Hola…LadyAtenea pidiendo perdón por la tardanza inusual que tuve para subir este capitulo. Lo que paso fue que los exámenes me tienen agotada y la inspiración se fue de vacaciones y no es hasta ahora que regresa. Lean y por favor dejen review….
Capitulo V: Atracción
- Hola Eriol, te levantaste temprano hoy.- le saludo Tomoyo que portaba un camisón rosa largo y una bata por encima abierta
- Ehh…si me levante temprano y ustedes también.- respondió.- Chicas no puedo quedarme así toda la mañana….- refiriéndose a que estaría desnudo completamente al no ser por la toalla.- …entrare a mi cuarto
- Si ve…Tomoyo ¿te importaría que fuera yo primero al baño?.- dijo Meiling
- No, para nada.- contestando y viendo como Meiling entraba al baño y refiriéndose al albino.- Eriol, el sr. George nos llevara a ver como quedo el pueblo, el quiere saber nuestra opinión…ya sabes, para ver si nos vamos o esperamos que baje la corriente del agua.
- No hay problema, esperemos hasta que todos se despierten.- y al momento entro a la habitación.
Media hora después ya todos estaban abajo, entre el señor George y su nieto Aarón. Les iban a enseñar como habían quedado los caminos de la costa. Salieron caminando; al llegar a los caminos de regreso hacia la carretera observaron como el agua había arrastrado el puente. El otro camino estaba inundado.
- Lo mejor será es que se queden hasta mañana por la tarde, ya para ese tiempo el agua habrá bajado lo suficiente para poder cruzar en auto.- recomendó Aarón
- Tienes razón, si intentamos cruzar antes lo mas probable es que se empantane la camioneta.- dijo Syaoran
El sr. George se acerco a Eriol y lo alejo un poco del grupo, y le dijo.- Joven Eriol, creo que es el momento indicado para que…-susurrando.-…desembruje mi casa
- Su nieto no puede estar presente,- le respondió Eriol mirando de reojo al susodicho
- Hoy, es su día de descanso, y no se va a ir porque si.- el sr. George miro hacia el cielo, como si este le iba a dar la repuesta a su pregunta. De repente una idea le llego.- La chica de ojos rojos, no tiene poderes, por tanto no tiene por que estar en el ritual, ella seria la excusa perfecta para que lo saque de la casa
- Pero…porque….-dándose cuenta de que iba a protestar.- OK, yo le diré.- Eriol se alejo del hombre y se acerco a Meiling y le dijo al oído.- Necesito que entretengas por 1 hora al nieto del sr. George…no hagas o digas nada de lo que te puedas arrepentir…OK?´
- Bien, será un placer.- se alejo de Eriol con pasos firmes y le pregunto a Aarón.- ¿Serias tan amable de darme un tour privado por la costa?...claro si no estas ocupado
- No hay problema.- y se separaron del grupo en dirección contraria a la de los demás.
Aarón la llevo por toda la playa, fue tanto el viaje que hubo un momento en que Meiling se quito las zapatillas para poder caminar con mas libertad. Mientras caminaba hablaron mucho sobre ellos, hasta decidieron tutearse. Realmente era hermoso ese lugar: el agua era tan clara, las palmeras daban ese verdor que necesitaba el lugar y la arena era tan suave. No había muchas casas alrededor, se podían contar con los dedos de una sola mano. Al final se observaba una especie de cueva. Aarón viendo que Meiling clavo sus ojos en aquella maravilla le pregunto que si le apetecía ir a ese lugar, Meiling solo pudo asentir. Cuando llegaron a la cueva, la china se dio cuenta que la entrada era descendiendo, esto le dio un poco de temor, y el australiano lo noto.
- No te preocupes, te prometo que lo que veras allá dentro será fascinante.
La entrada de la cueva se iba hundiendo en las aguas. Aarón la tomo por la cintura y comenzaron a bajar, hubo un momento que el agua le llego a la cintura. El cuerpo de Meiling se tenso y empezó a devolverse.
-Creo que no poder seguir…es muy hondo para mi gusto.
