Jóvenes Magos y la Cámara de los Secretos
Capítulo 15 Fucker vs McPobre
—¡Formen filas!—gritó la entrenadora de los wuaffles.
La veintena de alumnos que se encontraban en los campos de entrenamiento soleados, acomodados en una simple fila, disfrutaban la mañana del sábado siendo mangoneados por la capitana Alex.
—Pero ya estamos en fila entre…—intentó hablar un chico de tercero.
—¡Estas fuera!—gritó la entrenadora acercando y dándole una cachetada—Aunque me ayudaste a servir de ejemplo, escúchenme bien niños, como su capitana, estoy obligada a decirles mi método de selección de casas, ¿Preguntas?
Todos levantaron las manos.
—Así me gusta, un grupo sin dudas.—dijo poniendo sus manos en su cadera orgullosa—Como iba diciendo, hagan filas y sobrevivan la siguiente media hora sin que mis cazadoras les den con la bludger y pasaran a la siguiente ronda.—dijo a la vez que detrás de ellos salían dos chicas, una de segundo y otra de sexto.
—Hola chiiicos.—dijo juguetonamente Annie apuntando a sus dos amigos Kenny y Craig—Veo que los novios estarán presentes, solo espero que sepan que no tendré piedad solo porque son compañeros, nada personal, excepto que todo es personal.—dijo tomando su bate y apuntando a ambos.
Tanto Kenny como Craig permanecieron con la mirada fija al frente, levantando apenas una ceja. La otra cazadora, la cual usaba un gorro gris holgado aparte del uniforme, se limitaba a comer tacos.
—Si sigues así Naomi vas a quedar más gorda que una vaca.—le dijo la capitana.
—Me estoy preparando para este año ver si alguien se atreve a desafiarme en la competencia de comida.—dijo la chica generando con su varita una astilla par limpiarse un poco de carne atorada en los dientes.
—¿Podemos sacar la comida del gran comedor siquiera? ¿Es eso legal?—preguntó un chico de quinto hasta el final de las filas y castaño.
—Por supuesto que se puede, Diggory.—dijo Naomi ofendida a la vez que daba otra mordida.
—¡Basta de charlas, hora de acción!—dijo la capitana Alex haciendo silbar su silbato—Señoritas, ¿Me harían los honores?
—Será un honor.—dijo Annie tomando los lados de su túnica y haciendo una reverencia antigua para luego lanzar un escupitajo a una caja de madera, la cual fue rota y de esta salieron dos bludgers molestas—Fueron ellos.
Las bludger voltearon a ver a los candidatos antes de lanzarse en estampida sobre los alumnos, golpeando de buenas a primeras a Clyde Donnovan, el cual había intentado también unirse al equipo junto a los referidos.
—¡Estaaaas fuera!—dijo Alex felicitándolo.
—Pero ni siquiera me habían dado una escoba del colegio…—dijo en el suelo entre llantos y con un chichón en la cabeza Clyde.
Todos los participantes comenzaron a correr en círculos, buscando su propia escoba para esa práctica, siendo el primero en conseguirla Kenny, no sin que una de las bludgers tratara de golpearlo y él la esquivara dando un salto en el aire.
—¡Arriba!—dijo Kenny a medio salto y la escoba llegó a su mano inmediatamente—Bien hecho.
Este pudo tomar el vuelo y salir hasta un área más abierta. Al haber sido el primero en pasar esa parte de la prueba, varios alumnos de Wufflepuff que estaban viendo todo desde las gradas aplaudieron de buenas a primeras, aunque cuando reconocieron que era Kenny comenzaron a abuchear, y cambiaron sus carteles de "viva Cédric" a unos de "Abajo al desertor".
—¡Veeeendo! ¡Insignias que abuchean o apoyan a su favorito!—gritó entre la multitud de wuaffles una chica rubia rodeada por un montón de chicos de grados inferiores—¡Lleven su favorita!—luego susurró a su espalda—Muy bien Butters, ahora es cuando… ¿Butters?
Pero el referido "Butters" se encontraba charlando con Stan, Harry, Wendy, Kyle y Julie en una butaca totalmente aparte de los wuaffles, donde solamente estaban sentados detrás de ellos el pequeño Collín tomando fotos de Potter. Todos habían tenido que aprender a lidiar a ignorar al pequeño Collín, ya que prestarle atención provocaba que se quitara la camisa.
