24º Capitulo: Un nuevo miembro

-¿QUE PASO!

-¡Potter!- la profesor McGonagall gritó- ¡Ve a tu cama!

-¡Necesito saber que pasó!

-Se te informará en un rato más…

Draco había despertado y estaba igual de asombrado en su cama.

-Lo necesito ahora ¿Fue Voldemort?- preguntó rápidamente provocando un estremecimiento en la profesora.

-Sus mortifagos…

-¿Y donde están!

-Deberás tranquilizarte, el profesor regresó así de una misión…

-¿Dónde!

-Desmaius- susurró la profesora apuntando al chico. Harry cayó pesadamente al suelo.

SssssssssssS

-Harry… Harry…

El Gryffindor se movió de un lado a otro, le dolía la cabeza y el cuerpo. Una castaña lo miraba preocupada.

-¿Herm?

-¿Estás bien?

-¿Qué pasó?

-Anoche te alteraste al saber lo del profesor… Y McGonagall te lanzó un Desmaius.

-¡No puedo creerlo¿Y Dumbledore?

-Débil, pero se recuperará… Se encontró con Voldemort. Lupin estuvo en la mañana explicando.

-¿Qué hora es?

-5.30

-¡Tanto he dormido!- Hermione asintió.

-Harry… Voldemort se acerca. Piensa que tú tienes el cetro.

-¿Qué!

-Eso fue lo que le exigió a Dumbledore. Que te llevara para que le entregaras el cetro. Obviamente no lo hizo y junto a otros mortifagos lo torturaron.

-No puedo creerlo… Eso significa…

-Que vienes tras de ti.

SssssssssssS

Harry salió de la enfermería, Ron y Hermione tuvieron que ayudarlo demasiado para que no explotará y se fuera a buscar al-que-no-debe-ser-nombrado.

-¿Tienes dominado el Imperius?

-Así creo… Todos me han hecho caso.

-¿Crees que te funcionará con Voldemort?

-Tal vez no se lo pueda lanzar yo a él… Pero resistiré si el lo intenta.

Ya habían pasado varios días, Harry no dejaba de practicar y estudiar las maldiciones imperdonables, Dumbledore le había enseñado el Cruciatus, pero estaba en proceso, ya que era mucho más fuerte. El director estaba recuperado, la única razón de su estadía en la enfermería era Madame Pomfrey y la profesora McGonagall.

No habían habido noticias nuevas sobre el paradero de Voldemort, sólo pequeños ataques a muggles… Menos sobre Francis… Ahora más que nunca debía mantenerse lejos. O eso creía Harry.

La Orden era vista frecuentemente en el castillo, y la seguridad había aumentado, los alumnos recibían más clases de Defensa, teórica y práctica. Y eso impacientaba más al joven de la cicatriz.

Tenía que hablar con sus padres…

Harry estaba sentado en su cama, solo, sin nadie que lo molestará, le había dejado explicado explícitamente a Ron y Hermione que no entraran a la habitación. Tenía el espejo en frente, y esperó… Mucho… Pero funcionó, la neblina apareció y al rato sus padres, junto con Sirius.

-Hola mi niño…

-Hola mamá…

-¿Qué ocurre?- preguntó su padre preocupado al ver la fría mirada de Harry.

-Quiero acabar con todo.

-Harry… ¿A que te refieres?- ahora Sirius fue quien habló.

-¡Estoy cansado¡Cansado de ser el niño-que-vivió¡Aburrido de tener que ser el que tenga que matar a Voldemort¡Lo único que quiero es que me encuentro y cuando lo haga, lo mataré!

-¡Hijo¡Me asustas!

-¡Claro que no¡Él acabo con las personas que más quería! Y me ha hecho vivir miserable desde años… Tengo que acabar con él…

-Harry, por favor…-James lo miraba suplicante- Espera, puedes aplazarlo, te queda más tiempo.