- Sigue, te prometo que te gustara. Confía en mí
Repentinamente el agua comenzó a disminuir, llegando hasta los tobillos de los 2. Meiling se asombro al ver aquella cueva. Esa cueva con muros grises, tenía ligeros brillos causados por varias piedras incrustadas a la pared de la misma. Meiling empezó a recorrer aquella caverna con las manos y la mirada; súbitamente la mirada quedo clavada al hombre que se le acercaba.
- Esto…esto es realmente hermoso. Gracias por traerme.- dijo Meiling mientras el hombre que tenia al frente se apoderaba de su rostro.- Dime…que me quieres decir?
- Eres realmente bella Meiling, ningún hombre dudaría perder la vida por ti.- dijo Aarón escuchando un leve 'Gracias' por parte de la mujer que tenia al frente.- Escucha, se que te vas a ir, de la costa y quisiera que antes de irte…me concedieras un deseo que tengo
- Si esta en mis manos concedértelo…lo haré.- dijo Meiling regalándole una sonrisa. Noto como las manos del joven se apoderaban de su cintura.
- Antes de irte…quiero que me regales un beso. Si no quieres no me lo des. No me gusta obligar a nadie a nada. Pero eso quiero un beso. Crees que me lo puedas dar?
- Si…no hay problema.- se acerco a Aarón uniendo los labios con los de el. Era indiscutible…el sabia besar y lo hacia muy bien. Durante el beso, Meiling abrió un poco los ojos y vivo el rostro cercano del australiano…pero imprevistamente le pareció ver el rostro de un hombre blanco…albino para ser mas preciso, con cabellos azul oscuro "Por que diablos, no sales de mi cabeza", notando esto la china súbitamente termino el beso.- Tu deseo fue concedido…
Aarón que todavía permanecía con los ojos cerrados, los abrió lentamente.- Gracias…gracias.- Aarón cambio de tema.- Creo que nos pasamos, según mi reloj tenemos 3 horas paseando. Es mejor volver.- Meiling asintió. Salieron de la cueva y cuando se vieron en las afueras comenzaron a correr como locos hasta la casa.
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Un hombre sentado en las escaleras blancas de una casa de playa, se pasaba copiosamente la mano izquierda por el cabello "Donde estarán esos dos", al ver como dos personas se acercaban se paro y espero a que estos estuvieran a una cierta distancia para decirles.- Ya era hora…de que llegaran.
- Disculpa la tardanza, nos entretuvimos un poco.- dijo Aarón bajándose para ponerse los zapatos.
- No lo dudo.- Eriol dio una ligera sonrisa y entro a la casa, se dirigió directamente a su habitación y se sentó al borde de la cama. No podía creer lo que estaba haciendo.- Hay Dios…si que pones unas difíciles pruebas.- Se sentía entre la espada y la pared, nunca le había pasado.- No debo celarla, no es nada mío…no lo es.- Se paro abrió la puerta del cuarto y entro al baño, se aseguro de poner petillo. Abrió la llave y se mojo el rostro, empapando también algunos mechones de su cabello.- Pero si debo protegerla…de ella misma.
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Todos estaban en la mesa ya sentados, iban a comer y también usarían la ocasión para decidir cuando irse. Ya estaban bastante tiempo en la costa, y debían volver a la capital. Sakura comenzó a hablar.
- Si fuera por mí nunca me iría, este lugar es hermoso.
- Pero debemos volver, se supone que vinimos a vacacionar.- dijo Syaoran a modo de respuesta
- Tienes razón amor.- dijo Sakura no perdiendo de vista los ojos del castaño.- ¿Cuándo podríamos irnos? Según lo que dijo el sr. George y el joven Aarón, las aguas bajarían mañana
- Entonces nos marchamos mañana.- dijo Eriol que tomaba el vaso para injerir el liquido de este
- Tan pronto, te parece bien.- pregunto extrañado Tomoyo. Desde hace varios días notaba a su 'novio' lejano.
- Mañana por la tarde nos vamos.- le dijo Tomoyo, noto como apareció en los ojos de la amatista un dejo de preocupación, entonces se acerco y le dijo al oído.- No te preocupes, estoy bien y pronto TU estarás mejor.- le paso la mano por el cabello y se reincorporo y se dirigió a Syaoran.- Hey rubio, tengo que hablar contigo, jajaja
- Sinceramente no te soporto.- le respondió Syaoran y le tiro la servilleta a la cara. Se paro y subió hasta su habitación seguido por Eriol. El castaño lo invito a entrar y a sentarse en su cama, este tomo una silla, la viro y se sentó en ella, apoyando los brazos en el respaldo.- Que pasa, hermano?
