Capitulo 22: la belleza de una joya le devuelve su esplendor con un toque de plumas y luz

Seguia siendo de noche, aun lejano para el nacimiento de un nuevo dia, y la luna cuarto creciente seguia alli iluminando en parte el camino lleno de sombras misterioras. Escuchaban el rumor de ondas de agua, y la suave caida de una pequeña cascada. Ahome seguía pasando por entre grandes y altos arboles, hasta que llego a un de tronco gordo y de color plateado. Se asombro al observar que no recordaba que tan bello era ese arbol: su tronco plateado resplandecia con un brillo especial, y sus verdes hojas brillaban como gotas de rocio junto a los pocos rayos de la luna y las estrellas. Pero nadie mas asombrado que la pulga Myoga al reconocer al arbol.

Myoga: ese…ese es…

Ahome: si… - dijo sonriendo – ese es el arbol sagrado…

Myoga: Ahome! Ese es el arbol que guarda la entrada de la caverna!

Ahome: lo supuse. Este fue siempre el arbol favorito mio y de Sango, siempre veniamos aquí a sentarnos bajo las copas de este arbol, y recordabamos y reiamos. Algunas veces nos bañabamos en la laguna

Myoga: laguna! Ahome, se logra oir la caida de una cascada, quizas detrás de ella se encuentra la caverna en donde se haya la perla!

Ahome: vamos a ver…

Pero ambos se quedaron paralizados al escuchar unos murmullos y sonidos provenientes de los arbustos bajos, algo que venia hacia ellos. Ahome se puso en posicion de ataque esperando fuera lo que fuera, pero se sorprendio al ver al pequeño Shippou saliendo de un matorral.

Ahome: Shippou! Que hacer aquí?

Shippou: A…Ahome….tienes que…ayudar…ayudar a Inuyasha! – decia poco a poco mientras recuperaba el aliento.

Ahome: de que hablas?

Shippou: Ahome, Inuyasha esta en grave peligro! Y no solo el, sino el monte de las animas, y tu tambien!

Ahome: quien los ataca?

Shippou: aun no los atacan, pero quien esta detrás de todo esto es el dios del inframundo Naraku!

Myoga: Shippou, cuentanos todo lo que sabes

Shippou les conto la conversacion de Kikyou y Naraku luego de que Inuyasha se fuera. Luego, que él fue a avisarle a Inuyasha de la trampa, pero que no le creyo. Y le dijo del plan de ellos; que Sango, Miroku y Kirara fueran al monte de las animas a ver si podrian ayudar, y él buscar a Ahome e informarle de todo.

Ahome: Inuyasha… - decia viendo hacia bosque adentro, en direccion a la aldea

Myoga: No Ahome! Tienes que recuperar la perla antes que nada!

Ahome: pero…

Myoga: pero nada! No vas a retroceder ahora que has llegado al lugar verdadero. Busca la perla, luego regresaras a ayudarlos a todos!

Ahome: claro, la perla…

Myoga: asi podras convertirte en diosa!

Ahome: muy bien, vamos!

Salieron de los matorrales y vieron una pequeña laguna de aguas poco profundas de un azul oscuro, y las ondas que hacia la cascada desprendian espuma y pequeños resplandores. Shippou se monto sobre el hombro de Ahome. Ella entro poco a poco a las heladas aguas de aquel preciado manantial de sus recuerdos, llegando hasta la cascada. Vio al anciano Myoga, quien con una expresion de su rostro, la animo a que siguiera. Ahome se sumergio en el agua, y nado un poco, hasta volver a la superficie, en donde se podia apreciar la entrada a una caverna.

Ahome: no entiendo porque le llaman caverna Crystal

Myoga: nunca supe quien fue mas ingenuo, si tu o Inuyasha…

Ahome lo miro con ira, pero volteo al ver la belleza de aquel lugar; las paredes estaban cubiertas de pequeñas piedras puntiagudas de color blanco, casi como diamantes en miniatura, dandole a la caverna un resplandor magico. Ahome se quedo maravillada, sin escuchar a las advertencias del anciano Myoga

Myoga: niña ingenua! A tu izquierda!

Ahome logro reaccionar a tiempo para esquivar el ataque de un ogro gigante de un solo ojo. Ahome se espanto por aquello, pero se puso en posicion de ataque.

Ogro: Que hace una hibrida como tu en este lugar sagrado?

Ahome: soy la diosa del resplandor y la purificacion! Dejame pasar!

