LadyAtenea: espero que les guste, y quiero agradecer a Sakukato: dile a tu madre que no moleste tanto ;) y a morgana riddle por darme ánimos desde allá (entiéndase desde tu país)…REVIEW MANDEN, MANDEN LOS NECESITO URGENTE X LO MENOS 3… :P
Capitulo VI: Arriesgarse
Todo estaba hablado, esta noche seria la inauguración del restaurante, se llamaba Food's Secrets y al parecer era muy bueno porque en todos los periódicos australianos mencionaban esto. Gracias a que Eriol había hecho reservaciones y había mencionado los apellidos: Daidouji, Hiraguizawa y Lee, iban a poder asistir a ese evento. El evento según la secretaria comenzaba a las 7:30 y la ropa podía ser casual. Ya a las 7:20 todos salían hacia el evento y entrada ya las ocho estaban cenando.
Restaurante tenía la habilidad de tener bar y algunas mesas en un jardín, dándole dramatismo a este. Sabiendo que era su ultima salida que tendrían juntos Sakura y Syaoran pasaban mas tiempo solos que acompañados de los demás…
- ¿Te gusta este lugar?- quiso saber Syaoran mientras se quitaba la gabardina café que portaba haciendo juego con el pantalón del mismo color y camisa blanca
- Es muy imponente…es raro que en Japón no haya sitios así, que conjuguen la música, la comida y el arte.- respondió Sakura aceptando las caricias que le daba el castaño a su pelo
- Y desde cuando mi niña esta tan sofisticada.- se mofo Syaoran
-Bueno…como me pienso casar con el sr. Lee tengo que ponerme a su altura en cuestiones sociales.- respondió Sakura que llevaba una falda negra justo a las rodillas y una blusa de tirantes rosada. Rió un poco-. O ¿no es así?
- El que tiene que ponerse a altura soy yo…no ves que no eres normal, que eres una persona especial, el regalo mas grande que me ha dado la vida ha sido tu y YO me tengo que poner a tu nivel, algo que nunca lograre…porque eres simplemente sobrenatural.- terminando la frase posando sus labios en los labios de ella para besarlos suavemente
- Si que sabes agradar a una mujer.- y rió
Mientras tanto Tomoyo (la cual fue con un hermoso vestido color lila amarrado al cuello y el cabello suelto que cubría la desnudez que causaba el vestido en su espalda blanca, bien simple) era abordada cada vez que podían, por hombres que se preguntan '¿Qué hacia la hija de Sonomi Daidouji en Australia?'. La mitad de los hombres estaban interesados en hacer negocios con ella…bueno mejor dicho con su madre, estos más o menos comenzaban así:
- ¿Usted es Tomoyo Daidouji?.- preguntaba el hombre en cuestión, después de ver como la albina asentía proseguía.- Yo soy Brian Leifman un gusto ver la por aquí…
- Tomoyo Daidouji, el gusto es mío…- después de presentarse según las normas de cortesía ella agregaba.- y bien ¿Cuál es el motivo de esta platica?- ya estaba harta de decir eso una y otra, otra vez
- Negocios….Y por ahí se iban planteándole una especie de negocio que le haría ganar montones de dinero y jurándole que era a la primera persona que se lo contaba. Mentiras…
Y la otra mitad quería entablar una conversación estrictamente personal con ella:
- Los ángeles se están cayendo del cielo, o es una visión que tienen mis ojos.- este o algún piropo parecido le lanzaba el casanova delante de ella
- No creo que los ángeles se caigan del cielo, es físicamente imposible, pues los ángeles son especies no imaginarias mas si energías eléctricas la cuales no son visibles al ojo humano.- y de esta forma ella apagaba los ánimos de cualquiera que tuviera como intención tener una aventura con ella. Aunque sus costumbres fueron calladas al observar un hombre, solo, guapo y joven sentado en una mesa, pidiendo en silencio (según ella) que una mujer bella como ella entablara una plática con el. Sin pensarlo dos veces lo hizo.
Al menos Eriol se estaba divirtiendo, estaba sentado en la bar con un vaso de whisky, que al parecer nunca se le terminaba.
