CAPÍTULO 5.

SANTUARIO LEJANO.

PARTE 2

FLOTA U.N. SPACY.

SDF-1 MACROSS.

MIRADOR

Entre música y charlas, la gala comenzó sin incidentes y por lo menos Globlal pudo respirar un poco.

Durante los primeros minutos, las cámaras estuvieron centradas en su interacción con Roslin y sus comandantes militares. La forma en la que se comportan y como el resto de la comitiva se repartía por la sala del mirador y comenzaban charlas con las personas encargadas de los stands, dónde muestras de las diferentes culturas a bordo de las naves se habían preparado.

Elosha fue invitada a una mesa por los representantes de las diversas religiones de la Tierra. A la distancia se podía ver que la mujer se veía cómoda en su interactuar con aquellos hombres.

Una de las cosas que habían notado los noticieros, fue el hecho de que en la sala se encontraba un número menor de invitados de los que se había esperado. Resultó que más del 60% de aquellos que pasaron el primer filtro no habían pasado el segundo y eso incluía a muchos de los políticos tanto de la flota terrestre, como de la flota colonial, de la G.I. y a muchos reporteros e invitados especiales.

En uno de los palcos de observación, la MNN, realizaban su transmisión. La cadena había sido la primera en fundarse después del escape de la Tierra y sus dos conductores principales. Paul Aristegui y Karen Corday, eran conocidos por sus fuertes críticas al mando de la flota y al gobierno civil. Aunque también sabían reconocer cuando algo se hacía bien y lo decían.

"Tal parece que la gala comenzó sin incidente alguno, Paul, ¿cuáles son tus impresiones hasta el momento?".

"Bueno Karen, se esperaba que hubiera cierto rose entre las representaciones. Vimos que parte de los miembros del Quórum de los 12, se dirigían al Alcalde Luan como si fuera él la cabeza del gobierno de la flota".

"Como todos sabemos, un gobierno sano debería ser". Karen nunca había ocultado su preferencia por un gobierno civil. El hecho de estar bajo ley marcial durante todos esos años, la hacía reaccionar en cada ocasión en que pudiera expresarlo.

"Si, aunque deberemos esperar un poco más. Estoy seguro que una vez que regresemos a la Tierra, la situación regresará a la normalidad". Paul solo sonrió y después regresó al tema. "Pero como iba diciendo, los miembros del Quórum parece que no reconocen al Almirante Global como la cabeza de la flota y creo que eso nos traerá problemas a futuro. Todos vimos como se le entregó aquella carta y estoy seguro que se trata de algún tipo de protesta o exigencia por parte del gobierno de las colonias".

"Sin duda alguna, una protesta en contra de Global o algo relacionado al almirante".

"Seguramente y también es seguro que el Consejero Andrews tomará cartas en ese asunto. Todos sabemos que el Consejero es el más apasionado en cuanto a remover a Global como el líder de la flota".

"¡Quizá esta sea la oportunidad de hacerlo!, digo, esta gala no pudo ser realizada sin el apoyo de la sociedad civil".

"Debemos ser sinceros Karen". Paul estaba a solo segundos de arrojar una granada a un nido de avispas. "Si, los civiles dieron un gran apoyo para que esta gala se realizará y fue el Consejero Andrews quien usó ese apoyo. Pero creo que debemos ser sinceros y darnos cuenta de las verdaderas razones de que eso ocurriera". Paul miró a su compañera por algunos segundos. "La gente está muy interesada por la cultura de lo que fueron las 12 Colonias de Kobol. No en querer unirse a ellos, no que ellos se nos unan. Simplemente estaban interesados en saber más sobre ellos y fue esa curiosidad la que permitió que esta gala se realizará".

"Pero debemos ser sinceros Paul, el apoyo que tuvo el Consejero Andrews, nunca antes lo había tenido. Creo que la gente ya está despertando y está por exigir que las cosas cambien. Y sea un gobierno civil, elegido por las personas a bordo de estas naves, quien tenga el control sobre las instituciones civiles y militares. No podemos permitirnos seguir bajo un régimen militar como hasta ahora".

"Un régimen militar, que hasta el momento aseguró, agua, comida, vivienda y cubrió las necesidades de la población. Quizá seamos los más críticos al régimen de Global; pero debemos darle el crédito de lo que hasta ahora hizo".

"Tampoco podemos olvidar, que la democracia es la base de nuestra civilización. Es gracias a ella que pudimos unirnos como una sola nación y será gracias a ella, que la civilización humana continúe muy a pesar de lo que haya ocurrido en la Tierra".

"De acuerdo contigo Karen, pero creo que es una conversación para otro día". Aristegui llevaría la mano al chícharo en su oreja izquierda. "Me informan que el Almirante de Flota Global tomará el estrado en unos cuantos minutos, MNN envía sus micrófonos al podio".

El Almirante Global subió al podio unos minutos antes de empezar su discurso. A su lado, la Presidente Roslin lo acompañaba, seguidos de cerca por el Alcalde Luan. Abajo entre las mesas, la Vice Almirante Cain sorteo algunos obstáculos hasta llegar al lado de la Capitana Hayase. No le tomó mucho tiempo llegar a espaldas de la mujer.

"¿Capitana Hayase?". Caín había pronunciado el rango y nombre de Misa con tal suavidad que de ser un objeto aquello hubiera pasado por un pañuelo de seda.

"Almirante Cain". Misa contestó de una manera que no parecía fría, pero que era enteramente profesional. Sin ninguna emoción, aunque por dentro Misa quería hablar sobre aquella incursión a una de las Islas. "Si no se da prisa comenzarán la ronda de discursos sin usted".

