ENCUENTROS.

Cap VIII La vida sin ti.

Habían pasado más de dos semanas de la última desaparición del cantante de los Teenwolves, tras el juicio por la custodia de del hijo de Tai, del rubio cantante nadie había sabido nada por mucho que lo buscasen.

En el Estudio de grabación no sabían nada, ni Beni su mejor amigo ni siquiera Tk, su hermano tampoco sabía nada de él, parecía que la tierra se lo hubiera tragado para desesperación de Tai. Ya no sabía donde buscar ni a quien preguntar por su paradero.

Los siguientes días al juicio se levantó el revuelo debido a la filtración a la prensa, sobre su supuesta relación con el cantante, durante días tubo que aguantar el acoso de reporteros y cámaras en su casa, pero el abogado había guardado mutismo a cualquier alegación, ya que no era eso lo que quería, su vida privada era eso, privada, y si lo había dicho en el juicio fue solo para hacer valer su derecho de elección de pareja sin importarle los rechazos y cuchicheos, pero ahora todo eso se estaba haciendo algo desagradable, no por él sino porque la prensa comenzaba a atosigar a su propio hijo y eso si que no lo iba a permitir.

Después de un par de demandas a la prensa por acoso e invasión de la privacidad, la prensa se alejó bastante, dejando pasar los días hasta que "el supuesto" escándalo pasó de ser noticia.

Los días pasaron a ser semanas y las semanas en meses, teniendo que volver duramente a la realidad de su situación, Matt no regresaría nunca más, tenía que aceptarlo, por su bien y por el de su hijo Aki, no podía permitirse el lujo de volverlo a perder no después de lo mucho que había sacrificado para tenerlo de nuevo.

Así que tomó conscientemente su papel de padre ejemplar prometiéndose que nunca se permitiría una falta, a pesar del dolor de la perdida. Había convivido con Matt durante un corto periodo de tiempo de su vida pero aún así no lo olvidaría nunca, él fue y sería el amor de su vida y así lo sintió durante todo los años que siguió llorando su ausencia en silencio, viendo como su adorado hijo iba creciendo día a día, sin que faltase el día en el que recordase a su hijo, lo feliz que habían sido ellos con el que para ellos eras su otro padre, el pa Matt como llamaba Aki de pequeño.

Cinco años después.

-¡¡¡Habéis estado sensacionales! – gritó entusiasmado Tai al camerino de los chicos para felicitar a ya más que conocido grupo Teenwolf's.

-¡¡Guauuuuuuuuuuu tío Beniiiii! – gritó entrando como un torbellino un jovencito de siete años de mirada dulce y sonrisa contagiosa para lanzarse a los brazos de uno de sus padrinos.

-¡Aki precioso, has podido venir después de todo, jeje! – rió Beni abrazando a su "sobrino-ahijado" dando vuelta sobre si mismo haciendo reír a Aki - ¿te gustó el concierto? ¿ Y la canción que compuse para tu cumpleaños? - le preguntó deteniendo las vueltas que daban para no marearse.

-¡¡Fue genial tío Beni! Muchas gracias, jeje mis amigos se están muriendo de envidia, jeje.

-No deberías consentirlo tanto Beni, luego no hay quien le soporte con sus aires de grandeza, siempre está mi tío Beni esto, mi tío Tk lo otro, que se es parte del grupo, y no sé que más locuras va diciendo por el colegio, jeje – se rió Tai acercándose a ello para descolgar a su hijo del cuello del pelirrojo.

-No son locuras papá, tío Beni ¿verdad que soy parte del grupo? – le preguntó a su tío haciendo un gracioso puchero que hizo sonreía a los mayores.

-Claro que si mi niño – le respondió dándole un leve toquecito en su nariz respingona.

-Lo ves, lo ves papi – rió alegre el joven Yagami.

-Lo que tu digas cariño, ahora deja a tu tío cambiarse que nos esperan los demás en el restaurante donde nos reuniremos todos para celebrar el concierto – le explicó Tai a su hijo para que soltase a Beni que aún vestía la ropa del concierto pegada al cuerpo debido al sudor.

-Vale papi pero no tarde tío Beni que siempre eres el último – le regañó el pequeño.

-Jeje vale vale no tardaré – se disculpó el pelirrojo.

En ese momento la puerta del camerino de Beni se abrió de golpe, entrando un alto ejecutivo pelirrojo y muy atractivo llevando en brazos a una bebé de seis meses pelirroja igual que él y a un niño de unos cuatro años de pelo castaño casi cobrizo y ojo azules de la mano.

-Hola a todosssss... – saludó con una sonrisa el pelirrojo ejecutivo – Buenas Tai, me alegro que vinieras – le dijo como saludo – Aki veo que por fin pudiste convencer a tu padre para que te trajera, jeje – se alegró el atractivo hombre trajeado – hola amor, ¿aún no estás listo? – le dijo como saludo no sin antes besar a su esposo en los labios.

-¡¡Tío Iannnn! – gritó a abrazarse a él tan efusivamente como siempre lo hacía cuando se veían - ¡¡¡Primo! También viniste – se abrazó al pequeño morenito que le miraba risueño a su primo al ver hacer tantas payasadas como siempre.

-Tiiiiiii papí dejó, hoy día tú cumple y mi dejar, jiji – rió el pequeño.

-Pero solo por hoy, ya tendrías que estar durmiendo, mi tesoro – respondió Beni acercándose a su hijo para tomarlo en brazos echándose una toalla en el pecho para no mojar a su hijo de sudor, a la vez llenarle de besos la cara y el cuello provocando que el pequeño Sasuke riese alegremente - ¿cómo han estado mis tres amores? – preguntó Beni acercándose a su esposo con Sasuke en abrazos para poder besar a su niña en la frente y a Ian de nuevo en los labios.

-Estuvimos bien, vimos el concierto desde la sala de prensa, había demasiado ruido y gente en el escenario para los niños – le informó Ian.