En tanto Meiling se encontraba atrás del bar sentada en un mueble con un grupo de personas 'de la alta sociedad' que hablaban de una inmundicia que no le interesaba. Imprevistamente sus ojos se abrieron desmesuradamente al ver como Erio enamoraba a una joven de lo más bella. Sintió como un escalofrió recorría su corazón hasta llegar a su rostro y al sentirlo caliente s upo que estaba rojo…Sin pensarlo dos veces se paro y fue hasta allí
- Querido que dice Mikel que porque lo dejaste solo, que te esta esperando.- dijo Meiling lo mas creíble que pudo al acercarse a Eriol y a su 'amiga'.- Dice que después de la boda lo has dejado botado
- Disculpa, me dijiste que no eras casado.- pregunto extrañada la joven
- ¡Claro que no lo soy!...Meiling ¿que estas diciendo?- dijo Eriol tratando de hablar bajo para que no oyeran el escándalo
- Discúlpalo, lo que pasa que como esta de visita aquí en Australia, tiene miedo a que lo discriminen por ser gay…homosexual.- dijo Meiling poniendo énfasis en las últimas palabras.
Y parece que dio resultado por que la joven tomo su bolso dijo un 'No te preocupes' y un 'Aquí queremos a esas personas' y con una risa se fue. Meiling estaba feliz por que le quito a Eriol a esa mujer de encima y aparte aprovecharía para pedir una bebida. Segundo después que apreció que la bebida pedida estaba en sus manos, vio como una blanca mano masculina la arrastraba a la parte más desolada del restaurante: A los jardines
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Que molesto estaba, la única mujer que le gusto se desapareció por culpa de ella. Últimamente los problemas que conseguía eran por culpa de ella… ¡DE ELLA! Por eso la arrastro hasta los jardines para poder gritárselo en su cara
- Quiero saber si es que me tienes un odio desde nacimiento o va incrementando según pasan los años.- dijo irónicamente Eriol
- ¿Ummm?...que quieres decir.- dijo Meiling mientras observaba aquel hombre de corte ingles con una camisa cuello de tortuga (n/a: ósea que le cubría el cuello) color beige oscuro y pantalón negro
- No te hagas la idiota porque no eres eso… ¡Por que hiciste eso! ¡Porque me llamaste gay!...ehh.- dijo finalmente alterado el ingles
- Tomoyo esta aquí por si no lo sabes…si ella te ve se va a sentir celosa y eso la deprimirla.- no sabia porque, aunque dijo una gran verdad sentía que mentía, que no era del todo sincera
- Mei ella esta hablando animadamente con un hombre, o mejor dicho coqueteando, no le importa lo que haga o deje de hacer.- dijo el hombre con la poca calma que le quedaba. Al ver que las únicas personas presente se retiraban para dejarlos solo.-…además ella no esta celosa...o ¿eres tu que esta celosa?
-…-La pregunta si que la tomo por sorpresa, la primera intención que tuvo fue caerle a golpes, pero too aire y dijo tranquilamente.- El solo hecho de que me hayas dado un beso no quiere decir que tengamos algo…eso que se te quede en la mente
- Déjeme decirle que yo no me bese con una pared, sino con una mujer que respondió al beso de la misma intensidad en que lo di.- susurro Eriol acercándosele al ver que una pareja de esposos entraba al área común en que estaban.-…Esta conversación no ha terminado, ¿entiendes?.- dijo dando media vuelta y saliendo del lugar
- No tienes mas ganas que yo para aclarar esto, lo puedo jurar.- dijo Meiling mientras se sentaba en el mueble sabiendo que no fue escuchada.
Era increíble como ese beso la había taladrado la cabeza a cada instante preguntas como: "¿Por qué me lo dio? ¿Por qué a mí? ¿Por qué me beso así? ¿Por qué demonios respondí?" hicieron que no durmiera bien. Aunque se moría de ganas de preguntarle, su orgullo y dignidad no lo permitirían "Es que si lo hacia pensaría que había quedado en clavada con eso…y no quería eso".
