PAREJA: Harry x Draco

DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3

ADVERTENCIAS: Es un What if,...? (qué tal si...?) Hay relación chico-chico, sexo explícito (Si no te gusta el delicioso, ¿qué haces aquí? x9), personajes algo OoC y probablemente palabras altisonantes. ¡Están advertidos!

Como nota extra, les advierto que en este Fic tomo casi todo lo establecido del libro 1-7 (sin el epilogo) como canon, solo que habrá una ligera variación. Draco tuvo otro destino a partir del libro 6 cuando tenía 16 años. :D (Después explicaré que fue lo que le pasó :P)

Si me equivoco en continuidad, horrores de ortografía o las cosas canónicas, ¡me disculpo de antemano! (porque no podré hacer nada xD)

Notas de la Autora: Hola pequeños! como les fue en esta semana? la pasaron bien? se divirtieron? Que feliz estoy! :D Ya estamos a un par de horas del nuevo año y aquí estoy para compartirles el siguiente capi que espero les guste *W*

Mil gracias por sus comentarios: ribeiro .pipe26 (jeje que bueno tenerte por aquí mi lindo pipe! no me atormentas, aunque tu amor me confunde cuando me quieres asesinar xD y no te estreses tanto con Harry, esta chiquito y creció sin amor ;A; y creo que seguirás de mal humor porque Draco aun no sale... sorry pero te prometo que va a tener un capi solo para el, será el el 5to y se llamará "isla flotante" :3 Pd. Condenado Santa Claus, seguro cuando quiso llegar a tu chimenea dijo "diagonal" hum desgraciado -w- a ver si con los reyes no hay pierde :P), Gisell neko (si verdad? algo me dice que Harry no es muy ducho escogiendo sus relaciones lol pero Draquis será su salvación, siempre lo es jojojo y te agradezco tus palabras! me hacen muy feliz *O* ), cuqui .luna .3 (jeje solo un poco! temo que en los siguientes capis se torne aburridon xD) y AnaM1707 (muchas gracias nena! feliz navidad y prospero año nuevo para ti tambien:3)

A leer se ha dicho!


Sopa de Cebolla

Siempre pensó que el amor y el romance no estaban hechos para él.

Lo había visto cientos de veces en películas y en libros rosa de flirteo barato, en el colegio, en las calles, pero jamás lo experimentó completamente en su vida. Pensó que estaba mejor solo... incluso Ginny se lo corroboró con las mismas palabras el día que rompió con él; y vaya que ambos estaban en lo correcto, al fin podía admitirlo.

Con su trabajo como agente especial del ministro y el cuidado de Teddy el resto del tiempo, apenas y tuvo tiempo de pensar en explorar su reciente salida del closet cuando tenía 19 años. Fue una explosión en su cabeza darse cuenta que lo que realmente era y lo que sentía, pero no pudo evitar sorprenderse ante tal revelación que fue como si se viera por primera vez al espejo.

Claro que en su momento amó a Ginny como su primer gran amor, la chica era dinamita pura y encanto arrollador, pero su relación nunca maduró de la manera que debió ser para permanecer juntos por más de dos años… tal vez porque no eran lo que el otro estaba buscando.

Tuvo citas, muchas de hecho. Encuentros de bajo perfil, relaciones cortas para vivir el momento, pero nada substancial o que hubiese marcado un antes y un después en su persona.

El día que conoció a Tim lo catalogó como "un afortunado encuentro del destino" porque aquello que siempre faltó en su relación con Ginny, lo sintió latir en su pecho nada mas verle. Un metro setenta, cabello rubio cenizo, ojos de un azul intenso, coquetos y esa sonrisa encantadora que robaba los alientos. Subían el mismo elevador esa mañana del lunes; se miraron y se gustaron al instante.

Recorrieron cada rincón del ministerio sólo para seguir hablando un poco más.

Un café le siguió a un almuerzo, un partido de quidditch que no quería que terminara se transformó en una noche de cena y baile en el Soho y la quinta cita culminó en una desenfrenada noche de pasión que le hizo pensar con inocencia que Tim era el indicado.

