Drem yol lok, os saludo y os doy la bienvenida al segundo capítulo del poder de las sombras, disfrútenlo.

Bakugan no me pertenece.

CAPITULO 2: UNA DURA DECISIÓN

La tensión era palpable en el aire, simplemente con observar la situación se podía notar que se estaba en un increíble duelo de superioridad por parte de Kendra, y con Dan tratando de mantener la compostura y al mismo tiempo de mantener su determinación.

La mirada de Kendra era sumamente fría, Dan nunca había visto en su vida una mirada tan intimidante y al mismo tiempo tan difícil de leer como para encontrar algún tipo de sentimiento en ella.

Los demás presentes mantenían posturas diferentes.

Aela mantenía una mirada analítica, sin embargo Dan pudo notar que mantenía la mismas mirada que Kendra, Aela lo miraba de arriba abajo, analizando y asegurándose de que no hiciera algún movimiento extraño, al igual que sus Kayla y Kaysa estaba también impresionada con lo joven que había resultado ser Dan Kuso.

Ange mantenía una risa divertida, esperando que es lo que Kendra haría con el humano.

Kayla mantenía una actitud de molestia, pero al mismo tiempo estaba más que atenta.

Con Kaysa pasaba más o menos lo mismo, solo que ella sonreía de lado.

La única que no prestaba atención a lo que sucedía era Lin la cual estaba plácidamente dormida en un sofá ignorante de lo que ocurría justo a su alrededor.

- Hasta que al fin te conozco en persona Dan Kuso – dijo Kendra – Espero que mis hijas te hayan tratado bien – dijo con una sonrisa muy sarcástica

- Son un encanto – dijo Dan entre dientes.

Kayla frunció el ceño y le dio un fuerte codazo en la espalda, Dan sintió como el dolor comenzó a recorrer su cuerpo pero Dan no le iba dar la satisfacción de mostrar dolor en ese momento, aunque con mucho esfuerzo pudo contener el grito que estuvo por salir.

Kendra noto esto rápidamente, y dejo salir una sonrisa, luego de eso vio las esposas

- Quítenles las cadenas – ordeno Kendra

- Madre no sé si sea buena idea – dijo Kaysa

- Es obstinado – dijo Kayla mirando a Dan de reojo – Y demasiado rebelde, podría intentar escapar -

- Agradezco tu preocupación Kayla – dijo Kendra - No hay ningún lugar al que pueda huir, ni nada que pueda hacer en nuestra contra –

Kayla dudo unos segundos pero luego respiro y paso una vez más pasó la tarjeta sobre ellas y estas se liberaron.

Dan paso sus manos por las partes donde habían estado antes las apretadas cadenas.

- Siéntate – ordeno Kendra

Dan dudo un poco, desconfiaba de las intenciones de esa mujer, su tono de voz y su actitud le daban a entender que no era alguien de fiar.

Todos esos pensamientos se vieron interrumpidos cuando Kaysa lo empujo ligeramente, indicándole que debía moverse y obedecer.

Avanzo unos pasos y finalmente lo hicieron sentarse frente al escritorio en el que estaba Kendra.

- Creo que no me he presentado correctamente, Soy la Emperatriz Kendra, y el planeta en el que estas es Onderon –

- ¿Por qué me trajeron aquí? – pregunto Dan con aire de hostilidad

- Cuida tu lengua terrícola – dijo Ange – Más vale que tengas en cuenta con quien estás hablando y guardes respeto –

- Tranquilízate Ange – dijo Kendra, su sonrisa se había ampliado de una forma que asusto a Dan – Veras Dan Kuso, la razón por la que te trajimos aquí es porque es un pelador excepcional y nos serviría alguien como usted –

- En resumidas cuentas le estoy dando una oportunidad para que se una a mí – dijo Kendra

Dan guardo silencio unos momentos.

- Atacaron la tierra, me capturaron y quieren que me una a ustedes – dijo Dan enojado – Primero muerto –

- Todo el mundo tiene un precio Dan Kuso – dijo Kendra

- Pues yo no, olvídelo – dijo Dan aún más enojado

Kendra dejo salir una risa tan llena de frialdad que perfectamente le pondría los pelos de punta a cualquiera, una risa sin sentimiento, para Dan eso no fue un indicio de que las cosas fueran a terminar bien.

