Capitulo VIII: Lo Que Siento

Verla así, tan indefensa, sin fuerzas, triste y desconsolada en realidad le molestaba. Se sentó al lado de ella y paso su brazo sobre su hombro y la atrajo hacia el. Quería protegerla, quería ayudarla. Ella giro el rostro hacia él con marcas rojas por el camino de las lágrimas. Le pasaba la mano una y otra vez por la cabeza tratando de consolarla.

- Lo sé, estas así por Eriol y Li, y también se que te gusta Eriol.- le dijo al ver que le preguntaba en silencio el porque de su presencia

- ¿Co…como lo sabes?- pregunto con voz ronca por el llanto.- ¿Cómo sabes que me gusta…Eriol?

- Se te ve en los ojos, en tu actitud…te gusta y te desilusionaste tu sola.- le dijo mientras le limpiaba las lagrimas con sus manos.- Tu rostro no merece que lo ocultes con lagrimas vanas. Y tampoco puedes estar aquí lamentándote, uno casi nunca obtiene lo que quiere. Yo quiero casarme y no puedo…

Una sonrisa se poso en sus labios, un hombre extraño al cual había ignorado de todas las maneras posibles, estaba allí, con ella, apoyándola y consolándola. Y súbitamente vino el sentimiento de culpa hacia el.- Perdóname…Perdóname, te he tratado de una forma inapropiada y tu…tu estas aquí, dándome ánimos. Te lo agradezco de corazón.

- De nada.- "Que persona tan especial…una persona excelente" pensó.- Por favor, deja de llorar.- le dijo mientras le reprimía aquel liquido que se acumulaba en sus ojos.

- Es…es que me duele tanto, tengo un hoyo en el pecho, me estoy ahogando. Me…muero lento por el dolor.- ojos rojos tomaron el lugar de las amatista y la voz dulce paso a ser a una voz ronca.- Nunca, ni en mis peores pesadillas me imagine que me hicieran esto…siempre estuve muy segura de la gente que rodeaba…ahora…se me cayo la venda

- No, espera. Ese es mi defecto y no el tuyo, un puedes ir por ahí odiándolos sin primero escucharlos. No sabes como paso o cuando. Además si hablas te descargas y aclaras las cosas.- la tomo por el rostro para poder mirarla a los ojos hinchados.- Conozco a Eriol muy bien, y se que el nunca le haría esto a una mujer y mucho menos a ti.

Sus ojos tomaron un aspecto amarillo claro, transparente como el agua.- ¿Puedes distraerlos para poder irme a casa?- y lo vio asentir.

- Claro, pero no te vas a ir sola…le diré a Sakura que te acompañe.- Aunque la albina se negó, este no hizo caso.

Meiling Li P.O.V

Comencé a descender la escalera nerviosa, escalón a escalón mi perturbada actitud se reflejaba en el temblor de mis pasos, estaba segura de que alguien nos había visto, sentí el movimiento de una persona correr a través del pasillo. Me pare en el segundo escalón, allí apoyado a la barandilla de la escalera se encontraba Syaoran…con sus ojos ámbar indignados.

Todo ante mi cobro silencio, mis oídos dejaron de captar sonido, aunque veía los gestos de la boca de Syaoran, no escuchaba los sonidos que emitía. Percibí a Eriol tratando de hablar con Syaoran, tratando de evitar que me lleve. Deslicé mis ojos hacia abajo para poder ver como Syaoran me sostenía el brazo y me arrastraba hacia la salida y me abría la puerta del carro, para prácticamente empujarme en este. Enterré mi cara en mis manos y deje asomar mis ojos para ver discutiendo a mi primo y a…mi novio.

Al momento en que Syaoran entro al carro lo puso en marcha, eran las 9 y algo. La oscuridad de la noche lo ayudo para pasar por alto varios semáforos. Subí los pies al asiento para protegerme del frió que brindaba el aire acondicionado. El carro se detuvo y lo mire: con el ceño fruncido y apretando duramente el volante…estaba enojado. Minutos después estaba en casa, aunque trate encerrarme en mi habitación para no verle cara todo fue imposible, logro entrar. Cerró la puerta con llave y sentó en la cama.