No sólo le abrió las puertas de su corazón, sino también de su casa. A los 6 meses de conocerlo, lo dejó entrar porque creyó que era diferente. Que estaban en la misma sintoniza y lo que sentían era amor genuino. Que lo que veía al mirarlo a los ojos, era a su verdadero yo; no a la escultura del héroe de la comunidad, el monumento a la esperanza, el premio gordo. Solo un chico común y corriente, determinado pese a su montaña de defectos, que se entrega por completo a lo que considera correcto….

-Qué hijo de perra... - musitó con la voz quebrada sin poder dejar de llorar gruesas lágrimas que no compartiría con nadie más.

Había despertado en la camilla de San Mungo con un profundo corte en la espalda impregnado con sangre de acromantula. No la suficiente para matarlo, pero si lo suficientemente toxica para permanecer petrificado por cinco días.

En su ingenuidad se negó a creer lo que había pasado. Aquel horror que se formó en el ministerio debía ser solo una terrible pesadilla.

¿Cómo podía ser Tim la cabecilla de toda esa cacería? Era demencial. Aquel hombre que sonreía con dulzura, que le hablaba al oído de forma lasciva y enternecedora y que le hacía el amor como si ese sentimiento existiera entre los dos.

Bajó la guardia y creyó todo estaba perfecto pese a los pequeños indicios que decidió omitir inconscientemente. Había sido su culpa. Creyó que merecía amor y solo había sido utilizado de la manera más baja por una escoria ponzoñosa. Fue solo un peón para su beneficio y cayó redondito en su trampa.

Por un año lo manipuló y ya que todo estaba claro como el agua, no podía hacer nada al respecto. El daño estaba hecho.

Ahora no solo toda la comunidad mágica sabía de su penosa relación, si no que su reputación había sido manchada y era incluso tachado de cómplice de ese altercado. Los periodistas acechaban su cuarto como buitres en busca de una exclusiva.

Ni en su propio dolor podía tener un momento de paz.

--EÏ3-

-Nos engañó a todos Harry, tú no tienes culpa de nada- Hermione lo abrazó maternal con todo su cariño expuesto a flor de piel. Apenas transcurrió una semana y estaba hecho polvo, el mismísimo infierno sonaba tentador a esas alturas "Me pregunto que estará haciendo Teddy" se dijo mirando por la ventana. Esperaba que Dean y Seamus estuvieran cuidándolo bien.

-¿Me escuchaste? Tu representante legal asegura que levantarán los cargos en tu contra este viernes- dijo preocupada. Se veía tan cansada y ojerosa que eso apenas le daba una idea de lo mal que les estaba yendo a los demás.

Él no era el único que sufría y con sosiego, se incorporó en su cama.

-¿Cómo están los demás? ¿Qué fue lo que pasó?- preguntó finalmente aquella pregunta que la castaña había estado esperando toda la semana que le hiciera. Fue puesto fuera de juego al principio y quería detalles. Detalles que no quería escuchar de terceros y rastreros periodistas amarillistas. Hermione mordió ansiosa su labio.

-Todo fue un caos Harry... hubo muchos heridos y la gente estaba enloquecida tratando de huir. Ron y Dennis detuvieron a dos de los perpetradores, pero lastimaron gravemente al señor Weasley, está en la habitación contigua en cuidados intensivos- suspiró secando una lagrima que corrió por su mejilla –Ernie fue tan heroico y Percy…- su voz su quebró –cuando una cuadrilla de aurores llegó a poner en orden la situación, ya era demasiado tarde…- hipó como si aún se negara a aceptar lo que pasó.

Percy no fue su persona favorita durante el colegio, pero ya como adulto había llegado a apreciarlo y tenerle cariño. Convivió con él día y noche, incluso con su esposa Audrey, los viernes tomaban una copa y charlaban de cosas carentes de importancia... ¿era posible que ya no estuviera ahí?

-Molly no pudo lidiar con eso y ya ni hablar de Audrey, Oh Harry... se puso histérica, era como si sus sollozos hicieran eco en mi cabeza y constreñía mi corazón de solo verla tan dolida-

-Fue mi culpa… yo dejé que pasara. Fui un grandísimo imbécil…-

-¡No te atrevas a decir eso!- rebatió al instante con una severa expresión aun remarcada de lágrimas.

