Capítulo 2 "Ambiente de Trabajo"

-¡Despierten chicos!

-Pilika, ya te dije que no es así como se hacen las cosas. Mira y aprende… ¡Despierten inútiles¡Los quiero en pie en este instante!

Ren, Yoh, Ryu y Horo-Horo se levantaron del pasto en el que dormían placidamente. Todavía estaban un poco mareados y cuando oyeron el segundo grito de Kyouyama, la prometida de Yoh.

-¡Dije que se despierten!

-¿Qué te pasa¡Tú no eres la jefa de ésta casa, ni mucho menos nuestra jefa! –Replicó el joven chino recibiendo un gran moretón en la mejilla derecha producto de la ya tan conocida bofetada de la shaman.

-Ya la hiciste enojar… -Susurró Horo a Ren refiriéndose a Anna.

-Yo soy la jefa de aquí ¿Entienden? Y si no les parece, se pueden ir, la puerta siempre estará abierta para cuando por fin dejen de molestarnos y se vayan. –Gritó Anna haciendo estremecer a cada uno de los chicos que estaba escuchándola. –También va para ti Yoh.

-Pero Anna, ésta casa es de mi familia… -Dijo Asakura tratando de ser razonable con Anna.- No me puedes correr, además yo soy tu futuro esposo¿lo recuerdas?

-Sí te puedo correr. –Al oír esto, todos los presentes abrieron los ojos como un par de platos, definitivamente Anna Kyouyama daba miedo… -Desde que soy tu prometida, soy de tu familia así que esta casa también me pertenece a mí. Y ahora, váyanse a las calles a buscar dinero y más les vale que regresen con algo porque si no, no cenan.

Los cinco jóvenes shamanes se retiraron de ahí dejando a una Pilika un tanto asustada y a una Anna muy enojada, caminaron a la cocina y cada uno tomó una pieza de fruta que comerían en el camino hacia su "trabajo".

Estaban parados sobre una de las más grandes avenidas de Tokio. La gente se amontonaba en las cafeterías buscando algo de energía para continuar con sus labores del día. Muchos corrían para llegar a tiempo a sus escuelas y trabajos. Otros iban en sus autos gritando por el tráfico o hablando por sus celulares. Sin duda era una ciudad poblada de gente muy estresada. Todos pensaban en algo, todos menos cinco raros jóvenes que estaban recargados en una pared sin hacer nada. Parecían muy despreocupados, sólo veían el azul del cielo como si ahí se encontraran todas las respuestas.

Pasaron ahí parados alrededor de veinte minutos hasta que uno de ellos vio algo que captó su atención:

-¿Ya vieron a esa modelo de ahí? –Preguntó Ryu señalando a una chica que estaba repartiendo folletos en la calle de enfrente.

-No es ninguna modelo, Ryu, sólo es una repartidora de folletos.- Dijo Ren sin ningún tipo de expresión en su cara.

-¿Creen que deba pedirle su teléfono?

-Haz lo que quieras, pero no tardes. –Contestó Ren a la pregunta del chico del gran fleco.

Ryu corrió hacia la acera opuesta esquivando los autos que pasaban y tratando de no oír los insultos de los conductores. Al verlo, la chica corrió, pero no para encontrarse con él, sino para huir de él. Ryu parecía un loco detrás de la muchacha. Los cuatro shamanes lo perdieron de vista rápidamente.

-Debemos ir a buscarlo. –Dijo Yoh

-¡Yo voy! Acabo de ver una tienda de tablas de snowboard y me gustaría checar precios. Quiero ver si en el lugar en el que nací son demasiado baratas. –Comentó Horo para después caminar hacia la tienda que estaba a unos 20 metros de donde estaban Yoh y Ren.

-¡Mira Ren! Ahí hay una convención de comida China! –Señaló el pequeño Asakura –Deberías ir a probar si es igual a la de tu país.

Ren no contestó, sólo se dio la vuelta y se alejó lentamente.

Ahora ya nada más estaba Yoh, sólo y con dinero que conseguir. Pero el "trabajo" era de todos así que decidió esperarlos a que regresaran. Se sentó en el suelo y llamó a Amidamaru para que le hiciera compañía. Pasaron tres horas charlando sobre los días de gloria del samurai y nadie regresaba.

-Amo Yoh¿No cree que sea conveniente que vaya a buscar a los demás? –Preguntó Amidamaru cuando de pronto una voz conocida se acercaba.

-¡Don Yoh! Creo que tardaré un poco más de tiempo… -Dijo Ryu exhausto, la chica seguía corriendo. Al darse cuenta de eso, el compañero de Tokageroh corrió más rápido hasta alcanzarla sin despedirse de Yoh.

