Capitulo 18: el triunfo que los marcó
Era un lugar bastante grande, con buenas y fuertes estructuras y muchas artisticas esculturas, mas todo no era tan brillante como parecia. Por todas las calles se veian a las personas atareadas y pendientes de lo suyo, llevandose por delante a los demas transeuntes que por alli pasaban. Ahome, Inuyasha, Sango, Miroku y Shippou se sorprendieron de tal gentio.
Myoga: y ahora que les pasa a ustedes? – pregunto molesto al verlos con una cara embobada.
Inuyasha: Myoga…como demonios vamos a avanzar en un lugar como este?
Myoga: Dejen de quejarse!
Miroku: miren, aquellas personas estan hablando de algo – acercandose un poco a un grupo de personas alteradas, y los otros lo siguieron.
Persona 1: La region del Sengoku esta decallendo!
Persona 2: ya los dioses no nos escuchan, que se creen que son?
Persona 3: terremoto….
Persona 2: les rogamos y les rogamos, y no nos conpadecen!
Persona 1: ya ni creo que el dios Inutaishou sea un dios
Persona 3: terremoto…
Persona 2: algo debe estar pasando en el monte de las animas, el Sengoku esta perdiendo la fe!
Persona 3: terremoto! Terremoto!
Persona 1: cierra la boca, no hay ningun terremoto. Lo que si hay son monstruos y demonios! Naraku vino a llevarnos al inframundo!
Persona 2: lo que necesitamos es alguien que nos ayude!
Miroku se acerco lentamente, cada vez mas, mientras aquellas personas hablaban, y cuando escucho esto ultimo, sonrio y salto hacia ellos, dandoles un susto
Miroku: alguien que los ayude, dicen? Que suerte tienen!
Persona 1: de que hablas? Y quienes son ustedes?
Sango: disculpenos honrados aldeanos, nosotros somos forasteros que…
Persona 2: lo que nos faltaba! Forasteros! Ja, como si en este pueblo no necesitaramos mas insolentes!
Ahome: no, no entienden! Nosotros estamos aquí para ayudarlos!
Persona 3: del terremoto?
Persona 2: que no hay ningun terremoto!
Shippou, que estaba sobre el hombro de Ahome, se aburrio de la discusion ridicula de los aldeanos, y decidio dar un paseo por los alrededores. Casi lo atropellaba una carreta, y
tuvo que echarse violentamente a un lado, en un callejon. Al pasar el peligro, se volteo a ver en donde se hallaba. Aquel callejon le ponia los pelos de punta. Camino un poco mas adentro, hasta que sintio un escalofrio, se volteo y vio una sombra. Trato de gritar para que Inuyasha y Ahome lo escucharan, pero no pudo.
Persona 1: … chiquillos insolentes!
Ahome: Inuyasha, Inuyasha! Shippou…no veo a Shippou!
Inuyasha: que dices?
Myoga: amo Inuyasha, mire!
Todos se voltearon, y vieron a Kikyou acercandose dificultuosamente hacia ellos, gritando auxilio en medio del gentio que la miraba con soslayo.
Kikyou: oh! Inuyasha, mi salvador! Necesito tu ayuda, algo terrible a pasado!
Inuyasha: que…que paso?
Kikyou: un niño! Un niño zorrito quedo atrapado bajo una roca! Oh, Inuyasha, tienes que salvarlo, sino, se asfixiara!
Ahome: es Shippou!
Inuyasha: vamos!
Todos corrienron en direccion en donde Kikyou les dijo que estaba atrapado el zorrito. Todos los aldeanos fueron detrás de ellos a ver si era verdad que podrian hacer algo. Llegaron a unas montañas y una pared alta de piedra, donde sobre sus faldas se encontraba aquella dichosa gran roca. Inuyasha se acerco a ella, mientras los demas estaban atrás de el, con un espacio de diferencia. Inuyasha toco la piedra y sonrio; aquello se parecia a uno de los entrenamientos simples de la pulga Myoga. Puso sus manos en el borde bajo, hizo fuerza, y levanto la roca, con mucha facilidad, y la tiro lejos, a un lado, encontrando al pequeño zorrito acurrucado y sollozando. Inuyasha lo tomo en brazos, se acerco a Ahome y se lo entrego. Todos los aldeanos aplaudian levemente.
