PAREJA: Harry x Draco

DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3

ADVERTENCIAS: Es un What if,...? (qué tal si...?) Hay relación chico-chico, sexo explícito (Si no te gusta el delicioso, ¿qué haces aquí? x9), personajes algo OoC y probablemente palabras altisonantes. ¡Están advertidos!

Como nota extra, les advierto que en este Fic tomo casi todo lo establecido del libro 1-7 (sin el epilogo) como canon, solo que habrá una ligera variación. Draco tuvo otro destino a partir del libro 6 cuando tenía 16 años. :D (Después explicaré que fue lo que le pasó :P)

Si me equivoco en continuidad, horrores de ortografía o las cosas canónicas, ¡me disculpo de antemano! (porque no podré hacer nada xD)

Notas de la Autora: Hola pequeños! cuanto tiempo jeje nwnU wii no morí, estoy viva (o mas o menos lol!) no tienen ni idea lo que he pasado... uwu volvió mi ansiedad, pero en forma de fichas! D: no se porque, pero volvió, así que apenas estoy saliendo de ese problemilla (otra vez...) la única diferencia es que que ahora si recurrí a un especialista porque ya no quiero volver a caer en ello... es horrible, no se lo deseo a nadie bebes TOT... y pues me ha costado bastante volver a a garrarle el hilo a la historia, hum, no saben cuantas veces la retomé y la volví a dejar tirada porque no me sentía con animo de continuar... sin embargo, aquí esta! El siguiente capitulo será mejor jeje (o eso espero XD)

Mil gracias por sus comentarios, se los agradezco infinitamente: hikari1992 (ay no sabes cuanto te agradezco tus palabras! y una disculpa por tardar tanto jeje nwnU espero que te siga gustando!), blackladymoon (jeje a mi también me cae mal, pero pues, ni que hacerle, se cayó de chiquito XD cuídate mucho tu también, toma mucha agüita, ya estas mejor? QoQ), susigabi (me alegra! que estés bien! :3), ribeiro. pipe26 (hola pequeño, como siempre un placer leer tus comentarios de amor amenazante XD me alegra mucho que te gustara ese capitulo, tenia ser ser extra especial porque es el fin de la parte 2 +w+ ya se vendrán más cosillas que quedan por resolver y que estos 2 se pongan en la misma sintonía :D te mando un beso enorme y si, con esta misma boca digo mis oraciones :P yo te adoro más, bebe :*) y AnaM1707 (jeje si, es algo abnegado, pero pues Draco se lo quitara de poco a poco :P)

A leer se ha dicho!


Fase 3: Cuarto Menguante

Buñuelos de Espinaca

Entró con sigilo esperando no hacer mucho ruido en aquel departamento donde no se escuchaba ningún alma. Era aún muy temprano y supuso que siendo ese día el descanso de Dean, seguirían durmiendo a pierna suelta hasta el mediodía.

Molly gorjeó emocionada sacudiendo sus piernitas y suspiró. "Alguien quiere llamar la atención" se dijo apesadumbrado al escuchar como retumbaban unos pasos bajando las escaleras a toda velocidad.

-¡¿Cómo es posible que apenas vengan llegando?! ¡No tienes ni idea de lo preocupados que estábamos! - la voz de Seamus resonó por toda la estancia con una nota de alarma -¡Llamé infinidad de veces a tu teléfono y no contestabas!- le arrebató a la pequeña del pecho y la acunó con fuerza. La pequeña sintiéndose amada soltó risillas complacidas.

-Se me acabó el saldo, Seamus. Por Merlín estamos bien- casi pudo ver los tubos en su cabeza para la perfecta imagen de esposa furiosa.

-¡La cama vacía, ni una nota, señal de humo o lechuza para informarnos que estaban bien!- ¿Dónde escuchó eso con antelación? Era como un deja´vu –¡estuve por ir a Luna Fría dando pataletas hasta saber donde puñetas estabas!- Dean con cara amodorrada le dio un beso en la cien de su novio.

-Cariño, relájate por Merlín bendito. Ya viste que están bien, no le des tanta lata a Harry tan temprano- pidió dándole un rápido masaje en los tensos hombros del irlandés. Suspiró con pesadez.

