Pokemon no me pertenece; esta es una historia creada por mí.
Nuestros protagonistas se dirigen a Cuidad Celeste, gracias a sugerencia de Erika, el grupo gentilmente será trasladado en la avioneta del Teniente Surge con rumbo a dicha ciudad; para que May pueda participar en el Concurso que se realizara en el día siguiente.
-¿Cuánto tardaremos en llegar?- pregunto Brock al piloto que era el Teniente.
-A esta velocidad después de la media noche, con suerte antes de las dos de la madrugada- Explico el sujeto rubio a su copiloto.
-Mnh… Bueno, no podremos tomar un cuarto- Se dijo a sí mismo el criador llamando la atención del Líder eléctrico.
-¿De qué hablas?, a estas alturas todos el centro pokemon y los hoteles; deben estar llenos a causa del concurso- agrego el individuo.
-Lo sé, pero tenía la esperanza de llegar un poco antes, para ir al gimnasio de la ciudad, ahí podríamos pasar la noche- explico el criador, a lo cual Surge comprendió.
.-Ya veo, son amigos de las hermanas sensacionales, ¿verdad?- concluyo él.
-Sí, pero somos más unidos a la menor, tú la conoces, ¿recuerdas a nuestra amiga Misty?- contesto Brock al otro líder que puso gesto de sorpresa.
-Aquella linda niña, ¿es una de las líderes?- dijo muy incrédulo; Brock cambio su semblante serio, pues la pregunta había sido ofensiva sin intención; pero sabía que las hermanas de Misty la eclipsaban por ser más mayores además de las diferencias que tenían como hermanas respecto al gimnasio; pero dando un respiro suave y disimulado, respondió.
-¡Así es!, ella viajaba con nosotros, pues quería expandir sus horizontes y conocimientos en las batallas pokemon- Explica el moreno al Rubio que escuchaba atentamente.
-Yo me separe del grupo primero, poco después de que Ash ganara al liga naranja, ella volvió a su Gimnasio para atenderlo, y debo decir que el viaje le sentó bien, pues su reputación aumento mucho- termino explicando el criador a Surge que asintió, pero puso una expresión seria hacia Brock.
-¿Y tú porque te separaste del grupo?- pregunto el sujeto a Brock cuyo semblante se llenó de una tensa nube de decepción mientras la silueta de una mujer se dibujó en sus recuerdos.
-¡No quiero recordarlo!- expreso con los ánimos en el suelo, mientras se colocaba en posición fetal en el asiento, el teniente solo dejo caer una gota de sudor en su cabeza.
Mientras tanto en Ciudad Azafran.
-¿Sabrina estas bien?- pregunto preocupada Erika, pues su anfitriona llevaba mucho tiempo encerrada en el tocador.
-¿Sabrina?...- Pregunto nuevamente tocando esta ves a la puerta.
La joven de cabellos negros estaba comenzando a desesperarse, y se sintió tentada a abrir la puerta.
-¡Estoy bien!... – la voz de la síquica se escuchó con cierto deje de irritación.
-Oh, siento haberte molestado, pero llevas mucho tiempo, me preocupo…- Explico la Lider a su homóloga.
-Descuida, tomare un baño…- Sabrina respondió dando terminada la conversación.
Ericka nuevamente se tentó a entrar sin permiso, pero detuvo su mano a sujetar el picaporte de la puerta, dio un suspiro pesado y retiro su mano.
-¡Esta bien!, pero si necesitas decirme algo, estaré en mi habitación- Le entero la joven a la otra que no respondió, para dejarla en paz.
Dentro del tocador, se podía apreciar a Sabrina dentro de la ducha, con la llave abierta mientras el agua mojaba y recorría su cuerpo, que aún estaba vestido.
-¿Por qué me molesta?- se preguntó en voz baja la chica de cabellos largos; mientras su respiración entrecortada se calmaba.
-Él no me saco de su cabeza…- reflexiono mientras apretaba sus puños, al tiempo que una silueta borrosa volvía a su mente; llegando a un pensamiento que no quería determinar.
-Ni siquiera pude entrar, algo…- pauso pensando momentáneamente.
-¡No; alguien evito que lo hiciera! – Sentencio recordado una abrazadora sensación amigable que la rechazo al intentar entrar a su mente, pero esta no fue agresiva con ella, simplemente no la dejo entrar, pero al insistir; ella sintió una segunda influencia, una tan agresiva que quemo en su interior con un extraño frio que la dejo devastada.
