Nota de Autora
Mi primer fic con trama, espero disfruten de él
Summary: El descubrir que Draco Malfoy era más que una cara bonita, actitud enervante y un banco en potencia andante resultó ser un fuerte golpe para Harry Potter, pero eso era secundario, la misión era lo importante
Advertencia: Slash¿no sabes lo que es? Pues parejas gay con relaciones basadas en sexo desenfrenado sin comunicación -! Bueh….no tal cual….mejor quedémonos con el 'parejas gay' xDUu
Parings: Harry/Draco
Disclairmer: no hay fin de lucro y lo único que deseo es ser feliz, no robarle dinero a los respectivos dueños de lo que me sirvo para lograr mis objetivos
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-"Diálogos"-
-'Pensamientos'-
Otra clase de pensamientos
Narración
Recuerdos
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"Lealtades"
(by HarukoFLCL)
Capítulo 01: Oro Bañado en Plata
Viernes 08 de septiembre, 19:52 Hrs.
Hermione Granger frunció el ceño, apretó los labios y fijó sus inteligentes ojos castaños en aquel extraño
Se concentró un poco e intentó ignorar (aunque fuese de momento) la colosal desilusión que significaba la presencia de ese sujeto en aquel lugar. Ella era una chica practica, siempre lo había creído y ahora debía demostrárselo así misma
Primero analizar al extraño, luego a llorar la enorme perdida
-"¿Qué usted quiere que yo qué!" – chilló incrédulo Harry Potter, con sus calidos ojos verdes dilatados, mientras saltaba de su asiento con cara de espanto
-"Lo que has oído, Harry"- sonrió Albus Dumblendore tranquilamente ante la prevista reacción del chico dorado –"La situación actual va de mal en peor. Hogwarts ya no es un lugar seguro ni para ti ni para el resto de tus compañeros aunque me duela admitirlo y no podemos pasar por alto el hecho latente de que necesitamos otro par de ojos ahí adentro. Severus tiene sus limitaciones como podrás imaginar. Así que dime ¿aceptas o no?"-
¿La primera impresión que el extraño le había dado? Pues que aquel que había aparecido tras el profesor Severus Snape por la puerta del Gan Comedor no era otro que Harry Potter
Hermione y una abrumadora mayoría de alumnos habían sido felices por unos cuantos segundos. Los segundos exactos que habían demorado en percatarse de su gran error
Ese no era Harry Potter. No podía serlo. Todo en él gritaba que no lo era a pesar de ser tan increíblemente parecidos. Porque si, el parecido entre ambos era casi de infarto
De seguro ese chico tendría la misma edad que Harry y todos ellos, el cabello del mismo tono azabache tan encantador y hasta quizás la confección física
Si, sin duda alguna a mucha distancia Hermione los confundiría de forma casi patética, pero tampoco necesitaría acercarse mucho para reparar de la enorme cantidad de diferencias
-"¡P-pero señor!"- Harry comenzó a pasearse de un lado a otro frente al escritorio del director. ¿Es que acaso el hombre por fin se había vuelto loco¡Aquella idea era un suicidio! –"¿Se da cuenta de lo que me esta pidiendo¡Me descubrirán enseguida! No soy bueno actuando¡ni siquiera soy bueno fingiendo¡En cuanto Malfoy me vea se va a dar cuenta y me hará pedazos sin siquiera pensarlo!"-
Para comenzar, estaba la diferencia en el color de sus ojos
Los de Harry eran de un hermoso verde esmeralda calido y transparente; los ojos de aquel desconocidos eran de un azul ártico casi blanco, fríos y brumosos. En Harry Hermione podía leerlo todo, pero en aquellos ojos árticos sólo divisaba enormes nubes, las mismas nubes que nadaban en los impactante ojos de Draco Malfoy…y eso no podía significar nada bueno
