Advertencias:

1. No soy una escritora experimentada en esto de los fics (de hecho solo hice uno, y por el escaso éxito ahí se quedó sin terminar), además es mi primer fic de Harry Potter y para mas complicaciones se me ha ocurrido hacerlo Slash (se dice así no?); así que esto va a ser como una especie de "experimento" para ver como resulta; si sale mal siempre me podré dedicar a hacer ganchillo :)

2. No espereis demasiado para evitar decepciones

3. El fic es un Slash? ( si no es asi me lo decis por favor) es decir relacion chico/chico; se supone q va a ser Harry/Draco aunq no desde el principio (7 años de odio son dificiles de superar)

4. Esta escrito a partir del 6º libro así que cuidado por si no lo habeis leido

5. En caso de duda consulte con su farmacéutico XDDDD. Vale ya me callo,muchas gracias por intentar leerlo y muchos bss!


Introducción

Sus pasos resonaban en aquellos pasillos de piedra q se había prometido no volver a pisar. Hogwarts estaba vacío. Vacío de estudiantes en pleno noviembre, pero sobre todo parecía vacío desde la muerte de su director. El colegio no se había vuelto abrir desde entonces, no solo porque no tendría alumnos dispuestos a acudir sino porq ya todo el mundo mágico sabia q había empezado. La guerra había empezado.

Harry se detuvo. Tenia q pensar un lugar en el q no lo localizasen, "La torre de astronomía, la sala de los menesteres, la sala común de gryffindor...en esos sitios Ron y Hermione me encontrarían sin ningún problema". Mientras giraba en torno a sí mismo se cuestionaba un lugar en el q poder ocultarse, en el q poder huir aunque solo fuesen un par de horas; "¿Dónde no me buscarían?..." La solución vino de repente y se encaminó hacia las escaleras para bajar.

El ambiente se estaba volviendo cada vez mas frío pero no le importaba porq así se concentraba en eso. En el frió. En caminar. En un paso. En otro. En cualquier cosa q le permitiese abandonar su realidad tan solo unos instantes. Cruzó la puerta de la mazmorra y volvió a observar el aula de pociones que tanto había detestado. Harry sonrió con tristeza cuando pensó "es verdad, aquí no me buscarán".

No había discutido con sus amigos. No hubo sermones por parte de Hermione, ni ceños fruncidos por parte de Ron. No, nada de eso. Sus amigos lo habían apoyado desde el comienzo, desde que había tomado la decisión de buscar los Horrocruxes que faltaban y liderar un ejército de magos. El ejército. El que pelearía contra Voldemort en la batalla final.

Harry solo necesitaba dejar de fingir. Necesitaba estar solo ya que con compañía no podía mostrarse como realmente se sentía. Tenía que permanecer fuerte ante los problemas, sereno ante la presión y tranquilo para tranquilizar a otros. Necesitaba ser "San Potter, el Héroe del mundo mágico". Harry no pudo más que reír al recordar las viejas palabras que siempre le había dedicado su rival. Quizás no estuviera muy alejado de la verdad. Harry no pretendía huir de su destino, había tomado la decisión de enfrentarse a él. Por él mismo. No se sentía presionado a tomar un puesto no deseado de "salvador", el mismo lo había escogido y no se arrepentía. "Solo necesito..." pero su mente no pudo continuar no sabía lo que en realidad necesitaba.

Caminaba de un lado a otro de la mazmorra, sin posar su mirada en ningún objeto, ni siquiera estaba seguro de q tuviese los ojos abiertos. Tan absorto estaba en sus pensamientos q no se había fijado en la figura q hace tiempo lo observaba divertido desde la mesa del ex–profesor de pociones.

- Potter, como continúes así vas a acabar por marearme- dijo aquella voz fría que siempre arrastraba las palabras. Harry se volvió al instante con la varita en alto, dispuesto para atacar. Al percatarse de la figura del rubio la bajó un poco, solo un poco. Vale que no había dudas de la lealtad al bando de la luz por parte de Malfoy, pero Harry acertaba cuando pensaba en q el rubio sí que tenía dudas de lealtad respecto al propio Harry.

- Vas a atacarme Potter? – preguntó con sorna

- No por falta de ganas, Malfoy – era la verdad, en ese momento Harry habría atacado al chico para librarse un poco de esa maldita presión. "Qué más da q sea de los nuestros?" se dijo Harry a sí mismo- Que haces aquí?

- Todavía desconfiando Potter, vaya y yo pensando que empezaba a caerte bien- pronunció con su ya conocido deje sarcástico

- Responde – la paciencia de Harry se encontraba al límite- No estoy para juegos

- Ya lo veo – contesto secamente el rubio- simplemente estoy haciendo lo mismo que tú cara-rajada

-El qué exactamente? – volvió a preguntar Harry, fingiendo no haber escuchado el apelativo. Draco simplemente le dedicó una sonrisa de suficiencia y no contestó

- Sé porque estas aquí, estas huyendo- dijo de manera tajante Harry. El rubio volvió a poner aquella sonrisa que tanto le hartaba y pronunció tranquilamente

- Así que por eso estas aquí Potter, estas huyendo...- Harry se puso pálido al recordar las anteriores palabras de su enemigo "...simplemente estoy haciendo lo mismo que tú...", él mismo había firmado su sentencia de muerte – vaya, vaya con el leoncito, me sorprendes Potter, dónde esta esa valentía de la que todos hablan?

- Pues a mí tu no me sorprendes, ya conocía la "valentía" de las serpientes – Vale q él mismo se había puesto en evidencia pero el rubio no tenía porq ganar siempre. La reacción fue inmediata, Malfoy se levantó con violencia de la silla y Harry volvió a subir la varita. Se quedaron unos instantes dirigiéndose miradas de odio hasta que Harry suspiró y bajó la varita; a veces lo olvidaba, ya no estaban en el colegio (bueno, durante la época del colegio), se suponía que había madurado y q no se dejaba alterar por un simple juego de palabras, en resumen, "se suponía" o mejor dicho "se suponían".

Malfoy pareció sorprenderse por su reacción, pero su cara volvió a adoptar aquella máscara ya tan conocida, y después se dirigió con paso firme a la salida.

- Espera – dijo Harry, el rubio se volteó – tu estabas antes – y sin más también se dirigió a la puerta, mientras repasaba mentalmente otro lugar para ocultarse. Ya estaba con la mitad del cuerpo fuera cuando Malfoy lo llamó. Harry se reprendía mentalmente por no haber salido más rápido o por no haber matado a la víbora cuando tuvo ocasión, ya que esperaba otro comentario sarcástico. Así que se encaró a Malfoy y este dijo:

- Potter, te propongo un trato