Se vio detenidamente "Que gran combinación hice" Una blusa manga larga morada se ajustaba perfectamente a su cuerpo, mostrando sus hombros y cuello. Un pantalón crema le envolvía las piernas con una cola de caballo sencilla. "Hacerte la fuerte es lo único que te queda cuando tienes miedo" este pensamiento le daba vueltas y vueltas en la cabeza, esta era la frase que le decía Wei cada vez que sentía temor por algo o alguien. "¿Por qué me hago la 'fuerte'? No le tengo miedo a nada ni a nadie"
Y así se quedo toda la noche pensando en todo aquello que nunca se detuvo a pensó. Era raro, estar en un país diferente y lejano la hacia parecer una tonta, no tenia idea de costumbre o de cómo actuar en diferentes situaciones. Y un nombre cruzo por su mente "Julián, estaba tan enamorada de ti…me hiciste el daño mas grande que se le puede hacer a un ser humano" Y no se refería a los moretones que una vez hubo en sus muñecas y su cuello, ni al intento de violarla sino "Que hayas pisoteado todo el amor que te tenia…lo echaste por el suelo sin darte pena, me humillaste, me hundiste en lo profundo de mis peores pesadillas y lo peor me hiciste perder la confianza en el amor…me hiciste jurar que nunca volvería amar" Ni una sola estrella se posaba en el cielo negro solo a lo lejos una luna menguante que iluminaba aquel liquido que brotaba por el ojo izquierdo de ella; rápidamente se paso la mano borrando cualquier rastro de esa lagrima solitaria. Tomo aire, aquella reflexión que duró 10 minutos, le hizo sacar muchas cosas de su interior. Se paro, puso su bolso al hombro y entro al restaurante nuevamente. Entro con una sonrisa de par en par…pero muriéndose por dentro.
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- Creo que fue la entrada de pescado que te cayó mal.- decía una Sakura preocupada al ver como su prometido vomitaba hacia el retrete
- ¿Tu cr…crees?- le pregunto Syaoran mientras se limpiaba la boca y se recostaba de la pared mas cercana.- Si hubiera sabido esto, no lo como.
Sakura se sentó en el piso al lado de Syaoran y le apoyó su cabeza sobre sus piernas.- Perdóname…fui yo quien te obligo a comer el pescado
- Claro…claro que no, si hubiera sido así a ti y a Tomoyo les hubiera hecho daño. Solo me cayo mal, no te preocupes.- dijo acomodándose en las piernas de su futura esposa.- Gracias…por cuidarme
- Y lo haría con gusto otra vez.- dijo dándole un suave beso en los labios.- Vamos a tu habitación
- No…quedémonos un rato mas.- le rogó Syaoran con aquella cara que volvía loca a Sakura
- Bien…bien
Después de 14 minutos (N/A: es que no quería decir "10 minutos" o "5 minutos") Sakura llevo a Syaoran a su cuarto y espero hasta que se durmiera para irse y hacer lo mismo. Mientras que Eriol estaba en la cocina viendo como Tomoyo y Meiling llevaban bastante tiempo hablando sobre sus opiniones del restaurante.
- Me gusto como la dueña fue vestida, pero no como hablo.- expreso Meiling con su pijama acostumbrada puesta
- Digo lo mismo no tuvo buena presentación y divagaba en las ideas, parece que la tomaron por sorpresa cuando dijeron que iba hacer un discurso.- dijo Tomoyo con su ropa de dormir también puesta
- ¿Sabes lo mejor de ella?...Su esposo, que guapo esta.- dijo Meiling recordándose de aquel hombre alto y moreno con ojos grandiosos.- Sus ojos parecían 2 bolas de cristal
- Jajá jajá, tienes razón.- respondió Tomoyo, hizo una pausa y dijo.-…Es hora de irme, bye.- y como sin esperar respuesta salto del mueble y subió las escaleras. Solo se escucho el sonido de la puerta al cerrar
Viendo que era su oportunidad se acerco a pasos apresurados y dijo.- Tenemos que hablar
- Comienza Eriol.- Meiling volvió a sentarse
- Aquí no…En el despacho.- la tomo por el brazo y prácticamente la arrastro hasta el lugar. Pocas veces habían entrado allí, pero realmente hermoso, compuesto por una librería llena de libros desde el suelo hasta el techo; un escritorio de roble lo suficientemente grande y ancho para sostener una computadora negra; 3 sillones cuero, 1 grande y los 2 restantes pequeños. El lugar tenía más comodidad con la tremenda chimenea que se sobresalía ante ellos.
