Pokemon no me pertenece; esta es una historia creada por mí.

Anteriormente, el grupo arribó a Ciudad Celeste y debido a ciertas circunstancias.

Terminaron acampando en un lugar designado por los dirigentes del concurso en el parque de la ciudad permitiendo a May descansar previamente al evento.

El sol se preparaba para salir, unas cuantas personas que habían acampado a los alrededores empezaron a dejar de sus tiendas estirándose ya sea para ejercitarse o entrenar un poco antes de que la competencia comenzara. La mayoría aún seguía durmiendo. Sin embargo no todos tendrían un despertar placentero…

Red comenzaba a abrir sus ojos que no evitaron contraerse en irritación por el brillo cegador que lo cubría. Se encontraba en medio de una especie de lago oscuro, de fría temperatura que le castigaba a lo profundo de sus huesos.

El pelinegro dio un suspiro pesado mientras examinaba los alrededores con la vista y se frotaba con sus manos sus antebrazos para luego dirigir su atención al agua del lago que le llegaba a sus tobillos. Se preguntó cómo había llegado a ese lugar, pero sin tiempo de poder reflexionar, sintió como uno de sus pies comenzaba a hundirse más en el lago. El pelinegro se aterró he intentó sacar por instinto su otro pie pero para su infortunio, corrió con la misma suerte.

Red al ver esto, comenzó a ponerse nervioso. Intentó moverse pero parecía que el lago no deseaba que se fuera, el nivel de agua ahora le llegaba a sus rodillas.

Esperó unos instantes para esperar lo peor, pero no sucedió nada. Notó que a pesar de su inmovilidad ya no se estaba hundiendo lo que alivió su estado de ansiedad. Vio a los alrededores buscando la manera de salir pero no encontró salida alguna. En eso, decide levantar la vista al cielo pero la luz era tan cegadora que lo forzó a bajarla inmediatamente. Cegado, no se percató que unas manos rodearon su pecho por detrás hasta que sintió el tacto de estas.

Cómo era posible, se preguntó. Ya que desde que había despertado en aquel lugar no notó la presencia de alguien más. Sabía que se encontraba solo pero estas manos... ¿a quién le pertenecían?

Un escalofrío recorrió su cuerpo, decidido, dio media vuelta con la esperanza de encontrarse con la persona que lo estaba abrazando, pero lo que encontró fue…nada. Sólo más y más agua.

Agitado, dio varios pasos atrás, pero un mareo traicionero evitó que se percatara de lo que sucedería después. Antes de pudiera reaccionar, el lago lo absorbió y sin aviso alguno lo hundió haciendo que se perdiera en sus aguas, comenzando a caer lentamente en la profundidad que, como arte de magia, había aparecido.

Mientras se hundía, podía percibir poco a poco como la luz abandonaba el ambiente, apareciendo la oscuridad que lo abrazaba. Trató de mover su cuerpo intentando escapar, pero solo logro mover pesadamente su mano que parecía intentar sujetar la superficie del lago. Su mano comenzó a desvanecerse; todo había acabado. Derrotado, comenzó a cerrar sus ojos hasta que de nueva cuenta, sintió nuevamente algo en su pecho…

-¡Red despierta!- la voz de May se escuchó al mismo instante de que el pelinegro abría los ojos de golpe. Y se levantaba alterado de dormir, asustando a la castaña que del sobresalto iba a caer de espalda.

-¡AH!- exclamo la chica, meneando sus manos intentando recuperar equilibrio, pero antes de que pudiera caer, la mano de Red la sujeto, lo cual provocó que cayera encima de él.

Ambos se quedaron estáticos. May podía escuchar el corazón del joven latir erráticamente mientras su rostro se pegaba al pecho del pelinegro sintiendo su respiración pesada. Un silencio incomodó acompaño el ambiente hasta que el muchacho de ojos rojos rompió la escena.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó Red

-Si lo estoy, pero...-

-¿Si?-

-¿Podrías dejar de abrazarme?; no me dejas levantarme…- pidió la castaña a Red que aflojó su agarre.

-Lo siento…-se disculpó apenado- ¿Qué paso?

May se puso en cuclillas y sacando un pañuelo se lo pasó por el rostro, limpiando su sudor dando un pequeño sobresalto.

-Estabas muy alterado- explicó la chica- ¿tenías una pesadilla?

La pregunta tomó por sorpresa al joven que notó que su camiseta estaba mojada, además del leve temblor que había en sus brazos y piernas. Dio un suspiro y apretó sus manos en frustración.

-No lo sé…- respondió recordando la calidez del toque de los brazos que le rodearon- No sabría decírtelo…

May parpadeó ante su respuesta, notando que la mirada del joven se llenaba de seriedad y tristeza. Preocupada decidió cambiar de tema.

-Creo que será mejor te limpies ese sudor- Recomendó buscando una toalla en sus cosas.

-¿Y los demás?- preguntó Red al notar su ausencia.

-Fueron a buscar nuestros desayunos.

-Ya veo.

-Toma, usa mi toalla.

Red tomó el objeto, se quitó su camiseta y comenzó a secarse. May por su parte agarró la prenda húmeda para sacudirla y extenderla cerca de un calentador de la tiendita. Discretamente se dedicaba a examinar con su mirada a Red que rápidamente se percató de lo que hacia la castaña, llamándole la curiosidad.

-¿Pasa algo malo?- preguntó al notar como la chica le miraba.

-¡Eh, no, no, pasa nada!- contestó apenada y un leve rubor en sus mejillas aparecía.

Y sin dar tiempo de respuesta, se acercó a Red, quitándole la toalla y cubrió ahora su cabeza con ella.

-Déjame secarte también el cabello- explicó. Red solo dejaba que la ojiazul continuara con lo suyo, sintiendo a través de la tela húmeda como las manos de la jovencita se movían entre sus cabellos, quitando cada gota de sudor que pudiera haber escapado entre sus mechones. Por extraño que le pareciera la actitud de la coordinadora, en cierto modo le tranquilizaba. Pareciera que un sentimiento maternal invadió a la castaña que al verlo alterado no dudo en ayudarlo. Inusual, pero por lo poco que conocía a May sabía que lo que hacía era de buena fe.

Al terminar, dejó la toalla tendiéndola junto a la camiseta y le pasó un vaso de café que sin protesta lo tomó y dio un sorbo mientras la chica le miraba con expectación lo que lo llenó de incomodidad.

-¿Qué pasa ahora?

-¿Puedo preguntar algo?- respondió la chica con tono serio.

-¿Dime?

-¿Soñabas con Sapphire?-preguntó la castaña sin chista, esperando una reacción agresiva del joven, pero su reacción fue otra. Este solo sonrió triste y le volvió la mirada nostálgica.

-Quizás…- respondió con un tono severamente agrio, dando por terminada la conversación.

Ya poco después del desayuno, May y sus pokemon se enteraron que debían presentarse al concurso a las dos de la tarde según el puesto que les tocó, así que tenían toda la mañana y parte del mediodía para practicar y descansar respectivamente. Así que mientras salían del parque de la ciudad, discutían que harían en ese tiempo, además de ayudar a May.

-Bien chicos, ¿supongo que querrán ir a visitar a Misty? ¿Por qué no aprovechan la mañana para eso?- sugirió la castaña; ante la sorpresa de todos.

-Es buena idea- agregó Brock - ¿verdad Ash?

-Si tienes razón- pero pauso pensativamente.

-Creo que sería mejor nos quedáramos cerca del concurso.

-Pero tenemos toda la mañana libre, pensé que querrías visitarla- replicó la castaña a lo que el azabache el volvió la mirada.

-Así es, pero no sabemos si habrá un cambio de planes en el orden de las presentaciones- explicó el entrenador a la coordinadora-. Que haríamos si de repente te llaman a concurso y estamos en el gimnasio, te descalificarían-

May en respuesta parpadeó ante su lógica conclusión, lo cual le hizo replantearse sus ideas nuevamente.

-¡Esta decidido!-exclamó Max sorpresivamente- ¡Vamos al gimnasio después de que May gane!