Sabrina intento saber quién era Red sin su permiso, pero en lugar de encontrar respuesta encontró más enigmas, lo cual hizo apretar sus dientes mientras se abrazaba a si misma; esperando que el agua de la ducha que se escurría en la coladera, se llevara sus angustias; pues en su corazón algo le decía que Red era una buena persona, pero con un velo tenebroso que le asustaba.
Horas más tarde, el grupo logro su cometido de llegar a Ciudad Celeste, poco después de aterrizar en el aeropuerto y hacer las debidas diligencias, el grupo nuevamente se despedía del teniente Surge que alzaba vuelo en su avioneta para así regresar a Ciudad Azafran.
-Supongo que debemos ir al centro pokemon para dormir un poco- recomendó Ash al grupo, pero Brock que estaba en la recepción del aeropuerto llego con malas noticias.
-Lo que temía chicos, no hay vacantes ni en el centro pokemon ni en los hoteles de la ciudad- explico el criador a todos.
-¡Podríamos ir con Misty!- exclamo el azabache; pero Brock negó con la cabeza.
-Podríamos ir, pero ya es muy tarde, y May necesita dormir- Recomendó el criador.
-¿Qué haremos entonces?- Pregunto Red que cargaba a un dormido Max en sus brazos.
El moreno sonrió mostrando el mismo aviso.
-Por el mismo problema de las vacantes, está autorizado acampar en el parque de la ciudad, siempre y cuando no se boten desechos y no se dañe la propiedad del parque- término explicando Brock, los demás se miraron y le asintieron.
Tiempo después, el grupo logro acomodarse en unas tiendas puestas por los mismos organizadores y oportunamente May pudo confirmar su participación, pues los encargados delegaron personas que confirmaban las entradas de las personas que aun llegaban en la madrugada.
-¡Que oportuno que se hayan organizado así!- Comentaba May mientras acomodaba a Max en una de las bolsas de dormir de la tienda.
-Muy oportuno a decir verdad…- Agrego colocando la sabana para cubrir al infante.
-Puede ser, pero nos ahorró el tiempo de poner nuestras tiendas- intervino Brock.
Red no podía estar más de acuerdo, pero no se sentía muy cómodo con tanta gente rodeándole, ellos les toco estar en la parte central del parque, por lo cual podían ver todas las tiendas desde ese punto.
-Sera mejor que durmamos un poco, en especial tu May, necesitaras todas tus energías mañana- aconsejo el Criador que se acomodaba en su lugar.
-¡Claro Brock!- admitió la castaña acomodando sus cosas; pero antes de entrar a su bolsa de dormir, noto que faltaba el Azabache.
-¿Y Ash?- pregunto la chica buscándolo con la vista pero solo dando con su gorra sobre sus cosas acomodadas en una de las esquinas de la tienda.
-Dijo que hara a caminar con Pikachu- excuso el pelinegro al entrenador.
-¿A esta hora?- se extrañó la castaña mirando su reloj.
-Descuida…- Red comento acomodando su gorra, para darle una mirada a la chica.
-Iré a buscarlo; tu ve a dormir- Aconsejo el sujeto antes de irse.
May solo lo vio retirarse y desaparecer entre las personas.
-No te preocupes May; ya sabes cómo es Ash, seguro debe estar teniendo una batalla pokemon con tanto entrenador cerca- excuso el criador que se dispuso a dormir, la castaña sonrió ante su comentario y procedió a imitarlo.
En tanto; Ash por su parte caminaba distraídamente en los suburbios cercanos al parque; mientras Pikachu caminaba a su lado, preocupado por el comportamiento de su entrenador; pues había notado que desde la llegada a la ciudad, se le sentía una mirada meditabunda.
-Pika- Gruño el pokemon llamando al que era su amigo, pero este le ignoro.
-Pika…- Llamo nuevamente, pero Ash hizo caso omiso nuevamente; el roedor amarillo se detuvo.
-¡Pi… Pikapi!- Gruño un poco enérgico, sacando de su hipnosis al Azabache que se volvió a su pokemon.
-¿Qué pasa Pikachu?- pregunto el humano a su pokemon que le miro serio; para sorpresivamente cambiar su expresión a una molesta; para arrojarle sin aviso un pequeño ataque trueno a los pies del chico; que apenas pudo evadir.
-¡Ah!; ¿Qué haces pikachu?- exclamo más preocupado el azabache, que molesto al pokemon eléctrico que se relajó dando un suspiro pesado.
-Pika, pikapi…- gruño el pokemon apuntando con una de sus patas a su entrenador, que no necesito adivinar lo que intentaba decirle el que fuese su mejor amigo entre sus pokemon.
-¿Qué me ocurre?; ¿te sientes preocupado por mi pikachu? – Pregunto a su pokemon que le asintió.