—¡¿Me estas ignorando cabrón?!—gritó Leslie molesta a la vez que la avalancha de gente, ansiosa por las insignias, se le venía encima.
En esas butacas, mientras todos le trataban de explicar las reglas a Gary sobre el Quidditch, se encontraba Julie anotando algo totalmente aparte de ellos. Mientras Julie trataba de explicarle la importancia de los Quirkeros, Collín se dedicaba a tomar fotos poco discretas a Harry Potter.
—¡Kenny, Kenny, Kenny!—totalmente indiferentes a los raritos se encontraban todos mostrando su apoyo a su amigo.
El referido vio hacia las gradas, y en lugar de voltear a su casa, dio la espalda y saludó a sus amigos. Seguidamente de Kenny salió del matadero de bludgers un sudoroso Cedric Diggory recibido entre vítores y aplausos de la parte de Wufflepuff. Por otro lado, los amigos de Kenny, por otra parte, lanzaron miradas desaprobatorias y se quedaron de brazos cruzados, excepto Collín, el cual estaba demasiado cerca de Harry.
—¿Podrías parar?—le pidió Potter.
—¡Me habla! ¡Harry Potter me habla!—dijo Collín emocionado a la vez que se quitaba la camisa y comenzaba a pellizcar los pezones mientras daba vueltas sobre su propio eje y saltitos, terminó dando un salto mal y comenzó a rodar gradas abajo.
Todos voltearon a ver al referido con rostros de temor al ver a un niño tan pequeño de esa manera, mientras que los protagonistas se limitaron a bufar molestos.
Aun en la matanza de las bludgers se encontraba con sus manos a su espalda el pequeño Tucker, el cual se limitaba a saltar de uno a otro lado con desinterés mientras las dos chicas le lanzaban las bludgers con todas las ganas, la otra docena de chicos ya estaban en el suelo golpeados. Craig finalmente lanzó un bostezó, sin siquiera hablar extendió su mano a la vez que Lily, la cazadora de sexto grado, le tiraba una bludger a su rostro, el resultado fue que la escoba se elevó a la mano del chico un segundo antes de ser eliminado, y que con aquella escoba del colegio golpeara la pelota, regresándole el golpe a la cazadora y rompiendo la escoba de pasada.
La chica pelirroja de sexto grado no se lo vio venir y recibió el golpe de pleno a la vez que Craig con la otra mano hacia flotar a una escoba y sin siquiera sudar una gota tomó la escoba y montó en ella esquivando la bludger de Annie y llegando a la zona segura junto a unos boquiabiertos Cédric y Kenny. Los aplausos de la casa de los wuaffles fueron escuchados a la vez que las banderas se alzaban. Estaba claro quienes eran los favoritos por el público.
—Nada mal, aunque un poco lentos.—dijo la capitana acercándose a los tres reclutas que sobrevivieron a la primera prueba—Están listos para la siguiente prueba.
No era una pregunta.
Con un movimiento de su varita formó cascos de aire en la cabeza de los tres referidos y en sí misma.
—¡¿Fuera de la barrera?!—dijo Kenny conociendo esos límites.
—Por supuesto que fuera de la barrera, ¿Qué esperaban?—dijo Alex como si fuera nada—Tendrán que atrapar un tritón y traerlo hasta acá, no me importa el método.
—¡¿QUÉ?!—gritaron tanto Cédric como Kenny con los ojos abiertos como platos.
—Esto rompe muchas reglas del colegio, lo sé porque estoy nominado a prefecto para el año que viene…—dijo el chico poco convencido, provocando que varias chicas en las bancas suspiraran por oír su voz.
—Alex, sé que no eres muy dada a escuchar a los demás, pero esto es una pésima idea, me atrevería a decir que podrían expulsarnos y…
Mientras los otros dos intentaban convencer a la chica, Craig Tucker fue hacia la barrera de agua y la atravesó con toda facilidad, sintiendo repentinamente sus ropas mojadas y corriendo hacia las villas de los tritones directamente.
—Me gusta su iniciativa.—dijo Alex convencida de Craig.
Tanto Kenny como Cédric voltearon a verse pálidos como la cera y dieron media vuelta para entrar por la barrera e ir a toda la velocidad que les era permitido por sus escobas escolares. Con Kenny a la delantera debido a que al ser más pequeño tenía que hacer menos maniobras para pasar entre las crecientes algas submarinas.
