- Oh, mierda. ¡Quiero a Draco! ¿Qué hago, Hermione?- dijo Ginny, tirándose encima del mullido sillón granate, desesperada.

- Ahora mismo ir rápido a las mazmorras, que tienes Pociones. Luego te irás corriendo hacia Transfiguración. Y después harás dos horas interesantísimas de Herbología. Con mucha suerte cuando acabes los montones de deberes acumulados y trabajos pendientes tendrás algo de tiempo para quererle y suspirar por él. Hasta entonces, andando.