Ash solo levanto a su pokemon del suelo y lo acaricio para colocárselo en su hombro.
-Descuida amigo, solo pensaba un poco…-termino diciendo lo último sin poder convencerse el mismo o a su pokemon.
-¿Pika?...- gruño nuevamente Pikachu, para Ash sonreír y volver su mirada al cielo.
-Si pudiera tener las cosas tan claras como esas estrellas…- comento en voz alta el chico, dejando extrañado a Pikachu; para continuar su caminata, entro a una zona que estaba muy concurrida, lo cual llamo la atención del azabache.
Este camino entre las personas, se apoyó en una cerca, y vio en cierta parte del lugar en donde estaban bailando unas parejas al ritmo de una pequeña banda musical, Ash decidió acercarse para poder observar detenidamente a las parejas.
Se dio cuenta como se miraban a los ojos y lo lindas que eran unas chicas, aunque también noto chicas no tan atractivas, pero con sus parejas, que también eran variadas, una incógnita surgió en su mente; ¿Qué les atrajo de esas personas?, pero otra pregunta surgió para si mismo.
-¿Qué vio May en mí?- Reflexiono en sus pensamientos, mientras su mirada ignoraba lo que pasaba; se preguntó muchas cosas; ¿Qué hizo que la Castaña se enamorara de alguien como él?; se hizo un autoanálisis a su personalidad, intentando ser honesto consigo mismo; y se dio cuenta que tenía más defectos que virtudes; una de ellas fue la que le preocupo bastante.
-Mi interés siempre fueron los pokemon…- admitió en sus pensamientos, esto le hizo razonar más a profundidad, pues concluyo que los sentimientos de May pasaron desapercibidos por su negligencia, jamás había faltado darle atención a sus amigos, pero la realidad, es que lo hacía de manera superficial, hizo memoria de varias puntos de sus recuerdos con el grupo, y hubo momentos en que la coordinadora daba indirectas o pistas sobre lo que ella sentía por él; pero contestaba tontamente con algo fuera de lugar de manera inocente; lo cual lo hizo sentirse mal; pero también se dio con otro punto que no había contemplado.
-¿Habrá otras chicas que sientan algo por mí?- Se rasco la mejilla pensando en ello, pero la música del lugar no lo dejaba pensar, así que intentado tener silencio para reflexionar, se dio la vuelta para alejarse, pero no se dio cuenta que había una pareja atrás de él.
-¡Pikapi!- advirtió el pokemon a su entrenador, que en vano aviso, perdió pie al chocar, e intento sujetarse de alguien o algo para evitar su caída, pero arrastro consigo a la parte femenina de la pareja.
Cayendo ambos al suelo, pero el vestido de la joven mujer era tan complicado, que enredo al azabache a la altura del escote de la chica, que tenía una prominente delantera, mientras pikachu caía a un lado de ellos; dejando un cuadro un poco indecente en la posición en la que terminaron ambos.
-¡Lo… lo siento!- apenas pudo exclamar Ash intentando levantarse, pero las telas en su cuello además de evitar que se alejara, lo apresaban más en la prisión esbelta de la joven que más roja y avergonzada se quedó muda de la impresión.
-¿Qué intentas con mi novia desgraciado?- El entrenador sintió como una mano grande y fuerte le levantaba sin problemas, para ponerlo a la altura del dueño de la voz reclamante.
-Eh... Hola…- apenas pudo gesticular el chico al ver el rostro desfigurado en furia del que aparentemente era el novio de la chica que intentaba recuperar su compostura.
-Tienes el descaro de bromear, te enseñare modales niñato- el tipo levanto su mano convertida en puño que iba dirigido al rostro del azabache.
-¡Pikapi!- gruño Pikachu saltando para dar un ataque trueno a todos.
-¡Basta!- La voz de Red se escuchó mientras sujetaba a pikachu con su mano derecha y con la otra detenía el puño del novio ofendido que no era más grande que Red, pero tenía más corpulencia.
-¿Quién diablos eres?- reclamo el que sostenía al azabache.
-Fue un accidente, déjele disculparse y asunto resuelto…- respondió el pelinegro que apretó su agarre a la mano del individuo, que sintió la imponencia de Red.
Un silencio cayó en el lugar, hasta que el sujeto bajo Ash, y Red le soltaba su mano; para sujetar inmediatamente a Ash y haciendo reverencia pidieron disculpas.
-Pika…- aliviado el pokemon amarillo dejo ir un soplido por la oportuna intervención del joven de ojos rojos.
Poco después, ya alejados del bullicioso lugar, Ash y Red están sentados en una banca a una calle del parque; mientras pikachu descansa en el regazo se Red y este le acaricia.
