PAREJA: Harry x Draco
DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3
ADVERTENCIAS: Es un What if,...? (qué tal si...?) Hay relación chico-chico, sexo explícito (Si no te gusta el delicioso, ¿qué haces aquí? x9), personajes algo OoC y probablemente palabras altisonantes. ¡Están advertidos!
Como nota extra, les advierto que en este Fic tomo casi todo lo establecido del libro 1-7 (sin el epilogo) como canon, solo que habrá una ligera variación. Draco tuvo otro destino a partir del libro 6 cuando tenía 16 años. :D (Después explicaré que fue lo que le pasó :P)
Si me equivoco en continuidad, horrores de ortografía o las cosas canónicas, ¡me disculpo de antemano! (porque no podré hacer nada xD)
Notas de la Autora: Hola bebes! como han estado?! que pena! ahora si me estoy tardando mucho, sorry! TOT
Con otras noticias, que creen? ya me vacunaron finalmente y vi la luz por un momento XD (A veces el camino que tomas para evadir algo es el que te conduce directamente! yo no quería aztrazeneca x.x) pero ya estoy bien! y con muchos ánimos! ya ni me acordaba que no había subido capi recientemente, pero tiene sentido porque lo dejé a medias desde que publiqué el anterior XD
Esta un poco largo, con muchas cosas pasando, pero espero compensar un poco la ausencia jeje nwnU
Mil gracias por sus hermosos comentarios: Saariitaa (aww muchas gracias por tus palabras :3 espero que te siga gustando!), susigabi (jeje no lo voy a dejar por nada! pero si voy a tardar mas de lo que es prudente en actualizar, sorry), nekitatwilight (en serio esta en una recomendación?! wow! que emoción! no lo sabía *W* mil gracias y me pone feliz que te gustara y descuida, no la abandonaré), Eviana (aww me alegra que te vaya gustando como va su relación, aun faltan un par de cosillas, pero van a ir avanzando *O*), AnaM1707 (jeje si estoy bien pequeña muchas gracias :*), AuBlack (jeje créeme que eso va a pasar pero mas adelante, que se lo merece por pesado ese Franco XD), blackladymoon (ay dulzura lamento la tardanza, pero te aseguro que no dejaré la historia en hiatus indefinido, pero pues casi no he podido utilizar la compu, así que escribir ya no es tan seguido como me gustaría uwu pero aquí estoy! :D agradezco mucho tus palabras y análisis *W* que genial que haya habido tantas cosas que te gustaron! que bueno que ya estas bien! yo también gracias a una pastilla mágica jeje XP cuídate tu también bb!), Smn (y yo también los extrañaba pero cuando me da el bajón no estoy para nada ni nadie, sorry por demorar TOT), Ribeiro. pipe26 (bebe que bueno que te gustara el Harry borracho XD y pues los papás de Harry pueden ser muy repelentes, te comprendo -w- Love u2), Sharohi (muchas gracias por comentar! y me disculpo por tardar tanto uwu Te agradezco muchísimo tus palabras *O*) y AnataYume (lo mejor que he leído en la semana! :3 Un poco de Draco en la vida de Harry es la receta para su felicidad nwn)!
A leer se ha dicho!
Clam Chouder
Esa solitaria navidad sentado frente al hogar, evocó un par de recuerdos del pasado que aun tenía tan presentes como si apenas hubieran pasado. Estaba siendo sentimental pero no podía evitarlo, era culpa de la época. Unos pequeños whiskys de fuego conseguían ablandar su espíritu y simplemente se dejó llevar en esas burbujas de pensamientos que revivían frente a sus ojos.
El día que papi le entregó su toque blanche junto con las llaves del restaurante fue uno de los días más importantes de su vida. Todos sus esfuerzos, su empeño y entusiasmo habían dado frutos y ese era el honor más grande que alguien podría darle. No solo se probó a si mismo algo que jamás consideró hacer con su vida, sino que había sido el mejor pese a su tumultuoso inicio.
El día en que Elise se consolidó como su mejor amiga en ese lado de Gran Bretaña y le dijo que sería con gusto su mano izquierda por 10 años.
El día que finalmente quitó de la cocina la pecera con langostas frescas; su pesadilla personal y las reemplazó por congeladas. Una mejor idea no pudo tener ya que jamás quiso quitarle la vida a otro ser vivo y no iba a comenzar por un obsoleto protocolo que se negaba a seguir con uñas y dientes.
Y finalmente el día que Ru llegó a su vida. Ese día no evocaba la felicidad que los primeros, pero era algo parecido a la agridulce alegría.
Angelo trazó un camino con una gran habilidad y destreza hacia su intimidad, su encanto desbordante y su cadencia italiana burló sus defensas y con rapidez se deshizo de los muros que lo separaban de los demás. Había sido tan sutil y cautivante que lo notó hasta que fue demasiado tarde.
Nunca pensó poder amar de esa manera después de experimentar por años un absurdo amor unilateral; pero lo hizo. Le entregó todo a ese bendito hombre, su cuerpo y corazón pensando que había un "felices por siempre" escrito para los dos.