-Pero…-

-¡No! !Tu no sabías nada! ¡Él nos engañó a todos! ¡Fingiendo ser una buena persona, nuestro amigo! ¡Me repugna de solo pensar hasta qué punto es capaz de llegar una persona para desatar el caos! ¡Él fue quien empuñó la varita que mató a Percy y Ernie, no tú! ¡Él te utilizó porque es una persona rastrera, infame y vil que merece todo el castigo de la ley! ¿Me escuchaste?-

Harry no respondió. Ni el saber que ya lo tenían detenido era consuelo alguno. Tanto daño que generó ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuál fue su propósito? ¿Qué ganó con eso? Percy solo buscaba una forma para restaurar la comunidad mágica con lo que tenía al alcance. Eran tiempos difíciles, pero ¿asesinarlo por un pequeño aumento de impuestos? No lo comprendía.

-¿Confesó porque lo hizo?- preguntó estrujando las sabanas entre sus dedos. Ni el dolor en sus manos era un distractor del de su corazón.

-No- Hermione suspiró desganada –a estas alturas, dudo que el mismo supiera porque lo hacía… además ¿Cuándo ha necesitado un perro rabioso motivos para perseguir autos?-

--EÏ3-

Ese día lluvioso que le dieron de alta de San Mungo, se sintió más animado que los anteriores y cocinar para Teddy siempre era algo que le daba cierto confort.

Aunque la cocina de Dean y Seamus era más reducida que la propia, no le era difícil maniobrar en ella. Muchas veces en el pasado cocinó ahí, así que ese día no sería la excepción. Sentía que había tanto que agradecerles porque siempre le tendía la mano con el cuidado de Teddy, era lo mínimo que podía hacer.

Nada más terminar el último año de Hogwarts, Dean le propuso matrimonio a Seamus y ambos se fueron a vivir al mundo muggle. Les había ido muy bien en el negocio del padre de Seamus y podía ver que eran muy felices, tal vez demasiado, que no dudaba que a mas de uno le diera envidia su relación.

Peló y cortó con esmero seis cebollas dulces en julianas. Nada más terminar, calentó aceite con una buena porción de mantequilla en una cazuela grande. El ingrediente clave en la tan apreciada receta de sopa de cebolla. Teddy era un crítico muy feroz cuando se trataba de comida y esa sopa siempre se la bebía con una sonrisa en la cara.

El ajo se acitronó con la cebolla desparramando su mágica esencia y con sus dedos arrojó una pizca de sal y pimienta, lo justo para que las cebollas se pusieran tiernas.

Le colocó un poco de caldo de pollo y lo dejó que estuviera hirviendo por veinte minutos. Cortó un pan en rebanadas fina y decidió tostarlo. El ajo en polvo siempre era un buen compañero para ese pan que colocó encima de su potaje ya terminado. Espolvoreó una generosa porción de queso gruyere y con un poco de magia lo gratinó al punto que incitaba a todos los individuos del departamento a probarla.

Todos se sentaron a la mesa y tal y como era su rutina, Teddy nada más meter la cuchara a su boca, levantó su pulgar. Había pasado la prueba.

-Antes de que siquiera lo preguntes, claro que pueden vivir con nosotros, Harry. Entre más, mejor ¿o no, Seamus?- exclamó Dean sirviéndose una gran porción de sopa -nos encanta tenerlos aquí. Teddy es un encanto-

-No puedo abusar de ustedes todo el tiempo- rebatió deseando que lo tragara la tierra. ¿En qué momento Dean aprendió a leer la mente? Había pensado pedirles asilo, ahí en ese punto, tan lejos de una sociedad que ahora lo recriminaba silenciosamente, pero no se animó a hacerlo porque básicamente ya no tenía ni un knut en el banco –han sido maravillosos cuidando a Teddy, recogiéndolo de la escuela y…-

Seamus lo interrumpió echándole el brazo al hombro con camaradería.

-Esto es un quid pro quo, Harry. ¿Quién dice que nosotros no quisiéramos abusar de ti en otros aspectos?...-

-¡Seamus! ¿No ves que incomodas a Harry?- el azabache se ruborizó –no habla en serio- ya sabía que no hablaba enserio, pero era difícil no avergonzarse y seguirle el juego al Irlandés cuando se ponía a jugar con el doble sentido.

