Jóvenes Magos y la Cámara Secreta
Capítulo 9 Primera clase
RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINGG
Oficialmente el año había iniciado cuando en la torre de Gryffindor un estridente sonido los despertó a todos los varones, casi dándoles un paro cardiaco. Nuevamente la alarma de Butters hacía de las suyas y dañaba los oídos de los jóvenes que dormitaban con él.
-¿Qué es eso?-preguntó Gary a quien le habían prestado varios edredones para que se acostara sobre estos durante la noche, justo entre la cama de Harry y Stan-¿Esa es la tan dichosa alarma?-pero pareció emocionarse cuando recordó tantas anécdotas que le contó su amigo Stan.
-¡Cuatro de la mañana! ¡Putas cuatro de la mañana!-gritó enojado Bradley Biggle, el compañero de cuarto de los chicos, acercándose al reloj con rabia y tirándola al piso para saltar encima de ella y hacer una rabieta.
-Yo propongo a no despertarlo, que lo follen.-dijo Robert enojado y también levantándose tenía el cabello alocado y un hilo de saliva caía por su mejilla rodeando el lunar.
-¿Por qué no pensamos eso desde el año pasado?-preguntó Harry enojado consigo mismo y tronando los dientes-En fin, vamos a bañarnos.-sugirió levantándose de la cama y tomando su toalla que estaba en su mesita de noche.
Los cuatro chicos magos y el muggle dejaron a un Butters plenamente dormido y bajaron por las escaleras de caracol hacia la planta baja. Los baños solían estar justo al lado de la sala común, por lo cual casi todos los alumnos tomaban sus duchas en las regaderas muy temprano en la mañana para no pasar vergüenzas a otras horas del día.
Como eran las cuatro de la mañana y las clases iniciaban hasta las nueve, tenían alrededor de cinco horas para prepararse. Realmente solo les tomo un rato en lo que se ducharon y vistieron con sus ropas, Stan tuvo que ceder a Gary una túnica que no usaba para que no anduviera con sus ropas muggles.
-¿Se hará pasar por estudiante?-preguntó Bradley con el ceño alzado al ver en aquel estado a Gary-¿No se darán cuenta que es muggle cuando no haga magia?-preguntó ya mientras le pinchaba con su varita su estómago, como si verificara algo.
-Solo será hasta noviembre.-respondió Stan girando los ojos, aunque en parte le emocionaba, Gary era el primer muggle que vería clases en Hogwarts en mucho tiempo.
Estaban sentados frente a la fogata de la sala común de Gryffindor, ya vestidos y listos para ir a las clases, a pesar de que aún faltaban otras tres horas. Para pasar el rato maldijeron un poco a Butters y su estúpida alarma, cuando llegaron las seis de la mañana comenzaron a ver como algunos chicos de grados superiores bajaban y hacían cola para el baño con unas toallas sobre sus hombros.
Por el lado de las chicas espiaron con muchas ganas cuando dos chicas de cuarto bajaron a la fila ya con la toalla puesta y sin más ropa que las cubriera, el único problema era que...
-Chicas, ¿Qué mierda?-dijo Shelley quien estaba totalmente vestida y bajaba por las escaleras, tenía una maraña de cabello y bostezaba.
-Isabel me obligo a hacerlo.-fue la respuesta una de ellas-Dijo que sería divertido.
-Y lo es.-la tal Isabel sonreía pícaramente a los chicos que querían bañarse, y los mayores tenían que aguantarse para no desviar la mirada sobre ella-¿Por qué no te nos unes?-dijo a Shelley dándole un golpe con la cadera.
-Porque yo sí tengo dignidad, y pensé que tú también Amanda.-dijo Shelley rodando los ojos, aunque miró por el reflejo de un espejo como su hermano y sus amigos se encontraban en aquel momento viendo hacia aquel lado-Aunque…Ya que lo pones así…-dijo tentada por la oferta y quitándose su camiseta y short para quedar en ropa interior, también se enrolló una toalla por la cintura.
Eso fue suficiente para hacer que Stan cayera en vómito y empapara a Harry, quien después de maldecir y amenazarlo tuvo que darse otra ducha, esta vez haciendo fila.