"¿Quién diría que yo, Draco Lucius Malfoy, podría haber sido tan incrédulo?" se dijo con acidez porque lo que para él era un para siempre, para Ángelo solo fue una llamarada de un momento que se apagó cuando el verano terminó.
"- Mío caro. Claro que no me puedo quedar. Solo vine una temporada a ayudar a mi tío y tengo que volver a mi precioso Milan. No llores por mí, amore que de esta manera podrás recordarme" ese guiñó de su ojo y las palabras permanecieron en su cabeza con resentimiento durante muchos años y aún seguía recordándolas con claridad. Como si aquello realmente fue un pasatiempo para los dos y todo quedaba en buenos términos con un animal de sangre fría de menos de 3 pulgadas.
Había pensado ponerle "rechazado" a esa condenada tortuga de orejas rojas que ni pinta tenía de ser un regalo de despedida. Era tan pequeño como un galeón y no tenía idea de qué hacer con él, mucho menos cuando Ángelo se piró de su vida para ya no volver.
-Y para colmo ni siquiera era su verdadero nombre…- se dijo riendo por la ironía que era que su verdadero nombre; no era Ángelo del elegante Milán como siempre se presentaba, si no Ruperto de Manarola, un pintoresco pueblito pesquero en un acantilado –como si Ángelo fuera mejor nombre que Ruperto…- se dijo con amargura mirando a Ru como sacaba su cabeza y le regresaba la mirada -Lleno de mentiras…-
Miró el obsequio que Franco le mandó de chillantes colores navideños y sin siquiera abrirlo lo arrojó al fuego. Con un profundo suspiro de indiferencia lo contempló un rato mientras se convertía en cenizas.
Elise le regaló un pijama amarillo con un enorme unicornio que decía "Demasiase fabuloso para este mundo" con letras brillantes y supuso que era una especie de autoregalo porque tarde o temprano también se la robaría. Rio ante la idea.
-Esta chica nunca cambia- rodó los ojos y se dispuso a abrir el pequeño regalo de su madre. Un narciso con un hechizo imperecedero. Era hermoso, tal y como los que sembraba en el invernadero de Mafoy Manor. Volvió a suspirar sintiéndose algo triste.
Los regalos de Pansy y Blaise eran numerosos y era lo que esperaba. Ropa chic de parte de Pansy y 12 botellas de vino costoso de parte de Blaise. Ambos siempre sabían exactamente lo que quería.
El ultimo regalo que quedaba por abrir era una pequeña caja de regalo azul pálido con una nota corta de letras temblorosas como si a medio camino se hubiera arrepentido de escribir el remitente. "Espero que te guste. Lo hicimos los niños y yo. Feliz navidad, Draco"
Su corazón dio un brinco y se apresuró a ver el contenido.
Era un frasco de vidrio con una hermosa tapa con una mariposa tallada. Por la forma de las capas de banana, crema, caramelo y el chocolate rallado encima, supuso que era una tarta Banoffee.
-Al parecer no soy el único que escucha…- se dijo sin poder dejar de sonreír. De todos los postres en el mundo, ese era su favorito y no pensó que lo recordara ya que lo mencionó como algo trivial en una de sus tantas conversaciones nocturnas. Una tarta sencilla y casera que le recordaba su feliz vida en Malfoy Manor; su "joie de vivre"
Se sentía tonto darle tanta importancia a Harry. Dulce, terco, encantador e insanamente atractivo Harry. La forma en la que lo miraba y como lo besaba incluso intoxicado, esos detalles que podrían entibiar el corazón del más duro.
Después de tantos años volvía a ganar terreno en su pensamiento y eso le aterraba. No podía ser. Él estaba bien solo y aquello que compartían estaba bien tal y como estaba, no deseaba ilusionarse. Amigos con derechos y nada más.
Miró a Ru comer su merienda y suspiró temiendo que con tanto suspirar, el alma se le iría. Todo lo que le rodeaba era justo lo que necesitaba.
-Feliz navidad, Ru-
-EÏ3-
Para Harry, fue una navidad muy calmada y sin mucho estruendo en casa de Dean y Seamus.
Cenaron estofado por 3 días seguidos hasta asquearse y dudaba volver a comerlo hasta el año siguiente. Teddy jugó por todo el departamento poniendo el mini laboratorio de 101 pociones divertidas que pidió para navidad y para su regocijo, Molly dio sus primeros pasos como toda una niña grande. Su bebe estaba creciendo tan fuerte y feliz que cuanto deseaba que Percy y Audrey estuvieran ahí para verla.
Había estado de muy buen humor esos días y mucho más ligero de su conciencia. Draco escuchó sus más profundos pensamientos y con ello consiguió que el ruido en su cabeza cesara. Fue atento y muy comprensivo sin juzgarlo. Cuanto apreciaba ese gesto que decidió agradecerle de la única forma que parecía emocionar a Draco; una proeza culinaria.
Hacer banoffe no era complicado, pero había mucho en juego cuando se trataba de evocar recuerdos alegres como los pocos que le describió de su niñez. Era lo mínimo que podía hacer por él y se sorprendió mucho cuando Draco le agradeció con muchos besos deliciosos el obsequio navideño. La cereza del pastel que logró mantenerlo en una nube azucarada por largo rato.
