Recuerdos
- Yo ya no lo recuerdo tan bien…
- Yo se que sí!
- No molestes!...- la miró con aire de reproche- ¿Por qué siempre tan infantil?
- ¿Por qué siempre tan egoísta?- dijo muy enojada- Acaso te avergüenzas?...es que aún no te convences de estar con migo?
- No es eso- se paró y tiró "El Profeta" lejos- Es que me tienes cansado con esa pregunta una y otra vez…
- A mi sólo me gusta recordar…- dijo bastante apenada-…no puedo creer que a ti no.
El rubio caminó hacia la ventana más cercana de la casa, la cual, a pesar de ser bastante lujosa, no era muy grande. Trató de reaccionar, de despertar; pasó su mano por la cara y luego la miró… - A mi no… lo siento, es la verdad- en ese momento se dio cuenta del grave error que había cometido, no podía creer lo tonto que había sido- Yo no…no quise decir eso…
- Me queda demasiado claro lo que quisiste decir – tomó su cartera que estaba cerca- ¿Sabes, estoy demasiado cansada de ésta situación…simplemente no la aguanto más, no me… no nos hace bien estar así…tu tan tenso, y no saber por qué me irrita tanto! – se dirigió a la puerta- quédate tú y tus recuerdos… yo no se si vuelva y siga siendo parte de ellos – y cerró la puerta tras suyo.
Es que, simplemente, ya no era primera vez que ella le pedía un poco de atención y él se la había negado. ¿Por qué? simplemente porque se sentía agobiado, no por ella, todo lo contrario. Desde que había tomado la gran decisión de estar con ella había tenido que lidiar con su padre, lo cual, cada le desmoronaba la vida cada vez más, y de alguna manera estúpida pensaba que tarde o temprano su relación con Hermione se iba a morir, definitivamente, y todo gracias a Lucius Malfoy.
Pero ¿Por qué se negaba a recordar?
-
Él era Draco Malfoy, seguramente todos creían que era todo un matador con las mujeres, pero la verdad, él no creía serlo. Pero, para ser un joven de 17 años, en su último año de Hogwarts, tenía a varias chicas locas por él y, aunque suene egocéntrico, ya estaba acostumbrado.
- Draaaaco! – lo sacó de sus pensamientos una chillona voz-
- ¿Qué quieres Rebecca? – dijo, aún ausente-
- Que Snape pregunta si tienes lo que te pidió! – dijo Rebecca mientras jugaba con su pelo de forma muy coqueta- Dijo que te apresuraras en darle la respuesta, Draco…
- Pues la verdad, mi querida Rebecca, es que yo no tengo ningún apuro en entregar la supuesta respuesta a Snape – miró a su alrededor, y una vez más se sintió cansado de ver lo mismo: Las Mazmorras, el lugar donde descansaban lo Slytherin, los puros, los supuestos herederos del mal….- 'Que bobadas' – pensó.
- Entonces? – siseó Rebecca, mientras se sentaba al lado de Malfoy-
- Entonces…nada! – exclamó el rubio- vete de una vez Rebecca, entiende que no quiero nada contigo!- dijo exageradamente fuerte para que todos los que estuvieran presente en la sala común los escucharan, y obviamente, se pusieran a reír.
- Estúpido- le susurró la chica y luego se marchó.
Le gustaba jugar así: sucio. Por algo era un Slytherin. Y aún más le gustaba jugar con los de su misma calaña…y todos sabían que Rebecca no era de las mujeres más puras en Hogwarts, pero bueno, ese era otro tema.
- ¿ A dónde vas Draco? – Preguntó Pansy al ver que Draco se dirigía a la salida de la sala común - ¿Quieres que te acompañe?
- Deja, Parkinson – le espetó el rubio a su "amiga" cuando le tomó el brazo para detenerlo- esto es algo que debo resolver solo-
Cuando logró salir, sin Pansy, de la sala común, comenzó a concentrarse en la respuesta que le daría a Snape a la petición que le había hecho, y obviamente comenzó a caminar y pensar en como disfrutaría aquel "trabajo". Aún inmerso en sus pensamientos, y cuando iba llegando al lugar de reunión preestablecida por su profesor (que extrañamente sería en unos pisos más arriba y no en su despacho) escuchó unos sollozos en el pasillo contrario al que había tomado. Por lo general, nunca hacía caso a todos los llantos que él escuchaba a diario por los pasillos de Hogwarts, pues, además de la linda cara del castillo, muchos alumnos se veían sumergidos en un mundo de depresión, de angustia, por diferentes motivos. Pero éste llanto, en particular, le llamó la atención, quizás porque provenía de una mujer…aún no ha descubierto porque hizo caso a esos sollozos. Cuando se asomó, su estómago dio un vuelco….
- '¿También ella llora?'- pensó Draco al ver quien lloraba- 'Mejor me voy, antes de que Granger piense que me preocupo por ella, y me tome como su pañuelo de lágrimas o algo por el estilo'
Y simplemente decidió seguir con su camino, es que simplemente ver llorar a Hermione Granger no era un espectáculo de todos los días…quizás algún día tendría la oportunidad de usarlo en su contra, de restregárselo en la cara para hacerle sentir mal. Es que lo que más odiaba de Granger era su maldita impunidad… era como si nadie la pudiera tocar, y todo por ser amiga de Harry Potter, la estrella de Hogwarts, pero en ese momento, sin duda, tenía cosas muchísimo más importantes que atender.
Ahora se encontraba frente a la gran puerta de roble del salón a donde lo había citado Snape, quien al parecer se dio el trabajo de escoger por su poca concurrencia.
- Pasa Draco, y apresúrate- le ordenó el profesor al sentir que esperaba afuera- Te demoraste, pensé que serías más…rápido – arrastró las palabras de forma escalofriante. No había dudas de lo impaciente que estaba- acércate….y dime ¿qué piensas?
- Acepto profesor…- dijo casi en un susurro- acepto seguirle los pasos a Potter, tratar de encontrar algo, por muy mínimo que sea que indique que él está rompiendo las reglas…todo eso, usted sabe.
- Si Draco, pero hay un cambio de planes- entrecruzó los dedos de sus manos y luego se dio media vuelta-
- Un cambio de planes?...se arrepintió, señor- sintió como sus planes se derrumbaban, ya se había hecho la idea de tener que husmear a Potter, y para ser francos, eso le encantaba-
- Más o menos…- dijo sin cambiar en nada la expresión de su rostro- verás, quiero que espíes a Hermione Granger… quiero saber que hace, que come, que piensa, todo –
- Granger!- no pudo evitar que sus grises ojos demostraran una gran sorpresa- no…no puedo creerlo! – se pasó sus manos por la cara- ¿Qué quiere saber de ella? – ya se había resignado. O es que, tal vez…no era del todo malo- y ¿por qué cambio de persona?
- Digamos que esa mocosa me faltó el respeto, y necesito que se vaya…
- Que le hizo?
- Nada que te incumba Draco – le dijo sin subir el tono de la conversación – 'Sólo encárgate de hacerle daño'
Sólo quería pedirles que dejen su review!...pues es la única forma de saber que mi fic está siendo leído.
Anticiparles que sólo es el comienzo, que aún se vienen las mejores partes!