-¡NO! El tiempo para él acabo al igual que mi paciencia. Sólo les venía a avisar, que este fin de semana me iré a buscarlo, aunque tenga que viajar por toda Inglaterra lo haré. Dudo que pueda hablarles, no me arriesgaré a llevar el espejo conmigo.

-Harry… escucha- Sirius lo miraba serio- Se que quieres tomar todo por tus manos. Lo sé… Pero también sé, que él ira en busca de ti. Debes quedarte en Hogwarts… Aquí podrás tener todo a mano, incluido a tus amigos-

-¡No arriesgaré la vida de Hermione o Ron!

-No digo que lo hagas, pero en la escuela estarás cerca de Dumbledore y-

-No soporto mantenerme escondido tras Dumbledore, él me ha enseñado bastante.

-¡Y que lo siga haciendo¡Necesita aprender muchas más cosas¡No debes quedarte sólo con lo que tienes ahora! Tu madre, James y yo arriesgamos todos por ti¿lo entiendes? Mantente seguro, se que Voldemort llegará y el momento que tanto esperas. Ahora preocúpate de tus capacidades.

Harry cerró los ojos, no quería escuchar a su padrino tenía razón. Ellos habían perdido sus vidas por él, pero no podía limitarse por eso¡Por ellos y por todos hacía lo que tenía que hacer! Maldijo ser quien era por un momento. Su verde mirada se abrió.

-Esta bien…

-¡Gracias Harry!- dijo Lily.

-No te preocupes mamá… Pero tengan por seguro que él día que me toqué encararlo, no me dejaré vencer bajo su varita.

-Palabras dignas de un Potter.

Harry sonrió ante el orgullo de su padre. Respiró profundo, tenía que cambiar de tema o las ganas de largarse aumentarían.

-Hablando de Potter… ¿Qué le pasó a tu familia?

-¿Mi familia?

El chico asintió ante la pregunta de Cornamenta.

-La mayoría muertos. Mis padres fallecieron casi al comienzo de la primera guerra. Mi padre era Auror y la edad pesaba, mientras que mamá era funcionaria del ministerio y los mortifagos interceptaron un viaje que hacía para pedir ayuda a ministerios vecinos, y…

-La mataron… Voldemort ha destruido la vida de todos. ¿Alcancé a conocerlos?

-Sí… Pero tu tía no…

-¿Tía?

-Así es…

-¡Tengo otra tía y nadie me lo dijo!

Harry no podía creer lo que su papá le decía. ¡Tenía una hermana! Había vivido años con los Dursley, había sido humillado durante años, teniendo otra tía… ¡Y bruja!

-Harry… No hubieras sacado nada…

-¿De que hablas¿También murió?

-Tal vez… Desapareció. Era unos años mayor que yo… Se casó con un muggle, mis padres no tenían nada en contra, pero decidió huir con él, para que Voldemort no la lastimara. Nadie sabe donde está, la última vez que la vi, estaba ordenando sus cosas para largarse.

-Nadie sabe donde fue, amor… Pudo ser interceptada por mortifagos, o tal vez, este de lo mejor escondida.

-¿Cómo se llama?

-Anne… Anne Megan Potter… Le gustaba que le dijeran Megan.

El chico sonrió. Tenía una tía, tal vez primos, quizás muerta, o tal vez ¡en otro continente¡Tenía que hallarla!

-¿Por qué nadie me lo dijo?

-Se lo pedimos a Dumbledore, el mundo mágico la da por muerta. Pero yo no lo creo…

-¿Pedirse a Dumbledore?

-Ella ocupo el encantamiento Fidelio. Le pedimos a Dumbledore que fuera el confidente.

-¡No puedo creerlo!- inquirió asombrado.

-Era hermosa- dijo Sirius vagamente.

-¡Oye!

-¡Es verdad! Muchas veces fui a la casa de tu padre sólo para verla. Tiene una larga y frondosa cabellera negra, sus ojos son de un tono pardo, era alta y delgada…

-¡Oye!