-Pues yo vi el concierto desde la zona VIP – comentó orgulloso Aki para dar envidia a su primo Sasuke.

-Solo porque hoy es tu cumpleaños Aki, así que no te hagas ilusiones jovencito, hoy es la primera vez y la última, no son horas de estar por ahí desvelado, tendrías que estar en casa descansando y preparando tu bolsa para las vacaciones en las colonias – le recriminó tai a su hijo fingiendo enfado.

-Joooooooo papi yo quería venir a ver a los tíos al concierto y no solo a este.

-Eres muy pequeño aún cariño – le dijo Tai acariciando a su pequeño.

-Es verdad precioso, tu padre tiene razón a demás si te desvelas por la noche no podrás estar en forma para los ensayos, ya sabes que me prometiste que te esforzarías para entrar algún día en el grupo – intervino Beni adecuadamente para que Aki no comenzase con una de sus poco inusuales pero aterradoras pataletas – me lo prometiste.

-Sí pero...

-Nada de peros jovencito, para conseguir tus metas tienes... – comenzó a decir Ian en tono solemne

-...debes esforzarte y dar siempre lo mejor de ti – terminó Aki la frase de su tío imitando su voz y postura, ya que siempre le repetía lo mismo hasta la saciedad para alentarlo en cualquier situación

-Eso mismo, jeje – se rieron Beni y tai al ver la graciosa imitación de Ian en Aki.

-Pues no le veo la gracia – dijo no muy contento Ian por la inocente burla a su persona – será mejor que te des prisa Beni – le dijo a su esposo haciendo bajar a su hijo de los brazos de su padre para empujarlo hacia la ducha – nosotros te esperamos en la salida de atrás del estadio, no tardes ya que los chicos ya están casi listo, a demás dentro de media hora les toca comer a tu hija y a la pequeña Lyl, así que no te tardes.

-Vale, vale no tardaré, esperarme abajo – respondió con urgencia Beni besando a su hijo y luego a su pequeña – diez minutos y estoy listo – anunció corriendo hacia la ducha.

-¡Te esperamos abajo! – gritó Ian saliendo del camerino seguido de su hijo, de Tai y el pequeño Aki.

-Jeje parece mentira lo que ha cambiado Beni en estos años – comentó asombrado Tai al ver como se comportaba Beni desde el inicio de su paternidad.

-¡Tiiiii Tai brazos! – interrumpió Sasuke para que Tai lo cogiese en brazos para no caminar.

-Claro amor – le respondió Tai levantando al pequeño en brazos.

-Es verdad, jeje – comentó Ian a su mejor amigo con orgullo – ni yo mismo me puedo creer lo que hemos cambiado en estos últimos seis años. Seis años atrás pensaba que mi vida era completa y satisfactoria con lo que tenía, no le pedía nada más a la vida hasta que conocí a loco de Beni y ya ves, jeje nadie daba un centavo por nuestra relación y mira donde hemos llegado. Yo un loco antisocial obsesionado por el trabajo y él un promiscuo vida alegre anti compromisos, jeje.

-Si tienes razón, jeje lo vuestro ha sido un milagro, y me alegro mucho por vosotros, no sabes cuanto os envidio – reconoció con algo de tristeza.

-¿Aún piensa en él? – le preguntó Ian no demasiado alto para que Aki no lo oyera.

-Como no hacerlo, jeje le amé demasiado para poder olvidarlo, a demás Aki se preocupa de recordármelo a cada rato, jeje no lo hace con mala intención y tampoco me quejo, poco a poco se ha ido diluyendo un poco el dolor pero el sentimiento está aún ahí. A demás está el grupo y los chicos, para intentar remotamente olvidar el pasado tendría que alejarme de aquí y de vosotros y eso no pienso hacerlo, sois mi familia, ¿cómo puedo ni siquiera pensar en alejarme de la sobrinita tan hermosa que tengo? – le comentó acariciando la mejilla de la pequeña Dana que dormía placidamente en los brazos de su padre – o del pequeño Sasuke, jeje – aseguró Tai haciendo cosquillas en loa barriguita del pequeño que tenía en brazos.

-Te comprendo pero debe serte duro aún después de cinco años.

-Sí lo es, pero me consuelo con el haber podido amar a Matt – comenzó con voz soñadora que no pasó desapercibida por su hijo.

-Pa Matt regresará, papi – aseguró Aki aferrándose al pantalón de su padre – estoy seguro y cuando lo haga no se volverá a marchar nunca más, yo lo encontraré y te lo traeré, lo prometo – prometió Aki a los mayores, él sabía lo mucho que sufría su padre por la ausencia de su otro padre, muchas noches le oía llorar en su habitación cuando pensaba que él ya estaba dormido.

-Jeje, Aki cariño no es necesario que tú... – quiso decir Tai

-Sí es necesario yo traeré a pa Matt a tu lado de nuevo.

-Jeje como quieras – respondió el moreno para no darle más importancia al asunto, no quería que su dolor afectase a su hijo.

-Yo también pienso que volverá, en algún momento él regresará – le dijo al oído Ian a Tai.

-No lo creo pero las esperanzas no las pierdo, je – le sonrió con tristeza – por cierto Beni me dijo que queríais adoptar a otro niño, ¿es verdad? – preguntó Tai para cambiar de tema.

-Es lo que él quiere pero por ahora no, Dana es muy pequeña aún, si fuera por Beni ya tendríamos dos docenas de hijos, jeje. Beni al principio estaba aterrado por la idea de ser padre, temía que no ser buen padre pero ahora ya le cogió el gustillo y desea formar una familia numerosa, jeje. Pero debe de entender que con su trabajo no puede estar mucho tiempo con los niños, por eso siempre le refreno en ese asunto, los hijos son para estar y disfrutar de ellos.

-Tienes mucha razón, de no ser por Aki no sé que habría sido de mí. Hacéis una familia preciosa, es increíble el gran parecido que los niños tienen respecto a vosotros, parecen que realmente sean vuestros – comentó no muy alto para que Sasuke no lo oyera pero al ver que el pequeño Sasuke se estaba quedando dormido en su hombro le dio libertad para hablar con más tranquilidad.