Lo que ambos chicos comenzaron a notar, era que el oxígeno que les dio Alex realmente no era regenerativo, sino que el que tenían en el casco era todo lo que les quedaba, gracias a que comenzaban a sentir mucho calor.
—McCormick, nos deben quedar menos de tres minutos antes de quedar inconscientes, y unos cinco antes de morir…—calculó desde su espalda Cédric—El camino de ida y vuelta son diez minutos, esto es suicida.
—¡Lo dices para alcanzarme!—intentó seguir adelante Kenny contra todo pronóstico.
En las canchas, mientras tanto:
—¡Harry Potter me habló!—gritaba Collín corriendo sin camiseta en el campo, a la vez que tanto Annie como Lily intentaban noquearlo con una buena bludger.
—Oh por Dios, Kenny va a matarse…—susurró Wendy terminando de leer el artículo de Wikipedia donde decían los efectos secundarios del hechizo.
—¿Otra vez?—preguntó Stan sin entender.
—Hijo de puta suertudo.—dijo Kyle casi en automático—¿Deberíamos avisar a algún maestro?
En la parte de abajo la maestra de Herbología, Verónica Sprout, intentaba alcanzar al exhibicionista de Collín.
—Esperemos a que atrape primero a Collín, es un espectáculo que no me quiero perder.—dijo Harry complacido tomando de las palomitas de Gary sin pedir permiso.
En las bancas de Wufflepuff pasó que la multitud dejó de comprarle cosas a una despeinada Leslie, la cual agradeció haberse quitado la multitud de encima.
—Dios, sin un ayudante a quien joder, parece que la jodida seré yo…—dijo molestísima—Esto no puede ser, Butters me las va a pagar.
Inmediatamente tropezó debido a la bolsa de dinero tan pesada que tenía que cargar, ya sin mula.
—Al menos las ganancias fueron buenas…—dijo resoplando codiciosa por la bolsa de efectivo y bastante agotada del esfuerzo.
Todo aquello se desarrollaba a la vez que Craig Tucker alcanzaba finalmente la aldea de tritones, con la cabeza hecha un revoltijo ya que comenzaba a apañársele el casco y creía ver todo de una manera mucho más reducida a como su campo de visión usualmente solía tratarlo.
—Meh.—dijo Craig sin pensar en lo que pasaba a la vez que entraba por la ventana de una casa.
Esta tenía decoración bastante cuestionable, como huesos por todo el piso, algunos parecían de espinas de pescado, otro eran claramente calaveras humanas, y en una esquina estaba claramente el esqueleto de las películas live action de Disney, muertas y en el fondo del mar, como debía ser.
Sin pensarlo mucho encontró una especie de cuna, la tomó con una mano, y con la otra se sujetó del palo de su escoba para salir disparado como torpedo, encontró la salida fácil… Demasiado fácil. Volteó ligeramente y se encontró con unas sombras oscuras de ojos rojos que definitivamente no eran tritones, pero que rondaban por las calles de la villa.
—Losers.—dijo Craig para sí mismo, desinteresado del tema y volviendo hacia el colegio.
Su vuelo, a diferencia de su inicial era bastante errático, Craig estaba cada vez más y más cansado, hasta llegar al punto donde peligrosamente quería quedarse dormido, pero mantenía sus ojos abiertos y prácticamente iba en piloto automático.
Cuando estaba relativamente pasado el medio camino de vuelta, se dio cuenta de que los cuerpos de Cédric y Kenny flotaban, aferrados a sus escobas y con los cascos totalmente empañados. Normalmente Craig hubiera pasado de largo, pero sabía que aquello podía ser mortal, y si dejaba morir a Kenny, ¿Quién le iba a pasar la tarea de Snaperrison? ¿Craig Tucker abriendo un libro de pociones? No, no, no.
Soltando un poco del aire que había retenido subió para atrapar a sus dos compañeros y comenzó a arrastrarlo junto a los bebés tritones. Sin querer comenzó a moverse de manera extremadamente errada, comenzando a chocar incluso contra algunos arrecifes. Este ya tenía sus ojos cerrados, pero no de aburrimiento, sino de cansancio, era incapaz de abrirlos y todo comenzaba a volverse demasiado borroso… ¿Su casco normalmente estaba tan nublado?
