Cómo acaban los cuartetos.
Skandar x Bobby x Flo x Mitchell. [Skandar y el Ladrón del Unicornio]
AVISO: Esto no tiene nada que ver con HiccElsa o alguna de las parejas que suelo tocar, es simplemente algo que necesitaba hacer de mi nueva obsesión./Van a haber leves spoilers, pero me voy a guardar todo lo que no sea necesario.
Seguramente la mejor manera en la que se podía definir al joven continental Skandar Smith en estos precisos momentos sería: un desastre bisexual. No como un diestro en espíritu, no como un continental, ni siquiera como un jinete de unicornio, no, la mejor manera de definir en estos precisos momentos a Skandar era definirlo como un desastre bisexual con patas.
¿Cuándo se había dado cuenta que era uno? Nadie tenía ni idea, ni siquiera el pobre Skandar. Tal vez había sido cuando Bobby se quedo a dormir en su cama una noche en la que estaba especialmente nostálgico con respecto a su familia y sobre todo lo referente a su madre, pero el muchacho no estaba seguro si algo tan reciente podía ser el inicio de todo. Tal vez fue cuando quedó maravillado al ver a Flo básicamente mandando a "cerrar el pico" a Amber y a sus tres ridículos seguidores, pero algo le decía que ya se venía sintiendo de esa forma con la isleña desde antes. Puede que hubiera sido cuando escuchó la risa honesta y tierna de Mitchell por primera vez... o tal vez cuando vio a los tres riendo dulcemente a la misma vez... sí, tenía pinta de que había sido en ese momento.
El muchacho estaba intentando controlar todo lo que había correteando entre su mente y corazón, intentaba controlar todos esos recuerdos y todas esas partes de él que le gritaban lo mucho que quería a uno y a otro. Pero cada vez que había creído que lo tenía todo a raya, uno de esos tres alteradores de corazones se presentaba de la nada para dejarlo atontado por mucho rato, y luego venía alguien más, y luego alguien más hasta que eran los cuatro juntos y Skandar ya no podía tan siquiera pensar en algo parte de lo mucho que quería estar al lado de esos tres por el resto de su vida, y cuando se dirigían a él no había más opción que balbucear un poco y confesar que se había sumido por completo en sus pensamientos –y en sus sentimientos con respecto a ellos, pero eso es algo que no podía decirles–.
Un día en el que estaba desparramado en su cama, con la cabeza debajo de una almohada y luchando por saber qué diantres hacer con todos esos confusos sentimientos que le dejaban sin saber cómo controlarse alrededor de sus únicos y primeros amigos. ¿Sería capaz de tan siquiera algún confesarle sus sentimientos a alguno de ellos? ¿Sería algún capaz de aceptar de buena manera que alguno entrará en otra relación? ¿Y qué si Mitchell y Flo terminaban saliendo o algo así? ¿Y qué si Flo y Bobby se enamoraran la una de la otra? ¿Qué pasaría si fueran Mitchell y Bobby quienes se gustaran? ¡Skandar no podía solo confesarle su sentimiento a uno de ellos! Decir que le gustaba solo uno de los tres sería mentir tan descaradamente que le parecía una especie de infidelidad no solo a la otra persona, si no también a sí mismo.
Y él pensando que todo el tema referente al elemento espíritu o el Tejedor eran complicados ¡Relaciones románticas! ¡Eso sí que era complicado!
–¡Skandar!
El muchacho pega un respingo mientras ve a Bobby entrar llena de emoción a su habitación y avanzar hasta sentarse a su lado en su cama.
Balbuceando, removiéndose un poco de su energética amiga, logra preguntarle. –¿Qué... qué ocurre?
–No te imaginas lo que me acabo de enterar –dice emocionada, mientras, para sorpresa de Skandar se recuesta a su lado, como aquella noche en la que estuvo tan destrozado. Al diestro en espíritu le parece que debe estar hablando de alguna carrera o alguna fiesta que se hará pronto, porque a Bobby solo le brillaban los ojos de esa manera cuando se tocaban alguno de esos temas–, es increíble.
