Disclamer: Na' de Harry Potter me pertenece.
Nota del autor: Bueno desdé el principio, gracias por las reviews gracias a Pam, a Bianka Radcliffe, a Ale Lore y a tisty Snape por ser mis primeras reviews, y pues bueno aquí me tienen. Y bueno, ya ven lo que puede hacer que la gente se enamore, cosa que me esta pasando en este momento, y que de cierta forma, me ha hecho volverme a inspirar. Por lo mientras con las otras historias, pues hay que seguirles, pero como las empecé a escribir hace poco más de seis meses, andan es un estado de transición en lo que me encuentro ideas cool para continuarlos, pero por lo mientras bueno aquí tienen al fin el primer capítulo de Guardians y la historia de Pyro e Hydro.
Capítulo 1:
La primera vez que conocí a May, fue cuando me cruce con ella en una ocasión que yo iba saliendo de la sala común de Gryffindor y ella iba entrando a esta.
"Lo siento." Me dijo la chica cuando choque con ella.
"No, yo lo siento." Le conteste. Al mirarla, era bonita, alta, delgada, un largo cabello lacio color castaño claro, ojos color miel y una extraña sonrisa enmarcaban su cara.
"¿May estas bien?" preguntó un chico, el cual al ver el percance se acerco a nosotras.
"Sí Alec, estoy bien. No te preocupes." Dijo pasándose la mano derecha por su cabello, y fue cuando Hermione lo noto, un anillo en su dedo anular, una extraña piedra, que parecía ser zafiro. Después de acomodarse el pelo, tomo con esta misma mano, la mano izquierda del chico, la cual también traía un anillo, una piedra de ónix morada, casi negra. "Además sabes que no debes preocuparte tanto por mi." Dijo la chica volteando a ver a los ojos a Alec.
"Rayos May, eres una hechicera y una guardiana¿Cómo no quieres que me preocupe por ti?"
"Si dejaras de protegerme tanto tendríamos amigos." Le reprocho May a Alec.
"¿No es suficiente conmigo?" preguntó el chico.
"Alec tengo 16 años, y no voy a pasar todo mi tiempo contigo, tenemos que reclutarlos y lo sabes."
Fue en ese momento cuando interrumpí la conversación de ellos dos.
"¿Eres una guardiana?" pregunte.
May me volteó a ver con curiosidad y lo único que me dijo fue:
"Todo a su debido tiempo." Me dijo, la chica me miro como por un minuto más y luego me dijo. "Cariño tienes sueño, y lo único que quieres es dormir."
Es lo último que recuerdo, porque al instante siguiente, yo me encontraba acostada en mi cama soñando una vez más.
Y fue la primera vez que lo soñé. Primero mi sueño comenzaba como siempre estando en un bosque, y escuchando el murmullo. 'Te amo' Se repetía una y otra vez en mis oídos. Después yo caminaba hacía donde provenía el sonido y lo único que encontraba era una fogata, y era en ese momento cuando alguien llegaba por detrás de mí y me cubría los ojos y murmuraba en mis oídos.
"Te amare en esta vida y en la otras también." Pero al momento de voltear no había nadie.
Geo.
Mientras dejamos soñando a Hermione debido a que preguntaba demasiado, creo que es hora de presentarme, mi nombre es May y aparte de ser una bruja como la demás, también soy una hechicera. Puedo controlar los poderes heredados a mí. Que son mover cosas con el pensamiento. Congelar a los humanos sin hechizo alguno, telequinesis, premoniciones, levitar, explotar cosas con tan solo mirarlas, orbitar y poder evaporarme me hace ser muy diferente a los demás.
Pero poder controlar los 4 elementos a diestra y siniestra fue algo que me sorprendió al principio. Pero más tarde fui explicada del porque de mi singular habilidad.
Me dijeron que era reencarnación de la diosa Gea, Gaea para los romanos. Y que mi misión en esta vida era guiar al elegido para la destrucción del mal que reina en estos tiempos.
Se me explico cuando tenía edad de conciencia que yo era parte de un gran escenario y que el elegido era un títere más en el gran juego del destino.