-Tú tienes algunos de sus rasgos, pero definitivamente eres igual a tu padre…

Ambos Potrees sonrieron mirándose.

-Creo que debemos irnos, si quieres saber de Megan tendrás que hablar con Dumbledore… Pero no te aseguramos nada, lo más probable es que no haya sobrevivido… Debes saber que ella no sabía de ti… Se fue tiempo antes que nosotros supiéramos de ti…

Las voces se escuchaban entrecortadas, la neblina aparecía.

-¡Adiós amor!

-Adiós mamá…

-¡Saludos a Remus!- se escuchó en el fondo las voces de Cornamenta y Canuto.

-¡Harry!

Hermione entraba rápidamente a la habitación.

-¿Qué ocurre?- preguntó preocupado.

-Dumbledore te llama urgente…

El chico salió corriendo directo al despacho del profesor. Chocó con varias personas en el camino, muchos lo miraban asustado, pero él no podía detenerse a explicar nada.

Dio la contraseña y subió sin siquiera golpear. Ahí adentro estaba la mayor cantidad de la Orden del Fénix mirando al recién llegado.

-Adelante, Harry- dijo Dumbledore sonriendo irónicamente.

El ojiverde se sonrojó y bajó la vista, sólo percibió una mueca de desagrado por parte de Snape.

-Ahora estamos todos.

-¿Va a incluir a Potter en la misión?- preguntó el profesor de Defensa con odio al decir su nombre.

-Tiene más que derecho. Es su deber.

Harry sonrió orgulloso.

-¡No puedo creerlo¡Tiene 16!

-Y yo mismo le estoy enseñando lo necesario.

Snape bufó y se sentó en un sillón bastante apartado. El resto de la Orden incluyendo Molly Weasley lo miraron resentidos.

-Como iba diciendo, dentro de dos semanas comenzarán las operaciones. Sabemos su ubicación…

-¿Dónde se esconden?

-En una cueva cerca de la casa de tus padres… Descubrimos que estuvieron ahí antes…

-¿QUE¡¿Utilizaron la casa de mis padres para su cuartel!

-Si, Remus lo descubrió. Lo siento, hemos hecho todo lo posible para remedir el asunto y lo haremos Harry.

-Gracias.

-Ese día tendremos sólo la intención de atacar y debilitar lo que tienen formado, si permitimos que sigan creciendo será muy tarde. Haremos equipos de ataques, se les informará sobre las novedades. Pueden retirarse, excepto tú Harry.

Antes que Remus se fuera, Harry se acercó y le dijo al oído.

-Sirius y mi padre le mandan saludos.

-¿Ah?

-¿Puedo ir a su despacho más rato?

-Por supuesto- dijo extrañado y con miedo de que su "sobrino" estuviera volviéndose loco.

-Siéntate…- pidió Albus cuando el despacho estuvo vacío.

-Gracias…

-Creo que es hora que aprendas la maldición asesina… ¿Has practicado las otras?

-Todos los días. El Cruciatus sólo con insectos, a pesar del permiso todavía temo que el ministerio me envía a Azkabán.

Dumbledore sonrió.

-Profesor…

-¿Si Harry?

-Hoy no quiero practicar nada…

-Entonces mañana.

-Esta bien. Pero quiero pedirle un favor.

-El que quieras.

-Quiero que me hable de mi tía.

-¿No encuentras que es extraño que YO te hablé de tú tía? La conoces desde hace años.

-No esa tía, me refiero a Anne Megan Potter.


N/A: Bueno lo siento por la demora... Harry tiene tía! Nunca dicen explicitamente ke JAmes es hijo único y si asi fuera.. olvidenlo.. esta es mi historia.. jeejeje.. Bueno les digo ke el Cetro de Merlin esta llegando a sus capitulos finales y pronto llegara.. Eso si que, tendra continuacion! Que emocionante.. Dejen RR y visiten mis otros fics..