-Sí es verdad, supongo que tuvimos suerte, aunque no buscamos algún tipo de parecido se dio así y me alegro, aunque no son mis hijos de sangre para mí y para Beni es como si lo fueran, son mi vida y los querré siempre, vengan los que vengan.

-Son chicos con suerte, no saben lo afortunados que son al tener unos padres como vosotros.

-Y nosotros por tenerlos a ellos – aseguró Ian.

Sin darse cuenta ya habían llegado al punto de encuentro donde alguno de los chicos ya estaban esperando allí. Como siempre eran los de siempre los que aún no había acabado de arreglarse y llegaban tarde, se podía ver al incansable y siempre fiel Seguru-san que seguramente haría ya más de media hora que ya estaba allí esperando a que todos llegaran. También se veía al sonriente Tk con su inseparable novia Ami; Izzy con su hija Lyl de ocho meses y su esposa Megumi hablaban alegremente con los demás en un banco que seguramente habían improvisado los chicos para sus mujeres; también se encontraba la super embarazada Terry de siete meses y medio que sentada en el estrambótico banco aguantaba la tediosa espera de esperar a su Omi y a los que faltaban; Alex, el vocalista de Teenwolf's durante los últimos cuatro años tampoco había aparecido aún; Yasako-sama y la dulce Aya seguramente estarían esperando en el restaurante como siempre hacía después de un importante concierto.

-Veo que siempre tardan los mismos, jeje – se burló Ian al ver la cara de impacientes de los demás.

-Jeje sí siempre son los mismos – aseguró Izzy abrazando acunando a su pequeña.

-Por cierto felicidades briboncillo – dijo alegremente Tk levantando en brazos a su sobrino.

-¡¡Felicidades Aki! – gritaron los más efusivos para felicitar a más mayor de los hijos del grupo, porque a tai lo consideraban como parte de grupo, sin contar por parte de Matt, que sin saberlo era el otro padre oficial de Aki.

-Ssshhhh – no gritéis – regañó Ian y Megumi a la vez – las niñas están durmiendo.

-Ups, jeje – rieron los demás al darse cuenta – no nos dimos cuenta cariño – comentó Izzy comprobando que su pequeña no se había despertado con el grito.

-Bakas – gruñó por lo bajo Ian, dándose cuenta que Dana no se había despertado gracias a Kami-sama, porque ya se acercaba la hora de su biberón y sus berrinches eran épicos.

-¡Ya llegueeeeeeeeeeee! – se oyó la voz de Alex, un joven alto y muy atractivo de ojos y pelo negro escalado desigual hasta media espalda, era moreno de piel y con varios pendientes en las orejas, vestía completamente de blanco haciéndole parecer un ángel con mirada de demonio.

-No grites animal – le riñó Izzy por el grito.

-Ups lo siento jeje, ¿se han dormido los peques? – le preguntó acercándose a Ian para a Dana - ¡felicidades campeón! – le felicitó a Aki que le sonrió complacido.

-Gracias Alex, jeje.

-Omi ya viene – informó el cantante, y tras decir eso apareció Omi sonriente y complacido como cada concierto. Antes de que soltase un chillido de emoción todos le hicieron señas para que se percatara que los benjamines estaban dormidos y se libró de la reprimenda.

Pocos minutos después apareció Beni, el último que faltaba y ya estando al completo se dirigieron al restaurante donde celebrarían el concierto y el cumpleaños del pequeño Aki, con abundante comida y muchos regalos para el hombrecito de Aki.

Durante la cena se hablaron de lo que habían sido de los últimos cinco años a demás de diversos temas sin importancia. Recordaron el primer años después de la desaparición de Matt como el grupo había tenido un año sabático, en el cual aprovecharon a buscar el paradero de Matt así como la búsqueda de un nuevo vocalista para el grupo. El primer objetivo fue un fracaso, Matt no daba señales de vida por ningún lado y tras haber recorrido prácticamente todo Japón decidieron dejar de buscar para el bienestar mental de todos. Así como la búsqueda de Matt no fue fructífera, la del nuevo vocalista para Teenwolf's si fue un éxito, tuvieron que hacer varias pruebas para poder escoger al más adecuado y tras tres meses de selección, Alex salió el elegido.

El primer año fue extraño y de periodo de adaptación pero después las cosas fueron mejores para todos. Tai ya se había echo a la idea de que Matt no regresaría en una larga temporada; el grupo comenzada a componer de nuevo con Alex pronto sacaron el sexto álbum que fue un gran éxito. Tantos cambios en sus vidas no hicieron que estas se detuvieran, la primera sorpresa la dieron Ian y Beni al casarse en su tercer aniversario como pareja para después esperar dos meses más para adoptar a su primer retoño Sasuke, de tan solo dos meses de edad, meses después fue Izzy que anunció su intención de casarse con la que era hasta entonces su novia, el siguiente en encontrar pareja estable fue Omi, el cual decidió iniciar su vida conyugal con su novia aún sin casarse. El tiempo pasaba y vino la noticia de pronta paternidad por parte de la esposa de Izzy así como el compromiso del benjamín Tk con una de sus más incondicional fan. Llegó el nacimiento de la pequeña Lyl así como otro muevo embarazo pero esta vez por parte de la compañera de Omi. Beni y Ian volvieron a sorprender al volver a adoptar a otro bebé, esta vez una preciosa bebé de tres meses llamándola Dana. Así lentamente la familia Teenwolf's iba aumentando poco a poco.

Mientras las risas, bromas y recuerdos de sucedían durante la noche se dieron cuenta como poco a poco iban cayendo los pequeños dormidos en los brazos de sus padres después de abrir la gran cantidad de regalos destinados a Aki, así que tuvieron que dar por finalizada la velada por el bien de los más pequeños. Prometiéndose verse pronto, como siempre hacían.

