Jóvenes Magos y la Cámara de los Secretos

Capítulo 7 El auto volador

El día anterior a que los niños partieran a Hogwarts, los Marsh prepararon una gran cena de despedida para todos ellos, antes de decirle a Stan que la próxima vez el límite era de cinco por casa.

Kevin se encontraba vendado por los golpes que le había aplicado Shelley durante el verano, y Luna hablaba con su hermana mayor súper animada sobre conspiraciones gubernamentales del Ministerio de Magia. Butters no podía soltar la conversación con Karen y el resto de los niños parecían no perder el sentido del Quidditch, excepto Wendy que leía el libro reglamentario de segundo curso.

Era avanzada la noche cuando la señora Marsh mandó al resto a callar para dar un brindis de despedida y mandarlos a preparar los baúles. Harry entró en la habitación de Stan y guardo sus cosas rápidamente antes de acostarse. Lo mismo hicieron el resto, aparentemente menos Butters; quien lo intentó, pero se desistió cuando noto que todas sus cosas estaban expuestas en la habitación y regadas.

-¿Por qué tengo calzoncillos tuyos?-preguntó Kenny revisando nuevamente su baúl, estos eran de la marca Barbie, específicamente el personaje Ken, Kenny botó los calzones a la cara de Butters con asco total.

-Y yo tengo dos ejemplares de Cómo Educar a una Banshee.-señaló Harry también lanzando el ejemplar al chico.

Los chicos durmieron plácidamente, esperando la mañana ansiosamente, por fin volverían al colegio. Sobre todo, Harry, quien a pesar de que adoraba la madriguera de los Marsh, no podía evitar extrañar su cómoda cama en Hogwarts y el olor a desechos de paloma cada vez que se topaba con ese chico gordo de Slpytherin.

Se relajó un poco antes de que entrara en sueño profundo. La mayoría concilio el sueño rápidamente, excepto Kenny McCormick, quien estaba nervioso. Suponía que en aquel momento Karen se debía encontrar incluso más ansiosa que él. Pero no pudo evitar pensar en que una vez ambos estuvieran en Hogwarts las cosas malas le podían llegar a pasar. Y cosas como las clases de Snaperrison, de las cuales no podría proteger…

Dejo que esos pensamientos se apoderaran de él mientras la noche caía, y su sueño aumentaba… Pensó en Karen nadando con un traje tropical mientras eran envuelta por un tiburón y él la rescataba…No, no era él…

Era…

-¡Kenny despierta!-le gritó Kyle dándole palmadas en la cabeza-Ya hay que prepararnos para ir a Los Ángeles.

El referido abrió lentamente sus ojos, pesaban como si una tonelada les hubiera caído encima, por no mencionar que sus pies le dolían demasiado. Termino levantándose lentamente mientras el resto se bañaba o vestía respectivamente.

El carro Marsh tuvo que estar en las mismas condiciones como cuando fueron al callejón Diagon, solo que ahora tenían que cargar con todos los baúles de los chicos, de manera que Gary tuvo que quedarse.

-Lo siento amigo, nos vemos en Navidad.-expresó Stan despidiéndose del chico mormón.

-Oh, claro, Navidad.-expresó Gary un poco nervioso.

Antes de que Stan pudiera preguntar sobre qué le pasaba, su madre le hablo para que fuera a ayudarle con el baúl de Wendy, el chico fue obediente, despidiéndose de Gary y corriendo escaleras arriba.

Una vez intentaron largarse de aquel lugar Butters inmediatamente recordó que dejo a Snake, su serpiente, tomando el Sol en el árbol al lado de la cerca. De nuevo la señora Marsh inició el carro cuando el chico entro, pero cuando piso mínimamente el acelerador Karen la detuvo, diciendo que a ella también se le había olvidado su diario. Y antes de que ella volviera Julie tuvo que orinar. Sin olvidar como Kevin tuvo que cambiarse las gazas.

-¡A la mierda!-gritó Sharon roja de la ira una vez Kevin bajo del auto-Faltan cinco minutos para que tomen el vuelo.

-¿Y?-preguntó su esposo.

-Tendremos que ir a velocidad normal.-expresó Sharon cerrando las puertas apenas el hermano de los McCormick entro-Ya sabes, si antes tardábamos una hora, ahora tardaremos un minuto.

-Señora Marsh, no es recomendado esa acción con personas normales…-expresó Karen preocupada por su hermano, y el señor Marsh.

