Cambios Inesperados
Advertencia: Homosexualidad, violación, sangre, sadismo, muy poco de masoquismo... ¿muerte?
Caminaba con prisa, en los pasillos rebotaba el sonido de sus pasos. El coraje no se le había pasado, lo único que le hizo sentir bien es que su perro se encontraba a su lado y nadie lo quitaría de ahí, mientras el estuviera con vida. O al menos hasta que el quisiera.
La mañana seguía nublada, y el viento ahora era muy fresco. Lo que tenia en mente era que hablaría con Yami, y llegaría a su habitación antes de que su perro se levantara. Por mas que busco, no encontró a la "majestad" de ese reino. "Seguramente se fue a esconder, como la gallina que es..." pensaba Kaiba, ya cansado de andar buscando a un idiota, y para que al final, ninguno quedara en algún acuerdo. Yami era terco, aun que no le ganaba al mayor de los Kaiba, pero aun así, los dos parecían niños y no se dejaban en paz.
Y alguien como Kaiba no se le pasaba el enojo así, tenia que descargar tanta ira. En ese momento recordó a su perro...¿por qué no? El esta ahí para sopórtale y no quejarse, y podía utilizarle como se le viniera en gana.
Entro a su habitación, sabia que nadie molestaría ya que en todo el rato que estaba buscando a Yami, solo se topo como a dos personas, entonces todos tenían asuntos que hacer o aun se encontraban dormidos. Bueno, es que Seto Kaiba era madrugador y no necesitaba mucho el dormir.
Cerro con seguro la puerta, y camino lento hacia el cuerpo ahora indefenso de su esclavo, quien aun dormía profundamente. La verdad tenia muy buen cuerpo, era delgado y fuerte, algo alto, no tanto como el, pero si era algo. Su cabellera brillaba aun que los rayos del sol no salieran a visitarle. El tenia su propio brillo. Su piel algo pálida, pero se veía tan suave, y lloraba por ser tocada.
Se recostó suavemente, y lo miro detenidamente. Se veía tan apetecible. ¿Cómo se vería esa cara de ángel llorando por abandonar el dolor? ¿por qué se detuviera? Quería descubrirlo, y lo haría.
Con su mano, acaricio lentamente la mejilla de su perro, se acerco para oler aquel dulce aroma que desprendía a pesar de ser un esclavo. Cerro sus ojos, aspirando el aroma nuevamente, deleitando su nariz, llenando sus pulmones de aquel olor tan dulce. Retiro su mano de la mejilla y acaricio los brillantes cabellos de Katsuya, tan brillantes como esos ojos que poseía. Cerro su mano, atrapando lo que se podía de aquella cabellera, y bruscamente lo levanto, para luego besar esos labios que le llamaban.(Este beso esta dedicado a Serena140186; lo prometido, es deuda x3)
Katsuya se despertó asustado, sentía dolor en su nuca y en los labios. Abrió los ojos, viendo a su amo besándolo, y como lo sostenía de su cabello, sentía que en cualquier momento se lo arrancaría. Inmediatamente trato de alejarlo, pero parecía que incitaba a su amo a hacer lo contrario. Sentía como sus labios le ardían, el beso era demasiado brusco. Solo se escuchaban sus quejidos ahogados.
Necesitaba aire, y al abrir un poco la boca, obviamente Kaiba no perdió oportunidad. Entro a esa húmeda cavidad, explorando cada rincón, apoderándose y probando el dulce sabor. Nuevamente Katsuya se sentía mal. Nuevamente estaban abusando de el, y tenia que tragarse todo ese amargo dolor. Que mas daba, siempre era lo mismo...
Tenia la pequeña esperanza de que lo que hacia su amo, fuera por una pequeña cosa de amor, pero esa violencia no le parecía amor. Sin amor, no hay encanto.
Kaiba disfrutaba aquellos suaves labios, mordiendo el labio inferior y haciéndolo sangrar levemente. Bebió de aquella sangre, que le pareció dulce, y siguió su camino hacia el cuello, mordiendo, dejando marcas en aquella piel tan suave, pálida y al mismo tiempo bronceada.
Volteo a Katsuya, quedando los dos frente a frente, y ahí, Katsuya pudo ver los ojos de su amo, y aquella decisión que a el le dolería en el fondo, y sabia que a su amo no... nunca.