Uno de esos arrecifes, sin embargo, golpeó el casco de Kenny provocando la explosión de la burbuja de aire. Todos siguieron volando en dirección a la burbuja submarina, sujetados por la débil conciencia de Tucker. Aquello no podía ser su final, no sin antes dar su primer beso… Así que Craig volvió a tomar el poco oxígeno que quedaba en su casco y lanzó un hechizo con su varita que les dio el impulso para dar los últimos cien metros y terminar en la cúpula de aire.
Al haber el cambio de presión los cascos de Cédric y Craig se rompieron, provocando que ambos pudieran respirar aire puro de vuelta, pero eso no evitó su irremediable caída desde lo más alto hasta el lodo de la parte baja. Caída apenas frenada por la maestra que sujetaba a Collín (claro, provocando el escape del niño sin camisa irremediablemente).
Alrededor de los tres chicos se formó un corillo de gente, entre los integrantes del equipo de los wuaffles, la mitad de la casa de Wufflepuff y los amigos de otras casas de Kenny. Entre el último grupo, la más preocupada era su hermana Karen, quien estaba pálida.
—¡Kenny! ¡Kenny!—gritaba Karen arrodillada junto a él—Está pálido…—dijo ella aterrándose—Y no respira… No se suponía que esto debía pasar…
Fue interrumpida cuando repentinamente Kenny abrió la boca y un chorro de agua salió de su boca y pulmones, empapando todo el rostro de Karen, hasta que finalmente paró, entre tosidos.
—Esta bien Kenny… No hay problema mientras estes…—pero antes de que Karen pudiera completar nada los tosidos de Kenny se transformaron en gárgaras y finalmente escupió como torpedo una trucha, que le dio a su hermana en todo el rostro.
—¿Es posible que siga vivo?—dijo Wendy incrédula, a lo que Stan se acercó a su oído.
—La piedra…—dijo y le guiñó el ojo.
Ciertamente Wendy apenas y recordaba con claridad las palabras de Ariana Dumbledore "La piedra hará que Kenny se regenere si es necesario, será inmortal a efectos prácticos" o al menos eso fue lo logró entender Wendy.
—Wow ¡Craig, eres un héroe!—le gritó Annie abrazándolo por aquel acto heroico.
—Y un miembro del equipo de los wuaffles.—dijo Alex dándole palmadas en la espalda.
—Sí, sí, lo que sea.—dijo Craig desinteresado de lo que el resto le decía e intentando levantarse, con ayuda (Que no agradeció) lo hizo y se acercó a McCormick—Te lo dije McPobre.—sonrío con su propio chiste a la vez que se sentía bastante débil y se ponía de rodillas.
Tomó a Kenny con la cabeza inconsciente y bastante pesada por la parka mojada, así que decidió quitársela, mostrando el rostro de Kenny frente al resto de mortales, cosa que muy pocos habían logrado ver, ni siquiera el mismísimo Potter. Craig asintió y sin pensarlo dos veces lo besó.
Hubo un silencio extendido entre todos los que los rodeaban a la vez que sus labios chocaban, a pesar de no estar del todo en el plano astral, Kenny correspondió de manera autónoma al beso, al inicio como algo que interrumpía su sueño, hasta finalmente hundirse más en esos cálidos labios.
Finalmente, el chico pobre abrió los ojos y se encontró con el rostro pegado de Tucker, cosa que, por algún motivo, no le molesto. Así que se dejó guiar, y no se opuso en lo más mínimo. Cuando sus labios se separaron el sopor volvió a los ojos de Kenny y este se perdió en una neblina.
—Ya lo di.—se dejó caer Craig en el césped mientras respiraba fuertemente, estaba rojo del esfuerzo.
—¿Qué haces?—preguntó la maestra completamente extrañada por esa escena.
—¡Exacto! ¡¿Por qué paras?!—gritó Annie molesta—¡No pude tomar una foto!
—Ya puedo morir, ya di mi primer beso, duh.—respondió Craig a los comentarios dejándose caer en el césped y permitiendo que una neblina lo cegara, podía morir tranquilo.
Excepto que no murió, los tres wuaffles despertaron en la enfermería, varias horas después, paso de ser de mañana a que el atardecer viera su fin y diera paso al anochecer en un crepúsculo que tintaba de naranja la enfermería. Al despertar, lo primero que hizo Kenny fue llevar sus manos a sus labios y se puso rojo de la vergüenza.