"No creo que unos segundos arruinen el itinerario". Caín sonrió de una manera muy extraña, aunque familiar para la capitana terrícola. Una mirada que había visto muchas veces en el rostro de Maks. "Tengo algunos asuntos que tratar con usted. Quisiera extenderle una invitación para cenar a bordo del Pegasus y discutir varios de esos temas. Puedo asegurarle que los cocineros a bordo de mi nave son de los mejores en la flota. También puedo prometerle uno de los mejores vinos coloniales".

La mente de Misa, proceso todo aquello en cuestión de unas milésimas de segundo. Si entendía bien y eso así. La Vice Almirante Cain, la está invitando a salir, en medio de una gala con varias de las personas más importantes en dos de las flotas a su alrededor. No había forma fácil de rechazar aquella oferta sin causar cierto alboroto.

"Vice Almitante Cain".

"Helena". Dijo la mujer mientras una leve sonrisa se formaba en sus labios. Ahora en verdad necesitaba un milagro para salir de esa.

"Helena". Misa tomó un poco de aire antes de continuar. "Con gusto aceptaré la invitación una vez que las relaciones entre nuestros pueblos estén más tranquilas y se haya desarrollado la confianza necesaria para no preocuparme por el personal que llevaré". El rostro de Helena se ensombreció un poco al escuchar aquello. "Cuando eso pase Vice Almitante, será un placer aceptar su invitación".

Helena estuvo a punto de decir algo cuando un joven en uniforme se le aproximó a la capitana. Susurro algo a su oído, Misa asintió con su cabeza y el chico se alejó con dirección a otra de las mesas.

"Almirante, debo despedirme, el deber me llama y temo que debemos dejar está conversación para después".

"Entiendo, espero que piense sobre mi invitación. Puedo asegurarle que será una velada muy agradable".

"Estoy segura de ello, Almirante, ahora si me disculpa".

Misa hizo una pequeña reverencia, dio media vuelta y se dirigió hacia la entrada donde un hombre ya la esperaba. Caín de inmediato, supo que se trataba del Comandante Campbell, el CAG del Aura. La familiaridad del trato entre los dos llamó la atención de la almirante colonial. Hizo una nota mental para averiguar más sobre aquello.

En la salida del mirador, Maks tenía una sonrisa burlona en el rostro.

"¿Por qué la sonrisa?".

"Creo que entiendo a Cain, sobre todo con ese vestido". La respuesta de Maks tuvo como respuesta un jalón en su oreja derecha por parte de Misa. Movimiento que uso para acercar al piloto a su rostro

"¡Si haces alguna referencia a tortillas, alfombras o tijeras, te juro que esta noche la pasarás solo en tu habitación y no en la mía!".

"Así por las buenas, callo y obedezco".

SISTEMA GALILEO

SECTOR EXTERNO

BASESTAR 211

La Basestar 211 estaba a la caza del Pegasus, había dado un salto un par de días atrás y por mera suerte habían captado señales radiales que claramente eran de origen artificial.

Habían detectado el sistema semanas atrás y los cylons a bordo, estaban seguros que la nave de las colonias buscaría refugio entre los cinturones de asteroides del sistema.

Los Raiders se preparaban para salir y buscar aquella molesta nave colonial. Sería sencillo.

En cada encuentro con el Pegasus, Cain caía en cada trampa que se le preparaba; para la tripulación de aquella nave, cazar a Cain era un deporte.

"Envía los Raiders en el patrón estándar, nos tardaremos unas 7 horas en explorar todo el sistema". Aquel uno disfrutaba de aquella actividad. La cacería de humanos le daba cierto placer que encontraba fascinante.

"Estamos fuera del rango de la nave de resurrección, sugiero que esperemos hasta que salte junto con sus escoltas". La ocho que había respondido a la orden lo miró por algunos segundos. "Está herida y un animal acorralado y herido es más peligroso".

Aquel Uno la miró por algunos segundos antes de sonreírle.

"De acuerdo, tenemos 3 horas antes de que las naves lleguen, usemos ese tiempo para pensar en qué hacer con nuestra vieja amiga Cain".

Sin saberlo, al momento de aparecer en el sistema, los sensores de largo alcance de la Macross y del Aura los habían detectado y varias alarmas se habían activado. Una serie de satélites alrededor del planeta que orbitaban se activaron en espera de órdenes y varios de los ARMD alistaron a sus cazas para ser desplegados.

Uno de los Andersen salió discretamente de la formación junto con su grupo de batalla y se alejó a una distancia segura para realizar un pliegue en el momento de ser ordenado. La aparición de aquella Basestar había alborotado un avispero, aunque por el momento, casi nadie se había dado cuenta de ello.

FLOTA U.N. SPACY.

SDF-1 MACROSS.

PUENTE DE MANDO.

15 MINUTOS DESPUÉS

El sonido de la compuerta al abrirse hizo voltear a todas la operadoras.

"Capitana Hayase, ¡qué lindo vestido!". Vanessa miró a la capitana mientras sonreía.

"Apuesto a que cierta persona quedó hipnotizada por sus encantos". Kim decía aquello mientras Misa ocupaba su asiento y Claudia se reía lo más discreto posible.

"Si, la Vice Almitante Cain lo expresó de cierta forma".

Justo al decir eso, todo el mundo guardó silencio y posaron su mirada en su oficial superior. Pochy y Shammy se miraron extrañadas y después sería Shammy quien juntaría todo el valor necesario.

