Amor Inmortal
Capitulo 1: el nacimiento de la luna nueva
Amanecio con los resplandecientes rayos del sol alumbrandolo todos los rincones de una gran montaña. En las grandes alturas de una montaña se encontraba una pequeña villa, con un gran palacio, en donde varios seres despertaban con la ayuda de Helios, el dios del sol.
Unas jóvenes en una habitación algo oscura estaban haciendo su trabajo.
Buenos dias, señorita Izayoi
Izayoi: buenos dias Ariadna
Como se siente hoy, señorita?
Ahh…mucho mejor. No ha venido Inutaishou?
No señorita, el dios de la luna no ha venido aun. Dicen los guardianes que sigue en su mision con el dios de la media luna, el señor Sesshomaru
Entiendo….avisale al guardian Totosai que cuando llegue venga a mi habitación.
Si señorita, enseguida.
Y haciendo una reverencia, se marcho.
- Inutaisho…vuelve pronto…
En un taller del lugar…
Señor Totosai
Que sucede?
Señor, afuera esta una ninfa de la diosa de la flor de cerezo, Izayoi, Dice que tiene que darle un mensaje para el dios Inutaishou
Hazla pasar.
Ariadna: muy buenos dias, guardian Totosai
Dime Ariadna, cual es el mensaje?
Ariadna: la señorita Izayoi pide que cuando llegue el señor Inutaishou que vaya a su habitación
Entiendo. Gracias, puedes retirarte.
Totosai tenia mucho trabajo. Estaba haciendo dos espadas con unos colmillos que el señor Inutaishou le habia dado.
Parece que el dios de la luna nueva ha nacido…me pregunto que sorpresas nos traera?
En otra parte, en un bosque sagrado…
Aun no logro comprender por que me tragiste aquí…
Sesshomaru, te traje para decirte que tu entrenamiento ha terminado.
Sesshomaru: pero ahora, cual es mi mision?
Escuchar las plegarias de los mortales, y ayudarlos en sus problemas y dificultades, como el dios de la media luna que eres
Los humanos son solo seres despreciables, que andan destruyendo lo mas hermoso que le hemos dado, quemando bosques, peleandose entre ellos. Padre, hasta hubo algunos que nos insultaban!
Y tu tienes que perdonarlos por ser tan ignorantes. Los humanos, hijo, son mas ignorantes y testarudos que nosotros los dioses, y nuestro deber es hacerles comprender que no es asi, y apoyarlos para que se den cuenta de que no somos malos. O los vas a dejar a la deriva solo porque hay unos que no creen en nosotros, y otros que sufren suplicando nuestra ayuda?
No, padre.
Se en que piensas, que deben ser castigados, y lo son hijo. En el momento de ignorarnos, sus destinos estan en manos de la ninfa del viento, Kagura, y la ninfa del vacio, Kanna. Su alma es atrapada por siempre en el inframundo por el dios Naraku. Pero sabes algo mas? Los mortales que no son salvados por nosotros, pierden tambien su alma en el inframundo, y eso es algo que debemos impedir.
Si padre, lo siento. Volveremos al monte de las animas?
Si hijo, quizas Izayoi a florecido un nuevo capullo.
Entiendo. El es tu nueva mision
Lo es, asi como tu lo fuiste. Volvamos
El gran palacio se encontraba un poco silencioso, cuando se escucharon unas trompetas y unos gritos de aclamacion.
Se acerca el gran dios de la luna y el dios de la media luna, el señor Inutaishou y el señor Sesshomaru!
Inutaishou: voy unos momentos a la herreria
Al llegar.
Totosai: oh, mi señor Inutaishou – dijo con una reverencia – volvio.
Si. Dime Totosai, como van las espadas?
Van muy bien mi señor. Las hice como usted me pidio.
Muy bien. Alguna noticia?
Si mi señor. La señorita Izayoi dio a luz al dios de la luna nueva. Todos en la villa han estado festejando. Pero la ninfa de las flores, Ariadna, me pidio que usted fuera a ver personalmente a la diosa Izayoi.
Ahora mismo voy, gracias Totosai.
Entra en una habitación, en donde la luz de la luna estaba ausente por la luna nueva. Un hombre fornido, de ojos dorados y pelo plateado se acercaba a un rincón del lugar, el cual estaba lleno de velas aromaticas y unos cuantos petalos de cerezo. El hombre se acerco mas al escuchar una dulce melodía, hasta que vio a una mujer mesiendo a un pequeño bebe en brazos.