Ahome: oh, Shippou!
Sango: miren, esta despertando
Miroku: Shippou, te encuentras bien? – Shippou abrio sus ojos lentamente, mirandolos a todos, y les respondio con voz algo ronca
Shippou: …. Es… es una trampa…
Se quedaron helados ante aquello, cuando de repente, resono en todo el lugar un chillido agudo y estridente que rompia los timpanos. Se voltearon hacia el lugar en donde estaba la roca, y vieron una gran boca de una cueva. De alli, salio con gran velocidad un rayo de luz azul. Inuyasha tomo a Ahome en brazos y la puso a salvo, y los aldeanos estaban muertos de miedo. De la cueva, se pudo vislumbrar que salia una serpiente gigante de color blanco. Inuyasha se acerco a ella lentamente, en retaguardia.
Mientras en una zona oscura cerca de aquel lugar…
Si Inuyasha, veamos de lo que eres capaz de hacer…
Inuyasha saco su colmillo de acero el cual se transformo, y empezo al ataque con aquella serpiente. No sabia que hacer, solo usaba sus garras de acero y algunos golpes con la espada, y al usar el viento cortante, no le sirvio de nada. Probo con algo nuevo, y le corto la cabeza. La gente se quedo pasmada al ver que el cuerpo de la serpiente no se movia, e Inuyasha estaba parada frente a ella, mirando al publico con cara orgullosa, mientras todos volvian a aplaudir, pero se callaron de golpe. Inuyasha sintio un ruido extraño, y salto esquivando las dos cabezas que le salieron al cuerpo de la serpiente. Inuyasha cortaba y cortaba cabezas, cuando casi se lo traga una, pero fue salvado por la bestia transformada Kirara. Ambos volaban entre las mil cabezas de la serpiente, cortando y esquivando, pero por cada cabeza que cortaba salian dos mas. Inuyasha estaba algo desesperado, y Sango, Miroku y Ahome aun mas, temiendo que pudiera fallar.
Myoga: no sabes hacer nada mas aparte de cortar cabezas, inutil?
Inuyasha no le paro, pero de un golpe, fue derribado del lomo de Kirara, y una cabeza de la enorme serpiente blanca se lo trago, y Kirara se quedo paralizada. Todos se asustaron, sobre todo los aldeanos. Ahome corrio hacia la serpiente rapidamente gritando el nombre de Inuyasha, pero Kirara la recogio antes de que ella fuera tragada tambien. Ahome gritaba y gritaba desesperada, cuando un rayo de luz aparecio y salio Inuyasha de la garganta de la cabeza que se lo trago. Inuyasha se alzo alto en el aire, estando de espaldas a Ahome y Kirara. Ahome se le ilumino la mente con una idea grande, y tomo su arco y flecha, preparandolas y apuntando.
Inuyasha: Bakuryu Ha!
Ahome: ve!
Inuyasha utilizo su tecnica poderosa, y Ahome lanzo una flecha la cual se unio con la tecnica del hombre mitad bestia, haciendo un rayo dorado y violeta fugaz, el cual atraveso el cuerpo de la serpiente, destruyendolo por completo. Inuyasha caia y caia, pero Ahome y Kirara llegaron antes de que chocara contra el suelo. Ambos se bajaron al suelo, agotados, cuando escucharon el estruendoso grito de celebracion y jubilo de los aldeanos, al ver que en verdad aquellos jovenes podrian ayudarlos, sin importar que fueran hibridos. Sango, Miroku, Shippou, Ahome e Inuyasha los miraban con alegria incontrolable, sobre todo Inuyasha que nunca creyo que las personas lo aceptaran siendo un hibrido, pero luego se quedo observando fijamente a Ahome, que al darse cuenta, se sonrojo notablemente
Ahome: que…que miras, Inuyasha?
Inuyasha: eres muy valiente Ahome…gracias…
Ella le sonrio, y el a ella, y rieron junto a Miroku, Sango y Shippou al ver que aquel comienzo los llevaria directo al triunfo.