Eriol se dirigió hasta ella para prenderla, hacia frió y el calentador no llegaba hasta esa parte de la casa (que fue añadida luego de la construcción de la casa).- Ahora si….- se viro hacia Meiling para verla sentada en el mueble grande que quedaba justo delante de la chimenea.- ¿Qué fue lo que te hice que me haces pagas de una forma tan ATROPELLADORA?
El fuego comenzó a tomar auge dándole un color anaranjado a la habitación por completo. Lo pensó unos segundos y contesto.- P- Por Tomoyo, no…no puedes…es… estar por ahí presumiéndote y ella dolida…- agacho la cabeza un poco
- Mentirosa, no es por eso.- dijo sentándose en el mueble y dándole la cara.- Tú eres una persona muy transparente, se ve en tus ojos y en tu voz que mientes
- ¡No!…no… estoy mintiendo así que déjate de tonterías…Ya te conteste ahora contéstame a mi.- estaba desesperada por saber la razón de su atrevimiento, atrevimiento que le había hecho un lió en la cabeza.-… ¿Por…por que me…me…-carraspeo un poco.-… ¡Por que me besaste!
- No te voy a mentir, como lo hiciste tú…- la miro a los ojos.- Por que quise.- dijo con una sonrisa en la boca
- ¡No juegues de esa forma, dime la verdad…por favor
Una
noche de luna, a la orilla del mar
es el lugar perfecto para
conversar
para decirte lo que estás provocando.
- ¿Quieres la verdad? Pues te la daré.- se acerco mas a ella, y la miro a los ojos nuevamente, era como perderse en ese mar rojo lleno de tantos sentimientos: de confusión, de duda, de temor, de tristeza y de miedo…quería acallar cada una de estas emociones con su voz…con su cuerpo…con un abrazo…con un beso.- Tu eres la única culpable de que te haya besado y no me arrepiento de haberlo hecho…
- … ¿que?…- lo interrumpió, necesitaba hacerlo, procesar esa información en su cerebro era todo un reto, se me imagino esa situación varias veces pero nunca pensó que se haría realidad
- Shhh…-puso un dedo sobre su boca.- Y te juro que no dudaría en hacerlo de nuevo; no se cuando comenzó este sentimiento loco que tengo clavado en mi, que recorre todo mi ser; no se porque cuando te veo me ojos se nublan para el mundo y solo te veo a ti y no se porque cada palabra que sale de mi boca tiene como misión acercarme mas a ti y no apartarme
Quiero
robarte un beso y contarte mi amor
es tan corta la vida y
tan largo el dolor
que el deseo de tenerte me está
quemando.
Que grande era todo esto para ella, era un peso enorme que se había montado sobre su corazón. Bajo la vista y se miro las manos: estaban temblando- ¿Por qué yo?- se le escapo una lagrima.- Es…estoy tan pero tan confundida…
- Si sabes, claro que sabes.- le limpio la lagrima.- Dime lo que sientes aquí…- señalo su corazón.-…que yo haré lo que me digas.- se estaba exponiéndose como nunca lo había hecho antes, pero tenia que hacerlo, DEBIA hacerlo…ese sentimiento le estaba comiendo su órgano vital
- Eriol…- lo miro a los ojos.-…tu sabes mis secretos, creo que me conoces y por lo tanto sabrás que…que tengo miedo, un miedo terrible a volver amar. ¡Yo me impuse no volver a amar! No quiero ser otra idiota que cree en el amor…además…-desvió la mirada hacia la chimenea.-… tu no me interesas…-sintió que el corazón se oprimía
- …- el albino poso en sus labios una sonrisa profunda le tomo el rostro por las manos y le ordeno.- Mírame y repítelo.- miro aquellos ojos escarlatas.- mírame
- …-Lo miro, trato pero no pudo, siempre le mentía pero esta vez no podía o no debía…- Que me…que me estas haciendo Eriol…me…atr.…atraes-sonrió y lo abrazo
Y
es que estoy 100 enamorado
esclavo de tu piel
y el
roce de tus labios
que nunca me han besado.