-¿Dónde estaban?- Molly se dejó mimar por las preocupadas manos de Seamus.

-Nos quedamos en casa de... un amigo- dijo sintiéndose súbitamente acalorado recordando los sucesos de esa noche. Draco no solo era endemoniadamente atractivo, también exuberante y ardiente en la intimidad que sus entrañas las sentía en llamas con el simple recuerdo. "Muy buen amigo..." se dijo cuándo un espasmo reptó su espalda -descuida. Los niños estuvieron bien ¿a que sí Teddy?— el niño asintió con entusiasmo.

"Fue muy divertido, gané varias veces caras y gestos. Molly río tanto que se le salieron los mocos y no tuvo problemas para dormirse" rio divertido antes de hacer una pausa "Él es bonito. ¿Volveremos a verlo?"

-Ya vez...- se había dirigido a Seamus hasta que procesó eso último -Ehh.. ¿Te lo parece? Yo creo que si…- sonrió disimuladamente pensando que tal vez el rubio no se le daba tan mal el cuidado infantil como especuló. Seamus arqueó una ceja y lo dejó por la paz.

-De acuerdo, ya están aquí y es lo que importa. Si dices que estuvieron bien, te creeré. Eres su padre después de todo y sabes lo que mejor les conviene- hizo una inspiración profunda alzando a Molly sobre su cabeza –ahora voy a darle un buen refrigerio a esta señorita porque debe estar hambrienta- sentenció dirigiéndose a la cocina. Harry se quedó con la palabra en la boca de que ya le había dado el desayuno, pero lo dejó ser. Molly si acaso le recibiría una piruleta.

–No te lo tomes muy apecho camarada, Seamus estuvo bastante tenso por el almacén. Ya tiene tiempo que no trabaja en algo que no sea su salud mental y la caridad; así que no verlos consiguió alterarlo toda la noche. Creo que necesito conseguirle ese bebe que tanto quiere para que no se ponga como banshee por los tuyos-

-Te estas tardando- fue lo único que consiguió decir antes de carraspear y aclarar su mente. Debió de pedirle su teléfono a Draco para que no se preocuparan, pero tenía tantas cosas en la cabeza y luego esa manera en la que se dieron las cosas... nada fue como lo planeó. Pero ¡Oh! bendito destino que le llevó a probar la piel de Draco…

-Lo lamento. Me olvidé avisarles que me fue bien. Pude recibir la paga de ese día y Draco cuidó a los niños y... - la sonrisa de Dean hizo que lamentará hablar de más.

-Así que, "Draco" se hizo cargo- se cruzó de brazos picado de la curiosidad.

-Algo así…- procuró hablar sin que le temblara la voz.

-Debió ser una buena encamada porque te vez de muy buen humor- Harry se congeló y parece que Dean notó su metida de pata. Ambos adultos regresaron a ver al niño que los miraba interrogantes.

-Antes de que preguntes, no significa nada, Teddy- se adelantó a sus señas -Deberías ir a darte un baño ¿no crees? - el niño arqueó la ceja, pero no sé negó.

-Lo siento... - dijo en voz baja mientras Teddy subía las escaleras sospechando que le ocultaban información -pero algo me dice que no son piquetes de mosquito lo que traes en el cuello-

"Mierda..." se dijo llevándose la mano al cuello. De tan pronto que quiso irse, se olvidó de ese pequeño detalle. La primera ronda Draco procuró ser más cuidadoso, pero esa última vez el mismo hizo cosas que muy pocas veces se había atrevido.

Si se sentía de buen humor. Emocionado, tan lleno de vida como hacía meses no pasaba. "Quien diría que una dosis de Draco en tu vida puede hacer la diferencia" meditó con media sonrisa.

-Pues me alegra por ti, Harry. Está bien que lo uses, no se te vaya a atrofiar-

-Muy gracioso– dijo sintiendo sus mejillas arder. Estaba siendo tan obvio que era como ser un chiquillo inexperto en todo el tema.