Arranco lo que vestía Katsuya, sin preocuparse de algo, y rápidamente volvió a tomar el control, besando ahora su torso. Mordía fuertemente, besaba y lamía en intervalos. Disfrutando aquella piel. Mientras los quejidos de dolor y de placer se hacían mas fuertes y para el era música. No le importaba mas. Sus manos viajaban por todo el cuerpo de su esclavo, en algunos momentos encajaba sus uñas.
Se deshizo de la parte de debajo de la vestimenta de Katsuya, así de fácil como lo hico con la parte de arriba. No le importaba lo que pasara en el futuro, el iba a disfrutar el ahora. Va a disfrutar de ese pequeño y frágil cuerpo. Va tener el placer de penetrar aquel cuerpo, aquel cuerpo que Yami no pudo y se quedo con las ganas. Va a presumirle a Yami, iba a hacerlo enojar. Va a ser lo que siempre se le da la gana.
Se alejo un poco del cuerpo delgado de su esclavo, y lo observo, observo como temblaba pero también lo bien formado que estaba. Ese era un regalo de los Dioses, se lo habían entregado en bandeja de plata. Que suerte que estuviera a sus pies. Que suerte la suya.
Acaricio las piernas de Katsuya, deleitando a su tacto, en realidad toda esa piel era tan suave y le encantaba, le fascinaba, y eso que era la primera vez que le tocaba de esa forma. Acerco su cabeza, acariciándose con la piel sedosa, y rozando aquella parte tan intima, que solo hacia a Katsuya estremecerse.
No quería ser violado, el quería hacer el amor, no por nada se le llama así. El quería disfrutar, y que fuera realmente por amor, ¿por qué le hacia eso su amo? Al principio no creyó que el fuese así, teniendo un hermanito pequeño y tan sonriente, y una ama de llaves que siempre cuenta cosas de el, buenas y también aquellas costumbres.
Sintió como la mano de su amo tomo con una mano su hombría, apretándola suavemente, para luego sentir un vaivén. Se sentía tan mal pero al mismo tiempo tenia placer. Kaiba lamía la oreja de Katsuya, para luego morder levemente el óvulo. ¡Era tan delicioso ese cuerpo! No lo podía creer. Katsuya se levanto, intento huir, no quería ser lastimado, no quería ser presa de un juego que lo acabaría matando. Kaiba lo detuvo, tan fácil, que hasta creyó que era broma, pero el gran CEO era fuerte.
Ese acto enojo aun mas a aquel amo, quien se quito esa vestimenta que le hacia sentir dolor, para luego, penetrar aquel cuerpo, regalo de los Dioses. Katsuya inundo toda la habitación con un grito desgarrador, mas a su amo no le importo, y sin esperar que el dolor pasara, empezó a moverse rápidamente, dando embestidas dolorosas. Las manos desesperadas de Jou trataron de quitarse a Kaiba de encima, tratar que el dolor desapareciera lo mas pronto posible, pero lo único que hacia era incitar mucho mas a su amo.
No tendría piedad. Destrozaría ese cuerpo si se le viniera en gana. Las lagrimas no dejaban de salir de aquellos ojos tan hermosos y horas antes tan brillantes. Las muecas de dolor no desaparecían. Y la boca de Kaiba solo buscaba mas carne que morder y devorar. Estaba sediento, quería ver el dolor en otra persona y escuchar sus suplicas. Los hombros de Katsuya ahora tenían marcas rojas, como la base de su cuello, y en este también.
Aun había gritos, y quejidos que aun que no te tocara a ti, te dolía. Era como escuchar como maltrataban, y castigaban a un ángel, como le herían sin piedad y sin la protección de su Dios. Como los demonios no tienen lealtad y apuñalan incluso a su hermano, dando de dolor a los demás y escuchar su dolor provenir en música, provenir de la boca de su semejante.
Como escuchar personas inocentes ser castigadas con dolor, y no poder hacer nada, ser impotente en ese momento, y luego te arrepientes por la estupidez no haber hecho algo. Como duele aun que no seas el castigado.
Siguió moviéndose, como todo un animal, destrozando por dentro aquel cuerpo, y de paso, llevándose lo poco que le quedaba de felicidad, esperanza y amor. Las sabanas blancas ahora estaban manchadas de sangre. Aquella sangre ajena a el Kaiba mayor.