Dos días después en la gran estación de trenes de Tokio.

Tai, Beni, Ian y Tk despedían a primera hora de la mañana al pequeño Aki que se marchaba con todo su curso de su colegio al viaje de vacaciones de fin de curso a una gran casa de Colonias durante una semana.

-Ya sabes lo que tienes que hacer mi tesoro – le recordó angustiado Tai intentándose despedir a su pequeño – pórtate bien, haz caso de sus maestras y si por cualquier cosa pasase algo tienes los teléfonos de todos apuntados, ¿vale cariño? - le dijo abrazando a su hijo entristecido por tener que separarse de él, ya en desde que obtuvo su custodia no lo había echo nunca – uff te extrañaré horrores.

-Ya, ya Tai que no se va a la guerra – bromeó Beni por la congoja de su amigo.

-Ya me lo dirás cuando sea Sasuke el que se marcha – protesto Tai a su pelirrojo amigo.

-Touché! – admitió Beni sin poder rebatir a eso.

-Estaré bien papi, sé lo que tengo que hacer no te preocupes, yo también te extrañaré – reconoció abrazándose fuertemente a su padre.

-Diviértete mucho sobrinito – comentó Tk abrazando a Aki después de que se separase de su padre.

-Lo haré, jeje – le dijo correspondiendo a su tío.

-Bien es hora – anunció Ian al ver como los demás niños iban subiendo al tres tras despedirse de sus familiares – cuídate Aki y si surge cualquier cosa me llamas ya sabes el número y como bien sabes y te he dicho siempre – recordó Ian sonriendo ampliamente.

-"Para conseguir tus metas tienes que esforzarte y dar siempre lo mejor de ti" –imitó Aki a tu tío Ian como tan bien sabía hacer, provocando las carcajadas de todos hasta las de Ian.

-Jaja eso mismo – respondió Ian, ahora sube al tren o llegarás tarde.

-Jeje si, nos veremos a la vuelta – se despidió abrazando y besando a todos sus seres queridos – ¡Adiós papi, te extrañaré mucho y piensa en mi!.

-¡Siempre cariño! – gritó Tai desde el andén al ver como el tren comenzaba a moverse mientras todos saludan con las manos.

-¡¡Adióssssssss! – gritaba emocionado Aki desde el vagón.

-¡¡Adiós mi amorrrrrrrrrrrr! – gritaba Tai desde su lugar.

-Jeje si te pones así al despedir a Aki cuando se va de vacaciones, estoy deseando verte cuando se case, jajaj – bromeó Tk con su "cuñado".

-Jeje muy gracioso Tk, ya me lo dirás cuando tengas hijos – se defendió Tai limpiándose disimuladamente un par de lágrimas que no había podido retener

A media mañana el tren que llevaba a Aki y a sus compañeros a Hokaido llegaba a la estación a la hora prevista, numerosas risas alegres y contagiosas inundaron los andenes aledaños a de destino de los pequeños de la escuela Tomochi School. La emoción y exaltación embargaban a los jóvenes estudiantes que allí se congregan. Los maestros encargados de sus vigilancias ponían orden y tranquilidad mientras esperaban a un lado del andén a que llegasen sus equipajes para poder después dirigirse a su destino final, la Casa-Albergue de Colonias y Centro didáctico Juvenil.

En ello estaban Aki y sus amiguitos riendo y haciendo bromas en su corrillo cuando uno de ellos comentó curioso algo que le había parecido ver entra la multitud de transeúntes.

-¡Aki, Aki! Mira – le dijo un de sus compañeros al mencionado señalando a un punto del andén llamando la atención a los que estaban en aquel grupo - ¿ese no es... ? – le preguntó señalando a una joven pareja de que se había detenido no muy lejos de ellos y la cual una hermosa chica rubia de ojos verdes llevaba un pequeño bebé en brazos.

-¿Quién? ¿No veo a nadie? – preguntó a su amigo Sato con curiosidad.

-Sí ahí delante junto a la señora joven del bebé en brazos, es el mismo señor de tus fotos, ahí justo delante – le explicó señalando la pareja que se había detenido para abrazarse cariñosamente.

Aki miró hacia la dirección que su amigo Sato le había indicado, al principio no supo como reaccionar, la sorpresa al reconocer a la persona que ahora estaba hablando con la joven del bebé le dejó sin movilidad. Su carita de desconcierto pasó a incredulidad de la esta a la más absoluta sorpresa y alegría. Sin pararse a pensar sus piernecitas le llevaron a moverse para salir corriendo si que nadie se lo esperase.

-¡¡¡Paaaaaaaaaaaaaaaaaa Maaaatttttttttttttttttttt! – gritó acercándose a la joven pareja.

Los receptores de aquella muestra de arrebato infantil no se percataron de los que sucedía a su alrededor debido a la enfrascada conversación que llevaba entre ellos.

A tan solo unos metros de distancia Aki se detuvo para irse acercando poco a poco a aquel que consideraba su otro padre, los nervios se hicieron presente de forma brusca, su efusividad pasó a la más absoluta timidez, solo dándose el valor al pensar en lo contento que se pondría su papi al haber encontrado a la persona que más amaba después de él, claro está. A tan solo unos paso se detuvo para escuchar la conversación que tenían para poder interrumpir en el mejor momento y darle una sorpresa.

-No sabes cuanto te hemos echado de menos cariño – comentó la joven al chico rubio que llevaba varias maletas consigo.

-Y yo a ti guapísima, os he echado mucho de menos no sabes cuanto – le respondió acercando a la chica a sí por la cintura besando la cabecita del bebé para luego dar un mordisco cariñoso en el cuello a la muchacha.

-Para tonto, jaja aquí no, alguien te puede ver y se armaría la gorda, jeje – bromeó la muchacha tras sonrojarse por la muestra de cariño por parte del ex cantante.

