Capitulo 8: revelaciones, y nuevas misiones.
Ya era de noche, una noche estrellada por asi decirlo, y todo se encontraba en calma. Dentro de la cabaña de la anciana Kaede, se encontraban discutiendo sobre el problema del cual Miroku e Inuyasha fueron a buscarla.
Bueno, diganme, cual es la ayuda que tanto dicen necesitar?
Inuyasha: pues…estoy en busca de mi destino, y aun no se que camino tomar…
Kaede: tu destino? Acaso estas perdido en el mundo Inuyasha?
Inuyasha no respondio, solo trago saliva, y bajo la cabeza al no tener ninguna respuesta. La anciana Kaede hizo una señal, y Ahome, quien estaba junto con Sango y Shippou, se les acerco.
Ahome: digame anciana Kaede
Kaede: Ahome, aquí tienes a otro ser que anda en busca de su destino perdido
Ahome se quedo mirando a Inuyasha, ambos como perdidos en los ojos del otro, tratando de comprenderse mutuamente, aunque como era logico, lo hacian.
Miroku: aun asi, tenemos una pista – Miroku señalo el collar de piedras negras con pequeños colmillos que llevaba Inuyasha en su cuello. La anciana Kaede se lo quedo mirando, e izo una pequeña reverencia. Ni Ahome, Sango o Shippou comprendian, cuando la anciana Kaede volvio a enderesarse, pero su mirada hacia Inuyasha habia cambiado. Ahome podia notar que aquella mirada era de total asombro, admiración y respeto. Nunca la habia visto con esa mirada, menos cuando veia una figura representativa de algun dios del monte de las animas.
Kaede: asi que los rumores eran ciertos, oh mi dios de la luna nueva…
Ahome y Sango: dios de la luna nueva?
Sango: pero…se supone que ese dios desaparecio misteriosamente, y lo mismo le paso a la diosa del resplandor y la purificación!
Ahome: como es posible, que este joven sea el dios de la luna nueva? Tendria, primero que nada, ser inmortal! Y tener un aura mistica y todo eso!
Kaede: calmense las dos! Es cierto, el dios de la luna nueva habia desaparecido misteriosamente hace 17 años, justo en la noche en que la luna lloro lagrimas de petalos de flor de cerezo, pero es muy posible que Inuyasha lo sea, tiene las caracteristicas; pelo plateado, ojos dorados, gran fuerza, y lo mas importante, tiene el collar que representa al dios de la luna nueva, con una placa en su nombre.
Sango: pero…que hace aquí?
Inuyasha: para eso vine, necesito saber como recuperar mi pasado…
Kaede: y lo haras. Todos aquí en esta cabaña, y no solo nosotros, sino tambien todos los de la region del Sengoku, hemos sufrido por culpa del dios del inframundo, los demonios, los guerreros malvados y las ninfas del mal. Yo salve a Sango cuando apenas tenia 10 años, y a Ahome la cuide desde que era un bebe, hace 17 años exactamente. Un hecho curioso; a Ahome la encontre en el dia de la noche de la pena de la luna.
Miroku:…el dia en que hubo lluvia de estrellas…
Kaede: exactamente. De seguro, al igual que Jinengi, me encontre a Ahome en medio del bosque, dormida. Tenia encima esa placa que lleva ahora en su cinturón – todos vieron la placa de plata con la estrella de cuatro puntas – atrás de esa placa encontre su nombre. Esa estrella representa a la diosa del resplandor y la purificación.
Ahome: anciana Kaede, ya le he dicho que es imposible que yo sea esa diosa, soy humana!
Kaede: no Ahome, fijate bien, eres una hibrida, no una humana. Y sabes que si eres esa diosa. Hay una profecia de la ninfa de la nada, la ninfa Kanna. Esa profecia decia que juntos, la diosa del resplandor y la purificación y el dios de la luna nueva, se unirian para derrotar a Naraku de sus ganas de conquistar el monte de las animas, y destruir al poderoso dios Inutaishou. Ahome, con tu nacimiento, salio creada de tu alma una perla, la perla de Shikon. Esa perla es buscada por Naraku, y si la encuentra y la vuelve impura, lograra despertar a los siete guerreros que una vez atemorizaron a la region del Sengoku.
Todos estaban prestandole gran atención a la anciana sacerdotisa. Ahome, quien nunca creyo ser una diosa, ya parecia mas convencida.
Miroku: pero diganos anciana, que debemos hacer? Hacia donde debemos ir?
Kaede: Inuyasha, tu y Ahome deben unir fuerzas, e ir juntos en busca de su destino perdido, y recuperar el pasado que les arrebataron hace 17 años. Antes que nada, se unos rumores de que los aldeanos del Sengoku van al mar Jellyfish a pedir consejo a tu padre, el dios Inutaishou, y que hubo algunas veces en que se les aparecia. Si tu vas alla, capaz tu padre aparece y te ayuda en lo que debas hacer. Ve con Ahome, te sera de mucha ayuda, ella es una gran guerrera con poder. Luego, tienen que buscar la perla de Shikon y encontrarla antes de que lo haga Naraku, sino, todos estaremos perdidos.
Ahome: pero en donde se encuentra esa perla?
Kaede: solo se que esta aquí, en el bosque Dandellaion, en una laguna llamada Crystal, donde las aguas son tan puras y cristalinas.
Miroku: un lugar sagrado…
Kaede: si, es un lugar sagrado. Solo los de alma pura pueden entrar alli. Detrás de la cascada de esa laguna, hay una cueva de pura roca cristal. Dicen que esa cueva es peligrosa, vigilada por varios y poderosos monstruos, que en verdad estan alli para que nadie logre llegar hasta la perla. Ahome, tu y las sacerdotisas son las unicas que pueden tomar esa perla, tienes que tener mucho cuidado.
Afuera de la cabaña, hacia un poco de fresco. Ahome estaba contemplando el cielo embelezada, e Inuyasha la contemplaba apoyado en un arbol.
Inuyasha: parece que tendremos que ir ambos a recuperar lo que nos fue arrebatado.
Ahome: asi es… - dijo ella mientras seguia viendo el cielo, pero luego volteo su mirada hacia el, dandole una dulce sonrisa, con la cual Inuyasha se estremecio un poco.
Inuyasha: si partimos ahora, quizas lleguemos antes
Ahome: estoy de acuerdo.
Justo cuando se iban a adentrar en la oscuridad del bosque, se dieron cuenta de que Sango y Miroku iban detrás de ellos.
Sango: iremos con ustedes
Inuyasha: pero…
Miroku: Inuyasha, recuerdas lo que te dije al dejar la cabaña de Jinengi?
Inuyasha y Ahome no estaban muy seguros, ya que el viaje podria ser muy peligroso, pero Sango y Miroku se veian seguros de si mismo, y lo unico que les quedo fue resignarse.
La anciana Kaede contemplo como los cuatro jóvenes se adentraban en el bosque, y luego se quedon contemplando el cielo.
Kaede: Inutaishou, Izayoi, su hijo ya esta en camino, pero lastima por el dios de las estrellas y la diosa del dia, que sus vidas le fueron arrebatadas por Naraku al debilitarse sus almas ante la perdida de su hija…