Después de haber conseguido el placer que necesitaba, se retiro, levantándose y antes de ir a tomar un baño, mirar aquel cuerpo ya vació.
Jou miraba la ventana sin brillo alguno en sus ojos, su rostro mojado en lagrimas. Sus piernas estaban manchadas de sangre, que provenía de su entrepierna. Su cuello tenia algo de sangre, causado por los mordiscos de su amo, ahora verdugo.
Sus brazos también tenían sangre, tenían grandes cortadas. ¿Qué le había hecho Kaiba? ¿Con que lo había herido tanto?
Su torso tenia marcas rojas, y algunas moradas.
Seguramente la culpa la tenia el, y no su amo. Si, eso era.
Kaiba salió del baño, y miro donde había dejado a su perro, mas lo único que encontró fueron las sabanas revueltas en sangre, y un rastro de ese mismo liquido, dirigiéndose afuera de esa habitación. Como todo un perro, después de ser herido, huía.
Ya regresara, tiene que. Al menos enseño quien era Kaiba, quien era el dueño. Quien era realmente Seto Kaiba. Todo un animal, una bestia salvaje.
Al fin habían llegado, ¿qué se creían esos dos tipos? No por ser los dueños de los reinos tenían derecho a mandarlos como gatos de un lado a otro. Aun que al parecer Bakura lo tomaba todo muy a gusto...
Los cuatro viajaban en dos caballos, Malik aun dormía, y Marik, como Bakura conducían el caballo, aun que Bakura estaba mas ocupado despertando de una manera nunca vista.
¡¡¡¡Bakura, ¿no puedes esperar a llegar al reino de Yami? – pregunto Ryo totalmente rojo
Oh! Por favor, Ryo, aun falta!
Si, deja eso para después. – ayudaba Malik a Ryo, quien despertó por el grito que había dado Ryo.
Ah...que amargados son!
Que coraje tenia ahora! El de idiota como siempre se había dejado llevar! Ahora haría algo. Haría sus reglas y pecados. Ahora esta prohibido el amor. Esta prohibido enamorarse. ¿Por qué? Por que esta mal. Eso nunca te hará madurar, solo parecer una estúpida adolescente que se enamora del amor, que piensa que vendrá su príncipe azul y vivirá una estúpida vida feliz toda la eternidad! Que equivocada esta! Que ilusa! Ya que cuando hay felicidad, no es el final, es el principio.
Se encontraba en el baño, destrozando todo lo que fuera de un material que pudiera lastimarlo mas de lo que estaba. Eso no bastaba, merecía mas castigo. Lo merecía. Se miro al espejo, y vio que en la boca también tenia heridas. Todo había pasado tan rápido y dolorosamente que no recordaba todo paso por paso.
Le vino un vago recuerdo, Kaiba le había dado un puñetazo en la cara, para que no huyera. Una mordisco en el labio inferior, haciéndolo sangrar y gritar. ¿Qué mas le había hecho? No se acordaba, pero no tenia deseos de hacerlo.
Tomo objetos filosos, haciéndose mas daño, marcando su cuerpo con el coraje que no pudo desquitar antes. Maltratando ese cuerpo, dañándolo mas. Haciendo mas heridas de las que se podía en su cuerpo, que no merecía semejante castigo.
La idea de escapar ya le había cruzado por la mente, pero sería muy difícil, si para salir y entrar se necesitaba el permiso de Kaiba o Yami... y ninguno ahora le ayudaría.
No importaba, no ahora. Se metió a la tina, dejando que su cuerpo herido se relajara un poco. Mientras que el seguía viendo la nada.
Creí que nunca llegaríamos!
Ahora si te puedes ir con Ryo a hacer o que quieras.
No me ayudes Marik!
Los cuatro entraron al reino de Yami. Pasaron por los pasillos haciendo ruidos como niños pequeños, jugando entre si.
¿Qué es eso? – pregunto Malik viendo al suelo
Parece sangre... – se agacho un poco Ryo
Siguieron ese rastro, hasta llegar donde se encontraba la habitación de Katsuya, sin que ellos supieran que la ocupada el, entraron. Vieron la habitación arruinada, las cosas estaban en el suelo, y muchos de los objetos rotos. Las cortinas blancas tenían manchas de sangre.
