Drem yol lok compañeros, sed bienvenidos a un nuevo capítulo, y voy a ser muy pero muy breve en esto disfrútenlo.

Bakugan no me pertenece, Solo la historia y algunos personajes.

CAPITULO 16: EL PRELUDIO

- ¿Cómo podemos estar seguras de que la información es correcta? – Dijo Aela – No sería la primera vez que Lara nos miente –

- Tiene razón mama – dijo Kayla – Ni siquiera yo confió en ella –

Kendra pensó unos momentos en la respuesta.

- Díganme quien más tendría serias razones para tratar de capturar a un terrestre – dijo Kendra – Mejor aún quien más plantaría un cuerpo falso –

- Además del hecho de que según Kislev de lo que estaba hecho el cuerpo falso era un material que puede encontrarse en Ephestus – dijo Kaysa – Yo creo que dice la verdad y que además es Kuso a quien querían llevarse –

- Si lo ponemos así, dadas las circunstancias es lo más evidente – dijo Dragoth

Aela seguía dudando pero hasta le comenzó a parecer estúpido negarlo dadas las pruebas que tenían.

- Supongamos que es cierto, ¿Qué es lo que haremos? – dijo Aela

Nadie en la habitación parecía tener una sola idea de que hacer a continuación ante este nuevo descubrimiento, Kendra podría decirse que tenía una idea que era seguir con el plan original.

- ¿Y qué tal si se los hacemos saber? – dijo Kayla

Sus hermanas se confundieron y luego se alarmaron, pero Kendra pareció interesarse.

- ¿Te volviste loca? – grito Ange

- Espera un momento Ange, me interesa – dijo Kendra – Continua –

- Bueno si en verdad creemos que Beryl fue la que quería capturarlo porque no se lo decimos y vemos cuál es su reacción, lo descubrirán tarde o temprano de todas formas –

- A decir verdad no es una mala idea – dijo Aela

- Por supuesto que no es una mala idea – dijo Kendra – De hecho es una excelente idea, pero por ahora no la llevaremos a cabo, por ahora -

Aunque a las hijas de Kendra les extraño el comportamiento de su madre en este caso.

- Es todo por esta noche – dijo Kendra

- ¿No crees que es un poco extraño? – pregunto Kaysa mientras iba ya de camino con Kayla

- ¿Extraño en qué sentido? – dijo Kayla

- El hecho de que los Ephestianos hayan querido capturarlo – dijo Kaysa

Kayla reflexiono unos segundos.

- Quizás querían hacer lo mismo que nosotros haremos, ya sabes usarlo en nuestra contra – dijo Kayla – O también lo pudieron haber hecho para cumplir el capricho de alguna de las hijas de Beryl, ya sabes cómo son –

- Insoportables y caprichosas – dijo Kaysa

- Y que lo digas – dijo Kayla

En esos momentos Dageron paso al lado de ambas hermanas tambaleándose un poco.

- ¿Sucede algo? – pregunto Kayla

- ¿Qué?, oh no es solo la guardia nocturna – dijo Dageron – Es solo que no he dormido mucho, y creo que ya tengo la respuesta a quien fue el que planto el cuerpo – dijo sacando una pequeña hoja de papel

- No hay necesidad, ya lo descubrimos – dijo Kayla

- Fueron los Ephestianos – dijo Kaysa

Dageron y Alduin intercambiaron miradas y luego miraron el pequeño papel que tenía escrito con tinta negra "Hombres Lagarto".

- Por supuesto los Ephestianos – dijo Dageron arrugando el papel – ¿Y ya se lo dijeron a Dan? –

- La verdad es que no – dijo Kaysa

- Tampoco es algo tan urgente – dijo Kayla – Luego le avisamos –

- Bueno nos vemos luego – dijo Dageron

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Hilera tras hilera de jóvenes de diferentes especies aunque todos eran humanoides, humanos, vestals entre otras especies, la mayoría de ellos varones y jóvenes.

Aria paso frente a ellos los cuales la miraban expectantes, así es era la habitación de la Ephestiana y los demás presentes, eran como decirlo sus sirvientes o admiradores por así decirlo o al menos eso pensaba ella.

Aria no se veía feliz.

