Nota autora:
Bien… solo espero que les guste, deje rew… plis… nos estamos leyendo.
Veneno estremecedor.
si no me equivoco Uds. dos, son los que manejan el veneno y tú- dijo mirando a Seiya- tengo deseos de pelear contra ti, ahora que pudiste evadir la maldición de Apolo.
Entonces si tanto lo deseas así será, soy milo de la alegría- dijo este.
No me rehusó, quiero terminar esto pronto, soy Odis de Escorpión.- dijo este.
Si tanto deseas ver mi poder entonces que así sea, soy Seiya de Sagitario.
Gracias por presentarse tan humildemente, pero ya los conozco, ya vi sus técnicas y todo lo de mas.- dijo el titán- pero Uds. no me conocen a mi, soy Sis el Titán del veneno.
Bien Sis, entonces comencemos- le dijo milo- prueba mi mejor ataque.
Espera, las visitas primero- le dijo titán, mientras Milo lo miraba complacido.
Adelante- le dijo milo.
-gracias, PÚAS VENENOSAS!-
restricción- grito milo y el sujeto se inmovilizo
¿Qué es esto?- pregunto.
Tu ataque a sido inmovilizado, o como crees que te habría dejado atacar primero- le dijo milo de una manera arrogante.
Incrédulo- le dijo Seiya- recibe esto, dame tu fuerza Pegaso.
Una serie de incontables golpes, le fueron brindados al Titán por la amabilidad del santo de capricornio, después de numerosos golpes recibidos, el santo ya algo cansado ceso y dejo al Titán con las manos a sujetando su adolorido abdomen, mientras intentaba retomar el aliento.
Desde un lugar no muy lejano se encontraban ciertos titanes reunidos…
crees que saque todo su poder?- preguntó la mujer al Líder.
Este asintió con la cabeza.
- solo observas y ya verás, es hora que el titán del veneno saque por primera vez sus poderes a flote.
La mujer solo miro sin decir nada más.
MIENTRAS EN LA PELEA…
El titán aun se agarraba su abdomen, hasta que recupero el aliento, cosa que los santos dejaron, este se paro y con la cara algo serena los miro.
son fuertes- les dijo- ahora es mi turno- PÚAS VENENOSAS!
Restricción- le dijo milo, pero el poder no dio resultado
Al igual que Uds. un ataque no hace efecto dos veces, sobre la misma persona- dijo mientras veía a los santos gemir de dolor, cuando sentían las agujas clavarse en su suave piel, así los tres quedaron tendidos en el suelo de dolor, mientras se incorporaban a la pelea vieron la piel de sus manos, en la cual sus venas comenzaban a notarse mucho, que parecía que iban a salir de su piel, se tornaron de un color verde apestoso y toda su piel también.
Esto es veneno de araña elfa- dijo Odis, mientras se inyectaba en un parte de su antebrazo con su uña un liquido, al instante su cuerpo había vuelto a la normalidad.
Odis, ¿Cómo hiciste eso?- preguntó Seiya, quien veía a Odis con la piel del color normal.
Es veneno de una araña del mundo de los elfos, su veneno es mortal, pero se puede tratar con veneno de escorpión, así que milo, solo clavate de tu veneno en tu antebrazo y volverás a la normalidad y Seiya acércate para que yo te pueda sanar.
No lo permitiré- dijo el titán antes de que Odis le inyectara el veneno a Seiya.- garras de veneno-
al terminar de decir eso sus uñas y manos se tornaron verdes, de ellas salía un vapor del mismo color de veneno y con este golpeo a Seiya y Odis, a uno en la cara y a otro en el estomago, luego tomo con la otra mano que igual estaba con veneno a Odis y le brindo dolorosos puñetazos en la cara, los cuales hicieron que esta se quemara y solo se mostrara sangre quemada y roja.
Luego fue rápidamente donde Seiya quien estaba arrodillado en el suelo, mientras veía su cuerpo tornarse de un color verde musgo.
- ahora te toca a ti- le dijo el titán.
Tomo a Seiya por el cuello y con su otra mano libre, que estaba hirviendo de veneno, comenzó darle una dosis de puñetazos, no solo en la cara como había hecho con Odis sino en su abdomen y brazos, luego cuando vio a Seiya medio muerto, lo Tiró al suelo inconsciente, el cual quedo a unos 5 metros del devastado Odis. Ahora era turno de Milo.
ahora sigu…- no termino de concretar su frase el titán cuando milo ya le había clavado su veneno de escorpión.
Veneno de escorpión- dijo milo, mientras inyectaba su veneno en el abdomen de su oponente.
¿eso es todo?- pregunto el Adolorido Titán.
No- respondió Milo- ahora prueba de mi poder "aguja escarlata".
Una serie de agujas se clavaron en la dura piel del titán y no en cualquiera lugar sino en lugares cuidadosamente seleccionados, para que su oponente sufriera y por esto se volviera loco.- aguja escarlata- volvió a decir y 5 agujas mas se clavaron en el la piel de este, mientras el Titán, sentía como su sangre hervía.
- nunca me había sentido así, siento mi sangre hirviendo de venganza recorrer todo mi cuerpo, quiero asesinar, quiero matar, quiero probar la suave y calida sangre de estos sujetos combinada con mi dulce veneno, lo quiero, Lo quiero AHORA!- termino de decir, mientras ya 13 agujas estaban clavadas en todo su cuerpo solo faltaba el golpe final.
