Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a JK. Rowling.


Capítulo 8

Después de la fiesta en el Ministerio, Charlotte se estaba comportando de una manera extraña. El domingo, fue su comida familiar en casa de los Weasley, como siempre estuvieron presente todos los Weasley que se encontraban en Inglaterra, Harry, Luna y su prometido. Todo fue como de costumbre, sin embargo, después de la comida Lottie tenía una rutina, se ponía a leer un libro sobre la chimenea mientras esperaba que Teddy terminaré su partido de Quidditch con la familia y jugaban un rato juntos. Teddy era el único niño con el que Lottie podía socializar, Teddy había aprendido a comunicarse con ella sin necesidad de hablar y la cuidaba como un hermano mayor, sin embargo, esta vez había sido diferente. Lottie no había leído nada, ni había aceptado la invitación de juego de Teddy, se había quedado el resto de la tarde viendo hacia afuera desde la ventana de la sala. Todos se preocuparon por supuesto, pensaron que estaba enferma pero no tenía ningún síntoma físico, así que debía ser otra cosa, al final decidieron dejarla ser, sabían que insistir podía causarle más problemas en lugar de soluciones, por lo que todos continuaron con su rutina normal. Granger decidió ir a su casa temprano, de igual manera al otro día Lottie tenía cita con su psicólogo, por lo que esperaba que él pudiera descifrar qué estaba pasando.

Al llegar a casa arropó a Lottie y espero a que se durmiera, pero Lottie no podía dormir, Hermione vio cómo trataba pero no conciliaba el sueño, por lo que Hermione decidió quedarse con ella y espera a que durmiera, Lottie cayó dormida hasta las 3 de la mañana. Hermione durmió alrededor de dos horas y cuando era hora de irse al trabajo, decidió llamar a Luna, sabía que cuando se encontraba en casa no tenía mucho por hacer y siempre estaba dispuesta a ayudarla.

— Lamento mucho que te moleste a esta hora, Luna — dijo Hermione mientras le abría la puerta a Luna y la invitaba a pasar.

— No te preocupes Hermione, me alegra mucho que tuvieras la confianza de pedirme ayuda, además ha pasado mucho tiempo desde que cuidé a Lottie, con el trabajo que me costó que me quisiera no puedo dejar que se olvide de mí.

Hermione rió, Luna estaba exagerando, por el contrario, la chica era una de las personas favoritas de Lottie. Siempre que leían sobre criaturas mágicas, Lottie miraba hacia el cielo porque su tía Luna le había dicho antes de irse a viajar por el mundo, que siempre que sintiera vació en su corazón, mirará a la Luna y recordará que ella siempre iba a estar para cuidarla, Hermione confiaba en Luna con su vida cuando se trataba de Charlotte.

— Te llamé porque no quería despertar a Lottie, no durmió bien y la señora Weasley hoy tiene un día muy ajetreado, preferiría que Lottie siguiera durmiendo.

— Claro, Herms. ¿Su dieta sigue siendo la misma de siempre? — preguntó Luna.

— ¿Aún la recuerdas? - Hermione la miró sorprendida.

— Claro que sí, cómo puedo olvidarlo cuándo Lottie dibujó todo su menú en mi cuarto. - la maga se rió.

Hermione recordó el incidente en ese momento, Lottie tuvo una fase en la que dibujaba por todos lados y en una ocasión que durmieron en casa de Luna, Lottie decidió que iba a decorar el cuarto de su tía con toda su comida favorita.

— No te preocupes, su fase de rayar paredes terminó.

— ¿En serio? Hubiera sido una gran dibujante de jugo de fresa — dijo Luna muy seria y ambas rieron.

— Muchas gracias, en serio. Yo me tengo que ir al trabajo, cualquier cosa no dudes en llamarme. Y por favor, si puedes llevar a Lottie al ministerio a la hora de la comida te lo agradecería mucho, hoy tiene consulta y el consultorio no queda muy lejos del ministerio si salimos por la puerta que da al mundo muggle.

— Claro que sí Hermione, nos vemos, ten cuidado con los torposoplos.

