N/A: Siento la tardanza (explicaciones al final) Solo una pequeña cosita, los hechizos y maldiciones que no os suenen son invención mía. Y creo q debo poner un disclaimer no?(un poco tarde). Al final del capítulo más cosas.

Disclaimer (tardío): Ninguno de los personajes de Harry Potter me pertenecen, y por supuesto no gano dinero de ninguna forma con esto, solo gano entretenerme un rato XDD


4. Maldiciones

-Genial, sencillamente genial – se dijo Draco a sí mismo. Levantó un poco su brazo izquierdo para observarlo más de cerca. El corte comenzaba a manchar toda la manga de la camisa.

-¡Me debéis la factura de la tintorería! – dijo a las personas que se encontraban a su espalda. Como respuesta obtuvo un chorro de maldiciones, que chocaron contra el improvisado escudo de piedra tras el cual se había protegido.

Se encontraba sentado en el suelo, y recostaba su espalda contra la piedra; las maldiciones hicieron saltar trozos de roca y polvo. Draco inspiró hondo y lanzó un Avada Kedavra por encima de su cabeza. No tuvo la necesidad de saber si había acertado, ya que poco después escuchó el ruido de un peso al caer.

- Bueno en realidad, creo que me debéis toda la camisa – volvió a decir para él. No era el aspecto que debía tener un Malfoy, estaba cubierto de polvo, y la camisa estaba hecha jirones, pero en ese momento a Draco le pareció un precio pequeño por haber conseguido otro de aquellos libros. Esta vez no estaba seguro si era de hechizos o de pociones, o mismo de dibujos; lo único que le importaba era que tenía otro libro de su familia.

. ¿Se puede saber que narices estas haciendo Malfoy!- Harry se había sentando de un salto a su lado, esquivando también varias maldiciones- ¡esto no era parte de tu misión!

- Potter – dijo algo sorprendido el rubio, pero pronto se repuso - ¿Qué se supone que haces aquí? Tú no intervenías en esta¿no se supone que estabas en no sé qué lugar misterioso con la Sangre sucia y la Comadreja?

Draco estaba bastante enfadado, aunque no sabía si era por la intervención de San Potter o por haberse dejado descubrir tan fácilmente. Harry giró su cabeza con lentitud hacia el rubio, y se le quedó mirando incrédulo. Por el contrario que el Slytherin, el sí sabía porque estaba molesto: el niñato engreído había hecho lo que le daba la gana y había puesto en peligro la misión, por no hablar de a todos sus compañeros.

- ¿Qué, qué? Desde cuando YO tengo que darte explicaciones a TI – Harry iba a continuar pero una maldición volvió a impactar contra el muro.- no es momento para seguir con esta apasionante discusión contigo Malfoy. Sígueme – ordenó con decisión Harry. El Gryffindor notó como Draco iba a protestar, pero no le dio oportunidad, giró de nuevo su cabeza hacia a él, y de una forma que no dejaba oportunidad a las replicas repitió – Que me sigas.

Harry le dio la espalda, y se levantó lo suficiente para echar un rápido vistazo a los mortífagos del otro lado de la habitación. Se encontraban en una antigua casa abandonada, la mitad de las salas estaban sucias y llenas de escombros; era uno de los lugares que estaban sirviendo de escondite a los aliados del Señor Tenebroso. Harry solo tenía una palabra en su mente "Mierda, mierda, mierda...", pero su cara solo reflejaba determinación. Sin mirar hacia el rubio cogió su brazo y cerró los ojos, escuchó un grito proveniente del Slytherin pero tenía que concentrarse. Por su parte, Draco no había podido evitar ese grito de dolor cuando sintió como le agarraban el brazo herido. Estuvo a punto de golpear al moreno, cuando lo vio con aquella expresión seria y los ojos cerrados. Draco se estremeció, pero sacudió la cabeza intentando desechar esos pensamientos. Iba a intentar zafarse del agarre del Gryffindor cuando lo escuchó hablar:

- Derenca dúo

Al momento dos imágenes perfectas de Harry Potter y Draco Malfoy estaban agachadas de igual manera delante de ellos. Copias. Levantaron la cabeza dejando ver unos ojos vacíos. No eran más que envoltorios.

- ¿Has hecho un hechizo espejo? – preguntó Draco al moreno- Vamos Potter, son mortífagos, puede que no sean muy listos pero no creo que...- antes de que terminase la frase las copias fantasmas de ambos echaron a correr hacia un lado de la habitación, a una orden de Harry. Miles de maldiciones les siguieron, y poco después los mortífagos corrían tras los falsos Harry Potter y Draco Malfoy

- Ellos no piensan Malfoy – dicho esto Harry volvió a agarrar al Slytherin por el brazo, ignorando otra vez el grito de dolor – Debemos llegar a la línea límite de aparición.