-Es eso o no van a llegar.-sin más Sharon Marsh piso el acelerador hasta el fondo.

Fue como si se desintegraran en el aire, literalmente. Pasaron del estado de Colorado al de California en menos de un minuto, apenas y podían parpadear. Nadie parecía poder hacer nada. Finalmente, en pocos segundos se encontraron estacionados en algún lugar del LAX.

-¿Alguien anotó la matrícula del camión?-Butters estaba al borde del desmayo.

Rápidamente todos bajaron por el lugar y corrieron hacía la puerta entre las plataformas nueve y diez. Ya no debía haber ningún mago por los alrededores, faltaron menos de dos minutos para que el vuelo apareciera. Primero entraron las chicas Lovegood, para después darle otro paso a Butters, siguió Shelley con sus padres, siguió Wendy. De alguna manera no llamaban la atención mientras entraban por una puerta de "Solo Personal Autorizado".

-¿Es seguro pasar por ahí?-preguntó Kevin curioso entrando a tientas.

Y finalmente era el turno de Karen, Kenny se puso delante de ella y juntos se disponían a atravesar la puerta. El retrato de al lado pareció resbalarse de su retrato y al mismo tiempo la puerta fue cerrada de portazo, provocando que Kenny y su hermana resbalaran, cayendo al piso.

El incidente causo que todo el mundo volteara a verlos, sobre todo por el extraño equipaje que se quería desparramar por el piso. Harry sorprendido se acercó a ayudarles a levantar todo.

-No puede ser, no puede ser…-Kyle intentaba abrir la puerta alocadamente, faltaban pocos segundos para que el avión partiera.

-¡No!-Harry dejo de ayudar a Karen, la niña termino cayendo nuevamente, el chico se dirigió a con Kyle para ayudarle a abrir la puerta, lo mismo hizo Stan desesperado tomando el picaporte de la puerta y estirando, los tres hacían la misma acción .

-¡Mierda!-gritaron los tres una vez el reloj marco las nueve de la mañana en punto.

-Niños.-un oficial de seguridad se acercó para que los niños se quitaran de la puerta restringida, estos voltearon a ver al retrato que debía abrirles la puerta; pero la pintura permaneció vacía.

-¿Ahora qué haremos?-preguntó Kyle mientras caminaban por la central confundidos y con las maletas-La barrera se cerró y no pudimos tomar el vuelo a Hogwarts…Nos expulsaran.

-No necesariamente.-expresó Stan-Miren, si usamos el auto de mama podremos alcanzar el vuelo.

-Esa es una idea estúpida.-declaró Kenny arqueando una ceja.

-No, para nada.-le contradijo Kyle-¡Es una idea genial!

Kenny miró a Harry esperando encontrar en él algo de sentido común, pero no lo hizo pues el chico se encontraba asintiendo a los otros dos. Luego miró a su hermanita que tampoco parecía entender bien el plan de Stan y se encontraba con el dedo índice en la boca.

-Vamos antes de que el vuelo se nos adelante mucho.-expresó Kyle apresurando al resto.

-¿Es que están locos se atrevió a preguntar Kenny-¿No es más sencillo enviar una paloma explicando la situación? ¿O esperar a que los padres de Stan salgan y…?-explicaba Kenny dando puntos en contra de esa estupidez.

-Kenny, eso es lo más estúpido que he escuchado en mi vida.-le recrimino Stan-Es obvio que si no llegas a Hogwarts te podrían expulsar.

-Sí Kenny, que poco sentido común.-le atribuyo Kyle-Y peor aún, enseñándoselo a tu hermanita, vergüenza debería darte.

-Mejor vámonos, o el señorito "sentido" harás que nos saquen de Hogwarts.-expresó Harry preocupado y los tres chicos se dirigieron al auto.

Kenny y Karen solo voltearon mientras estos se llevaba los equipajes en la dirección del estacionamiento, totalmente decididos por sus acciones.

-Ellos solo buscan matarse, ¿Verdad?-preguntó Karen.

-Como no tienes ni idea.-expresó Kenny riendo y volteando de uno a otro lado antes de sentarse y voltear vez en cuando a la puerta.

A su mismo tiempo Kyle, Stan y Harry entraban al auto de Sharon mientras dejaban sus maletas en el asiento trasero. Harry y Kyle compartieron el asiento de copiloto, así como Stan llevaba a su rata Scrabble en sus piernas y tomaba su varita para encender el coche, le dio dos toques en el volante y este pareció encenderse.