-Pero si la pasaste tan bien ¿Por qué viniste tan temprano? Debiste seguirte relajando abrazando a tu jefecito. Te lo mereces de vez en cuando-

-Huí como un cobarde... - se dijo mirando al suelo decaído -yo...- le costaba trabajo poner en palabras sus sentimientos. Esa mañana que despertó abrazado del tibio y perfecto cuerpo de Draco, su cabello rubio platinado acariciando su mejilla, esas tan largas pestañas soñadoras y las marcas de amor que derramó por toda su piel tornaron su mundo de cabeza como un golpe de realidad.

No estaba listo. No lo pensó con frialdad y ahí estaban las consecuencias. No se merecía sentirse así de tranquilo y pleno, mucho menos cuando estaban en una relación libre. "¿A caso se le puede llamar relación?" no lo sabía.

-¿Porque? ¿Tan mal estuvo? —

—¡¿Que?! ¡No! Todo lo contrario, fue maravilloso...- suspiró recordando con detalle nuevamente como una caricia de verano.

-¿Entonces?-

-Es complicado-

-¿Tim? – la sola mención de su nombre fue una tensión en la herida que aún no sanaba.

-No… bueno, en parte... - no quería admitirlo, pero aquello se sintió tan bien y natural que cuando intentó dejarse llevar, la imagen de él asaltó su mente como si aún le debieran algo. "Como si esa infructuosa relación hubiera significado algo..."

-EÏ3-

Ya en la tarde con el estomago hambriento, revisó el viejo recetario y sonrió a la receta que Teddy seleccionó de buena gana. Buñuelos de espinaca.

Hacía años que no los preparaba pero podía decir que era su especialidad cuando estaba en la escuela. Rápidos, nutritivos y llenos de sabor en cada bocado. Ni siquiera creía que Teddy recordara su sabor porque era muy pequeño, pero tal vez se equivocaba.

Mientras él picaba la cebolla, Teddy con mucho cuidado cortó el ajo en pequeños trozos entrecerrando sus ojitos para cerciorarse de estar haciéndolo bien. Su niño tan meticuloso.

Lo pusieron al fuego y Teddy cerciorándose de que estuviera todo en orden, arrojó las espinacas frescas.

-Con cuidado- le pidió para que no se recargara.

Una vez que estuvieron en su punto mas aromático, las pasaron a un bol con leche, huevos previamente batidos, queso parmesano y suficiente harina. Olía bastante bien que su propio estomago gruñó ansioso sacándole una risilla a Teddy. La masa se veía cremosa, justo como debía de verse. El pequeño lo regresaba a ver en busca de aprobación, la cual se cercioraba de reafirmar constantemente.

Le gustaba como incluso a tan corta edad, ansiaba ser independiente y hacer las cosas por sí mismo.

En suficiente aceite hirviendo se encargó de poner las porciones que Teddy sacaba. Algunas más grandes y gruesas que otras, pero no le decía nada porque se veía muy entusiasmado.

Después de minutos de estar en el fondo, comenzaban a flotar por tandas de tres. Hermosamente doradas, con seguridad crocantes y bien cocidas.

Teddy dio unos saltitos, esperando a que se enfriaran para poder probarlas.

Harry tomó una y la partió. Ese punto en el que el vaporcito se elevaba hacia el techo siempre era mágico.

-¿Qué te parecieron?- el niño sonrió.

"Perfectas" dijo con una mano echándose con la otra el ultimo bocado y se aproximó a su libreta donde garabateó algo con rapidez "¿crees que a Draco le gustaría?"

-Parece que te gustó mucho Draco- dijo sin poder evitar que se le formara una sonrisa en su rostro y el niño asintió –supongo que sí- "Aunque puedo apostar que de haber un error nos lo diría" se dijo pensando lo perfeccionista que podía ser ese rubio.

Le parecía increíble la cantidad de veces en el día que podía pensar en él que solo consiguió avergonzarse consigo mismo. Estaba por argumentar algo más, pero el sonido de la computadora interrumpió cualquier proceso que estuviese teniendo.

-Al parecer tus papis tienen bola de cristal y saben que ya regresaste. Anoche nos regañaron por no saber dónde estabas- dijo Dean dándole una palmada en el hombro echándose 2 buñuelos a la boca haciendo que le costara trabajo hablar –hasta ahorita no sabía que Hermione podía dar miedo-

-Gracias, Dean. Deben de temer que me haya cortado las venas con un ejote o algo- el moreno rio comenzando a alejarse para darle privacidad -Hola chicos- saludó en tono neutro evitando pensar en Tim o en Draco. No eran tópicos que le gustaría tocar con sus queridos amigos porque se pararían de pestañas de enterarse de sus pensamientos caóticos.