"¿Nos está jodiendo verdad?. Preguntó mientras levantaba la ceja y Claudia miraba a su amiga con sorpresa.

"No, recibí una invitación a cenar a bordo del Pegasus, hizo hincapié en que sería una velada muy placentera". Misa sonrió para sí al ver el rostro de sus compañeras. "Les contaré todo después, Claudia, informe".

"Hace 17 minutos detectamos una anormalidad gravitacional casi a las afueras del sistema. Un Oberth que cuidaba a una de las naves mineras en el cinturón de asteroides en G8 confirmó la lectura". Claudia introdujo un par de comandos y una imagen apareció. Era claro que se había tomado a una distancia enorme, pero después de aplicar un par de filtros, la imagen de una Basestar era clara. "No han desplegado sus cazas y según los datos que nos dieron los colonos, tendrían que haberlo hecho".

"Están esperando algo, posiblemente nos detectaron y esperan refuerzos". Misa miraba el monitor, en unos minutos más, un ES-11 llegaría al área y le daría una visión más clara de lo que aquella nave estaba haciendo. "¿En cuánto tiempo podrían traer a la señora Agathon del centro de detención?".

"Llegará en unos 5 minutos pensé que ibas a querer algo de información". Claudia le guiñó el ojo mientras le sonreía. En ese momento Kim le informó que el Almitante Müller llamaba.

EBS-01 AURA

PUENTE DE MANDO.

FLOTA U.N.S.

Por lo menos durante aquella noche, el Almirante Müller estaba a cargo de la flota. Aquello había sido acordado junto con Global y el viejo almirante alemán había aceptado gustoso. Aquello de la política y el glamour no era lo suyo, habría preferido mil veces estar minando un asteroide usando un pico que asistir a esa gala.

Esperaba que fuera una noche normal, terminar su turno, dejar todo a su relevo y después ir a su habitación a embriagarse, hacer la meme y después al día siguiente empezar con un desayuno para curar su resaca. Para su mala fortuna, tenía una situación entre manos y era una que no deseaba que ocurriera por otros 6 meses cuando menos.

Días después de llegar a la Macross, Sharon pasó varias horas al día con personal de inteligencia. No había recatado en dar cuánta información se le solicitó y gracias a ello, la U.N.S. tenía una idea bastante clara con lo que estaban lidiando. Más importante, tenían a una especialista en el tema que estaba dispuesta a colaborar cuando fuera necesario. Por ello, Müller agradeció al cielo.

Con Misa en una de las pantallas, el viejo lobo regresó de su mundo de ensueño.

"Capitana Hayase, ¡reporte!".

"El objetivo es una Basestar señor, aún no despliegan cazas, lo que me hace pensar que o no saben que estamos aquí, o bien lo saben y esperan refuerzos".

Detrás de Misa, la compuerta del puente se abrió y un par de soldados de la Tierra entraron escoltando a Sharon, la cylon solo hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo.

"Lamentamos tener que traerte hasta aquí, pero eso apareció poco menos de media hora atrás". Misa señaló a una de las pantallas. "No desplegaron sus exploradores y por suerte parece que nuestras naves están fuera del alcance de sus sensores, ¿alguna idea de lo que hace?".

"Están esperando a la nave resurrección, no siento que esté cerca".

"¿Qué harán una vez que llegue?". Müller necesitaba saber ese dato para tener un plan de acción.

"Enviaran los Raiders a explorar el sistema, una vez que sepan dónde estamos, seguramente tomarán un par de días para planear y después atacarán. Pedirán refuerzos, no creo que sean tan estúpidos para atacar a la flota con las fuerzas que tienen; si aún operan en la misma forma, la nave resurrección tiene dos o tres escoltas. Si quieren atacar, necesitaran una fuerza mayor".

"¿Alguna idea sobre cómo atacarán?".

"De la misma forma que lo hacen siempre almirante". Sharon miró a la pantalla. "Enviaran a los Raiders para abrir camino y a los Raiders pesados para tomar cuántas naves puedan. Estoy segura que la tecnología será de mucho interés para ellos".

"Seguramente querrán desactivar nuestros sistemas con un ataque cibernético como lo hicieron en las colonias. ¿Las defensas que instalamos en las computadoras serán suficientes?".

"Lo serán señor, además, si sus sistemas son como me informaron, no son compatibles con el sistema que nosotros usamos". Vanessa contestó mientras miraba al hombre.

"Lo que nos deja con la pregunta, ¿Cuál será nuestro plan de acción?". Muller sabía de las repercusiones si esas naves informaban sobre la presencia de las naves coloniales. Peor aún, lo que pasaría si daban su reporte sobre la presencia de las naves terrícolas. "Si queremos ganar algo de tiempo, tendríamos que destruir a todas las naves y destruir a cada uno de los Raiders sin dejar escapar ni uno solo".

"¿Sería posible tratar de comunicarnos con ellos?". La pregunta de Sammy la convirtió en el centro de atención.

"Podría funcionar". La Salle miró a su amiga y comandante.

"Pueden intentarlo, pero pueden estar seguros que la respuesta no será otra cosa que un ataque a sus naves. Al final de cuentas son humanos, no importa que sean de la Tierra o de las Colonias de Kobol". La respuesta de Sharon dejó pensativos a todo el mundo.

"En ese caso, solo nos quedan las opciones, escondernos o pelear". Claudia miró a Misa mientras la capitana centraba su atención en la pantalla donde la Basestar se proyectaba.

"Si piensan atacar, tienen que hacerlo ahora o esperar a que todas las naves se reúnan y destruirlas al mismo tiempo". Sharon mira al almirante al mando del Aura. "¿Tienen algún plan para ello?.