- Me estas matando…- le susurro al oído.- Yo nunca te lastimaría y tu lo sabes mas que nadie…-termino el abrazo, coloco detrás de la oreja aquellos mechones que estorbaban.-…No sabes como me gustas, como me atraes, me encantas como ninguna otra mujer lo había hecho….- se acerco mucho, casi, rozándole los labios.
- Tu…tu también me gustas mucho…- y se arriesgo por su único corazón.-…Bésame
- ¿Dime?…repite.- estaba sorprendido, totalmente sorprendido
- Bésame, bésame, bésame, bésame.- y brindo una sonrisa a esos ojos índigos que la transportaban a otro lugar
- Tus palabras son órdenes…
Échale
leña al fuego, candela
que quiero ser la llama en tu
hoguera
échale leña al fuego, candela
y
dame el cielo de tus caderas
El se acerco lentamente y tomo su rostro con una mano; ella cerró los ojos. El lentamente comenzó depositando suaves besos en su boca; ella se volvía loca de emoción, sentir nuevamente esa boca sobre sus labios, tomando posesión de todo su ser era increíble. El inicio el beso con ternura y pasión a la vez, sentía ese cosquilleo que tuvo la primera vez desde el primer roce, era tan maravilloso; ella rodeo entre sus manos el cuello de el para apretarlo mas hacia si, le gustaba tanto tenerlo así, para ella sola y los dos solos, bajo el caliente y la luz que obsequiaba aquella chimenea: la única testigo…
Échale
leña al fuego, candela
déjame recorrerte
entera
échale leña al fuego, candela
y
después has de mí lo que quieras.
El con su lengua busco abrir lentamente la boca de ella para explorarla, quería sentir mas de ese néctar vital que sus labios le brindaban; ella no se lo negó, en cambio abrió los labios para dejar pasar esa daga húmeda que atravesaba su boca haciendo estremecer su cuerpo a través de su columna. El incito a una danza lenta y armónica en la boca de ella que no tenía ni principios ni final, la trataba con dulzura… con pasión… con deseo…con amor…; ella lo seguía como una devota discípula, una fiel alumna. Nunca se imagino que esto estaría sucediendo, ella besando a Eriol…a Eriol. Y de pronto un pensamiento, un nombre, mas bien una persona llego a su imaginación: Tomoyo
No
dejes que el temor haga blanco en tu piel
déjame
regalarte un nuevo amanecer
y ve nacer el sol en cada
latido.
- No…no puedo seguir con esto. ¿Qué pensara Tomoyo, Nos odiara.- se separo de el lo mas rápido que pudo, no podía seguir. Sentía como se le acumulaba líquidos en los ojos desesperados por salir.- Todo…todo esto… es un error.- salio una lagrima que surcó en su mejilla como lava caliente.- Y…yo, yo no quiero…no quiero volver a sufrir
- Escucha: NO AMO A TOMOYO, y estar con ella sin amarla seria un gran error, ¿entiendes?- vio como Meiling asentía, tenía que poner las cosas claras, no podía permitir que eso que estaba sintiendo se alejara de el.- Quiero estar contigo, deseo estar contigo, por favor no me quites esa ilusión de amar y sentirme amado.
- ¿Por qué la vida es tan complicada?- como a modo de respuesta Eriol se acerco a ella para darle un sutil beso en la nariz.- Solo quiero que me prometas que no me vas hacer daño.- echo el cabello de el hacia atrás.- No me hagas daño, porque si me lo haces me muero, me muero de verdad.- no estaba mintiendo
- Claro que no, claro que no…primero muerto
Aférrate
a mi pecho, abrázame con fuerza
siénteme
despacio y ábreme las puertas
que una vez cerró
tu corazón herido.