-¡Harry! ¡Merlín bendito! ¿Dónde estabas? -

-No tienes idea lo histérica que Herms se puso camarada ¡Casi me corta la circulación de la muñeca y arruinó una perfecta tarta de manzana! ¡tuve que tirarla! - Harry rio, podía imaginar a la perfección el escenario.

-¡No estaba histérica!- gritó de la forma más histérica posible. ¿Desde cuándo se había convertido en un crio que debía de darle cuentas a tantas personas? -¿Qué te pasó en el cuello?- Harry rodó los ojos y tuvo que recordarse mentalmente ponerse mínimo un curita.

-Nada. Hubo un problema en el trabajo de Dean y Seamus fue a ayudar. Como no tenía con quien dejar a los niños los llevé al trabajo y Draco los cuidó- desvió la conversación esperando que diera resultado –como ya era muy noche, no pude comunicarme con nadie y…-

-¡Oh por todos los cielos! ¿Dormiste con Malfoy?-

-¡Mione! ¿Cómo puedes decir eso tan fácilmente sin que se te atore en la garganta? No camarada, eso no se hace- dijo el pelirrojo con una mueca de desagrado –eso ni en broma, debe de ser en contra de la ley-

-Harry recuerda lo que hablamos, debes tener cuidado y…- comenzó a hablar con ese tono diplomático, tan carente de empatía que apretó el puente de su nariz quitándose los anteojos.

-¡Es malvado Harry! Recuerda en la escuela, un completo pelmazo petulante, arrogante, hijo de puta, como nos molestaba y…-

-Suficiente los dos- cortó sus alegatos de tajo comenzando a desear no haber huido de casa de Draco. Seguro a esa hora, después de despertar abrazado de su cuerpo tibio, estarían aun disfrutando de su compañía sin preocupación alguna. "Pero con que realidad me fui a encontrar..." meditó con acidez –que sea la primera y última vez que hablas de esa forma de él, ¿entendieron? Draco es una persona muy diferente al Draco que ustedes recuerdan. Es serio, apasionado con su trabajo, diligente, atento, considerado, no tienen idea del aprecio que le tienen las personas a su alrededor, como se preocupa y ayuda a los demás...-

-¡Oh no! Estás enamorado de él, Harry. ¡Eso es malo!-

-¡Claro que no!- chilló sobresaltado. Aquello que sintió en la noche volvió a sacudirlo y suspiró acongojado "bueno… no lo sé…" -¿Qué uno ya no puede reconocer las virtudes de otro ser humano sin que se malinterprete?-

-Claro que puede, pero es raro viniendo de ti que prestes tanta atención a alguien que es claramente tu tipo- Hermione suavizó su tono a uno maternal, casi sintiendo lastima por él.

-¿De qué hablas?-

-¡Muérdete la lengua, Mione! Eso no se dice ni de broma- a Ron le dieron escalofríos.

-¿Cómo es posible que ninguno de los dos se haya dado cuenta? Todos los hombres con los que has salido tienen dos cosas en común. Cabello y ojos claros. ¿Rick Wilkins? Rubio de ojos azules. ¿Stephen Allen? rubio y ojos grises, ¿Kyle Archer? Rubio de ojos grises-

-¡Cierto!- se quedó sorprendido el pelirrojo formando una "o" con su boca –Felix tenía el cabello platinado y ojos azules. Eso es perturbador, camarada y temo preguntar si solo es algo que te gusta en los hombres o es porque el jodido de Malfoy lo tenía así…-

-Incluso Tim tiene el cabello rubio cenizo y ojos azules… o bueno… como metamorfomago mantenía esa apariencia porque seguro también descifró el patrón-

-¿Cómo rayos se acuerdan de todos ellos?- comenzó a sentirse en otra dimensión. El ni siquiera se acordaba del apellido de Steve porque solo salieron 2 semanas.