- ¿Estás seguro? – dijo Kendra – Una sola palabra puede ocasionar grandes tragedias Kuso –

Dan empezó a sentir mucha más desconfianza ante la frialdad de la monarca, algo andaba muy mal aquí e iba a descubrirlo de la peor manera.

- Veras Kuso – dijo Kendra – Tu querido planeta natal aún existe, y según investigaciones que hice no solo eso, sus padres están con vida también y puedo apostar a que algunos de sus compañeros pueden seguir con vida –

Dan abrió la boca de la impresión, sus padres habían logrado sobrevivir, eso le había traído una inmensa calma.

- Pero eso puede cambiar muy rápido – dijo Kendra

Dan apretó los dientes y abrió los aterrado.

- ¿A qué se refiere? – dijo Dan cada vez más enojado

Kendra amplio su sonrisa aún más.

- Quiero decir Dan Kuso, que no destruimos la tierra ni exterminamos a toda su especie solo porque así no lo quisimos – dijo Kendra sin ningún ápice de sentimiento – Solo necesitábamos engrosar nuestras filas –

Dan comenzó a conectar las palabras de la monarca en su mente y la conclusión a la que llego ocasiono que se asustara, no por sí mismo, si no por su familia y los amigos que aun podían estar con vida.

Dan se puso de pie de golpe con una pose amenazante y al mismo tiempo notándose que estaba asustado.

- Si les hace daño yo…- comenzó a decir Dan sumamente furioso, pero un golpe de Kayla lo hizo sentarse una vez más.

- El tiempo de hablar se acabó Dan Kuso, ahora yo hablare y usted me escuchara –

Dan seguía enojado pero no podía hacer absolutamente nada con Kayla vigilando cada uno de sus movimientos.

- El punto aquí Dan Kuso, es que si usted se niega a aceptar esta generosa oferta, me temo que volveremos a la tierra a terminar el trabajo que comenzamos – dijo Kendra

Ange amplio la sonrisa que llevaba, Aela sonrió de lado.

- Y no solo eso – dijo Kendra – Mientras usted se pudre en esa celda, también iremos por Neathia, por Vestal y por Gundalia, ¿verdad hijas mías? –

Todas asintieron, en sus rostros había una sonrisa muy maligna a excepción de Kayla que seguía atenta para que el castaño no escapara.

- Sé que esto debe ser una sorpresa para usted – dijo Kendra – Le voy a dar una noche para que aclare sus ideas – dijo Kendra – Kayla, Kaysa llévenlo a su celda –

Antes de que las hermanas lo levantaran para llevárselo, Dan se puso de pie y salió sin ofrecer resistencia alguna.

- Eso fue increíble madre – dijo Ange admirada – Le demostraste quien manda –

- Aunque aún así, sigue teniendo una fuerte determinación, más de la que vimos en cualquier humano – dijo un bakugan que se puso en el hombro de Kendra – No parece ser de los que se rindan –

- Aun así – comenzó Kendra – Sigue creyendo que es un héroe, y eso lo hará aceptar –

- Discúlpame madre – dijo Aela – Pero eso no sería algo negativo, podría traicionarnos más fácil –

- Ya tengo eso cubierto – dijo Kendra – Nos vamos a encargar de convertirlo en uno de nosotros, vamos a hacer desaparecer al héroe –

- Y lo vamos a reemplazar por algo que nos sirva – dijo Aela comprendiendo todo

- Así es – dijo Kendra – Por eso es que eres mi primogénita querida –

Justo en ese momento, Lin comenzó a despertar.

- ¿Qué fue lo que sucedió? – dijo adormecida

- Sucedió que te perdiste el espectáculo – dijo Ange divertida

- Ahh – dijo Lin triste – Porque no me despertaron –

Aela rodo los ojos y Kendra solo sonrió de lado.

- Majestad, lamento la interrupción, pero la Reina de Ephestus solicita hablar con usted – dijo una voz por un comunicador.

- Esta bien – dijo Kendra – Hijas retírense, necesito hablar en privado –

Aela, Ange y Lin asintieron y se retiraron de la habitación.

Kendra frunció el señor y se dirigió a su escritorio y encendió una pantalla.

