La llegada de los vientos
Que bien que llega, la he echado mucho de menos- dijo afrodita MM, quien lo acompañaba hasta su casa- arreglare toda la casa para recibirla.
Crees que una Diosa se quedara en una de nuestras casas, no sueñes Afrodita- dijo este.
Claro que si.
Claro que no.
Claro que si.
Quieres apostar?- le dijo MM.
Cuanto?- pregunto afrodita.
10 monedas de Oro- dijo MM.
No es mucho, 5 – dijo este.
Trato, deberías pagármelas ahora, pues, perderás- dijo MM.
No la conoces- le dijo.
Claro que no- dijo este, despidiéndose, pues, ya habían llegado a la casa de piscis.
No vemos mañana- le dijo afrodita despidiéndose de MM.
Comenzó a arreglar la casa con mucho entusiasmo dejándola reluciente, cuando termino miro su casa, mientras se apoyaba en la escoba con un brazo y con el otro se secaba el sudor, miro la hora eran las 1:00am, esa era la razón de lo tan cansado que estaba, tomo un baño y se fue acostar quedándose en un profundo sueño.
Casa de Aries…
no puedo creer que después de 7 meses de sufrimiento y ahora que creo haber podido olvidarla ella vaya a volver, no se como la mirare, que haré, estoy tan confundido.- pensaba Kiki, quien estaba acostado en su cama, mirando las estrellas desde su ventana.- ella es un Diosa lo mas seguro es que ni se acuerde de mi y me vea como cualquier persona….
Así Kiki se quedó dormido.
En la isla flotante Eolias…
por que realice este viaje, que tenía en la cabeza, ahora ya no puedo retractar las cosas ya están hechas, mis guardianes están muy entusiasmados con salir de la Isla- suspiro- después de tanto te volveré a ver…- así la Diosa se quedó profundamente dormida en su lujosa cama junto con su bella pieza.
Al otro Días…
Comenzaba a avecinarse los primeros rayos del sol y Franzel y sus guardianes se preparaban para salir, mientras que todos en la isla al igual que ellos estaban despiertos para brindarles los mejores deseos en su viaje, así se avecinaron hacia la gran puerta la cual fue abierta sin antes ser sometidos a una bendición de parte del todo el pueblo y un corto espectáculo. Los guardianes portaron sus armaduras, las cuales tenían alas permitiéndoles así volar, mientras que Franzel sacaba sus alas, las cuales eran reales, provocándole el típico dolor, el cual desaparecía al instante. Todos agitaron sus alas y comenzaron a ponerse en vuelo, mientras que en el santuario todo estaban muy nerviosos esperando la llegada de los 9 que vendrían a visitarlos. Cada uno ordenaba su casa a la velocidad de la luz, ya eran las 9 de la mañana y no se sabía nada de los huéspedes, pero, aun sabía que no llegarían temprano, por lo que la espera cada vez era mas larga. Habían quedado en recibirlos en la primera casa, por lo que todos se habían juntado allí, la gran mayoría estaba nerviosos, no sabrían quienes llegarían junto con Franzel quien quizás había cambiado mucho y ya no era la misma mujer sencilla de antes, sino una mas compleja y preocupada por lo superficial. De pronto vieron a 9 figuras elevarse sobre el templo en honor a Poseidón que se lograba ver a duras penas desde la primera casa, los cuales se dirigieron a ellas a gran rapidez, de pronto ochos figuras se presentaron al frente de ellos, faltaba una. De pronto esta cayó del cielo encima de uno de los encapuchados.
majestad ha caído arriba de Sirius- le dijo uno de los encapuchados a la encapuchada que había aparecido hace poco, quien se inclino hacia delante para ver la cara cubierta de polvo de Sirius, esta al mirar lo enojado que estaba le sonrío.
Ves, siempre te pones en mi camino, por eso terminas lastimado- le dijo esta y todos lo caballeros supieron de inmediato de quien se trataba a de mas de verle alas que no eran de metal. De inmediato la mujer se salio de arriba del sujeto.
Lamento por ponerme siempre en su camino- dijo el sujeto limpiándose la ropa mientras que todos los santos miraban con suma extrañeza la escena.
Ya llegamos!- pregunto con sorpresa, mientras que todos los santos a excepción de la Diosa caían muy al estilo anime.