"Ya se nos ocurrirá algo, Misa, envía al grupo de batalla del Andersen, que se despliegue detrás de G8, la radiación del planeta los cubrirá de los sensores cylons". Müller miró a la joven que se preparaba para enviar las órdenes. "Creo que te perderás la gala".

"No me molesta, tengo planes para más tarde y creo que podré liberar mi estrés después". Misa ignoró por completo la mirada de todos en el puente de mando. "Sharon, debo preguntar algo. ¿Sus sistemas pueden verse afectados por pulsos electromagnéticos?".

"Los sistemas de nuestras naves, centuriones y Raiders pueden ser afectados por unos minutos, pero se necesitaría un pulso enorme para hacerlo. Las Basestar tienen varios sistemas que pueden protegerlas, pero también se verían afectadas y en el caso de los modelos humanos, no se verían afectados".

"No me está gustando lo que creo que tiene en mente Capitana Hayase".

"Señor, es una oportunidad única de obtener tecnología cylon y estudiarla. Si le informamos a los colonos, seguramente querrán saltar de inmediato y la Almirante Cain aprovechará la situación para demostrar el peligro de los cylons".

"Podemos lidiar sin problemas con los modelos humanos, ¿qué haremos con los Centuriones y Raiders?". Müller parecía interesado en el plan y al parecer quería intentarlo.

"Si me dan acceso a los sistemas de la transmisión de la Macross, puedo enviar un comando para desactivarlos. Los mantendría inactivos por unas horas; tendría que escribir un nuevo programa de control e instalarlo. Eso me tomaría por lo menos una hora".

"En ese caso solo nos queda una cosa, ¿Cómo generamos el pulso?".

"El ángel modificado del Dr. Lang". Misa contestó la pregunta de Claudia mientras cruzaba la pierna y le sonreía. "Tenemos 12 listos y el Andersen tiene tres en su almacén; Si transferimos los tres misiles a uno de los Banshee de su grupo de batalla, podríamos entregar dos con un pliegue de punto y tener uno en reserva".

Müller miraba a Misa con una sonrisa, entendía la razón de porqué Global alababa tanto a su personal. La chica en su pantalla había planeado una estrategia factible con los recursos con los que disponía la flota, era arriesgado, pero podía funcionar.

"Enviaré algunos Rabbits y Hare para traer a las naves que están en los cinturones en las operaciones de minería. Mientras tanto Misa, envía las órdenes al Andersen, que encuentren al capitán más loco en su grupo para realizar esa misión. Solo tendremos una oportunidad y tenemos que aprovecharla".

FLOTA U.N. SPACY.

SDF-1 MACROSS.

MIRADOR

Helena Cain no era una mujer con la que pudieras jugar, a no ser que estuvieras en una posición de ventaja y de poder. Ella era una mujer dura que se había cerrado al mundo exterior y se dejó consumir.

Siendo francos, el descubrir que la mujer con la que habías comenzado una relación, en verdad era una agente cylon, no te ayudaría para superar la destrucción de tu hogar, la muerte de buena parte de tu tripulación y saberte utilizada por tu enemigo.

Aquello se reflejó en el discurso que pronunciaba ante una audiencia dividida.

Por un lado, los miembros de la U.N.S. que la miraban con preocupación y cierto recelo ante los ataques pasivos agresivos en sus palabras. La audiencia colonial, donde una parte escuchaba con miedo y enojo las palabras de la mujer y la otra mitad se regodeaban ante lo que para ellos era una verdad y cierta esperanza al escuchar a la mujer que llamaba retomar las colonias con la ayuda de sus hermanos y hermanas de la Tierra.

Y finalmente los representantes de Galaxy Industries.

La mirada de aquellos hombres era como la de lobos a punto de atacar a un venado ciego. A varias mesas de distancia, fue claro para Global que habían encontrado lo que buscaban y eso lo preocupó.

Roslin, sentada a un lado del hombre, noto cómo había cambiado la mirada del Almirante de la Tierra y sin duda del hombre más poderoso entre todo aquel grupo de humanos.

"Puedo decirle que el sentir de la Vice Almirante Caín está muy arraigado entre muchos de los habitantes de la flota señor". El Comandante Adama habló sorprendiendo a Laura y al mismo Global. "Pero puede estar seguro que la presidenta tiene planes muy diferentes a lo que Helena dice".

"Comandante Adama, creo en sus palabras. Pero ustedes y yo sabemos que la mujer es y será un peligro para las relaciones entre nuestros pueblos".

Aquello dejó a varios de los miembros en la mesa en silencio. Bruno había hecho el comentario en tono de voz lo suficientemente alto para que fuera escuchado por todos los aquellos en su mesa, posiblemente en las otras mesas cercanas también lo habían hecho. La razón de hacerlo no quedaba clara para ninguno de los miembros del gobierno colonial, excepto para uno de ellos.

Tom Zarek, había sido invitado a la mesa principal por la Presidenta Roslin; quería que el representante de Sagittaron tuviera su primer encuentro con las personas a tratar.

Global claramente era la voz cantante en los asuntos de la flota terrestre, eso estaba claro

Que los idiotas del Quórum de los 12, buscarán la atención del Alcalde Luan era una pérdida de tiempo y de esfuerzo. El hombre era la cabeza del gobierno civil, pero claramente era Global quien tenía casi control total. En segundo lugar estaba la Capitana Hayase y Zarek vio en ella lo que a futuro sería un monstruo y peligro a mayor nivel que el Almirante de Flota Global.