-¿Tendremos gasolina para cruzar todo el país?-preguntó Harry mirando el tanque que se encontraba lleno, aunque inseguro.

-¿Estas de broma?-respondió Stan-Si esta chatarra ya te trajo desde el otro lado del país.

-Sí, pero aquella vez fue una distancia mucho más corta y…-trataba de decir Harry a lo que miró debajo del asiento y tomó nuevamente el guion-Mierda, es difícil decir los diálogos del cabrón de Kenny.

-No quiso hacer esta escena.-Kyle se encogió de hombros mientras la invisibilidad era activaba y el auto empezaba a elevarse, al poco tiempo Stan activo la invisibilidad.

Aunque claro que Stan no estaba lo suficientemente loco como para activar la súper velocidad, primero tenía que seguir al avión 9 y ¾ . Pues, aunque llegaran al triangulo de las bermudas no tenían idea de las coordenadas exactas del castillo y sus alrededores.

Durante un momento pudieron ver a través de las ventanas el aeropuerto internacionalmente famoso del LAX, con su estructura primordialmente cristalina imponiéndose ante ellos. En una de las ventanas gigantes había un exhibicionista al que tomaron foto con sus celulares. Tardaron alrededor de unos minutos hasta que finalmente alcanzaron la altura de las nubes.

-Ahora solo tenemos que esquivar los aviones muggles y encontrar el carmesí.-dijo Kyle optimista.

Durante unos minutos tuvieron que elevarse varios metros por encima de las nubes para que los aviones no los destrozaran por accidente. Avanzaban un poco hacia el Este antes de encontrarse con un gigante rojo que iba a una velocidad constante.

Los chicos se acercaron al vuelo con rumbo a Hogwarts y miraron por sus ventanas esperando encontrarse con alguna señal de sus alumnos en las ventanas, las cuales ya habían sido expandidas. Pasaron entre un par de alumnos de Ravenclaw mayores, Kyle aseguró haber visto a la capitana del equipo de Ravenclaw entre aquellos asientos.

Los niños se mantuvieron a la par con el vuelo, aunque prefirieron bajar debajo de las nubes, pues el Sol estaba en un estado muy ardiente. Abrieron la ventanilla para tomar el aire antes de darse cuenta que era una mala idea y para cuando tuvieron una idea de lo que ocurría ya era demasiado tarde, las nubes invadían su visibilidad, de todas maneras, los chicos lucharon por continuar en el rastro del avión y no ser atraídos por las turbinas.

El paisaje era extraño, a pesar que desde el suelo las nubes podían llegar a tener formas, una vez estaban en las nubes realmente todas las formas se perdían por la inmensidad de estas. No había épicas batallas de animales sin formas, sino cúmulos de material blanco amorfo a su alrededor.

-Esa parece una teta.-señaló Stan.

-Lo dices solo porque es redonda.-lo apuñaló Kyle por la espalda-En cambio esa parece un diente.

-Más bien un dorito…dijo Harry entrecerrando los ojos.

-No puedes ni ver bien con tus lentes cara partida.-dijo Kyle riéndose-Es obvio que tiene una curvatura que le hace parecer más un diente.

Stan para callar esa discusión, y aun molesto por el hecho de que no aceptaran su forma de nube subió el auto volador un poco más para verificar si estaban yendo en la dirección correcta. Efectivamente, el auto continuaba su rumbo detrás del avión rojo.

-Oh mierda, estoy tan aburrido, quiero que algo interesante pase.-dijo Harry antes de que a su lado pasaran unos hombres con metralletas montados sobre dragones que volaban ya que de su trasero expulsaban arcoíris, la guerra parecía incluir un barco flotante pirata que lanzaba balas de cañón a los otros tipos fuertes.

-¿Solo eso?-preguntó decepcionado Stan-Bah, he visto cosas más interesantes en casa de mi abuelo.-expresó Stan abriendo la ventana y abucheando a todo el mundo, los cuales se fueron a otra dirección.

A las tres horas de haber pasado toda esa travesía por el aire, escucharon unos porrazos provenientes de la cajuela. Harry saltó a la parte de atrás del coche y abrió dos cerrojos que le permitieron espiar la cajuela.

-¡¿Gary?!-preguntó Stan alterado por encontrar a su amigo en el maletero.