Siguieron hasta llegar a una puerta blanca, con marcas en forma de manos, pero el color de esas marcas eran rojas. Marik abrió la puerta, seguido por un Bakura, mientras los otros dos restantes quedaban un poco alejados, temerosos de encontrar algo no querido. Y mas temerosos de que les pasara algo a sus respectivas parejas.
Las pupilas de Marik, como las de Bakura se dilataron, e inmediatamente corrieron dentro de aquel cuarto. Ryo y Malik se asustaron y entraron a ver el por que los Yamis corrieron dentro, y fácilmente encontraron la respuesta.
La tina se desbordaba de agua, y alrededor había demasiada sangre derramada. Dentro de la tina, debajo del agua, un cuerpo abandonado. Inerte en agua rojiza.
Sacaron lo mas rápido que pudieron al cuerpo, colocándolo cuidadosamente en el suelo. Ahí Ryo y Malik se asustaron, al darse cuenta que el que se ahogo era el sirviente personal de Kaiba. El que se le veía la bondad a simple vista y esa sonrisa que tanto lo caracterizaba.
Hola! Perdonen la tardanza, pero tuve muchas cosas que hacer, y ya acabe los exámenes y todos pasamos! Ya voy para la prepa T.T y no veré mas a mis compañeros! Pero tome muchas fotos x3 y todas ya están en la compu x3 Perdonen también por lo corto que es, pero me restringen la compu XDUUU y espero que les haya gustado este eppy o.o...quería hacerlo sádico, por que hasta ahora se me hace una porquería, pero igual y tal ves lo hago en el eppy que sigue o...ok, no cuento donde por que si no, ya no sirve la sorpresa!
También, si me quieren agregar mi mail es: Ssumeragi
No necesitan ponerle el PERO para mandarme mails y todo eso, PORFAVOR envíenmelo a ¿vale?
"No hay amor sin encanto."
Vedali...
Respuesta a los reviews:
Megumi Gabbiani: oo...no se por que tu "apellido" me suena italiano xDU Y que bueno que te haya gustado, me alegro mucho gracias por leer!
Alejamoto Diethel: Oh claro! Cuando tenga tiempo, hago uno de HoroxLen y claro que le pondré HaoxLyserg! Y que bueno que aun te gusta mi fic Sie...Seto esta siendo comprensivo, pero ya sabes como es el "a veces" hehe espero que en este eppy te hayas dado cuenta el significado de esa palabra x3
Forfirith-Greenleaf:
Hola!¿encantadísima por que? Es al contrario! Cuento
con una amiga genial!
Tienes mucha razón, nadie toca algo
que le pertenece a Seto Kaiba! Y menos un faraón tan...con
mirada de "lust" xDDD...no es solo la mirada oÔU Y aquí
esta la continuación! Hay me dices como te pareció
este eppy x3
Gracias
por tus palabras! TT ya esta mi fic eternity, y creo que ya dejaste
review o.o, espero que ese también te guste!
Besos!
Anya Shoryuky: Vaya...otra chica con...¿otra personalidad? Genial! Me encanta eso!XD y mas cuando dos se la pasan peleando!x3 bueno, Anya, cuando leí lo que dijiste de que estabas deprimida, y luego el resultado, no sabes lo feliz que me puse! Y espero que te guste este fic y también pondré BxR para Ahyma!
Gracias a ustedes! Besos!
Kida
Luna: Ay mi reina! Creí que no me habías dejado
review! Pero veo que los cucarachos son difíciles de
exterminar...digo, cof cof! Tu sabes que te quiero linda! No, no, lo
que pasa es que en AY tengo mas personas que SI me demuestran que me
quieren no como otras que ni si quiera aprecian esta relación
de "amistad" ToT
¿alto al freno?xDDDDDDDD hahaha! No
te me enojes.. tu sabes que te quiero mucho, mujer! Te vas a morir
de tanto coraje que haces U
"El ojos esta ciego"
XDDDDDDDDDDDDDDDDDUUU lol! Bueno...Eetto...¿qué mas?
Aah! Que bueno que ya estas bien! come frutas y verduras! x3
Ja ne!
Tenshi Lain: Ya sabes como es Yami xDD pero después veras como cambia el tipo...o.o gracias por tu review!