Acostumbrado a pelear batallas en una desventaja clara, Zarek sabía bien que las palabras de Bruno al referirse a la Vice Almirantes Cain, no eran otra cosa que una advertencia, una muy clara.

"Almirante Global, estoy seguro que la Presidenta Roslin lo sabe y tomará las medidas adecuadas para evitar algún incidente mayor. Sabemos que sus palabras reflejan el sentir de muchos a bordo de nuestras naves. Muchos quisieran regresar y pelear por cada uno de nuestros planetas de la misma forma que se que ustedes quisieran regresar a su mundo y pelear por cada palmo de tierra. ¿Podemos hacerlo?, claro que no, bajo las condiciones es imposible. ¿Con su ayuda?, posiblemente tendríamos una pequeña esperanza de salir victoriosos en una o dos batallas y es esa esperanza la que está usando Helena para cumplir su propósito".

"Venganza". Fue la única palabra que salió de los labios del Almirante terrícola, antes que se escucharán aplausos entre los representantes de las colonias. Aún con la distancia, Global reconoció la mirada de preocupación de Luan, aquella mujer sería un peligro a futuro.

El Alcalde Luan tomó el podio y comenzó con su discurso, justo cuando el almirante recibió un reporte de un joven mayor. Ni Roslin, ni Adama entendieron una palabra de aquello, pero por el comportamiento de Global, no parecía ser nada serio. Sin que ellos pudieran saberlo, un grupo de naves de la flota de la Tierra se preparaban para realizar un despliegue y realizar un ataque, que era en verdad arriesgado.

SISTEMA GALILEO.

SECTOR EXTERNO.

DOS HORAS DESPUÉS.

Tres destellos aparecieron en medio de la oscuridad del espacio, la Basestar 211 se vio acompañada en un instante por otras dos Basestar y una enorme nave que más parecía una catedral que una nave espacial.

Después de una rápida comunicación entre las naves, un grupo de Raiders se alistaban para salir e investigar aquel sistema desconocido. Los modelos humanos dentro de aquellas naves, sentían una emoción muy humana; estaban emocionados por la cacería del Pegasus y de lo que planeaban hacer al encontrar la nave.

Querían inutilizar el sistema FTL de la nave, querían enviar Centuriones y tomar la nave, querían atrapar a Cain con vida, querían hacerla sufrir, en verdad querían muchas cosas y tenían los medios para poder cumplirlas.

De los puertos de la Basestar, los Raiders emprendieron el vuelo con dirección a sus puntos de salto, cuando sus sensores les alertaron de un evento extraño a varios miles de kilómetros de su posición. De inmediato, las tres Basestar tomaron posición defensiva alrededor de la Nave Resurrección, si algo le ocurría a esa nave, literalmente estaban muertos.

Después de lo que fue un brillo y una gigantes pared de luz, un grupo de naves aparecieron, todas ellas con una configuración que no estaba en los datos que habían obtenido de los archivos coloniales. Aquellas naves ni siquiera seguían la doctrina de construcción de los habitantes de las colonias, sus diseños incluso daban la idea de no haber sido diseñadas por humanos.

Frente a ellos, el EHC-103 Admiral Andersen y su flota se preparaban para cualquier cosa; para los cylons, la confusión entre sus filas fue la única respuesta. Fue peor cuando desde aquella nave, un mensaje se repetía una y otra vez.

"¡Atención, atención!, ¡han entrado en una zona restringida!. Reclamo de la U.N.S. y el gobierno de la Tierra Unida!. ¡Llamen a sus cazas e identifíquense!, ¡cualquier acción en contra de alguna nave en esta flota, se responderá con fuerza equivalente!".

El mensaje se repetía una y otra vez, solo una palabra los había dejado en tal estado, la palabra Tierra. Aquello se transmitía en lenguaje colonial.

"¿Dijeron la Tierra?".

"Debe ser un truco, ¡prepárense para atacar!". Todos los uno exigieron atacar aquellas naves y después salvar lo que quedara de sus computadoras y encontrar esta Tierra.

"¿Eres tan idiota?, ¡no sabemos en verdad quienes son!, ¡tenemos que abrir una línea con ellos!". Aquella 3 estaba desesperada por abrir esa vía de comunicación con aquellas naves.

"¡No importa quienes sean, no son cylons!". Lo parecían estar de acuerdo con los 1. Nadie había pensado en un plan en caso de encontrar algún otro jugador. Solo eran los cylons y los humanos en sus ecuaciones.

En el lado humano, las cosas parecían más tranquilas, gracias a que Sharon les había asesorado, el comandante al mando de la flota sabía lo que podía esperar. Y parecía que aquella 8 tenía una bola de cristal o que podía ver el futuro, porque todo su pronóstico se cumplía al pie de la letra.

Habían tomado posición defensiva, los Raiders se habían reagrupado y no parecía haber un consenso dentro de la estructura de control cylon sobre qué hacer.

En el puente del Aura, el Almirantes Müller miraba una enorme pantalla donde una imagen en tiempo real de aquellas naves era proyectada. El personal a su alrededor recibía informes de las distintas naves y estaciones en el sistema; todos los puestos de escucha estaban en alerta por si otras naves cylons aparecían en otros puntos del sistema Galileo, por suerte, las fuerzas de la Tierra habían hecho un buen trabajo al crear aquella extensa red de sensores.

"Señor, ¿cree que vayan a contestar el llamado?". Una de las chicas en el puente del mando miró al hombre preocupada.