-Bien, seguiremos el consejo de Ash – afirmó May sonriente, mientras el grupo ya terminaba de discutir; Red seguía absorto leyendo el manual que le dieron a May. Le pareció muy interesante, hasta que sintió que alguien le jalaba de su chaqueta.

-Red, ya nos vamos- le dijo Max.

-¿A dónde?- preguntó Red desconcertado, esto hizo reír a los demás.

-¡Vaya sí que eres distraído Red!- exclamó Ash entre dientes, sin darse cuenta que May lo observaba con una gota de sudor y una sonrisa irónica.

-Miren quien lo dice- pensó en sus adentros, haciéndola reír un poco.

Durante la caminata Red le preguntaba detalles del concurso a May con leves intervenciones de Brock y Max. Ash en tanto miraba discretamente a la castaña de manera pensativa. Los acontecimientos que habían pasado días previos mermaron el interior del azabache preguntándose qué debía hacer. La plática previa que había tenido con Red había despejado un poco sus dudas, sin embargo la ansiedad aún era latente cada vez que miraba a May pensando que es lo que tenía que responderle. Notando su pokemon eléctrico la actitud tan pensativa de su entrenador que le palmeó detrás de la cabeza con suavidad despejándolo unos momentos de su estado.

-¿Si, pikachu?- preguntó el entrenador sin distraer a los demás- ¿Qué pasa amigo?

-Pi… ¿pikapi?- gruño con suavidad el pokemon al entrenador que miró nuevamente a la castaña.

El azabache sonrió y miró a compañero amarillo.

-Descuida, estoy bien-

-Pika- asintió su pokemon.

El grupo llego en el local en donde se celebraba el concurso. Ya habían pasado muchas presentaciones. En la parte frontal y la trasera, los coordinadores con sus respectivos pokemon hacían prácticas leves sin mostrar sus movimientos definitivos a los demás y ensayaban de manera sencilla sus presentaciones. Los muchachos buscaban un lugar adecuado para que May pudiera sacar a su pokemon para decidir sus estrategias. Mientras buscaban un lugar adecuado alguien discretamente se acercó al grupo y May sintió que unas manos suaves le tapaban los ojos que al tacto le pareció reconocerlas.

-¿Quién soy?- se oyó decir a una voz suave de una mujer. La castaña sonrió sin contenerse.

-¿Mamá?-

-¡Hola May!-contestó con una cálida sonrisa. Max al notar la presencia de su madre se abalanzó a abrazarla.

-¡Mamá!- exclamo el vástago. La mujer solo devolvió el abrazo con calidez.

-Veo que me has extrañado- sonrió contenta- y que ustedes se han cuidado bien.

Caroline saludo a todos pero se detuvo unos momentos notando la presencia de Red con ellos.

-Disculpe, creo que no me he presentado debidamente- se excusó el joven-. Soy Red tengo pocos días de conocer a su hija y a los chicos- cortésmente se presentó a la señora que le sonrió.

-Un nuevo amigo de May, me alegra, es un placer conocerte-

La cálida aceptación de Caroline, hizo que Red sonriera ligeramente. Los demás lo notaron. Después encontrar lugar para platicar un poco, esperaban el turno de May. La jovencita optó por sacar a Combusken para que se relajara un poco. Max y Brock en lo que examinaban al pokemon de fuego, May platicaba con su mamá, mientras Ash y Red habían ido por unos refrescos para todos.

-Así que papá tenía que atender el gimnasio- expresó May algo triste.

-Él quería venir hija, pero sabes cómo es el trabajo de ser un líder de gimnasio- excusó la mujer a su esposo -. Pero no se perderá el concurso; lo verá por televisión.

-¡Qué bien!- clamó renovada la chica -¡Haré mi mejor esfuerzo para que estén orgullosos de mí!- declaró la coordinadora con suma energía. Caroline viendo el entusiasmo de su hija, una pregunta vaga se asomó en su mente con la intención de aclarar ciertas interrogantes.

-¿May, como conocieron a ese chico Red?- La muchachita notó incomodidad en la voz de su madre cuando hizo la pregunta.

-¿Pasa algo malo con Red?

-No por el momento, pero lo noto muy tenso.

-Cree me, tenso es una manera amable de verlo- agregó la castaña extrañando a su madre.

En tanto Ash y Red volvían con los refrescos, el pelinegro dirigió su mirada al chico.

-Ash…-

-Sí, ¿Qué ocurre?

-Lo he estado pensando muy seriamente…- explicó-. Cuando lleguemos a Pueblo Paleta les contare todo sobre esto; sobre Selens y sobre… mí- reveló Red, tomando por sorpresa a Ash. El azabache mostro un semblante de asombro ante la declaración del chico.

-¡Pero debo advertirte algo!...- continuó el joven -. Habrá detalles que tendré que guardármelos por el bien de todos; así que espero comprendan sin hacer preguntas.

Ash solo se limitó a sonreír un poco ante la última condición que Red imponía.

-Bien, habrá que ver que nos cuentas- contestó el azabache sin preámbulos, siendo esto fue del agrado de Red sonriendo de igual cuenta.

Al llegar al lugar donde se encontraban May y los demás, Caroline ya estaba enterada de cómo el grupo había conocido a Red y su especial forma de comportarse,

-Ahora entiendo- expresó Caroline preocupada.

-Mamá...- expresó la castaña sin reprochar-. Me alegra que te preocupes por mí; confía en Red. Entiendo que no parezca sincero pero es una buena persona, algo violento, pero no te dejes llevar por las apariencias- defendió la castaña al joven de gorra roja.

Caroline se dio cuenta de cuanto confiaba su hija en muchacho, así que decidió darle una sonrisa para demostrarle que estaba de acuerdo con ella.

Ya después de estar reunidos todos y estar disfrutando de sus refrescos, Caroline notó que Red tenía las mejillas algo sonrojadas y que sudaba mucho.

-Red, ¿Te encuentras enfermo?- la señora posó su mano en la frente del chico, dándose cuenta de la fiebre que tenía. Esto la asusto.

-¡Por dios estas ardiendo!

-No se preocupe- intentó explicar- es un mal que me aqueja desde hace un par de años.

-Pero…- intento la mujer reprochar, pero Max le tomó de la mano.

-Así es él, no te preocupes.

-Está bien pero…-

-Descuide, ya se me bajará si descanso un poco- termino de decir el joven a la madre de la castaña que no estaba muy convencida del todo.

Mientras May hacia unos ensayos con su pokemon, Ash la observaba tranquilamente hasta que sintió un ligero empujón. Se volvió a ver al responsable de ello llevándose una grata y alegre sorpresa.

-¡Misty!- exclamó Ash llamando la atención de todos.

-¡Qué hay muchachos!-

-¡Hola Misty!- saludó Brock.

-¡Hola!, ¿Cómo has estado?- agregó May mientras guardaba a su pokémon.

-¡Muy bien!- devolvió el gesto la peli naranja-. Pero, se emocionaron por el concurso que olvidaron pasar a saludarme- reprochó la chica con tristeza fingida.

-¡Eso no es cierto!- el azabache se defendió-. Justamente íbamos a ir en la mañana, solo que…-

Intentó explicar el entrenador, pero fue interrumpido por Misty que lo sujeto del brazo.

-¡No te preocupes!- le excuso la líder- además ya me había imaginado que estarían aquí primero.

Ash también sonrió ante la respuesta de la chica, pero al instante percibió la seria expresión que tenía May en el rostro, lo cual lo hizo sentirse un poco incómodo.

-Ah, ya entiendo, entiendo- Ash apartó el brazo de Misty a quien le extraño la actitud del chico, pero eso paso a segundo plano al sentirse observada. Volvió su mirada a un lado para dar con Red, que le examinaba muy indiscretamente de pies a cabeza. Misty tosió llamando su atención sin ocultar su incomodidad.

-¿Y tú eres?-

-¡Eh!- apenas pudo decir el joven- bueno…-

Ash intervino de manera oportuna.

-¡Es cierto aún no se conocen!- comenzó el azabache- Misty, te presento a Red, Red ella es Misty una gran amiga mía-

El entrenador término de presentarles; por lo cual, el mencionado se acercó un poco y extendió su mano a la chica con suma cortesía.

-¡Mucho gusto!-

Misty con dudas estrecho su mano; enterándose de su fiebre al instante.