Aki observaba sorprendido las muestras de cariño entre esas dos personas sin saber que hacer, se había quedado estático y sin palabras, lo que siempre imaginó que sería un encuentro feliz y fraternal se estaba convirtiendo en una pesadilla, a su corta edad no llegaba a comprender la situación por completo pero lo único que sabía a ciencia cierta era de en Tokio, su padre sufría por la separación el amor de quien pensaba que era su amor verdadero mientras que dicho sujeto aprovechaba su ausencia para prodigarle carias y besos a otra señora que no era nada de ellos, y para colmo le había suplantado con otro bebé.

Él había corrido hacia allí para darle una sorpresa y la sorpresa se la había dado él, su corazón se rompió en mil pedazos, todo el amor y admiración que había sentido hasta ahora por el que había sido la pareja de su padre se acababa de convertir en odio, pero como niño que era no supo reaccionar de otra manera ante tal traición, sino de la manera que un niño dolido haría después de todo.

-¿Pa snif... Matt? – preguntó guardando como última esperanza el haberse equivocado de persona, llamando la atención por fin de la pareja.

-Matt cariño, hay un niño que creo que te está llamando – le comentó al ver a un jovencito frente a ellos el cual perecía que iba a explotar en llanto en cualquier momento ya que varias lágrimas ya comenzaban a surcar sus mejillas - jovencito, ¿te encuentras bien? ¿Te has perdido? – preguntó preocupada la joven al ver el poco control que estaba demostrando el niño por no llorar.

-Yo... snif, yo... no puede ser yo... ¿por qué? – preguntó Aki rompiendo a llorar amargamente.

-¿Nos conocemos? – preguntó Matt al parecerle conocido el muchachito que empezó a llorar desconsoladamente.

-Dios ¿te encuentras bien? – volvió a preguntar asustada la chica abrazando su bebé.

-¿Por qué? ¿¡Por que? – gritó llorando dolido Aki, al ver que no lo reconocía, se sentía rechazado suplantado por esa nueva familia.

-¿Por qué que? - Preguntó Matt sin comprender, acercándose al muchacho para sujetarlo de los hombros ya que parecía que iba a colapsar de un momento a otro.

-¡¡No me toques! – exclamó furioso – ¡te odio pa Matt! ¿Cómo has podido? ¡¿Es que nos has olvidado ya! Te odio, te odio, baka... bakaaaaaaaaa – gritó furioso lanzándose sobre el rubio para darle una patada en la espinilla mientras aprovechaba para darles varios golpes con los puños a la altura del pecho del ex cantante que solo reaccionó a sujetarle los brazos para reducir la fuerza de los golpes sin comprender que estaba pasando.

Los gritos tanto de Aki como los de Matt para que se detuviera llamaron la atención de todos los que caminaban por la estación, sobretodo de la directora del Centro de Colonias que corrió a detener a su alumno y ha averiguar que estaba sucediendo allí.

-¡Tranquilízate muchacho! – intentó persuadir al niño que lo golpeaba.

-¡Te odio... te odio, pa Matt! – seguía exclamando y golpeando Aki.

-¡Por todo los dioses Yagami-kun, detente! – gritó avergonzada la directora a su alumno – ¿se puede saber que está pasando aquí? – exigió saber la mujer logrando separar a niño de cuerpo del hombre que estaba golpeando.

-¡Se lo merece por baka, le odio! – le dijo con odio para salir corriendo en dirección hacia sus compañeros que lo recibieron extrañados. Otra de las profesoras que viajaban con ellos se hizo cargo del desconsolado niño que aún lloraba por lo sucedido.

-¿Qué es lo que ha pasado Matt? – preguntó desconcertada la muchacha - ¿quién era este niño y porque te pegaba? No dejaba de decirte que te odiaba y te llamaba pa Matt.

-¿Pa Matt? – comentó Matt percatándose de ese detalle. Un recuerdo le golpeó de llego recordando a la única persona que en el pasado le había llamado así, haciendo que su corazón comenzase a acelerarse por el descubrimiento que creía que había descubierto.

-No sé que ha ocurrido – interrumpió los pensamientos de ex cantante la directora del colegio – pero la verdad me siento muy apenada. Espero que perdonen el comportamiento inusual del joven Yagami Aki, él nunca se había comportado de esta forma y no me expl...

-¿Yagami-kun Aki, ha dicho? ¿El hijo de Tai Yagami? – preguntó sorprendido Matt al volver a oír ese nombre después de tanto tiempo.

-Sí, así es, ¿se conocen? – preguntó incrédula la directora.

-¡O dios mío! – exclamó estupefacto Matt retrocediendo varios pasos sin creerse lo que escuchaba – ahora lo entiendo... pa Matt... Aki... Dios no puede ser, a demás lleva una camiseta de Teenwolf's – murmuró mirando a la joven que le acompañaba que también le miraba sorprendida al comprender la magnitud de la revelación.

Los siguientes minutos fueron realmente extraños, la directora comenzó a disculparse en nombre de la escuela y del pequeño Aki, alegando un sin fin de excusas al cual más bizarra. Tanto la joven como Matt sin saber como reaccionar y que hacer a continuación, aceptaron las disculpas sin querer llevar más lejas la situación por un simple berrinche causado por el stress del viaje, según palabras de la maestra. Más de media hora duró las continuas disculpas de la directora hasta que intuyó que fue suficiente para no ganarse una demanda por parte de la pareja, cosa que jamás llegaría hacer aunque así lo pensase la cuidadora del centro. Pocos minutos después el grupo de la escuela Tomochi ya estaban acomodados en los autobuses que los llevarían a la Casa-Albergue, una de las maestras que se encargaba del cuidado del grupo de Aki, aún intentaba consolar al desconsolado niño sin que le hubiera podido sacar ni una sola palabra de lo sucedido.

Matt y su acompañante tras recibir de la directora la decimoctava disculpa se vieron parados en ese mismo anden sin llegar ha comprender que había sido todo aquello. Tan solo les quedó dirigirse a su domicilio en el cual pensarían profundamente en aquella extraña situación y en todo los sentimientos que aquello había despertado de nuevo.

