CAPITULO 9:
Amor, odio, venganza...
Me alegra ver que los has derrotado
Completamente en silencio ahora.
Con la ayuda del cielo, echaste a tus demonios fuera,
Sin empujar tu halo alrededor de tu cuello y caerte de tu nube
Pero estoy más que un poco curioso,
Como planeas seguir enmendándote hasta la muerte.
Recordando tus actos como si fueran todos,
las atroces historias de alguien más
Ahora te paras renacida frente a todos nosotros...
Me alegra verte tan bien...
The noose, A perfect Circle.
RAPHAEL
Pensé que me sentiría mejor al aclararlo todo en mi cabeza, pero todavía había una parte de mi a la que seguía sin gustarle nada de esto... seguía habiendo peligro a nuestro alrededor, podía olerlo.
.- Ya basta de esto...- dije ya cabreado a la chica.- sabes que no te dejaré disparar.- Ella continuó apuntando a Leo y no se volvió a verme.
.- Si no lo hago, vendrá por ti...- contestó casi en un susurro, como hipnotizada.
.- Deja que ese sea mi problema.- contesté irritado. No la necesitaba para protegerme.. si no podía solo contra lo que fuere, entonces tal vez merecía mi destino, pero ninguna mujer iba a cuidarme las espaldas, menos a ese precio... Además, si alguien iba a matar a Leo, ese iba a ser yo.
.- No podré quedarme contigo, entonces...- volvió a hablar sin mirarme. Vi como los ojos se le llenaron de lagrimas.
.- No sé si podrías de todas formas...- contesté. Cerró los ojos y las lagrimas resbalaron por la cara... lo mismo habría sido que le hubiera dado un puñetazo.
El arma se cayó de sus manos y rebotó en el suelo estrepitosamente. Recién entonces se volvió hacia mi...
.- ¿Alguna vez me quisiste?.- preguntó, como enajenada, con la cara toda mojada.
Me quedé mirándola, fruncí el ceño.
Quería decirle que no de una vez, ya no me importaba decidir si era verdad o no.
Eso iba a dañarla, yo sabía. Casi quería eso.
Pero al fin no pude decírselo. No sé por qué.
No es que no se lo mereciera... no es que no me estuviera llenando de rabia toda la situación...
Ya ni siquiera aguantaba seguir viéndole la cara... ¿que demonios esperaba de mi¿qué corriera a abrazarla?... si tenía que irse, que lo hiciera de una vez...
Ya me era igual si la había querido, si la quería, si la querría, lo único que quería en ese momento era que despareciera de mi vista... y si podía llevarse a Leo con ella para no tener que verle la cara por lo que me quedaba de vida, tanto mejor y a la cresta con el mundo.
O seguro que iba a terminar haciendo algo que lamentaría después.
¿Cómo pudo..?. de todos ¿por qué tenía que ser él?...quien yo creí nunca me iba a decepcionar...
Iba a abrir la boca cuando sentí pisadas a mi espalda.
Me hicieron congelar.
De inmediato volví a sentir esa sensación de peligro... de pronto me urgió salir de ahí cuanto antes...
No se traba sólo de detener a la chica. Eso sería fácil, ya estaba hecho.
Era Battou...
Casi lo había olvidado.
Ahora que lo pensaba, él me había traído hasta ahí... él había preparado la trampa para que yo descubriera a Sora... él había planeado todo...
Él tenía sus propios propósitos en todo esto y no los había revelado aún...
No podía simplemente tomar a la chica, tomar a Leo y arreglar cuentas fuera de ahí.
Él tenía planeado algo más...
No nos dejaría marchar así como así.
Me bastó verle la cara para saberlo.
.- No te sientas mal por no compadecerla... no hay nadie que se lo merezca menos...- volvió a hablar, a lo que pasaba junto a mi en dirección a Sora...
Lo escuché en silencio, sin mover un músculo... él me siguió con la mirada, atento a cualquier cosa.
.- Nuestra historia es triste y patética...- siguió.- tan patética que nadie podría odiarnos por lo que hemos hecho... hemos vivido mucho, demasiado... tarde o temprano debía pasar esto... tarde o temprano íbamos a desesperarnos... tarde o temprano íbamos a arrepentirnos ¿no es verdad, hermanita?
Battou dio un par de pasos más hacia Sora, quien levantó sus ojos para verlo, retrocediendo con algo de temor al ver como su enorme figura se le aproximaba.
.- No soportábamos... ese era el problema ... – siguió hablando Battou.- estábamos tan dolidos... creímos que el instante de poder iba a ayudarnos... hicimos tanto sin que nos importara un carajo... destruimos tanto y lo único que logramos fue sentirnos como la mierda...- Battou llegó junto a Sora y se inclinó un poco hasta alcanzar su rostro con una de sus manos. Lo acarició un momento, suave y luego lo alzó, obligando a sus ojos a encontrarse con los suyos...- lo único que en verdad nos hubiera gustado entonces habría sido desaparecer nosotros mismos... si había algo que quisiésemos destruir, eso habría sido nosotros.