- Si quieres mañana hablamos, ahora no estoy de ánimos.- le dije, pero parecía no escuchar

- No estas en condición en exigir nada Meiling…nunca me imagine que hicieras eso…- dijo prendiendo el aire acondicionado.-…por lo que escuche y lo que vi…deja mucho que desear

- ¡A ver! ¿Qué mierda están diciendo de mí?- le grite una vez que me deshice del tedioso moño que había en mi cabello

- Dicen que le sacaste el novio a Tomoyo…y yo sinceramente lo puedo creer fácilmente…tu actitud es muy rara.- lo oí decir, eso me dolió mucho.

- ¡No me acosté con Eriol! ¡Y no se lo saque a Tomoyo!- y las lagrimas bajaron- No puedo creer que MIS amigos piensen de mi de esa forma, yo nunca le haría tal cosa a Tomoyo…

- Pero si en el primer intento te besas con él…- y no pudo terminar la frase, mi furia se agolpo de tal forma que termine dándole una bofetada…y no me arrepentí de haberlo hecho.

- ¿Cómo te atreves Syaoran? Tú me conoces, tendrías que saber que puedo ser de todo menos una mujer traidora.- mis lágrimas hicieron tal efecto en mí que mi voz se quebró.

Me arrodille en el piso y llore, llore como nunca lo había hecho, mis sollozos y suspiros llenaron mi habitación por varios minutos. Sentí que los brazos de él mi abrazaron y me dieron las fuerzas necesarias para contarte… mi calvario…

- Jul…Julián trato de violarme…- un escalofrió recorrió mi cuerpo

- ¡Que!- grito apartándose de mí haciendo dilatar sus ojos

- No me detengas por favor… ya es bastante…difícil para mi-le dije mientras lo miraba a los ojos-…cuando volví de China lo encontré con su una mujer que…rápidamente supe que era su…amante, tuvimos un discusión y al final trato de violarme…pero no pudo.-me apresure en decir al ver que sus ojos se dilataban del enojo.-…no te lo conté porque se como reaccionarían tu y mis padres…sobreprotegiéndome…

- Eso seria lo menos que haríamos…ese desagraciado hijo de…- lo vi maldecir por varios segundos, pero me dejo continuar. Al ver mi mirada de suplica.

- En Australia, se lo conté a Eriol, necesitaba desahogarme con alguien y sabia que su discreción no lo dejaría contar nada… poco a poco empecé a fijarme en él y para mi fue una gran confusión cuando me di cuenta que me gustaba…te juro que trate e hice todo lo posible, Aarón fue un intento inútilmente, no dio resultado. Después de la separación te juro por lo mas sagrado que trate de sacarlo de mi mente…pero…- y otra vez las lagrimas se agolparon en rostro

- Pero ya era tarde, y te enamoraste de él y él de ti…-lo escuche decir- ¿y no pensaban decirlo o se iban a quedar escondidos hasta casarse?-dijo con un poco de ironía

- Justamente mañana íbamos a decirlo…la fiesta era para que Tomoyo conociera a un amigo de Eriol…es que no quería decirlo hasta estar segura de que no le haría daño a Tomoyo.- y me pare para secarme las lagrimas.-…pero ya ves…todo nos salio mal, Tomoyo subió y nos vio…y de seguro se fue pensando que mientras ella me sonreía, por detrás me comía a su novio.

- Ahora te entiendo, pero como vi salir a Tomoyo con Sakura…va ser difícil que ella te escuche.- me dijo parándose del suelo

- Lo se…pero lo intentare.

Solo vi como cerraba la puerta tras si. Mis pensamientos se agolparon uno a uno en mi cabeza, las preguntas, el sufrimiento y las lagrimas…no entendía o no quería entender porque hablar de Julián me hacia tanto daño…"Todavía estas presente…haciendo daño en mi". Mi visión se torno nublosa, mire hacia el piso y me daba vueltas quise apoyarme de la puerta pero torpemente puse el seguro del picaporte…y me desplome hacia el piso…mente en blanco.

Tomoyo Daidouji P.O.V

Brian (fue tan insistente) hablo con Sakura, ella me fue a buscar hasta al jardín, y me llevo a mi casa. En todo el camino no se atrevió a preguntar el porque de aquellas lagrimas silenciosas, cosa que agradecí mucho, le contaría todo…. Al llegar Sakura me acompaño hasta mi habitación… todo con gran cariño.