El la asió contra su torso para abrazarla y recorrer con sus manos la espalda de ella dándole a entender que la protegía, lo que ella quería sentir: considerarse resguardada. Las manos de el viajaban desde la cabeza hasta la mitad de la espalda de ella en señal de cariño; ella se sentía cómoda, como en el cielo. Ella comenzó a besar aquellas manos que se detuvieron en su rostro y subió un poco para reiniciar el beso olvidado; el volvió a besarla con aquella ternura que le brotaban por lo poros. Retomaron un poco de aire y como si fuera droga embriagadora el comenzó a recorrer la base de cuello, depositando suaves besos, besos que la volvían loca; ella lanzo un susurro 'Hiraguizawa' provocado por los besos…
Porque
voy a borrarte con mis manos el ayer
y amarte tanto y
tanto
como jamás te amaron.
Chayanne- Candela
Eriol dándose cuenta de lo que ella provocaba en él termino el beso.- Ya…mañana tendrás mas de mi.- dijo con sonrisa picara
- Idiota.- le tiro un cojín que hábilmente el atrapo.- Pero tienes razón, ya paso de la media noche y tengo sueño
- No parece.- y volvió a reír, para luego recibir otro cojín.- Bella, te quiero preguntar si mañana lo anunciamos o esperamos para llegar a Japón
- ¡No! Prefiero esperar un tiempo, no quiero que Tomoyo se lo tome a mal, como terminaron tan pronto pueden pensar…raro…que te parece si esperamos a que entremos a la universidad
- Pero si faltan 2 semanas…
- Por favor.- Meiling le hizo un puchero, Eriol no pudo resistir y la volvió a besar, pero como si fuera un castigo justo cuando ella se estaba emocionando el corto el beso.- ¡Malo!
- Gracias.- salieron del despacho y subieron las escaleras. Eriol espero a que Meiling entrara a su habitación para el hacer lo mismo…"Arriesgarse…lo haré por ella…y por mi" Y en pocos minutos cerro los ojos.
ºººººººººººº
Al día siguiente, casualmente ellos (Eriol y Meiling) fueron los primeros en levantarse. Bajaron las escaleras juntos y al pie de las escaleras se dieron un beso. Y como si los besos de la noche anterior no fueron suficientes, se comieron a besos nuevamente. En el momento en que lo hacían parecía no importarle que los vieran en ese momento. Un "no te preocupes" retumbo en los oídos de los amantes, se separaron y voltearon a ver
- Como que no me preocupe.- la voz de Sakura se escuchaba angustiada.- Desde anoche tienes nauseas y te ves muy pálido.- hablaba con Syaoran el cual se sentó en el mueble que le quedo mas cerca, cerro los ojos y suspiro. Estaba cansado, se sentía mal
- ¡Que!… ¿estas enfermo, déjame ver.- Meiling se acerco a el, le toco la frente con una mano y noto como se le calentaba al tacto. Quito la mano y le abrió los ojos, estaban dilatados.- Tienes fiebre y tienes nauseas
- Eso…lo se.- decía Syaoran mientras se colocaba una mano en la boca, sentía nauseas desde anoche.- Pero pronto estaré mejor
- Vamos al medico, Syaoran, allí te examinaran y te darán algo para tus malestares.- Sakura tenia un poco de culpa, ella fue quien le 'recomendó' el pescado del restaurante.
- ¡NO!… Los doctores me desesperan y esas paredes blancas me dan mas nauseas…- le acaricio la cabeza.- Meiling…se sabe unos remedios…que…que…- y no pudo seguir mas, se tapo la boca y fue hasta el baño se arrodillo junto al inodoro (retrete) y expulso todo aquello que su estomago no aguantaba.- Que bien se siente.- miro hacia tras y vio las piernas de una mujer que lo tomaba sutilmente por los cabellos para levantarle la cabeza.- ¿Qué…?
- Vas a ir al medico…quieras o no.- le dijo una muy decidida Meiling
Sakura ayudo a vestir a Syaoran y con la ayuda de Eriol lo introdujeron al auto. Meiling y Sakura lo llevaron hasta el hospital más cercano. Luego de media hora de consulta el doctor indico un lavado de estomago. Con un renuente Syaoran gritando '¡NO, ¡POR FAVOR!' lo llevaron hasta gastroenterología para realizarle el procedimiento. 15 minutos después ya estaban volviendo al auto con Syaoran inconsciente a causa de la anestesia necesaria. Al llegar lo llevaron hasta su habitación. Durmió toda la noche con dos guardianas a cada lado…como protegiendo sus sueños.