-¡Estas ardiendo en fiebre!-

-¿Acaso solo eso notaran de mí?- exclamó Red con tono irónico, esto hizo que los demás rieran, mientras Caroline y Misty les miraban con una gota de sudor bajando por su cabeza.

Cerca de allí otro coordinador observaba la escena del grupo con suma atención. Tranquilamente y con el pecho inflado, comenzó a acercarse sin que los demás notaran su acercamiento.

-Aun sigues tomándote las cosas a la ligera-

Una voz en tono despectivo llamó la atención de la coordinadora que frunció el ceño al reconocer al dueño de dicha voz.

-Drew…-

El peli verde sonrió de manera altanera mientras la atmosfera se llenó de cierta tensión. May nunca entendía porque esa actitud tan engreída de él hacia ella desde que se conocieron; siempre con esa seguridad altanera y ese ademán de estar moviéndose el flequillo ¿Qué trataba de aparentar?

-Ah, tu eres el rival de May, ¿verdad?- declaró Caroline sonriendo.

-¿Rival?- preguntó con un deje de sarcasmo- May está muy lejos de ser mi rival, ni siquiera podría decir que pueda ser digna a llamarse Coordinadora. Drew expreso de mala intención ante la sorpresa de todos. Caroline se quedó callada ante la respuesta del jovencito ¿Quién se creía para poder hablar tan despreciablemente de su hija? Antes de que May pudiera responderle el coordinador recibió un empujón.

-¡Retira lo dicho!-

-¡Ash!- exclamó May sorprendida ante la reacción del azabache- ¡Espera!- dijo la castaña sujetando con sus manos uno de los brazos del entrenador que lucía seriamente alterado ante un atónito Drew. El peli verde podría ver la tensión acumulada en los puños del entrenador intentando calmar su rabia. Los estupefactos presentes a excepción de Red y Caroline miraban la escena fríamente mientras que Pikachu que había saltado de los hombros de su entrenador también estaba perplejo. Se dio que eran el centro de atención.

-Se van pelear…- fue uno de los tantos murmullos que se escuchaban en los alrededores.

-¡Vamos, te reto a que digas lo mismo otra vez!-

-¡Ash cálmate!- angustiada pidió la castaña al entrenador.

Drew recuperó compostura y sin chistar le regresó el empujón al azabache.

-¿Cómo te atreves a agredirme?- Lo poco que podía recordar el coordinador de Ash era que ninguno de los dos había interactuado previamente. Tenían sus diferencias; principalmente el entrenador por ser amigo de May, pero esto había rebasado los límites de la distancia que habían establecido inconscientemente.

-¡Tienes el descaro de reclamar!-

-¡Lo mismo podría decir!- respondió con voz levemente grave- ¡Además esto no tiene que ver contigo!

Agregó el coordinador arrogantemente apuntando al entrenador que apretó los dientes y cerrando aún más sus puños haciendo que sus nudillos se pusieran blancos lo cual notaron los demás preocupados.

-¡No voy a seguir permitiendo que vengas a ofender a May!- gritó Ash y en acto mecánico sujetó la camisa del peli verde. Lo que diría a continuación dejaría atónitos a todos los presentes.

¡Y más cuando es mi Chica!-

-¿¡Su chica!?- repitieron los demás. Caroline en reacción se llevó las manos al rostro con ojos brillantes y una sonrisa se dibujó de oreja a oreja. Red parpadeó ante la declaración del azabache, para poner gesto divertido al ver la expresión de sorpresa de May. Parece que lo que había hablado la noche anterior con Ash había funcionado.

-¿Tu chica?- Repitió sorprendido Drew.

-¡Así es!- afirmó el entrenador antes de darse cuenta de lo que había hecho, pero ya era demasiado tarde. ¿Era cierto lo que había dicho?, ¿Que May era su chica?; Sus palabras rezumbaron sus oídos como eco y se quedaba tenso a lo que acababa de decir.

-A… Ash- intentó intervenir la castaña, que sintió como el brazo del entrenador se estremecía, para sin aviso alguno, soltó al coordinador de pelo verde y tomó la mano de May que vio con nerviosismo el comportamiento de su amigo.

-¡Necesitamos hablar!-

Y sin decir más salieron rápidamente ante el asombro de todos. Pikachu intentó seguirlos pero fue sujetado en el acto por Red.

-Creo que necesitan estar a solas-

-Pika…- gruñó el pokemon al pelinegro.

Max intentó seguir también al dúo, pero fue detenido por su madre.

-En otro momento Max, en otro momento…-

-¡Pero Mama!-

-¡Max, sin peros!-

-Está bien…- aceptó el niño con un puchero.

La mujer sonrió comprensiva.

Brock solo vio como sus amigos se perdían entre el mar de personas, mientras una sonrisa divertida se dibujó en su rostro.

Drew en una mezcla de confusión se retiró silenciosamente sin molestar a los demás. Ya había echado demasiada leña al fuego como para suscitar otra escena. Por lo cual lo mejor era irse del lugar.

Misty por su parte, se mantuvo al margen de la escena con una expresión estoica. Nunca pensó que su amigo de antaño hubiera tenido las agallas para defender en primera instancia a una chica y declararle en cierto modo sus sentimientos. Juró que pasaría más tiempo para que Ash se diera cuenta de las cosas como la madurez y el amor pero su predicción había sido errónea. Sus manos temblaban ligeramente; lo cual fue notado discretamente por Red que mantuvo una expresión neutra ante el comportamiento de los presentes.

Ash continuaba caminando sin rumbo fijo mientras llevaba de la mano a May a su lado. En silencio, se dejaba llevar por el azabache. Sin embargo titubeó al notar que estaban apartándose más y más del lugar del concurso.

-¿A… a donde vamos Ash?-

El azabache no respondió y continúo caminando sin mostrarle el rostro. La castaña apretó su mano un poco tratando de llamar su atención.

-Sabes que… no me puedo alejar mucho del concurso- intentó ella excusarse-, pero si quieres conversar; creo que este lugar es perfecto- señaló la castaña al lugar que no era muy transitado por personas. Ash bajó un poco la velocidad de su andar para finalmente detenerse manteniéndose en silencio por largo rato, mientras aun sostenía la mano de May, quien esperaba expectante las acciones del entrenador.

Ash solo movió levemente su cabeza acomodando sus pensamientos, y sin mirar a la chica murmuro algo que la tomó por sorpresa.

-Lo siento…-

May se sobresaltó al escucharle; sus expresión cambio drásticamente de expectación a horror absoluto sin enterar al azabache.

-Ese no era el momento; ni la manera…- decía el jovencito volviéndose a la castaña – merecías algo especial…-

Tomando nuevamente fuera de guardia a la coordinadora su expresión cambió nuevamente a una muy expectante y confundida.

-Realmente quería encontrar un mejor momento para darte mi respuesta…- comenzó el azabache mirándola a los ojos- ¿Me darías la oportunidad de intentarlo ahora?- pidió Ash tomando su otra mano esperando la respuesta de la May, que tardo un poco en procesar las palabras del chico. Tragó saliva de los nervios y asintió mecánicamente.

El joven entrenador dio un suspiro, cerró los ojos momentáneamente y los abrió para mirar a los ojos a la coordinadora que le miraba absorta.

-Después de esa noche…- le recordó a la castaña- he estado pensando mucho sobre ti; realmente llegue a la conclusión de que no tengo claro lo que siento en mi corazón…-

Pauso momentáneamente para tomar aire y continuar.

-Pero si sé que cuando estoy cerca de ti me siento tranquilo; cuando conversamos me lleno de una felicidad por solo hablar contigo- la ojiazul lo miraba con suma atención-. Me preocupas cuando estas preocupada, me entristece verte triste y me siento solo cuando no estas cerca…- El azabache decía cada palabra con tanta seguridad que May le miraba incrédula.

-Ash…- apenas murmuró la adolescente.

-No puedo decir que lo que siento es amor o que te amo con seguridad…- un leve titubeo lo detuvo, para ajustar sus pensamientos-. Hemos desarrollado una gran amistad… entiendo que es un buen comienzo para una relación, y quiero darle una oportunidad… ¿Qué dices?, ¿Aceptarías…ser mi novia?