Año nuevo por el contrario fue muy ajetreado por las reservaciones pululando en el restaurante que se dio el lujo de cerrar hasta las 3 de la mañana. Pudo haber estado de mejor humor en esa festividad, sin embargo, no conseguía atenuar su desazón desde que los Weasley se llevaron por 2 semanas a su pequeña Molly y sentía como si le faltara algo en su interior.
-¿Me estas escuchando?- Harry parpadeó y Draco lo miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-Lo siento, estoy un poco distraído, eso es todo- miró la docena de cuencos de pan recién horneado que había abierto y quitado el migajón. Limpió su estación con rapidez y se le revolvió el estómago cuando vio la cacerola humeante de Chowder de almejas.
Draco lo guió para hacerlo. Tenía confianza en sus habilidades y le complació el resultado. No olía mal, de hecho, era un aroma marino agradable y terroso, pero nunca fue fanático de ese guiso especial; tan espeso y pesado con un fuerte sabor a almejas y tocino. Era alta cocina muy popular, pero simplemente no era para él.
"Los amigos de Draco sí que encargan cosas complicadas" se dijo al ver como el rubio acomodaba los pequeños cuencos en fila y los llenaba con elegancia sin derramar ni una gota. Debía darle el crédito que era una presentación linda con el perejil y la tapa de pan cerrando ese recipiente comestible.
-¿Es por Audra?- preguntó arrojando la cacerola vacía al fregadero -Aunque es muy fina, sigue siendo una Weasley y tiene que pasar tiempo con su familia de comadrejas haciendo cosas de… no se ¿pobretones?- se alzó de hombros y lavó sus manos sin importancia.
-Draco…- no quería iniciar una pelea, pero era difícil no hacerlo cuando hablaba de su querida familia.
-Es la verdad. Sabrá Merlín que hacen en manada- se quedó meditabundo como si no pudiera creer que realmente fueran personas comunes y corrientes. Harry negó con la cabeza -Pero da igual. Sabes que está bien, que están cuidando de ella. Si algo parece que hacen bien es cuidarse entre ellos. Además, no pueden quitártela por mucho que lo desearan, eres su padrino después de todo con la bendición de la tutela por parte de su padre. Así que sin falta estará de regreso el sábado ¿o me equivoco? - Harry asintió, tenía razón. Era obvio que tenía razón –Bien. Como soy magnánimo repetiré lo que te dije, pero que sea la última vez, que no soy una maldita grabadora- lo amenazó.
-Lo siento-
La mirada que le dio, supo que no estaba molesto. Desde ese día que se abrió con él las cosas marchaban muy bien entre los dos, como si la distancia se hubiera acortado y estaban en un mismo nivel de intimidad. Le agradaba esa sensación.
-Perfecto. Como integrante de esta cocina, también tú debes ir pensando en dos recetas de tu propia creación para el menú de primavera- verano. No quiere decir que serás seleccionado, pero es necesario que tengamos un buen repertorio de donde escoger antes de las vacaciones-
Harry asintió. No estaba confiado ya que era difícil crear algo que no existiera anteriormente en el menú, pero por Draco se esforzaría.
-Bien, lo haré. Aunque se dé entrada que no haré algo tan extraordinario como lo harías tu o Franco- dijo haciendo una mueca de solo pensar en ese tipo.
-Obviamente- el moreno rodó los ojos y se estremeció cuando Draco levantó con su índice su mentón –pero estoy seguro que vas a sorprenderme y es lo importante-
--EÏ3-
El día que Molly finalmente regresó a casa Harry pidió permiso para salir antes. Sin ella y su alegría contagiosa o sus sonoros balbuceos, el departamento se sentía vacío. Cuantas ansias tenía de volver a tener a su pequeña en sus brazos y llenarla de besos y mimos.
Estaba seguro que podía dar un salto de júbilo de 3 metros cuando la divisó en el regazo de Seamus. Se veía adormilada, jugueteando con sus largos rizos rojos. Una sensación de alivio lo invadió saber que respiraban el mismo aire y su sonrisa se congeló al ver como aquel conjunto de departamentos donde estuvo viviendo con sus viejos amigos por cerca de 9 meses, había sido convertido en negros escombros.
-¿Qué pasó Dean? ¿Están todos bien, Seamus?- Molly estaba perfectamente estirando sus bracitos hacia él y la abrazó como si su vida dependiera de ello. Se acuclilló y examinó con la mano libre a Teddy. Su pequeño también estaba integro, un poco asustado haciéndole señas nerviosas que apenas atinaba a entender.
-Si Harry, estamos bien. Fuimos todos a recibir a Molly al aeropuerto y cuando regresamos, así estaba la cosa- dijo Dean metiendo las manos en sus bolsillos –según la policía, un muggle dejó la cafetera eléctrica encendida todo el día y eso ocasionó el incendio. Por Merlín que agradezco que no hubiera heridos-
-Podríamos hacer algo…- las manos de Seamus temblaban.
-No Seamus. Las leyes de restricción mágica en terreno muggle están en nuestra contra, no podemos intervenir- "aunque un hechizo podría venirle útil al dueño..." se dijo pensando lo inútil que resultaban 3 magos pese a tener todo para hacer algo.