"Si no lo hacen, tendremos que responder acorde. No te preocupes, la hemos visto peor en otros tiempos".

"Eso no me ayuda mucho señor".

"Ni a mí".

El tiempo seguía corriendo y con él, la paciencia de la tripulación a bordo de las naves terrícolas. En la SDF-1, Misa recibía información sobre los movimientos de aquellas naves; Sharon le había dado un par de consejos antes de salir con dirección a uno de los centros de comunicaciones de la nave. Su misión sería la más importante después de que el Cristo Viejo lanzará su ataque con los misiles EMP.

Tenía que tomar el control de aquellas naves tan rápido como pudieran.

"¿Se están tomando su tiempo cierto?". Sammy observó su pantalla mientras varias lecturas llegaban. Todas mostraron un enorme tráfico de señales entre aquellas naves. "No puedo ni imaginar la charla que tienen en estos momentos".

"Seguramente la misma que tuvimos nosotros cuando la flota de las colonias apareció". Claudia miró a la chica con una sonrisa. "Creo que esto demuestra que son tan humanos como nosotros".

"¿A qué se refiere comandante?". Pochy parecía sorprendida por el comentario.

"El temor a lo desconocido y no saber cómo actuar ante ello. Si fueran máquinas al 100% creo que hubieran tomado la decisión en unos segundos. Ya fuera, dar respuesta al mensaje o atacar al Andersen y su flota. Pero seguramente siguen deliberando sobre las acciones a tomar". Claudia giró para mirar a todas sus compañeras. "Indecisión, miedo son muestra de que ellos son tan humanos como lo somos nosotros".

Una alarma hizo que todos en el puente de mando de la Macross, regresaron su atención a las pantallas donde una imagen les indicaba las luces de guía desde las Basestar hasta el Andersen y su flota.

"Creo que tomaron una decisión". Misa activo un par de comandos en la silla y en una pequeña pantalla frente a ella, apareció la imagen del Almirante Müller. "Señor marcaron al Andersen y su flota, creo podemos proceder".

"Me da miedo lo acertada que fue la señora Agathon. No quería empezar así la relación con los cylons, pero ni hablar". Müller tomó una tarjeta de su bolsillo y la insertó en una ranura en su silla. Aquella tarjeta tenía los códigos de activación y de lanzamiento de las armas de pulso a bordo del Cristo Viejo. "Capitana Hayase, si esto no funciona, alerta roja inmediata a toda la flota".

"Entendido almirante".

En la pantalla principal del puente de mando, los símbolos que representaban a los Raiders se aproximaban a las naves terrestres. Estaban a minutos de llegar al alcance de sus misiles; los sensores indicaron el armado de varias cabezas nucleares y mostraron el lanzamiento de misiles pesados desde la Basestar. Por su velocidad, alcanzarían a los Raiders al momento de alcanzar su rango de ataque, una táctica común en contra de las naves coloniales, simplemente trataban de saturar las defensas con la esperanza que algún misil impactara.

Dentro de las Basestar, cada cylon con la posibilidad de hacerlo, monitoreaba el avance de los Raiders y de los misiles.

La votación había sido rápida y solo un voto había sido la diferencia para realizar el ataque y los modelos que habían votado en contra contenían la respiración en espera del resultado. En contra de una nave colonial, aquel ataque sería suficiente para por lo menos, causar daños graves a una Battlestar, nadie sabía cuáles serían las defensas de las supuestas naves terrícolas, si en verdad eran de la Tierra.

Por las lecturas del DRADIS habían dado, el blindaje en aquellas naves no se acercaba a nada al del Pegasus, ni siquiera a Galáctica. Si esas naves se encontraban protegidas, debía ser alguna aleación, pero sus lecturas solo les indicaban algunos elementos muy comunes, nada que diera idea de la verdadera protección de aquellas naves.

El DRADIS les informó que las naves viraban, presentando sus flancos, por lo menos en eso se parecían a los colonos. Todas menos una y eso alarmó a varios de entre las copias humanas, la nave que no había curado, era la Andersen. Aquella nave estaba pasando por una extraña transformación, con parte de su estructura separándose al medio y exponiendo algunos componentes que de inmediato llamaron la atención de todos ellos.

Lo que vendría después, haría ver que los tripulantes y aquellas naves, no eran nativos de las Colonias de Kobol.

Aún estaban a dos minutos de entrar en lo que ellos sabían era el alcance máximo efectivo de las armas coloniales. Sensores ópticos en los Raider detectaron puntos de luz en todas las naves, después un resplandor, dejando de transmitir un instante después.

A bordo de las Basestar y de la nave Resurrección un escalofrío recorrió la espalda de todos sus tripulantes. Por medio de la corriente de datos, aquellos cylons se dieron cuenta que si aquellos eran terrícolas, tenían a su disposición armas de energía con un alcance mayor que las armas coloniales y peor aún, aquellas armas tenían gran precisión y lo estaban demostrando destrozando a los Raiders.

"¡Envía el resto de los Raiders y envía partidas de abordaje!". Aquel uno gritó la orden cuando el caos se desataba a su alrededor.

"¿Estás loco?, ¡tenemos que salir de aquí!, ¡por lo menos sacar la nave Resurrección!. Aquella 6 obtuvo el apoyo de una de las 3 en la cámara.

"¡No sabemos qué daño podría ocasionar esas armas a nuestras naves!".

"¡BIEN!, ¡Saque la nave de aquí, la cubriremos con las Basestar y después regresaremos para aplastar a estos humanos!, ¡reúnan cuantos datos sea posible tenemos idear una forma de lidiar con esas armas!".