Izayoi…
La joven levanto la mirada, y le sonrio. Inutaishou se acerco hasta ella, mirando al bebe con mucha ternura. Vio que tenia su cabello plateado, y sabia que sus ojos tambien eran dorados. Inutaishou miro a Izayoi, dandole una gran sonrisa, y ella le devolvio otra muy dulce. Ella sabia que el estaba muy feliz. Ambos se dieron un dulce beso.
Al dia siguiente, se reunieron en el palacio todos los dioses, diosas, ninfas y guardianes para celebrar la llegada del pequeño dios. Las diosas lo miraban con ternura, estando el pequeño bebe en una cuna hecha de suaves y esponjosas nubes. Izayoi estaba junto a Inutaishou. Sesshomaru se acerco a ver a lo que seria su medio hermano, pero lo miro sin expresión alguna, mientras el pequeño bebe lo miraba con aquellos pequeños ojos dorados.
Pero dinos, Izayoi, como lo has llamado?
Izayoi miro a Inutaishou.
Inutaishou: se llama Inuyasha…
La celebración seguia, cuando de repente, una humareda de veneno aparecio entre ellos, dejando salir a lo que seria un dios, pero parecia mas un demonio. Tenia los ojos color purpura oscuro, cabello negro, un poco largo y grasoso, y la piel palida y tersa. Todos los presentes lo miraban con algo de ira, pero el solo sonreia, hasta que se dirijio a las principales personas del lugar.
Oh! Intaishou! Gran dios de la luna! Es un gusto volver a verte
Inutaishou no mostro ninguna expresión, solo se lo quedo mirando con ira. Naraku sonrio.
E Izayoi, la hermosa dama, diosa de la flor de cerezo… - dijo, tomandole la mano besandosela
Inutaishou: que hacer aquí, Naraku?
Naraku: vaya, Inutaishou, parece como si mi presencia no fuera bienvenida aquí.
Sesshomaru: nunca lo fue.
Naraku lo miro con algo de odio, pero logro contenerse.
Vaya, y aquí tenemos al dios de la media luna. No pareces muy feliz, Sesshomaru.
Sesshomaru: eres despreciable Naraku.
Lo se, causo ese efecto…
No lo digo por tu rango, sino porque eres un maldito y asqueroso hibrido.
Todos los presentes callaron. Naraku no respondio, solo sonrio con ironia.
sarcastico, asi es tu hijo Inutaishou…pero ya veo que no es el unico que tienes… - se acerco mas a la pequeña cuna de nubes – y aquí tenemos al pequeño dios de la luna nueva, Inuyasha. Vaya, me pregunto, que poderes tendra?
Naraku iba a tocar a Inuyasha, pero el bebe le dio una descarga plateada de luz. Naraku saco rapidamente su mano al sentir dolor, y miro al bebe con odio. Inuyasha comenzo a llorar, e Izayoi lo tomo en brazos.
Izayoi: sera mejor que te vayas, Naraku – dijo, provocando poco a poco un tornado de petalos de cerezo, que iba a atacar a Naraku en cualquier momento.
Naraku: tranquila, Izayoi, ya me iba. Y cuiden de su pequeño engendro
Y después de eso, desaparecio en un tornado de veneno. Cuando ya todo estaba mas tranquilo, Inutaishou tomo en brazos a Inuyasha.
- Inutaishou: bueno pequeño, bien hecho lo que le hiciste a ese demonio, que se hace llamar dios. Se ve que vas a ser muy poderoso. Pero yo te tengo un regalo.
Inutaishou saca de su traje a un pequeño gatito de color crema, con rayas negras, que al abrir sus ojos, se podian apreciar que eran rojos. Al ver al pequeño bebe, comenzo a lamerlo, e Inuyasha lo abrazo tiernamente.
Esto, hijo mio, es un gato sagrado. Mas bien, es gata, se llama Kirara. Ella sera tu compañera.
El bebe Inuyasha rio, jugando con Kirara. Todo parecia estar en calma, pero nadie sabia lo que estaba a punto de suceder, que la oscuridad y la desgracia pronto cubriria no solo el monte de las animas en donde reinaban todos aquellos dioses, sino tambien la region que era imperiada por el monte de las animas, la region del Sengoku.