Sonriéndole con ternura, Skandar intenta adivinar. –¿Alguna carrera en la que podamos participar? –Bobby niega, Skandar alza una ceja–, ¿alguna fiesta? –algo frustrada, ella resopla–. Entonces, ¿de que te has enterado?
Es entonces que la diestra en aire alza un poco su torso al apoyarse en sus antebrazos e inclina su rostro un poco hacia el de Skandar, provocando que en las mejillas muchacho surgiera de inmediato un leve sonrojo que incrementó la sonrisa de Bobby.
–¿Sabes cómo somos agrupados en grupo de cuatro con la preferencia de que sea uno de cada elemento? –confundido, Skandar asiente ante la pregunta–. Pues, teniendo en cuenta esto, mayormente se espera que surjan matrimonios o parejas estables de susodichos grupos –las mejillas del muchacho empiezan a arder como si se le hubieran prendido fuego–. Aunque, también es muy común que surjan... parejas más grandes.
Skandar va a estallar de la vergüenza y de la emoción, incluso puede sentir la confusión y el nerviosismo de Pícaro a través del vinculo, como si el unicornio le preguntara si estaba todo bien. –¿C... cómo que más grandes?
Ya con algo de nerviosa, Bobby se inclina un poco más hacia él.
–Tipo... relaciones de cuatro personas, Skandar –antes de que el muchacho pudiera comentar nada más, Bobby le hace una nueva pregunta–, ¿a ti que te parece eso, Skar?
El pobre diestro de espíritu siente su corazón brincar como loco por el tono tan tierno en el que Bobby pronunció el apodo que solía usar Flo para él. Intenta contestarle algo coherente, pero solo es capaz de tartamudear trabarse con dos sílabas e intentar reformular la misma frase unas quince veces. No tiene manera de expresarle lo que está sintiendo con palabras y eso lo está volviendo completamente loco y frustrado. Quiere decirle que esa idea le parece maravillosa, quiere motivarla a preguntarle a Flo y a Mitchell como se sienten ellos con respecto a esa información, quiere decirle todo lo que lleva meses atorado en su garganta, todo lo que tiene resguardado en el corazón... pero es que simplemente no es capaz de hacerlo mediante palabras coherentes.
Todo lo que puede es rozar con unos cuantos dedos su mano izquierda, mirarla fijamente a los ojos con las mejillas teñidas por completo en rojo y rezar con todas sus fuerzas porque sea capaz de comprenderle.
Skandar pega un respingo cuando, de un salto, Bobby se sienta en la cama y pone sus manos alrededor de su boca.
–¡Creo que está de acuerdo! –anuncia hacia afuera de la habitación, las cabezas de Mitchell y Flo se asoman desde los dos laterales de la puerta mientras Skandar se sienta en su cama y observa todo lleno de confusión.
Mitchell alza una ceja y acomoda sus gafas. –¿Crees? ¿Cómo que crees? –el muchacho suspira pesadamente y voltea a ver a Flo–, te dije que te encargaras tú de esto, Flo, eres más delicada con estos temas.
–Aguafiestas –bufa Bobby volviendo a recostarse en la cama.
–¿Qué está pasando? –cuestiona Skandar mirando en turnos a cada uno de sus amigos. Observa fijamente como Mitchell y Flo entran en la habitación y avanzan hasta quedarse en el borde de la cama en la que el diestro de espíritu está sentado mientras, con una sonrisa triunfal, Bobby sigue recostada en la cama de Skandar.
