Capitulo 3

Celos y Recuerdos de Viejos Amores

Desde aquella vez en la biblioteca, Harry y Draco no habían vuelto a tener confrontaciones en los pasillos del castillo. Sin embargo, no era sorpresa pues Draco ya no se le veía mucho en los corredores pues sólo asistía a clases y no más. Nadie sabía dónde se metía en su tiempo libre. Hermione lo había intentado buscar una o dos veces, pero no había tenido suerte. Últimamente tenía mucho tiempo libre, pues ahora que Harry era el capitán del equipo de Quidditch, no lo veía mucho. Por lo general, se le pasaba en la Sala Común leyendo un libro o haciendo sus deberes.

Harry caminaba pesadamente por los corredores hasta salir a los terrenos del colegio y dirigirse al estadio de Quidditch para otra sesión de entrenamiento. Ya casi no veía a Hermione, pues ambos estaban muy ocupados, preparándose para exámenes, haciendo deberes, que eran muchos más que el año pasado, y, no faltaba decir que él tenía que entrenar. No le gustaba para nada esa situación, pues ya no sabía que había de nuevo con ella, cómo se encontraba, ni nada; llegó al estadio, casi todo el equipo estaba allí.

¿Dónde está Ginny? – preguntó Harry

No sé – dijo Ron – hace unos segundos estaba aquí, pero entró a los vestidores de nuevo –

Yo la voy a buscar – dijo Harry suspirando

Caminó hacia los vestidores que estaban en el otro lado del campo. Entró y lo que vio, lo sorprendió bastante. Seamus y Ginny se estaban besando apasionadamente en la puerta de las duchas. A penas sintieron que alguien entró, se separaron para ver quién era. Cuando vieron a Harry, ambos se sonrojaron.

¿Qué está pasando aquí? – preguntó Harry apretando los dientes

Nada – dijo Ginny sin mirarlo

Yo no creo que esto sea nada – dijo Harry

¿Podemos dejar esto y ya? – preguntó Ginny

¡No! – dijo con enfado Harry – Seamus, creo que es mejor que te vayas – dijo mirándolo con rabia

Claro… ehh…Ginny, después nos vemos – dijo Seamus con la voz entre cortada

¿Qué te pasa? – preguntó Ginny con rabia cuando Seamus se fue.

¿Qué hacías con ese estúpido? – preguntó Harry

Nada que te importe. Además yo ya no te tengo que darte más explicaciones, tu y yo ya no somos nada – dijo Ginny

¿Y por eso te vas con el primero que veas? – preguntó Harry

¿Estás diciendo que soy una cualquiera? – dijo Ginny furiosa – dímelo, en la cara, Potter –

Tal vez es lo que quiera decir – dijo lentamente

¿Tal vez? – dijo Ginny – madura, Potter – dijo saliendo de los vestidores hacia el campo

Harry se quedó allí en silencio unos minutos. Era demasiada información en muy poco tiempo. "¿Ginny ya estaba con otro? No es posible. Ella y yo estábamos destinados a estar juntos… ¿Pero qué estás diciendo? Estás con Hermione. No puedes pensar en tus ex novias". Salió de los vestidores mientras tenía estos pensamientos en su cabeza. No se dio cuenta de que todos lo miraban como un paciente mental.

¿Estás bien? – preguntó Ron

Si… ¿Por qué? – preguntó Harry nervioso

Porque te vez pálido – dijo Ron

Estoy bien – dijo Harry serio – Ahora – dijo levantando la voz – quiero que hagan dos equipos y jueguen entre sí –

Todos los demás hicieron caso. Montaron sus escobas y se elevaron en el aire. Harry soltó las pelotas de juego y comenzaron a entrenar. Durante el entrenamiento, Harry miraba a Ginny, que le devolvía la mirada con una de odio y desprecio. Harry no se podía sentir peor después de la discusión que habían tenido. Se dio cuenta de que todavía le importaba mucho Ginny que todavía sentía algo por ella. Cuando acabó el entrenamiento, Ginny fue la primera en salir del campo hacia el castillo. Harry se dio cuenta de esto y la siguió sin que Ron se diera cuenta.

¡Espera! – le gritó

¿Qué quieres, Potter? – preguntó ella sin voltearlo a mirar – ¿Decirme todas las cosas que piensas sobre mi? Adelante, ya no me importa –

Perdóname – dijo Harry. Ginny se volteó lentamente.

¿Qué dijiste? – preguntó

Lo siento¿De acuerdo? – preguntó Harry – creo que al verte con otro chico me sacó de mis casillas –

Si, creo que si – dijo Ginny en tono sarcástico

Creo que me sorprende que me hayas superado tan rápido – dijo Harry en un susurro

¿Quién dijo que te he superado? – preguntó Ginny con la voz temblorosa

¿A qué te refieres? – preguntó Harry

Por favor, Harry¿No te das cuenta? – preguntó Ginny

¿De qué? – preguntó Harry

Yo nunca te voy a olvidar, Harry. Siempre has sido el único – dijo Ginny

¿Entonces por qué estabas con Seamus? – preguntó Harry

Nada, sólo quiero olvidarte – dijo Ginny

¿Por qué no me lo habías dicho? – preguntó Harry

¿Cuándo¿Cuándo sufrías por la muerte de Dumbledore o cuándo comenzaste a salir con Hermione?