Por otro lado, el hecho de que tuviesen el mismo color de cabello era fácil de ignorar. Sólo bastaba con fijarse en que el cabello del extraño era algo más largo y se veía levemente más maniobrable; el cabello de su amigo era un completo y encantador desastre. Hermione lo adoraba por eso. Además Harry era dueño de una tez algo más trigueña que la de ese chico. El pobre tenía un tono pálido casi enfermizo, no que ello le quitase atractivo (a la vista estaba que ese no era el caso) pero si podía decirse abiertamente que el tono en la piel de Harry era mucho más exquisito que ese
Desde su oscuro rincón, Severus Snape gruñó molesto –"Escúcheme bien, Potter"- demandó el hombre interviniendo por primera vez –"sólo se le está pidiendo una respuesta de si o no, nada más que eso. Ni para usted puede ser tan difícil y nos ahorraría una gran cantidad de tiempo"-continuó dando unos pasos para acercarse al escritorio del director-"y por la memoria de Merlín, si su respuesta es negativa háganos el favor de fundamentarse con un simple no quiero en vez de soltar toda la basura que ha estado soltando hasta el momento"-
Las diferencias en las que Hermione pudo reparar posteriormente eran detalles más técnicos, por decirlo de alguna manera
Ella odió inmediatamente esos 'detalles técnicos', pues simplemente no estaba acostumbrada a ellos
En una figura tan físicamente parecida a la de su mejor amigo, el impacto de un andar elegante, rítmico y refinado contrastaba de forma muy poco positiva la imagen que guardaba en su memoria, la imagen de una figura altamente similar dueña de un andar torpe y hasta destartalado, la imagen a la que ella y todos los demás intentaban aferrase tan desesperadamente en tiempos tan malos, la imagen de Harry Potter
Sus bonitos ojos acompañaron al chico todo el camino desde las puertas del Gran Comedor hasta la tarima donde se encontraba la mesa de profesores, ubicada hasta el extremo contrario del enorme lugar
Hermione apretó los labios. El aire de elegante ausencia que rodeaba a aquel chico no le gustaba en lo absoluto. Parecía arrogante, pedante y totalmente desinteresado ¡no debería ser así¡Él estaba ahí suplantando al gran Harry Potter¡al admirable salvador del mundo mágico! Como mínimo debería verse algo nervioso por el obvio desagrado que caería sobre él independiente a la existencia o inexistencia de culpa, pues había sido el elegido como estudiante de intercambio quisiera o no y eso era más que suficiente para todos ellos
-"¡Demonios, Potter¡Piénselo detenidamente por un momento!"- estalló Severus nuevamente al ver el semblante de indecisión en el chico –"¿Se da cuenta de todas las ventajas que nos traería su presencia adentro? Vea lo que intentamos mostrarle y créame que a mi me hace tanta o menos gracia que a usted todo esto, después de todo soy el jefe de esa casa"-dijo destilando orgullo ante la última declaración –"Es más, si sus preocupaciones son todos los puntos que soltó hace unos cuantos momentos, prometo encargarme personalmente de cada uno de ellos"
El brillo de resentimiento en los ojos azul topacio de Ronald Weasley había hecho que Albus Dumblendore le sonriera indulgentemente
Ron sólo se había limitado a apartar su mirada y a odiarlo por eso. Por eso y por lo que significaba la presencia del desconocido ubicado a unos cuantos pasos a la derecha del viejo
Toda la culpa era del director, Ron se empeñaba en creerlo así
Sabía que era egoísta, sabía que debía estar aliviado, pero era fácil hablar. Harry era su mejor amigo, su hermano, parte importante en su vida y en la de Hermione, pero por culpa de aquel sabio mago, Harry se encontraba en aquellos momentos en algún punto desconocido de América del sur, en la Escuela Irusta de armas y guerras mágicas, con la misión de aprender en un año lo que allá se enseñaba en siete
Pero
Ron no era tonto. Ron sabía que aparte de las supuestas
ventajas que le traerían a Harry todos aquellos conocimientos
en su lucha