La vida en la sala común parecía querer regresar a la rutina de ir a clases después de bañarse cuando…
-Hey chicos.-de la parte de las chicas salieron algunas niñas de primer grado, entre ellas Karen, quien los reconoció a primera instancia, estos le respondieron el saludo-Disculpen, ¿Cómo vamos a saber sobre nuestros horarios?-preguntó la chica mientras se tallaba los ojos.
-Se supone que McGonagall tendría que venir a darles sus horarios y llevarlos a su primera clase.-contestó Stan mientras más chicos de primero bajaban a las duchas-La pregunta ahora es ¿Cómo nos darán a nosotros nuestro hora…?-iba a hablar el chico cuando desde detrás de ellos un tipo pelirrojo hizo acto de presencia, lo conocían como el prefecto que los había llevado en su primer día de clases, creía recordar que se llamaba Percy.
Karen le preguntó sobre los horarios, y al ser el pelirrojo tan tajante, terminó espantando a la chica, quien se puso a escribir en una libreta mientras esperaba la fila, Stan dedujo que para acusar al tipo.
-¿Segundo grado?-preguntó el tipo pelirrojo y flacucho, todos asentimos-Aquí tienen, son sus horarios.-indicó sacando una carpeta llena de varios papeles con decenas de horarios-Veamos, segundo, segundo, chicos…-susurraba moviendo las hojas-Aquí esta, felicidades, tienen herbología a primera hora con Wufflepuff, yo les recomendaría que se encaminaran a los invernaderos.-dijo dándoles los horarios a los chicos que Gary era Butters, también les dejo los horarios de las niñas para que se los dieran.
-Mh, vamos a los invernaderos.-sugirió Harry cuando faltaban veinte minutos de la clase y Stan le hacía un jaque mate en ajedrez mágico, Gary veía aquello emocionado mientras Bradley le pagaba a Robert una apuesta perdida.
Al mismo tiempo, en la casa de Ravenclaw…
-¡GAH GAH GAH!-gritaba Tweek Tweak acostado en su cama, con los ojos cerrados, mientras se aferraba sus palmas a su cabeza-¡Déjenme en paz! ¡No! ¡No!
-PUTAMIERDA Tweek, cállate…-dijo Thomas despertando por el escandalo de la pesadilla y tallándose los ojos.
-Timmy, tim…-espetó el chico en silla de ruedas.
-Ninguno de ustedes tiene derecho a quejarse de nada…-fue lo que dijo Harry, quien tenía bien abiertos los ojos rojos, no había dormido en toda la noche por los variados ronquidos de sus compañeros de casa.
-Oh vamos Kyle, anímate.-le trató de levantar la moral Kevin Stoley, sin mucho éxito en el zombie de Kyle.
-¿Están aquí?-entró a la habitación un prefecto-Paquete para los de segudo grado, varones.-les paso cinco folletos, que eran sus horarios, juntados por una cuerda que los enredaba-¿Aun no se bañan? ¿Saben que las clases incian en diez minutos?
-¡¿Diez qué?!-gritó Kyle quien apenas estaba tratando de abrir los ojos y levantándose, mostrando una túnica mal acomodada.
-Si nos damos prisa no llegaremos tarde…-trató de animar Kevin, pero era inútil, la habitación de los chicos de segundo se volvió un desastre rápidamente, túnicas iban y venían de uno a otro lado, acompañadas de los gritos paranoicos de Tweek.
Kyle y sus amigos bajaron a la vacía sala común, donde los profesores Flitwick y su copia gemela gruñona, Filtwick; le daban los horarios a los alumnos de primer grado. No tuvieron mucho que observar porque estos los apresuraron, ya que su primera clase era con Flitwick, según sus horarios.
El demacrado Kyle trataba de no caer desfallecido por la falta de sueño, sobre todo después de un día tan agotador como el pasado, entraron al salón. Pero agradeció por lo menos no tener a su lado a… Entonces entró en cuenta que aquella clase la tenía con Slpytherin… Se sintió mal al ver como sus compañeros lo dejaban a su suerte para que encontrara lugar. Primero trato de recurrir a con Bebe, con Emily, Patty Nelson, incluso con Kevin, pero al final tuvo que aceptar su destino y sentarse en su lugar de siempre, junto a Julie y al lado de Eric Cartman.