May se quedó sin habla. ¿Había escuchado bien? ¿Ash Ketchum, el chico más despistado que había conocido, pidiéndole que fuera su novia? La castaña lo contemplo por un momento y vio cómo su cuerpo temblaba al igual que el de ella por aquella declaración que jamás imaginó. Las ultimas palabas del azabache calaron en la mente de la chica, de cuyos ojos lagrimas afloraron ante la petición del tigreño. No podía creer; parecía un sueño más que una realidad.

Para Ash todo había sido muy rápido, aclarar sus sentimientos, tomar decisiones…jamás pensó que el futuro pudiera ser algo inesperado. Su inseguridad estaba a flote ya que por más que trataba no podía parar los temblores que invadían su cuerpo. Conmovida, May no dudo y fue abrazarlo haciendo que todo sentimiento negativo desapareciera en un instante.

-¡Si, si, si, si!- repitió varias veces la chica en murmullo- ¡Te amo!-

Ash aun sorprendido por la reacción de la chica, intento abrazarla; pero unos aplausos lo detuvieron.

-¡Bien hecho galán!-

-¡Chica afortunada!-

-¡Ahora bésala!-

Exclamaron varios transeúntes que atestiguaron la declaración del Ash hacia May, provocando que la ahora pareja se avergonzara por los elogios recibidos.

-Emm…bueno…-titubeaba Ash y se separaba un poco de May- ¿Y ahora qué hacemos?

-Regresemos con lo demás; tendrás que explicar muchas cosas ahora, novio- dijo May divertidamente provocando esto último, hiciera que Ash casi se tropezara contra el pavimento.

Poco después, la recién pareja estaba nuevamente con sus amigos; primeramente conversando con la madre de May quien era obviamente la más interesada en hablar con ellos.

-¡Ah, ahora entiendo!-

Dejó saber la mujer castaña con una sonrisa al enterarse de las circunstancias que habían llevado a ambos jóvenes a revelar sus sentimientos.

-Eh… ¿no estas sorprendida?-preguntó May extrañada por el comportamiento de su progenitora.

-No, honestamente esperaba que algo así ocurriera- admitió mirando a chico- pero reconozco que no me esperaba que Ash fuera tu enamorado-

El azabache no sabía si sentirse ofendido o confundido por su respuesta.

-Sé que me arrepentiré por preguntar- intervino Ash- pero, ¿a quién esperaba?-

La mujer solo dejo ir una risotada y volvió a ver a otro lado mientras tapaba sus labios.

-Confía en mí, es mejor que no lo sepas…-

May por su parte no necesito esforzarse en adivinar que pensaba su madre, ella ya le había dado unas indirectas sobre lo que pensaba de Drew; lo cual le hizo sentir un escalofrió; en tanto Ash no pareció convencerle la respuesta; pero eso paso a segundo plano al ser ambos abrazados sorpresivamente por la madre de May.

-Pero me alegra que ambos sean honestos con sus sentimientos…- expresó la mujer que les soltó con expresión pensativa- Me pregunto ¿Cómo vamos a decírselo a tu papá?-

Esto hizo que ambos jóvenes se estremecieran ante la divertida expresión de Caroline que rió divertida al ver la reacción de ambos chicos.

Por su parte, Misty observaba a la pareja interactuar con la madre de May mientras que Brock y Max hacían lo mismo. Red con Pikachu en su hombro se dio cuenta que había un poco de pesadez en ambiente; sugirió tomar el almuerzo, puesto que ya era medio día. Todos aceptaron su idea con gratitud y se dirigieron hacia uno de los restaurantes que se encontraba cerca del estadio del evento. Misty iba detrás de ellos caminando lentamente pensando. Una mano en su hombro hizo que estos fueran interrumpidos al ver que el dueño de aquella mano era de Red que le miraba son una sonrisa cálida.

-¿Te encuentras bien?- preguntó el joven a la peli naranja, que sin evitarlo dejo ir una lágrima que limpio al instante.

-¡Lo estoy!- exclamó la chica –. Y aunque no fuera así, no es de tu…-

-¿incumbencia?- término la oración el joven- lo sé-

Un silencio incomodo les acompaño por unos minutos. Mientras ambos seguían al grupo, Misty dio una mirada molesta al ver como Ash y May caminaban sujetados de la mano; ella solo bajo la mirada con severa depresión. Al notar esto, Red se limitó a verla por un momento, para después mirar a la pareja delante de ellos.

-Sabes… -llamó el joven a la chica que no le devolvió su atención, pero aun así continuó-, desahogarse ayuda.

La líder de cabellos naranja se detuvo en seco. Su mirada era ocultaba con sus risos, y una pequeña lágrima nuevamente recorrió una de sus mejillas para así después otras seguirle continuamente rompiendo en un llanto ahogado. Red se antepuso ante ella cubriéndola, antes de que el grupo se notara que se habían detenido.

-Hey, ¿pasa algo malo?- Brock fue el primero en notarles.

-A Misty le cayó polvo en los ojos- mintió Red al criador y a los demás. - Adelántense, ya les alcanzaremos.

-¡Claro, pero no tarden!-

-¡Si, Ash y May son unos glotones!-

-¡Max!- reprochó la castaña.

Así entre risas el grupo se retiró confiadamente. Al instante Red sintió como la pelinaranja pegaba su rostro a la altura de su estómago: mientras sus manos apretaban y arrugaban su camisa.

-¿Por qué?...- sollozó la chica- ¿Por qué me duele tanto?...-

Red solo sintió las lágrimas de la chica mojar la tela de su camisa, para colocar de manera solitaria su mano en la cabeza de la chica.

-Tranquila…-

-Quisiera enfadarme, pero no puedo- replico la chica- Quisiera odiarlo…

-Pero no puedes, ¿verdad?-

-No…- frotó su rostro en su camisa, limpiando sus lágrimas- estoy feliz por él… por encontrar alguien especial…

-Pero querías que fueras tu ¿verdad?-

Y Misty soltó aún más su dolor; no quería admitirlo. Desde hace tiempo le gustaba el entrenador de Pueblo Paleta pero nunca tuvo las agallas de confiárselo. Creyó con sus viajes y experiencias adquiría la madurez para que él se diera cuenta de que hay cosas más importantes que solo entrenar y capturar pokémons. Lo hizo, en cierto modo, pero las agujas del destino se encargaron de cambiar el rumbo del futuro de ambos, dejando sus deseos en "que hubiera pasado si…"pero como se sabe, el "hubiera" no existe.

El pelinegro sonrió con simpleza al mismo tiempo que acariciaba la cabeza de la chica jugando con sus cabellos. Misty siguió desahogándose con el joven al que extrañamente sintió una sensación de familiaridad, lo cual le permitió sincerarse y desahogar su pena, como sus lágrimas.

-¿Ya te sientes mejor?- preguntó.

Misty asintió soltando su agarre y se limpiaba sus últimas lágrimas, el joven espero momentáneamente a que recuperara compostura.

-Sera mejor que alcancemos a los demás.

-¡Si, vamos!-

Termino de decir la peli naranja apartando abruptamente al joven con sorpresa en su rostro.

-Pero…- apenas pudo decir.

-¡Que hayas sido mi hombro para llorar, no quiere decir que seamos amigos!-

Misty se retiró con gesto orgulloso dejando a un atónito Red que sacudió su cabeza un poco y dibujo una sonrisa en su rostro para seguirle el paso a la chica.

A las afueras de ciudad Celeste una camioneta se detenía mostrando a uno de sus ocupantes oculto con el polarizado de sus ventanas, usando un comunicador.

-Según inteligencia – comenzó el individuo-Ya estoy cerca del blanco.

-¿Instrucciones?- pidió el sujeto mientras otra voz del auricular le respondía

-¡Ataca directamente a Red pero no lo hagas dentro de la ciudad!- ordenó la voz. - Evita cualquier confrontación con las autoridades.

-¡Entiendo, señor Selens!- el sujeto esbozo una sonrisa- ¿Pero como lo saco del centro de la ciudad?

-Destruye el gimnasio Celeste; eso lo atraerá.