Ogro: jajajaja! Y tu me crees ingenuo? Esa diosa ya no existe, a desaparecido hace unos 17 años

Shippou: eso no es cierto!

Ogro: vayanse al inframundo! – levantando su puño que pego contra el piso dejando una gran grieta, en donde segundos antes se hayaba Ahome, pero ella habia saltado a otro lado.

Myoga: Ahome, no creo que sea buena idea que les digas eso, recuerda que eres hibrida, jamas te creerian

Ahome: gracias por darme el consejo luego de que ya lo habia dicho!

Ahome seguia esquivando los ataques de fuerza de aquel enorme ogro.
- Myoga: seras hibrida, pero por lo menos hay ataques que te he enseñado, no?

Ahome se puso brava con la pulga, pero apenas tuvo tiempo para evitar otro ataque del ogro, y es cuando, en el aire, toma su arco estrellado tensando una flecha de platino, en la cual brillaba un resplandor violeta en la punta, y soltandola salio la flecha disparada al punto fragil de la bestia; su ojo. El ogro gritaba de dolor sosteniendose su ojo con la mano, cuando se desvanecio en miles de pequeños respladores. Ahome estaba agachada en el suelo tratando de recuperar el aliento. De las profundidades de la caverna, desde un camino alterno, se escucharon varios chillidos que hacian helar la sangre.

Myoga: parece que tienes que seguir corriendo.

Ahome salio disparada lo mas rapido que podia, llendo por varios caminos y bifurcaciones que se le presentaban, sintiendo aquel poder que la llamaba. Pero parecia que el camino era muy largo, y Ahome estaba algo agotada. Al cruzar una curva, lograron ver al final un diminuto punto de luz. Al ver su futura esperanza, aumento la velocidad hacia aquella direccion. Los monstruos que la perseguian iban aunmentando tambien la velocidad.

Shippou: Ahhh! Ahomeee!

Ahome se habia agotado demasiado, pero lograron pasar aquel punto de luz. Lo que vieron a continuacion era demasiado hermoso; habia una gran plataforma de pasto verde con rocio, y todo alrededor habian pequeñas caidas de agua, y en el centro, un arbol de cerezo con hojas lilas, y debajo de esta, una mesa hecha con las ramas del arbol, y una pequeña cajita de ocre y oro, y desde arriba, habia una abertura dejando el paso a los rayos del sol matutino. Pero no tuvieron mucho tiempo para contemplar aquel gran espectaculo, ya que los monstruos que la perseguian habian llegado tambien al lugar. Ahome se puso nuevamente en posicion de ataque, pero se le notaba muy cansada. Comenzo la lucha entre ella y los monstruos guardianes de la cavernal. A pesar de lograr esquivar varios ataques y lanzar unas cuantas flechas, la habian lastimado un poco, y ella no podia dejar de sentir ese algo que la llamaba desde el interior de su ser. Fue cuando lanzo tres flechas a la vez al grupo de bestias, dandole tiempo de acercarse rapidamente al arbol, y abrir la caja de ocre. Dentro, habia un tercipelo negro, y una joya jamas antes apreciada; la perla de Shikon tenia un resplandor propio, como el de una estrella, con varias auras de poder y magia a su alrededor.

Myoga: Ahome!

Ahome tomo la perla en sus brazos.

Monstruo: se quiere robar la perla!

Las bestias iban a atacarla, cuando Ahome, por puro instinto, cierra sus ojos, y envolviendo la perla con sus manos, la coloca a la altura de su pecho. Un resplandor la envolvio, encegando a todos los presentes. Se podia apreciar la figura de Ahome, perfectamente la de una diosa, y algo que salia de su espalda con grandes resplandores. Al terminar de brillar, todos estaban sorprendidos. Las bestias hicieron una inclinacion, mientras Myoga y Shippou la miraban boquiabierta.

Myoga: parece toda una diosa…

Ahome se encontraba aun con la perla en sus manos, y tenia un nuevo brillo a su alrededor, uno blanco claro. Seguia igual, con su traje de cuero marron y su cinturon de plata con la estrella de cuatro puntas y aquel collar de llave, pero habia algo mas que tenia; unas hermosas, brillantes y esbeltas alas de angel, blancas puras, desprendiendo ligeramente unas pocas plumas, brillando al son de los haces del sol que la iluminaban a ella, dandole un toque celestia. Seguia con sus manos envolviendo la perla, cuando alza su mirada, aquella mas brillante que nunca, diciendo con su hermosa y dulce voz.

Ahome: vamos, hay un monte y una region a la cual salvar…