HIJO DE LA LUNA
Por Maytelu
Disclaimer: Inuyasha y todos sus personajes pertenecen a Rumiko Takahashi. La canción 'Hijo de la luna' es interpretada por Mecano. Yo solo los tome prestados para hacer esta obra sin ningún fin de lucro.
Advertencia: Esta historia es un AU, así que los personajes pueden estar algo fuera de lugar. La pareja Sesshomaru/Kagome NO existe, pero esto es un fanfic y aquí muchas cosas pueden lograrse. ¿Nombres japoneses en la edad media Europea? No, tampoco existe eso, pero es más bizarro si a Inuyasha le cambio el nombre por Esteban y a Sango por Isabel. AGREGUEN 25 AÑOS A LOS ACONTECIMIENTOS DEL PROLOGO. Es NECESARIO que presten atención a los cambios de escena marcados con: OoOoOoOoO. Gracias por su atención y disfruten la lectura
CAPITULO 1: LA LEYENDA
Porque es así que las culturas mantienen vivas sus tradiciones, la palabra, es importante para los gitanos. El cántico, las historias y leyendas, contadas por los tíos y tías que a sus pies mantienen expectante a la población infantil de su sociedad.
Aquella noche, Kagome Higurashi bailaba alegre al son de los instrumentos de cuerda y percusión que sus hermanos, amigos y demás miembros de su etnia tocaban. Se dejó llevar por la alegría que se sentía en el ambiente, hasta que sus pies comenzaron a protestarle y su buena amiga Sango le sustituyó con movimientos más exóticos, tal como el ritmo comenzaba a exigirlo. La joven de rebelde cabello oscuro y ojos color café, se dirigió entonces hacia donde su pequeña hermana Rin escuchaba la historia que contaba una de las tías.
Sonrió.
Recordó entonces cuando pequeña ella había escuchado aquella misma historia…
-¡Tonto el que no entienda!- gritó la madura mujer, trayendo de vuelta a Kagome de sus pensamientos y haciendo que colocara toda su atención en las palabras que en verso se decían.
Cuenta una leyenda,
que una hembra gitana,
conjuró a la luna hasta el amanecer.
Llorando pedía,
al llegar el día,
desposar un calé.
La joven Higurashi emitió una risilla, a la que poco prestaron atención los demás oyentes. Aquel verso solo le había hecho pensar en que si llegaba al siguiente año sin conseguir un pretendiente, comenzaría a pedirle deseos a la madre luna. La exclamadora continuó.
"Tendrás a tu hombre piel morena",
Desde el cielo habló la luna llena.
"Pero a cambio quiero,
el hijo primero
que le engendres a él".
Que quien su hijo inmola,
para no estar sola,
poco le iba a querer.
Kagome meditó las últimas palabras. Se preguntó si 'esa' mujer realmente había sido capaz de regalar un hijo a cambio de un amor. Y es que según las tías, esta no era una historia fantasiosa, sino bien real y si no era cierto, que la ermitaña que habitaba los bosques respondiera a quien dudara.
-Hola Kagome –le saludaron en un susurro, volviéndola nuevamente a la realidad. - ¿Qué sucede¿Cuál es la historia de hoy? -
La chica Higurashi sonrió a medias y miro de reojo al recién llegado, su hermano mayor: Miroku, marido de Sango. –Hola, es la historia del hijo de la luna ¿la recuerdas? – contestó ella poniendo atención nuevamente a la matriarca, que señalaba el cielo negro.
Luna quieres ser madre,
y no encuentras querer
que te haga mujer.
Dime luna de plata,
qué pretendes hacer
con un niño de piel.
- Sé cual es –dijo Miroku al escuchar aquella parte. – Siempre te has mostrado interesada hacia esa historia en especial, creo que podrías escucharla toda tu vida sin cansarte. Dime algo ¿aún tienes aquella idea de visitar a la ermitaña? Hacer aquello es como afirmar que las tías mienten ¿lo sabes, verdad?- Kagome solo asintió quedamente y continuó escuchando.
De padre canela nació un niño,
blanco como el lomo de un armiño,
con los ojos grises,
en vez de aceituna,
niño albino de luna.
¡Maldita su estampa!
Este hijo es de un payo,
y yo no me lo cayo.
- Miroku –habló Kagome en un susurro.
El hombre de ojos azules le miro con atención – ¿Qué?–
- ¿Crees que algún día exista más tolerancia entre nosotros y los payos? Me refiero… -
Miroku le interrumpió –Sé a que te refieres, pero a decir verdad no lo sé. Sabes que no voy precisamente con las ideas de los tíos y el patriarca respecto a eso, pero respeto y cumplo sus decisiones, esa es nuestra ley.-
Kagome asintió nuevamente –Si, así es.-
El hombre pudo percatarse de una ligera melancolía en la respuesta de su hermana – Oye, esta es la parte que más te agrada, la que más te inquieta ¿o me equivoco? – interrogó guiñándole un ojo.