El chico gordo no había tenido ninguna desventura, fuera del fuerte baño que tuvo que darse para quitarse todo el hollín creado por la pequeña bomba emo. Estaba junto a Damien hablando animadamente y sin importarle que el profe acababa de usar la aparición para quedar en el atrio central.
-¿Enserio cree que nos impresionara si sigue haciendo eso de teletransportarse por todo el castillo?-se mofó Draco justo enfrente de ellos y rodando su índice en su cabeza, eso hizo reír a Honey como una tonta.
El trío de la molestia, había tenido que darse un total de cinco baños para que toda la pintura procesada el día de ayer les fuera removida de sus cuerpos.
-Hey mocosos.-saludó el profesor Filtwick.
-Buenos días profesor Filtwick.-dijeron los chicos en coro sin muchos ánimos.
-Como ya me conocen y todos, menos el joven Timmoty, no son dignos de considerarse buenos en esta materia.-dijo un poco juerguista-Y como sé que a ninguno le interesa ningún tipo de platica, iniciaremos directamente con uno de los encantamientos favoritos para los pirómanos.-dijo el profesor emocionando a Damien-Acuamenti.
El hijo del ministro soltó un bufido molesto por no poder aprender algo tan básico como quemar cosas. Sobre todo, estaba ansioso por quemar a Eric Cartman en vida durante una de estas noches venideras.
-¿Qué?-preguntó Damien Fudge haciendo el "desentendido" con las afirmaciones del narrador.
Mientras los de Slpytherin y Ravenclaw tenían esa clase, en el camino a los invernaderos, se encontraban los de Gryffindor y Wufflepuff juntándose para la clase.
-Hey chicos.-saludó Kenny nervioso y con la capucha mal puesta-¿Han visto a Karen? ¿Cómo lo esta haciendo? ¿No la secuestraron los Qüiyibogs?-preguntó, probablemente después de una noche entera sin dormir.
-Tranquilo Kenny, esta bien.-le contestó Stan tratando de relajarlo-Solamente recuerda que a la próxima no seas un cretino y evites que tome el auto volador, porque sino…-lo reprendió Stan ganándose un pelmazo en la nuca por parte del contrario.
La profesora Victoria, con su cabello revuelto, venía corriendo desde las lejanías. Había llevado a los alumnos de primer grado, de su casa, a sus respectivos salones y ahora le tocaba a ella ser la excepción e impartir su asignatura. Pero al parecer no iba sola, pues la seguía muy de cerca el profesor PC Lockhart.
-Y como continuaba diciéndole, los lazos del diablo deberían estar confortables para no sentirse discriminados…-le decía el hombre a la mujer que parecía a punto de estallar.
-Profesor PC, le informo que deje a una veintena de alumnos de primero a SU cuidado, no para que me diera "consejos"-el tono de esa palabra parecía más uno asesino-,de cómo hacer mi trabajo…-vio horroriza que el hombre no le estaba prestando atención y trataba de convencer a los niños sobre algunas lecciones que él podía impartir del respeto a las plantas.
-Oh por supuesto que yo no haría eso profes Victoria, pero…-el hombre fingió sorpresa al ver al grupito de amigos de Gryffindor, entre ellos Harry.
-Carajo…-susurró Harry antes de que el hombre PC lo retuviera-Hola Profesor.-saludó con una falsa sonrisa a la vez que el resto de sus compañeros celebraban por entrar en el invernadero 3, el más peligroso de todos, mientras él hablaba con Lockhart.
-Profesor, ¿Ocurre algo?-preguntó Harry sorprendido por el hecho de que lo interrumpiera Lockhart.
-Sí, Harry, ocurre que supe lo que paso ayer.-dijo el profesor demostrando pésame, hasta que la profesora Victoria entro al invernadero-Bien hecho Harry, vas bien.-le estrechó la mano confundiendo al chico.
-¿Disculpe?
-Harry, Harry, ya veo; te pico el bicho de la fama…-expresó Lockhart-Es raro, porque generalmente suelo tenerlo yo.-dijo a la vez que puso su varita contra su oreja y se escuchó un sonido de destapa caños antes de que un pequeño saltamontes con esmoquin y sombrero de copa saliera pegado a la punta de su varita-Harry, este el bichito de la fama, bichito de la fama, Harry.-los presentó.