-¡Realmente estaba enfadado ese sujeto!- Con una leve risotada comento Red al azabache que solo miro al suelo apenado.
-Después de lo que paso, no lo culpo…- admitió Ash apenado.
Red miro al entrenador que tenía un semblante muy serio; para después ver a Pikachu que también noto la expresión del azabache.
-¿Ocurre algo malo?- Pregunto el joven al chico que le volvió una mirada sencilla.
-No es nada…- respondió el azabache; Red solo arqueo una ceja.
-¿En serio?- pregunto Red.
Ash se quedó en silencio, pasando unos minutos mientras pensaba para si mismo; Red solo sonrió ante su actitud.
-May estaba preocupada, deberíamos regresar…- Le dejo saber el joven al azabache que dio un respingo que no pasó desapercibido por Red.
-¿Acaso ella se mete en tus pensamientos?- Pregunto Red notando como Ash se sonrojaba con expresión seria, sin querer entrometerse más, intento levantarse de su lugar.
-Mucho…- El Entrenador de las zetas le admito al pelinegro que parpadeo por su respuesta.
-Entiendo…- respondió pausadamente Red para continuar.
-Sé que no es de mi incumbencia, pero; ¿Ustedes son novios? – Pregunto sin titubear al chico que dio un respiro pesado, mientras se agachaba y ponía sus manos en su cara para dar un suspiro pesado.
-No, pero…- intento decir el azabache, pero no pudo terminar la frase; solo volvió su mirada al joven de ojos rojos que esperaba expectantes.
Pikachu noto lo serio de la conversación, así que se limitó a estar en el regazo de Red, por alguna razón confiaba que este ayudara a su entrenador y amigo.
-Si no te sientes cómodo en contarme, podemos dejarlo así- aconsejo el joven al más chico que le negó con la cabeza.
-No es eso Red, realmente de alguna manera me siento cómodo conversando esto contigo, pero… esto es nuevo para mí- termino admitiendo.
-¿Nuevo?- pregunto el otro.
-Sí, todo esto es nuevo, nunca me detuve a pensar o hablar sobre May; de una manera que no fuera mi amiga- declaro solemnemente el azabache, dejando perplejo al pelinegro.
-Acaso… ¿ella se te declaro? - Red pregunto con cierto brillo en los ojos.
Ash se quedó en silencio, en parte avergonzado y la otra sintiéndose un poco despreciable al recordar su poca decisión sobre el asunto.
-¿La rechazaste?- Pregunto inocentemente Red y Ash se levantó en el acto de la banca.
-¡Por Arceus no!- exclamo con desesperación, tomando por sorpresa a Pikachu y a Red, este último dándole una mirada seria.
-No le correspondiste en el momento, ¿verdad? - Dedujo el joven con perspicacia.
-¡No lo hice y eso es lo que me tiene angustiado!- Reconoció inmediatamente.
-Ella abrió su corazón a mí, y yo no tuve el valor de tomar una decisión en el momento…- Pauso momentáneamente para pensar adecuadamente que decir a continuación.
-Ella se merece una respuesta y no estar esperando en ascuas si cuidare de sus sentimientos o si los rechazare; cada vez que la veo, no sabes lo mal que me siento…- Habla el chico mientras Red escuchaba junto con pikachu, sorprendido por la madura manera de hablar de su entrenador.
-Lo peor es que no sé cómo corresponderle, no sé qué tipo de sentimientos tengo hacia ella, me siento muy confundido…- Ash cerró los ojos al terminar de hablar mientras las lágrimas salían de ellos.
Red sonrió y extendió su mano para tocar el hombro de Ash, este le volvió la mirada mientras limpiaba sus lágrimas.
-¿Sabes?, ¿Podrías decirme algo?-Pregunto al azabache que le asintió.
-Esto lo has estado pensado mucho, ¿verdad? - El chico asintió nuevamente, Red se levantó colocando a Pikachu en su hombro y colocar su mano en la cabeza del azabache.
-A veces este amigo necesita…- con una sonrisa comento de su cabeza el joven sin intentar ofenderlo; para después quitar su mano y tocar con su índice el pecho de Ash cerca de su corazón.
-Escuchar a este otro amigo, y después permite que este pueda…- Colocando nuevamente su mano en la cabeza Ash.
-Ayudarte a tomar la decisión correcta…- termino de decir Red; para retirarse con Pikachu.
-Tomate tu tiempo, les diré a los demás que llegaras pronto…- se despidió, dejando a un aliviado Ash muy pensativo lo vio irse; dejando ir una sonrisa simple y relajada; siguiéndole en el acto.
Continuara…