"Bueno, al menos ya encontramos a uno" Pensó Yoh mientras sonreía por el bonito clima de ese día.

Amidamaru se elevó y flotó hasta encontrar alguna pista de los otros dos chicos. Cuando regresó a donde estaba Asakura le dijo:

-El joven Ren está peleando con una de las cocineras del evento al que asistió y Horo-Horo está regateando a uno de los vendedores de la tienda.

El chico sólo asintió y cerró los ojos.

Mientras tanto, en la XX convención de comida China en Japón, un adolescente con un peinado muy raro y una gran cuchilla en la mano, discutía con una regordeta mujer japonesa. Él había ingerido tres cuartas partes de la comida que estaba en la mesa y ahora no quería pagar argumentando que él sólo trataba de juzgar la calidad de esa comida

Cuando por fin se desesperó, tomó su cuchilla y de un golpe partió a la mitad la mesa de la cocinera provocando un gran alboroto. Los organizadores del evento, llamaron a los policías pero antes de que llegaran, Ren ya estaba muy lejos buscando como un loco a Horo y sin pagar la comida.

-No, no, no. Eso es demasiado caro, no voy a pagar tanto por una simple tabla. –Decía el Ainu

-Entonces, joven, no se la lleve y váyase. Asusta a los clientes. –El empleado acababa de firmar un contrato por decirle ESO a Horo. El chico sintió que su respiración ya no era la normal, que sus músculos se tensaban, que el oxígeno ya no llegaba a su cerebro. Todo era horrible. Nadie le había dicho eso antes, él sabía que no tenía suerte con las chicas pero nadie le había dicho que era tan feo que asustaba.

De repente, el empleado dejó de moverse y sintió una oleada de frío recorrer todo su cuerpo. Sí, no estaba equivocado, era hielo¡él estaba congelado! Otro empleado que estaba ahí se desmayó de la impresión, y como no había nadie cerca, Horo tomó la preciosa tabla y salió del establecimiento "olvidando" pagar por ella.

Corrió calle abajo buscando a Yoh. A lo lejos vio a un muchacho que también corría hacia él, tenía un peinado muy poco común, sin duda era Ren.

-Te eh estado buscando Hoto.- Dijo Ren cuando ya habían recuperado el aire. –Ocurrió algo, robé algo. – Dijo enseguida con un toque de preocupación.

A Horo se le iluminó el rostro:

-¡Yo también¿Lo ves¡No era tan difícil! Esta noche dormiremos cómodos y lo más importante de todo, tendremos una exquisita cena por ser tan buenos ladrones. –Comentó con entusiasmo.

Ren nunca había visto la situación de esa manera, Horo tenía razón, tendrían una exquisita cena. Sonrío tiernamente y pregunto:

-¿Qué robaste?

Horo le mostró la tabla. Era azul de abajo y arriba tenía pintado un paisaje de una preciosa montaña.

Ren tenían ganas de partírsela en la cabeza al Ainu pero se veía tan tierno sosteniendo la tabla, parecía un niñito con un juguete nuevo o más bien, ERA un niñito con un juguete nuevo. Se acercó a él, pasó su brazo derecho por los hombros de Horo y caminaron para buscar a Yoh.

-¿Y tu qué robaste?

-Mmm, es difícil de explicar…

-Pero señor, yo sólo trataba de pedirle su teléfono a la señorita.

Después de mucho tiempo de estar siendo perseguida, la chica a la que perseguía Ryu, tomó una de las mejores decisiones de su día: Llamar a la policía.

Ryu estaba ahora explicándoles a las autoridades todo ese asunto de la persecución. La chica lloraba desconsoladamente y Ryu estaba más nervioso que cualquier niño en un examen de matemáticas. No se arrepentía de lo que había hecho, al contrario, en la delegación pudo oír el nombre de la guapa chica.

Por fin, el ministerio le dio una sentencia de 72 horas encarcelado, "para que se le quite lo caliente", dijo el policía.

-¡Ahí está Yoh! –Exclamó Horo –Debe estar planeando una técnica para asaltar a la gente más rápido porque tiene los ojos cerrados.

-Está dormido. –Dijo Ren sacando su cuchilla

-¿Qué vas a hacer?

-Lo voy a despertar…

-¡Ryu está en la cárcel! –Tokageroh había llegado justo en el momento en el que Ren se disponía a "despertar" a Yoh.

-¡QUÉ? –Gritaron todos al unísono, hasta Yoh despertó de la impresión.

-Anna nos va a matar…

Hola! Cómo están? Espero que les haya gustado este cap, me costó muchp trabajo hacerlo así que disfrútenlo y déjenme muchos reviews por favor!

Gracias por los reviews y si este capítulo los dejó medio confundidos (por el final), no se pierdan el próximo. Please

Bueno, cuidense, chao!