- Reina Beryl – dijo Kendra con frialdad en su voz – A qué se debe esto –

- Discúlpame la molestia Kendra – dijo una mujer con burla y frialdad – Pero me entere que atacaste la tierra –

- ¿Y cómo te enteraste de eso? – dijo Kendra

- Un pajarito me lo dijo, espero que no estés pensando en romper nuestro pacto de no agresión –

- Por supuesto que no – dijo Kendra – Mis hijas solo querían divertirse un poco –

-Ah ya veo, en ese caso no importa –

La comunicación se cortó inmediatamente después de eso.

- Odio a esa mujer – dijo Kendra con enojo

(-)

Dan caminaba completamente resignado, estaba preguntándose qué es lo que iba a hacer ahora, estaba con la espada no apuntándole a él, la espada apuntaba a sus seres queridos, el mejor peleador del mundo se encontraba en una encrucijada.

- Valla, ya se le apago la voluntad – dijo Kaysa divertida

Kayla se rio en respuesta.

Llegaron a la celda donde había estado Dan hacia algunos minutos.

- Tienes hasta el crepúsculo de mañana Kuso – dijo Kaysa

- Esperemos que tengas una respuesta para ese momento – dijo Kayla – Hasta entonces pásala bien –

La puerta se cerró y Dan se quedó parado en medio de la habitación.

- Maldición – dijo golpeando la pared con mucha fuerza

- ¿Dan, que vamos a hacer? – pregunto Drago preocupado por su compañero

- No lo sé Drago – dijo Dan recostándose contra la pared de la habitación y cayendo al suelo –

Afuera del lugar ambas hermanas se retiraban del lugar.

- ¿Crees que acepte? – pregunto Kaysa

- Mama se lo dejo difícil – dijo Kayla – Si es como dicen que es aceptara –

- Bueno nos vemos luego hermana, hay algo que debo hacer – dijo Kaysa

(-)

La noche callo finalmente en el planeta, era una noche hermosa, todos los arboles del planeta comenzaron a brillar de un color verde azulado, dándole un paisaje onírico a todo el lugar.

La luminosidad de las plantas se reflejaba en el color blanco del palacio haciendo que este se viera aún más impresionante de lo que ya era.

En una de las múltiples habitaciones del lugar, una que era sumamente grande y tenía un balcón inmenso.

La habitación estaba dividida para dos personas, partida a la mitad.

Una de las mitades de color blanco y la otra de color negro.

En la mitad de color blanco se encontraba recostada con suma tranquilidad sobre una cama muy amplia con sábanas blancas, vestida con un ligero vestido blanco de tirantes para dormir que le llegaba hasta antes de las rodillas y descalza, se encontraba Kaysa muy tranquila leyendo un libro y dándole pequeños sorbos a una bebida de color azul oscuro.

Al poco tiempo la puerta de la habitación se abrió y Kayla entro con cara de cansancio.

- Ah, estoy muerta – dijo tirándose en una cama igual que la otra solo que negra

- Tampoco es como que hayas hecho mucho hoy – dijo Kaysa – Deja de quejarte –

- Bueno tú no tuviste que clasificar prisioneros todo el maldito día – dijo Kayla

- Tú te ofreciste – dijo Kaysa divertida

- Muy graciosa hermana, muy graciosa – dijo Kayla entre dientes

Kayla se levantó y comenzó a cambiarse, en un par de segundos, tenía una camisa morada con unos shorts negros.

Kayla se dejó caer en la abollonada cama una vez más, esta vez con mucha más fuerza sobre ella.

Kaysa dejo salir una sonrisa muy divertida, que no pasó inadvertida por Kayla la cual la miro extrañada

- ¿Qué es tan gracioso? – pregunto Kayla

Kaysa dejo su libro y observo a su hermana.

- Se porque estas así – dijo divertida – Es por Kuso –

- ¿Qué? – Dijo Kayla algo enojada – Que cosas te inventas hermanan –

- No es un invento – dijo Kaysa aguantándose la risa – Estas irritable gracias a el –

- No sé de qué hablas – dijo Kayla

- Pues yo si – dijo Kaysa – Es la primera persona a parte de nosotras y de mama, que no ha suplicado cuando lo has intimidado además de que se ha resistido en cada momento –

- Lo que tú digas Kaysa – dijo con sarcasmo – Ahora si me disculpas quiero dormir – dijo enrollándose en las sabanas y apagando la luz de su lado de la habitación

- Ahora que lo pienso – dijo Kaysa con una sonrisa divertida – Es bastante lindo –

- Cállate Kaysa – dijo Kayla furiosa y su hermana no pudo evitar estallar a carcajadas.