•••

Después del fin de semana que había pasado no era de extrañar que Hermione luciera tan cansada, a pesar de todo llegó a la oficina a tiempo. Al llegar a la misma se encontró con que Emma su asistente ya estaba allí, lo cuál le parecía raro ya que ella siempre llegaba después que Hermione, se preocupó pero tan pronto como Emma se dio cuenta de que su jefa había llegado, la preocupación de Hermione se disipó.

— ¡Hermione! Tienes que contarme todo — Emma preguntó casi gritando.

— Primero, estoy aquí enfrente de ti, no tienes porque gritar y en segundo, no sé de qué estás hablando.

— La fiesta… la asistente de Theo me platicó lo que pasó pero quiero escucharlo de ti misma ¿en verdad Malfoy salvó a Lottie y después entraron a su mansión como si fueran una pareja? - preguntó Emma emocionada.

— ¿Eso es lo que está diciendo la gente, que somos una pareja? — preguntó impresionada.

— Bueno, eso último lo agregué yo pero igual, cuéntame — le dijo sonriendo.

— Mejor cuéntame tú ¿por qué no fuiste a la fiesta? No es común de ti perder la oportunidad de asistir a esos lugares para chismear.

— ¿Chismear? ¿Yo? Cómo se te ocurre… — dijo Emma fingiendo indignación — y tuve un problema personal…

— Bueno, lo que sucedió en la fiesta también es un problema familiar así que, buenos días y a trabajar.

— Pero… — Emma iba a rechistar pero Hermione la interrumpió.

— A trabajar, Emma. — finalizó Hermione sonriendo y entró a su despacho.

•••

Draco había tenido un fin de semana complicado, el domingo después de la fiesta del día anterior estaba agotado, todo el día lo pasó tocando el piano y solo había dos razones por las que Draco solía tocar tanto: necesitaba practicar o se sentía ansioso. Después de años de saber tocar el piano, la primera no era la razón pero no entendía porqué podría sentirse ansioso. Sí, todo el drama que pasó con Granger y su hija había sido agotador, pero no tenía porqué afectar su tranquilidad, no debía ser un hecho trascendental para él, pero lo era. Todo esto pasaba por la mente del mago cuando Theodore Nott entró por la puerta de su despacho.

— ¿No sabes tocar? — Fue lo primero que dijo Draco cuando lo vió.

— Si no quieres que nadie entre sin permiso deberías contratar a una secretaria.

— Mmm, tú tampoco tienes una secretaria.

— Claro, pero yo no soy Jefe del Departamento de Seguridad Mágica, deja de ser testarudo, tú sabes que necesitas alguien que te ayude.

– Lo pensaré… en cualquier caso ¿qué haces aquí? ¿no deberías estar trabajando? - le preguntó Draco.

— Es la hora del almuerzo, venía a preguntarte si querías que fuéramos a almorzar juntos.

— ¿La hora del almuerzo? - dijo Draco sorprendido, había estado tan concentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que el tiempo había pasado tan rápido.

— Ay Dragoncito. — Draco lo miró mal al escuchar eso — Es increíble tu poder de concentración, sí, ya es la hora del almuerzo, anda vamos.

— No me vuelvas a llamar así — lo reprimió Draco.

— Sí, sí, Jefe.

Draco rodó los ojos pero se levantó de su silla y caminó hacia la puerta, tomó su saco y salió de la oficina con Theo a su lado rumbo al elevador.

— ¿Y bien? ¿A dónde vamos? — preguntó Draco.

Theo iba a contestarle a Draco pero fue interrumpido cuando una pequeña saltó a los brazos de Draco.

— ¿Lottie? — dijo Draco sujetando fuerte a la niña, lo había tomado completamente por sorpresa pero por alguna razón se sentía muy natural el poder sostenerla de esa manera.

— ¡CHARLOTTE!

Escucharon a su mamá llamar, quién se acercó a ellos, al parecer también estaba esperando el elevador y estaba acompañada nada más y nada menos que por Luna Lovegood, para el deleite de Theo.

— Charlotte, no deberías tomarte esas confianzas con el señor Malfoy — dijo Hermione mientras intentaba tomar a Lottie de los brazos de Draco.

Draco levantó una ceja al escuchar cómo Hermione lo había llamado, pero no dijo nada y simplemente se acercó a ella para devolverle a su hija, sin embargo, Lottie no parecía querer soltarlo.

