Disclamer: Na' de Harry Potter me pertenece por mucho que quisiera.

Nota del autor: Bueno, aquí tienen el capítulo 3 de Guardians. Sí, se que me tarde no años, sino siglos en subir éste capítulo, pero había tenido unos cuantos problemas con mi cuenta, entre que la computadora no habría mi cuenta de Fanfiction, y que aún no lo hace en mi cuenta de la computadora, no sé porque y que no puedo entrar a mi MSN pues bueno. No sé si le vaya a gustar el capítulo, pero se aceptan todo tipo de comentarios, so lean y manden reviews.

Capítulo 3.

"Por dios la besaste."

"No lo hice."

"Claro que sí."

"No lo hice."

"Yo los vi."

"Creo que tienes que comprarte lentes, ya que no lo hice."

"¿Qué sucede?" le pregunte a la persona que tenía más cerca de mi y la cual era Ginny.

Ron y Lavender, andaban armando una escena. Dios así nos veíamos cuando nosotros hacíamos eso.

"Lavender le esta reclamando a Ron que como se atrevió a besarte. Y Ron se esta defendiendo diciendo que no lo hizo."

"Porque no lo hizo."

"Lavender cree que eres la puta de Ron." Me dijo Ginny aún mirando la escena.

"Ja, ya me esta llamando puta, tan solo soy su amiga, o ¿Qué¡¿Ya no se puede!"

"Hermione, nosotros los vimos ayer en la noche. Y a todos me refiero, a toda la sala de Gryffindor."

"Sí y no hicimos nada."

"Hermione para serte franca, desde que Ron empezó a andar con Lavender tu pareces más la novia de él que Lavender en sí."

"Le presentó a mi hija. Su nombre es Hydro."

La primera vez que la vio, eso fue lo que escucho su nombre. Hydro.

"Es muy bella."

"Gracias, todo se debe a su madre."

Y sí, de verdad era hermosa. Su cabello castaño claro caía dulcemente sobre sus hombros, lo llevaba recogido con un broche. Sus ojos color avellana, destellaban paz, dulzura. Sus facciones, eran las más hermosas que había visto en mucho tiempo, desde que su padre había intentado buscarle esposa. Y por fin estaba frente a él quien podría ser la mujer de su vida.

Pyro.

"Ronald, reacciona."

"Eh¿Qué?"

"¿Sigues aquí? Pareciera, que tu cabeza esta en otra parte."

Ciertamente, Lavender lo había dicho bien. La cabeza de Ron, su mente, su corazón y todo él no estaban con ella, sino con una sonriente Hermione, la cual hablaba con un tal Cormac Mcglaguen, él cual casi le gana el puesto de guardameta en el equipo de Gryffindor, sino fuera, por su buena suerte.

"Ronald, te estoy hablando."

"Si te estoy escuchando Lavender."

"Bueno, como te decía, y entonces Parvati se da cuenta ¿no? y que me dice ¿no? que su maquillaje se había corrido ¿no? y que yo le digo ¿no? que es una boba ¿no? y que Parvati me dice nada que ver ósea, solo un poco despistada, cosa que yo no le creí, ya que van varias veces que le pasa ¿no?"

Hydro.

"Hermione."

"¿Sí?" era difícil concentrarse en lo que me estaba diciendo Cormac. No puede haber un hombre más fresa, presumido, egocéntrico y orgullosos que él. Bueno, creo que sí, pero solo quitando lo de fresa. Ronald Weasley. Él si que es egocéntrico, presumido, orgulloso y por sobre todas las cosas imbécil. Ya que eso de andar con Lavender pues bueno, digo, que clase de idiota querría andar con ella, esperen, se quien, Ron.

"¿Me estas poniendo atención?"

"Sí, me estabas diciendo que le estabas diciendo a Sam, sobre tu colección de trofeos." Ven a lo que me refiero.

"Bueno, y como te decía que le digo, no güey, es que tu no has visto mi colección de trofeos güey, es tan grande güey, pero tan grande güey que güey, tuvimos que hacer güey un cuarto solo para ellos güey, y claro mi má güey que me quiere mucho güey, no se pudo negar güey." (N/a: en mi país (México) es muy utilizado Güey que es algo así como amigo, pero depende en el contexto en el que se utilice.)

Dios ya cállenlo, como rayos quieren que entienda una conversación si por cada tres palabras me salen con un güey, digo así, nadie entiende lo que dices güey.

Sonreí.

"Cormac, me permites por favor. Es que deje una tarea en la biblioteca, y pues tengo que ir por ella, no importa ¿verdad?" por favor no.

"No, claro que no, si quieres te acompaño."

"No." Dije en un pequeño grito. "Digo, no quiero molestarte, además me sé el camino."

"A bueno. Así me canso menos."

"Claro, descansa." Dije mirándolo sorprendida. El tipo tenía el ego del tamaño del mundo. Dios cómo fui a hablar con éste pendéjo, como tenía ganas de echarle encima un cubo de agua helada, ya para que se callara.

Me levante del sillón en el que estaba sentada, y salí de la sala común.

Seguía sin creer que había aguantado una hora escuchando a Cormac Mclaguen hablando de si mismo.

Salí del castillo, y comencé a caminar hacía los terrenos. Llegue al lago.

