Capitulo 5: el despertar de los
guerreros rayo
En el inframundo…
Maldición! Por los mil demonios!
Naraku, el dios de la muerte, se encontraba en sus momentos de gran furia. Toda la habitación en la que se encontraba estaba destrozado. En una esquina de la habitación se encontraban las ninfas del mal, Kanna y Kagura.
Ya he buscado por todas partes! Y no se en donde diablos esta esa laguna! Como demonios conseguire que la perla de Shikon este en mis manos? – se volteo a ver a las ninfas con furia, hasta que se fijo en Kanna. – Tu… - se acercaba cada vez mas a ella – tu si sabes en donde esta el lago Crystal. Dimelo Kanna!
Kanna se quedo inexpresiva como siempre, mirando a Naraku con sus ojos vacios.
No vas a decirme?
Kagura te lo puede decir mejor que yo…
Que quieres decir con eso…? – Naraku miraba con furia a Kagura, quien estaba algo rigida y nerviosa – explicate, Kanna.
Kanna: yo no podria decite donde queda la laguna Crystal, ese no es mi trabajo, no estoy hecha para saberlo. Lo que si se es que hay una persona que te puede responder esa pregunta…
Naraku se puso rigido, mirando a Kanna un poco confundido, pero en su mente, las ideas se arremolinaban, dandole a algo que para el era imposible, o mas bien, el queria que asi fuera.
Dime quien Kanna – pregunto, aunque ya se esperaba una respuesta nada satisfactoria.
La diosa…del resplandor y la purificación…
Una llamarada, y un grito desgarrador. Naraku parecia explotar de la furia, y en sus ojos se podia apreciar el brillo del fuego. Se volteo furioso a la ninfa del viento, y rapidamente la tomo por el cuello, casi asfixiandola.
Esta viva! Esa diosa esta viva! Como lo permitiste, Kagura, tu maldita ninfa?
Kagura no podia responder, se estaba quedando sin aire.
Ahora me vas a decir que Inuyasha tambien esta vivo? – volteo hacia Kanna, quien asintio con la cabeza lentamente – Ahhh! Kagura!
Kagura: ah….mi señor….perdoneme…yo no debi…
Naraku: no debiste! Claro que no debiste! Que dices en tu defensa, Kagura?
Kagura: mi…señor…ellos son hibridos…usted los puede matar fácilmente…
Naraku se calmo un poco, y solto a Kagura, quien tirada en el rocoso suelo, se masajeaba su cuello.
Si…quizas pueda…aunque como hibridos les queda algo de su fuerza inmortal...Kanna, dime cuales son…
Kanna: las de Inuyasha son una gran fuerza, y algunos ataques con sus garras. Los de la diosa son sus poderes de purificación, pero estos no son tan poderosos como lo serian si ella fuera una diosa…
Naraku: y donde estan ellos?
Kanna: Inuyasha estaba con otro hibrido. No se su nombre. Pero parece que ya no esta mas con el. La diosa esta con la sacerdotisa Kaede, quien la entreno un poco en sus poderes de purificación. Esa sacerdotisa esta en el interior del bosque Dandellaion.
Muy bien. Envien a dos de mis guerreros a atacar a esa sacerdotisa junto con la hibrida. Veamos si con esta logra sobrevivir… y en cuanto a Inuyasha, hay que esperar a saber su paradero. Kagura! Ve con los guerreros rayo! Y mas te vale que hagas bien tu trabajo esta vez…
Kagura recibio de Naraku dos piedras pardas. Kagura remonto en el aire en su pluma hasta llegar a una parte frondosa del bosque. Alli, levato las dos piedras, y el cielo se oscurecio un poco de repente, lanzando espeluznantes rayos, y uno de ellos se estrello contra ambas piedras, dandole paso a que aparecieran dos guerreros; los guerreros rayo.
Estos se desesperezaron como si hubieran dormido por mucho tiempo, y se fijaron en Kagura.
Que tenemos que hacer?
Kagura: Hiten, Manten. Vayan al centro de este bosque. Busquen a una sacerdotisa llama Kaede. Pero ella no es su meta. Quiero que maten a su pupila, una jovencita de unos 16 años. Recuerden bien; ella es la diosa del resplandor y la purificación, pero no tiene todos sus poderes. Su nombre es Ahome…