-Vamos Harry ¿Quién crees que soy? Obviamente no iba a dejar que salieras con cualquier mequetrefe. Investigué a cada uno de ellos y parecían buenos muchachos, algunos bobos y otros sosos, pero no malas personas… claro que Tim fue un revés, pero fue porque no había nada en su expediente...-

-Eso si me asusta chicos- dijo sin poder creerlo –espero que, por el bien de nuestra amistad, eso no vuelva a pasar- le comenzó a dar una punzada en la sien. Como mataría por una poción analgésica.

-Solo te pido que tengas mucho cuidado Harry. Las personas no siempre son lo que parecen-

-Ya había descubierto eso por mi cuenta, Herms. Una puñalada en la espalda con veneno de acromantula fue más que suficiente para tomarlo como una realidad. Gracias- la acidez no se detenía –si las lecciones de moral terminaron, muchas gracias por llamar-

-¡No espera! No era por eso que hablamos- "¿aún hay más?" se preguntó agotado.

-Si camarada. Ya dieron el veredicto y encontraron culpable a Tim- en ese momento se le olvidó respirar ¿finalmente había pasado? ¿podía ser cierto? –no sirvieron las apelaciones de su padre y lo condenaron al beso del dementor para el siguiente mes-

-¡Oh!- fue lo único que consiguió decir –eso es…- no pudo terminar la frase. ¿era bueno? ¿era malo? No lo sabía. Hasta el último ápice de felicidad en su cuerpo lo abandonó -les habló después- dio por terminada la conversación.

Necesitaba pensar en soledad, pero parecía que la gente a su alrededor tenía otros planes para el porque su teléfono sonó con un mensaje de Elise.

"Harry, tienes que venir con nosotros. Los chicos y yo te esperamos!

Y no aceptamos un NO por respuesta :D"

Volvió a suspirar.

-¿Malas noticias?- preguntó Seamus con Molly sobre sus hombros.

-Algo así- dijo besando la coronilla de su niña, tomando del perchero su chamarra favorita -regreso en la noche-

Necesitaba un trago con urgencia.

-EÏ3-

Su cabeza permanecía como un caos interminable y estaba seguro que una buena copa silenciaria el ruido al menos por un rato. Tantos sentimientos encontrados, amorfos y extraños entre si, apilándose uno sobre otro en una torre poco firme, que ya estaba haciendo malabares con ellos de lo alta que era. Temía que al momento perdiera el equilibrio y en un estruendo arrasara con la poca estabilidad que consiguió en los últimos meses.

No quería estar nuevamente enamorado. Era peligroso, por no decir prematuro. "Godric, solo han pasado 8 meses de lo de Tim… debo de estar loco…" se dijo cabizbajo. Había arriesgado su corazón y perdió. La herida seguía abierta, aun sangrando sin permitirse cerrarse y la confianza de intentarlo por segunda vez no era algo que permitiría.

Si fuera más joven con seguridad se habría lanzado de cabeza a indagar sobre sus sentimientos nacientes por Draco, que tan profundos y prístinos eran, cuanto conseguían acelerar su corazón y hacerle suspirar...

De tener razón sus queridos amigos Draco, era su chico ideal. Tanto física como mentalmente.

No se sentía seguro y eso le molestaba, pero no podía hacer más ya que era padre de dos niños y arriesgarse, ya no estaba dentro de sus planes porque ellos eran su prioridad numero 1. Dejar entrar a cualquiera en sus vidas, es un error que no volvería a cometer. Incluso si ese alguien era Draco con todas esas fascinantes historias de las personas que ayudó.

Cómo acogió a Paul tras el divorcio de sus padres hasta que consiguió un departamento. El préstamo que le dio a Andrew, la cena de beneficencia de la hija de Sarah Rose...

Mientras más escuchaba, más le fascinaba.

"Y luego esta la condena de Tim..." se dijo ingiriendo de un trago la copa que el bartender le acababa de servir. Hizo un ademan para que le trajera otro, no era suficiente.

Miró a Franco llegar tan campechano y lo sacó de quicio. La aversión estalló en centellantes chispas cuando sus ojos se encontraron. Esa dulzura de Draco, su lasciva habilidad y esa cadencia arrebatadora que tenía en la cama también él la conocía. Le hervía la sangre de solo pensarlo.