Battou se quedó frente a la chica, que parecía más que nunca un niño asustado... con esa mirada que ya le había visto un montón de veces, como rogando que alguien le entendiese...
Pero yo nunca quise ver qué era lo que había que entender ahí. Pensé que podía ser demasiado para mi.
.- No perderé el tiempo contando mi historia, hermana...- le dijo, casi sobre su rostro.- Pero tu la conoces y es casi tan miserable como la tuya... como cientos de otras historias iguales... nos faltó aguante y ya no nos quedan excusas... sólo no fuimos fuertes. Es todo. Si te sirve de consuelo, ambos hemos pagado ya... con creces. Déjame que te explique, porque si hay una verdad en todo este cuento, es que la vida es un círculo y tarde o temprano te llega de vuelta. Ya te darás cuenta, sólo escucha.
Battou se alejó un par de metros; Sora lo siguió con los ojos, confundida aún.
.- Me gustaría adornar este relato con algo más de misterio,- Battou se encogió de hombros.- pero no hay mucho más que decir. Vendimos nuestras almas a cambio de la oportunidad de vengarnos de todo lo que alguna vez nos lastimó... teníamos tanto odio y rencor guardado que nunca nos dimos cuenta de que era lo que queríamos en verdad... de lo único que en verdad necesitábamos... pero ¿importa ya eso? No.
Nunca lo tendremos... nunca tendremos nada.
De pronto Battou se volvió de nuevo hacia su hermana. Incluso desde donde estaba me fue posible ver el desprecio en sus ojos... y en los de ella al devolverle la mirada...
Realmente se odiaban.
.- Nunca lo tendremos porque el pacto que sellamos nos maldijo por siempre... nos hizo hundirnos, irnos hasta el fondo, tanto que para cuando nos dimos cuenta, era imposible salir... eso fue lo que me dijiste una vez... "nadie puede dejarlo, nunca. Una vez que se vende el alma al diablo, no hay vuelta atrás"... no me mires con esa cara de asombro, esas fueron tus exactas palabras hace, digamos¿unos diez años atrás? O tal vez más... mi sentido del tiempo esta estropeado por completo... ¿todavía no te acuerdas?... tu eres la que me pediste recordar... y de eso se trata todo esta noche, hermanita, vamos a recordar qué nos trajo hasta aquí... tu recordarás qué te trajo hasta aquí...
Battou guardó silencio por unos instantes, con una sonrisa macabra en los labios... de verdad estaba disfrutando verla así, confundida, asustada, débil...
Ella esperaba, sin entender un carajo a lo que fuera a decir, muerta de miedo.
Podía odiarlo, pero lo cierto es que le tenía miedo...
.- He estado pensando un montón.- continuó, soltando los hombros, relajando su tono de voz, como si de pronto fuera una persona totalmente distinta. Eso sólo lo hacía más aterrador- y llegué a una conclusión...- siguió.- no es toda esta payasada lo que le interesa... a nuestro padre, digo, todo esto de recolectar almas, de engañar, destruir, matar... no es eso lo que en verdad quiere de nosotros... lo que en realidad espera, lo que en verdad le gusta... es esto.- Battou enseñó sus palmas frente a la cara de Sora; ésta siguió sus manos hasta sus ojos, en silencio...
.- Esto, Sora...- la voz de Battou se había suavizado hasta no ser más que un susurro...- nosotros, aquí, tocando fondo... apretando los dientes hasta hacerlos pedazos, odiándonos tanto que llega a doler... eso, es lo que en verdad ama: apuesto a que todo este tiempo lo ha estado esperando... no cómo hacemos sufrir a otros, sino como nos hacemos parir a nosotros mismos, cuando el arrepentimiento nos chupa los huesos... como nos arrancamos la piel con las uñas o gritamos noches enteras... – Battou se quedó mirándola largo rato.- Cuando nos damos cuenta de cómo la hemos cagado en verdad...
Ella también le miró, con los ojos abiertos como platos.
.- Tu también has estado ahí¿verdad?. Tu sabes perfectamente de lo que estoy hablando... ha esperado pacientemente, todo este tiempo, por nosotros... nos ha madurado, macerado, hasta tenernos a punto... esperando el día en que nos diésemos cuenta de lo que habíamos hecho, de cómo nos habíamos condenado a nosotros mismos... esperando por el día en que nos arrepintiésemos, que viéramos hacía abajo y viéramos el abismo a nuestros pies... todo este horror, todo este dolor, el vacío, la desesperación, toda la mierda que sientes... todo eso... es su plato favorito y por fin se lo está comiendo, lentamente...- el hombre se acercó hasta el oído de la mujer.- ¿Puedes escuchar como se ríe? Yo si...
Sora no aguantó más e intentó apartarse lejos, pero él la retuvo a su lado por el brazo, sin dejar de mirarla.
Ella desistió, pero él seguía sin soltarla.
.- ¿Dónde vas?- le habló violentamente.- dijimos que hoy íbamos a recordarlo todo... yo ya lo hice... creo que hice un muy buen resumen... pero a ti... a ti te falta... a ti todavía te falta algo.