Me desplome en la cama y sin decir nada empecé a llorar nuevamente, como si ese fuese el último día de mi vida…y es que parecía mi ultimo día de vida…me mataron el corazón y no tengo ganas de seguir luchando cuando sé, que quien yo mas amaba me clavo ese maligno puñal recto en el corazón, y no me detendría hasta derramar la ultima lagrima por él…y por ella.

- Sakura… ¡¿Por qué diablos no te escuche!-grite con todas mis fuerzas, ansiaba ser escuchada.-…tenias razón, él no…esta interesado en mi sino…en otra

Sakura se sentó junto a mi lado y me deje recostar sobre sus piernas.- Tomo…hablas de Eriol ¿verdad?- solo pudo asentir.- ¿Qué paso?

- Eriol…no me quiere, ni siquiera le gusto…pero sabes, eso no es lo que mas me duele…a la quien pensé mi amiga…ella… ¡Meiling…Meiling esta con él!…me engañaron Sakura, se burlaron de mi.- y nuevas lagrimas ocuparon mis mejillas.-…mi amiga…me traiciono con Eriol.

- ¿Meiling? Tiene que ser una equivocación, sabes que ellos dos no se llevan del todo bien.- dijo Sakura a sabiendas de la actitud de ellos.

- Los vi, besándose…los vi…la besaba enfrente de ¡MI!... ¡DE MI!- grite tirando al suelo varios de los cojines que estaban a mi alcance, para luego acostarme y empapar la almohada restante de lagrimas…nuevamente.- Estoy mas que segura…esa actitud tan fría y seca que tenia conmigo era por ella…ahora…ahora lo entiendo todo.- dije, un pensamiento llego a mi mente respondiendo a todas mis preguntas.

- Que ¿Qué entiendes Tomoyo?- me pregunto Sakura un poco alarmada, su rostro reflejaba una gran confusión e indignación.

- Ya entiendo porque Meiling nunca nos contó nada de Julián, y porque siempre estaba 'enojada' con Eriol, y porque nunca le dio importancia a las ayudas que le pedía en mis citas con Eriol…no es obvio.- le cuestione, pero al ver su cara de extrañeza seguí hablando.- ELLOS ESTABAN JUNTOS- chille.- estaban juntos…y a mis espaldas.- y esta vez susurre.

Ahora lo entendía todo…durante todo este tiempo fui engañada vilmente, mi amiga…Mi Amiga…MI AMIGA…me hizo esto. Nunca estuve de acuerdo con el suicidio, lo entiendo como una falta de valentía para asumir los problemas…pero pensándolo bien…es una gran idea…pero por desgracia tengo la valentía necesaria para echarles en sus caras lo que me han hecho…y luego dormí…trate de dormir.

Eriol Hiragizawa P.O.V

Cerré la puerta tras el último invitado que se acaba de ir y me recosté de la puerta; mi cerebro todavía no entendía lo que pasaba, bueno…si lo entendía, más bien no lo aceptaba. No aceptaba el hecho de que todo había salido mal. No soy el tipo de persona que esta acostumbrado a estos tipos de casos.

Camine, mas bien arrastre mis piernas hacia el jardín, allí estaba Brian, le pedí que se quedara, necesitaba hablar con alguien, alguien que me explicara en que falle, en que erré. Cada vez que me imaginaba el momento, en el cual estuviera con aquella persona que me hiciera sentir que podía alcanzar todo…nunca imagine esto…tan atroz.

-Supongo que querrás hablar del tema.- aquella voz de mi amigo me hizo salir de mis cavilaciones y entrar de nuevo a la realidad.

-Si, lo necesito.- apenas pude decir mientras ocultaba mi rostro entre mis manos, como queriendo esconderme de todo lo que había pasado momentos antes.

- Y también supongo que no sabias que Tomoyo todavía esta enamorada de ti…o estaba, con esa actitud que tomo por la relación entre tu y Meiling, puedo jurar que te odia.- esa pequeña palabra 'te odia' me hizo salir de mi escondite. ¿Tomoyo odiarme? No es imposible, pero me lo he ganado…odiarme.

