Whatever I've done...
Songfic.
Dark Au! JackUnzel, HiccElsa & TadErida.
Sumergidos en sus propias desgracias piensan en cosas casi idénticas, no saben lo semejantes que son por toda la distancia y tiempo que los alejan, pero cualquier que los viera desde lejos los señalaría como iguales.
Porque todo lo malo que han hecho tiene un simple motivo.
Se repiten lo mismo una y otra vez, responden lo mismo una y otra vez.
Les preguntan en algún punto si se arrepienten. No pueden evitar reírse en la cara del que siquiera se lo cuestiona: "Claro que no, imbécil."
Había escapado por demasiado tiempo de toda la gente que creía que el poder se le había subido a la cabeza. Había estado huyendo por demasiado tiempo de todo aquello de lo que creía correcto. Se había abrazado al enojo, al rencor, a la soledad y a la melancolía, se había aferrado con uñas y dientes a la impotencia y el arrepentimiento. Había pasado demasiados años mirándose en diferentes espejos, cuestionándose por qué narices había dejado que acabarán con sus vidas.
Había pasado demasiados años recordándose que no tendría que pasar por nada de esto si hubiera sido lo suficientemente hombre como para protegerla cuando hizo falta, no ahora que está muerta.
Ahora que cumplió su misión, sencillamente dejó que pasara. Aceptó el castigo que los suyos le imponían.
Es por eso que cuando la líder de la revolución aprieta hierro contra su cuello, cuando ha derramado tanta sangre que ahora solo está hecho de eso, de muerte y tortura, cuando la última cabeza ha sido cortada, cuando siente que, después de tantísimo tiempo, su amada finalmente ha sido vengada. Cuando Astrid Hofferson le pregunta entre asco y pena por qué decidió exterminar a toda la cristiandad y su simbología, Hiccup Haddock, el asesino de Dios, soltó un par de lágrimas de puro alivio y le respondió con toda la sinceridad del mundo.
I did it for love.
Después de años de desolación, después de siglos de solo frío y nieve, después de una infinita búsqueda, Picth Black finalmente encontró a Jack Frost, sentado sobre el cadáver del Hombre de la Luna, con la mirada perdida en el abismo que ceñía a sus pies, con la mortalidad regresando poco a poco a su cuerpo congelado en el tiempo.
Después de haber eliminado de un solo plumazo a los guardianes de los niños, Pitch Black se preguntó por qué diantres nadie se había dado cuenta de lo evidente.
¿Cómo es que Jack Frost había tenido tanto poder hace años si nadie creía en él?
Tarde se dieron cuenta que él era algo imparable mientras más niños creyeran en él.
Tarde se dieron cuenta que no debieron darle tantas facilidades y confianzas.
Tarde se dieron cuenta que había una maldita razón por la cual él era el único que no recordaba su vida pasada.
Pitch Black avanza lo suficiente entre la nieve como para ver los recuerdos que el Hombre de la Luna había alejado de Jack, los recuerdos censurados, las mentiras que todos los guardianes aceptaron en repetir. Era un estuche de dientes, no tenía el rostro de Jack, sino el de una muchacha de ojos verdes y cabello dorado.
Le preguntó por qué, por qué después de haber jurado ser un guardián ahora decidía que lo justo era matar a todos sus compañeros, por qué había acabado con el espíritu que le dio una segunda oportunidad de vivir.
Jack rezó por tener el paraíso que él quería, rezó para que, en muerte, le dejarán regresar a los días que jugaba en el bosque con Rapunzel, a los días en los que bailaba enamorado entre el pasto, a los días que el Hombre de la Luna le arrebató.
Miró al Coco con una sonrisa dolorosa y lágrimas congelándose en sus mejillas y, antes de fallecer por el frío mortal, respondió.
I did it for fun.
Hiro la tomó de los hombros para darle bruscamente la vuelta. Le empezó a gritar desesperado mientras la sangre llegaba a los zapatos de ambos.
Hiro, el pobre niño que había visto en primera fila como su hermano mayor corría hacia una muerte cruel y dolorosa, solo podía gritar contra la arquera, solo podía golpear su pecho y su vientre, solo podía llorar y preguntarle una y otra vez, mientras el resto del equipo la veían espantados y asqueado, por qué lo había hecho.
Mérida seguía viendo fijamente al cadáver del profesor Callaghan, tenía los labios partidos, la nariz rota, los ojos llenos de flechas, los huesos de los brazos aplastados y un agujero sangrante en el pecho del tamaño del puño de Baymax. Mérida seguía preguntándose por qué aún la vocecilla de su cabeza le repetía que Tadashi había sufrido más que aquel maldito bastardo.
A pesar de que todos le ruegan que se detenga, Mérida solo guarda el chip de Baymax en uno de sus bolsillos mientras se prepara para disparar dos flechas más contra el cuerpo de aquel asesino, usó una de esas que Hiro había hecho para ella, esas que cada vez que llegaban a su destino estallaban en llamas.
No pudo evitar fingir que el centro del agujero de su cuerpo era el objetivo de una diana.
Su cuerpo entero fue inundado por el fuego, Hiro volvió a voltearla bruscamente para preguntarle por qué seguía lastimando el cuerpo de Callaghan.
Mérida, llorando por qué nada de eso le devolvería al amor de su vida, sencillamente respondió en un susurro pesado y ronco.
Couldn't get enough.
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¿Estoy obsesionada con este trend de Tiktok? Sí.
¿Debería intentar dibujarlo en vez de escribirlo? También sí, pero esto lo he disfrutado.
Tenía planeado que fuera un Au Dark de solo los chicos, pero con Tadashi solo se me ocurrían temas relacionados con los Universos Alternos y realmente no quería tocar ese tema otra vez, tal vez un día de estos lo haga.
Por si hace falta, explicaré un poco de que va cada AU, que ya sé que a veces no dejó muy claras las cosas.
A este Hiccup ya lo conocéis, lo presenté en Multiverso.
El Au de Jack es uno donde básicamente descubre que han estado ocultando muchas cosas de su muerte –de alguna manera los guardianes tuvieron que ver con ella– y sobre cómo era en verdad su vida antes de ser Jack Frost (aprovecho para comentar que me parece muy fuerte que nadie haya comentado antes que es rarísimo que Jack tenga tanto poder teniendo en cuenta que ningún niño creía en él y que también no hay explicación alguna de por qué él no tenía sus memorias cuando renació.)
El Au de Mérida es uno donde ella forma parte de The Big Hero Six, y cuando, los amigos de Tadashi impiden que Baymax mate a Callaghan, ella intercede y permite que el robot acabe para siempre con el profesor por toda la rabia que tiene acumulada.
