Capitulo 9: una noche algo magica
Si…supongo que este plan funcionara…tiene que funcionar…
Naraku se encontraba en su palacio bajo tierra, en el inframundo, contemplando su nuevo, ingenioso y malvado plan.
Tu, mi bella sacerdotisa, me ayudaras a destruir a Inuyasha y a Ahome, a obtener la perla de Shikon, y a ayudarme a despertar a mis queridos siete guerreros, y lo mas importante, destruir a Inutaishou y tomar el mando del monte de las animas como dios supremo!
Una joven de piel blanca y tersa, cabello largo y negro como la noche, y unos ojos negros tambien se encontraba parada frente al demonio de la muerte. Era una mujer muy bella, tenia un vestido griego largo de color azul claro, y su cabello estaba atado con una cinta azul, dejando dos mechones de cabellos sueltos. Se podian apreciar que los ojos de la joven no tenian ese brillo del de un ser vivo, no, sus ojos eran opacos, con un brillo de ausencia de sentimientos.
No me vas a decir nada?
Por que quieres que haga esto? Tan util te soy?
Oh, claro que lo eres…tu me traeras la perla de Shikon, y la pondras en mis manos. Tu si puedes tocarla, eres una sacerdotisa…
Pero no se si sabias que solo los de alma pura pueden acercarse a ese lugar
Mi querida Kikyou, desde cuando tu tienes alma? Tu me la vendiste, recuerdas? – Kikyou hizo un movimiento al sentir un escalofrio recorrer su espalda, pero Naraku decidio ignorarlo – ademas, eso no es problema. Kanna podra hacer una pocion que haga que tu presencia no se note.
Kikyou: engañar a un lugar sagrado?
Naraku: algo asi, pero aun asi no trates de evadir tu mision. Me traeras la perla de Shikon, y eso es todo! Ademas, recuerda que tienes que destruir a Inuyasha y a Ahome…
Kikyou: esos hibridos no me seran problema alguno
Naraku: bien…jajaja…
En el fondo del bosque Dandellaion….
Miroku: ya es media noche…
Sango: que les parece si descansamos unas horas y salimos al alba?
Ahome: me parece bien - decia bostezando.
Inuyasha se recosto en el tronco de un arbol, y descansaba con los ojos cerrados, aunque no queria dormir, preferia estar alerta por si algo o alguien los atacaba. Miroku tambien se recosto en un arbol. Sango y Ahome iban a dormir en las raices de otro arbol, y cuando Sango trataba de sacar una manta de su bolso…
Sango: que esta haciendo el aquí?
Ahome: que? De que hablas?
Dentro de la bolsa, acurrucado entre la sabana, se encontraba el pequeño Shippou durmiendo placidamente. Ahome solo se rio un poco, y tomo al pequeño zorrito en brazos, mientras Sango ponia la manra sobre ellos.
Las estrellas iluminaban todo, dando un toque magico, aun asi Inuyasha no podia dormir. Se levanto para montarse en una de las ramas de su arbol, para contemplar mejor el cielo.
Son hermosas, verdad?
Inuyasha miro hacia abajo sorprendido, encontrandose con Ahome sentada a los pies de aquel mismo arbol. Ella levanto la mirada y le sonrio.
Sabes? Hay un arbol que a mi me gusta mucho, a Sango y a Shippou tambien. Se encontraba cerca de aquel lago en donde nos conocimos. Ese arbol es muy hermoso. La anciana Kaede me decia que era sagrado. Era algo especial; cada noche de luna llena florecian hermosas flores de cerezo, las cuales soltaba lluvia de petalos, era como…magico…
Inuyasha: por que me dices todo esto?
Ahome: solo queria que lo supieras, no que somos amigos?
Inuyasha: …apenas te conozco…
Ahome: aun asi – se levanto de donde estaba sentada, contemplando aun las estrellas – me gustaria que nos conocieramos mas. Bueno, tu puedes contemplar las estrellas mejor que yo, asi q – decia mientras se marchaba, pero una mano de Inuyasha la invitaba a algo.
Inuyasha: ven, sube
Ahome dudo un poco, pero luego tomo su mano, siendo alzada hasta la rama en donde estaba Inuyasha sentado. El la coloco con delicadeza a su lado, ambos estaban algo avergonzados. Se quedaron contemplando las estrellas por unos minutos, los cuales fueron interrumpidos por la voz de Ahome.
Ahome: siempre eres asi de…callado?
Inuyasha: Hmm? Que quieres decir con eso?
Ahome: no se…te la pasas perdido en tus pensamientos, casi nunca hablas…hay algo que te preocupa, Inuyasha? – Inuyasha no le respondia – Sabes que puedes confiar en mi…
Inuyasha sintio algo en su pecho, como si su corazon saltara de repente. Aquel comentario de su joven compañera le habia dado una especie de emocion y regocijo en su interior. Vio como Ahome se apoyaba lentamente en su hombro, quedandose dormida sin que ella se diera cuenta, y haciendo que el joven demonio se sintiera cada vez mas avergonzado.
Inuyasha: "que…que hace? Por que me siento asi?" – Inuyasha no aguanto la tentacion de darle un calido abrazo, quedandose el tambien, poco a poco, dormido –"siento como me traspasa la paz que ella tiene…"
