NOTA AUTORA:

LO SIENTO POR DEMORARME TANTO, ME FUI DE VIAJE Y NO TENIA COMPUTADOR, BUENOA AQUÍ LES DEJO UN NUEVO CAPITULO.

DEJEN REW.

-- un nuevo poder, artes para la cocina--

- lo siento- dijo kiki.

- no te preocupes, te dije-

Esta miro a mu.

- UD. Es el antiguo caballero de Aries?- pregunto Franzel.

El solo asintió levemente con la cabeza.

- ya veo- dijo esta.

-ella es Franzel de piscis- dijo kiki a su maestro.

- un gusto- dijo mu haciendo una leve reverencia, pero la chica se arrodillo ante él.

- gracias a UD y su responsabilidad, pude aprender mucho acerca de la telequinesia-

el le dio la espalda.

- ¿para que la necesites?- pregunto mu.

- sin ella no podría hacer levitar el agua y cambiar a una de sus propiedades- dijo Franzel.

- ya veo- se limito a decir mu.

De pronto una brisa paso por la casa de Aries la cual golpeo de frente a Franzel, haciendo que el gorro de su capucha de moviera levemente, luego en un segundo esta brisa se convirtió en un viento muy fuerte, hasta el punto que esta se tubo que agarrar el gorro de su capucha para que este no se cayera y revelara su rostro.

- maldición- dijo esta un poco molesta y el viento seguía soplando mas fuerte.

- ya vasta!- dijo en tono alto la muchacha y el viento paro de un momento a otro como si nunca hubiese existido.

- Franzel- susurro kiki.

- yo… yo no se- dijo esta tartamudeando y atónita.

- es obvio, puedes controlar el viento- dijo kiki- no es la primera vez que lo haces y esta ves es imposible que sea una casualidad.

Franzel se dio vuelta, puso su mano derecha sobre un pilar con movimientos muy torpes se movió hacia el pilar y se recostó en él, kiki se acerco y la miro de frente, esta en un segundo se tele transporto, kiki miro a través de su casa intentando ver la lejana casa de piscis que desde hay era imposible ver.

-¿Por qué esa reacción?- pregunto mu a kiki.

Kiki solo movió la cabeza negando de un manera divertida.

- tengo que ir a la casa de piscis- dijo kiki.

- yo iré contigo- dijo mu.

- pero…-

- pero nada – dijo este apunto de tele transportarse.

En casa de piscis.

- Franzel- dijo una voz buscando a la llamada.

- Some- dijo Franzel con voz débil- ¿Qué haces aquí?.

- solo venia a decirte que con Odis aremos una fiesta de bienvenida a los antiguos caballeros dorados- dijo el caballero de capricornio acercándose de una manera provocativa a Franzel.

- me parece bien- dijo Franzel algo nerviosa por el acercamiento del Some y corriendo hacia tras, cuando este la tomo del brazo y la hizo parar poniendo su otra mano sobre el gorro, donde se ubicaba su mejilla.

- ¿Cuándo me dejaras ver tu rostro?- pregunto este cada vez mas cerca de ella.

De pronto dos personas llegan, kiki y mu, Franzel al verlos se logra liberar de los brazos de Some y corre donde su amigo.

- kiki – dice esta y se coloca de tras de el, escondiéndose.

- otra vez Some, cuando piensas dejar de molestarla?- pregunto kiki.

- nunca- dijo este saliendo molesto de la casa de piscis.

-¿te hizo algo?- pregunto kiki dándose la vuelta para mirarla y agarrandola se sus dos brazos.

- no- respondió tranquila.

- me alegro, tiene una gran obsesión por ti- dijo kiki

- si y por ver mi rostro- dijo esta- ¿que aré?.

- deberías echarle miedo- dijo este.

- ¡OH! Por favor kiki no hable estupideces- dijo esta

- era solo una idea apresurada- dijo este, tratando de remediar el comentario infantil.

- y bien ¿Uds. Venían a algo especial?- pregunto como si nada hubiese pasado.

- pensamos que…- kiki fue interrumpido.

- pensaron que seria bueno hablar conmigo acerca de lo de hace un momento-

- si- dijo mu- nadie que ha sido bendecido con tal poder reacciona así.

- hay mucha acepciones y yo soy una de ellas-

- y ¿eso a que se debe?- pregunto mu.