El titán estaba completamente desquiciado y Milo sabía muy bien y sabía que era todo a su ventaja, pero, de pronto comenzó sentir la cosmo energía del titán elevarse mas de lo que él hubiese imaginado, Milo comenzó a sudar frío, nunca le había sucedido esto, todo los efectos de su poder se habían ido en contra de este, gracias a su maldita técnica misericordiosa, había despertado la furia y el cosmo dormido del titán, pensó todo esto mientras observaba al titán y de paso a los desmayados santos de oros. Ahora el titán más enfurecido que nunca se acercaba rápidamente a Milo y le proporcionaba una gran paliza a este, mientras Milo gritaba de dolor.
Por otra parte, Odis, había despertado a causa de su instinto y por parte de los dolorosos gritos de Milo, miro hacia donde su cara apuntaba ahí vio a Seiya con la piel verde y con dificultades para morir, el caballero de Sagitario estaba a pocos pasos de morir, por lo que Odis comenzó a arrastrarse por el suelo con la ayuda de sus brazos para llegar a su compañero, pero le era muy difícil, cuando al fin estuvo al frente de Seiya tomo cuidadosamente su brazo y cuando estaba punto de inyectar su veneno alguien lo interrumpió.
No dejare que hagas nada- le dijo el titán enfurecido a Odis, mientras este veía a Milo tirado en el suelo parecía muerto- ONDAS DEL VENENO INFERNAL!.
Kiki que observaba de lo alto, vio las intenciones del titán, sabía muy bien que si Odis recibía este ataque, aun fuese la magnitud baja o alta, moriría de seguro, su estado era muy débil, no dejaría que otro de sus mejores amigos muriese sin que él halla hecho nada por ese, por lo que en un segundo se tele transporto al lado de su amigo y lo empujo, recibiendo todo el impacto del poder en su cuerpo adolescente aún.
- kiki- susurro Odis, al ver la cara dulce que le había puesto kiki al lanzarlo hacia un lado junto con una bella sonrisa, en uno segundo toda la expresión en su cara cambio a de impacto y dolor.
Kiki caía al suelo rodando en este, mientras su cuerpo de un segundo a otro se volvía verde, por el veneno.
Mientras Seiya quien no había recibido absolutamente nada del impacto, gracias a kiki, ahora reaccionaba y miraba con furia a su enemigo.
no te lo perdonare- dijo Seiya mientras observaba a los 3 sujetos en el suelo, casi muertos.- nunca!.
¿Cómo es posible?- se pregunto al ver a Seiya quien había recuperado su color de piel.
Acaso no lo entiendes- dijo Seiya mientras comenzaba a elevar su cosmo- nosotros podemos pararnos miles de veces, incluso desafiando a la muerte, hacemos milagros, por que nosotros somos LOS SANTOS DE ATENEA!- al terminar de decir esto su cosmo se elevo por la infinidad de los cielo y una armadura sagrada de Pegaso salio de la nada y se deposito en Seiya – la sagrada armadura ha vuelto a mi- se dijo Seiya sorprendido- entonces ahora me siento regenerado nuevamente, DAME TU FUERZA PEGASO!.
Un gran poder salio de los puños elevados de Pegaso, el cual fue a dar directo a su enemigo quien del miedo no alcanzo a defenderse y así lo hizo caer, pero aun faltaba el último golpe para deshacerse de este. De la nada Odis y Milo se levantaron algo dificultosos.
Mientras que kiki, quien esta más verde que antes, fue socorrido por su amiga, a la cual no logró captar, pues, su vista estaba completamente nublada y no podía sentir ningún cosmo, aquel veneno lo había afectado mucho, era una de las grandes debilidades de los Lemurianos, el veneno, aun cuando este rara vez los mataba los debilitaba mucho. Franzel sabía perfectamente que hacer para detener o mas bien alentar el recorrido del veneno por su cuerpo, por lo que desgarro parte de su capa (la cual tenía el gorro y a de mas rodeaba todo su cuerpo y así solo se le veían los pies y con suerte las manos), recordando todo lo que Odis, le había enseñado una ves, luego la parte rasgada la volvió a rasgar en 4 pedazos alargados, los cuales ató uno en cada muñeca del Lemuriano y los otros un poco mas arriba de los tobillos, de pronto Franzel sintió como una gran cosmo energía estallaba y giro a ver hacia donde se desataba la batalla ahora y vio a Milo y Odis en pié.
Mientras que en la pelea…
Prueba esto- le dijo Odis- Golpe de la Luna!. Un gran puñetazo con gran cosmo en él, le dio en su abdomen dejándolo entre el pasadizo entre el mundo de los muertos y el de los vivos.
mi turno!- dijo milo- es hora de que pruebes la última de mis agujas ANTARES!- así Milo termino con la última esperanza de vida el titán, ahora este yacía muerto.
Odis al ver que todo había terminado, corrió hacia su amigo, quien era socorrido por su amiga, la cual lo había recostado en sus piernas, y al llegar Odis, lo dejo a se merced, este lo sujetó con sus brazos y luego lo dejo recostado en sus piernas, la cuales estaban una con la rodilla tocando el suelo y la otra flectada en 90 grados y ahí recostó a Kiki.
esto esta mal, pero aun lo puedo salvar- dijo, mientras ponía una mano casi tocándole el rostro a kiki y comenzaba a cerrar los ojos concentrándose, luego, tomo su antebrazo e inyecto el veneno que lo salvaría. Así pasaron escasos segundo y el Lemuriano comenzó a recuperar todos sus sentidos y su poder, entonces ahí vio a su dulce amigo con la cara quemada, pero aun así seguía tan carismático como siempre y brindándole una hermosa sonrisa.
Me alegro que estés bien- le dijo a su amigo, quien ahora miraba sus muñecas y tobillos enredados con un género blanco, miro hacia le lado y vio a mas figuras que esperaban que despertarse, luego decidió pararse y Odis lo ayudo.
Continuara….