- Hace tiempo me vengo dando cuenta de que no quiero a Tomoyo con la misma intensidad que ella me quiere a mí. Estoy seguro de que la quiero mucho, pero la quiero de la misma forma que quiero a Sakura, como una hermana mas.- se sincero Eriol, esto le estaba costando mucho.
- Sabes que Tomoyo ya no es aquella chica que estaba embobada por ti, es una mujer que lleva las rienda de su vida desde hace mucho tiempo.
- Lo se, lo se. Por esa razón y para no hacerla sufrir voy a terminar con ella mañana mismo, no quiero estar con ella no estando seguro de lo que siento.- dijo Eriol
- Entonces tienes todo claro, para que me necesitas?- le pregunto Syaoran
- Necesitaba hablar, desahogarme y sacar todo esto. Te lo agradezco, siempre fuiste un verdadero amigo.- le dijo Eriol estrechándole la mano.- Gracias
- De nada. Tu también eres un verdadero amigo.- estaba Syaoran se paro y Eriol adivinado su intención hizo lo mismo, Syaoran le dio un abrazo y Eriol le correspondió
- Pero ya…no he tampoco que me voy a ir para el otro bando jajajaja.
- Tu quieres que yo te caiga a golpe.- dijo Syaoran dándole 2 golpes en el brazo. Se rieron por un rato y después se calmaron. Eran verdaderos amigos
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Eran las 8 de la noche en la costa de Pórtland. En la casa del sr. George, este su nieto y sus invitados estaban en la mesa ya cenando. Esta vez la cena la prepararon Aarón, Tomoyo y Sakura. Estos habían decidido (pues era la última cena juntos) hacerla en grande: con entradas, salsas, postres y bebidas. La cena se había convertido en una especie de despedida, porque mañana seria el día en que se marchaban.
La mesa se había llenado de chistes por parte del sr. George y Eriol. Ya a las 9 de la noche Meiling había recogido los platos y seguían sentados en la mesa. Se divirtieron mucho, especialmente en el instante en que decidieron contar cada uno una anécdota divertida. Tal fue la regocijo, que Aarón destapo 2 botellas de vino para brindar por la visita y de que se repitiera. Ya a las 11 p.m. todos se retiraban a sus habitaciones, estaban cansados.
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"Estupidas cortinas…estupido vino" La luna esa noche estaba nueva y entraba por la ventana de su habitación, aparte el vino que se tomo la estaba desvelando. Alargo el brazo y busco a tientas el reloj. Lo encontró y miro la hora "Las 3:15 de la madrugada…". Era nefasto, necesitaba dormir. Recordó entonces la bebida que le daba Wei "Leche y el zumo de un limón, ideal para dormir". Se quito las mantas de encima y se levanto. Vio la capa de su camisón negro, se la puso encima pero no se la amarro "Total, nadie esta despierto y solo tardare unos minutos". Se tomo el pelo en una mano y lo coloco en lado derecho de su cabeza. Abrió la puerta y bajo las escaleras lo más silenciosamente que pudo. Cuando llego abajo se dirigió a la cocina, tratando de no tropezar con nada, estaba muy oscuro. Llego a la cocina, noto que estaba bien alumbrada por la luz de la luna (a excepción del rincón de la despensa) y no era necesario prender la lámpara. Busco a tientas las gavetas, las encontró y saco un vaso. Se acerco al refrigerador y saco la leche. Estaba cerrada…
- Que haces aquí?- dijo una voz desde la despensa
Meiling ahogo un grito, tapándose la boca con la mano, la mano que agarraba la leche lo cual ocasiono que esta se cayera al piso. Miro hacia la despensa y entonces reconoció a la persona que la había asustado…y de que manera.- Pero te estas volviendo loco Eriol, por que me asustas así.- le reclamo la china.
- Para espantarte y para que me contestes que haces aquí.- le respondió Eriol saliendo de la oscuridad para recoger el envase de la leche.