-Hola…-expresó el chico mormón-Y gracias por el aire fresco, me estaba sofocando dentro de ese lugar.

-¡¿Qué carajos crees que haces aquí?!-le preguntó Stan energúmeno.

-Bueno, decidí acompañarlos a Hogwarts.-anunció el chico-¿Sabes? Si tantas cosas buenas pasan en el colegio.

-Eres muggle, sin ofender.-dijo Kyle intentando no enojarlo-Pero no te servirá de nada estar en Hogwarts, podrías ir a una escuela muggle y aprender cosas útiles para tu mundo, pero aquí no te espera nada bueno.

-Pero todo lo que me contaron.-expresó Gary ansioso.

-Todo eso pasa porque nosotros tenemos esa habilidad de la magia, y no…-comenzó a hablar Stan hasta que se detuvo-Un momento, si querías acompañarnos ¿Entonces porque sigues aquí?-preguntó-Se supone que deberías habernos acompañado cuando salimos al aeropuerto.

-Para ser sincero, no sé lo que ocurrió, pero me quede desmayado un rato después de sentir como si me moviera a una velocidad tremenda.

-No Gary, simplemente no puedes venir.-expresó Stan.

-Aunque sea quiero conocer el castillo.-suplicó el chico mormón a la vez que sobrevolaban el océano atlántico.

-Gary… aahh… Está bien.-expresó Stan frustrado-Tendremos que llevarte, pero regresaras apenas te llevemos con la profesora Dumbledore.

Después de una larga discusión, que se extendió hasta entrar al anochecer, se permitió que Gary los acompañara, el problema fue que cuando sobrevolaron las nubes para buscar al avión y no lo encontraron.

-Oh mierda.-expresó Harry preocupándose-Tal vez este descendiendo.

-O tal vez ya aterrizo.-expresó Kyle preocupado-Y nos vamos a perder a mitad del océano y…-fue en ese momento que se detuvo y se obligó a darse a sí mismo a darse una cachetada, tenía que recordarse que no era Tweek.

-Chicos, calma, tenemos suficiente gasolina y somos muy capaces de…-decía Stan despreocupo, luego se quedó callado durante un momento-Ejem, y somos muy capaces de…-miró molesto al depósito vaciado a la mitad de gasolina y luego al parabrisas-Muy capaces de…-se cruzó de brazos mientras agitaba nerviosamente su palma izquierda antes de mirar al narrador-¿Ya?

Y como Stan tanto lo deseaba, por obra de "magia" y porque el guion lo necesitaba, el motor se detuvo en su totalidad. Stan suspiró aliviado antes de darse cuenta que estaba cayendo en picadas ciento de metros.

-¡AHHHHH!-gritaban los cuatro niños mientras la caída continuaba violentamente, miraron hacia abajo, se encontraron con las olas del mar en la superficie antes de lo que les hubieran deseado.

Las ventanas se rompieron, permitiendo que el agua inundara el auto y se hundieran con mayor rapidez en el agua. Aunque sus gritos ya no eran audibles y solo burbujas salían de sus rostros. Finalmente, pareció como si el agua se saliera por los laterales.

Estaban dentro de la cúpula de agua de Hogwarts, un castillo imponente de hectáreas de murallas imponentes que guardaban a un par de centeneras de alumnos en su interior. Las ventanas estaban iluminadas casi en su totalidad. Y a lo lejos se podía ver el pasadizo que conducía desde la terminal de avión hasta Hogwarts, el cual usaban los de primer año como caminata antes de entrar y estar fuera de la vista de los carritos de golf en burbujas que utilizaban el resto de los estudiantes. Para ese momento se encontraba vacío el pasillo y ningún carrito de golf se dirigía al colegio. Era una vista hermosa, de no ser porque estaban cayendo directamente contra uno de esos imponentes muros.

Hasta que Stan viró el volante con mucha fuerza, causando que el auto girara y no se estrellara directamente contra el muro. Los chicos suspiraron aliviados antes de que Gary los callara.

-¡ARBOL!-gritó el chico intentando mover el volante.

Stan intentó mover el volante nuevamente, pero el hecho de que Gary lo sujetara se lo impidió y lo único que se le ocurrió fue sacar su varita y repetir varias veces dándole golpes al volante "¡Frena!".

El choque fue inevitable.