-Así que el Salvador del mundo mágico nos honrará con su presencia. Supongo que los mortales le vamos bien de vez en cuando -

Elise puso casa de pocos amigos, dándole un codazo.

-Deja de joder Franco. Con lo que me costó convencer a Harry de venir para que lo ahuyentes- lo fulminó con la mirada.

-Me gusta estar con mis compañeros. Lástima que ciertas personas hacen que el ambiente se torne pesado- Harry bajó su mirada a su ruso blanco y jugueteó con su vaso, esa bebida no sería suficiente para soportar una noche con Franco, necesitaba algo más potente.

-Já- soltó desganado el italiano, ordenando un vaso de agua tónica.

Charló un rato con sus compañeros y pensó que todo iría tranquilo si Franco no lo toreaba. Pero su plan de ignorarlo se fue al caño cuando este se sentó a su lado.

-Supongo que pasaste la noche con Draco ¿o me equivoco? - dijo con una fuerte pronunciación como un aguijón.

-¿Y a ti en que te afectaría?-

-Solo curiosidad y para que no te hagas ilusiones. Draco solo juega contigo. Es un pasatiempo que le llena; devorar hombres. Pero sin importar que, siempre regresa a mí- eso tensó sus músculos hasta dejarlos como piedra.

Eso ya lo sabía bastante bien. No eran nada y era de mutuo acuerdo. Sin embargo si calaba hondo recordarlo, obligándole a apurar su bebida.

-El deseo de exponer tu ego y el dominio que tienes sobre Draco ¿es tu única carta?-

-Eso lo que es- se alzó de hombros -La realidad. Si quieres pregúntale a Elise- Harry bufó. Pensó que había algo mal en ese hermano perdido de Blaise Zabinni, sin embargo, aunque intuía que no era honesto, no pudo evitar cuestionárselo. ¿Draco mintió y si tenía sus quereres con ese hombre?

No estaba para esos juegos mentales.

-Deberías tenerte más amor propio y saber cuándo perdiste- fue lo único que consiguió decir.

-Yo no soy el que saldrá perdiendo. Sin embargo, para hacer las cosas interesantes ¿te gustaría apostar? -

No sabía que estaba pensando. 3 rusos blancos no eran buenos concejeros, que cuando menos lo notó, comenzó una batalla silenciosa de quién bebían más. Era absurdo y lo admitía, pero ese tipo le colmaba la paciencia.

Vaso tras vaso iba quedando vacío. Franco era resistente, pero estaba seguro que no perdería.

No se alejaría de Draco porque se lo exigiera un tipejo como él, sería hasta que ambos se cansaran de tontear el uno con el otro, empero de ser la única forma de dejarse claro, así sería.

Era el vaso número 12 de whisky y comenzaba a sentirse muy aturdido. Su mano tembló y con soltura de cuerpo miró como Franco cayó de frente contra la mesa completamente noqueado y río como un idiota. La desinhibición que tantos litros de alcohol producían en su cuerpo era sorprendente.

Sentía sueño, pero al mismo tiempo no. Tanta, tanta paz y tranquilidad que cuanto agradecida. Que buena medicina podía ser el alcohol.

-EÏ3-

Draco llegó agitado tras aparecerse en el callejón del bar que tanto le fascinaba a su equipo de trabajo. Un cuchitril de bajo perfil con uno de los ambientes más tristes que había visto y la peor tapicería de peluche sintético del estado. Torció el gesto antes de entrar.

Por el mensaje cortado que recibió podría tratarse de cualquier cosa. Maldecía a Elise por haber picado su curiosidad de esa manera.

-Hasta que llegas, cielo. ¡De lo que te perdiste!- dijo Elise quitada de la pena, acariciando los cabellos rubios de un inconsciente Paul. "Tal parece todos bebieron hasta las trancas" se dijo sorprendido.

-¿Qué le pasó a Harry?- cuestionó alterado cuando vio a Harry tumbado sobre la mesa.