contra el señor oscuro, también le servía
de escondite. También le servía para mantenerse a
salvo, pues Hogwarts ya no era un lugar seguro
Ron sabía que todos ellos estaban en peligro
Y esa era precisamente la razón por la que debería estar contento, pues Harry estaría a salvo en algún lugar desconocido aguardando su momento…al menos por aquel año
Su séptimo y último año
Ese detalle era el que todos lamentaban. Que Harry no cursase con ellos su último año como debía ser
Harry suspiró pesadamente. No entendía. Su único deseo era disfrutar su último año en Hogwarts junto a sus amigos de la forma más normal posible dentro de tiempos tan malos. Lo único que deseaba era poder crear recuerdos agradables que lo ayudaran a mantenerse en pie en el futuro, pero no llevaba ni dos horas en Hogwarts y todos sus deseos ya se habían ido al caño –"¿Por qué yo?"- preguntó bajito y derrotado, pegando sus bonitos ojos verdes al piso. Harry sabía la respuesta, pero aún así necesitaba escucharla. Por su parte, el director sonrió conciliadoramente y Snape se limitó a rodar los ojos
-"Queridos alumnos, no saben la felicidad que significa para mi estar de vuelta en casa después de esta primera y ajetreada semana de inicios del año escolar"- comenzó el director –"La profesora McGonagall ya me ha informado de todo lo acontecido durante mi ausencia y me alegro de que todos comenzasen con el pie derecho, pero estoy seguro de que no es su prioridad saber sobre mi en estos momentos"- sonrió el viejo recorriendo el lugar con su juguetona mirada-"Así que iré directamente al punto en el cual todos ustedes deben estar interesados: Harry Potter"-
Por primera vez desde el inicio de su discurso, todas las miradas que el chico nuevo había estado robándole se dirigieron a él
-"Para comenzar, he de señalarles que el joven Potter envía sus saludos a todos ustedes, en especial a sus compañeros de casa"- en ese momento, los ojos azules se detuvieron sobre Ron y Hermione por unos cuantos segundos –"Me pidió de favor que les hiciese saber que se encuentra bien y a gusto en su nueva escuela, así que no deben preocuparse por nada"-
Ron suspiró pesadamente
Bien, pues ya era oficial: Harry Potter no volvería a Hogwarts hasta una semana antes de que se finalizase el año escolar
-"Pero,"- continuó el director llamando su atención nuevamente –"así como uno de nuestros queridos estudiantes ha sido enviado a Irusta para hacerles compañía todo este año y practicar un satisfactorio intercambio cultural, ellos también nos han enviado a uno de sus valiosos discípulos"-
-"¿Por qué usted? No me haga reír, Potter"- las sarcásticas palabras de Snape no se hicieron esperar. El chico estaba resultando más difícil de lo que se había imaginado en un inicio y su poca paciencia estaba por agotarse –"Usted es el único con los reflejos, habilidades e instinto de sobre vivencia necesario para salir vivo en caso de ser descubierto. No que lo vallamos a dejar a su suerte, eso sería matarlo, pero es el único del que tenemos certeza no se quedará paralizado en caso de vida o muerte. Además,"- la burla en las palabras del hombre se intensificó de forma magistral en este punto y Harry no pudo dejar de notarlo –"no creo que prefiera dejarle esta misión tan peligrosa a los incompetentes de Weasley o Granger ¿no, señor Potter?"-
Bajo la atenta mirada de todos, los brillantes ojos azules del viejo se posaron sobre el chico nuevo
-"Acércate"-pidió el director haciendo un pequeño movimiento con su mano
Ante aquella orden directa, el extraño recorrió la poca distancia que lo separaba del mago
Hermione frunció el seño. ¿Dónde había quedado ese elegante aire de ausencia que lo rodeaba hace un momento¿En qué instante había sido suplantado por esa indiferencia y superioridad tan abrumadora?