Las ramas del árbol eran partidas con bastante facilidad, el auto atravesó hasta dar directamente con el tronco y los cuatro niños casi salieron disparados, de no ser porque tenían los cinturones de seguridad mágicos que provocaron que el golpe doliera menos. Aun así, estaban tan abatidos que hubieran preferido entrar a una licuadora humana que seguir ahí.

-Mi varita…-dijo Kyle señalando su varita de centro de palito de queso cuando la busco entre sus bolsillos, apenas y se sostenía por un delgado hilo delgado de fibra de queso y madera.

-La mía parece bien.-a pesar del golpe recibido la varita de Stan salió volando hacia el mostrador y no pareció recibir algún daño, Harry tomó la suya y coincidió en aquello.

-¿Cómo pueden pensar en esas cosas en un momento como este?-preguntó Gary molesto.

-No lo entiendes, para poder salir de aquí puede que necesitemos hacer unas escaleras con la madera y…-Kyle miraba arrepentido su varita-Olvídalo, no puedo hacer nada en estas condiciones.

-Solo salgamos del vehículo y…-intentó hablar Harry antes de que todo el vehículo se estremeciera y el ventanal trasero fuera roto en pedacitos.

Harry tomo nuevamente el guion desde debajo del asiento y descubrió porque Kenny no quiso realizar esa escena con su hermanita. El muy tonto había olvidado todo acerca de esa parte.

-Oh no…Tenemos que salir del coche.-dijo Harry asustado e hiperventilando.

-Oye cara partida, entiendo que es raro eso de la sacudida y todo, pero cálmate.-le trató de calmar Kyle.

-No lo entiendes, ¡Es...!-le restregó Harry Potter antes de que una mano de madera los tomara entre sus multiples ramas, todos voltearon a ver el arbol donde habían caido, este al principio parecia un arbol de ramas muertas, pero a medida que se juntaban las ramas, se revelo un que del tronco principal se elevaba una cabeza de un hombre, con una compostura...

-¡Es hermoso!-los ojos de Harry se iluminaron al ver el perfil de un hombre adulto con las facciones marcadas en tronco.

-No lo miren, no lo miren...-decía Kyle mientras se tapaba los ojos.

-Es imposible...Es tan hermoso.-dijo Stan llevandose ambas manos a sus mejillas sonrojado.

El hombre sonrio haciendo que todos, menos Kyle, suspiraran alegres, y entonces fue cuando con sus ramas enredo a los niños y los saco al exterior, colgando de sus ramas. Kyle temblando de miedo abrio los ojos para ver la distancia al piso, pero al hacerlo se encontró fijamente con el hermoso rostro del hombre arbol.

-¡Es demasiado...!-trató de resistirse inutilmente-¡HERMOSO!-gritó ya con una sonrisa tonta.

El arbol con sus ramas comenzó a golpear a los niños, primero a Stan en el moentón, luego a Harry en el abdomen, a Gary en la cabeza y a Kyle en la nariz. Les estaba comenzado a sacar sangre a los chicos que gritaban por pieda.

-Hey, no, mirenme a los ojos.-les dijo el arbol haciendo que de alguna manera inumanamente posible se volviera más hermoso.

-Ahww...-suspiró Harry escupiendo sangre feliz.

Todo parecía perdido para los chicos hasta que una luz ilumino el rostro del galan e hizo que sus ojos volvieran a ver simplemente un arbol que los molia a golpes.

-¿Qué fue esa luz?-preguntó Gary insólito y aterrado mientras las ramas se detenían para luego caer varios metros.

-Tal vez alguien contraresto los efectos de esta mierda.-expresó Stan emocionado y levantandose-Nuestro salvador.

-Muchas gracias joven Marsh, pero me temo que eso no será suficiente para compensar los actos que han hecho.-aquella voz les era conocida a tres niños.

Los tres voltearon hacia atras y ahí parado se encontraba un hombre que en su varita relucía una luz celeste. Aquel hombre era calvo por la parte superior del cráneo, pero a los costados tenía una abundante cabellera pelinegra con puntas de canas en las raíces.

Era Snaperrison.

Continuara…

Na.- Bueno, espero que les haya gusta…Bueno, si alguien está leyendo esto, supongo que ya no pediré reviews, aunque reconozco que mucha gente continua leyendo desde el silencio, así que les agradezco profundamente, aunque no hablen, gracias XD

Espero que les haya gustado el cap y hasta la próxima ;)