En Tokio

A las ocho de la tarde una llamada inesperada en la gran casa del matrimonio Yagami sorprendió a sus habitantes que jamás se hubieron esperado lo que horas antes había sucedido con su estimo ahijado.

-¿El Señor Yagami Beni o el Señor Yagami Ian? Por favor – se escuchó la voz angustiosa de una mujer de mediana edad.

-Al hable Yagami Beni, ¿en qué puedo servirla? – preguntó desconcentrado el pelirrojo.

-Mi nombre es Mitsue Ayako, soy la directora de la Casa-Albergue de Colonias y Centro Didáctico Juvenil y responsable del joven Yagami Aki – informó la mujer algo avergonzada por la situación.

-¡¿A ocurrido algo a Aki! ¿Se encuentra bien? – preguntó asustado por la llamada del Centro donde Aki estaría de vacaciones y más a las horas en que se realizaba.

-No a Yagami-kun no le ha sucedido nada, pero verá... no se como explicarle lo sucedido, aún nosotros no nos explicamos como un niño tan dulce como Aki-kun halla protagonizado tan lamentable situación.

-Por Kami-sama dígame que ha sucedido, no me tenga en vilo – exigió angustiado Beni llamando la atención de su marido que se acercó al salón desde donde su pelirrojo atendía en teléfono.

-Discúlpeme, es que aún estoy algo nerviosa, verá no sabemos el porque, ya que Aki-kun se niega a decir palabra... pero hoy cuando hemos llegado a la estación, el joven Yagami se separó del grupo y cuando nos quisimos dar cuenta, Aki-kun estaba insultando y agrediendo a un hombre que se encontraba allí con su esposa e hijo – le explicó la directora.

-¡¡¡¿Queeeee! ¡Que Aki agredió a un hombre así como así! – exclamó sorprendido Beni – no puede ser Aki no es así, es imposible.

-Yo hubiera dicho lo mismo, si no hubiera sido yo la te tubo que separar al niño del hombre, jamás lo había visto así, no para de llorar y gritar que odiaba a ese hombre, le gritaba y gritaba a un tal pa Matt o algo así, no le pude entender bien, estaba histérico y no ha parado de llorar desde entonces, no quiere comer y se niega a salir de la cama. Lo hemos intentado todo pero no hay manera – comentó angustiada la mujer.

-¿Han avisado a su padre? – preguntó preocupado Beni.

-No, no nos deja solo llama a su tío Ian y su tío Beni por eso le estamos llamando. No puedo pedirles que vengas hasta aquí debido a la hora que es pero si le pudiesen convencer por teléfono de que comiese algo, lleva todo el día sin probar bocado y sin dejar de llorar. Pensábamos hacer regresar al niño mañana si no se repone, pero quise probar con Uds. si consiguen alentarlo.

-No hace falta que lo ponga al teléfono, ahora mismo salimos para allí, no sé preocupe en una hora estamos allí – le comunicó decidido a la directora.

-Pero creo que sea necesario a lo mejor con escuchar su voz quizás...

-No señora, Aki no es de los que actúan de esa forma, algo le ha tenido que ocurrir, mi ahijado está sufriendo por algo y no pienso quedarme aquí sin hacer nada sabiendo que mi niño está mal. Espéreme por favor, mi marido o yo salimos de inmediato.

-Como quiera, aquí le esperamos, le doy la dirección y los teléfonos.

Tras tomar los datos que la directora le ofrecía, Beni se levantó del sillón atacado de los nervios, buscando las llaves del coche su chaqueta y varias cosas más, pero por los nervios se le caían de las manos.

-Beni amor, ¿qué a sucedido con Aki? Tranquilízate que te va a dar algo – le pidió abrazando a su amor para calmarlo.

-Cariño, a Aki le a pasado algo grave, no sé el que pero mi niño no es así, él... no puede haber hecho eso, él no...

-Tranquilízate mi vida, a ver respira y cuéntamelo despacio – le pidió sin dejar de abrazarlo por la cintura.

Con los pocos datos que le había podido explicar la directora de la Casa-Albergue Beni le relató lo sucedido con su ahijado. Tras escuchar la reducida versión de los hechos Ian estaba tan sorprendido y preocupado como Beni, pero su temperamento más calmado le hacía pensar con más calma que su esposo.

-Bien haremos esto amor, tu te quedas aquí con los niños y yo...

-¡Ni hablar! – interrumpió a su esposo – no pienso quedarme aquí, antes de que llegues para contarme me ha dado un infarto.

-No tenemos a nadie en estos momentos para dejar a los niños – le comentó Ian para hacerle desistir a su compañero.

-Pues nos los llevamos pero yo no me quedo, Aki nos necesita a los dos y no voy a desilusionarlo.

-Como quieras – recapituló Ian – pero con una condición, yo conduzco – ordenó Ian – sino acabaríamos en el primer barranco debido tu histeria

-Como quieras – respondió sin querer discutir ya que Ian tenia razón, estaba atacado de los nervios y no quería poner en riesgo a su familia.

-Entonces ves a prepara la bolsa con las cosas de Dana, prepara dos biberones por si acaso yo mientras sacaré el coche del garaje e iré a por la pequeña, tú luego viste a Sasuke, lo más seguro que esté jugando en su cuarto antes de acostarse.

-De acuerdo – respondió Beni dirigiéndose a la cocina para calentar el agua para los biberones.

-Beni – detuvo a su esposo del brazo a medio camino – Aki estará bien, ya lo verás no te angusties tanto, los niños lo notarán y se asustarán – le pidió besando después a su esposo apasionadamente para relajarlo lo más que pudo.

-Gracias amor – agradeció a su esposo – en seguida lo tengo todo listo – le respondió dirigiéndose a la cocina.

Diez minutos le supuso preparar la bolsa con los biberones, pañales y ropa de cambio de Dana, una vez listo subió a la habitación de su hijo para encontrarlo dormido en su camita con un osito Lenny en brazos. Buscó la ropita que le pondría y se dispuso a despertarlo.