Battou temblaba... su mano libre se empuñó, los nudillos se pusieron blancos de tanto apretarla.
Su rostro volvió a cambiar, ahora había más que desprecio, más que odio...
Había llegado el momento.
Sabía que explotaría... casi lo estaba esperando... ahora por fin va a poder escupir lo que tiene atorado en la garganta...
Casi lo sabía... si no es por amor...
Tiene que ser venganza.
.- Ahora te preguntarás: si siento lo mismo que tu, si desprecio tanto todo lo que he sido... si desprecio tanto a nuestro padre... por qué te hago esto... eso fue lo mismo que yo me pregunté hace como diez años atrás, tal vez más... ¿por qué me hace esto? Pensé entonces... ¿porque trata de destruir mi única oportunidad de librarme de todo esto?... ¿ya vas recordando?... más te vale que lo hagas pronto, para que entiendas de una vez porque estas aquí...
De pronto los ojos de Sora se abrieron aún más grandes, si eso era posible... intentó soltarse una vez más, pero la garra de Battou se cerró con más fuerza aún... la sacudió un poco y luego la arrojó al piso, golpeándolo con fuerza.
Aún en el suelo intentó alejarse arrastrándose lejos de él, pero sus movimientos torpes no le sirvieron de mucho...
Battou comenzó a caminar hacía ella, con toda la calma del mundo. No había necesidad de apresurarse, Sora no iba a ir a ninguna parte, no hasta que él terminara con ella.
La mujer trató de decir algo, pero su boca sólo se movió sin sonidos.
Sus dedos flacos de enterraron en el piso, como escarbando...
Tal vez tratando de enterrarse en lo más profundo, porque se daba cuenta que no iba a escapar.
De lo que fuera... no tenía escapatoria.
Me puse alerta... con el rabillo del ojo vi a Leo...
Había logrado pararse, pero se movía pesadamente aún. Sus manos seguían atadas a la espalda.
También había sentido lo mismo que yo... estaba igual de atento.
Sólo faltaba Battou... sólo faltaba que Battou soltara la bomba que había estado preparando todo este tiempo... desde que me visitó en la azotea hacía sólo unas horas atrás... o tal vez desde hacía mucho tiempo más.
.- Tu destruiste mi única vía de escape ¡mi única salida! Y así como tu me arruinaste ¡así voy a arruinarte a ti!
Estaba fuera de sí... las venas sobresalían de su cuello, a punto de reventar... su cara ardía... jamás había visto a nadie cambiar de temperamento así de rápido... y mira quien lo está diciendo...
De pronto me transformé en un extraño ahí... no tenía nada que ver con nada, pero estaba metido en medio del barullo, rodeado de gente que no conocía...
No me parecía conocer a nadie allí... mi cerebro divagaba mientras las cosas a mi alrededor estaban a punto de volverse en verdad violentas...
Tal vez era alguna especie de shock, como lo pensé al principio.
Debía ser así...
De cualquier forma, estaba a punto de despertar.
Battou tomó a Sora por el brazo, por sobre el codo y de un tirón la obligó a incorporase...
Gritó horriblemente cuando el hueso del brazo crujió entre la mano sobredimensionada del hombre...
La mantuvo sujeta a pesar de sus aullidos, suspendida en el aire, sin que sus pies llegarán a tocar el piso.
Fue como una cachetada...
Eso si lo entendí... eso sí era algo con lo que podía reaccionar.
No tuve tiempo de ver a Leo... estaba más cerca, podía estar junto a Sora antes que yo... en cualquier otra ocasión habría estado golpeando al mastodonte aquel antes de que pudiera pestañear... pero no estaba.
Casi enseguida entendí por qué.
Mis pies se negaron a moverse... los brazos siguieron caídos, pesados... las piernas no reaccionaron... haber estado pegado al piso sería algo...
Descubrí que ni siquiera podía cerrar los párpados.
Estaba completamente inmóvil.
Y Sora volvió a gritar hasta perforarme los oídos.
Battou había girado hasta ubicarse a la espalda de la chica, llevándose su brazo con él... la crujidera de huesos quedó cubierta por sus gritos.
Sus pies seguían sin posarse en el piso, su cuerpo sostenido por el brazo que Battou retorcía tras su espalda...
Los dedos de sus pies colgaban en el aire, crispados... los ojos a punto de reventar, con la boca abierta en un grito sin sonido...
Pensé que en cualquier momento se desmayaría.
Traté de hablar, pero tampoco pude... sólo podía mirar, congelado como una estatua...
Los lentes de Battou habían caído al piso por el movimiento... ahora su cara mostraba un par de ojos completamente blancos... sin pupilas... y una sonrisa que hacía que los músculos de su cara se estiraran de una forma poco natural...
Con la mano libre retiró el pelo de uno de los costados de la cara de la chica, dejando libre su oreja. Acercó la boca lentamente.