Draco apretó fuerte las mandíbulas debido al dolor. Intentó zafarse nuevamente pero el moreno echó a correr arrastrándolo con él. Corrieron por multitud de pasillos laberínticos, hasta llegar a un pequeño jardín delante de la casa. Atravesaron la maleza que llenaba el terreno, y justo cuando comenzaban a internarse en el bosque colindante, sintieron que volvían a ser perseguidos. "Lógico, ya debieron descubrir el engaño" pensó Harry.

Estaban muy cerca de la línea, en poco tiempo podrían aparecerse en algún lugar seguro, pero los mortífagos avanzaban veloces y comenzaban a rodearlos. "Vamos, vamos" rezaba interiormente el Gryffindor; una maldición destrozó un árbol justo a su derecha. "Otro paso más...¡ah¡Ahí está!", Harry reconoció la piedra marcada que mostraba la frontera.

Justo cuando comenzaba a entrar en el terreno, giró su cabeza para observar al rubio. Malfoy parecía concentrado únicamente en correr y en proteger algo contra su pecho. A Harry se le congeló la sangre cuando vio que una maldición iba a impactar justo contra Draco. Sin parase a pensar tiró de él, haciendo perder el equilibrio al Sly, e introduciéndolo en la zona segura. La maldición siguió su rumbo y terminó por impactar en su hombro. Harry sintió arder la zona herida, y reprimió un grito que parecía querer salir de su garganta.

A Draco solo le había dado tiempo a ver como el hechizo pegaba en el hombro de su compañero, e inconscientemente aferró el brazo que lo mantenía sujeto, y se apareció llevándose consigo al moreno. Cayeron ambos en algún lugar del Bosque Prohibido.

Harry se apretaba el hombro y se retorcía contra el suelo. Tenía las mandíbulas apretadas y reprimía gritos que se ahogaban en su boca. Harry sentía como si le hubiesen inyectado cristal líquido en las venas. Partía desde la herida y comenzaba a extenderse por todo el hombro, tejiendo minúsculas redes de cristal, desgarrando todo a su paso. Lo ultimó que oyó fue un "Mierda Potter" que le llegó de forma muy lejana y distorsionada...


- Y seguro que tu no tuviste nada que ver con su estado¿no? No me lo creo

- Mira niñata me da igual lo que creas, nadie te ha preguntado

- Todo esto es culpa tuya, y tu estas ahí de pie como si contigo no fuera la cosa

- ¿Mi culpa? Nadie le mandó a San Potter venir a realizar su papel de "Salvador del mundo mágico". La única culpa es suya por andar arriesgando su pellejo

- Desde luego yo te hubiese dejado morir, o mejor te hubiese entregado otra vez a los mortífagos...seguro que estarían contentos en volver a tenerte entre sus filas

- ¡Ginny!

- ¡Es verdad Hermione! Solo nos ha traído problemas desde que llegó, no sé aún como Harry...

- ¿No sabes aún¿Vaya y con todo el tiempo que pasáis juntos no ha tenido la oportunidad de aclarártelo¿O estáis demasiado ocupados?

- Serás...

- Ya basta – Harry se incorporó de la camilla, reprimiendo las punzadas de dolor. Estaba, como no, en la enfermería, pero en una habitación aislada del resto de las camillas. Por las ventanas solo se filtraba oscuridad y la única luz provenía de una pequeña lámpara en una de las mesillas. Harry levantó la vista hacia las personas que habían estado discutiendo mientras ponía los pies en el suelo para bajarse de la camilla.

- Harry no deberías... – corrió a su lado Hermione – aún estas muy débil

- Estoy bien Herm.

- Estaba tan preocupada – la castaña dejó a un lado sus cuidados y se desahogó abrazándolo

- ¡Auch! vale, vale, tranquila – dijo Harry mientras le devolvía con dificultad el abrazo

- Harry...- pronunció Ginny entre aliviada y preocupada – ¡No vuelvas a darme otro susto así! Y todo por el maldito hurón que...-la frase se quedó a medias porque cuando la pelirroja iba a señalar al objeto de sus quejas no lo encontró por ningún sitio - ¡Lo que faltaba! Se ha ido

- Ginny te he dicho que ya basta. Te he advertido en numerosas ocasiones que dejes de pelearte con Malfoy. No tienes que tratar con él, ni lidiar con él; de eso me encargo yo

- Pero es que...