"Hermione." Escuche que alguien decía detrás de mí. "Tienes ganas de echarle una cubetada de agua encima ¿verdad?"

Volteé hacía atrás.

"May" dije.

"Esa soy yo." Me contesto la chica. "Quieres que te cuente un chiste."

"Bueno." Conteste, no sabía con que clase de cosas me saldría May, ya que era la persona más extraña que había conocido, aún más extraña que Luna, será que era por lo que sabía. No lo sé.

"¿Sabes cuál es el colmo de un océano?" me preguntó.

"No, no sé ¿Cuál?"

"Que llegue un fresa y diga ósea ¿no?" dijo y sonrió.

Ese era el colmo más bobo que nunca había escuchado en mi vida. Una pequeña sonrisa se empezó a asomar en mis labios. Y comencé a reír.

"Que mal chiste." Dije. Pero sin embargo seguía riendo.

"Va te cuento otro." Me dijo May. "Sabes que es blanco, rojo y negro."

"No, no sé."

"Un pingüino quemado por el sol."

No pude si no reír más.

"Y sabes ¿Quién es la diosa del agua?"

Moví mi cabeza, ya que la risa, no me dejaba hablar.

"Tú." Contestó May y en ese instante deje de reír.

"¿De qué hablas?"

"Hermione, por favor nunca te has preguntado, porque Harry ya no es el mismo. Porque de repente aparecí en sus vidas. Porque te gusta tanto el agua."

Mire el lago que tenía frente de mí. Era cierto, el agua siempre me había gustado.

Cuando era pequeña caí en el támesis por no hacerle caso a mi madre de que no jugara a la orilla del lago, no sabía nadar, y sin embargo, no sentí miedo. Al contrario, me sentí bien.

Volteé a ver de nuevo a May. Ella me sonrió. Se agacho y tomo agua del lago con sus manos.

"Toma." me dijo. "Es tiempo." Puse mis manos boca arriba esperando que el agua cayera en ella, pero sin embargo, solo cayeron siete esferas pequeñas de cristal llenas de agua.

"Los siete océanos." murmuré. El pacífico norte, el pacífico sur, el atlántico norte, el atlántico sur, el índico, el glaciar ártico y el glaciar antártico, siete océanos.

"Correcto." Me dijo May. "Los siete océanos, creo que teníamos razón cuando te elegimos." Dijo y me sonrió.

"Creó que es hora de que me valla. Ah y por cierto, siento haberlo congelado." Me dijo May moviendo su cabeza hacía la derecha. Donde se encontraba Ron como lo dijo May congelado. "Bueno, antes de irme lo voy a descongelar. "Luego, nos vemos."

May se alejo. Y sí en cuanto se alejo, Ron se descongelo. Volteé rápidamente, para mirar otra vez al lago.

"Hermione¿Qué haces aquí?"

"Eso te lo preguntó yo Ronald¿Qué haces aquí? No me seguiste o ¿sí?"

"Ah, yo, y… ¿Qué si lo hice?"

"Nada, ya lo hiciste."

"¿Qué tienes ahí?" me dijo al ver las esferas.

"Nada." Mentí y guarde las esferas en mi bolsillo derecho.

"Mmm. No pues que padre."

"Si verdad."

Nos quedamos callados un rato. Malditos silencios incómodos. Ron me miraba fijamente.

"¿Qué?" pregunte.

"¿Qué?" me contesto acercándose a mi.

"¿Qué?" dije, rayos, lo estaba volviendo a hacer.

"¿Qué?" me dijo y si todavía se seguía acercando.

"¿Qué?" dije cuando ya lo tenía una vez más a escasos centímetros de mí.

"¿Qué?" murmuró una vez más él.

Era inevitable, me iba a besar. Y no sabía que hacer. Por fin el hombre de mis sueños, me iba a besar. Se aproximaba cada vez más a mí. Y yo no sabía que hacer. Me quede quieta. Muy quieta para ser ciertos.

Sus labios rozaban los míos. Y… pues sucedió lo que tenía que suceder. Me beso, o lo bese, no recuerdo, pero puedo decir que fue el mejor beso de mi vida.

Él se separo.

"Sabes que esto no es cierto."

"¿De qué hablas?"

"De esto, es solo un sueño."

"Un sueñ… ¿Qué?"

"Despierta."

Y pam de vuelta a la realidad.

Me encontraba tendida en mi cama, con la ropa del día anterior. Que rayos había pasado. Metí mi mano en mi bolsillo derecho. Y sí dentro estaban las siete esferas.

Y entonces lo recordé, después de hablar con May me dirigí de regreso a la torre de Gryffindor. Pase el retrato de la dama gorda. Y vi a Ron con su chicle besándose, subí a mi dormitorio sin siquiera decir buenas noches, me recosté en mi cama y caí profundamente dormida.

Y pues bueno, era en mi cama en donde me encontraba esta mañana.

Estúpidos sueños.

N/a: Bueno, intentare subir el siguiente capitulo pronto (pero como ya sabrán mi pronto es relativo, so esperen hasta la siguiente vez) y gracias por esperar. So, ya saben aprieten ese lindo botón morado que dice "OK" y mándenme una review, que son muy bien recibidas.