Los ojos de Ron se posaron durante unos segundos en la castaña. Si, ella también se había dado cuenta, la actitud del desconocido había tomado un cambio demasiado radical para su gusto
-"Muchachos, permítanme informarles que la prestigiosa Escuela Irusta nos ha enviado al mejor de sus estudiantes de séptimo año"- dijo el director posando su mano izquierda sobre el hombro del chico
Severus Snape sólo se limitó a sonreír levemente desde su posición en la mesa de profesores. Hermione se percató por primera vez de la desconfiada mirada que la profesora Minerva McGonagall tenía pegada en el nuevo estudiante
Algo no andaba bien, nada de bien. Su jefa de casa no confiaba en él
-"¡Por supuesto que no¡Jamás permitiría que alguno de ellos arriesgara su vida en una misión como esta¡Y no se atreva a insultarlos en mi presencia!"- saltó Harry furioso por las palabras del hombre, mirándolo directo a los ojos. Acababa de tomar su decisión. No le daría a Snape algo de qué hablar. Se volteó hacia el director, y posó sus ojos destilando decisión en los viejos de él –"Acepto la misión"- declaró arrancando un sonrisa de satisfacción de ambos hombres –"No se cómo, no se si dará resultado y no se bajo qué precio, pero lo haré, señor. Me infiltraré en Slytherin, me ganaré la confianza de todos ellos y me convertiré en sus ojos"-
-"El director de Irusta, viejo amigo mío, me a encargado especialmente el bienestar de su estudiante,"- continuó el director sonriendo en dirección a sus alumnos –"por lo que espero que lo acojan como a uno más de todos ustedes"-
Ron entrecerró sus ojos intentando descifrar qué emociones cruzaban al chico en aquellos momentos, pero era imposible. Su rostro era tan inexpresivo que lo exasperaba
Bufó molesto
¿Qué no podía verse simplemente un poco nervioso? Es decir, él en su lugar estaría hecho de lana. Ron había observado a su alrededor y no había visto siquiera un mirada acogedora, pero él simplemente o no se había dado cuenta o le era tan irrelevante que casi rayaba en lo patético
Todos en el colegio querían a Harry Potter, por lo que el desagrado hacia su persona era obvio. Todos tenían miedo. La guerra estallaría de un momento a otro. En momentos como esos todos necesitaban algo de qué aferrarse y el salvavidas, esta vez, había sido Harry, su sonrisa y la tranquilidad que irradiaba de sus ojos verdes. En algún momento del año anterior, Harry se había convertido en un pilar prácticamente indispensable para todos ellos
En su sustento
Por eso la noticia del intercambio los había golpeado de forma tan fuerte. Por eso era imposible que no existiese el rechazo colectivo en contra del sustituto. Por eso él y Hermione se detestaban internamente: por no poder evitar ser igual de egoísta que todos sus otros compañeros, pero no podían hacer algo. Harry era una parte importante de ellos y esa era la razón por la que a ambos les dolía más que al resto
Lo extrañarían, todos lo extrañaría, pero en especial ellos dos
-"Muchachos, les presento a su nuevo compañero,"- Dumblendore dijo firmemente aún si sacar su mano del hombro del indiferente joven –"Demian Nostrade"-
-"Sabía que aceptarías. Estoy orgulloso de ti, Harry"- el director sonrió satisfecho y el gryffindor por un momento sintió que había tomado la decisión correcta –"Ahora creo que deberías irte a dormir, debes estar cansado y no te culpo, el viaje desde Londres es largo. Cuando tus amigos te pregunten la razón de mi llamado, diles que te he prohibido hablar al respecto. Necesitamos acordar un par de cosas antes de hacerlo publico, pero ya tendremos tiempo. Mañana será un día ajetreado, mañana será el día en Harry Potter abandonará Hogwarts para irse a Irusta durante todo un año, regresando en su lugar un nuevo alumno: Demian Nostrade"
La impasible mirada celeste ártico recorrió el Gran comedor sin detenerse en ningún punto en especial. Severus le había advertido al respecto, una jugada como esa sería ponerse en evidencia y después del arduo año de preparación y entrenamiento al que se había sometido para lograr esta misión con éxito, esa jugada sería pésima. Harry sonrió internamente, cuando les contase a Ron y Hermione todo esto a fin de año morirían de un infarto, pero de momento debía guardárselo, después de todo para engañar a sus enemigos, primero debía engañar a sus amigos
Harry permitió que su ahora fría mirada se prendiera desinteresadamente de una vela ubicada hasta el otro extremo del salón, aguardando tranquilo el siguiente paso: el inicio del show...lastima que a todos en el salón la noticia le caería tan bien con muy crucio de minuto y medio lanzado por el mismísimo Sr. Oscuro, bueno, no a todos, porque a la vista estaba que Slytherin era la única casa feliz con la presencia de Demian y la ausencia de Harry
Pero ellos no sabían un dato importante. Un dato que sólo conocían tres personas en todo Hogwarts y una en el exterior
Un sentimiento de superioridad se hizo presa de Harry
-"El señor Nostrade ya ha sido elegido para una casa hace algunos minutos en mi despacho"- continuó el director –"y ha resultado ser otro honorable representante para la ilustre casa de Slytherin"-
Y la casa mencionada no tardó en estallar en aplausos ¡Tenían al nuevo!
