Adiós mis guardianes.
Eolias se levanto con ayuda de su báculo el cual había acercado hacia ella con sus poderes telequinesicos.
por lo menos el santuario no recibió mayores daños- dijo Eolias, cuando la casa de Aries comenzó a caer a de a poco juntos con miles de pilares y pedazos de otras casas mas arriba, la única que se salvo de aun que sea un derrumbe, fue la de los taurinos.
Tenías que hablar- le dijo Kiki, mientras veía como salía inmensas cantidades de polvo de las casas.
Como es posible que la casa de Tauro no halla recibido mayores daños?- pregunto Aioria.
Al parecer la casa es igual a los dueños- dijo Mu- ni aun cuando están muertos se dejan caer.
Opino igual- dijo Shaka, quien se paraba con la ayuda de Mu.
Otra ves a arreglar las casas- dijo con cierto fastidio el santo de la alegría y ex escorpión.
Guardianes!- llamo Eolias.
Majestad?- respondió cerner, quien ayudaba a levantar a Sirius que estaba muy mal herido
Sirius!- exclamo preocupada la Diosa mientras se acercaba a él y ayudaba a incorporarse.
No es necesario majestad, yo puedo solo, no quiero causarle molestias- dijo el guardián Sirius con mucho dolor en su voz.
No te preocupes por mi- dijo Franzel, mientras esta sentía como el peso del guardián se hacia notable, cayendo así desplomado al suelo.- Sirius!
Ma… jes…tad!- dijo con evidente dificultad.- estoy muy cansado quiero dormir!
No!- dijo rápidamente la Diosa- no puedes morir.
La hora llegara a todos y a mi me llego mas pronto, pero cumplí con mi mayor deseo el ver a mi Dios- dijo el guardián mientras ponía una mano en la majilla de la Diosa- y de haber conocido el amor, aun que no me halla sido correspondido.
Eolias no pudo impresionarse mas.
Sirius- susurro su nombre con delicadeza
Tranquila majestad, yo estaré bien, volveré a ver a mis familiares muertos y me encontrare con ellos y mi felicidad será completa- dijo cerrando los ojos y dejando caer su cabeza hacía un lado.
Si…SIRIUS!- grito la Diosa, mientras lo acercaba a su regazo – no… no me dejes… eres mi consejero… mi amigo… mi guardián… no… no puedes dejarme- decía Eolias con evidente dolor en el tono de voz.
En ese momento un recuerdo la asalto.
FLASH BACK
Que pasaría si tuvieras a tu gran señor ante tus ojos- dijo esta, mientras daba unos pasos hacía atrás.
Vería las más hermosas y destellantes alas de color blanquecino, un gran resplandor proveniente de su armadura, su grandioso báculo, sus poderosas espadas SAIS y sus ojos inexpresivos y fríos, jugar con su adorado viento.
Franzel rió con cautela.
FIN DEL FLASH BACK.
Otro recuerdo le asalto.
FLASH BACK.
majestad a usted le da miedo morir?- pregunto el guardián.
Si es por una causa noble no, pero su muero sin antes haber cumplido mi misión, no sería miedo, sino decepción de morir antes de lo previsto y a ti?- pregunto la Diosa.
No, ahora que conocí por fin a su majestad, es normal que muera defendiéndola o peleando por usted y no habría un honor mas grande que ese- dijo Sirius.
A í que así te gustaría morir- dijo Franzel.
No- respondió Sirius, mientras Franzel se daba vueltas para mirarlo y para buscar una respuesta a su negación- esa sería la razón por la que me gustaría morir, pero el como morir, con dignidad y honor y luego de eso me gustaría ser parte del viento, que mi cuerpo se desintegre y se haga parte del viento y vuele con este a todas parte hasta reunirme con mis seres queridos.
Que bello- dijo la Diosa.
Majestad?- pregunto el guardián.
Dime?-
Usted me concedería ese último deseo?- pregunto Sirius.
Si mueres antes que yo, con toda certeza- dijo la Diosa
Gracias- dijo el sujeto.
FIN DEL FLASH BACK.
La diosa solo a su guardián escondiendo su vista en una sombra, mientras miraba fijamente el suelo.
como te lo prometí- dijo la Diosa con evidente dolor- tu deseo será cumplido.