-¡Wow! Vienes llegando y es lo primero que preguntas. ¿Más colado que eso? ¡imposible! -

-Ahora no Elise. ¿Qué pasó? -

-Lo de siempre. Franco molestando a Harry y retándolo con tonterías hasta beber como marineros. Franco cayó como piedra, pero Harry ha estado jugueteando con esa corcholata desde hace diez minutos y riendo como bobo-

Draco arqueó una ceja.

-Eso no es novedad… bobo ya eso- murmuró sin poder evitar la sonrisa en sus labios. Se veía jodidamente adorable y como se iluminó nada más verlo. Si tenía resentimiento por lo que sucedió esa mañana, ya se había desvanecido.

-¡Drrraco!- dijo un muy sonriente Harry abalanzándose contra su pecho - no sshabía que estabas aquí- la voz cantaría y risueña le enterneció -te debo una esplitacion- rio como si fuera muy divertido el arrastre de sus palabras - perdón. Explinación- hipó sin poder evitarlo.

-Estas como una cuba- jamás pensó verlo en ese estado. Era revelador -me lo voy a llevar, Elise. Gracias por avisarme- dijo tomando su brazo para ayudarlo a levantarse sin que se le doblaran las rodillas, sin embargo, si se veía que se le movía el piso y lo encontraba muy divertido.

-De nada tesoro, sabes que estoy para ayudarte- le guiñó el ojo -¿algo que quieres darle a Franco?-

-Una patada en el culo por imbécil, pero ya después llegaremos a eso... Te sugiero que pagues los tragos con su cartera-

-Ya lo hice y le dejé una generosa propina a la camarera- le guiñó el ojo divertida.

-Esa es mi chica, nos vemos pasado mañana-

-Puedes apostar- chasqueó la lengua y salieron de ese bar de mala muerte y su horrible música estridente.

El aire nocturno debía de volver a sus cabales a Harry, quien con ojos soñadores se prensó de su cintura y comenzó a moverse con mucha torpeza como si estuviera bailando sin música.

-Perdóname por huir de tu casha en la mañana... -

-Fue de cobardes dejar esa insolente carta-

-Lo sé... No sabes cuánto quería seguir abrazándote... Besarte... Pero tengo miedo Draco... Miedo de que me gushtes más de lo que necesito, lo que pienso y lo pruyente... Ehh prudente - sonrió con inocencia -me encantas... todo, todo de ti... Eres precioso...-

-No puedes volver a tu casa a si…- dijo Draco sintiendo sus mejillas arder. Ya sabía lo encantador que era a ojos de los demás, pero que Harry lo dijera, era más especial aunque lo dijera porque el alcohol le soltó la lengua -mañana con seguridad te arrepentirás de tus palabras -

-EÏ3-

Sentía mucho calor. Su garganta raspaba y estaba desorientado. Las gafas chuecas eran de poca ayuda para darse una idea donde se encontraba. Estaba poco iluminado, pero olía delicioso, huevos fritos y tocino.

-Mierda…- se llevó la mano a la cabeza que le daba vueltas. Mil centauros hacían la danza irlandesa y parecía no tener fin. Veía todo borroso y cuando notó que tenía unas sábanas impidiéndole mover los brazos se sorprendió y más comenzó a forcejear.

-Ah, finalmente despiertas- exclamó Draco moviendo su varita para liberarlo y le pasó lo que claramente era una poción.

"Gracias a Merlín" pensó apurando la bebida.

-Creí que tenías prohibido el uso de magia…- fue lo primero que le vino a la mente por decir. Los recuerdos de la noche anterior lo asaltaron y lo dejaron vulnerable. Había dicho un sin fin de cosas vergonzosas que salieron a raudales por su boca.

"¡Qué horror!" cuanto deseaba que se lo tragara la tierra.

-Sólo en el restaurante. Es un edificio viejo y la estructura eléctrica es anticuada. Este departamento en cambio, es muy novedoso - sonrió.

-¿Tuviste que ponerme una camisa de fuerzas para evitar que te atacara? -

-Algo así. No sabía lo cariñoso y apasionado que podías ser estando borracho- rio de lo lindo - pero descuida, no me gusta aprovecharme de la gente inconsciente-

-¡Ay no! debí parecer muy atractivo- dijo con ironía odiándose por no ponerle un alto a sus niñerías con Franco.