-No es por replicar, pero… ¿Qué nos asegura que vendrá?-

-¡Confía en mí!- una risotada se escuchó –. Te garantizo que eso le molestará.

El sujeto bajó la ventana para buscar con la vista el gimnasio.

-Entendido, pero ¿no lo pondremos en alerta con esa estrategia?

-Quizás… pero también lo podrás tomar con la guardia baja.

-¿Contramedidas si falla la misión?

-Si las cosas se ponen difíciles, cancelen y vuelvan a la zona de seguridad.

-¡Confirmando misión, señor! ¡Búsqueda y recuperación!

-¡Perfecto! encuentra el blanco y recupera el objetivo, ¿Entendido?-sentenció Selens.

-¡Si señor!-

Terminó de decir el sujeto mientras cerraba nuevamente la ventana.

Poco después llegó el turno de May en el concurso.

Caroline y Brock fueron a buscar asientos para el grupo mientras que Red y Misty fueron delegados a comprar botanas para el grupo. En tanto Ash y Max acompañaron a May en la entrada de los concursantes.

-Así que son novios- dijo Max con tono poco amigable; esto puso nervioso a Ash recordando cómo es de protector con su familia.

-Uh… si Max, desde hace unos momentos- agregó Ash; la castaña no intervino para ver cómo se desenvolvía su ahora novio con su hermano.

-Se supone que debo aceptarlo, ¿así nada más?-cuestionó incrédulo el niño de lentes, dejando al entrenador un poco perplejo.

-Max…- intervino su hermana- no presiones a Ash, además…

La chica se acercó a su hermano menor, picando la punta su nariz con su dedo índice.

-Tú siempre quisiste un hermano mayor, ¿no es así?

-¡Qué! ¡Sí! Pero esto es diferente.

-¡No me importa!- la castaña puso sus manos en la cintura- ¡Te guste o no, ahora es tu hermano mayor!-afirmó May segura.

-¿Crees que esto le agrade a papa?

La pareja se sobresaltó ante el reproche del niño que sólo miró a un lado un poco contrariado.

-Discúlpame…- sobresalto nuevamente a la pareja el niño- esto me molesta, pero…-

Él les dio una sonrisa.

-La idea de un hermano mayor…- pausó momentáneamente- puede que no sea tan mala… aun siendo Ash.

Tanto la castaña como el azabache parpadearon, y la primera en reaccionar fue la chica con un ataque de risas; a lo cual el chico frunció el ceño para después suavizar su expresión y acompañar a May con sus risas. Max también se unió con las suyas.

En tanto al fondo del corredor eran observados por Drew, que solo suspiro y entró a una habitación.

-¡No me pierdo nada!- Se dijo a si mismo mientras una mirada de tristeza se confundía con su usual sonrisa altanera dejando en claro sus verdaderos sentimientos a la coordinadora de Petalburgo.

Misty y Red regresaban a la sala de los palcos del estadio. La líder de gimnasio caminaba delante de Red cargando las botanas mientras este cargaba los refrescos. La peli naranja se sentía algo nerviosa y avergonzada ya percibió la mirada del joven encima de ella. No dejaba de examinarle tanto sus pechos como por debajo de la cadera, eso le tensaba bastante. Así que decidió ponerle punto final y se detuvo, el pelinegro mecánicamente lo hizo también.

-¿Puedo saber por qué tanto interés en mi cuerpo?

Replicó Misty sin volver la mirada a Red que disimuladamente se acercó a ella sin intentar intimidarla por la cercanía.

-Lo siento, no quería ofenderte- le dejo saber mientras sonreía con nostalgia – ¡Es que me recuerdas a una amiga!-

Contestó sin reparo el chico, Misty le miró con una expresión confusa, y emprendían su andar nuevamente.

-¿Amiga?-

Se preguntó a sí misma la líder mientras seguía a Red.

Continuando su camino, no se percataron que tres enfermeras Joy entraron corriendo por una puerta del corredor e inevitablemente Chocaron contra Misty , cayendo las cuatro al suelo, haciendo un reguero de las botanas en el piso.

-Auch; ¿qué paso?- preguntó Misty mientras se recuperaba; al levantar la vista vio la mano de Red en ofrecimiento para ayudarla a levantarse. Después ayudo a las demás enfermeras. Red observo con detalle a una de ellas, abriendo los ojos con sorpresa por la inesperada coincidencia.

-¡Eres tú!, ¿verdad?-

Exclamó el joven provocando extrañeza a Misty y a las otras dos enfermeras.

-¡Me reconociste Red!- reconoció la enfermera con rubor en sus mejillas.

-¿No deberías estar en ciudad Forents?- dijo el pelinegro afirmando la identidad de la enfermera que se limitaba verlo debes en cuando, tratando de ocultar su timidez pero a la vez felicidad por volverlo a ver.

-Bueno… me han invitado- explicaba la enfermera –. Seré juez suplente.

-Me alegro por ti- expresó Red, y le acomodaba un riso rebelde en su cabello.

-supongo eso explica la prisa que tenías.

La acción de Red provocó que el rostro de la enfermera se pusiera aún más rojo de lo que ya estaba, y sonrió apenada. Esto fue notado por Misty y las demás que veían su interacción con mucha atención.

-Sí, el viaje fue en aeroplano, apenas llegamos a tiempo.

-Entiendo, lo mismo nos pasó a nosotros en Ciudad Azafrán.

-Mi hermana me contó todo- agregó la joven de cabellos rosas-. Me tranquiliza ver que tu fiebre no es tan alta como la otra vez- dijo la enfermera mientras ponía su mano en la mejilla de Red que le sonrió tímido.

-Ah claro, he estado bien, gracias por preocuparte.

-Oye prima…- intervino una de las enfermeras con gesto pícaro- ¿Quién es tu Galán?

-¡Galán!- exclamó sobresaltada la aludida- ¡Estas malinterpretando las cosas!-

Vociferó la enfermera de ciudad Forents negando todo, sacudiendo las manos. Sus primas le dieron una mirada graciosa. Misty aprovechó el momento para molestar a Red.

-Vaya, no pierdes el tiempo-dijo codeando al joven – ¡Eh, Don Juan!-

Red sonrió sin molestarse; pero otra persona entro corriendo al corredor interrumpiendo la escena.

-¡Enfermeras Joy!- un miembro del concurso les llamó-¡Qué hacen aquí! ¡Estamos muy atrasados, solo faltan ustedes para completar a los jueces! Y el sujeto comenzó a llevárselas al auditorio. Red únicamente le dio una mirada de despedida a la enfermera, la cual correspondió la chica con una sonrisa.

-Apresurémonos, deben estar esperándonos- aconsejo Red. Misty en su andar, siguió mirándolo con una mueca de burla.

-¡Como digas Galán!- bromeó en tono pícaro.

Ya en el auditorio, se presentó a los más de trescientos participantes restantes de los cuales se les explicó que solo clasificarían cuarenta para las preliminares, y las finales.

-Parece que esta vez serán más estrictos con las clasificaciones- comentó Brock mirando el cuadro de los participantes.

-¡Miren ahí, es Harley!- señaló Max apuntando a una de las filas de participantes.

-¿Y ese quién es?- preguntó Red.

-Es otro rival de May.

-Es un sujeto tramposo y manipulador- decía algo molesto Ash. Red lo observó algo desconcertado.

-¿Tramposo?- preguntó oportunamente Misty – ¿Qué hizo?

-Ese sujeto intento ganarle a May con trampas, he intentó embaucarnos con sus palabras.

-Ah…- Comprendió Misty – entiendo, no es como Drew.

-¿A qué te refieres Misty?

La peli naranja solo dio una mirada desconcertante; para dar un suspiro en clara decepción y cruzar los brazos.

-Eres su novio y no te das cuenta…- Le dedicó una mirada sarcástica- ¡Me decepcionas, Ash Ketchum!-

Ash quedo confundido con su comentario.

-¿Qué me habrá querido decir?

Caroline en tanto se reía privadamente por lo poco perceptivo que era el muchacho. Ignorando aquello, Brock había descubierto que en el jurado había tres enfermeras Joy. Su júbilo ascendió al cielo cuando la del medio levantó la mano enviando un saludo.