9 horas después…
- Uhmmmm….- entreabrió los ojos solo para divisar aquella cascada negra sobre la cabeza de una mujer a su lado.- ¿Qué hora es?
- Las 5:15 de la tarde, dormiste bastante lobo…me tenias preocupada.- si que lo estaba, su primo se había convertido no solo en un hermano para ella, sino también en un amigo.- Sakura acaba de salir para bañarse, estuvo todo el día cuidándote…te quiere mucho
- Lo se…lo se. ¿Y tu me cuidaste?- se rió un poco y le guiño un ojo ;) –Yo creo que no
- Si…si lo hice.- se sentó su lado.- pero no me cambies de tema… ¿sabias que Sakura te ama? Te vas a casar con ella…
Syaoran sabia que Meiling no estaba preguntando, mas bien afirmando algo que él ya sabia desde aquella tarde en que paso delante de una joyería y vio aquel anillo de oro con diamantes rosados, aquella tarde en la cual le pidió matrimonio, convirtiéndose de su novia a su prometida.- Eso es seguro, solo estoy esperando volver a Japón para comenzar con los preparativos…
- La amas bastante, eso se nota a leguas…a veces…solo a veces les tengo envidia por lo que tienen, es tan hermoso…-dijo con nostalgia Meiling
- Y lo tendrás, solo tienes que dejar de ser tan exigente, nadie es perfecto en esta tierra.- le aconsejo Syaoran, se sentó colocando su espalda al respaldo de la cama.- Donde menos tu pienses encontraras el amor de tu vida
- Lo se…lo se.-
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Pasaron 2 semanas después de aquella noche…2 semanas que para poder darse un beso tenían que hacer piruetas, que para agarrarse las manos tenían que esconderse, que para saludarse sin sentir vergüenza tenían que bajar la mirada. Era desconcertante estar así, y realmente se estaban cansando pero entre el momento en el cual desaparecían Sakura y Syaoran o Tomoyo se iba a leer, ellos sabían que valía la pena tanto sacrificio: 5 minutos hablando o 2 minutos de cariños empequeñecían las tantas horas que tenían sin darse un beso.
Flash Back-------------------------------------------------------------------------------------
- Hola…
- Hola…
- Linda, ¿has notado como estamos solos los dos en la cocina?- pronuncio con una sonrisa seductora
- Si…los demás están afuera en el picnic…se supone que debemos llevar los pinchos (N/A: son palillos con carnes y vegetales atravesados) y las bebidas.- respondió haciéndose ingenua y que no entendía el dobles sentido de aquellas palabras
- Pero, mi reina me puede dar el primer beso de la mañana.- miro el reloj.- desde anoche a las 8:12 p.m. no te doy un beso
- ¿Llevas las horas contadas? Si que estas loco…
- Tu me tienes loco…- se acerco la abrazo y la beso. Estaba aprovechando el tiempo, pues sabía que momentos como este no se daban todo el tiempo…
- Te…quiero…tanto…-decía entre besos.- Creo…que viene… alguien.-
- Arggg.- gruño Eriol notablemente molesto, y deposito en los labios carmesíes un último beso, en ese instante alguien entro y entonces ella se tiro al piso para 'recoger' los pinchos que se le 'cayeron'
- Vine a ver porque tardaban tanto, nos morimos de hambre.- dijo Syaoran al ver una escena un poco 'extraña': Meiling tumbada en el suelo tapándose la cara con el cabello y Eriol limpiándose la boca de un supuesto 'pincho' que estaba 'masticando' (N/A: el no estaba comiendo, sino limpiándose la boca de lápiz labial…jajaja)
- Ya…ya íbamos.- se paro con los pinchos en la mano y salio apresuradamente
- Ohh…ya veo.- notando el poco lápiz que tenia en la boca. Se giro hacia Eriol.- Ven, déjame ayudarte con las bebidas
Fin del Flash Back-----------------------------------------------------------------------------
Los miedos de Meiling desaparecieron totalmente cuando descubría a Eriol y a Tomoyo conversando animadamente como si nada hubiera pasado y eso realmente le agradaba porque automáticamente el sentimiento de culpa desaparecía de ella.