- Él….-me corregí.- Estoy comenzando a pensar que Tomoyo habría reaccionado así de cualquier manera, al fin y al cabo mañana le diríamos a todos…yo quiero mucho a Tomoyo, la aprecio mas que a muchos amigos de mi infancia, pondría la mano en el fuego por ella, pero ninguna es razón para soportar todo esto.- y si, estaba siendo sincero, no tengo porque soportar tanto enfado e ira por algo que no hice.

- No es nada fácil pensar que tienes oportunidad con tu ex y de repente verlo con tu amiga.- lo escuche comentar mientras se cruzaba de brazos.

- ¡ES QUE YO NUNCA LE DI A PENSAR ESO!- grite…normalmente nunca grito, pero necesitaba hacerlo, no tenia ganas de llorar sino de gritar con todas mis fuerzas, es aquella sensación de cuando haces algo bueno pero para los ojos del mundo acabas de cometer el acto mas cruel del mundo.- ¡ella esta pensando que yo la engañe con Meiling!…y no es así, muchos hombres son cobardes y no le hacen frente a la realidad, ¡pero yo si! Y le dije a Tomoyo todo antes de dar cualquier paso con Meiling.

- Tu todavía no entiendes…- lo escuche suspirar y lo mire extraño.- Hiciste todo lo que un HOMBRE tiene que hacer, pero, no estas entendiendo que el solo hecho de que hablaras con Tomoyo no es un 'botón' para que todo el sentimiento que tiene por ti se borre al instante…a diferencia de ti ella si te amaba.

Y otra vez el mundo se me fue abajo, era increíble como todo se me iba abajo…siempre me creí con suerte porque constantemente tenía todo en orden, evitando cualquier problema grave, pero esto…Brian tenía razón y yo…tenía que admitirlo, hice mal.

- Tienes razón, le debo una disculpa.- me eche hacia tras y cerré fuertemente los ojos y pensé en Meiling- Te lo agradezco…tu siempre estas ahí cuando pasa cosas así, te debo una.

- No, me debes una vida…y te la voy a cobrar.-dijo lo cual me hizo reír a carcajadas. Minutos después Brian se fue y yo caí rendido en la cama, en un profundo sueño, pero intranquilo a la vez.

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Era de noche, y ninguna de las lámparas estaba encendidas, bajó con calma y cuidado las escaleras has llegar a la cocina, y por enésima vez abrió el refrigerador, busco agua fría y bebió todo lo que pudo. Después de aquella confesión espeluznante, un calor extraño había ingresado a su cuerpo que lo estaba quemando, nunca se imagino lo que su prima le había ocultado. Nunca.

Nuevamente ascendió por las escaleras y se paro junto a la puerta de aquella china de ojos rojos y se apoyo en ella, quería entrar pero sabia que ella necesitaba tiempo a solas. Dirigiéndose a su habitación entro la mano en el bolsillo derecho del pantalón, no lo encontró. Inicio un tanteo rápido por toda su ropa, y no lo sintió. "¿Dónde estará?...la chaqueta", pensó.

Volvió sobre sus pasos y toco la puerta…nada…Insistió de nuevo, con mas fuerzas…nada… "¿Estará dormida?"…nada…-Meiling, ¿estas durmiendo?-dijo pero no escucho nada.- ¡Mei!- repitió pero solo escucho unos ligeros golpes secos y lentos.- ¡Meiling!… ¿Qué pasa?- y de nuevo los golpes secos, mas bien parecían patadas. Se acerco a la puerta y escucho su nombre a lo lejos, muy lento, como un susurro…su nombre seguido por la palabra 'ayúdame'.

Forzó la perilla de la puerta, pero no pudo abrirla, el seguro se lo impedía. Sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre esta, pero nada, la puerta era de un material muy resistente para ceder ante un golpe físico…pero no para uno mágico. Corrió desesperado hacia su habitación en busca de su fiel espada, la descolgó desde lo alto de una pared para luego dirigirse nuevamente al aposento de Meiling.