- Vallanse, no tienen nada que yo quiera ahora – dijo Aria

- Pero majestad… - comenzaron a decir muchos con una mirada embobada

- ¡Que se larguen! – dijo Aria enojada mientras todos salían corriendo

Pasaron varios minutos mientras Aria daba vueltas como una completa lunática por toda la adornada habitación.

- Majestad – dijo uno de los recién expulsados mientras temblaba

- Te dije que te fueras – dijo Aria

- Lo siento majestad, pero su madre me dijo que sus hermanas ya llegaron –

Aria aligero su mirada pero seguía enojada.

- Bien – dijo Aria – Retírate –

- ¿Majestad, se encuentra bien? – pregunto finalmente

- No es algo que te interese – dijo Aria

- Pero princesa… - trato de volver a decir

- Que parte de no te interesa no entiendes, ninguno de ustedes puede darme lo que quiero, y más que ahora encontré al chico más lindo que jamás he visto, hasta que lo tenga a él me tendré que apañar con ustedes, pero no tienten su suerte –

Aria salió de la habitación mientras el chico solo gruñía insultando para sus adentros al que se había ganado a la razón por la que él y sus compañeros se habían llegado allí en primer lugar, habían caído en los encantos de Aria y ahora ella los iba a desechar como si nada.

Aria la cual iba sin importarle 5 cuartos las miradas de tristeza y suplica de sus sirvientes continúo su avance tratando de recuperar la calma y que su madre no se diera cuenta de lo que había sucedido hacia solo unos pocos minutos.

Llego finalmente a un largo pasillo con una larga alfombra roja adornada con bordes dorados.

Aria se puso de pie junto a su madre.

- Sucede algo cielo – dijo Beryl

- No es nada – dijo Aria sonriente

4 naves exactamente iguales en la que había estado Aria cuando se estrelló en Onderon surcaron el cielo hasta aterrizar rápidamente en plataformas, mientras las compuertas se abrían.

De la primera nave se bajó una chica de 17 años, su cabello era corto y castaño claro, los ojos eran como los de Aria, bajo con tanta facilidad que pareciera que cada movimiento estuviera planificada para verse bien, llevaba el mismo traje con el que Aria llego a Onderon, su nombre era Hikari

De la segunda bajo otra chica de 17 años, cabello castaño pero mucho más claro y casi tocando el rubio, ojos color chocolate y llevando el mismo atuendo que la anterior, su nombre era Leyda.

De la tercera se bajó otra de 17 años, su cabellos se parecía mucho más al de Aria solo que ella lo llevaba mucho más largo, eso si sus ojos eran de color naranja, y sus facciones faciales eran mucho más ligeras y su mirada era muy diferente como inquieta en muchos sentidos mientras bajaba dando saltos de la nave, su nombre era Sheila.

La que se bajó de la cuarta nave era la más diferente, de 17 años su cabello era negro pálido que le llegaba hasta la cintura, si bien su piel seguía siendo rojiza pero tenía un tono mucho más claro, sus ojos eran uno de color amarillo y el otro de color rojo al mismo tiempo iba vestida de una forma menos real por así decirlo, llevaba un traje que parecía una chaqueta larga y finamente abotonada, con pantalones grises y botas altas, respondía al nombre de Artemisia.

Las tres primeras fueron las más animadas a la hora de saludar a Beryl, Artemisia en cambio se acercó lentamente sin mostrar mucho entusiasmo.

- A mi también me alegra verlas niñas – dijo Kendra – Vengan quiero saber cómo les fue en las colonias –

Todas comenzaron a avanzar hasta que…

- Oh Artemisia hay algunos asuntos que necesito que resuelvas primero, luego me dirás como te fue – dijo Beryl mientras se retiraba, al mismo tiempo que Sheila hacia un pequeño gesto de burla y se iba

Artemisia solo refunfuño con molestia.

- Otra vez encargándonos de las cosas más importantes mientras ellas hacen nada – dijo un Bakugan Darkus

- Gajes del oficio supongo – dijo Artemisia con molestia – También está el hecho de que esas 3 no manejarían un ejército ni aunque juntaran sus tres cerebros –

- No sé si deberías decir eso – dijo el bakugan – No son personas que debas subestimar además de ser tus hermanas –

- Mientras estas palabras se queden entre nosotros no habrá ningún tipo de problema – dijo Artemisia – Ahora a resolver esos pendientes antes de que se enoje, otra vez –

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Tan pronto como amaneció Dan fue llamado para hablar con Kendra, apenas si tuvo tiempo de vestirse mientras era guiado por dos guardias en completo silencio.