-Pero si hablo en serio. ¿Ya probaste su sopa de cebolla? ¡Por Mordred que quisiera vivir en ella! Es tan sedosa, dulce y aceitosa que siento como se desliza por mi garganta y el mundo se volviera un lugar mejor en cada sorbo. Por mí que viva con nosotros para siempre- Harry sonrió. Esos si eran buenos amigos.

--EÏ3-

"Una disculpa por los inconvenientes, señor Potter" fue lo único que recibió del Wizengamont una vez que lo exoneraron del cargo de cómplice. Peor era nada en palabras de Hermione, pero en un principio hubiera esperado que por sus servicios a la comunidad no le hubiesen saltado a la yugular a la primera prueba.

"Malagradecidos" dijo viendo como caía un peldaño de su gracia el sistema. Ya había tenido suficiente por un año y ya no quería saber nada de la comunidad mágica.

Rio con sorna. Cuando tenía 11 años le pareció tan fascinante y como una salvación a su diario calvario, una utopía que cobraba sentido y realismo como por arte de magia; quien diría que un día desearía con todas sus fuerzas irse de ahí.

-¿Y qué es lo que vas a hacer ahora Harry? dijo Hermione cargando las cosas de su escritorio junto con las de Ron.

-No lo sé… tengo algo de dinero por lo mientras que busco un trabajo ya que ahora tengo una nueva responsabilidad- la castaña ladeó la cabeza mordiendo el interior de su mejilla. No se había referido a eso y Harry lo sabía perfectamente, pero no quería responder -¿y ustedes?- Hermione entrecerró los ojos viendo el demacrado edificio del Ministerio.

-Me ofrecieron un trabajo en Nueva York y me voy a llevar a Ron, está muy afectado… incluso hablé con Bill y George y los tres estamos de acuerdo que también deberían ir Molly y Arthur con nosotros. Un cambio de ambiente no les haría mal- Harry hizo un movimiento con su varita y liberó el peso de las cajas de su amiga.

No le sonaba mal esa idea. De hecho pensaba que les sentaría bien a los Weasley alejarse del recordatorio de lo que perdieron. No haría que doliera menos, pero podrían sobrellevarlo mejor.

-Creo que voy a aceptar la oferta de Dean y Seamus para aterrizar en su departamento. No estará mal un par de semanas en lo que consigo poner en orden mis cosas y mi mente…- miró la carta que le dio servicios infantiles y era hora de ir por la pequeña Molly -¿Crees que me odien porque Percy me dejó a mí su custodia?- la castaña negó con la cabeza.

-No lo creo. Va a ser difícil para Molly, pero dudo que tenga cabeza para hacerse cargo de un infante que necesita tantos cuidados…. Solo me gustaría que no lo hicieras tú solo- le dio un abrazo de boa constrictora y supo que era la despedida por ahora. Estuvieron juntos tantos años, que era tiempo de partir hacia donde fuera lo más óptimo para los tres.

-Descuida Hermi, no estaré solo-

--EÏ3-

La primera vez que tuvo a la pequeña Molly en sus brazos, le recordó con agrado el día que Teddy llegó a su vida. Era tan similar en su sentir, esa sensación de infinito cariño y protección, pero a la vez tan diferentes entre sí. Mientras Teddy lloraba mucho porque extrañaba a su abuela y se aferraba a su dragón de peluche como tabla de salvación, Molly no emitió ningún sonido. Estaba quieta, observado todo a su alrededor con sus brillantes ojos azules como si lo analizara.

Le dio tanta ternura que le dio un beso en la mejilla, captando su atención finalmente y gorjeó de felicidad agitando sus manitas. Era una niña saludable y no tenía nada que temer.

Al abrir la puerta, Teddy corrió a abrazarlo. Movió sus manos de un lado a otro, preguntándole en su lenguaje de señas inventado ¿Cómo estaba? ¿Por qué había llegado tarde? ¿Qué era eso que traía en los brazos? Lo había extrañado.