Cerró los ojos y desde sus adentros invoco la fuerza del Dios del Trueno. Súbitamente alzo su espada…y como si el picaporte fuera un simple pedazo de madera, lo partió en dos. Inconscientemente arrojo su espada y empujo repetidamente la puerta hasta abrirla. Bajo la vista hasta su pies para encontrarse con el cuerpo inerte y empalidecido de aquella muchacha. Se echó al suelo para levantarla con cuidado y ponerla sobre la cama. Se desplazo con zancos acelerados hasta el baño, azoto la puerta del gabinete en busca de alcohol y algodón.

Ya con el envase en mano, prácticamente se tiro al lado de ella; con el algodón mojado en mano le humedeció la nariz para que reaccionara…pero ella no se movía, no reaccionaba. Volvió a humedecer la nariz de alcohol y…

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Al día siguiente…

La casa estaba reluciente, su afán de olvidarse de todo le había dado energías para limpiar su casa. Ya con todo en orden, empezó a caminar hacia el baño pero el timbre de su puerta no la dejo continuar. Lo pensó dos veces antes de dirigirse hacia la puerta, pero el chirriante timbre de la puerta no la dejaba pensar con claridad, así que corrió hasta ella y abrió la puerta.

Se congelo por varios segundos, parpadeo varias veces pensando que sus ojos estaban empañados y disimuladamente se pellizco para ver si estaba durmiendo. "¿Cómo se atreve?". Intento cerrar la puerta, pero su invitada sorpresa logro entrar a la casa sin autorización.

- Sal.- dijo tajante, no se encontraba de humor para hablar, y mucho menos con ella.- Dije, sal.- pero ella parecía no entender.- ¿Olvidaste el español acaso?- se atrevió a decir, la furia se estaba agolpando como agua estancada sobre su cabeza.

- No voy a tolerar insultos eso es lo primero, y lo segundo es que hablaremos, Tomoyo.

- No quiero hablar contigo, creo que se nota bastante.- y abrió mas la puerta.- Hazme el favor de salir de mi casa en este instante.

- Escucha, si después de este día quieres seguir odiándome, hazlo, pero no dejare que te lleves una mala impre…- y no pudo terminar "¿No puede ser más orgullosa?"

- ¿Mala impresión, me lleve una pésima impresión de ti, que no se quita NUNCA…lárgate de mi casa.

Meiling se acerco a la puerta y la cerro bruscamente y camino hasta el mueble mas cercano y sentó. No se iba a mover de allí hasta que hablaran, largo y tendido. Tomoyo al ver que su invitada era demasiado terca para obedecer sus órdenes, imito el gesto de la china, sentándose justo frente a ella.

- Tomoyo…te quiero explicar lo que viste. Se que tienes que estar pensando lo peor de mi y de Eriol, pero no es así. Quiero que entiendas el…

- ¿Qué entienda? Que quieres que entienda, el hecho de que tú y Eriol estaban juntos a mis espaldas o que no tenías el valor de decírmelo en la cara.- dijo la albina con mucha furia en sus ojos, tratando de no dejar caer aquellas lágrimas que se acumulaban en sus ojos.- LO SE, se que dejaste a Julián por Eriol…

- No…no es así. Quiero pedirte disculpas por que no te conté la verdad desde un principio.- Una lagrima resbalo por su mejilla que rápidamente seco con su mano.- Recuerdas que estando yo con Julián me fui de viaje cuando mi padre enfermo. Al regresar pensé que seria lindo sorprender a Julián a su casa, pero la sorprendida fui yo…lo encontré con otra…la chica se fue y comenzamos a discutir.

Respiro hondo para continuar con aquella historia.- La discusión se torno acalorada y él reacciono violentamente…intento…violarme.- y las lagrimas cayeron hasta la falda blanca que traía la china, surgiendo grandes círculos grises en esta.

- ¿Violarte?… ¿Por qué no lo dijiste?- dijo la albina acercándose automáticamente hacia Meiling

- Para evitar eso, lastima. No iba soportar a Syaoran agrediendo a todo hombre que me mirara, y tampoco a ustedes que se desbordan con sus cuidados exagerados. Yo soy una persona muy orgullosa, talvez tu no hubieras sentido lastima por mi, pero Sakura y Syaoran mas mis padres…. Preferí callar y dejarlo así. Cuando viajamos a Australia, Eriol siempre lograba que yo le fuera diciendo poco a poco lo que paso con Julián; y se lo dije no solo para desahogarme sino también, porque sabía que yo no le causaría lastima, o por lo menos lo disimulaba.