-Sasuke cariño mío – sacudió suavemente a su retoño.

-Mmmm papi no cole, yo sueño – murmuró medio dormido el pequeño.

-No cariño, no vamos al cole pero debes de levantarte, tenemos que ir a por tu primo Aki, así que despierta no tenemos mucho tiempo – le explicó brevemente a su hijo.

-¿Aki, mm yo sueño, ir mañana – respondió Sasuke con su lógica infantil.

-No cariño tiene que ser ahora, tu primo Aki se encuentra malito y no querrás que se quede solito y asustado ¿no? – intentó convencer a su pequeño.

-¿Malito? – preguntó más despierto.

-Sí por eso tenemos que ir a buscarlo, anda mira nos llevaremos a Lenny para que puedas dormir con él durante el viaje, no tardaremos mucho cariño, te lo prometo.

-Mmm ta bien, yo llevo Lenny.

Con el consentimiento de su hijo, Beni cambió rápidamente a su primogénito, sin olvidar al oso favorito de Sasuke y su mantita para abrigarlo durante el trayecto. Por última vez revisó lo que le podía hacer falta para luego bajar por las escaleras hasta la entrada principal de la casa con Sasuke en brazos. Ian ya estaba acomodando a Dana en su sillita porta bebé, Beni se acercó para sentar a Sasuke en la otra sillita, abrochándole los cinturones y cubriéndole con su mantita, luego acomodó las bolsas en el maletero.

-Ve detrás con los niños, yo conduciré – le informó Ian ya sentado en el puesto del conductor.

-Toma – le dijo pasándole la nota donde había apuntado la dirección de la Casa-Albergue – es la dirección del Centro, está justo a las afueras de Hokaido.

-Sí creo saber donde queda – le respondió Ian – no te preocupes, no tardaremos en llegar.

Ian condujo lo más rápido que pudo sin poner en peligro a su familia, más o menos habían tardado lo estipulado. Una hora y media después de la llamada de la directora, el matrimonio Yagami ya se encontraban en las puertas del Centro estudiantil. Con sus hijos en brazos se apresuraron a entrar en busca de la directora.

No tardaron en dar con ella, los adultos y la directora se reunieron en el despacho de esta, donde estuvieron discutiendo durante unos minutos antes de dirigirse hacia la habitación del pequeño.

El cuarto era bastante grande, iluminado por la escasa luz de la luna que se filtraba por los grandes ventanales de las paredes que daban al amplio jardín delantero. Estaba repleta de literas de dos pisos donde puestas en orden simétrica a lo ancho de la estancia. En esos momentos los alumnos dormían placidamente sin percatarse de los silenciosos visitantes que les honraban esa noche, todos dormían menos uno, que aún intranquilo seguía llorando y lamentándose por la traición.

-Aki, mi niño... – murmuró en voz baja Beni para que solo le escuchase el hijo de su amigo.

-Snif, snif... tío Beniiiiii, buaaaaaaaaaaa – sollozó con más fuerza lanzándose a sus brazos.

-Ya, ya cariño, ¿qué pasó? – preguntó preocupado meciendo a su ahijado en sus brazos.

-Él nos traicionó, snif tío Beni... él ya no nos quiere – aseguró ocultando su rostro en el fuerte pecho de su tío.

-¿Quién te traicionó precioso? – intervino Ian en la conversación preocupado.

-Tioooooooooooo Iannnnnnn – se abrazó a él separándose de su tío Beni – snif él no ha olvidado, pa Matt ya no nos quiere másssssssss, snif – se aferró a los brazos del alto pelirrojo.

-¿Pa Matt? ¿Por qué dices que Matt os traicionó? ¿Lo has visto? – preguntó sorprendido Ian a su ahijado.

-Sí, buaaaaaaa, snif snif estábamos en la estación, mi amigo Sato me avisó que lo vio... yo... snif me puse muy contento y me acerqué corriendo para decirlo lo mucho que le habíamos esperado... y él... y él...

-¿Y el que? – preguntó impaciente Beni sentándose junto a su esposo y ahijado en la cama del pequeño.

-Snif, snif y él... estaba con su nueva familia, snif había cambiado a papá por una señora y a mí por un bebé, buaaaaaaaaaaaa – lloró de nuevo entre los brazos de Ian – él les sonreía y les deba besos, él se reía y era feliz mientras papá y yo llorábamos por que no estaba junto a nosotros, snif. ¡Es un baca! ¡Le odio! Nos ha engañado – les explicó al fin.

-Oh por Kami-sama – se lamentó Beni comprendiendo mejor la situación.

-¿Estas seguro que era Matt, pequeño? – le preguntó Ian a Aki separándole de su regazo – eras muy pequeño cuando tu padre y Matt se separaron – le aseguró.

-¡¡Era él, estoy seguro! Snif a demás tengo muchas fotos y recortes de él, papá, tío Tk y tío Beni me las ha enseñado muchas veces... era pa Matt seguro – afirmó categóricamente.

-¿Tú que dices amor? – le preguntó Ian a su esposo.

-Estoy convencido de que Aki no se equivocó Ian, desde pequeño siempre se le ha hablado de Matt, y las veces que no lo hemos hecho él mismo a buscado la información que no quisimos darle, a demás Aki tiene empapelada su cuarto con portes del Matt cuando estaba en el grupo, siempre ha estado muy orgulloso de saber que tenía a un famoso componente de la banda Teenwolf's como padre – le explicó a Ian.

-¡Pero ahora noooooo! – gritó interrumpiendo a su tío – ahora le odio, snif papá se pondrá muy triste cuando se entere que nos engaño... que no volverá nunca.

-Mira cariño sé que es duro para ti ahora pero debes de ser fuerte, a veces las mayores tienes que hacer cosas difíciles de entender, pero te puedo asegurar que cuando Matt se fue de vuestro lado fu para protegeros – comentó Beni para intentar tranquilizar a Aki.