- Cuando bebo demasiado vino, me da insomnio y Wei me enseño un bebida que te da sueño, por eso estoy aquí. Y tu ahora eres el fantasma de la cocina.- le respondió Meiling hablando bajo y con una sonrisa
- Mas o menos.- le paso la leche. Ella se viro para quedar apoyada en el fregadero exprimiendo un limón, haciendo que el quedara al lado de ella.- Ya que estas aquí, te quiero hacer una pregunta.
- Que quieres saber.
- ¿Que diablos esta pasando por tu mente? Desde que ves un hombre y sabes que es soltero piensas que es el hombre de tu vida. No hay hombre que te pase por el lado y tu no te cuestiones si puede ser tu pareja. Eso es un error lo sabias.- Eriol se sentía libre por haber dicho aquello.- Meiling…Mei, ¿me estas escuchando?- al ver que ella no le respondía la viro hacia ella
- Si, te estoy escuchando, y se que es un error, lo se, se que no estuvo bien lo que hice con Aarón.- decía ella cabizbaja, sentía una gran vergüenza.
- Que…que hiciste con Aarón Meiling.- el sintió que Meiling quería salir corriendo y la encerró entre su cuerpo y la meseta de la cocina dejándola sin escapatoria.- ¡¡Dime que hiciste!
- El me pidió un beso y yo se lo di. Pero fue porque como yo me voy y nunca nos vamos a ver se lo regale, total un beso no es nada.- respondió la china
- Un beso es mucho Meiling. Supongo que nunca te han besado con ternura y pasión al mismo tiempo.- enuncio Eriol tomando una pose de sabelotodo.- No deberías estar regalando besos así por así
Ella sabia que el decía la verdad, pero no se sentía con ánimos para estar discutiendo. A pesar de todo quería agradecerle a el todo lo que había realizado por ella y por eso sorpresivamente se acerco hacia y lo atrajo hacia a ella para darle un abrazo. Puso sus manos alrededor del cuello prensando el cuerpo de este.- Gracias…gracias por cada cosa que haz hecho por mi…- sintió como las manos masculinas se posaban en la mitad de su espalda para también abrazarla y como las mejillas se volvían de repente rojas.- No tengo forma de pagarte lo que haz hecho por mi.
- Yo no pienso cobrarte.- le susurro el albino al oído haciendo que esta se estremeciera. Se separaron un poco para mirarse a los ojos pero manteniendo unido el lazo de abrazo que había entre ellos. El poso una mano sobre el rostro de ella acariciándolo.- Eres realmente bella…y quien no se da cuenta de eso es un idiota
- Eriol…-susurro al sentir la nariz helada de el pasearse por su rostro. Intuitivamente cerró los ojos.- ¿Qué haces?
- No lo se…perdóname por lo que voy hacer.-el se acerco al rostro de ella y la beso en la nariz.
Coloco sus labios sobre los de ella y la beso lentamente con una ternura descomunal, la beso lento y la apretó mas hacia el por la cintura. Ella reaccionando al beso enredo sus manos entre los cabellos de la nuca. Un gemido 'Eriol' salio de la boca de ella, haciendo que este se enardeciera mas dándole pasión al beso. Se fueron separando lentamente acortando los besos, estaban en busca de aire, lo necesitaban. En poco tiempo el beso termino definitivamente.
- Ehh…-carraspeo un poco- Será mejor si me voy a dormir.- dijo ella escapando lo mas rápido que pudo de aquella cocina. Subió las escaleras resbalándose a cada paso que daba, se agarraba de la barandilla para no caer estrepitosamente. Entro a su cuarto y cerro la puerta. Se sentó frente al espejo y se vio "No puedo creer lo que acaba de hacer" se dijo a si misma "¡No puedo creer lo que yo acabo de hacer!". Empezó a mirarse detenidamente: el cabello estaba alborotado, estaba pálida y con las mejillas rojas, las pupilas dilatadas y los labios rojos, demasiados rojos para ser normal "¡Me mordió el labio!". Sus cavilaciones fueron interrumpidas por el golpeteo incesante de la puerta. Al principio dudo en abrirla, pero se lleno de fuerza y salio al encuentro de el.- ¿Mmmm?.- esto fue lo que le pudo salir
- Se te cayó la capa de tu camisón cuando saliste corriendo.- dijo pasándole la prenda
- Gracias por traerla.- hizo un intento de cerrar la puerta pero la mano de el hombre la detuvo. Cruzo los brazos dándose por vencida
- Perdóname, no fue mi intención que esto te molestara. Solo fue un impulso. Te prometo que no se volverá repetir.- sin decir mas, salio de allí rumbo a su habitación cerrando la puerta tras si.