En el espacio, los Raiders restantes de la primera ola se lanzaban en ataques suicidas contra las naves terrestres. Descubriendo que si las armas pesadas contra las que se habían enfrentado antes eran de temer, las armas de defensa cercana, no le envidiaban nada a sus contrapartes mayores.

En el pasado, la flota humana se había enfrentado en contra de un enemigo superior en número, contra el que defensas convencionales tuvieron poco efecto. Las torretas con las que estaban equipadas las naves terrestres, eran la evolución de los CIWS usados por muchas marinas en la Tierra antes de la guerra; aquella evolución las había convertido en sistemas híbridos de cañones de haz y misiles de corto alcance de cabeza fragmentaria.

Hacia el final de la Batalla de la Tierra, aquellos sistemas habían demostrado su capacidad encontrar de Regult, Gauld y del resto de mechas que los zentras habían lanzado en contra de las naves que escapaban de la Tierra. En contra de los Raiders, resultaban ser un exceso.

La doctrina para la defensa de las naves coloniales, consistía en crear un par de capas para defender las naves, la última de aquellas capas, no era otra que una gigantesca muralla de metralla que aseguraba la destrucción de buena parte de los enemigos gracias a miles y miles de fragmentos metálicos a enorme velocidad. Las armas humanas eran diferentes y los Raiders no sabían cómo contrarrestar aquello.

Dentro del rango efectivo, aquellas armas eran guiadas por una serie de sistemas que en conjunto aseguraban la destrucción del blanco.

En su loca carrera por atacar, los cazas cylons eran cortados a la mitad por aquellos extraños rayos de luz. Misiles guiados, los impactaron de lleno haciéndolos pedazos y por último, cientos de miles de pequeñas esferas de luz ni siquiera les permitieron llegar al rango efectivo de sus cañones. Los misiles lanzados por la Basestars sufrieron el mismo destino.

Sin que los cylons lo supieran, su destino casi estaba escrito.

Desde el Almirante Andersen, se había enviado la señal a un pequeño destructor escolta que permanecía oculto en uno de los cinturones de asteroides, a tres segundos luz de aquel punto.

El Cristo Viejo era un destructor Clase Banshee. Pequeño, ágil, bien armado para una nave de su tamaño; confiaba casi por completo en misiles de alta maniobrabilidad y en sus cañones medios de alta cadencia de tiro para su defensa. Aquella pequeña nave era pequeña si se comparaba con sus hermanas, pero tenía una ventaja que la hacía la ideal para aquella misión.

Su pequeña masa y un enorme reactor para una nave de su tonelaje, le permitían entrar a un pliegue, salir del mismo y entrar a otro solo segundos después de realizar su ataque. Por lo menos aquella era la idea.

Las Banshee no eran otra cosa que un diseño de emergencia para albergar y dar una posición a personal sobrante después de la evacuación de la Tierra. Por eso eran tan numerosos, pero también se habían convertido en naves, que por lo menos en papel, eran capaces de realizar la misión para las que habían sido diseñadas y construidas.

En el puente mando del destructor, su capitán miraba una de las pantallas.

Toda la información sobre la batalla se presentaba en tiempo real y casi de inmediato noto algo que iba a cambiar los planes que se tenían. Dos de la Basestar se estaban moviendo con dirección a la flota humana, mientras que la tercera había tomado posición detrás de un nutrido grupo de Raiders, protegiendo a la Nave Resurrección que lentamente se alejaba de la zona de peligro.

"No podremos darle a las dos que se quedan". El capitán miró a una de las operadoras. "¡Envía un mensaje a la Andersen!, objetivos Charly y Delta fuera de rango, procedemos con plan 2E".

"¡Entendido señor!".

"Bien niños y niñas, abrochen sus cinturones, este será un viaje movido". En cuestión de segundos los últimos comandos y coordenadas fueron introducidos en las computadoras, la nave estaba lista y una clave se envió a la insignia de la flota.

"Coronel, señal del Cristo Viejo, plan 2E en curso".

"Gracias, ¡cañón principal al 50%, ajusten blanco a menos 5 en línea central!, ¡Centro en objetivo Charly!.

"Entendido, principal a 50, carga en 40. Ajustando guía, seguros en verde, corrección de trayectoria en menos 2, objetivos asegurados".

Los sensores en la Basestars darían la alarma de lo que estaba ocurriendo en aquella nave. Los cylons no podían ver lo que estaba pasando, solo recibían datos de telemetría, DRADIS y de otros sensores, para su buena o mala suerte, ninguno visual.

De improviso, una nueva alarma y lo que parecía ser un punto de salto formándose a solo algunas decenas de kilómetros de la Nave Resurrección; aunque aquello ocasionó algo de miedo, las naves casi estaban a distancia segura de salto. Pronto regresarán con una fuerza mayor a terminar con estos terrícolas. Y a rescatar lo que pudieran de los escombros de sus naves.

El DRADIS cylon mostró que una nave terrestre había salido de aquel punto de salto y tenía un curso que cruzaba entre el muro de Raider y el par de naves que estaban en pleno escape.

Tenía menos de 200 metros, ni siquiera llegaba al tamaño de una fragata colonial. ¿Cuál era la misión para aquella pequeña nave?.

Los sensores detectaron el lanzamiento de dos misiles, segundos después, una alarma les informó que aquellos misiles eran nucleares y por su trayectoria la Basestar y el enjambre de Raiders eran sus blancos, no tenían idea de lo que estaba por ocurrir. No tenían idea que nunca completarían el salto que preparaban para su escape.