(-)

Muy en lo profundo del castillo, en los calabozos Dan iba de un lado a otro de la celda.

Su pelo estaba desordenado y se le sentía sumamente irritado y preocupado.

- No sé qué hacer Drago – dijo Dan desesperado

- Dan – dijo Drago – Lo que te voy a decir quizás no te guste, pero creo que debes aceptar –

- ¿Qué? – dijo Dan – Drago estás loco, sabes qué clase de seres son ellos –

- Dan es la única forma y lo sabes – dijo Drago – Créeme a mí tampoco me gusta esto, pero acaba de amenazar a un planeta entero con la aniquilación –

- Debe haber otra forma Drago – dijo Dan – No es correcto –

- Ya lo se Dan – dijo Drago respirándose profundo y poniéndose en su hombro – Pero creo que bajo estas circunstancias lo correcto no es lo mejor –

Dan miro extrañado a su compañero.

- Así nos neguemos a unirnos a ellos, seguirán atacando planetas – dijo Drago – Pero si aceptamos salvaremos a mucha gente –

- Lo se amigó – dijo Dan triste – Pero si accedemos quien sabe que es lo que nos hagan hacer, ¿Vale la pena el precio que pagaremos? –

- No lo sé mi amigo, no lo sé – dijo Drago

Dan paso el resto de la noche llendo de un lado para otro de la celda, golpeaba las paredes y lanzaba gritos desesperación al aire, finalmente cuando el reloj marco las 6 de la mañana el agotamiento fue demasiado para el castaño y callo rendido al suelo, quedándose profundamente dormido.

(-)

El sol emergió apareciendo por las montañas del horizonte, las mañanas en Onderon eran frías y traían un olor sumamente relajante.

El sol del planeta era completamente igual al de la tierra, en términos generales ambos planetas eran muy parecidos.

En una ventana que daba directamente con el exterior y con una enorme ciudad rodeando el palacio.

- Hoy va a ser un hermoso día – dijo Kendra – Verdad Maligos -

- Va ser un día para recordar – dijo el bakugan en su hombro

- Hoy finalmente alguien va a doblegar el espíritu de Dan Kuso – dijo Kendra de forma maligna – Y lo volveremos uno de nosotros –

- Eso será una gran ventaja – dijo Maligos

(-)

Kayla salía del baño de la habitación con su cabellera negra mojada y completamente vestida.

- Valla despertaste de buen humor – dijo Kaysa

- No debería después de tu interrogatorio de ayer – dijo Kayla enojada

- Oh vamos si en el fondo me quieres – dijo Kaysa preparándose para entrar al baño

- Si lo que tú digas, nos vemos más tarde – dijo Kayla retirándose

Kaysa entro al baño y de un momento a otro se escuchó una explosión dentro del mismo.

- ¡LIN! – grito Kayla iracunda mientras cierta rubia se aguantaba las carcajadas estando en el pasillo.

(-)

El día paso muy rápido, y cuando el crepúsculo finalmente estaba pasando a ser la noche del planeta, Kayla y Kaysa bajaban a los calabozos para llevarse a Dan para que diera su respuesta final.

Golpearon con fuerza la pesada puerta de metal.

- Kuso – llamo Kayla

Dan se despertó de golpe, estaba sudando, sus ojeras se podían ver aun y su ropa estaba desaliñada.

La puerta se abrió finalmente y ambas hermanas hicieron acto de aparición.

- Valla – dijo Kaysa – Una sola noche aquí y ya se ve terrible –

- Dime Kuso, hoy quieres hacerlo del modo fácil, o el difícil – dijo Kayla

Dan parpadeo un par de veces, hasta que se puso de pie con algo de dificultad.

- Prefiero evitar la golpiza hoy – dijo Dan con voz cansada

- Algo has aprendido al menos – dijo Kayla tirando las cadenas a un lado – Vamos, es hora de que decidas –

El trayecto fue completamente silencioso, Dan iba tan tranquilo que hasta daba miedo verlo así, guardaba sus manos en los bolsillos mientras Drago flotaba cerca de él.