-Menos mal que tenías ese baúl para objetos valiosos- Harry asintió.
-Costumbres de auror- se alzó de hombros. Un pequeño hechizo que previene las pérdidas materiales y que era útil en las misiones en cubierto. Así que estaba un poco aliviado ya que sus cosas de valor como la foto de los padres de Teddy, los de Molly y los suyos se encontraban a salvo; sin embargo no sabía ahora que pasaría.
Como si leyera su pensamiento, Seamus le puso la mano en el hombro.
-Mi padre dice que podrá darnos cobijo un par de días… aunque con mi hermana embarazada, su esposo y sus 2 hijos, la abuela… va a ser casa llena- Dean apretó los ojos, no quería ni imaginárselo.
Comprendía a Dean. Había visto la casa de la familia de Seamus y dudaba que hubiera suficiente espacio para tanta gente. Su papá al ser muggle no permitiría que se agrandara la casa de forma mágica como La Madriguera y ni hablar sobre la restricción de magia.
-Yo no podría abusar más de ustedes-
-Vamos Harry, no digas tonterías, podríamos…- lo interrumpió.
-No, es en serio. Iremos a un motel y me las arreglaré- seguía ahorrando para una casa, pero si esas eran las situaciones, no le quedaba de otra. Adaptarse era vital.
-¡No vas a llevar a mis niños a un motel cualquiera! -
-Seamus… no son tus niños, son de Harry- los ímpetus del irlandés se apagaron al instante al darse cuenta de la realidad del asunto –si es su decisión no podemos obligarlo. Además, estaría incomodo con toda tu familia metida en un solo cuarto. Yo mismo preferiría que nosotros también nos fuéramos a un motel, pero al no contar con plata suficiente, el pobre no puede ponerse exigente- Seamus infló los cachetes sin hallar las palabras para refutar.
-Descuiden chicos, no vamos a ir a cualquier lugar… estaremos bien-
--EÏ3-
Dos días pasaron sin mucho ajetreo y cuanto agradecía que su descanso se atravesara porque necesitaba armar un plan sobre lo que era prudente hacer a continuación.
El sueño de comprar una casa, la estabilidad que deseaba darle a Teddy y a Molly se esfumaba, pero no tenía opción. Lo primero que debía hacer era encontrar un buen departamento que estuviera cerca de su trabajo y a un precio accesible.
Seamus quiso seguir cuidando a los niños como siempre, pero al parecer su hermana le había endosado el cuidado de sus sobrinos de manera indeterminada, así que esa facilidad la perdió. Ahora tenía que contratar a una niñera. No confiaba en cualquiera, así que revisar agencias era la segunda prioridad en su lista.
Con urgencia necesitaba uno de los deliciosos cafés irlandeses que Draco preparaba. Estaba seguro que una vez que tomara una taza y estuviera frente a su hermoso rostro, la tranquilidad llegaría y con ello probablemente la iluminación del siguiente paso por dar.
Le dio un beso de buenas noches a Teddy y apagó la televisión.
No estaba mal ese lugar. Mollie's motel & diner le dio una sensación agradable por el nombre y no se había equivocado. Estaba bien equipado, una cama cómoda, un espacio reducido pero agradable y un desayuno decente.
Podía permitirse un par de días más si así lo necesitaba.
Sus padres danzaban alegremente bajo la lluvia de hojas y se dio ánimos. Aquel era solo un traspié y ya no tardaría en irle mejor. Lo importante es que estuvieran los 3 juntos y así era.
Alguien tocó la puerta y se puso en guardia con su varita lista en el bolsillo. La luna ya brillaba en el cielo despejado y no esperaba a nadie.
-¡¿Por qué mierda no me dijiste que ahora vives en la calle?!- parpadeó dos veces y limpió sus gafas con la esquina de su playera. Debía de estar teniendo una alucinación por no dormir bien en 3 días.
-Hola, buenas noches- saludó Harry sin poder creer la visión que tenía ante sus ojos. Aunque era ya muy tarde para tolerar sus gritos, Draco se veía enternecedor con el cabello húmedo pegado en su frete y sus mejillas encendidas por la furia asesina que emanaba su cuerpo –y técnicamente no es en la calle. Hay una cama, una televisión de 50 pulgadas…-
-¡Shh! cierra el pico! ¡Le dijiste a Elise que estabas viviendo aquí y le pediste asilo! ¡A Elise! ¿Pero no fuiste capaz de pedírmelo a mí? ¡Elise vive en un huevo subterráneo, apenas y cabe ella y sus cachivaches! -
-Draco…-
-¡No! ¡Nada de Draco! preferiste vivir como indigente a pedirme un favor, ¡eres increíble! -
-No me iba a aparecer en tu puerta con 2 niños pequeños pidiéndote que nos dejes quedarnos en tu casa. No sería justo…-
-Creí que éramos amigos- estaba haciendo berrinche y pese a no ser el momento, su corazón se derritió. Era terriblemente adorable.