Ella hizo lo mismo y se acostó en la cama. Una y otra vez pasaban por su mente la imágenes de aquel beso.
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Anoche había llegado a una conclusión, si pudo besar a su amiga sin ningún remordimiento estaba comprobado que no podía seguir con ella "Claro esta que no la bese como si fuera un experimento…ahí que idiota soy. Como se me ocurre besarla. Bese a Meiling Li…". Rezo para encontrarla despierta debía hablar lo más pronto posible con ella, era ahora o ahora. Bajo las escaleras y como si Dios hubiese escuchado sus palabras ahí estaba hablando con el sr. George
- Discúlpenme la interrupción, pero quiero hablar contigo Tomoyo, ahora.- dijo el albino
-Si, con su permiso.- dijo Tomoyo al sr. George escuchando un 'Todo tuyo' del anciano. Sintió como el albino la llevo calmadamente hacia la playa, para ser mas explícitos hacia atrás de la casa. La sentó en un banco y dijo.- Que quieres decirme?
- Tomoyo, te voy a ser una pregunta y NECESITO que me digas con toda la verdad…Tu…- por primera vez sentía miedo de lastimarla- Tu estas segura de amarme?
- Eriol…tú sabes que te quiero mucho, bastante y Si, estoy segura de que te quiero.- dijo la albina queriendo acercar el rostro para darle un beso en los labio pero este la detuvo suavemente
- Yo no lo estoy. Tomoyo, eres de las personas más maravillosas que han cruzado por mi vida. Siempre has tratado de hacerme feliz y eso te lo agradezco en el alma, pero yo…yo siento que yo no te merezco, es decir, das mas de lo que yo te puedo dar y sinceramente no quiero una relación así ni para mi ni para ti.- estaba realmente nervioso
- Que tratas de decir, ¿quieres terminar conmigo, ¿por que, ¿que hice? ¿Ya no quieres?- las preguntas no cabían en su cabeza y una lagrima resbalaba por su rostro blanco
- Tomoyo te quiero, te quiero mucho pero como una amiga, de la misma forma como quiero a Sakura te quiero a ti, y porque te quiero así, no quiero que sufras conmigo, no me lo perdonaría.
- ¡Pero si yo no sufro cuando estoy contigo!
- Pero lo harás…Tomoyo…no te amo como un hombre ama a una mujer, con ese deseo y esa pasión que emane de dos cuerpos y si no te puedo amar así me quedara el camino de engañarte de serte infiel y bajo ningún concepto lo haré.- Con los dedos le quito las lagrimas del rostro, tomo entre sus manos la cara y le dijo.- No tengo hermanos y siempre quise tener una, y tu para mi eres un hermana. No puedo obligar al corazón a que haga lo contrario
- ¿Me estas dejando por otra?- dijo ella mientras se refugiaba en el pecho de él
- No…sabes muy bien que nunca te haría eso. Entonces, ¿todo bien?
- Todo bien…todo bien.- repitió ella quedándose por un buen rato en aquella posición
Después de un tiempo los dos se pararon y se entraron a la casa. Tomoyo entro con Sakura a su habitación para arreglar las maletas y para contarle lo que le ocurrió con Eriol. Al lado estaba Meiling que también hacia las maletas. Abajo estaban Syaoran y Eriol que ya tenían las maletas hechas, estaban en la sala hablando cuando entro Aarón y les dijo que las aguas habían bajado y que se podían marchar en cualquier momento. Syaoran y eriol agradecieron la información y salieron hacia fuera, querían ver las condiciones en que estaba la camioneta.