— Lottie… ¿qué sucede? Nos tenemos que ir, vamos. — Hermione le insistía a Lottie pero ella no parecía querer hacerle caso, estaba muy ocupada mirando a Draco.

— Al parecer Draco conquistó el corazón de tu hija, Granger — dijo Theo sonriendo — ¿por qué no simplemente vamos todos juntos a almorzar? De esa manera Lottie puede estar un rato más con Draco.

— Muchas gracias por la oferta, Nott. - Hermione suspiró- Pero Lottie tiene terapia hoy y en verdad necesito llegar a tiempo.

Draco al escuchar esto volteó hacia Charlotte, no le dijo nada pero al parecer Lottie entendió porque en ese momento lo soltó para irse con su mamá. En ese momento el ascensor llegó, estaba repleto pero había espacio para alguien así que Hermione lo tomó con su hija en brazos.

— Gracias por todo Luna, nos vemos luego — dijo la bruja rápidamente antes de que las puertas se cerrarán.

Los dos magos y la bruja restantes se quedaron observando hacia al ascensor en silencio hasta que Luna habló.

— Y bueno, Theodore Nott ¿a dónde vamos a ir a almorzar? — le preguntó dulcemente.

— ¿Eh? — El mago estaba confundido.

— Hace un rato me invitaste a almorzar, supongo que sin Hermione la invitación, se retira… — dijo Luna con un toque de decepción en su voz.

— Nonononono — dijo el mago rápidamente. — Claro que la invitación sigue en pie, solo no pensé que quisieras compartir tu tiempo solo con nosotros dos, nosotros estaríamos encantados de que nos acompañaras ¿cierto, Draco?

Draco lo miró incrédulo, iba a negarse pero vió la cara de estúpido con la que su mejor amigo miraba a Luna Lovegood que sabía que si se negaba no se iba a quitar a Theo de encima por una semana al menos.

— Claro, vamos.

Draco caminó hacia el ascensor, seguido por una bruja que vivía en otro mundo y un imbécil que quería vivir en ese mundo, Draco suspiró, este almuerzo iba a ser muy largo.

•••

El almuerzo había pasado rápidamente, no hubo silencios incómodos ya que Theo estaba muy interesado en cualquier cosa que Luna tuviera que decir por más excéntrica que fuera. Habían pasado todo el almuerzo escuchando historias de criaturas que la bruja había descubierto en sus viajes, unas sonaban como completos dispartes pero algunas parecían ser reales. El tiempo había pasado muy rápido y ahora se encontraban disfrutando de un café y un pequeño pastel de chocolate como postre.

Draco estaba atrapado en sus pensamientos así que realmente no estaba prestando atención a la conversación que compartían sus acompañantes. Hasta que escuchó que como mencionaban a Hermione Granger.

— Es una lástima que Hermione no haya podido acompañarnos —dijo Theodore Nott.

— Sí pero Lottie no ha estado bien estos días, era importante que no perdieran la cita — dijo Luna mientras tomaba una mordida del pastel.

— ¿Rara? ¿En qué sentido? — preguntó el rubio mientras Nott lo miraba de manera sospechosa.

— Bueno, creo que ambos saben de la situación de Lottie — decía Luna mientras continuaba comiendo su pastel como si nada —. Sin embargo, este fin de semana actuó de manera muy extraña, pasó todo el dia mirando por la ventana en casa de los Weasley y ni siquiera quiso jugar con su primo Teddy.

— Parece que lo que sucedió en casa de Draco la afectó más de lo que pensábamos — comentó su amigo.

— Todo va a estar bien, Hermione siempre encuentra una solución, sobre todo si se trata de Lottie. — les sonrío Luna pero Draco no estaba tan seguro de lo que la bruja decía, él sabía lo difícil que era hacerse cargo de la salud mental.

Theodore le preguntó a la chica algo sobre su viaje a Brasil y la conversación regresó a ella, Draco agradeció el cambio de tema y nuevamente se encontró perdido en sus pensamientos.