Los ahora ojos celeste ártico de Harry Potter, se dirigieron curiosos hacia la mesa que había saltado victoriosa. Oficialmente, todo daba inicio. Demian Nostrade esbozó una sonrisa leve
Por su parte, Ron, Hermione y todos los demás, aquellos que si importaban, sintieron como el alma se les iba al suelo
Se había llevado a Harry Potter, el salvador del mundo mágico, para traer a Demian Nostrade, otra serpiente rastrera en vías de entrenamiento, otro futuro mortífago en potencia
Claro¿qué otra razón abría para que alguien aceptara venir a Hogwarts como estudiante de intercambio con una guerra a punto de estallar encima? Obviamente aquel sujeto venía sólo con la intención de ponerse al servició de Aquel-Que-No-Debía-Ser-Nombrado
Y por primera vez, Harry se removió un poco inquieto bajo las miradas de rechazo que se le posaron encima, pero Severus lo había entrenado bien y Demian Nostrade permaneció impasible, limitándose a reír burlonamente sin dedicarle la mirada a nadie en particular
Una vez que Slytherin volvió a guardar silencio, Albus continuó: -"después de aquella calurosa bienvenida por parte de sus nuevo compañeros, creo que deberíamos asignar a alguien para que respondiera todas sus dudas de ahora en adelante ¿no le parece?"- sonrió hacia Demian antes de voltearse en dirección a la mesa de Slytherin-"por lo tanto, señor Malfoy ¿podría acercarse por favor?"-
Demian se limitó a alzar una de sus negras y elegantes cejas, mientras fijaba sus ojos curiosos en el chico rubio platinado que él conocía tan bien
Draco Malfoy se incorporó con uno de esos elegantes movimientos tan suyos y con una sonrisa de superioridad se dirigió hacia el lugar donde Nostrade y el director se encontraban de pie
La prueba de fuego
Si pasaba a Malfoy, el resto sería pan comido. Si Malfoy lo aceptaba…Harry, es decir Demian, estaba adentro. Sólo debía pasar a Malfoy y tendría ya algo de terreno con el resto
-"Señor Nostrade, le presento a Draco Malfoy, prefecto principal de su casa y uno de los dos premios anuales de su generación"- introdujo el viejo una vez el rubio se había ubicado frente a él –"Señor Malfoy, le presento a su nuevo compañero, Demian Nostrade. Espero que lo haga sentir como en casa"-
-"No hay problema, Señor"- sonrió el rubio pedantemente en dirección al viejo, para luego voltear en dirección a Demian y extender su mano derecha frente a la desconforme y desconfiada mirada de una mayoría abrumadora –"Draco Lucius Malfoy, un placer"-
Y justo en aquellos momentos, por la mente de Demian Nostrade pasó una imagen bastante similar, donde un chico rubio de once años le tendía la mano a otro de cabellos negros, siendo rechazado patéticamente
Había trascurrido siete años ya desde eso
-"Demian Evilloth Nostrade"- sonrió de vuelta aceptando esta vez la mano que Malfoy le tendía y fijando sus claros ojos en los de él –"Y el placer es mío, Severus me ha hablado mucho de ti. Tenía grandes deseos de conocerte"-
Malfoy se limitó a alzar una ceja entre curioso por la familiaridad con la que el chico hablaba de su padrino y alagado por el cumplido que el moreno le había mandado, pero ya tendría tiempo de interrogarlo posterior mente
Harry sonrió satisfecho interiormente ¿Qué diría Malfoy si se enteraba que le había tendido la mano por segunda vez¿Qué diría si se enterara del secreto más profundo de Demian Nostrade? Porque Draco Malfoy no sabía que acababa de estrechar la mano de su más ferviente enemigo en sus años de colegio
¡Ja! Malfoy desconocía que Demian Nostrade no era otro que el mismísimo Harry Potter tomándole el pelo a él y a todo el resto
Si, sin duda alguna, Harry disfrutaría restregándole en la cara ese momento cuando toda la farsa llegase a su fin
Continuará…
Iniciado: jueves 15 de junio del 2006
Finalizado: viernes 30 de junio del 2006
Nota: pues si...lo vengo escribiendo desde hace tiempo xD! Lo tengo bastante avansado