Bienvenida Eolias- le dijo la Diosa acercándose a ella, la cual estaba vestida con un elegante vestido blanco que tenía un corsés dorado, llevaba su típico pinché en el cabello, un collar dorado y su báculo, mientras que Franzel al recibir el saludo de atenea se saco la capucha antes de abrazar a atenea, mostrando lo elegante que también venía ella, con un vestido blanco, guantes muy largos, que le llegaban mas arriba del codo, un brazalete en un brazo, un collar, en el cabello llevaba una especie de adorno, que empezaba de las orejas y luego iba hasta la cabeza y una ves allí hacía un semicírculo, luego este caía hacia atrás adornando su pelo y sujetándolo en ciertos casos y con su báculo en forma de cruz. Se acercaron para darse un calido abrazo y decirse lo bella que se veían, mientras que lo santos habían quedado sin palabras al ver a Franzel, toda una Diosa.
Quiero presentarte a mis guardianes, Sirius- este hizo resbalar la capucha mostrando una elegante túnica de color celestial- guerrero del Norte- Adbi, guerrero del noroeste- este se saco su capucha y relució su túnica de color verde- Dago guerrero del este- este se saco su capucha y mostro su bella única de color amarilla- Ram del sureste, Eaton de Sur – ambos se sacaron su capucha mostrando una bella túnica azul- Thea del Suroeste- la mujer se sacó su capucha haciendo relucir sus dotes gracias a la túnica que traía puesta, muchos santos se habían ilusionada con ella- cerne del Oeste y por último Nadir del noroeste.- los dos sujetos se sacaron su capucha mostrando su bellas túnicas y en el mismo instante Cerne y Thea se tomaron de la mano.
Bueno mis caballeros son…- así la Diosa presento a todo sus caballeros, cuando llego a Kiki, Franzel bajo la mirada y Kiki también, quien dio un paso hacia delante y retomo su puesto.
A y se me olvidaba ella es Maisa de Orión- la mujer miro horriblemente a Franzel.
No sabía que eras una Diosa, solo que te habías marchado- le dijo esta.
Franzel solo la miro sin expresión y luego volvió la vista a atenea.
ahí algo que pueda hacer por ti?- pregunto esta.
Quiero sacarme esto- dijo tomando sus vestido.
Bien, tu cuarto…- atenea fue interrumpida.
Atenea, la verdad me gustaría quedarme en piscis junto con Afrodita- dijo esta.
Claro, esa casa aun es tuya- el dijo esta.
Muchas gracias.
Tus guardianes se quedarán de huéspedes en diferentes casas- dijo atenea.
Entraran?- pregunto con discreción Franzel.
En este último tiempo hemos extendido las piezas personales de los santos, pues, aun no comenzamos con las construcciones de los templos de los ángeles guardianes o caballeros de platino.
Entiendo, agradezco mucho tu hospitalidad.
Es un placer, que tal si guardan su equipaje y luego vamos a la cena.- dijo la Diosa de la sabiduría.
Saori- llamo con preocupación Franzel.
Que sucede?- pregunto esta algo preocupada por la cara de Franzel.
Nada, solo dejalo- le dijo esta.
Bien, entonces entremos, para que te cambies de ropa.
Si!- dijo esta y tanto los caballeros como los guardianes comenzaron a subir los escalones de las casas, todos hundidos en un torpe silencio,
Me debes 5 monedas de Oro- le dijo Afrodita a MM.
Desgraciado.- le dijo este.
Y por que apostaban?- pregunto Aioria.
Por que…- tartamudeó afrodita.
Bueno…- dijo MM.
Sirius- llamo una voz que sonó autoritaria.
Majestad- dijo con respeto.
Lo has sentido verdad?- pregunto esta.
Nos siguen desde los mares Fríos- le dijo.
Atenea- dijo Franzel.
Sucede algo?- pregunto atenea.
Ten mucho cuidado y ustedes caballeros también, nadie esta seguro- dijo esta y todos la quedaron mirando algo extrañados.
Por que lo dices?- pregunto atenea.
Nos han seguido desde los mares Fríos, son muy cautelosos – dijo esta.
Que sugieres?- pregunto atenea.
Que tengamos cuidado, estoy segura que no pretenden atacar hoy- dio Franzel mientras sus alas desaparecían.
Su sucede algo estaremos alerta, por el momento preocupémonos de pasar un buen rato- dijo con excesiva tranquilidad la Diosa.