.- Perra...- le susurró, con los dientes apretados.- Lo que debería hacer es tomar a ese y hacerle esto y más... y dejarte mirando cada segundo... eso sí sería lo justo...
Sora me miró a mi con absoluto terror.
.- No...
Battou sonrió.
.- No... al final será mucho peor para ti de esta forma... ya verás...
Sora tragó aire desesperada... su pecho subía y bajaba sin control... trató de hablar, pero sólo logró unos grititos agudos, mezcla de miedo y dolor...
Me miró... clavó los ojos en mi.
Yo no podía moverme, estaba clavado al piso... estaba paralizado... ni siquiera podía desviar la mirada.
Si estaba haciendo algún esfuerzo por tratar de ayudarla, jamás lo sabría... para ella, lo único que había era mi cara indiferente...
No podía moverme. No podía llegar hasta ella.
¿Acaso creería que no iba a salvarla de poder?...
¿Es que no se daba cuenta que no podía hacer más¿por qué no dejaba de mirarme?.
Quería mirar a otra parte, necesitaba mirar a otra parte... necesitaba mover la cabeza, dejar de verla... necesitaba... apartarla, borrarla... si hubiese habido una puerta entre nosotros la habría cerrado...
La habría cerrado y huido.
¿por qué insistía en pedir?
¿por qué siempre insistía cuando era obvio que no iba a dar más?
Su culpa...
Su culpa por pedir.
¡Es su culpa, no la mía!
¡Deja de mirarme, maldita sea¡no voy a ayudarte!
No puedo...
Entonces dejó de mirarme.
Fue como si de pronto el mundo entero se apagase y quedara en completo silencio.
En absoluto silencio...
Sus ojos desorbitados fueron a clavarse en el suelo, incrédulos...
No podían creerlo.
¿Sabía?
Las palabras rebotaban aún en mi cabeza... sólo fue un arranque... ni siguiera estaba pensando... no podía haberlas escuchado... sólo estaban en mi cabeza...
Yo no había movido un músculo ¿cómo podía saber ella...?
¿cómo podía saber?
No, no lo sabía... y no era verdad... nada de eso era verdad... yo no la abandonaría... no... yo no podría...
No¿verdad?.
Ya no sé ni qué diablos pasa en mi cabeza...
Sora cerró los ojos y echó la cabeza hacía atrás... juntó todas las fuerzas que tenía... el aire que le quedaba...
.- ¿Por qué!... ¿por qué me haces todo esto?- gritó a la nada...
Battou se quedó frío.
Soltó su brazo y antes de dejarla caer la tomó por el cuello...
Dejó que se le acabara el aire mientras ella le enterraba desesperada las uñas en su mano tratando de soltarse, luego la arrojó por los aires, con toda la fuerza de que fue capaz...
El cuerpo de Sora cruzó frente a mi a toda velocidad y fue a estrellarse a mis espaldas, contra el muro a sólo unos metros tras de mi...
Dios... la iba a matar justo frente a mis narices y yo no iba a ser un pomo...
Sorpresivamente, la sentí moverse...
Con tenues quejidos parecía incorporarse a mis espaldas...
¿Cómo podía moverse aún?.
Battou la miró furioso.
A mi vez busqué a Leo en el estrecho margen que me dejaba mi cabeza inmovilizada...
Algo se movía en la esquina de mi ojo...
Algo abultado, lento y pesado...
Las botas de Battou martillaron en mis oídos mientras el resto de mi cabeza esperaba con furia ver aparecer a Leo en mi campo de visión...
LEONARDO
Eres como una predicción de las buenas
Eres como una dosis alta en las venas
Y el deseo gira en espiral
Porque mi amor por ti es total
Y es para siempre
Después de ti la pared
No me faltes nunca
Debajo el asfalto
Y mas abajo estaría yo
Sin ti
Eres la enfermedad y el enfermero
Y ya me has convertido
En tu perro faldero
Sabes que sin ti
Ya yo no soy
Sabes que a donde vayas voy
- "La Pared", SHAKIRA
.-
Ella me pidió que le dijera que la amaba.
Creí que lo decía porque en ese momento no estaba pensando... que le hubiera dicho lo que hubiera querido... porque jamás había sentido lo que sentía mientras la besaba...
Creí que sólo estaba desesperado por alguien...
Cuando en verdad estoy desesperado por ella...
Y no logró que eso se vaya... no importa lo que ella haga, no importa lo que ella diga...
No creo que sea justo. No creo que nada de esto sea justo.
.-
El hombre caminó hasta Sora, pero se detuvo en el último segundo.
Respiré aliviado... Pensé que ese iba a ser el golpe final...
El tipo temblaba de furia... sus pies se movían solos hacia su cuerpo, deseando golpearla... apenas si podía reprimirse. Pero esperó.
Las manos en puño del hombre se morían por caerle encima... respiraba deseoso de hacerla pedazos y tardarse lo más posible en ello, pero se retenía...
¿A qué estaba esperando?