-Nunca será un placer.-le informó Harry al saltamontes.
-Por ahora Potter, por ahora.-le dijo el saltamontes guiñándole un ojo con malicia.
-Muy bien, suficiente charla, vuelve a tu lugar.-dijo el profesor PC mientras retomaba al insecto al interior de su cabeza-Sí, lo sé, tú tienes el tuyo, no es necesario que me lo presentes.-le continuó hablando el profesor-Pero creo que es mi deber como tu maestro, informarte que estas locuras, son tus mejores ideas para ganarte la primera plana.
-Disculpe, ¿Qué?-preguntó Harry apenas entendiendo a donde iba la conversación, si aquello se podía llamar conversación.
-Te viste junto a mí en la portada del Profeta…-el profesor paso por alto la pregunta de Harry "¿Qué es el Profeta?" y continuó hablando-Y decidiste buscar algo de acción para asegurarte una segunda primera plana.
-Supongo que diga lo que diga usted no me prestara atención, maricón de mierda.-dijo Harry rodando los ojos.
-Así es Harry, saliste en la primera plana, ¿Increíble no?-continuaba el hombre a la vez que Harry lo insultaba nuevamente-Sí, vas por un buen camino para crearte fama por aquí, además tienes eso de tu cicatriz, sí, algo de famita debes de tener, no tanta como yo; pero algo sí.-dijo con una arrogancia que haría a Stan la persona más humilde del planeta.
-Y estoy perdiendo clase…-decía Harry diez minutos después desde que el profesor Lockhart se dedicara a contar hazañas que había logrado en su vida, como golpear a un tipo que había dicho "negro" para definir a una persona. O como le había partido la pierna a un discapacitado por burlarse de una mujer.
-Oh, claro, claro, entra.-le dijo el profesor dándose cuenta de la hora y corriendo a toda velocidad para volver a su clase, por su lado Harry entro en el invernadero.
-Y esas han sido todas las instrucciones, ¿Quedó claro?-preguntó la profesora para luego voltear a Harry e invitarle que entrara-Bien, recuerden, aprieten bien sus ojeras.-decía la mujer con el cabello revuelto.
-¿Qué?-preguntó Harry antes de darse cuenta que todos usaban ojeras, no le quedó más opción que tomar una de aquellas cosas para ocultar la vista del objeto.
A la vez alcanzó a escuchar como en la mesa comenzaban a sonar la misma voz de una mujer adulta y que daba indicaciones a los chicos.
-No Stan, lo estás haciendo mal.-le dijo Wendy que escuchaba el experimento de Stan-Recuerda, ¡Lo contrario!
-Chicos, que bueno verlos…Oírlos.-dijo Harry tratando de tentar el hombre de Stan, en su lugar le dio en toda la cara-¿Qué carajos tenemos que hacer?
Entre Stan y Wendy le contaron que frente a él tenía una maceta con una medesera, una planta con un rostro humano en la parte de la raíz, que al mirarlo se vuelve piedra. Calmaron a Harry diciéndole que el efecto de estas plantas, al ser jóvenes, solo sería una gran tensión muscular, y un desmayo de un par de horas. Además, no era tan difícil, ya que solo tenía que seguir al revés las instrucciones de la planta para que esta ingresara de una maceta a otra.
Escucharon a dos mesas cercanas a alguien caer desmayado.
-Creo que era Ga…Butters.-se corrigió Kenny justo a tiempo para sentir el cuerpo de Gary y confirmar que el mormón había tenido curiosidad para ver lo que estaba haciendo-Esta muy tieso.
-Ya se le pasara.-dijo la maestra quitándole importancia-El resto, espero que sus macetas ya estén casi listas.
-La mía ya.-dijeron a la vez Wendy y Kenny, antes de tratar de voltear el uno al otro para señalarse con rivalidad, cosa que en realidad no paso, pues Kenny volteó para un lado y la chica para el otro.
Todos continuaron a tientas el cambio de las plantas, algunos llenándose de hollín por cada instrucción de la planta que tenían. No fue sino hasta que Harry, con cierta ayuda de Wendy, cambio "por su cuenta" la planta, que la actividad no acabo.