- ¿Estás seguro de esto? – dijo Drago

- Más que seguro – dijo Dan con aire de tristeza

Finalmente volvieron a llegar a la sala del día anterior, en ella los esperaban una vez más todas las hijas y la Reina misma.

- Valla sin cadenas – dijo Kendra – Viniste por las buenas, y espero que hoy seas menos insolente y me des la respuesta que quiero oír –

Dan sudo frio, este era el momento decisivo, una vez aquí no había marcha atrás.

Miro a Drago unos momentos y finalmente suspiro decidido, liberando una gran tensión.

- Voy a aceptar – dijo Dan

Kendra sonrió muy fríamente.

- Esa es la respuesta que quería escuchar – dijo Kendra levantándose – Y si tu cumples con tu parte, yo lo hare con la mía, dejare tu planeta en paz –

- No debe preocuparse por eso majestad – dijo Dan

- Así me gusta – dijo Kendra con una sonrisa maligna – Bienvenido a Onderon Dan Kuso –

Dan inclino la cabeza en señal de respeto, aunque fuera un respeto falso tenía que fingir, ahora ese era el lugar donde viviría, muy a sus adentros estaba gritando un fuerte.

Lo siento

- Ahora necesito que todos se retiren – dijo Kendra – A excepción de ustedes dos – dijo señalando a Dan y a Kayla, mientras miradas de extrañes se formaban en sus rostros.

Una vez ambos quedaron en la habitación frente a Kendra, la monarca volvió a sentarse.

- El punto ahora es que debes adaptarte a este planeta – dijo Kendra – Además de eso necesitas entrenar si quiero que me seas de utilidad, y en ese punto entras tu Kayla –

- ¿Qué? – pregunto Kayla confundida

Dan solo se limitó a tragar saliva ante la idea de tener a Kayla cerca

- Tu le vas a mostrar todo de este mundo y además de eso lo vas a entrenar – dijo Kendra – Es un peleador excepcional, pero aún le falta camino por recorrer, y no quiero ninguna queja de ninguno de los dos, fui clara –

- Si majestad – dijeron ambos

- Kayla dale una habitación – dijo Kendra – Pueden irse – para después posar su mirada en su hija – Descansa querida –

Dan y Kayla salieron del lugar, el primero con los nervios aun en la garganta y la segunda con su inexpresiva faceta en su rostro.

Caminaron varios minutos mientras Dan se veía impresionado mentalmente por el tamaño del lugar.

- Aquí es – dijo Kayla

Una puerta mecánica se abrió y dejo ver una habitación, una cama individual con una ventana y una puerta que daba a un baño, mucho mejor que el cubículo que tenía antes.

Dan entro lentamente y observo el lugar, lo que le gustaba es que le daba un aire familiar.

- Empezaremos mañana temprano – dijo Kayla – Más vale que estés despierto, porque de lo contrario no comenzaremos de la mejor manera –

- Entendido – dijo Dan –

- Ah y Kuso – dijo Kayla antes de retirarse – Báñate en el nombre de dios, hueles horrible –

Kayla se retiró y dejo a Dan y a Drago, ambos con una mirada triste.

- Hicimos lo correcto Dan – dijo Drago

- Eso creo amigo –

(-)

En una ciudad parcialmente destruida, que antes había sido conocida por ser ciudad bakugan, varios rescatistas hacían increíbles esfuerzos para sacar los cuerpos de los escombros.

- Tenemos uno vivo – dijo uno de ellos

Rápidamente sus compañeros se acercaron y lo ayudaron a sacar a un adolescente cubierto con cenizas y tierra se le veía aturdido.

- Puede oírme – dijo un paramédico mientras le revisaba las constante vitales.

El joven asintió levemente.

- ¿Recuerdas tu nombre? –

El joven dudo un poco hasta que finalmente pudo abrir la boca para decir…

- Shun… Shun Kazami –

CONTINUARA…

Chan… Chan … chan

Y espero que les haya gustado, Dan accedió a unirse a Kendra por lo que las cosas van a cambiar mucho en el universo.

Ahora las review.

Dragoviking: Genial, muy genial, muchas gracias por darle una oportunidad a una de mis historias.

Haku: Solo te diré que diste en el clavo en algunas, pero no te diré en cuales, ya lo averiguaras, en fin gracias por darle una oportunidad.