-Y lo somos… bueno... más que amigos…- desvió su mirada. Merlín, cuantas veces se habían visto desnudos, pero eso no le quitaba la excitación que le provocaba siquiera recordarlo -eres muy especial para mi Draco, me gustas mucho… pero no me siento cómodo abusando de la cortesía de las personas a las que quiero. Si se lo pedí a Elise fue porque solo sería por 1 día en lo que buscaba un departamento, máximo 2… odio ser una carga para los demás, además… ¿no crees que sería raro si te lo pidiera? -
-O sea, puras patrañas-
-¿Qué?-
-¡Lo que escuchaste, son puras excusas!-
-¡Eres imposible!- pudo escuchar como el vecino golpeaba la pared para que bajaran la voz, pero a Draco le importó 3 hectáreas de pepino porque habló más fuerte.
-Solo es cohabitar por un par de meses, no te estoy pidiendo que te cases conmigo ¿para qué crees que están los amigos?¿solo para pasarla bien o chuparse los penes? ¡Claro que no!- Harry sintió su cara arder por tremendas palabras a mitad de la noche. ¿en que clase de amigos estaba pensando Draco? -Están para apoyarse entre sí en momentos difíciles. Tengo un enorme departamento para mí solo, con 1 habitación que la tengo prácticamente desperdiciada y te dije que si necesitabas algo yo podría ayudarte, pero no; ¡prefieres estar en esta pocilga con 2 niños que no tienen ni idea de que rayos hacen aquí! ¿Qué estas esperando? ¿Qué te lo deletree? – estaba molesto y su tono también lo ponía furioso.
-¡Argh! ¿Draco, puedes dejarnos vivir en tu lujoso departamento por un par de meses en lo que encuentro un bendito lugar fijo? - preguntó poniéndose a la par de los gritos.
-¡Claro, para eso están los amigos, Harry! ¡Me alegro que me lo hayas preguntado! -
-¡Bien! ¡Me encanta lo sutil que eres! -
-¡Bien! ¡Suban al auto! -
--EÏ3-
Ninguno de los dos dijo nada en el trayecto a su casa. Era lo prudente si no querían despertar a los niños, pero Draco estaba ofendido y sentía muchas ganas de seguirle gritando a ese mentecato Gryffindor.
Había ayudado a cada uno de sus trabajadores en distintas formas, ¿Por qué con Harry seria diferente? "Pero tiene que ser un terco como una mula, se cree el súper héroe que no necesita pedir favores. San Potter puede hacerlo todo por sí solo" se dijo con sorna, apretando sus manos alrededor del volante.
Eran pocas sus cosas y le sorprendía que no contara ni siquiera con un portabebe para Audra.
Cargó a Teddy quien somnoliento se frotó contra su pecho como un gato buscando el calor y con su varita bajó la única maleta del auto.
Nada más cerrar la puerta, arrojó su chamarra al sofá y mandó las llaves al bowl de la entrada. Harry se veía nervioso y algo torpe, así que rompió el silencio por él.
-Bueno, ya conoces el lugar. Ahí está Ru durmiendo en su pecera. La cocina, la sala, el medio baño de visitas- señaló la primera puerta del pasillo -esta es la habitación extra que tengo y será donde ustedes se quedaran- ese cuarto era el que menos utilizaba salvo en los días que quería desconectarse de todo, donde le gustaba leer un libro porque era tan silenciosa al no tener ninguna ventana.
Era cálida, armoniosa con ese tono lavanda degradado a crema y no dudaba que sería perfecta para el buen dormir de los niños.
-No sabía que tocaras el piano…- Draco suspiró reduciendo de tamaño el instrumento musical y lo colocó en una esquina. Con un encantamiento, transformó su sillón y no era un mal trabajo en lo absoluto, era una cama adecuada. Con un movimiento Harry puso una sábana verde pálido para colocar a Audra y la cubrió con una frazada de un conejo blanco.
-Y no lo hago. Me vendieron el departamento amueblado y ya venía el piano. Al parecer era de una vieja maestra de música que murió hace años. Lo que me convenció fue la cocina y que hay chimenea, incluso aunque oliera a octogenaria- se alzó de hombros – Me agradó desde la primera vez que lo vi. Me recuerda el que mi padre solía tener- recordó con cariño a su padre, esa magnifica forma que tenia de interpretar diversas melodías, esa pasión desbordante mientras tocaba las teclas como si sus dedos bailaran ligeros.
Esa mirada de ensoñación la tenía muy presente en su memoria. Así le gustaba mantenerlo en su memoria, con mucha paz y tranquilidad, no en lo que había terminado…
-Gracias- fue el turno de dejar a Teddy y pudo escuchar a Harry musitar un hechizo de protección para que no se cayeran. Puso una tenue luz de noche y entrecerró el cuarto para que la iluminación de pasillo no perturbara el sueño de los pequeños.
-Soy una persona magnánima- Harry finalmente sonrió.
-De todas maneras, gracias. Nunca me ha importado realmente donde me encuentro, pero a veces olvido que los niños necesitan algo más que una simple habitación de un motel… o una triste alacena- alborotó sus cabellos y Draco alzó su ceja sin comprender a que se refería con eso último -No era tu obligación... pero realmente te lo agradezco- Draco le dio un golpe en el hombro -¡Ay! ¿eso porque fue? -
-Por seguir diciendo tonterías. Con el agradecimiento me basta y sobra. Tú lo habrías echo por mi ¿o me equivoco? - Harry asintió.
-Por supuesto- respondió al instante besando la mejilla del rubio. Draco sintió sus mejillas arder y le devolvió el favor besando sus labios. Harry enrolló sus brazos alrededor de su cintura y ahora fue su turno de besarle con más fuerza -¿Por qué nunca podemos hablar sin gritarnos?-
Draco se carcajeó. Era una pregunta que siempre se hacía y de igual manera se respondía.
-Es la fuerza de la costumbre- le echó los brazos al cuello y pensó lo tonto que podían ser, comportándose cual críos - Eres terco y yo siempre tengo la razón. Nada que hacerle-
Se besaron con fiereza.
-Gracias…- dijo Harry recargando su frente contra la de Draco.
-Ya sabes… me la paso haciéndole favores a la gente. Deberían hacer un monumento a "San Draco"- Harry rio por la forma irónica con la que lo dijo.
-Hoy no pueda hacerte tu templo "Oh patrono de los desvalidos" porque tengo las manos algo ocupadas...- Draco se estremeció cuando lo cargó en sus brazos. Esos brazos viriles que le hacían sentir seguro y protegido –pero puedo agradecerte de otras maneras…- la forma en la que susurró esas ultimas palabras erizaron todos los vellos de su piel.
-No suena a mala idea…-
--EÏ3-
Era curioso. Se sentía tan pleno, feliz y descansado. Hacía días que no dormía más de 3 horas. Y toda la tranquilidad se la debía a la magia de dormir al lado de Draco Malfoy. Sonrió disfrutando esa sensación abriendo los brazos sobre la mullida cama cual estrella de mar y como un golpe contra su frente recordó súbitamente sus responsabilidades; abrió los ojos de golpe.
Buscó a tientas sus lentes y sus pantalones por toda la habitación.
El cuarto donde dejó a sus pequeños en la noche estaba abierto y sin un rastro de ellos. Al dirigirse a la sala-comedor, suspiró aliviado al ver como Molly jugueteaba con el señor cosquillas y Teddy lo saludó con la boca llena.
-Y luego el imbécil de Franco me dice ¿así está bien?- Elise soltó la carcajada echando su cabeza hacia atrás -¡maldita sea! pudo desplumar, limpiar y atar un pato a la primera y yo tarde como 2 semanas para hacerlo a la perfección ¡siempre se me caía al suelo!-
-Es un fenómeno de la naturaleza. Nada que hacer al respecto, cariño-
Draco estaba en el suelo mientras Elise trenzaba su cabello. Ambos se le quedaron viendo cuando notaron su presencia, ahogando una risotada.
-Hola Harry. Lindas mordidas… dudo que sean de Ru- se sobresaltó regresando a ver y se golpeó la frente al notar que traía el torso desnudo. Con su varita invocó una camisa y se sintió avergonzado.
-Hola Elise. Si… digamos que a media noche entró un… gato atrevido- "y muy sensual" se estremeció al recordar esa agitada noche y los dulces gemidos de Draco pidiéndole más –me mordió un par de veces…-
-Pero le devolviste el favor, así que puedes estarte tranquilo- comentó Draco disimuladamente recogiendo los platos de desayuno. La chica soltó una risotada nuevamente y Teddy miraba a los adultos sin entender.
"Harry ¿Hay un gato? Quisiera acariciarlo"
-Si Teddy, hay un lindo gatito blanco… pero solo aparece en la noche mientras duermes- dijo apenado deseando poder desviar el tema -¿y… ehh… es una fiesta de pijamas?- Teddy lo miró un tanto receloso, pero no agregó más. Como buen hermano, limpió el rostro embarrado de Molly.
-Aja. Draco y yo nos reunimos cada 15 días a pasarla bien en su casa. Cerveza, karaoke y un maratón de películas que termina hasta la madrugada. El código de etiqueta: pijamas-
-¿Es en serio? -
-Sip. Me parecía una tontería al principio, pero es sorprendente la cantidad de endorfinas que se liberan; además es divertido interpretar musicales. Es el único día que puedo relajarme y olvidarme un rato del restaurante- Harry asintió. Era una nueva faceta que descubría y le intrigaba -La vez anterior interpretamos Chicago. Yo pude ser Velma Kelly y Billy Flynn, fue un gran día para mí- dijo Draco alzando su nariz con petulancia.
-Ya deja de estar presumiendo. Tuviste suerte, la próxima vez yo seré Velma-
-Como si fuera a permitirlo, pero sigue soñando querida- dijo con una cínica sonrisa -como sea, ahora toca Wicked-
-¡Y yo seré Glinda!- Elise gritó poniéndose en pie al instante que conjuraba un pomposo vestido blanco.
-Nadie te lo pelea. No me agrada Glinda. Muy creída, presumida, diciéndole a los demás que hacer…-
-Me pregunto a quien se parece-
-¡Bobo!- resopló con la nariz ofendido.
-¿Quieres unirte Harry?- los dos lo miraron expectantes y el moreno solo se encogió por tremenda presión. Nunca fue fan de los musicales, siempre le daban sueño y la única vez que vio en vivo el musical Wicked, no fue la excepción. Decir que fue una catástrofe es poco; Tim estuvo tan molesto que no volvió a invitarlo.
-No creo poder chicos… no se me las canciones… además no tengo buena voz- quiso excusarse tomando a Molly en brazos dispuesto a darle un buen baño.
-Harry, Harry, Harry. No se trata de tener buena voz o no. Es la emoción de cantar y dejar correr tus problemas- dijo Elise con ensoñación -¡Serás un excelente Fiyero!- dijo poniéndole unas hojas en sus manos.
No tenía idea quien era ese, pero sudó frio.
-¿No hay manera de evitar esto, verdad?-
-No. Elise no acepta un no por respuesta- suspiró derrotado.
Con disimulo repasó lo que le tocaba y dudaba poder lidiar con ello. Prefería volver a esa época sencilla donde se enfrentó a un troll en su primer año.
Por encima del papel echó un vistazo a los chicos y tenía que admitir que en verdad se esforzaban en esa puesta teatral y tal y como dijo Elise se dejaban envolver con esa esencia de Broadway y la pasión del teatro.
"Dancing through life" fue sencillo dentro de lo que cabe y agradecía a Merlín que su voz no se cortó o se le atravesó alguna flema. Apenas podía quitarle los ojos a Draco, su chispa era contagiosa ya que nunca lo había visto así de entusiasmado, incluso con la pintura verde en su rostro interpretando a Elphaba.
Se estremeció al ver la canción que seguía y lo sugestiva que era. Era una canción de amor apasionado y tan ardiente que no podía creer no haberla escuchado antes. Su corazón se aceleró al ver que tendría que interpretarla con Draco.
El rubio tiró de el y quedaron de rodillas en el suelo cuando comenzó a tocar aquella intensa partitura de piano.
-Kiss me too fiercely. Hold me too tight. I need help believing You're with me tonight- sus manos se entrelazaron tiernamente -My wildest dreamings could not foresee. Lying beside you with you wanting me…- Harry se estremeció al ver como lo miraba, estaba sintiendo cada una de sus palabras y su garganta se secaba - And just for this moment. As long as you're mine I've lost all resistance and crossed some border line. And if it turns out it's over too fast I'll make every last moment last as long as you're mine-
Carraspeó un poco antes de comenzar a cantar su parte con timidez.
-Maybe I'm brainless. Maybe I'm wise. But you've got me seeing through different eyes. Somehow I've fallen under your spell. And somehow I'm feeling it's up that I fell-
Draco sonrió y era hora del dueto.
-Every moment as long as you're mine I'll wake up my body and make up for lost time..- se abrazaron -Say there's no future for us as a pair. And though I may know I don't care. Just for this moment as long as you're mine. Come be how you want to and see how bright we shine. Borrow the moonlight until it is through and know I'll be here holding you… As long as you're mine…-
-¿Qué pasa?- pregunta tal y como decía su última línea, pero Draco lo miraba con sus hermosos ojos como si no pudiera apartar la mirada.
-Es solo que… es la primera vez que me siento…- las palabras murieron en su boca como si no pudiera articularlas o se le hubiera olvidado lo que seguía.
"¿Estamos teniendo un momento?" se preguntó avergonzado.
-Ehh… como que siento que estoy interrumpiendo un momento de mucha tensión sexual… ¿necesitan, no se... una habitación a solas? creo que lo mejor será irme- dijo la chica entre risillas tomando su chaqueta arrugada del sofá.
-No seas tonta Elise- exclamó Draco poniéndose de pie con mucha dignidad -se llama "plasticidad actoral" y si sentiste algo es el poder de mi encanto natural- ambos estaban acalorados –además tenemos público- súbitamente se sentían muy nerviosos al ver lo atentos que estaban los pequeños –no cantas tan mal como decías. Pensé que sería peor y que los gatos comenzarían a maullar lastimeros- murmuró solo para el.
-Vaya cumplido, te lo agradezco-
-Si tu lo dices- dijo Elise sin creérsela mucho -entonces ¿continuamos?-
--EÏ3-
Tras un último dueto muy emotivo de Draco y Elise donde Harry se arrepintió un poco de no haber puesto atención la primera vez al musical; tuvo que admitir que era una buena historia con una protagonista inusual y extremadamente maravillosa y compleja.
Bebieron y charlaron toda la tarde y Harry pudo jurar que Elise estuvo hablando por horas sin parar sobre la mujer independiente que es y lo mucho que le hostiga Paul al querer vivir con ella, estuvo muy agitada hasta quedarse profundamente dormida abrazándose a su botella de cerveza.
Él mismo dormitó un poco tras acostar a sus niños y se despertó por un suave sonido que no pasó desapercibido a su oído. La cortina se mecía débilmente y el claro brillo de la luna se colaba por toda la sala.
Draco estaba en el balcón dándole una calada a su cigarro contemplado el cielo en silencio.
-No deberías fumar- le dijo en voz baja colocándole su fino suéter sobre los hombros fríos.
-Tus polluelos están bien, Harry. El humo no les llega al cuarto- dijo exhalando el humo por la nariz con la maestría de un profesional.
-Lo decía por tu salud-
-Ya- dijo con media sonrisa apagando su cigarrillo en su cenicero -malas costumbres que se adoptan de las parejas. Siempre son las más fáciles de aprender- se recargó en el barandal.
-Ya lo creo- dijo pensando cómo después de Tim, su mañana no estaba completa sin un café con vainilla -Elise sí que tiene mucho ánimo. Habló sin respirar por casi 3 horas-
-Esa mujer habla hasta por los codos y estando ebria no es la excepción. ¿Qué te puedo decir? es como Carmen-
-¿Carmen?- arqueó una ceja sin entender la referencia.
-Sí, la habanera de la obra de teatro. Por más que amó a un hombre, nació libre y morirá del mismo modo-
-Vaya que eres un fanático de las obras de teatro y musicales. No lo esperaba-
-Soy una persona compleja y fascinante- dijo con mucho orgullo -¿a que te enamoraste de mi?- Harry asintió. No le cabía duda que así era.
-Ya lo creo-
-La verdad es que es de las cosas que más me encantan. El teatro y las películas. En el mundo mágico puedes buscar y rebuscar pero no hay nada que se le compare. Tenemos música, tenemos partidos y exhibiciones pero los muggles sin tener el don, es su forma de hacer magia... de no ser por Elise, nunca lo hubiera descubierto-
-Es una buena amiga-
-La mejor que tengo de este lado de Gran Bretaña- dijo sonriendo.
-¿Y es cierto que se va a ir?-
-Si. dijo que en cuanto ahorrara lo suficiente, me dejaría por mi cuenta y abriría su puesto callejero de comida coreana. Dudo que a la gente de Sussex le interese ya que no he visto mas de 1 restaurante de comida coreana, pero ella no cambiará de opinión. Es un plan ambicioso, pero es lo que siempre ha deseado desde que la conocí. Estoy seguro que incluso si fracasa, lo hará con una sonrisa porque lo hizo por si misma- la expresión de Draco era muy enternecedora y se recargó en su hombro antes de seguir hablando.
-Cuando nos enfrentamos los 3 en ese duelo por el restaurante, ella habló con papi, pero no sabe que yo la escuché. "Escoge a Draco" dijo "después de ti, él es quien más ama el restaurante. Es inteligente y terco como ninguno y ha crecido tanto que él es quien lo merece" la verdad no era necesario que se lo dijera, ya que papi sabía la verdad de las cosas. Franco tiene un maldito don para la cocina sin el más mínimo esfuerzo pero no tiene la pasión para dirigir a otros ni la disposición. Elise tiene el conocimiento, pero siempre está dispersa y prefiere dejarle las cosas a los demás... así que yo era la opción más lógica-
-Por lo que he visto en la cocina, no solo fue la razón más lógica, si no la correcta, Draco. Eres un buen jefe. Y no lo digo porque seas el mío- río nervioso disfrutando ese ligero rubor rosa en sus mejillas –eres amable, atento, quieres genuinamente a tus trabajadores y buscas siempre el bien común… probablemente el mejor jefe que he conocido-
Se besaron apenas rosando sus labios.
-Ehh... siempre me pregunté ¿Por qué se llama el restaurante "Luna Fría"?- Draco soltó una risilla.
-Es un nombre cursi, o bueno, eso pensé la primera vez que lo escuché, sin embargo, tiene un significado más profundo. La luna fría es la última luna llena del año y curiosamente, la más brillante. Marca la llegada del invierno en el hemisferio norte, presagia cambios y buena suerte. Probablemente era lo que esperaba transmitir papi cuando le puso el nombre, algo de esperanza en aquel tiempo donde la seguridad del mundo estaba en juego…-
-No lo había pensado de esa manera… me gusta- dijo contemplando aquella vista, tomando la mano de Draco.
-A mí también- le devolvió el apretón.
Notas Finales: Es todo por el momento pequeños! espero tener el siguiente capi antes de navidad :3 (O antes! yo espero realmente que antes! o prefieren u en navidad? +w+) Les mando un beso enorme y cuídense mucho! tomen mucha agüita :3
PD. Aquí les dejo la traducción de esa hermosa canción del musical de Wicked que se llama "mientras seas mío":
"Bésame con fiereza, abrázame demasiado fuerte. Necesito ayuda para creer que estas conmigo esta noche. Ni en mis sueños más salvajes pude predecir estar acostada a tu lado contigo deseándome. Y solo por este momento mientras seas mío he perdido toda resistencia y crucé alguna línea fronteriza. Y si resulta que se acabará demasiado pronto haré que cada último momento dure mientras seas mío.
Tal vez no tengo cerebro, tal vez soy sabio pero me hiciste ver desde otra perspectiva. De alguna manera me he caído bajo tu hechizo y de alguna manera me siento que hacia arriba caí.
Cada momento mientras seas mío despertaré mi cuerpo y compensaré el tiempo perdido. Di que no hay futuro para nosotros como pareja... Y aunque lo se no me importa solo por este momento mientras seas mío. Ven y sé como quieras y mira lo alto que brillamos. Pide prestada la luz de la luna hasta que termine y sé que estaré aquí sosteniéndote mientras seas mío"
PD2. no me había fijado el numero de RW jeje XD nada mas por eso el siguiente capitulo tendrá algo cachondo y le hará referencia jojojo~
Nos vemos prontito!