- la verdad no se por que siento confianza en UD aun cuando no lo conozco- dijo Franzel.

- por que contar cosas que no me pertenecen y me han sido confiadas a otras personas, es algo inmaduro e irrespetuoso, no viene conmigo- respondió mu.

- soy el caballero mas compasivo por lo que no me atrevo a hacerle daño a nadie, ni a un animal, ni a un miserable insecto cosas por las que siempre me e preguntado el por que la armadura de piscis me Eligio a mi con tal debilidad y sabiendo que quizás el juramento hecho de "proteger a atenea con mi vida" yo no cumpliría, aun así soy el caballero de piscis, pero no solo a sido la armadura sino el agua que responde a mis ordenes y con mi poder me deja transformarla, el agua me responde en el estado que este, aun cuando es vapor y ahora el viento algo tan poderoso, como es posible que tanto poder sea concedido a un arma que no dispara, tanto poderío para una sola persona que de dañar no sabe nada ni menos atacar, ¿el por que? Es el que no entiendo y lo busco pero no lo encuentro-.

- y eso te desespera- termino de decir mu que le daba la espalada a Franzel y kiki.

Franzel asintió con la cabeza.

- los dioses saben lo que hacen, aquellos poderes tiene un fundamento y es mejor que todo siga así, aquellos poderes son muy grandes y lo mejor es que estén en tus manos.

- pero ¿Por qué en la mías?- dijo tranquilamente esta.

- no busques todas las, deja que ellas lleguen a ti- dijo kiki.

- bien, entonces creo que eso are- dijo esta.

De pronto aparece afrodita.

- oye muchacha no tienes algo para comer, hace mas de 10 años que no como, me muero de hambre- dijo afrodita, robándose el estomago, cuando de pronto un estomago rugió y todos voltearon a ver aun ruborizado mu.

- creo que también tengo hambre- dijo aun mas rojo.

- bien los invito a cenar- dijo aun cuando ya había comido.

- ¿Qué aras?- pregunto kiki.

- algo en que me tendrás que ayudar- dijo esta.

- a ya sé, creo que será bueno que otros la prueben a ver que les parece, siempre lo comemos nosotros- dijo el caballero kiki.

- anda a buscar lo de siempre, lo de mas lo tengo yo- dijo Franzel.

- bien- este se tele transporto y a 15 minutos después llego.

- bien ¿tenias todo?- pregunto Franzel.

- si- respondió el muchacho de pelos largos y cafés.

- entonces comencemos- dijo la muchacha del rostro desconocido.

- caballeros de platino, siéntense a esperar-

Después de una hora y media y de estar oliendo el agradable olor de la comida, los dos caballeros que estaban esperando por fin veían a Franzel colocar la mesa para comer y grandes ensaladas.

- caballeros tomen asiento- dijo esta

Un inquieto afrodita se paro y un ruborizado mu lo siguió, de pronto apareció kiki con dos grandes ollas, en una arroz con adornos y en la otra una salsa de un color salmón, tenia buen olor.

- hemos terminado, a comer!- dijo emocionado kiki.

Todos se sentaron a la mesa.

- ¿Por qué esta tan ruborizado?- pregunto Franzel a mu.

Kiki soltó una risita.

- mi maestro no esta acostumbrado a que le cocinen, siempre lo hace él, le molesta- dijo kiki.

- ya veo, acostúmbrese, con kiki nos encanta cocinar- dijo Franzel y kiki asintió.

- bien, a comer- dijo Afrodita.

Todos comenzaron a comer, se sirvieron arroz y le pusieron salsa, ensaladas, etc.

- esta realmente bueno- dijo Afrodita quien devoraba todo.

- delicioso- se limito a decir mu quien comía con cautela.

Pasaron unos 40 minutos y ya estaban listos kiki y Franzel comenzaba a retirar los platos para lavarlos y mu ayudaba.

- que te parece si los invitamos mañana a todos los caballeros?- dijo kiki.

- me parece genial- dijo esta.

- bien, maestro, Sr. Afrodita que les parece si mañana acompañan al hogar y cuidar las calles- les dijo kiki.

- me parece bien y de que es el hogar?- pregunto mu.

- de niños huérfanos, con problemas y maltratados- dijo Franzel.

- me parece bien- dijo Afrodita.

- vamos a visar a los de mas- dijo kiki a Franzel y ambos desaparecieron.