- Ya no tienes porque proseguir, ya se me la historia, 'y luego se enamoraron'.- dijo Tomoyo retomando su actitud arbitraria.

- No…yo le conté mi secreto y él me contó el suyo…Él me dijo que te quería mucho…pero como una hermana… TE JURO que trate de convencerlo de lo contrario, pero no lo logre y ustedes terminaron. Poco a poco y sin darme cuenta me fui enamorando de él, luche bastante para sacarlo de mi mente pero… no pude.

- Y entonces decidieron verme la cara de idiota.

- ¡Deja de ser irónica Tomoyo!- grito con desesperación, haciendo que sus ojos se tornaran mucho mas rojo.- Es que no te das cuenta… estaba sola, desesperada. Admito que todo es culpa mía, es un error que estoy pagando caro. No decirles a ustedes lo que me paso con Julián fue culpa mía por no querer sentirme como una niña desprotegida…pero también ese error me hizo darme cuenta de la maravillosa persona que tenia al frente, y que nuevamente puedo amar…

- ¡Mira que IRONÍAS las de la vida! Te fijaste justamente en el hombre que yo amo.- Tomoyo sentía tanta furia acumulada y veía en Meiling la forma perfecta de descargarla.- No me pidas que comprenda tu traición, Meiling de tantos hombres que hay en el mundo te tuviste que fijar en Eriol, tú mas que nadie sabes lo que he luchado para tenerlo a mi lado, tu fuiste la encargada de tantas citas entre él y yo, tu viste lo que yo llore por ese hombre, lo que sufrí. No quieras tú que ahora te aplauda tu error como la protección de tu vida. ¡Eriol no es la salvación hacia tu abismo de sufrimiento!

- Te entiendo, se que has sufrido, pero deja de ser egoísta y piensa un poco en mi. Yo no veo a Eriol como mi salvación, ni siquiera fui yo la quien inicio con todo esto…solo lo autorice. Sé que piensas lo peor de mí.- La china se detuvo y se paro del muble para acercarse mas a Tomoyo y se hinco delante de esta.- Discúlpame, te pido perdón, nunca fue mi intención hacerte sufrir…si tengo que olvidarme de Eriol y romper con todo lazo para que me perdones lo haré. Yo te aprecio mucho y sé el dolor que se siente cuando uno sé siente traicionado y eso no se lo deseo a nadie.

Tomoyo continuaba gélida ante las palabras y las acciones de Meiling. Al ver la china que no recibía respuesta se levanto y se dirigió hacia la salida.

- Lamento mucho que esta amistad halla terminado así…

Al escuchar aquellas palabras y el sonar de la puerta al cerrarse, Tomoyo se desplomo en el piso a dejar a escapar a las lágrimas que tanto le costaba retener. Se estaba muriendo por dentro, pero tenia que ser fuerte, no podía darse el lujo de que le tomaran el pelo. "Esta traición jamás se lo perdonare" pensó. La albina nunca fue de comportamiento rencoroso, pero tampoco nunca la habían traicionado. Muchas veces ella critico a aquellas personas que no eran capaces de personar y olvidar de corazón, pero nunca ella sintió ese dolor que le consumía el alma, que la dejaba indefensa en medio del mundo.

Luego de varios minutos de llorar que le parecieron horas, empezó a recordar las palabras de Meiling, su sentimiento de culpabilidad, la forma en que se relaciono con Eriol, lo que le paso con Julián, el intento de violación. "Ni siquiera eso te salva"

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Hi, como están? Primeramente quiero pedir disculpas por no actualizar desde hace ya dos meses, les confieso que la falta de review me desanimo para seguir con esta historia. El 6 de abril recibí nuevos reviews que me dio a entender q por lo menos tengo q terminar esta historia. Y eso haré :)

Agradezco a Alexita Malfoy por levantarme los ánimos y te impulso a que le digas a todo el mundo q Atracción Fatal existe.

Besos y Abrazos a Todos q leen este fic

Lady Atenea

REVIEWSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS