Capitulo 16: amor o atracción?
Logro llegar al lugar donde se encontraba aquel manantial que Sango le habia dicho que seria un buen lugar para descansar. Ese lugar parecia ser magico, ya que estaba rodeado de arboles de todos los colores, y el manantial tenia una roca mediana e imponente, con una pequeña caida de agua. La luna estaba en cuarto creciente, y habia pocas estrellas, pero el lugar era perfectamente iluminado por luciérnagas de destellos verdes y azules. Ahome se quito su traje marron, y se coloco el vestido de seda blanca que Sango le habia entregado para protegerse de las miradas de otros seres que por alli podrian pasar. Comenzo a adentrarse en la tibia y refrescante agua del manantial.
Ahome: esto no servira de mucho – se decia viendo que el vestido, por ser de seda y mas aun, blanco, se le transparentaba un poco al estar mojado.
No hizo caso de aquello, y termino de entrar en las limpias y claras aguas, relajandose después de aquel terrible dia de entrenamiento.
"No se si podamos soportar un monton de dias un entrenamiento como este. Y hoy me agote tanto que en el ultimo ejercicio casi me caigo de aquella rocosa colina. Que bueno que Inuyasha me atrapo después de todo" – se sonrojo un poco al recordar aquel momento – "sus ojos eran…bellos…y el es tan…tan guapo…"
Inuyasha: creo que me dijo que era por aquí…si, justo al lado de aquel arbol rojo de alla.
Inuyasha siguió el camino que Miroku le habia dicho.
Inuyasha: haber si aquí me puedo relajar. Maldita pulga Myoga, ya vera cuando me convierta nuevamente en un dios, me las pagara todas.
Inuyasha llego detrás de aquel arbol rojo, y se quito las dos camisas que llevaba, la roja y la blanca. De repente, se quedo paralizado. Olfateo un poco el viento, y movio sus orejas. Se volteo lentamente a lo que estaba detrás de el. Se veia aquel manantial en el que las ninfas rechazaron a Myoga, pero se quedo aun mas helado al ver que no estaba solo. Vio la figura de Ahome vestida con un simple vestido de seda blanca, el cual no le cubria mucho. Ahome estaba con sus manos sobre su pecho y los ojos cerrados, como deseando o pensando algo. Inuyasha estaba mirandola embobado, viendo como aquella ligera prenda se le ajustaba perfectamente a la hermosa figura de Ahome, y con sus cabellos negros azabache con pequeñas gotas que parecia ser rocio, y como si no faltara, las luces verdes y azules de las pequeñas luciérnagas hacian aquel paisaje mas magico.
"Es…es Ahome…pero que esta haciendo aquí?...que me esta pasando? Que es esto que siento dentro de mi?"
Inuyasha volvio a ver a Ahome, y se sonrojo mucho, y aquella sensación de jubilo que habia sentido dentro de el, lo volvio a sentir en su pecho y en su estomago. Nunca antes habia tenido esa sensación.
"que me esta pasando con ella?"
Ahome: "me gustaria que Inuyasha me dijera algo…mas….mas que amiga…"
Mientras, detrás de aquel arbol rojo, Inuyasha trataba de controlarse, pero aquel sentimiento dentro de el crecia cada vez mas, hasta que ya no lo soporto. Salio detrás de los matorrales, y se metio lentamente en aquel manantial, sin que Ahome se diera cuenta. Ella bajo sus manos de su pecho, y se quedo contemplando el cielo. Fue cuando se paralizo al sentir que alguien la abrazaba lentamente detrás de ella. Se asusto, pero aquel ser la abrazo un poco mas fuerte, y para tranquilizarla le susurro en el oido:
Tranquila, solo soy yo…
Ahome: Inu…yasha… - Inuyasha respondio con un pequeño gemido, apoyando su mejilla sobre la cabeza de Ahome – que…que haces aquí? – Ahome estaba muy sonrojada sabiendo que Inuyasha la abrazaba teniendo aquel fino vestido, lo que ella no sabia era las condiciones en las que estaba Inuyasha, y de que el tambien estaba muy sonrojado por lo que hacia, y que aun menos sabia por que lo hacia.
Inuyasha:…Ahome…
Inuyasha la pego mas a su cuerpo, haciendo la distancia minima entre ellos, y ambos se sonrojaron hasta mas no poder, Ahome al sentir que Inuyasha tenia su pecho desnudo, e Inuyasha al tener a Ahome tan cerca. Ahome seguia algo rigida, sintiendo como su corazon saltaba y sentia algo en su estomago, pero luego trato de relajarse, cerrando sus ojos y apoyando sus manos sobre las de Inuyasha.
Desde ese momento, la noche se volvio aun mas magia de lo que ya era. Los arboles, con sus hojas de todos los colores, parecia brillar con los destellos de las luciérnagas. De repente, sin ninguna logica o explicación, la luna cuarto creciente se torno oscura, volviendose luna nueva, el cual su borde tenia un brillo violeta, y las estrellas brillaban mas que nunca, y habia unas cuantas que hacian una lluvia fugaz. Inuyasha seguia abrazando a Ahome.
Inuyasha: Ahome…
Ahome: mi querido Inuyasha…
Inuyasha: Ahome, nunca antes habia sentido esto….
Ahome: ….yo tampoco…
Inuyasha: dime…esto que siento….es…atracción o…amor?
Ahome abrio sus ojos de golpe, y se solto de los brazos de Inuyasha, quien la mirada algo confundido. Aquello fue como un golpe para ella, a pesar de ver que los ojos de Inuyasha tenian un hermoso brillo. Inuyasha parecia entenderla, y bajo su cabeza.
Inuyasha: lo siento – Y se salio del agua, dirigiendose a la parte de atrás del arbol rojo. Ahome se lo quedo mirando hasta que desaparecio tras los matorrales. Ella tambien salio, y se coloco su traje marron. Al salir del conjunto de arboles que cubrian el manantial se encontro con que Inuyasha la esperaba. Todo parecia normal otra vez, ya no se veian mucho las estrellas, pero la luna seguia siendo nueva. Ambos regresaron a la cabaña de Myoga, sin dirigirse la palabra entre ellos, solo mirando en otra direccion.
Ahome: "mañana…mañana sera otro dia…otro dia de puro entrenamiento…"