Todo ocurrió en segundos.

Aquella pequeña nave desapareció en otro evento de luz similar al primero. Segundos después, los dos misiles explotaron aún a varios kilómetros de sus blancos, lo que no tenía sentido si la idea era destruir la Basestar y la mayor cantidad de cazas posibles. La razón se hizo notar cuando las chispas saltaron en los pasillos y salasnde la Basestar.

A simple vista era imposible ver otro efecto de aquellas explosiones que no fueran las luces multicolores que se expandieron a gran velocidad. Pero invisible a la vista, la energía electromagnética liberada por aquellas armas, golpeo como martillo los componentes electrónicos a bordo de aquellas naves.

Los Centuriones caían en los corredores en medio de chispas y descargas eléctricas. Los híbridos en las dos naves, se retorcían en sus tanques por el "dolor" que sufrían, ellos eran las naves y estaban bajo ataque. Entre los brazos de la Basestar y las torres de la Resurrección, se formaban arcos eléctricos, quemando en algunos puntos el metal de la superestructura, lo mismo ocurría entre los Raiders que también habían sido blanco de aquel ataque.

Las dos naves cylon restantes no tuvieron tiempo de reaccionar, el Andersen abrió fuego con su cañón principal, disparando una enorme descarga de energía que en cuestión de segundos barrio con los cazas restantes, para segundos después golpear de lleno a la primera Basestar, su compañera le seguiría unos segundos después. Todo aquello en medio de explosiones de cazas y ordenanza que había sido lanzada en contra de la flota terrestre.

EBS-01 AURA.

PUENTE DE MANDO.

FLOTA U.N.S.

El Almirante Müller miraba la escena en su monitor y no pudo hacer otra cosa más que sonreír ante el resultado de la operación. Otra muestra de la enorme capacidad de la Capitana Hayase y del personal de la U.N. Spacy. Todos esos años de práctica, tras práctica, tras práctica habían dado buenos resultados.

Algunos Raiders habían escapado, aquello sería un problema pero estaba dentro del rango que se había establecido. Sharon les había informado que en ese caso, serían meses antes de que llegaran a uno de los puntos de espera, si es que llegaban y tardarían más tiempo en ser encontrados. De una u otra forma, la misión había sido exitosa, por lo menos la primera parte, solo faltaba asegurar las naves capturadas y transferir el programa que la señora Agathon estaba escribiendo.

"¡Envía el mensaje al Andersen!, ¡quiero que los grupos de abordaje salgan. Que aseguren el puente de mando y el sistema de salto lo antes posible. Y que recuperen cuantos cazas sea posible, pero que los ingenieros se aseguren que estén inactivos!".

"¡De inmediato almirante!".

"Capitana Hayes, creo que aún está a tiempo de regresar para disfrutar unas horas de la gala". Müller sabía la respuesta que estaba por dar la Capitana Hayase y se adelantó a ello. "Nos encargaremos de aquí en adelante Misa, además, tenemos que aparentar normalidad, por lo menos hasta que hagamos saltar esas naves a la flota para examinarlas".

Misa que deseaba con todo el corazón dar pelea se vio superada en número por el almirante y todas sus compañeras en el puente de mando. Claudia le sonreía, incluso Shammy y Pocky se habían unido al grupo de ataque. El motivo oculto detrás de aquella amabilidad, no era otro que el saber en qué terminaba la historia con la Almirante Caín.

En el puente de la Macross había una ley no escrita que reinaba sobre Misa al ser la matriarca de la nave.

Tu vida, es del interés de todos.

"Entonces creo que aceptaré su amabilidad". Misa se levantó de la silla de mando y camino a la compuerta. "Lo que me recuerda que tengo algunas horas extras para descansar, creo que las aprovecharé". Aquel comentario heló la sangre de todas las chicas en el puente. Claudia incluida. "Por cierto Almirante Müller, el Almirante Global, aún espera el informe de los Banshee, me aseguraré de avisarle que lo tendrá mañana a primera hora, le agradezco su arduo trabajo a todos".

Todos en el puente y en la pantalla donde Müller estaba quisieron decir algo. Aquello solo significaba trabajo y algunas horas extras en el puente. Para el Almirante Müller entregar un informe de más de 150 hojas y supervisar la operación en las naves cylon.

"Buenas noches". Fue lo único que dijo Misa al salir del puente.

Todo el mundo guardó silencio, nadie intentó decir algo. Hasta que Kim se recargó en su silla con las manos en el rostro.

"¿Cuándo aprenderemos?". Un fuerte suspiro de todos los involucrados se hizo presente. Tenían mucho trabajo por delante. Tendrían tiempo después para sufrir. Pero por lo menos, su pequeño santuario estaba a salvo, al menos, por unos meses más.

La segunda parte está lista.

¿Ya vas a empezar con lo de la inclusión Marxan?. No me juzguen, todos sabemos que a Caín le gusta el suave toque de la piel de una hermosa mujer, que te abrace y te diga que te ama mientras te hace piojito.

….

Ok, solo la parte del piojito, pero si, nuestras querida almirante quiere comerse a nuestra querida capitana. ¿Por qué?, ¿En serio preguntan?.

Cómo sea, dos naves cylons capturadas, una de ellas una Resurrección y todos sabemos lo que los terrícolas pueden hacer con esas naves.

En fin, hasta el siguiente capítulo donde conoceremos el sitio más feliz de la flota.

¡ISLA TIJUANA!

Por si querían ver a Misa en su vestido.

aletanmarxan/art/Hayase-Misa-Vestido-de-gala-884283156