Al cabo de 1 hora y media todos se estaban despidiendo del sr. George y su nieto Aarón agradeciendo la acogida que les dieron. Eriol abrió la puerta del conductor y subió, al otro lado estaba Tomoyo, mientras que atrás se encontraban Meiling Syaoran y Sakura. En todo el viaje se hablaba de cómo fue el trato del sr. George y de Aarón , de la casa y de aquella costa. Ya pasadas 2 horas de camino se veían entrando rumbo a Canberra (capital de Australia) y luego de 45 minutos entraban ya a la casa de Tomoyo. El sol se estaba poniendo cuando comenzaron a desempacar cada uno en su respectiva habitación. En la habitación de Tomoyo…
- Te noto deprimida, que te parece si hoy salimos.- Sakura estaba tratando de subirle el animo a su amiga de la infancia.- Que te parece si cenamos afuera y después volvemos a la casa
- Sakura, lo que necesito es mantenerme ocupada, estar fuera del alcance de su voz, de el.- dijo Tomoyo cabizbaja, pero rápidamente subió el rostro y le regalo una sonrisa a su amiga.- Pero no te preocupes, sabias que ahí un instituto técnico que te dan introducción a varias carreras, eso seria bueno para mi y me mantendría ocupada, mañana por la mañana voy a ir a ver para inscribirme, si quieres me puedes acompañar
- Claro que lo haré, es más me inscribiré en ese instituto para hacerte compañía bien.- dijo Sakura devolviéndole la sonrisa
- Gracias, de verdad gracias.- le dio un abrazo Sakura se despidió.- Dile a Meiling que no quiero cena, no tengo hambre.
Aunque Sakura se resistió no pudo hacer que Tomoyo cambiara de opinión, tuvo que ir abajo y decirle el recado que le había mandado a Meiling. Esta se enojo mucho porque no sabia que era lo que le pasaba a su amiga, le pidió a Sakura que vigilara la cena mientras ella iba a 'resolver' unos asuntos. La china se dirigió rápidamente al aposento de Eriol y sin tocar puerta entro sin permiso hacia la habitación causando un gran estruendo, cerrando la puerta tras de ella. Eriol que estaba acostado abrió los ojos sin salirse de la cama.
- Eriol…¿Qué tiene Tomoyo?.- pregunto Meiling aguantando un poco de ira que tenia dentro de si.- ¿que fue lo que le hiciste?
- No te dijeron que antes de entrar a una habitación se toca la puerta.- dijo Eriol poniéndole poco caso a lo que acababa de decir la china, se arropo tapándose la cabeza con la manta- Estoy durmiendo
- No venga con ridiculeces…y dime que fue lo que le hiciste.- pregunto Meiling y al ver que este no le contestaba se acerco a la cama y le saco la manta para darse cuenta que Eriol estaba desnudo al no ser por el pantalón de lana que le rodeaba las piernas. Trago saliva y se endureció.- Dime que fue lo que paso
Eriol se sentó en la cama al ver que no iba a poder dormir hasta que no le dijera.- Termine con ella hoy, es por eso que esta así, pero no te preocupes que pronto se le va a pasar.
- Y lo dices, así…como que si ella fuera un pedazo de trapo, se nota que este muy preocupado.- respondió ella tirándole arriba las mantas y viendo como este las atrapaba y se paraba
- Meiling anoche como sabes no dormí, me levante temprano, maneje por mas de horas y no comí bien. Lo único que quiero son cinco minutos de descanso, eso si te importa.- a cada paso que deba se acercaba mas a ella.- Ahora te lo pido, POR FAVOR me vas a dejar dormir.- dijo cruzándose de brazos y arrinconándola entre el y la puerta.- O ¿prefieres hacerme compañía?.- digo con una sonrisa irónica y sarcástica
Ella lo miro de arriba hacia abajo y se fijo en el torso descubierto "Con que es esto lo que oculta sus camisitas finas…" y poniendo poca atención a la ultima frase de Eriol contesto.- La cena esta hecha, dejare un poco por si quieres mas tarde. Discupalme, no volveré a interrumpir tus sueños.- Y sin decir mas nada se fue. Le agradeció a Sakura la espera y junto con ella puso la mesa.
Después pasada la cena se retiraron a sus habitaciones. A la mañana siguiente Tomoyo y Sakura salían para ir al instituto, Tomoyo decidió coger un curso técnico de diseño de interiores y Sakura un curso de informática avanzada. Al salir a la puerta se encontraron con Syaoran que se ofreció para llevarlas.