Claro- la apoyo Franzel, pero sin dejar de lado su preocupación.
Así llegaron a la casa de piscis y el recorrido término, los únicos que habían quedado, fueron afrodita, Shion, atenea y Franzel, los de más se quedaron en su casas junto a sus huéspedes.
tu ropa esta intacta- le dijo afrodita.
Gracias- dijo esta y se metió a su cuarto, el que estaba igual que antes, tomo uno de sus típicos trajes, le coloco y se tiro en pesadamente en el cama.
Echaba de menos mi cama, mi pieza, mi casa…- no termino de hablar cuando vio un resplandor salir de su closet, se acerco a él y vio su armadura de piscis.- mi armadura- de inmediato la armadura se desprendió se su caja y se pego al cuerpo de la mujer, la cual miro sorprendida su cuerpo cubierto de oro.
Siempre me a gustado el resplandor que tiene esa armadura- le dijo una voz conocida desde la puerta.
O… Odis- tartamudeo Franzel.
Como estas eolias?- pregunto este.
Bien, pero para ti soy Franzel- dijo esta.- y para acá como van las cosas?-
Pobres- fue la respuesta del elfo.
Entiendo- dijo acompañada por un suspiro.
Me alegro que seas la misma- le dijo este.
Claro- le dijo Franzel- no creas que por ser lo que soy iba a cambiar de la noche a la mañana.
Como es?- pregunto Odis.
Agotador, sabes… me encantaría volver a ser solo la amazona de piscis- dijo esta mientras terminaba de sacarse la armadura y meterla a dentro de su caja.
Por que, cualquiera desearía tener tu lugar- le dijo este.
Por que me quito muchas cosas- dijo esta.
Odis entendió perfectamente a lo que se refería y prefirió unirse al silencio de Franzel.
y tu, no has pensado en volver a ver a los tuyo?- pregunto esta.
La verdad me gustaría, pero me da miedo- dijo este.
Miedo, miedo por que?- pregunto Franzel.
Por… por nada- le dijo este.
Hay lago que ocultas desde que llegaste al santuario Odis y para tus amigo no a pasado desapercibido- le dijo Franzel.
Yo opino lo mismo que ella- dijo otra voz conocida desde la puerta, era Trion.
Y yo también- se unió otra voz que hizo temblar a Franzel, era Kiki.
Creo que deberías contarnos que es lo que te da miedo- le dijo Trion.
Por las noche tu cosmo llora, de preocupación y culpa, ¿Qué fue lo que dejaste pendiente?- pregunto Kiki, quien se acercaba a Odis, quien estaba sentado en la cama de Franzel.
Yo…- tartamudeó el elfo.
Odis, cuando le hemos contado tus cosas a alguien, nunca- dijo Trion.
Sabes…- hablo por fin Franzel, quien se había- no recuerdo que te hemos obligado a contar algo, pero ahora es necesario- le dijo Franzel.
Lo es, pues, estas cada ves estas peor y nos angustia saber que ahí algo en lo que no podemos ayudarte por que no sabemos la razón de tu sufrimiento- dijo Kiki.
Chicos… lo que sucede es que soy el sucesor al trono de los elfos- dijo rápidamente Odis.
Y escapaste- termino de decir Trion Odis asintió con la cabeza.
Franzel como eran las personas que te seguían?- pregunto.
No las vi- dijo esta-
Entonces dime sus características de movimiento o lo que lograste captar- dijo este.
Cuando bajamos a tierra a descansar por que estábamos algo mareados, me sorprendió lo silenciosos que eran, no rompieron ni una rama, ni hicieron sonar ni una hoja al caminar, eran iguales que tu al caminar, ni su respiración se sentía, muy ágiles, pues, no dejaron que los viéramos, rápidos y deben haber tenido un gran poder de orientación, pues, no seguían por tierra y nosotros íbamos por el aire y por lo general volando cerca del mar- dijo esta.
Ellos, como dijiste, no piensan atacar y menos los buscan a ustedes, me buscan a Mi, mi padre los envió, han estado vigilando a mis 3 mejores amigos, o sea ustedes, quizás pretenden hacerme volver por la fuerza tomándolo a ustedes como rehenes- dijo este.
Tu quieres volver?- pregunto Kiki.