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- Pasajeros del vuelo 768 de Australia hasta Japón, por favor pasar por la puerta 3…Pasajeros del vuelo 768 de Australia hasta Japón, por favor pasar por la puerta 3…-repetía el altoparlante negro desde una esquina del aeropuerto
- Ese es nuestro vuelo, vamos.- dijo Tomoyo que tomo su maleta y dirigió al grupo hacia la puerta ya mencionada.
En pocos minutos estaban a bordo del avión: Sakura y Syaoran se sentaron juntos, lo mismo pasó con Meiling y Tomoyo, y Eriol que quedo solo junto con una señora embarazada. 12 largas horas pasaron como la primera vez…pero ahora las horas pasaban muy despacio para ellos, pues estaban ansiosos (especialmente Sakura) por ver a su familia
- Se va a sorprender mi familia cuando me vea llegar.- dijo Sakura mientras miraba de reojo el cielo azul marino sobresaltaba a través de la ventanilla del avión
- Espero que muy pronto tener mi propia familia.- suspiro Syaoran mientras mantenía la vista fija al pasillo y con su mano izquierda sujetaba la mano de Sakura.- Yo añoro que tu seas la madre de mis hijos.- ahora estaba susurrando.
- Y lo seré, con Dios por delante lo seré.- le respondió Sakura, con su mano libre giro el rostro de su prometido y le planto un beso en los labios.- Te lo prometo
Aunque estaban en un avión en pleno vuelo de un continente a otro, para ellos cualquier lugar era perfecto para revelarse entre ellos, para profesarse su eterno amor, esa pasión que les brotaba por los poros de una forma extraordinaria.
Syaoran se acerco su boca al oído de su amada y con voz ronca le dijo…- Tengo la necesidad de contarte un secreto, escucha: Quiero que sepas que te quiero mucho y que eres lo más importante. Te quiero decir que, si dejas este mundo, Dios no lo quiera y claro esta que no lo voy a permitir, te recordaré y siempre te amare. Te Quiero decir que si mañana dejo de existir, te observare en el cielo, te cuidaré y amare y, sobre todo, trataré de que no sufras.- percibió como los ojos de la castaña se nublaban por las lagrimas, observo como cerraba los ojos y como una lagrima se deslizaba por la mejilla
- Por…porque me dices todo esto… ¡¿acaso estas enfermo!...- Sakura se alarmo con solo el pensamiento de que Syaoran pudiese estar enfermo
- No…no lo estoy, lo que sucede es que te veo aquí, al lado mió, conmigo y tengo…tengo tanto miedo de que esto termine.- volvió a susurrar.- Te amo, tanto, tanto, tanto, tanto…mas que a mi vida
- Yo también te amo mucho…más que a mi vida, y te prometo que nos casaremos, tendremos hijos y nos llamaran abuelitos.- y soltó una risa (acompañada por Syaoran) al darse cuenta de lo que decía.
Sakura se sitio entre los brazo de Syaoran y se durmieron…pensando en ellos
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Uffffffff Hola, como andan…les gusto el capitulo? A mí si :) me encanto, especialmente donde aparece mi amante Chayanne (mi esposo es Ricardo Arjona el cual va a aparecer dentro de varios capitulo). Y que les pareció esa confesión de amor de Syaoran…..TT ¿Por qué no tengo un novio asiiiiiiiiiiii? Buaaaaaaa… TT TT... OK dejemos de llorar. Quiero pedir perdón por el retraso porque comúnmente actualizo semanalmente y yo creo que han pasado como 3 semanas, lo q sucede es que el colegio me tiene HARTA, CANSADA, AGOTADA, y LOCA…pero nah yo le saco mi tiempito pa' ir escribiendo. Un adelanto del fic será: Que pasara cuando Tomoyo se de cuenta de q hay un meneo (algo en dominicano) con Meiling y Eriol, o mejor aun, q pasa si x ejemplo tomoyo piensa que eriol quiere volver…..uffffffffffffffff se los dejo a sus mentecitas.
LOS QUIERE: LadyAtenea… DEJEN REVIEW X FAVOR, LOS NECESITO URGENTE AUNQUE SEAN 3… :P