A ella por supuesto... ninguna venganza estaría completa si la víctima no se entera de cual ha sido su pecado... Ninguna venganza estaría completa si no se ve el arrepentimiento y el temor en los ojos del que está en el piso... del que está a punto de morir.
Ergo la espera; Sora recién se sacudía del aturdimiento, recién levantaba la cabeza tratando de enfocar...
Pensaba ¿qué podría haberle hecho ella para que la odiara de esa forma?. Pensé en las peores alternativas... en verdad, en las peores... y las creí todas posibles: yo había visto como sus ojos eran capaces de cambiar, ya me había engañado y bien...
Realmente bien.
Incluso así, incluso si él tuviera todo el derecho del mundo, no iba a dejarla sola... yo estaba por ella, no importa lo que hubiera hecho. No importaba qué.
Se veía tan indefensa... parecía un atado de huesos sin forma desparramado en el suelo...
No sé con qué me habían drogado, ni qué me había hecho ese tipo después, pero apenas si podía mover las piernas... cada paso era como empujar una tonelada... no sentía ninguna fuerza, era como moverse bajo el agua... me arrastraba por la pared para poder mantenerme en pie.
No tenía la menor oportunidad así... apenas si podía caminar... las manos atadas tras la espalda...
No había forma de llegar a tiempo.
No había forma de sacárselo de encima.
Dios, no...
Tenía que sacarla de ahí.
Salté sobre el hombre, sobre su cabeza y traté de derribarlo, conciente de que no tenía ninguna fuerza... mis piernas no respondieron.
Incluso cuando aún estaba en el aire, sabía que no sería suficiente... era un peso muerto.
Sabía que era una mala idea... pésima idea...
Lo que en verdad esperaba era que Sora despertara lo justo como para salir de ahí mientras me destrozaban...
Porque no tenía ninguna oportunidad así...
Su mano se cerró alrededor de mi cuello antes que pudiera notar que se había movido...
No esperaba que fuese así de rápido.
Me sacudió con una fuerza sobrehumana y luego me acercó a su rostro como si fuera alguna especie de insecto extraño que acabara de encontrar en la pared...
Dios, Sora, por favor sal de acá...
.- ¿qué es esto? Tu no te mereces esto...- me dijo.
No entendí.
Lo único claro era que no me podía zafar de su garra... No cuando empezó a apretarla aún más, estrujando mi cuello... sentí como la traquea se me clavaba en la piel...
Por favor... sal de acá...
La imagen del enorme hombre de ojos blancos comenzaba a desaparecer a lo que me quedaba sin aire...
No tenía nada de fuerza. No tenía cómo salir de ahí.
Muévete,. Por lo que más quieras, sal de aquí... Una vez que me haga pedazos, irá por ti... ¡muévete!.
.- ¡No te lo mereces¡tu no te mereces esto!.- volvió a gritarme, agitándome como a un muñeco de trapo...
Pero ella seguía ahí... apenas la veía, pero sabía que seguía ahí, mirando...
Muévete... por favor...
Por más que le gritaba en mi cabeza, no escuchaba.
Sentí como me alzaron por los aires... hasta que de pronto me encontré mirando a la chica a la cara...
Sigues aquí... ¿por qué no trata de escapar?
Battou me había llevado, sin ninguna dificultad, frente a Sora, sin soltarme nunca...
La falta de aire me estaba mareando.
Me miró...
Y en su cara no había nada...
Nada ahí... nada en sus ojos... ¿cómo podía ser?
Estaba mirando a través de mi, sin verme en absoluto...
.- Mira esto... .- gritó.- ¿Por qué este imbécil se arroja de cabeza contra mi¿por qué este imbécil quiere salvarte?... ¿qué has hecho tu para merecerte esto¡nada!...
Recién entonces entendí...
No estaba hablando conmigo.
Era con ella.
Era ella quien no...
Quien no...
Ya no me concentraba...
No podía respirar...
Era ella quien no...
Las palabras sonaban lejanas, apagadas...
Ya todo terminaría pronto.
Aunque tal vez había logrado distraerlo, sólo para que ella pudiera escapar...
Si tal vez...
Pero no. Ella no se había movido, seguía ahí ¿no?... ¿no sirvió de nada, entonces?
... tenía que hacer algo... tenía que hacer algo, entonces... no podía dejarla así... le prometí...
¿Por qué no me ve¿qué más debo hacer?
No hay nada ahí para mi... Ni aún ahora
¿qué más debo hacer, maldita sea?.
El hombre volvió a levantar todo mi peso por sobre su cabeza, sin el menor esfuerzo. Raphael no venía... ese era un buen momento para que apareciera... ¿dónde estaba?... después de mi venía ella...
Había que pararlo antes que... antes que...
No podía pensar claramente...
¡Raphael...!
Pero creo que después de todo no importa.
No puedo evitarlo... no puedo dejar de sentir esto, no importa que ella nunca lo haya sentido por mi...
Duele más que cualquier otro dolor que haya sentido antes, pero no importa... ella debe vivir, aún si es sólo para seguir ignorándome...
Por favor...
Intenté quitármelo de encima, pero no pude...
ya no podía moverme...