-¡Miren la enfermera Joy me está saludando!-exclamó el criador- ¡Me ama!-

Brock devolvió el saludo eufóricamente hasta que Misty le hizo una observación.

-¡Si, cómo no! – Obligó al criador a sentarse de un jalón de orejas- ¡El saludo es para Red!- No termino de reprender Misty para que Brock se petrificara y Max se riera por la situación, mientras Red tímidamente devolvía el saludo.

Poco después de ordenar a los participantes empezó la primera ronda. Consistía en presentar al coordinador y a su pokemon y que realizara una demostración sus habilidades para sacar un puntaje de cero a cien; solo aquellos con el más alto clasificarían a la siguiente ronda. Cuando fue el turno a May el grupo se puso emocionado. Red sacó su pokedex y examino la última revisión que le hizo a Combusken en el patio del estadio cuando practicaban en la mañana.

-El pokemon de May es muy fuerte.

Ash escuchó el comentario de Red con una sonrisa en su rostro; lo que atrajo a atención del chico de gorra roja

-¿Sabes algo que no sepa?-

-May ha estado entrenando a Combusken en las últimas semanas- explicaba Ash- se ha estado preparando para este concurso.

Red comprendió algunos datos que su pokedex arrojaba, para así guardarlo y ver como actuaba la coordinadora en su entrada.

- ¡Damas y Caballeros! ¡Deleitémonos con la demostración May Balance; veamos que pokemon escogió para hacer su entrada!

La presentadora dio paso a May que arrojó su pokebola revelando al pokémon de a su fuego.

-¡Ve Combusken!-

-¡Combusken!- gruño el pokemon presentándose con un giro muy alto al aire para caer al suelo. Dio una reverencia comenzando soberbiamente y May se dispuso a ordenarle a su pokemon a realizar su táctica de presentación.

-¡Combusken, haz Giro de fuego!- ordenó la castaña - ¡Y después golpe elevado!

El pokemon ave obedeció inmediatamente. De la boca de pokémon una llamarada salió en forma de espiral alumbrando la zona mientras este seguía moviéndose. En breve Combusken salto contra el giro fuego, aplicándole su golpe elevado provocando que el remolino de llamas se deshiciera de tal forma que rodeó al pokemon como pequeños haces de luz dando una gran presentación inicial sorprendiendo a todos mientras May extendía sus manos, y su pokemon aterrizaba a su lado dando ambos una reverencia ante los aplausos entusiastas del público.

-¡Increíble, May ha logrado que su giro de fuego se convirtiera en una lluvia luminosa que rodeó a su pokemon impecablemente, sin duda esto es una demostración de gran talento!- afirmó la presentadora mientras los jueces deliberaban. Combusken al momento de terminar su reverencia, el pokémon empezó a brillar ante la vista de todos.

-¡Oh algo imprevisto ha ocurrido!- exclamó la mujer en el micrófono- el pokemon de May está evolucionando, durante su demostración.

Para la sorpresa del grupo, Red sonrió.

-¿Sabías que eso pasaría?- preguntó Ash.

-Pensé que tardaría más- admitió el joven sacando su pokedex- sus estadísticas estaban muy altas para ser un Combusken.

Ash solo miró curioso el aparato en las manos de Red, ¿Qué clase de pokedex poseía? ¿Cómo podía saber que un pokemon iba a evolucionar, examinándolo con el dispositivo? pero eso paso a segundo plano al escuchar al pokemon de May rugir.

EN el lugar en donde antes estaba Combusken, yacía una figura humanoide, de plumaje rojizo, y mirada determinada; el nuevo pokémon de May había sido revelado.

-¡Blazikeeeen! dio un salto dando patadas y golpes en aire, provocando que las pequeñas llamas remanentes explotaran a sus acciones corporales, para caer al suelo con suavidad y terminar con una reverencia más estilizada. Esto hizo que el público aclamara más a May que estaba sorprendida por la evolución. Los jueces enseguida, reconsideraron su decisión para después de ponerse de acuerdo, revelando en la puntuación de la castaña emocionando a todos; en especial a ella misma y a sus amigos.

-¡Calificación Perfecta!- aclamó la presentadora.

May estaba más que contenta, los resultados de su entrenamiento habían dado frutos siendo recompensados por tan magnifica calificación. May estaba llena de júbilo y abrazó Blaziken en forma de agradecimiento en cuando supieron los resultados. Entre tanto en la sala de los demás coordinadores, Harley y Drew estaban estupefactos por el desempeño que la castaña había realizado.

-¡No puede ser, debió ser pura suerte!- replicó Harley mientras subía el puño, en cuanto Drew miraba discretamente desde su lugar.

-No fue suerte, ella parece que se puso a trabajar duro- pensó el chico de cabello verde que reconsidero sus estrategias en la competencia. Se alegraba en cierto modo por May, pero por el otro esto significaba que la verdadera competencia acababa de comenzar.

Poco después de las clasificaciones, May pudo vencer fácilmente a sus dos primeros oponentes con un certero golpe ya que Blaziken no solo era fuerte; su nueva velocidad le había dado una ventaja aplastante en el concurso. Ella estaba muy agradecida con el entrenamiento que le había dado a su pokemon del que estaba orgullosa y gracias a unos consejos que había seguido de Ash en sus entrenamientos, ahora pensaba más rápido pero con calma sus estrategias. Lo que tenía muy confundidos a todos que ya conocían el estilo de la castaña. El azabache por su parte se sentía satisfecho por la forma en que la chica había asimilado sus recomendaciones en los entrenamientos con Combusken, no podía estar más que orgulloso.

Ya en el siguiente combate para escoger a los finalistas, a Harley le tocó ser oponente de May, justo antes de que empezaran con la batalla.

-Parece que Harley tendrá su revancha con May- comentó Brock al ver la tabla de asignaciones.

-Esto no será problema para ella- declaró Max - ¡Harley será presa fácil!

-Max, sabes que no debes ser muy confiado- intervino Caroline - May es buena, pero ese muchacho también clasifico, es obvio que debe ser bueno también.

-No creo que ese Harley sea de peligro.

Comentó Red acomodándose en su silla. Todos lo miraron con curiosidad.

-¿Por qué lo dices?- pregunto Ash.

-Fácil, observe a su pokemon en su demostración- describía el pelinegro - no es débil, pero no está debidamente entrenado, la verdadera preocupación es Drew; su pokemon Flygon no solo es fuerte, sino que también está bien constituido en agilidad y poder. Si May se descuida puede perder- Y predicando lo que había dicho la batalla de May y Harley terminó momentos después que empezó teniendo como ganadora a la ojiazul.

-¡No puede ser!- murmuraba Harley cayendo de rodillas, mientras su pokemon yacía en el suelo noqueado por el golpe elevado de Blaziken.

-¡Increíble, May no solo ha ganado, ha impuesto un nuevo record! ¡Una victoria en tres segundos con un solo ataque, esto pasara a los libros de historia!- anuncio la presentadora el logro de la castaña que discretamente ocultaba su sorpresa al vencer rápidamente a Harley. Drew en tanto ya había analizado la situación.

-Parece que cambio su estilo, interesante-decía-, ya veremos cómo te va conmigo…

Mientras tanto, en los alrededores del gimnasio de ciudad Celeste, un individuo se encontraba caminando admirando la majestuosidad del edificio. Su armadura brillaba con la luz del sol con suma soberbia y observaba el panorama. Para su buena suerte, notó la ausencia de personas lo que hizo que sonriera para si mismo, y llevándose su mano derecha a su oído donde se encontraba el intercomunicador.

-Caballeros, comienzo la operación…-

Devuelta en el Estadio, May se proclamaba como la ganadora del concurso al vencer a Drew, que a pesar de que Flygon tenía la ventaja, perdió ante su Blaziken. Ambos coordinadores se acercaron para darse las manos.

-Felicidades, peleaste muy bien- admitió Drew a la castaña.

-Tú también lo hiciste bien- le reconoció May-, hasta hubo momentos en que pensé que perdería.

Drew solo sonrió por su honestidad.

-Tal vez, pero jamás pensé que usaras golpe fuego después de usar el golpe dinámico para que Blaziken saltara hasta Flygon; simplemente no me espere que supieras utilizar esos ataques de esa forma. Haz mejorado, merecías ganar- término de comentar el peli verde a la chica que estaba algo apenada.