- ¿Qué ha pasado Herm? – cortó Harry deliberadamente

- No estoy muy segura – comenzó dudosa – Después de que fueses a ayudarlos, Ron y yo volvimos aquí. Poco a poco fueron llegando miembros de la misión, y por último llegó Ginny. Ella nos dijo que habías dado orden de volver, pero que tu acababas de entrar en la casa. Tardabas demasiado y comenzamos a preocuparnos. Íbamos a salir otra vez hacia la mansión cuando vimos que Malfoy te traía desde del bosque. Nos dijo que te había dado una maldición, y no dijo nada más.

- ¿Cómo están los otros¿hubo alguna...-

- No, ninguna Marca Roja – intervino Ginny – hay alguno que esta herido, pero de forma leve- Harry asintió y le preguntó esta vez a la pelirroja

- ¿Qué pasó?

- Los cogimos a tiempo. Tenías razón iban a asaltar el pueblo esta noche. Nos adelantamos a su ataque y los pillamos desprevenidos. Aún así reaccionaron rápido y muchos consiguieron escapar, estábamos terminando cuándo nos dimos cuenta de la ausencia de Malfoy. Los mortífagos también se percataron, porque fueron tras él; seguramente creyeron que sería un buen trofeo para su señor... – dijo con malicia, Harry endureció la mirada, así que Ginny concluyó – me refiero tras el fracaso de la misión, para evitar que se desquitase con ellos. Malfoy entró en la mansión, esperamos un rato pero no aparecía, y los mortífagos que huyeron volvieron poco después con refuerzos. No nos quedó más remedio que llamarte. Bueno y el resto...ya lo sabes.

Harry asintió de nuevo. Las chicas lo miraban aún apenadas por el estado en que se encontraba, así que el moreno se obligó a relajar su expresión.

- Esta bien- les sonrió – no ha pasado nada grave, al final todo salió más o menos bien – Hermione y Ginny rieron suavemente

- ¿Más o menos bien? – repitió Hermione – Tienes un concepto muy extraño de lo que es salir bien las cosas

- Bueno yo diría optimista en lugar de extraño – volvió a sonreír Harry de aquella manera tan suya, consiguiendo que la tensión del momento pasase a mejor vida. Las chicas volvieron a reír ahora mucho más tranquilas

- ¿Y Ron?

-¡Ah! Ya sabes como es mi hermanito, como no andaba quieto aquí lo mandamos ayudar algún lugar del castillo. Creo que está ayudando con los heridos.

- Bueno, creo que deberíais ir con él, y decirle que ya no tiene de qué preocuparse – dijo mientras se levantaba – y después creo que todos deberíais ir a la cama.

- Pero...- comenzaron las dos al unísono

- Es una orden – terminó con una sonrisa – Ha sido un día...noche...bueno, ha sido muy largo y creo que todos nos merecemos un descanso

- ¿Tu te vas a ir a dormir? –preguntó incrédula Hermione

- Sí, voy a ir a dormir mamá – volvió a bromear Harry. Ambas volvieron a reír.

- Muy bien, entonces buenas noches Harry – dijo la castaña dándole un beso en la mejilla

- Sí, buenas noches Harry – repitió Ginny pero con un beso más largo. Harry sonrió y asintió a modo de despedida también. Las Gryffindors salieron de la habitación de la enfermería y dejaron la puerta abierta para que el moreno pudiese salir hacia su habitación.

Harry se quedó mirando hacia el hueco de la puerta y esperó el tiempo que le pareció prudente para tener vía libre. Se iría a su habitación claro que sí, pero antes comprobaría la otra versión de los hechos.


Dijo la contraseña y nada pasó. La pared de piedra negra seguía impertérrita. La repitió, y la pared continuó allí. Levantó el brazo para golpearla, pero el dolor hizo que emitiese un gruñido y apoyase el puño con suavidad. Se acercó a la pared y apoyó su frente en ella mientras intentaba calmar su respiración. Después:

- Ábrete – pronunció en pársel. No se hizo esperar, pronto el trozo de piedra desapareció y se encontró frente a un pasillo poco iluminado, que atravesó de forma resuelta. Llegó a la sala común de Slytherin.

- Has cambiado la contraseña – dijo de manera solemne.

El rubio se dio la vuelta sorprendido, "¿Cómo ha entrado?" pensó.

No llevaba mucho tiempo en la sala común. Después de que el moreno se despertase en la enfermería, se había ido contrariado del lugar; aunque todavía no sabía porque se había enfadado.

- No pretenderás que deje vía libre a cualquiera que decida vengarse porque por mi culpa han herido al "niño de sus ojos" –dijo con una sonrisa irónica, mientras le daba la espalda.