Raphael... ¿dónde estás?...
Desesperé, de haber podido habría gritado... no podía detenerlo, no podía detenerlo...
Después de mi venía ella y yo no podía detenerlo...
¡Raphael¿dónde mierda estás!...
Porque después de mi es su turno...
Dios, tengo que hacer algo...
Tengo... debo... ayudarla... no puedo dejarla así...
No puedo dejarla así..
El tipo me alzó en el aire, sujetando mi cabeza con una sola mano... iba aplastarla contra el piso... vi con horror cómo se me acercaba a toda velocidad.
Ahora es el momento, aprovéchalo, Raph, sácala de aquí ahora...
Pero no pude luchar.
Ni siquiera me moví...
Nadie la ha amado...
Nadie jamás la amó...
Nadie, jamás...
No es justo.
Nada de esto es justo.
El dolor duró sólo un instante..
Por favor...
No sé que más pasó después... Quería seguir despierto... traté, de veras que sí...
Déjame ayudarla...
Por favor...
De veras que sí.
.-
Te he estado mirando de lejos A la distancia se puede ver a través de tu disfrazTodo lo que quiero de ti es tu dolor
Quiero curarte
Quiero salvarte de la oscuridad
Dame a mi tus problemas
Yo perduraré tu sufrimiento
Deposita en mi tu carga
Yo beberé tu veneno mortalPorque habría de importarme si te lastiman?
De alguna forma, me importa más que si me lastimaran a mi mismo
Te salvaré.
Dame a mi todo lo que te asusteYo soñaré tus pesadillas por ti
Si así duermes profundamente.
- Give on to me, Evanescence.
.-
SORA
.- ¿Cómo puedes tener esto¡tu no mereces nada¡nada!
Estaba fuera de sí... hacía tiempo que no lo veía así... y entonces solía divertirme, no asustarme...
Alzó un poco el cuerpo de Leonardo, sosteniéndolo por la cabeza, con una sola mano... y luego lo arrojó contra el piso, sin soltarlo, cargando su peso contra él... sin dejar de mirarme.
Rompió el piso con su cabeza.
Hacia tiempo que no veía nada tan brutal...
Hacia tanto tiempo ya...
Los fragmentos de baldosín quedaron suspendidos en el aire por lo que pareció una eternidad... terminaron cayendo nuevamente, con una sorprendente lentitud...
Todo ocurría con una sorprendente lentitud.
El cuerpo de Leo tembló por un par de segundosantes de parar...
No pude dejar de verlo hasta que se detuvo.
Por suerte su cara quedó oculta bajo los escombros.
Pobre...
Al fin, Battou nada tenía contra él... era a mi a quien estaba castigando. Leonardo sólo llegó en el momento equivocado...
Pero, francamente, no sé que esperaba lograr con eso...
Nada de eso iba afectarme.
Nada de eso me dolía...
Battou podía matarlo si quería...
Eso era lo que pensaba a hacer yo de todas formas desde un principio.
Imbécil.
Nadie le pidió ayuda... no voy a agradecerla.
Lo lamento por Leo, de verdad que sí... porque no va a obtener nada de eso.
No debió hacerlo. No lo esperaba, no se lo pedí... no puede pedir nada a cambio.
¿Qué mierda esperaba que hiciera con su sacrificio?
Miré a Battou y me encogí de hombros.
.- ¿Y qué?... .- le dije indiferente.
Pero él logró deshacer el hechizo... él logró moverse cuando Raphael no ...
¿Por qué pudo hacerlo y Raph no...? tiene que haberlo querido en verdad... debe haberlo querido con todas sus fuerzas...
No... eso no significa nada...
No puede significar nada.
Battou enfureció.
Soltó lo que quedaba de Leo y se puso de pie...
.- Ya tienes el alma que necesitabas...- me dijo, rojo de ira.
.- Gracias por tu ayuda. - le respondí con desprecio.
Y sí significa...
Sé lo que significa.
.- Perra...
.- ¿Qué mierda fue lo que te hice?.- le grité a Battou, con el aire que me quedaba mientras avanzaba a hacerme pedazos a mi esta vez.- ¿qué mierda quieres!.
Hemos pasado siglos haciéndonos daño el uno al otro y disfrutando con ello... ¿qué podría reprocharme ahora? No había hecho nada que él no hubiera hecho también...
.- ¿Cómo puedes no recordar!
.- ¿De qué estas hablando?.- mientras preguntaba, intentaba ponerme de pie... pero no pude. Lo odiaba... y no me podía escapar de él.
.- ¡Lo olvidaste¡perra¡lo olvidaste!...
.- ¿Qué mierda fue lo que olvidé!
Battou dio un paso más hacía mi y tomó aire, con la cara deformada por la rabia...
.- ¡Adriana!.- rugió.
Debe haberse hecho pedazos la garganta... su cara ardía... sus ojos ardían... incluso había lagrimas en ellos...
Y entonces recordé.
Adriana...
Esa mujer.
Si, me acuerdo ahora... eso lo explicaba todo, entonces.