-¡Eso no es verdad, se fue porque ya no nos quería! – acusó el benjamín enfadado.

-Eso no es cierto, eres demasiado pequeño para entenderlo aún, con el tiempo lo harás así que no te alteres de esta forma, ya no tiene sentido que llores de esta manera – intervino nuevamente Ian – comportándote de esta forma, como un niño pequeño no solucionarás nada. ¿Piensas quedarte llorando como un niño pequeño o serás fuerte para ayudar a superar esto a tu padre? – le pregunto al joven.

-Snif snif no soy un niño pequeño tío Ian, snif yo... yo seré fuerte – respondió Aki sollozando las levemente hasta dejar de llorar - ¿papá va a enterarse de esto? – preguntó preocupado a sus tíos.

-No si tu no quieres – le respondió Ian.

-No quiero que lo sepa, se pondrá muy triste – comentó el niño ya más tranquilo, siempre que se sentía desolado eran sus tíos quienes le apoyaban y le mimaban cuando su padre no estaba.

-Bien, entonces basta de lágrimas y de no comer nada ¿de acuerdo? – exigió Ian limpiado el rostro de Aki de lágrimas.

-Snif snif de acuerdo – prometió Aki.

-Me alegro que todo se arreglase – comentó Beni abrazando a su pequeño - ¿quieres permanecer aquí con tus amigos o volver a casa con nosotros? – le preguntó besando su frente.

-Yo... quiero volver pero no a casa – dijo avergonzado por lo sucedido.

-Como quieras, te quedarás en nuestra casa pero solo un par de días, luego volverás a casa con tu padre, ya buscaremos alguna excusa para que no se entere ¿vale Aki? – preguntó Ian viendo como el niño asentía afirmativamente - ¿habrá algún problema para que nos podamos llevar al niño? – preguntó esta vez el ejecutivo a la directora que se había mantenido al margen durante toda la conversación.

-No, no hay problema pero me tendrán que firmar unos papeles conforme Aki-kun se va con Uds.

-Lo entiendo, si no es molestia ¿podrían sacar las cosa de Aki hasta el coche, yo me encargo del chico – aseguró Ian poniéndose de pie para levantar en brazos a su ahijado que se abrazó a cu cuello, el pobre estaba agotado de tantas emociones y de tanto llorar.

-Claro no hay problema, las llevarán ahora mismo, si me siguen les acompañaré al mi despacho, allí podrán firmar los papeles – les pidió amablemente la directora.

Sin perder más tiempo el matrimonio de dirigió hacia allí, ya que en el despacho había dejado a sus hijos al cuidado de una de las profesoras mientras iban en busca de Aki.

-Maldita seas Matt, no tuviste bastante en destrozarles las vidas antes a Tai y a Aki y ahora que regresas después de tanto tiempo y lías este lío – se quejó en voz baja Beni para él mismo sin que lo oyesen los demás.

Una vez en el despacho, el matrimonio agradeció que sus pequeños no se hubieran despertado, Dana seguí felizmente dormida en su cestita mientras Sasuke reposaba tranquilamente en el sofá que había en el despacho bajo la atenta mirada de la maestra. Firmaron los papeles que le pidieron, Ian llevaba a Aki dormido abrazazo a su cuerpo y Beni con mucho cuidado hizo lo mismo con Sasuke sujetándole con un brazo mientras que con la otra mano sujetó fuertemente la cesta de Dana para dirigirse ambos hacia la salida del centro, de pronto un leve alboroto les llamó la atención a ellos como a la directora en la entrada de la Casa-Albergue. AL parecer alguien ajeno al centro discutía con un profesor para que le dejase entrar pero este se negaba debido a las altas horas de la noche.

-¿Qué es este alboroto, sucede aquí? – preguntó directora a su subordinado.

-Directora... este hombre se empeña en entrar a estas horas, quiere ver a un alumno en estos momentos y ya le he dicho que es imposible que venga mañana pero es imposible, no quiere hacerme caso.

-¡Es necesario que entre! – se escuchó la voz molesta de un hombre joven que le estaba siendo varado el paso por el cuerpo del docente – llevó toda la tarde de Centro en centro sin dar con esa persona, solo quiero verlo si se encuentra aquí.

-Lo siento caballero pero a estas horas no se permiten las visitas, si no se trata de una emergencia, entiéndalo los niños estás durmiendo en estos momentos, tendrá que venir mañana lo lamento muchísimo – se disculpó la directora sin llegar a ver al sujeto debido a la oscuridad que reinaba – y ahora si me disculpan retírense de la entrada, estos señores tienen que salir y van cargados son sus hijos – le solicitó a su maestro y de paso al hombre de la puerta.

El primero en hacerse a un lado fue el maestro así fue como la directora y el resto de personas que ocupaba en recibidor del Centro pudieron ver la identidad del hombre que intentaba entrar a esas horas en el centro sin éxito alguno.

-¡¿Uds.! – exclamó sorprendida la directora, al reconocer al joven.

-¡¿Beni! ¡¿Ian! – ahogó un grito de sorpresa el joven hombre de la puerta, mirándolos de arriba a bajo sin cree lo que veía. Sus viejos amigos con varios niños durmiendo en sus brazos - ¿hijos?

-¡¡¿Matt! – dijeron atónitos los pelirrojos con los niños en brazos.

Por unos segundos todos permanecieron callado recuperándose de la impresión por causas diferentes, era la primera vez que se veían después de cinco años de ausencia. Para ciertos pelirrojos no sabían si en esos momentos sus sentimientos se declinaban hacia la alegría del reencuentro o hacia la molestia y enfado que ese reencuentro había provocado con el mayor de los pequeños que llevaban consigo.

-Cuanto tiempo sin vernos – comentó Matt sintiéndose bastante incómodo por la manera que los pelirrojos le estaba observando en esos momentos. No sabían como iba a reaccionar después de todo ello, no sabía lo que les había dicho que había visto el pequeño Aki.

-Sí mucho tiempo – respondió de manera ácida Beni.

Continuará...