-Yo también te extrañé- le regresó el abrazo como pudo –Ahora que te veo, estoy mejor- le dijo poniéndose sobre una rodilla –ella es Molly. Es la hija de Percy y Audrey ¿te acuerdas de ellos? va a vivir de ahora en adelante con nosotros- Teddy la miró emocionado.

"¿Va a ser como mi hermanita?" preguntó dejando juntas sus manos. Estaba casi seguro que esa era la pregunta.

-Sí, Teddy, será tu hermanita-

-Hasta que llegas camarada, el pequeño macaco no quería irse a la cama hasta verte- dijo Seamus apareciendo a la vista y Harry sonrió –ya lo viste tesoro, ahora vete a lavar los dientes y a la cama- el niño les dio un beso de buenas noches a los tres siendo agradecido por la risilla de Molly -Qué envidia me das. Le entiendes a la perfección su nuevo lenguaje-

-Han sido 6 meses de práctica. Pero aun así voy a fallo y error- respondió Harry tan cansado. Estaba seguro que así sentía Atlas cargando el mundo –Gracias por cuidar de Teddy estas semanas, por dejarnos quedarnos… por todo de hecho-

-Tonterías Harry- se adelantó Dean cerrando la puerta detrás de él –somos amigos y lo menos que podemos hacer es echarnos la mano cuando haya dificultades. Además tener a Teddy por aquí le quita un rato la idea a Seamus de adoptar un bebe- el irlandés le dio un codazo.

-Tonto- le dijo ayudándole a quitar el pesado abrigo –no le hagas caso. Tarde o temprano tendremos un hermoso bebe en cuanto acordemos firmar los papeles de solicitud- Dean alzó las manos derrotado -siéntete como en tu casa Harry, acondicionamos allá arriba, nuestra "alcoba" de invitados para que estén los tres juntitos- dijo guiñándole un ojo -¿Puedo?- preguntó alargando las manos y el azabache dudo un poco antes de dejar en sus brazos a Molly –¡Eres una belleza! ¿no es la niña más hermosa que has visto, Dean?- preguntó Seamus.

-Sí, si lo es-

-Realmente no quiero estorbarles mucho. Había pensado buscar empleo mañana y…-

-¡Claro que no!- respondieron ambos al mismo tiempo que Seamus le dio un golpe en el hombro a su novio y comenzó a reír –me debes una gaseosa-

-Lo que quisimos decir- se apresuró a decir Dean sobando su hombro –es que, no tienes por qué apresurarte. No imaginamos lo difícil que ha sido para ti compañero, por lo de Percy y… Tim- dijo echándole sal a la herida –tomate tú tiempo, no tenemos prisa. No es como si fuéramos a pedirte que pagaras el alquiler o algo así-

-Pero no me siento cómodo que estemos de gorrones aquí. Somos 3. No es justo para ustedes-

-Harry, mi padre es nuestro proveedor de vivieres, así que por la comida ni te preocupes, podríamos si quisiéramos alimentar a un equipo de quidditch- Seamus balanceaba de arriba a abajo a Molly.

-Pero…-

-¿El piso? Lo tenemos cubierto por un año, ni te preocupes por esas nimiedades. Ahorita lo que importa es que cuides a esta preciosa niña y mi lindo Teddy, que te necesitan mucho- Harry tomó la pequeña mano de Molly y vio como bostezó, preparándose para dormirse, Seamus se la regresó y enseguida se acurrucó sobre su pecho.

-No sabría ni como agradecerles adecuadamente por lo que están haciendo por mi-

-¡Bah, pamplinas!-


Notas Finales: Es todo por el momento pequeños! Les deseo un buen año nuevo, lleno de felicidad, amor, salud y muchos fics por leer :3

Un beso enorme y un abrazo de oso panda!

El siguiente capi se llama: "Ensalada de huevo" y les dejo un pequeño adelanto (que ustedes no pidieron XD)

"¿Dónde había escuchado esa voz antes?

Era un hombre alto, rubio con una mirada altiva como si mirara sobre su hombro, por lo que podía entrever. Entre más se acercaba y se abría paso entre los presentes, pudo darle una vista completa al chef . El reconocimiento se hizo inminente que su entusiasmo cayó en picada y su rostro quedó más blanco que el papel.

"¿El maldito Draco Malfoy en persona? ¡Tiene que ser una broma!"