-No digas eso…- se rasco la mejilla algo apenada- lo que pasa es reconsidere mis estrategias y me tomé mi tiempo para mejorarlas – admitió May poniendo su mano atrás de su cabeza.

-Ya veo, pero de todos modos ya no puedo seguir diciendo que eres una ilusa; ahora creo que tú debes decirme iluso a mí- reconoció Drew con cierto tono de resignación, May solo se rió de eso.

-No sé, voy a pensarlo- completó mientras ambos reían alegremente.

Ya terminada la ceremonia del concurso y May con su cuarto listón, todos estaban felicitándola.

-¡Bien May, ahora podrás ir al Gran Prix de coordinadores!- le exclamó Ash a la castaña que sin aviso lo abrazo, sonrojando su rostro en carmesí.

-¡Si, gracias a todos ustedes que me han apoyado desde el principio!

May agradecía sonriendo muy feliz. Max se encontraba contento, y a la vez celoso por como su hermana abrazaba al azabache. Su mamá sólo sonreía contenta por su hija. Y Brock y Misty se limitaron a sonreír; esta última con un poco de celos por la pareja. Red se mantuvo discreto con una expresión neutra, aunque también estaba contento pero nostálgico mientras observaba a la castaña abrazar al entrenador de Pueblo Paleta

.

A lo lejos del grupo Drew miraba con discreción; para después retirarse en silencio con una sonrisa algo melancólica, agradeciendo a la castaña por tan magnifico encuentro.

-¿Qué les parece si vamos a celebrar en mi casa la victoria de May?- sugirió Misty sin aviso.

-¡Que buena idea!- Max saltó contento a la idea - ¡Así no solo celebraremos, también conoceremos el gimnasio!

Los demás solo rieron admitiendo la idea.

-No es por ser ingrata, pero ¿no podríamos resultar molestos en tu casa? - pregunto discretamente la castaña a la joven líder.

-Nah…- Negó la peli naranja- vamos será divertido, además…-

Se le acerco, para decirle al oído.

-Puedo arreglar que estés a solas con tu galán- Esto hizo que May se ruborizara completamente quedando sin palabras.

-Tomare eso como un sí.

Justo en el momento en que se retiraban, Red al dar solo dos pasos se detuvo este volvió su mirada a una parte del estadio mirando fijamente exactamente a un grupo de árboles pequeños que estaban en la entrada del estadio, el joven solo dio un suspiro.

Detrás de los árboles la enfermera Joy de ciudad Forents estaba escondida intentando no caer presa de los nervios.

-¡Oh no! ¡Me descubrió!-pensó la enfermera que se mordía el pulgar de la mano nerviosamente. Serenamente sacó la cabeza y observó que el grupo se alejaba. Pero notó que el joven de ojos rojos, no estaba con ellos. Esto la extraño hasta que oyó unos pasos detrás de ella. Por instinto volteó rápidamente a ver quién era, y su corazón casi salta disparado de su pecho al ver que se trataba Red.

-¿Qué haces?-

-Uh… bueno, yo… tú… tú sabes- intentó con nervios responder.

Red la contempló un poco con seria mirada, la enfermera que esperaba que la regañara por estarlo espiando cerró los ojos. Pero no oyó el regaño del joven; sencillamente dejó ir un suspiro.

Red acaricio la cabeza de la chica de manera fraternal.

-Van a celebrar el triunfo de May- apuntó Red al grupo- ¿te gustaría acompañarnos?, seria agradable tener tu compañía- invitó el chico a la enfermera que solo cabeceo hipnotizada aceptando la invitación.

Red sonrió extendiendo su mano la cual fue tomada por la enfermera Joy que alegremente salió de su escondite, sin embargo aquella escena amena fue interrumpida por un estruendoso ruido. Una cortina de humo se alzaba hasta más arriba de las arboledas que rodeaban la ciudad. Aquella explosión no provenía de un lugar común.

Provenía del gimnasio Celeste.

Red dirigió su atención al grupo para ver como Misty salía corriendo rápidamente a una dirección sin esperar a los demás.

-¡Misty espera!

Ash llamó a la chica, pero ella ya había ido muy lejos.

-¡Será mejor darnos prisa!- ordenó seriamente Brock. Los demás asintieron y salieron corriendo, olvidándose de Red y Caroline.

-¡Vaya, son rápidos!- exclamó la mujer en sorpresa.

-Creo que usted tendrá que ir a buscar a la policía.

Caroline se enteró de la presencia de Red acompañado por la enfermera Joy.

-Iré con los chicos- agregó para dirigirse a la enfermera- ustedes vayan a conseguir refuerzos.

Ellas asintieron para así Red ir detrás del grupo.

En el Gimnasio las hermanas Celeste era un caos total, el edifico rápidamente era consumido por las llama, y sus pokemon estaban seriamente lastimados por el ataque de dos Magmars comandados por un sujeto que apareció de la nada y sin aviso, atacó las instalaciones. Empeorando la situación los vehículos de los bomberos y la policía que habían llegado al siniestro estaban siendo destrozados por los pokemon del tipo. Misty llego rápidamente al lugar seguida por los demás.

-¡Qué pasa aquí!

-¡Misty, el gimnasio se incendia y no podemos parar el fuego!- explicó Daisy a su hermana menor.

-¡Y los pokémon!

-¡Fueron lastimados por ese maniático!- Apunto Violeta que tosió humo.

-¡Y los demás están atrapados en el edificio!- terminó de explicar Lily con angustia.

-¡Usemos a los nuestros para apagar el fuego!-

Ash sacó una de sus pokebolas al igual que los demás le imitaban, pero la explosión de uno de los vehículos los hizo que todos cayeran al piso aturdidos.

-¡Miren lo que tenemos aquí!- Salió de entre los vehículos el responsable del incendio-¡Más leña para el fuego! Exclamo burlonamente el sujeto. Su armadura brillaba ante los destellos del incendio al igual que su cabello rojo como el infierno, dándole un aire intimidador, acompañado por los dos Magmars que vestían los mismos aparatos que el Equipo Rocket había puesto a sus pokémon. Los muchachos al reconocer aquellos artefactos no dudaron en declarar de dónde provenía.

.

-¡Eres del equipo rocket!-acusó Ash. El sujeto solo rió tranquilamente, advirtiéndoles.

-Si saben lo que les conviene no intenten sacar a sus pokémons.

-¡Pero los pokemon del gimnasio morirán atrapados en el incendio!- reclamo Brock.

-¿Y qué?- Se burló el tipo. Esto hizo que todos quedaran estupefactos. ¿Acaso aquel sujeto no le importaba la vida de los pokémons?-

-¡Vamos a darle una lección a este idiota!-

Ash se incorporó para arrojar su pokebola, pero una explosión ocurrió dentro del gimnasio sofocando el incendio y quedando solo unas pocas llamas. Todos se vieron obligados a aguantar la respiración por un momento. Disipado ya el humo todos miraron salir del gimnasio a alguien que no esperaban tan pronto.

-¡Red!- Llamó el azabache al joven que le sonrió levantando su pulgar para centrar su atención al villano. Su semblante cambio a uno serio y frío.

-¿Selens te envió?-

Preguntó sin rodeos Red. El tipo solo sonrió y trono su cuello en ademan de reto y se presentó ante los presentes.

-¡Soy Vaker, agente elite del equipo Rocket y mi objetivo es hacerte pedazos!

Declaró con determinación mientras sus pokemon de fuego se preparaban para pelear.

-Entiendo…- el joven acomodó su gorra- tienes que distraerme ¿verdad?-

Vaker no pudo disimular su sorpresa. Red sonrió momentáneamente, para ver a los demás con seriedad.

-Todos entren al gimnasio y ayuden a los pokemon heridos- ordenó Red- yo me haré cargo de lo demás.

Ash y los demás, sin dudar, obedecieron. Pero Misty y sus hermanas no estaban de acuerdo.

-¿No vamos a ayudarlo?- reclamó Misty contrariada por la actitud de sus amigos hasta que May le puso una mano en el hombro.

-Solo le estorbaríamos a Red.