Comenzó a levantarse cabizbaja y con ayuda de su báculo. Al estar completamente incorporada alzo la vista, mientras un viento alborotaba sus cabellos y los dejaba en su espalda y hombros. Abrió sus ojos que se habían mantenido cerrados y extendió ambas manos, mientras un viento mas intenso azotaba el lugar, de pronto el cuerpo de Sirius comenzó a flotar y ser desintegrado con el viento, haciéndolo parte de este, acompañado por una estela de lágrimas de la diosa.
descansa en paz- fue su última palabra a su amigo, consejero y guardián.
Se dio media vuelta, bajando la vista nuevamente.
Eaton- llamo la Diosa.
Si su majestad- dijo el guardián del sur.
Desde ahora serás el que lleve el mando… no me decepciones- dijo la Diosa.
Es un placer- dijo este, mientras se arrodillaba- un honor ser su consejero y…-- fue interrumpido.
Y quien me reemplazara- dijo esta.
Que?- dijo este mirándola fijamente a la ojos.
Yo me quedaré en este lugar- dijo mientras le daba la espalda- me quedaré para remediar la promesa rota y para dejar de engañar a mi corazón.- dijo lo último casi en susurro.
Entiendo mi Diosa- dijo este.
Entonces marchad ahora!- dijo esta, dando la vuelta para mirarlos a todos y sonreír con agonía.
Cerner!- exclamo!
Si señora?- dijo este arrodillándose.
Cuida a Thea, por siempre, thea acércate!- dijo la Diosa y la muchacha accedió arrodillándose ante ella.- levántense ambos ahora!
Ambos accedieron, mirando de frente a la Diosa, mientras se tomaban de la mano y la Diosa tomaba de sus manos y las unía en las sujas.
desde este día, ustedes reciben mi mas grande bendición, para que se amen y vivan por el resto de sus vidas juntos y sin oposición de nadie, pues, Eolias los mantendrá unidos en su corazón.- al terminar de decir estos, la pareja lloraba de alegría y la Diosa dejaba su armadura y todas sus cosas desaparecer, para quedar con su túnica y la capucha que la acompaño toda su vida.
Majestad?- preguntaron asombrados al verla esconderse detrás de aquella capucha, mientras esta le soltaba de su mano.
Vuelen queridos vientos, vuelen con mi amado viento, pues, el volara con ustedes y a salvos los mantendrá, pues, mi amor hacia ustedes no cesara- al terminar de decir estos, todos los guardianes lloraban.
Por que lloran?- pregunto la Diosa encapuchada.
Por que ahora q la hemos encontrado, la tendremos que dejar- dijo Nadir.
Acaso me dejaran?- pregunto la Diosa.
Como?- preguntaron.
Yo no los dejare nunca, recuerden que yo soy el viento y el viento es mi esencia, ella nunca los dejará- dijo la Diosa, mientras lágrimas se escapaban de sus ojos, cuando una mano se poso en su hombro, esta se dio una media vuelta muy rápido y allí vio a Thea, quien la abrazo.
Fue un gusto haberte conocido Franzel- dijo la mujer, mientras la diosa se sorprendía, al fin alguien la trataba de su nombre y no de su "alias", por decirlo de algún modo.
Y a ti Thea y a todos mis guardianes- dijo esta, mientras todos sus guardianes comenzaban a acercarse a la diosa y pararse frente a ella.
Siempre estaremos juntos- dijo Adbi.
Por que todos somos viento- continuo Dago.
Y por que gracias a él estamos unidos- aporto Cerne.
Aun que sea el último soplo- dijo Ram
Estaremos en él- dijo Eaton.
Para despedirnos- dijo Nadir
Aun que ese adios, sea un hasta pronto- dijo Thea.
Nos veremos- dijo Eolias, mientras el remolino mas hermoso y pacifico se hacia presente, en el lugar para despedir a los guardianes, quienes con el dolor de su corazón arribaron vuelo para regresar a su isla, la cual Eolias le había dejado encargada.
Hasta pronto!- fueron las últimas palabras de Eolias, mientras sentía las presencias de sus guardianes alejarse.
Continuara…