Dan entro a la habitación y para su completa sorpresa solo se encontraba Kendra que leía información en una pantalla ambos guardias lo dejaron solo mientras Kendra parecía no percatarse de su ingreso a la sala o al menos eso creía.

Tras unos minutos de un espantoso silencio Kendra levanto la mirada.

- Ven aquí Kuso, hay algo que quizás pueda interesarte – dijo Kendra de repente

Dan se sobresaltó, llevaba mucho tiempo en sirviéndole a Kendra y aun así cada que hablaba le producía cierto temor.

Dan camino lentamente hacia el enorme escritorio que estaba hecho de un material muy extraño parecido a la cerámica pero tan duro como el acero, Dan paro a pocos pasos de allí esperando a que la monarca comenzara a hablar.

- Dime Dan, recuerdas el acuerdo por el cual estas aquí – dijo Kendra

Dan apretó los dientes, ¿que era? Otra estúpida prueba de su lealtad o solo se estaba burlando de él.

- Creo que me dejaron muy claro ese punto, majestad – dijo Dan con cierta molestia

Kendra se levantó y comenzó a caminar por la habitación hacia otra mesa con un enorme jarrón, Kendra se sirvió un líquido espeso color carmesí.

- Creo que ya te he dicho que cuides ese tono ante mi Kuso – dijo Kendra

Dan refunfuño muy levemente

- Discúlpeme majestad – dijo con gran dificultad

Kendra sonrió de lado mientras se bebía todo el contenido del vaso de un solo sorbo.

- Así está mucho mejor – dijo Kendra – Debía asegurarme de que lo recordaras, ya que eso tendrá mucho que ver con la razón por la que te mande llamar, recuerdas el cuerpo falso –

Dan se puso nervioso había olvidado que debían investigar.

- No debes preocuparte más por eso, ya encontramos quien fue – dijo Kendra

De repente para Dan las palabras de Kendra se volvieron más importantes que antes.

- Los Ephestianos – dijo Kendra

Dan se impactó mucho por la respuesta, no sabía cómo reaccionar, pero antes quería quizás saber los motivos.

- Pero, ¿Por qué? – dijo Dan

- Según la fuente por la que nos enteramos te iban a capturar y puedo apostar todo lo que quieras a que te pondrían a pelear por ellos – dijo Kendra

Dan apretó los dientes, ahora es cuando se daba cuenta que iba a terminar de una forma u otra metido en un conflicto entre dos planetas, al menos agradecía que los Onderianos le dieron opciones por terribles que fueran.

Dan inhalo antes de volver a hablar.

- ¿Que se supone que debo hacer ahora? – dijo Dan – Quiero decir debo ocultarme cada vez que aparezca un Epehestiano –

- No deberás hacer nada de eso – dijo Kendra – Si un Ephestiano te ve puedes hacer lo que quieras, incluso si le dices tu nombre no me importara, me harías un favor en ese caso ya que me encantaría verle la cara a Beryl cuando se entere –

Dan asintió levemente.

- Antes de que te vayas Kuso – dijo Kendra – Me has demostrado que estas comprometido estos últimos días, por eso mismo te doy permiso de abandonar el palacio cuando lo desees, pero no puedes salir de la ciudad y si me tratas de engañar ten por seguro que te volveré a lanzar a una celda, ¿fui clara? –

Dan trago saliva.

- Si majestad – dijo Dan

- Bien puedes retirarte – dijo Kendra

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- ¿Y crees que con esto podremos derrotarlos en un futuro? – pregunto Runo

- Así es – dijo Marucho

- En si este plan es solo una teoría – dijo Keith – Debemos tener tiempo para analizarlo –

- ¿Y en caso de que funcione? – Comenzó Shun – Todos podremos aumentar nuestro poder –

- No exactamente, este método requiere ciertas cualidades y no funcionara con todos – dijo Mylene

- Y como sabremos quienes podrán hacerlo – dijo Runo

- Una muestra de ADN – dijo Mylene sacando una aguja - ¿Quién va primero?