- Fue tu culpa –aseveró con rotundidad

- Nadie te mando ponerte en medio

- Te podían haber matado. Podría haber sido un Avada – la voz del moreno comenzaba alterarse, como él mismo – y te da igual

- Y tú te sacrificaste por mí. Que bonito

- Ya veo que no te importa tu vida

- Potter...- pronunció Malfoy con un deje de paciencia

- ¡O si no te importa la tuya, la de los otros!. ¿Desobedeciste órdenes, entraste en la casa! – Malfoy volvió a interrumpirlo con un "Potter" un poco más fuerte, pero Harry lo ignoró y siguió casi gritando

- ¡Podría haber muerto cualquiera¿Y todo para qué¿eh¡dime¿Vale la pena sacrificar tu vida o la de uno de los nuestros por un capricho? – reclamó mientras señalaba el libro -¿EH¡Contesta!

- ¡POTTER!

- ¡QUÉ! – Harry respiraba agitadamente debido al enfado

- No puedes salvarlos a todos

-¿Qué..? –aquello paralizó unos segundos al moreno. Se habría esperado cualquier contestación menos algo así

- Es una guerra Potter. Muere gente en ambos bandos, y tu no puedes salvarlos a todos

- ¿Pretendes que los deje morir¿qué no haga nada?

- Pretendo que te des cuenta de que no es culpa tuya que mueran. Y no puedes cargar con todos

- Sí que es mi culpa. Ellos pelean por mí –a Harry cada vez le parecía más irreal aquella situación¿Malfoy estaba consolándolo?

-¡Ja! Mentira...-contestó incrédulo – ellos pelean por sí mismos. Para tener un futuro, no por ti. No te creía tan egocéntrico...

- Son responsabilidad mía. Yo los estoy arrastrando a esta guerra. Soy yo el culpable...

- Tu no empezaste esta guerra Potter – volvió a interrumpir- Solo luchas para defenderte y atacas para sobrevivir. Morirá más gente- Harry levantó la mirada hacia al rubio- Y gente importante para ti, y no podrás evitarlo. Pero no será tu culpa.

La respiración de Harry volvía a ser agitada. ¿Cómo no iba a ser su culpa? Se negaba aceptarlo. Si moría la gente que quería y el no los salvaba...La idea se le hacía insoportable. Se imaginaba perdiendo a Ron, o a Hermione, o a...

- ¡No¡No puedo! – saltó de nuevo el Gryffindor – No puedo dejarlos morir por mi culpa.¡Prefiero morir yo antes de que alguien más muera por mí!

-¡Perfecto¡Pues muere! –dijo ya molesto Draco – Muere tu, el único que es necesario en esta batalla.¿No hay una profecía o algo parecido que dice que tú debes vencer al Señor Oscuro? Vaya chorrada ¿no, si fueses tú el único capaz de eso no expondrías tu vida a la ligera. Debe ser otro...

Draco observó con satisfacción como sus palabras caían en la terca cabeza de su "enemigo". Casi no podía creer que al chico le costase tanto no arriesgar su vida por los demás. Era tan, tan Griffindor que exasperaba.

- Si tú mueres, entonces si que ya no habrá futuro. Tu sacrificio solo valdrá para ganar tiempo, no para ganar la guerra. No digo que abandones a su suerte a los demás, si no que dejes de hacerte el maldito héroe altruista.

Harry parecía sopesar las palabras del Slytherin. Aquella escena le resultaba del todo irrisoria. Su antiguo enemigo de la infancia, le abría los ojos con palabras crueles y no solo conseguía calmarlo, si no que comenzaba a aceptarlas. Ante tal idea a Harry no le quedó más remedio que reír.

- Debería ser más Slytherin

- ¡Bff! Imposible, eres demasiado Gryffindor – bufó el rubio

- En realidad, fue la primera opción del Sombrero – comentó por lo bajo.

Draco arqueó una ceja y lo miró interesado. No sabiendo porque anotó eso mentalmente. Después le dio la espalda, y camino hacia una mesa entre sofás próximos a la chimenea. En ella, había un pequeño cofre rectangular, de madera tosca que el chico abrió de un tirón seco. Revolvió un rato en pequeñas botellitas de vidrio, que tintinearon al chocar. Levantó a la altura de los ojos una con un líquido amarillento, y luego se la lanzó a Harry. Este la miró unos segundos, y luego se la bebió de un trago. No sabía como recordaba aquella poción de todas las que había hecho en las clases con Snape, pero se acordaba; y una poción que calmaba el dolor provocado por maldiciones en ese momento no le iba nada mal.