Fue hace mucho tiempo, una situación muy parecida a esta... demasiado parecida, sólo que los lugares estaban invertidos.
Él me rogó que no lo hiciera... me rogó que me detuviera.
Yo no quise escucharlo.
A veces, ocasionar un gran desastre requiere de muy poco... dejar entrar a la persona equivocada, abrir la puerta incorrecta, doblar aquella esquina en vez de otra...
Matar a quien no debías...
Tenía razón, se me había olvidado... por completo.
Peor aún, sólo hasta ahora me daba cuenta de lo que había hecho... de que ella había sido alguien importante para él... nunca pensé que su muerte pudiera importar tanto.
Pensé que sólo era una más... pensé que le había divertido tanto como a mi torturarla...
Pero me rogó que me detuviera... resulta que en verdad la amaba... y yo la maté.
Lo había destruido, esa era la verdad.
Lo había destruido por completo... era cosa de ver su cara.
Lo había destruido...
En ese momento no me di cuenta... no lo vi...
Ahora si lo veía.
Dios...
.- No... – comencé... atando cabos tan rápido que dolía... dolía descubrirlo todo de una vez. Era tan claro ahora... pero antes jamás lo noté.- Yo... lo... siento... yo...
.- ¿Sabes acaso lo que hiciste¿sabes acaso lo que hiciste!
Dios, si.
Ahora si. Ahora si lo sabía.
No, no podía ser...
No podía ser... cómo pude hacer eso.
¿cómo pude hacer eso!
.- ¡No! Yo... no, quise... no era ... no era la misma... no lo sabía... yo...
.- ¿Puedes entender el desprecio que sentí al escucharte hablar de cuánto amabas a Raphael y lo mucho que habías cambiado¿puedes entender cuanto te odié en ese momento?.
.- ¡Yo no quería!
Basta, basta, basta... Dios, haz que se detenga...
.- ¿Cómo podías pedirme que te dejara en paz cuando tu no tuviste ninguna piedad conmigo... o con ella...¿cómo! Si ni siquiera ahora entiendes el daño que me hiciste... ¿qué has cambiado? No has cambiado nada...
.- ¡NO, basta... basta ya...
.- ¡Yo quería escapar a todo esto y tu no me dejaste¡tu me ataste a esto para siempre!
No quiero escuchar, no quiero escuchar, no quiero escuchar...
.- Déjame...
.- Ibas a sacrificar a este tipo... al único al que le importó algo que estuviera a punto de matarte... probablemente el único en esta habitación al que le importas en algo ¡y lo viste morir sin que se te moviera un pelo!
.- ¡Cállate!
Las lagrimas caían por la cara de mi hermano... había tanta pena en su cara...
.- Yo no la quería para mi¿es que no lo ves? Yo no quería tenerla... no puedes conservar a la gente como si fueran cosas en un cajón, esperando a que las necesites... ¡no la quería para mi!.- Battou se golpeó el pecho con un puño.- Sentí... por primera vez hubo algo aquí... y tu lo destruiste, por que sí...
.- ¡Yo no quería...!
.- ¡Si querías...¿qué fue lo que dijiste? "¿ya te has divertido mucho con ella!" ¡admítelo!
.- ¡No!
.- Tu no puedes sentir nada por nadie...
.- ¡Hice todo esto por él!.- grité, apuntando a Raphael, como si él pudiese decir algo en mi defensa.
.- ¡No lo hiciste por él¡jamás fue por él! Nada de esto habría pasado si lo hubieses dejado, si te hubieses marchado sin decir nada... pero no querías... ¡él te importaba un carajo! Era en ti en quien estabas pensando ¿creíste que sería feliz contigo después de que entregaras a su hermano¿creíste que no le importaría...? no entiendes nada... estas vacía, seca, muerta... siempre lo estarás, siempre lo estuviste... ¡jamás haz podido amar a nadie¡nunca! Y no puedes culpar a nadie, a nadie por eso... Ni siquiera al demonio al que le vendiste tu alma.
Me cubrí la cara con las manos y me enrollé lo más posible en un estúpido intento por desaparecer... tenía una bola en la garganta pero era incapaz de llorar...
Entonces sentí su mano enrollarse en mi cuello.
Me levantó en vilo, obligándome a mirarlo a la cara.
.- ¿Sentiste envidia?... Eso fue ¿verdad? Cuando nos viste juntos... cuando ella lo supo todo y aún así quiso quedarse conmigo... cuando me aceptó no importaba qué... Sentiste envidia, tu con tu eterno agujero... tu eterno vacío... Iba a dejarlos, costara lo que costara... lo que había descubierto era mil veces mejor que lo que ustedes ofrecían... y tu sólo podías mirar, hambrienta... siempre hambrienta, siempre y por siempre, vacía...
.- No...- comencé, pero después no dije nada.
¿Con qué iba a defenderme?
Había tanta pena en su cara...
Hacía años, él había tratado de zafarse, de la misma forma en que lo estaba haciendo yo. Y yo lo maté. Lo condené. Lo convertí en un muerto viviente.