Al poco tiempo Diggory, despeinado y con un rostro mareado, también despertó, finalizando la fiesta Tucker, el cual despertó y siguió como si nada hubiera pasado, ósea, sin hablar y solo mirando hacia adelante con una mirada vacía… Pero por algún motivo Kenny no podía parar de verlo, ¿Era rubor aquello en sus mejillas?
Las puertas fueron abiertas de par en par cuando por ellas entró la capitana del equipo de Wufflepuff, Alex May Nesa, quien estaba demasiado emocionada e iba con el resto de los integrantes de su equipo hasta los chicos.
—Estoy muy orgullosa de sus participaciones en las pruebas para los nuevos integrantes.—dijo la chica llevándose ambas manos al frente—Por lo que tengo que decirles quienes entraron en el equipo y quienes salen.
Al decir aquellas palabras los tres en las camillas sintieron un nudo en el estómago.
—Cédric, nos complace anunciar tu entrada al equipo, aunque eres algo torpe, tienes mucha fuerza bruta, por lo que puedes ocupar el puesto que antes tenía Dario como cazador.—dijo como si nada, provocando una pequeña celebración en Diggory—Por otro lado, Kenny, tú te quedas como buscador de nuevo, pero más te vale no fallarme ni una sola vez, al más mínimo error estarás fuera.—le advirtió la chica mirándolo a los ojos de manera severa.
Hasta ese momento todo había permanecido en relativa calma, pero el resto del equipo de Quidditch miraba de cerca a la capitana a la vez que ella se acercaba a la camilla de Craig.
—Tucker, sinceramente la prueba era en realidad era de prudencia, y fallaste miserablemente.—dijo Alex llevándose una mano a la frente—Pero eres jodidamente bueno, así que entras como golpeador.
—¡¿Cómo?!—gritaron tanto Annie como Lily.
—Estas fuera del equipo Lily, pensé que ya lo sabías.—dijo Alex como si nada.
—No… No puedes echarme, esto es todo lo que tengo, si me quitas del equipo dejaré de aparecer en la historia y… Y moriré…
—Una pena.—dijo Alex desinteresada—Pero puedo, y lo he hecho, además no te hagas la inocente, anuncie que todos los que fueran golpeados por una bludger serían sacados del equipo, y tú fuiste golpeada por una gracias a ese chico, ¿No?
—Bueno, sí, pero pensé que iba para los reclutas, ¿Cómo iba yo a saber que…?
—Bap bap bap.—la interrumpió Alex—Ya sabes donde está la puerta, estas fuera.
La chica aterrada intentó volver a debatir, pero como ha tenido demasiada importancia para un personaje que nunca volverá a aparecer, diremos que una fuerza celestial tipo aspiradora de extras y personajes olvidados comenzó a absorberla hacia la puerta.
—¡No será lo último que sepan de la gran Lily Mout! ¡Me vengaré! ¡Lo haré!—gritaba ella desquiciada a la vez que lanzaba una risa lunática y terminaba de ser absorbida para nunca volver.
—Pobre de Lily…—dijo Annie por su compañera golpeadora.
—¿Quién?—preguntó Naomy la adicta a la comida mientras hacía honor a su sobrenombre comiendo unas papitas fritas que escondió en su sostén para entrar a la enfermería.
—No tengo la menor idea.—admitió Annie volviendo la vista a las camillas.
—Iniciaremos los entrenamientos en un buen rato chicos, pero me alegro que la formación este finalmente completada.—dijo Alex dando media vuelta y desapareciendo al dar la vuelta por el pasillo.
—Que mierda.—dijo Craig molesto y cruzándose de brazos.
—¿Por qué?—preguntó Annie mientras sacaba una cámara fotográfica que definitivamente no era robada de Collín—¿Tu camilla y la de Kenny están muy lejanas? Eso se soluciona fácilmente…
—No, que no le quite el puesto a McPobre.—dijo finalmente Craig.
—Un momento, ¿Qué?—dijo sin entender Kenny—¡¿Todo el tiempo solo hiciste esto para quitarme el puesto?!
—Exacto.—dijo Craig sin vergüenza—He fracasado.—dijo como si nada—Oh bueno, otro día será…
Todos los del equipo de Quidditch fueron sacados de la enfermería por la encargada de esta justo unos minutos que la noche se puso en todo su esplendor, y los tres chicos en las camillas pudieron dormir.
Kenny, sin embargo, se quedó toda la noche mirando a Craig, intrigado, ¿También el beso había sido fingido?
Continuara…