Cuando yo nací se me asigno un guía el cual había nacido un mes antes que yo, ese es Alec Wacglaguen, con el cual he crecido toda mi vida y del cual nunca me he separado, tal ves por eso me sobre protege tanto. Alec es la reencarnación de Cronos, puede controlar el tiempo a su propio gusto.
Pero como decía dejamos a Hermione soñando placidamente, pero veamos en que piensa Harry.
No muy lejos de ahí de ahí un muchacho de pelo negro y ojos verdes estaba acostado en su cama de dosel mirando al techo. Él había estado pensando en May y en lo que le había dicho el día que Harry había estado molesto porque Sirius muriera.
Flash back
"Buenas noches Harry." Dijo una voz cuando él volvía a la sala común después de su encuentro con Luna.
Sabía que era una mujer la que le había hablado, pero sin embargo no reconocía esa voz.
"¿Quién esta ahí?" preguntó.
"Sabía pregunta, pero creo que la respuesta la sabes." Dijo la mujer que hablo al principio. Se movió de donde estaba y se acerco a la chimenea dándole la espalda. No era más grande que él, se podría decir que tenía su edad. Vestía una larga túnica, llevaba puesta la capucha de esta. La chica movió su mano derecha y algo brillo en esta. Llevaba un anillo en el dedo anular, era una piedra que al encontrarse con la luz del fuego brillaba.
"¿Cómo puedo saber la respuesta si no aún no me la dices?" preguntó Harry.
"Extraño ¿no?" dijo la chica. "Piensa un segundo y dime si lo que dices es cierto." Dijo la chica volteando a verlo. Su mirada estaba llena de una extraña tristeza. Sus ojos color miel brillaban a pesar de que en la sala común hubiera poca luz. La chica bajo la capucha de la túnica y pudo al fin ver sus facciones. Era hermosa. Pelo color castaño claro, finas facciones, su hermosos rostro se veía delgado y cansado, pero sin embargo había una fina sonrisa en este. Le recordaba tanto a alguien que había visto hace poco pero ¿A quién?
Harry la miro impávido.
"Sé que confías muy poco en las personas Harry. Es por eso que creemos que tu eres el elegido." Le dijo la chica.
"Elegido de ¿qué? Ni siquiera sé tu nombre."
"Un nombre tiene poca importancia, nosotros tan solo somos mensajeros del destino."
"¿Por qué hablas en plural? Solamente te estoy viendo a ti"
"Acaso no te has preguntado porque desde que entraste el fuego no se ha movido, o porque la madera no esta tronado en señal de que esté sigue encendido."
Harry volteó a la chimenea. Miro el fuego y se dio cuenta de que en el momento de que la chica se acerco al fuego esté dejo de moverse quedándose estático.
"Exijo saber tu nombre." Ordenó Harry metiendo su mano en un bolsillo de su túnica, tomo su varita y mantuvo su mano dentro del bolsillo manteniéndola agarrada preparado para el ataque.
"Será mejor que sueltes esa varita, de todas maneras no te va a servir de nada si yo te llego a atacar." Le previno la chica.
Harry soltó la varita. En la voz de la chica había una dureza que no había visto en nadie más que en…
"Mamá." Murmuró Harry.
"Harry abre los ojos y ve más allá. No solo veas lo que tu corazón quiere que veas, yo no soy tu madre, solo soy lo que tu corazón quiere ver."
"Yo te conozco." Dijo Harry al fin. "Eres la chica callada que siempre está con ese otro chico creo que es tu hermano. Eres de nuestro curso y de nuestra casa y sin embargo nunca nos has hablado."
"No lo he hecho, porque no había sido necesario. Y el chico con el que siempre estoy en cierto sentido tienes razón, es mi hermano, pero no de sangre." Le contesto la chica. "Creo que estas listo para saber mi nombre. Me llamo May Adams y soy la reencarnación de la diosa Gea. Soy la madre tierra. Tierra que pisas y la cual es tu elemento."
"He visto demasiado en esté mundo, pero sin embargo no puedo creer lo que dices." Le contesto Harry.
"¿Qué necesitas ver para demostrarte que lo soy?" le pregunto May.
"No puedes hacer nada, simplemente solo eres una bruja más común y corriente."
"¿Común y corriente?" le pregunto May incrédula.
"Cuidado con lo que dices Potter." Dijo una segunda voz en la sala común. "Dudo mucho que a un dios le guste que le digas que es común y corriente."