-¿Cómo?- pregunto ella distraídamente.
-La historia.-
Gitano al creerse deshonrado,
se fue a su mujer cuchillo en mano.
"¿De quién es el hijo?
me has engañao fijo"
Y de muerte la hirió.
Luego se hizo al monte,
con el niño en brazos,
y allí le abandonó.
Tras el relato de esta parte, se escuchó una exclamación general por parte de los infantes. Miroku rió con ganas ante esta reacción y le dio un codazo a la chica que estaba a su lado.
-Nadie puede negar que ese fragmento es angustiante, pero al final, ante la deshonra y el deshonor, no hay más.-
Kagome le miro entre sorprendida y resentida -¡Miroku¿Escuchaste lo que dijiste¿Es que tu harías lo mismo con Sango?-
El rostro del joven se endureció –No, aún cuando quedara deshonrado la amo y por ella, seria capaz de dar mi vida. Creo que eso lo sabes Kagome.- tras decir esto configuró una sonrisa picara en su rostro – Y por otro lado, espero en el cielo que al fin pueda concebir un hijo mío, mira que ya me gustaría comenzar a tener descendencia, varones por supuesto para que mi familia cuente con muchas varas, aunque si es hembra bienvenida.-
La chica Higurashi solo atinó a mover su cabeza de forma afirmativa, mientras emitía otra sonora risilla. – Escucha, la tía ya va a terminar la historia ¿te he dicho que siempre observo la luna desde que la escuche por primera vez?-
-Si, me lo habías dicho. Sango tiene la misma costumbre. Cree que es triste que aquel niño del que habla la historia, solo este feliz una vez en treinta días.-
Y en las noches que haya luna llena,
será porque el niño esté de buenas.
Y si el niño llora,
menguará la luna,
para hacerle una cuna.
-No me extrañaría, que incluso, aquel niño no fuese feliz.- terminó de decir Kagome apenada.
La velada había terminado, aquella jornada se cerraba con el último suspiro en el fuego de la hoguera que se encendió para la reunión. Pocos eran los que quedaban aún fuera de su hogar, la mayoría hombres jóvenes que ayudaban a recoger todo lo que estuviese fuera de lugar. Kagome llevaba a Rin entre sus brazos, se dirigia a su morada bajo la atenta mirada de sus dos hermanos mayores, Miroku y Hojo, cuando una mano rodeo delicadamente uno de sus brazos.
- Disculpa Kagome, sé que estas a punto de irte pero ¿crees que… crees que mañana podríamos charlar? –la chica parpadeo rápidamente, dejando notar su sorpresa ante aquel acto, inmediatamente después miró de reojo a sus hermanos que como suponía, no le quitaban la vista de encima. El que le había detenido, era otro de sus mejores amigos, Inuyasha, quien últimamente había estado distante con la chica.
-Ah, eh… Inuyasha, bueno… -
-Por favor – pidió él, agrandando sus profundos ojos negros para remarcar el efecto de la petición.
Kagome no pudo resistir aquello, y mostró una sonrisa. Es que su amigo siempre era así, un caprichoso empedernido, orgulloso y cabezota. –Bien, mañana después de que terminen nuestras labores. Quizás a medio día.-
-¿Hay algún problema si te llevo fuera del campamento?- preguntó él. Interrogante que hizo extrañar a la chica, aunque negó con la cabeza poco después de escuchar una aclaración de garganta por parte de alguno de sus hermanos. –Entonces, nos veremos mañana, duerme bien.-
-Igualmente, Inuyasha.-
FIN DEL CAPITULO 1
POR
MAYTELU
OoOoOoOoO
Notas de la autora (4 de Mayo del 2006): Antes de que me regañen por el retrazo en la actualización, debo aclarar que suelo ser tardada para subir nuevos capítulos, la razón: la escuela. Por otro lado, había planeado no subir ningún proyecto hasta que estuviese concluido, pero este fue la excepción.
Respecto a este capitulo, sé que es muy corto (lo cual no acostumbro), sé que incluso pudieron haberse perdido en la historia, pero no se desesperen, que era necesario para ir aclarando ciertas cosas. El misterio que se dejó en el prologo ira develándose a lo largo de la historia. Este capitulo lo dedico a quienes me dejaron amablemente un comentario y a mi 'hija' chocha Laura, que casi me amenaza para que escribiera un capitulo más. Gracias.
Comentarios, felicitaciones, amenazas y demás a maytelu15hotmailcomo dejen un review.