Me lo debiste haber dicho – dijo Harry

Lo sé, pero esperaba que tu lo hicieras antes – dijo Ginny

Yo… - dijo Harry

Estás con Hermione, lo sé – dijo Ginny – ella es mi amiga y no puedo hacerle eso –

¿Pero entonces qué vamos a hacer? – preguntó Harry

Nada – dijo Ginny volteándose – no hay nada que hacer

Harry se quedó allí mirándola caminar hacia el Gran Comedor. No entendía todo lo que estaba pasando. Quería estar con Ginny, de verdad, pero también quería estar con Hermione. Sabía que lo que sentía por Ginny estaba mal, pero no podía evitarlo. Ella era la primera chica que de verdad había amado. No la podía olvidar así de fácil. Comenzó a caminar en sentido contrario a ella, hacia la Sala Común. Cuando llegó, allí estaba Hermione, al frente del fuego, leyendo.

¿Cómo te fue? – preguntó sonriendo cuando lo vio llegar

¿Qué? – preguntó Harry que venía muy ensimismado con sus pensamientos

¿Qué te pasa? Te noto extraño – dijo Hermione riendo

No, nada – dijo Harry sonriendo

Te extrañé - dijo Hermione dándole un beso en la boca

Yo también – dijo Harry correspondiendo el beso.

Aunque se estaba besando con Hermione, su novia, estaba completamente lejos de allí. Y no era precisamente porque Hermione lo hiciera flotar a otro mundo cuando le daba un beso, sino por cierta pelirroja, hermana de su mejor amigo. No podía dejar de pensar en ella, aunque lo intentara; Se quedaron en la Sala Común por mucho tiempo, hasta que Hermione se fe a dormir. Se despidieron y Harry se quedó solo. Quería estar solo, definir sus sentimientos…

En ese momento, escuchó a alguien entrar por el retrato. Volteó a mirar y se encontró con los ojos azules de Ginny. Se miraron por unos segundos, hasta que Ginny bajó la mirada y comenzó a subir las escaleras hacia su habitación.

Espera – dijo Harry suavemente. Ginny paró en seco.

¿Qué pasa? – preguntó

Te estaba esperando - dijo Harry

¿Para qué? – preguntó Ginny

Para hablar – dijo Harry. Ginny se volteó.

¿Hablar? – preguntó incrédula

De nosotros – dijo Harry – ven – Ginny se acercó lentamente a él.

Ginny, lo que me dijiste esta tarde… -

Olvídalo¿Quieres? – preguntó Ginny

No puedo, porque todo lo que tu sientes, lo siento yo también – dijo Harry

¿Qué? – preguntó Ginny

Lo que oíste. Te amo Ginny – dijo Harry

¿Y Hermione? – preguntó Ginny

Eres la única Ginny – dijo Harry acercándose lentamente a ella hasta encontrar sus labios.

Se besaron por mucho tiempo. Harry era feliz de nuevo, pues ahora tenía a la chica que amaba. Cuando Ginny subió a su cuarto, Harry de nuevo se quedó solo en la Sala Común. La verdad era que no pensaba terminarle a Hermione por estar con Ginny, en si la quería como decía, pero no podía olvidar a Ginny. Harry la convenció para que no dijera nada, que mantuvieran su relación en secreto, al menos por un tiempo.

A la mañana siguiente, Harry bajó y allí estaba Ginny esperándolo. Dudó un poco en saludarla o no. Cuando, esta lo vio, corrió hacia él y le dio un beso.

¿Dormiste bien? – preguntó sonriendo

Si…- dijo Harry – No deberíamos estar así. La gente va a hablar – dijo Harry

Ah… claro. Lo olvidé - dijo Ginny separándose de él.

No importa – dijo Harry sonriendo

¿Vamos a desayunar? – preguntó Ginny

Claro – dijo Harry

Ambos bajaron al Gran Comedor. Allí se encontraba Hermione hablando alegremente con sus amigas. Ginny se fue a clases pues por esperarlo, se le había hecho tarde. Harry se sentó al lado de Hermione.

Hola – dijo ella dándole un beso – no te vi llegar

"Menos mal" – pensó Harry – estaba tan dormido que me acabo de levantar - dijo sonriendo

Entiendo. ¿Vamos a pociones? – preguntó Hermione

Claro – dijo Harry

Pasaban los días y ninguna de las dos chicas ni siquiera sospechaba de la existencia de la otra. Aunque a veces Harry tenía que fingir demasiado con la una o con la otra, siempre se salía con la suya. La verdad era que no quería herir a ninguna de las dos y según él, esta era la única solución para sus problemas sentimentales con ambas. Aunque le costaba seguir con ese juego a veces, Hermione se lo facilitaba, pues pasaba la mayor parte de su tiempo libre en la biblioteca leyendo y haciendo sus deberes o en la Sala Común. Así que Harry podía pasar más tiempo con Ginny, ya fuera en su tiempo libre y por lo tanto en el de Hermione, o simplemente en los entrenamientos de Quidditch.