No lo se, si vuelvo seré obligado a contraer matrimonio con alguien a quien no amo, obligado a renunciar a muchas libertades que tengo aquí y las disfruto y las mas cruel, tendré que ser obligado a no abandonar volver a la gente que estimo- dijo este.
tu puedes elegir, no puedes ser obligado a algo que no quieres- dijo Trion.
A de mas, si son tantas las restricciones nosotros te ayudaremos a acabar con aquellos que te molesten- dijo Kiki.
NO,- trono la voz de Franzel, quien estaba parada frente a la ventana de su pieza- no puedes, lo lamento Odis, no puedes correr del destino, desde que naciste en tu corazón se gravo con sangre los dotes para ser rey, es tu destino, tienes que aceptarlo, no sacas nada con nadar contra la corriente, al final serás arrastrado con ella y las consecuencias serán fatales- le dijo.
Pero aun así se puede, yo creo que en los milagros, o ya olvidaste que fuiste tu quien me reafirmo eso- le dijo Kiki a Franzel, mientras se acercaba a ella- yo creo en la recapacitación de la gente en que podemos hacerla cambiar de opinión, demostrarle que están equivocados y no pueden someter a una persona a lo que no quiere, Odis, nació para ser el caballero de escorpión y lucho mucho por ello, sudo sangre, cayó miles de veces y se levanto, así como yo me levante cuando decaí ante la muerte de Trion, pues, no estaba solo, pues, tu y Odis estuvieron para animarme, regañarme y corregirme, es por eso que Odis no esta solo y si no quiere ser el sucesor, lo mínimo que podemos hacer es apoyarlo, pues, somos sus amigos y sabes él se levanto una y otra vez para ser lo que el quería ser, por eso lucho, por él y por proteger a aquella atenea con su vida, en vez de ser protegido él, pues, no ahí nada más hermoso que dar la vida por los de mas.
Kiki…- susurro Odis, mientras Kiki miraba fijamente a Franzel, quien también lo miraba fijamente con los ojos cristalizados y a punto de caer en mil pedazos.
Yo… - Franzel no termino de decir nada cuando su voz de quebró y luego de unos momento se reincorporo- yo te apoyo Odis- dijo apenas.
Gracias Franzel, pero ¿estas bien?- pregunto el elfo.
Por favor no te preocupes por mi- le dijo esta.
Odis tiene razón- dijo seriamente Trion- estas mal, desde que llegaste tu cosmos es menos alegre de lo que era antes- dijo este.
Yo… da igual- dijo esta.
A mi no me da igual- dijo Kiki, cosa que produjo cierto sonrojo en Franzel.
Kiki…- susurro Franzel- ciertamente no estoy bien del todo, pero es algo que tiene una solución mucho menos compleja que la de Odis y que me dices tu Kiki, a mi también me preocupas y estas igual que yo- dijo esta- por que?.
Simple- dijo este mientras la tomaba de brazo, sin importarle que estuviesen Odis y Trion- por que yo te….
TOC TOC… se escucho en la puerta.
Franzel no reaccionaba estaba atónita Kiki estuvo apunto de decirle algo importante, Odis y Trion estaban igual y Kiki se había cayado.
no vas a responder?- pregunto Kiki
Claro que si- dijo esta, algo mas despierta- que sucede?- grito a la puerta.
Majestad, la llaman a la cena- dijo Sirius,
Ya voy Sirius- dijo esta
Avisaré- dijo el sujeto por detrás de la puerta.
Me vas a dejar ir- le dijo Franzel a Kiki, para que la soltara.
Claro… claro- dijo algo nervioso, soltándola suavemente, mientras recorría su brazo antes de soltarse, cosa que hizo que Franzel se colocara mas que roja.
Vamos rápido- se apresuro a salir.
Claro- dijeron los otro tres.
La cena estuvo deliciosa, muchas miradas entre Kiki y Franzel y sonrojos, risas de parte de muchos, los guardianes resultaron llevarse muy bien con Franzel. Ya era de noche y Franzel fue a meditar un poco a donde siempre iba en su estancia en el santuario al templo en honor a su padre Poseidón, rey de los mares, se sentó en el seco suelo a contemplar la gran luna que se reflejaba en el ancho e infinito mar, cuando sintió una presencia detrás de ella.
Kiki…- susurro.
Continuara…
N/A: Disfrútenlo, pues, falta poco para… algo aja…