-Además, nuestros pokemon no podrán con esos Magmar- agregó Ash.

Misty quedo perpleja. Sabía que Ash era de los que intervenían aun cuando se lo prohibían y otros estaban en peligro ¿Qué tenía Red para que confiaran tanto en él? Pero decidió confiar en lo que Ash y los demás le aconsejaron, y les siguió dentro del gimnasio.

Mientras tanto, la batalla en las afuera del gimnasio estaba a punto de comenzar.

-¡Puedes comenzar cuando quieras!- retó Red a Vaker.

-¡No te confíes, no soy como Cred, yo he entrenado por meses para enfrentarme a ti-

-¿Meses?- repitió Red desconcertado.

Vaker aprovechó su descuido, y atacó a traición.

-¡Destrócenlo con Lanzallamas!

El muchacho no reacciono. Aún estaba sumergido en sus pensamientos. Sin que sus amo les ordenara Striker y Trigger salieron de sus pokebolas, contratacando con rayo hielo provocando una gran explosión. En el gimnasio todos observaban como se desenvolvía la pelea.

-¡Rayo de Hielo!- exclamaron Misty y sus hermanas al mismo tiempo.

-¡No puede ser! – Violeta abrió sus ojos estremecida - ¡Sus pokemon ni siquiera son del tipo agua!-

-¡Aun es muy pronto para sorprenderse!- les aseguró Ash.

-¡RAI!-Trigger gruño a Red que salía de su trance.

-¡Lo siento chicos!- se disculpó Red-¡Gracias por cuidarme!

Sus pokemon que gruñeron afirmativamente.

¡Este tipo es de peligro!- pensó el Vaker- ¡Pero también sus pokemon, actúan sin necesidad de que les dé instrucciones!

-¡Terminemos con esto!

Red levantando la mano hacia el grupo enemigo, y Trigger y Striker se abalanzaron en contra de los Magmar, sacando de concentración a Vaker.

-¡Estúpido, matarás a tus pokemon!-exclamó sorprendido el delincuente- ¿Acaso no ves que mis Magmars arden al rojo vivo?

Gritó el elite Rocket preparando discretamente unos dispositivos ocultos de su armadura.

-¿Y?...- Contestó simplemente Red con una sonrisa tenebrosa, Vaker contrajo sus pupilas al verle a los ojos.

-¡Maldición!-maldijo -¡Esquívenlos!

Pero los pokemon de Red antes chocar con los Magmar, atacaron con Rayo de hielo directamente y otra una gran explosión se dio al reaccionar el aire frió del rayo con el calor de los cuerpos de ambos pokémon. Red y Vaker fueron cubiertos por la densa neblina provocada por el choque de poderes.

-¿Qué pasa?- preguntó May.

-Parece ser el efecto de los ataques lo que causo esa neblina- dedujó Brock seriamente.

-¿Estará bien Red?- cuestionó Ash con preocupación, pero sintió una mano en su hombro.

-¡Pikapi!- Pikachu salió corriendo hacia la neblina.

-¡Espera pikachu!- Y Ash le siguió.

Dentro de la neblina…

-¡Demonios!- Red maldecía mientras estaba de rodillas siendo paralizado por una corriente eléctrica que provenía del agarre de su brazo por parte de Vaker.

-¡Gracias por darme la oportunidad de acercarme!- se burló el sujeto que apretó más la llave al brazo del joven que apretó los dientes- ahora permíteme…-

El individuo de armadura comenzó a revisar los bolsillos de Red, sacando su pokedex y unas cuantos papeles. Los miró, pero los arrojó al para seguir esculcando, hasta que un chillido le distrajo.

-¡PIKA!- emergió Pikachu de la nada - ¡CHUUUU!

El ratón eléctrico había enviado un ataque trueno al tipo de armadura que lo recibió de lleno, lo que le permitió a Red soltarse y girando su puño lo para después dirigirlo al rostro del sujeto que hábilmente evadió el golpe. Apartándose, y por instinto, dio un salto y unos cohetes salieron de su armadura, alzando el vuelo al cielo emprendiendo retirada.

-¡Vas a huir como un cobarde!

¡No te preocupes, ya habrá otra ocasión para enfrentarnos en iguales condiciones!

Con una risotada al aire, Vaker rápidamente desapareció en el horizonte.

-Pika- gruño el pokemon.

Red levantó al pokemon eléctrico y lo puso en su hombro.

-¡Gracias amigo, te debo una!

-Pi, pikachu- gruñó contento el pokémon, instantes después apareció Ash entre la neblina.

-¡Pikachu, Red!- exclamó el entrenador al verle a la vez que la neblina desaparecía. Mostrando a los pokemon de Red junto a los Magmar, ya habiéndoles quitado los reforzadores metálicos.

Poco más tarde, la oficial Jenny se coordinaba con los bomberos y los paramédicos para atender a los heridos que habían quedado por el ataque, mientras dentro del gimnasio, Misty y sus hermanas atendían a sus pokemon heridos con la ayuda de la enfermera Joy de la ciudad y las demás que habían llegado como jueces del concurso.

En tanto en otra habitación, Ash y el resto esperaban en el corredor, mientras la enfermera Joy y Caroline atendían a Red y sus pokemon.

-¡Vaya pequeño!- Caroline ponía una venda en la cabeza del Riachu de Red - me recuerdas mucho a los pokemon de mi marido.

Red en tanto estaba sentado con su Rattata que dormía en sus piernas, mientras que Joy curaba unas heridas de la cabeza.

-¡No deberías ser tan descuidado!- regañó la chica al joven- eres fuerte pero tu cabeza es delicada.

Red solo dio una sonrisa tímida.

-Y yo pensé que tenía cabeza dura.

Con una risita Joy terminó de ponerle una curita.

-Tal vez, pero cabeza dura o no, necesitas cuidarte; ni los pokemon se arriesgan tanto su físico- lo último hizo estremecer un poco a Red, lo cual fue percibido por la enfermera.

-¿Dije algo que te molestara?

-¡Gez! no Enfermera, descuida- Red sin esperarlo, sintió las manos de la enfermera caer en sus hombros.

-¿Al menos podrías llamarme Emily?-

- ¿Qué? – preguntó con extrañeza Red, que sintió las manos de la enfermera apretar sus hombros. ¿Desde cuándo una enfermera Joy era llamada por otro nombre?

-Mi nombre de pila es Emily…-

-¿Emily?; es un bonito nombre- dijo Red honestamente.

-Gracias, me gustaría me llamaras así; más familiarmente…- pidió la enfermera Joy sonrojada que bajó la mirada.

-¿Familiarmente?- cuestionó Red con cierto tono de incomodidad; la enfermera notó eso.

-No me malinterpretes- intervino al instante- me refiero como amiga, nada más; tú sabes-aclaró la enfermera al joven que la miro con rostro neutro, y después aparto la mirada algo contrariado.

-Enfermera Joy ya hablamos de esto, no quiero lastimarte más, tu sabes…-

Red no pudo terminar de hablar al sentir las manos de la enfermera Joy apretar suavemente sus hombros nuevamente.

-Lo sé, solo quiero que seamos amigos…- replicó la chica- o ¿acaso tampoco me darás la oportunidad de ser tu amiga?- declaró temerosa la enferma. A pesar de sus sentimientos hacia Red, algo le decía que a pesar de todo, aun mientras que sus sentimientos no fueran correspondidos, deseaba al menos ser la amiga del chico de gorra roja, lo que oyó provenir de la boca de Red, realmente la alegro muchísimo.

-Ya eres mi amiga… Emily- respondió con una sonrisa cálida; la enfermera sonrió ante la respuesta. Quedando ida por lo que el pelinegro había dicho. Aquel escenario hubiera seguido de no ser que una tosecita, proveniente de Caroline, llamó su atención.

-Antes de que intenten hacer algo…- intervino apenada la mujer- ¿Podemos salir de la habitación primero?- dijo refiriéndose con picardía a la parejita que se quedó en shock por la declaración de la mujer mientras que los pokemon de Red, reían entre dientes por la escena. La enfermera se quedó muda y brillando en rojo carmesí mientras Red solo puso gesto irónico; sabía que esto no sería la primera y la última vez que le sucedería.

Continuará…