"¿Quién eres tú?" pregunto Harry al ver a un chico de su edad pararse junto a May. Era alto, rubio de ojos azules y barba partida.
"Mi nombre es Alec Wacglaguen, soy protector del tiempo y de Gea. Conozco el pasado, el presente y el futuro."
"Harry eres parte de este mundo. Vienes de la tierra, a la cual tarde o temprano regresaras y tienes que saber que este es tu elemento. Controlar la tierra." Le dijo May acercándose a él. Tomo la mano de Harry y puso su palma hacía arriba. May levanto su mano (la de ella) y la cerro encima de la palma de Harry. "Toma" le dijo y un polvillo comenzó a caer de su puño en la mano de Harry.
"Tierra." Murmuró Harry.
"De la que vienes y a la que vuelves." Le dijo May cuando en la mano de Harry se formaron dos figuras de arcilla de la tierra que cayo en su mano.
"El hombre y la mujer." Dijo Harry mirándolas.
"Bastante cierto. Cuídalas como si fueran tu vida." Dijo dándose la vuelta
"Lo haré." Dijo Harry.
A la mañana siguiente despertó sin saber si lo que había sucedido la noche anterior había sido cierto. Metió su mano en el bolsillo y saco lo que estaba ahí dentro. Eran dos figuras de arcilla. Un hombre y una mujer.
Fin del flash back.
Harry había sido concedido con el don de poder controlar a la tierra a su gusto, elemento básico para la vida.
Pero esté no estaba muy seguro de si pudiera controlarla cuando el quisiera.
Hydro.
Al despertar a la mañana siguiente, sentía que había descansado lo que en meses no había podido. Me di una ducha y me vestí para bajar a desayunar. Cuando baje, al pie de su escalera se encontraba Ron.
Lo salude.
"Buenos Días Ron."
El me respondió con un bostezo.
"Perdón" dijo tapándose la boca. "Buenos días Hermione."
Le sonreí, digo que más me quedaba hacer. Él me sonrió de vuelta. Ahhh su sonrisa, como me derrite. Esperen un segundo, yo estoy diciendo eso. Digo el es mi amigo ¿Verdad?
Paso su brazo sobre de mis hombros y comenzamos a caminar hacía el retrato de la dama gorda.
"¿Qué quieres Ronald?" pregunté volteando a verlo, digo tenemos que aceptar que es más alto que yo y que cuando lo quiero ver tengo que voltear hacía arriba.
"Nada, que ya no puedo pasar mi brazo sobre los hombros de mi mejor amiga porque me sale con sus jaladas de que ¿Qué quiero?"
"Pues las únicas ocasiones cuando haces eso es cuando quieres algo, y es extraño, que ahorita no quieras nada." Le dije deteniéndome y mirándolo incrédula.
"Bueno Hermione no necesariamente tienes que saber lo que yo quiero." Me contesto.
"¿De qué hablas Ronald?" le pregunté. Como me exasperaba que siempre me contestara evasivamente, o que le diera vueltas al asunto.
"Hey Ron, Hermione." Dijo Harry el cual acababa de bajar de su dormitorio. "¿Lléndose a desayunar sin mi otra vez?" lo mire extrañada. Harry nos volteó a ver primero a Ron y después a mí. "Digo, si quieren pasar tiempo solos, solo díganmelo, y yo con gusto me quito del camino.
Abrí la boca para contestar.
"Harry por favor, no empieces." Dijo Ron.
"Vamos Ron acepta que te gusta la chica." Le dijo Harry a Ron como si yo no estuviera frente de ellos.
"Oigan estoy aquí." Dije. Me ignoraron completamente.
"No, no lo haré." Dijo Ron.
"¿Por qué no?" pregunto Harry.
"Porque ya te dije que no me gusta. Y fin de la discusión." Dijo Ronald saliendo por el retrato de la dama gorda seguido por Harry el cual seguía con la discusión. Yo me quede parada frente al recuadro de la dama gorda.
Ja oí bien y Ron acaba de decir que no le gusto, o son solo imaginaciones mías.
"Bien te decides, te quedas adentro o sales y los acompañas a desayunar." Me dijo la dama gorda.
N/a: Please manden reviews.