–Bueno, verás, hace ya algún tiempo Mitchell y yo habíamos llegado a la conclusión de que ambos sentíamos algo por el resto del grupo –empezó a explicar Flo mientras desviaba la mirada a una esquina de la habitación y jugueteaba con sus dedos–, aquí en la isla es normal que surjan relaciones de las cuatro personas que suelen conformar el cuarteto, así que decidimos comentárselo a Bobby hace un par de días para saber cómo se sentía con toda la situación y, bueno, ella nos dijo que sentía lo mismo y que quería ser ella quien te lo preguntara a ti.
–A lo que yo estuve en desacuerdo –corta de inmediato Mitchell con esa dignidad que les encanta a todos–, pero mi plan y yo fuimos terriblemente ignorados.
Skandar escucha a Bobby resoplar con gracia. –Mi manera ha sido más divertida.
–No todo se trata de diversión, también es necesaria la e-fec-ti-vi-dad –dice Mitchell con total firmeza y sacándole una risilla a todos. Mitchell solo rueda los ojos y carraspea un poco en dirección a Skandar–... entonces, Skandar, ¿cómo te sientes en verdad con todo esto?
El corazón vuelve a alocarse dentro de su pecho, tanto que nuevamente Pícaro tiene que cuestionarle mediante el vínculo si está todo bien. Luego de calmarse y transmitirle tal calma a su compañero caótico, el muchacho toma todo el aire que pude para luego sonreírle a los tres que lo miran fijamente.
–Os quiero a los tres –declara con las mejillas sonrosadas–, con la misma intensidad, de la misma manera, para toda la vida.
Es ahora turno de los otros de sonrojarse todo lo posible.
–Hay que ver que dramático te pones –masculla Mitchell mientras tapaba sus mejillas lo mejor posible con una mano–. Per sí, yo también os quiero a los tres –asegura aún con la mano sobre la cara.
Antes de que Flo siquiera pudiera hacer amago de repetir las palabras de los muchachos, Bobby se levanta para tomar de los brazos de los isleños y tirar de ellos para que cayeran encima de la cama, aplastando un poco a los continentales al caer abruptamente sobre el colchón. Salen algún par de quejas, pero la primera risotada que suelta Bobby es suficiente para calmar los ánimos, aunque Mitchell insiste en regañarla un poco aprovechando que ha sido él quien ha terminado a su lado, Flo y Skandar se limitan a observar con gracia a esos dos, quienes siempre discuten y se contradicen como si fuese una necesidad a pesar de la manera tan cariñosa en la que se miraban en todo momento.
–Entonces –empieza Skandar mientras, tímidamente, mueve una de sus manos hasta acariciar una de las manos de Flo–, ¿signfica esto que los cuatro somos pareja? ¿entre todos?
Los tres se voltean a verse y, sonrientes, asienten.
–Bueno, claro, si tú te sientes por completo cómodo con la idea –deja en claro rápidamente Flo, como siempre preocupada de que todo el mundo estuviera siempre a gusto. Skandar asiente enternecido, aprovechando para tomar correctamente la mano de la diestra en tierra a quien se le sonrojan las negras mejillas al darse cuenta de todos los sentimientos que Skandar quería transmitirle.
–¿Os podéis imaginar la cara que pondrá Ira Henderson cuando se entere que su hijito –empieza a preguntar Bobby con una sonrisa maliciosa– está saliendo con una jinete plateada, la mejor jinete de la generación y con el único diestro en espíritu en entrenamiento?
Flo se mostró algo asustada. –Sería mejor que no dejemos que se entere, no quisiera que te metieras en problemas por nuestra culpa, Mitchell.
–¿Qué no se entere? –pregunta repentinamente Mitchell con la misma sonrisa maliciosa que Bobby–. ¡Se lo pienso restregar en la cara! ¡No pienso permitir que me haga sentir avergonzado por quereros!
Skandar alza una ceja. –No quisiste ser mi amigo por lo que pensara tu padre.