-Gracias – ante aquello el rubio volvió a arquear una ceja

-¿De verdad? Creí que no te dolía, si dejabas que la Sangre sucia te abrazase y andabas tan contento hablando con ellas.

-Nunca se me dio mal fingir

-Ya. Me tuve que ir porque si tenía que seguir viendo aquello creía que iba a vomitar

-Pero te quedaste hasta que desperté...-dijo Harry dándose cuenta por primera vez

-Eh...no. Solo fue que no me dejaron ir. –contestó algo incómodo el Slytherin

Harry sonrió a la espalda del rubio. Este se desabrochaba la camisa pensando en porque le había azorado tanto aquella frase. Se bajó un lado de la camisa dejando el hombro al descubierto para después deslizar con cuidado el brazo herido. Harry se había quedado pasmado mirando al Slytherin y notó un escalofrío recorrer su espalda, pero reaccionó a tiempo apartando la vista. Después aún algo ido se fijó en su mano izquierda manchada de sangre. La mano con la que lo había agarrado en la huída, hasta ese momento no se acordaba de la herida del otro. Caminó hasta situarse al lado de Draco.

- Porque no te curaron en la enfermería – dijo mientras observaba el profundo corte que el otro tenía en el antebrazo

- Vamos que iban a curarme. Además estaban demasiado preocupados por algo, no sé muy bien porqué – ironía otra vez – haz algo útil y pásame la botella roja.

Pero Harry no se movió. Al percatarse de esto, Draco iba a comenzar a gritarle de nuevo pero miró al moreno y se quedó nuevamente en shock. Este tenía la vista fija en su pecho. Draco se tensó.

- Ya sé que estoy bueno Potter, pero si sigues así vas a empezar a babear

Comentó arrastrando las palabras de forma arrogante. Pero Harry no se inmutó, seguía con la mirada clavada en él con una expresión seria. "Pero que mira tanto" pensó Draco, y de repente lo recordó. Se volvió a cerrar la camisa y desvió la mirada, "Las había olvidado", se volvió a decir. Eso pareció traer a la realidad a Harry.

- ¿De qué son esas cicatrices Malfoy? – el moreno había visto como largas cicatrices en diagonal atravesaban el tórax del Slytherin. Iban desde el cuello serpenteando de forma irregular por la piel, hasta encontrarse todas en un mismo punto que debía ser el corazón del chico.

- Cruciatus signum – contestó con una media sonrisa Draco. Una sonrisa amarga le pareció a Harry. El Gryffindor permaneció durante unos segundos quieto mirándolo, mientras Draco había reconstruido su máscara de indiferencia. Iba a contestar con un nuevo sarcasmo cuando el moreno se volteó y caminó hacia la salida. Antes de salir de la sala común se apoyó en una de las paredes del pasillo.

Draco respiró hondo preparándose. No quería oírlo. No quería oír compasión, ni tristeza, y menos que viniese en la voz del moreno. Tampoco quería hablar sobre ello, todavía no. Por eso se sobresaltó cuando oyó la pregunta de Harry:

-¿Qué?

- Te he preguntado por la contraseña Malfoy

- Ah...- parpadeó confuso, y lo miró. Harry estaba mirando hacia la salida de espaldas a él - ...es Imagocrystallus

Harry giró la cabeza rápido para mirarlo.

- ¿La maldición que me dio?

Draco asintió sonriendo. "No tenía otra cosa en la cabeza", se dijo a sí mismo. Harry acabo devolviéndole media sonrisa y después concluyó

- Cámbiala...por tu bien.


N/A 2: Hola!q tal?Bueno disculpas otra vez por haber tardado tanto, pero ya he terminado selectividad (bien!), las notas (bien!), y las celebraciones (oohh!); así que por mi retraso en la publicación intenté hacer el capítulo más largo, porque estuve repasando los anteriores y los notaba muy flojos. Espero no haberos aburrido demasiado. Muchas, muchas, y muchas (nunca me cansaré de decirlo) gracias por vuestros reviews; en serio me alegran un montón. Y hablando de reviews ahora toca la parte bochornosa!Al fin me he enterado de lo que era Seme/uke, si es que cuando digo que soy novata...(u.u'), por eso muchas gracias tambien por vuestra paciencia y por habermelo explicado, y por favor, si veis que hay mas expresiones de estas que necesitaría saber, porfiiiii decídmelas . También respondiendo a lo que me preguntasteis en los reviews (que no me olvido) todavía no se que hacer con esos dos!Que opinais? H/D o D/H? Tendré que pensarlo... Bueno gracias otra vez por leer, bss!