Y ahora, él estaba haciendo lo mismo conmigo...
.-
Hay un agujero en tu alma como un animal
Sin conciencia, sin arrepentimiento, oh no
Cierra los ojos, paga el precio por tu paraíso...
- The pain that I'm used to, Depeche Mode
.-
AH!
QUE EMOCIÓN
Gracias a todas su por sus reviews, estoy... tan... emocionada... snif...
Jejejeje
Y parto de atrás para adelante: KarlaKarura, que tiempos que no nos vemos, si ha pasado un montón ¿qué Ksk está desparecida en acción? Habrá que mandar una misión comando en su rescate, jejeje.
Y si, la reacción de Raph puede ser extraña dadas las circunstancias, pero cuando a uno le ocurre algo súper traumático reacciona fuera de lo normal... creo que lo que le pasó es que se quedó para adentro, estupidifacto, o sea, una mezcla de estupidez con estupefacción... y después decidió que ellos simplemente no se merecían ni siquiera un instante de su rabia... aunque la rabia que se guarda es la peor, pero ya veremos que pasa.
Samarita, chiquilla ¡que has hecho de tu vida! Yo, como ves, sigo aquí, porque yerba mala nunca muere, wuahahahaha...
Si, puede ser que el tipo sea un demonio, en realidad su naturaleza no se ha discutido y es poco probable que se discuta, lo único que queda claro es que es un tipo malo, con poderes sobrenaturales, obvio, porque si no, no tendría gracia, jejeje...
Naoko, gracias, aleluya para ti también (jejeje, me reí mucho con eso) así que me lees en clases¡genial! jejeje
Y a las tres, gracias por preguntar ¡pero que lindas son! (corazones), si, ya terminé la tesis (fanfarrea real) y obtuve una calificación casi perfecta. Casi...
A fin de año doy el examen de grado y con eso me titularé, ah, esa es mi vida...
Rebeca, con una c, que parece que se me quedó pegado el dedo en la tecla, pero OBVIAMENTE debo mencionarte, muchas, pero muchas gracias por tus comentarios... ¡Rebe, gracias también por los reviews de Epidemia que aquí mismo te los respondo: la verdad es que no seguí con el cuento porque se me acabaron los capítulos para traducir, así no más fue, la autora original lo dejó así, inconcluso... todavía espero el final.
Y por lo de los autores de doblaje, tuve que ir a buscar mis apuntes ...
Los créditos por el doblaje de las Tortugas en español (méxico), serie del 2003 en adelante, son:
Rafael: Ricardo Mendoza. Estoy 100 segura, el conde Pátula lo hacía Luis Alfonso Mendoza, que a lo mejor eran primos, pero no eran el mismo, si te fijas bien la voz de los dos es astronómicamente distinta. Otras cosas que ha hecho Ricardo Mendoza son Shiryu de los Caballeros del Zodiaco, Kaiva (creo que así se escribe, no sé la verdad) de Yugi-oh, Steve Hiouga de los Supercampeones e incluso tiene una brevísima aparición en Vecinos Invasores (Over the Hedge), como el tipo que viene a dejarle el cargamento de comida a la señora para su fiesta.
Leonardo: durante la primera temporada su voz estuvo a cargo de Enrique Mederos pero a partir de la segunda temporada la voz es de Luis Daniel Ramírez (que tiene una voz increíble ¿o no?) también ha sido la voz de Spiderman para la serie animada digitalmente y el morenazo amigo de Andy en las Locuras de Andy.
Donatello: la voz es de Eduardo Garza, la de Casey es la del genial Rene García (Vegeta de Dragón Ball, Hioga de los Caballeros del Zodiaco, Throttle de los Motorratones).
Con la Miguel si me quede un poco pilla porque según yo, la voz es de Igor Cruz, pero me dijeron por acá que es de Gabriel Ortiz y no he tenido tiempo de comprobarlo, así que ahí estoy...
Y no, siempre que hablo de cómics me refiero a los de Mirage, que es la editorial origen de las Tortugas. También han hecho cómics de ellos Archi e Image comics y una serie genial, en lo gráfico al menos, de la Dreamwave con la versión para el cómic de la serie del 2003. De las de Image sé muy poco, leí un par de números, pero quedé con expresión de
¿qué diablos! Porque la historia da unos giros muy extraños.
Y, finalmente, no, lo siento, no sé si existirán más sitios con fics de las tortugas en español, ahí habría que tirarse de cabeza a buscar en internet, quizás alguna de las chicas aquí sepa algo...
Eso, chiquilla, espero haber contestado todo, ahí me comentas más.
Eso sería, espero les haya gustado la continuación, cuéntenme, no teman, jejeje, besos para todas.
Pd: estoy inaugurando una nueva sección: el comentario inútil. A lo mejor ya lo hicieron, pero si no, vayan a la página oficial de las tortugas http/ y clickleen el link de la Warner BROS. ¡se puede ver el trailer de la nueva película!.
Ahora si, chao.