Por otro lado, Hermione seguía muy interesada en el comportamiento de Malfoy, pues desde aquella sesión de estudio, no lo había vuelto a ver. Cuando estaba cansada de leer, se paseaba por los corredores del castillo para ver si lo veía. Pero nunca lo había encontrado. Incluso fue al séptimo piso, donde se encontraba aquel cuarto invisible, pero nunca había nadie por allí. Sin embargo, un día Hermione estaba caminado por los terrenos de Hogwarts, pues era un día bellísimo, cuando vio a un chico caminado al otro lado del lago. Aunque estaba muy lejos, lo reconoció. Malfoy caminaba por la otra orilla del lago. Hermione paró en seco cuando lo vio, pues era la primera vez en casi dos semanas. Comenzó a correr por la orilla para darle la vuelta a lago y alcanzarlo. Cuando lo alcanzó, este no había notado su presencia todavía.

¡Vaya que eres difícil de encontrar! – dijo Hermione sonriendo

¿Qué haces aquí? – preguntó Draco sorprendido mientras se volteaba a verla

Lo mismo que tú – dijo Hermione - ¿Por qué me has estado evitando? – preguntó Hermione

De hecho, he estado evitando a todo el mundo – dijo Draco

Ah…- dijo Hermione decepcionada y avergonzada - ¿Por qué? –

Porque quiero estar solo – dijo Draco

¿Quieres que me vaya? – preguntó Hermione

No, te puedes quedar – dijo Draco sonriendo – ven, te voy a mostrar algo – dijo cogiéndola de la mano y corriendo hacia el bosque

¿A dónde me llevas? – preguntó Hermione riendo corriendo a su lado

Ya verás – dijo Draco

La condujo al pie de Bosque Prohibido. Allí habían muchas rocas como formando pequeña montaña. En la cima había una pequeña cascada.

Vamos, sube – dijo Draco

¿Qué? – preguntó Hermione – ni loca

¿Por qué? – preguntó Draco

No hay por donde subir – dijo Hermione

Claro que si – dijo Draco – ven, te voy a mostrar – comenzó a subir.

Yo no voy a hacer eso – dijo Hermione

Vamos, no me vas a decir que te aterran las alturas¿o si? – preguntó Draco que ya estaba en la cima

Pues… - dijo Hermione

OH por Dios, si te aterran las alturas – dijo riendo Draco

Ya, OK? – preguntó Hermione avergonzada

Ven yo te ayudo – dijo Draco sacando su varita – ¡Wingardum leviosa!

Hermione se comenzó a elevar del suelo. El solo hecho de estar a unos metros de suelo la aterrorizaba. Llegó a la cima de la montaña y por fin sus pies sintieron algo sólido bajo ellos. Abrió lentamente lo ojos y se maravilló. Esa pequeña montaña tenía una vista completa del lago y del castillo. Incluso se alcanzaba a ver un poco el campo de Quidditch.

Hermoso¿Verdad? – preguntó Draco sonriendo

Si…- dijo Hermione lentamente

Aquí es a donde vengo cuando no estoy en clases – dijo Draco mirando el paisaje también – aquí me puedo olvidar de mis problemas y simplemente relajarme –

No conocía este lado tuyo, Malfoy – dijo Hermione riendo

Hay muchas cosas que no conoces de mi - dijo Draco

Ya entiendo porque prefieres estar aquí – dijo Hermione

Si, acá, puedo pasar horas sin que nadie me mire como un bicho raro – dijo Draco

Ya sé que no es de mi incumbencia, pero ¿Por qué no te estás con Crabbe y Goyle? – preguntó Hermione

Porque son parte de un pasado que estoy intentando olvidar – dijo Draco suavemente

¿Por qué lo quieres olvidar? – preguntó Hermione

Haces muchas preguntas¿Lo sabías? – preguntó Draco riendo

Y tu no respondes casi ninguna – dijo Hermione

Hermione, vas a saber lo que tengas que saber de mí, a su tiempo¿De acuerdo? – dijo Draco

¿Por qué no te abres a ninguna persona? – preguntó Hermione

Ya sabes por qué – dijo Draco

No, creo que tú no te abres a nadie porque tienes miedo a que te traicionen y te hieran¿Verdad? – preguntó Hermione

Mi vida es bastante dura, Hermione. La verdad no hay con quién abrirte sin que te apuñalen por la espalda – dijo Draco

Pero no puedes huir de ello – dijo Hermione

Lo sé, pero por ahora es lo mejor que puedo hacer – dijo Draco

Claro que no – dijo Hermione

Entonces dime – dijo Draco

Ya sabes que me tienes a mi – dijo Hermione lentamente

Lo sé – dijo Draco sonriendo.