-Mas o menos. Me pareció… interesante- en ocasiones como esa, solo se podía reír de uno mismo.

-Y sobre las cosas que te dije...-

-Aceptó tus disculpas. Te iba a reprender por dejarme una lastimera carta después de lo que pasó... Nadie me había hecho algo así. Privarme del derecho de sacar a patadas a alguien de mi casa, sin embargo, el desayuno estuvo decente y que sientas algo por mí es la cereza del pastel-

-No es como si... -

-Si algo tienen los borrachos y los niños es que siempre dicen la verdad. Además, no te culpo, soy irresistible -

-Epa con ese ego, que de un momento a otro vas a salir disparado al cielo como un globo de helio-

-Como sea. Está bien. Estamos bien. Tú también me gustas. Maldición que no podría haber hecho lo que hicimos si no fuera así. Así que ¿Cuál es el problema? –

Harry miró su pálida mano acariciando la suya y lo que debía ser un alivio, no lo era.

Gustar de alguien estaba bien, pero ya no estaba seguro que sus sentimientos se detuvieran solo en esa frase. Estaba en dificultades si se permitía admitirlo.

-El problema es que fui lastimado. Bastante de hecho. No sólo físicamente, eso fue lo de menos. Pero... yo confíe demás en una persona que solo me utilizó... que me gustes, es un problema...- Draco apretó su mano y continuó hablando.

-Por ser una figura pública. El "héroe" del mundo mágico y todo eso, yo no quería ir en serio con las personas. No tienes idea de cuantas personas se me acercaron después de eso. Si ya como "el niño que vivió" era suficiente para llamar la atención, después de esto, era un premio gordo y el interés pululando en los ojos de las personas era nauseabundo… con Tim bajé la guardia y lo dejé entrar. Pensé que era diferente, parecía diferente y que cuando veía sus ojos, él también pensaba que también yo lo era. ¿Qué tonto no crees? Debió de ser actor porque las mentiras le salían de forma natural por un año- trató de reír, pero aquella risa osca murió tan pronto como comenzó.

Era la primera vez que habla de ello, fuera de su cabeza. Seguía doliendo, pero externarlo con palabras fue un poco más liberador de lo que pensó.

-No creo que sea tonto. Ingenuo tal vez- Harry arqueó su ceja -Entiendo porque te utilizó. Para generar caos necesitas un peón importante para que te sirva de escudo, sin embargo eso que hizo, es una de las tretas más bajas que emplea la escoria. Pero... fingir las 24 horas por tanto tiempo no es fácil y el problema es que la mayoría cae en su propia trampa por imbéciles... así que puedo asegurarte que no todo fue fingido, si te sirve de consuelo-

Harry bajó la mirada.

-No me sirve de consuelo... de haber sentido amor, solo lo hace peor... hubo muertos… si tan solo me hubiera dado cuenta a tiempo…-

-Metiste la pata ¿y qué? Lo que pasó no fue tu culpa. Tendrías que ser un adivino para saber con qué propósito se te acerca una persona, sus fines malvados y todo eso…- le alzó el rostro y se vieron unos instantes. Sus ojos grises resplandecían como gemas lunares, honestos y tan llenos de compresión que entibiaba su corazón sollozante -todos en algún punto de nuestra vida deseamos que nos amen por lo que somos y no por cómo nos vemos… las decepciones y el dolor es parte de la vida, pero debes estar conforme contigo mismo porque tu diste lo mejor de ti y esperaste lo mejor-

-¿Alguna vez te ha pasado?-

-Si. No al grado de lo que te pasó con una escandalosa primera plana y varios muertos... pero si- le dio un rápido beso en sus labios –sin embargo esa es una historia para otro día. Debes desayunar porque tus niños de seguro esperan por ti-


Notas finales: y eso es todo amigos! Nos leemos pronto! (ya mejor ni digo fecha, porque según yo ya tengo el borrador del siguiente capi, pero pues estoy escribiendo una pequeña historia que poco tiene que ver con HP y pues como una boba me inscribí en un concurso de Harco, así que también tengo que trabajar en ese one-shot lol)

Sea como sea, les mando un fuerte abrazo y un beso enorme! Los quiero! Cuídense mucho :D