Una vez terminada la actividad se quitaron las vendas y pudieron ver el desastre de tierra que estaban hechos, siendo Harry y Stan los más embarrados de entre todos.
Después de aquella clase volvieron al castillo para ir a desayunar con los demás en el Gran Comedor. Kenny, como era usual, se saltó la sagrada regla de "Las casas no deben de estar juntas" por centésima vez y se sentó junto a su hermanita, preguntándole todo sobre sus clases.
-Y el maestro era un fantasma, pero era muy aburrido…-contaba Karen con cierto descontento por lo último-En fin, este colegio es mejor de lo que me imaginaba.-le confeso la chica abrazando a su hermano-Me alegra tanto que ambos pudiésemos entrar.-le dio otra mordida a su avena-¡Y que me maten si alguna probé tan buena avena!-se llevó el tarro a la boca y comenzó a beber hasta el último mililitro, aunque a varios les hizo reír, a Clyde, desde la mesa con miel, le hizo temer por su puesto de glotón-Luego tengo pociones la siguiente hora y…-no pudo seguir hablando porque Kenny escupió encima de Stan su cereal.
-¡Sáltate esa clase!-le ordeno con firmeza Kenny sujetándola por los hombros.
-Oh vamos, todos mis amigos dicen que va a ser muy mala, pero yo no me creo eso…-dijo Karen pensando que era broma.
-No esta bromeando, de poder olvidaría cosas que he visto ahí…-dijo Harry con ojos llorosos.
Cuando la campana sonó y Kenny se despidió de su hermanita, por última vez virgen, se dirigió con pésame junto a Harry, Gary, Stan y Wendy a Transformaciones.
El resto del día, no fue la gran cosa para el grupo de Gryffindor, aunque nuevamente los de Wufflepuff y Ravenclaw tuvieron su primera clase de pociones, y a la hora de la comida entre Harry, Stan y Gary, decidían quien tenía más rostro de traumatismo, si Kenny o su hermana, o Kyle (Quien se chupaba su dedo índice, meciéndose de un lado a otro). Además de que el profesor Lockhart no fue a la primera clase de Defensa Contra Magias Oscuras.
Y finalizaron largándose a sus respectivos dormitorios a eso de las tres o cuatro de la tarde. Los tres amigos fueron sacados de su conversación cuando en la sala común Robert y Bradley se les acercaron y pidieron que los acompañaran al dormitorio.
Para sorpresa de todos, Butters continuaba profundamente dormido, roncando como si no hubiera mañana, pero dormido en su totalidad. Aquello extraño a todos y los preocupo, un poco.
-¿Lo despertamos?-preguntó Bradley genuinamente preocupado.
-¿Y si vemos hasta cuando se despierta por su cuenta?-preguntó Robert.
-Pero todos notarían su ausencia, deberíamos de encontrar a un sustituto si quis…-señaló Stan negando lentamente antes de que el resto de los chicos le lanzaran una mirada cómplice-Oh no, no, no…
-¿Ocurre algo Stan?-preguntó Gary sin entender porque el intercambio de miradas.
-Oh Gary…-dijo Robert con un acento, peligrosamente cercano al de su hermana gemela, su sonrisa maliciosa no servía de mucho-¿Te gustan los cortes de cabello?-saco desde su espalda un par de tijeras.
El chico mormón trago en seco.
Continuara…
Na.-No tengo idea de que poner, tengo demasiado sueño, bueno, sí. Perdon por tardar tanto en subirlo, estoy tratando de hacer lo mejor, pero es demoledor tener 5 fics activos y este fic, no es que me haya dejado de gustar, solo que ocupa...Más tiempo del que tengo planeado.
Si aun continua un lector por ahí, ¿Les parece si hago una pausa? No muy larga, solo en lo que termino otro fic, aunque claro, para Noviembre (eso es decir mucho) ya volveria a las andadas con este fic. Si nadie comenta sobre esto, asumiré que no, y lo continuare poniendo mucho esfuerzo de mi parte.
Lamento verme orillado a esto, soy el primero que disfruta con este fic, pero debo de hacerlo por mis estudios.
Muchas gracias por leer, y nos vemos hasta el siguiente capítulo.