–Ya, eso fue hace un año, además la posibilidad de formar una amistad es diferente a estar en una relación –responde con algo de obviedad mientras rueda los ojos, aunque luego se voltea a sonreírle a con ternura a Skandar–. Además, ahora mismo tengo muy claro que quiero que todo el mundo sepa lo que tenemos, no voy a dejar que él se meta de por medio... aparte de que el apoyo de mi madre está ayudando.
–¡Eso es! –anima Bobby mientras se dirige a abrazar a Mitchell–. ¡Rebeldía! ¡ANARQUÍA!
–No te emociones, que aun queda muchos ríos por nadar –frena Skandar entre risillas, disfrutando la confusión de Flo y Mitchell que todavía no tenían del todo claro si esa frase era usada por continentales o no desde que Bobby la dijo por primera vez. Era cierto que Skandar había dicho de inmediato que no existía, pero luego aseguraba, mayormente entre risas, que había dicho que no le gustaba demasiado la expresión pero le estaba pillando el gustillo–. Paso a paso, Bobby, vamos paso a paso. Primero ayudamos a Mitchell con la fase de rebeldía y luego vemos que podemos hacer con todo el tema de la anarquía.
Flo niega con la cabeza. –No deberías de permitirle estas cosas –dice a pesar de que se está buscando un lugar entre el abrazo de Mitchell y Bobby, rápidamente, el isleño se hace un huequito en el que la muchacha cabe perfectamente. Skandar recibe señas de los tres para unirse, pero se toma unos segundos sentado al lado de los tres para contemplarlos sonriente, completamente hechizado por esas increíbles formas diferentes de belleza. Todavía fascinado por el hecho de que Flo y él pudieran romper el estereotipo de plateados y diestros en espíritu, encantado de poder haber llegado hasta ese punto con Mitchell, quien vivían espantando de lo que su padre podía pensar acerca de él; encantado de saber que ahora su relación con Bobby, quien le apoyó en cada problema familiar de la mejor manera posible, llegaría a un nuevo nivel. Se recostó un poco encima de Mitchell, quien estaba en el centro del abrazo, para poder añadirse a sí mismo a tal bella unión. Aquel abrazo, aquella relación era sencillamente ideal, se sentía correcta, segura y mágica... era todo lo que Skandar siempre había querido.
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Si os gusta Percy Jackson haceros un favor y leed Skandar y el Ladrón del Unicornio, el mismo Tío Rick lo recomendó en su Twitter, de verdad que tenéis que leer este libro (sobre todo teniendo en cuenta que en abril sacan la segunda parte). Es cierto que estamos delante al típico libro infantil-juvenil de muchacho que forma parte de un mundo nuevo y mágico, pero es que este mundo tiene unicornios asesinos como parte fundamental de su magia y es un libro que te destroza desde los primeros capítulos (no sé si he estado especialmente sensible, pero a este libro no le ha costado nada tenerme llorando como un bebé).
Me acabo de terminar de leer el libro y es que hay tantas cosas maravillosas que necesitaba hacer al menos algo pequeño sobre estos cuatro jinetes de unicornio. Sobre todo porque me dan unas vibes de poliamor que me han parecido sencillamente maravillosas. Sé que son el típico cuarteto de amigos, sé que esto es una saga que hablara del poder de la amistad, y creo que ya he identificado con quién se queda el prota, pero, maldita sea, los cuatro entre ellos tiene momentos tan bonitos que no puedo evitar verlos como una linda relación de poliamor (momentos que no los que mencionó porque si no estaría haciendo spoiler y no me apetece).
¿Haré un one-shot de HiccElsa en este mundo? Definitivamente.
¿Voy a hacer la primera en hacer contenido de esta gente? Oye, si soy pionera en TadErida aquí en Fanfiction, ¿por qué no serlo con Skandar y sus amigos/parejas?
¿El hecho de que una chica llamada Roberta insista en que la llamen Bobby me da las más grandes transmasc vibes del mundo? Efectivamente, pero sí que quiero ver como se desarrolla eso en los libros, ojalá alguien más llegue a notarlo.