•••

Hermione se encontraba intentando leer un informe del trabajo mientras esperaba por Lottie en la sala de espera del consultorio del Doctor Green, había veces en las que podía acompañar a Lottie durante las terapias pero la mayoría de las ocasiones tenía que esperar por ella, era más eficaz si Lottie no veía que su mamá estaba en la sala, solía abrirse más y era necesario para que confiara en el Doctor Green. La bruja no podía concentrarse, creía que Charlotte había avanzado mucho pero después de este fin de semana todo fue en retroceso.

— Señora Granger. — Tan pronto Hermione escuchó su nombre se levantó de la silla.

— Sí, soy yo — contestó la bruja.

— Puede pasar al consultorio del Dr. Green — anunció la secretaria.

— Gracias — respondió Hermione y se dirigió al consultorio.

Lo primero que noto al ingresar al mismo fue a Lottie sentada en el sillón comiendo una paleta, lo que significaba que la terapia había terminado, el Dr. Geller solía darle dulces a sus pacientes al terminar las sesiones.

— Tome asiento, por favor — le dijo el Dr. tan pronto la vio entrar.

— ¿Está todo bien? — preguntó nerviosa.

— No tiene de qué preocuparse, el avance de Lottie ha sido bueno, tuvo una recaída por lo que sucedió este fin de semana pero no veo nada por lo que debamos preocuparnos o cambiar el curso de la terapia. — Hermione dejó salir el aire que está reteniendo. — Sin embargo, hay algo de lo que quiero hablarle.

— Claro, lo escucho.

— Durante la terapia de hoy Lottie dibujo esto. — El hombre le mostró una hoja de papel con un dibujo: una niña pequeña sentada en un piano a lado de lo que parecía ser un ángel, pero no era un ángel, Lottie se había dibujado con Draco Malfoy.

— ¿Qué significa esto? — Hermione estaba desconcertada, sabía que los dibujos eran parte importante de la terapia ya que era una de las maneras en las que Lottie se comunicaba, sin embargo era poca la informacion que habian podido recolectar, regularmente solo dibujaba a su mamá y las cenas familiares con los Weasley.

— Eso era lo que quería hablar con usted, Lottie suele dibujar sus recuerdos, me preguntaba si había escuchado a alguien tocar el piano.

— Sí… — respondió Hermione. — Durante la fiesta un compañero tocó para ella para tranquilizarla después del incidente.

— Ya, verá señora Granger, mientras Lottie dibujaba esto ella tarareaba una canción — explicó el Doctor.

— ¿Qué? ¿De verdad? — Hermione sentía una mezcla de emociones, confusión, emoción, duda, esto era lo más cercano a hablar que Lottie había estado.

— Así es, no se si la relación del cambio esté relacionada a su compañero o a la música en sí, pero quisiera sugerirle que Lottie comenzará a practicar piano. La música sirve como conexión a las emociones, esto podría ayudar a mejorar la comunicación social de Lottie. — El Dr. le extendió una tarjeta y continuó hablando — Esta es una escuela de música con la que solemos trabajar, si acepta mi sugerencia este es un buen lugar, aunque es un poco caro, si logra encontrar un lugar que se ajuste a su presupuesto está bien, lo importante es que lo intentemos y veamos cómo progresa.

Hermione asintió y tomó la tarjeta, el Doctor Green siguió explicando un más sobre el progreso de Lottie, le dio la receta de sus medicinas al finalizar y la bruja la tomo. Se despidió del Dr., cargo a Lottie en sus brazos y salió del consultorio. Tenía que pensar en que iba a hacer, tal vez tendría que trabajar horas extra, necesitaba seguir las sugerencias del Dr, no importaba si no dormía o no comía mientras Lottie estuviera bien, tenía que encontrar rápido una solución.

•••

Esa noche Draco Malfoy no pudo dormir tranquilo, no entendía porque no podía sacarse de la cabeza a Hermione Granger ni a su hija, quería ayudarlas. Draco suspiró y se sumergió en su almohada, se estaba volviendo loco.


Nota de la autora: ¿Cómo están? Espero que se encuentren bien, muchas gracias a todas las personas que siguen esta historia, no saben lo mucho que me ayuda saber que hay gente que quiere saber que es lo que va a pasar, trato de actualizar lo mas pronto posible perdón por hacerlos esperar, les mando muchos abrazos virtuales. Cuidense y lavanse las manos.