- Haz visto a Eriol, desde que me levante no lo he visto, ni bajo a desayunar.- pregunto sorpresivamente Sakura
- Si lo vi, salio esta mañana muy temprano, digo que iba ir al Museo Nacional de Australia.- le respondió Syaoran la tomo de la mano y le dio un beso.- No te preocupes el esta bien…Ehh ya no podemos ir .- vio como las dos mujeres solo afirmaban.
Meiling se quedo sola en la casa, después de desayunar se dispuso a limpiar la casa, tenia mucha energía, tiempo libre y quería ayudar a Tomoyo (de alguna u otra forma). Empezó con un plumero a despolvar la casa entera y junto con una escoba iba barriendo la polvareda. Luego de horas tenaces y eternas de estar puliendo el piso se dedico a lavar la ropa. La primera habitación que visito fue la de Tomoyo, luego la de Syaoran, Sakura, Eriol y la de ella. Bajo las escaleras con las cestas y fue al área de lavado. Comenzó a separar la ropa y a introducirla en la lavadora.
Como tenia llave, entro sin mucho esfuerzo y noto que no había nadie, pero de repente escucho como un aparato comenzaba a sonar estrepitosamente, al parecer había gente en la casa. Siguió el ruido y se dio cuenta que provenía del área de lavado. Entro y encontró a una joven dándole patadas a la maquina.
- Así nunca vas a lograr que funciones correctamente.- le dijo mientras se apoyaba del umbral de la puerta, viendo como la mujer giraba para lanzarle una mirada asesina.
- Tengo 5 minutos ¡5 minutos, tratando de hacer que esto funcione. Mira ver si contigo prende.- digo Meiling mientas se sentaba en una silla para secarse el sudor de la frente
- Si tan solo esperaras a que se llenara de agua, podrías darle a este botón y tal vez, si dejaras de patearla, creo que se encendiera.- decía el ingles en tono burlón y sarcástico haciendo que la lavadora se iniciara.- Ahí esta, ves que cuando somos civilizados podemos hacer lo que sea.- dijo a carcajadas
- Ja, no seas idiota…gracias por ayudarme, ahora vete y no ensucies la casa.- decia la china mientras se rehacía la cola de caballo.- Ponte a cocinar o algo parecido. ¿Hablaste con Tomoyo?
- Bueno… no, ella misma me pidio que la dejara sola por un tiempo, y pienso respetar esa disposición. Voy a hacer el almuerzo.- dijo y se retiro
Más tarde Meiling termino de lavar, secar y planchar toda la ropa, la doblo y la coloco en sus respectivas habitaciones. Estaba realmente agotada, no se recordaba de cuando fue la última vez que hizo tantos quehaceres. Fue a su aposento, se baño, se cambio y durmió.
La comida le salio como el quiso: sabrosa y rápida, pues sabia que Tomoyo, Sakura y Syaoran llegarían pronto, pero muertos de hambre. Como si por arte de magia, en ese instante entraron por el umbral de la puerta principal los ya mencionados, se lavaron las manos y se sentaron todos a comer.
- Se están acabando las vacaciones, pronto regresaremos a Japón para entrar a la universidad.- predijo Sakura rompiendo el silencio que había en el comedor
- Tienes razón. A pesar de que tuvimos algunos inconvenientes no me quejo, todo hasta ahora ha sido maravilloso.- dijo Syaoran, luego de pensar un poco agrego.- Deberíamos salir para despedirnos de Australia
- Hoy estaba en el Museo Nacional de Australia, y escuche hablar de que al lado abrirán un restaurante al parecer muy acogedor. Tanto es el revuelo que será en ropa casual.- enuncio Eriol.- Si quieren podemos ir.
- La idea esta genial, recorrimos mucho Australia, pero lo no lo hicimos grupal, esta seria una gran oportunidad para hacerlo todos juntos.- replico Tomoyo
- Pues Eriol encárgate de averiguar el día de la inauguración para asistir.- dijo Sakura.- Y Meiling.- pregunto la castaña al percatarse que su amiga no estaba presente.
- Creo que esta durmiendo. Hoy la encontré limpiando toda la casa y lavando la ropa.- dijo Eriol mientras se secaba con una servilleta.- Debe estar cansada
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Que les parecio?... les gusto… Por favor hágamelo saber con un review… les prometo q en el proximo capitulo no tardare tanto….ADIOSSSSSSSSS
Los quiere: LadyAtenea