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Artemisia iba de un lado a otro dentro de un gigantesco hangar dando órdenes mientras al mismo tiempo revisaba junto con lo que parecía un técnico los sistemas de una nave, ahora solo llevaba una camiseta blanca y un pantalón.

- Como puede ser que mi hermana se haya estrellado en Onderon, se supone que estas naves son infalibles – dijo Artemisia

- Bueno, eso no es verdad hasta cierto punto, parece que alguien cometió un error al diseñar las naves, los sistemas de los motores fallan tras mucho uso de ellos – dijo el técnico

- Claro, y Aria sale cada 2 por 3 a buscar idiotas fáciles de seducir – dijo Artemisia masajeando sus sienes

El técnico no dijo mucho más.

- Trata de repararlo, en caso contrario tendremos que desmontarlo de cada nave – dijo Artemisia – Arregla la de Aria primero, posiblemente le dé por hacer otra "excursión" en cualquier momento –

- Si majestad –

- Ponte a trabajar, infórmame si pasa alguna otra cosa –

La princesa se comenzó a alejar mientras el hangar se despejaba poco a poco y la noche se alzaba, la noche era tan oscura como el vacío mismo, o por lo menos así parecía si bien no se veían estrellas en todo el firmamento, una aurora boreal roja bailaba durante todo el ciclo nocturno en Ephestus.

La pelinegra avanzo por el hangar mientras lanzaba bostezos.

- Menudo día de porquería – dijo Artemisia – Pareciera que todo el trabajo pesado me lo dejan a mí –

- Si tanto te molesta, ¿porque no les plantas cara? – dijo el bakugan

- Cuidado con lo que dices Scila, eso es alta traición – dijo Artemisia con diversión

- Pues tiene algo de cierto – dijo la llamada Scila con un tono de voz diferente al anterior

- No tiene importancia, a pesar de todo prefiero esto a tener que aguantarme a mi madre diciéndome que debería ser más como mis hermanas – dijo Artemisia

- Realmente no te gusta que te lo recuerde – dijo Scila

- Si más o menos – dijo Artemisia mientras salía del hangar

Unos pisos más arriba ya dentro del palacio, nos trasladamos a una sala comedor enorme pero pese a la enorme mesa solo había 5 personas.

- ¿Díganme, que tal les fue? – Dijo Beryl – ¿Sin contratiempos? –

- Sin contratiempos – dijo Leyda

- Nada fuera de lo normal, tan aburrido como puede ser visitar las colonias – dijo Sheila

- Aunque hay algo que me sorprende – dijo Hikari – ¿Porque Aria llego antes que nosotras? –

- Mi nave fallo – dijo Aria mientras partía un pedazo de carne – Tuve que hacer un aterrizaje de emergencia y luego volver aquí –

- ¿Y en donde aterrizaste? – dijo Artemisia llegando de improviso

Antes de que Aria respondiera Beryl se adelantó con una mirada no muy agradable.

- Artemisia, creo que ya he sido muy clara en como debes presentarte luego de que termines – dijo Beryl

Artemisia suspiro.

- Me disculpo –

- Por hoy te la dejare pasar – dijo Beryl – Pero que no suceda otra vez –

Artemisia se sentó en la mesa junto a Aria aun con la curiosidad.

- Aterrice en Onderon – dijo Aria

Sheila escupió el agua que tenía en la boca y Leyda tosió un poco, la única que no se inmuto fue Artemisia.

- ¿Y qué sucedió? – dijo Hikari

- Me vigilaron y ya, muy aburrido pero encontré a alguien interesante – dijo Aria poniéndose feliz de manera enfermiza con solo recordarlo

- No puede ser, aquí vamos de nuevo – dijo Artemisia cubriendo su rostro

- ¿Otro? – dijo Leyda

- Pero si el último que trajiste fue hace menos de 1 semana – dijo Hikari

- A este paso vamos no va a haber un lugar donde poner a tantos – dijo Artemisia

- No hables del como si fue otro donnadie, él es el chico más lindo que he visto – dijo Aria con sus codos apoyados en la mesa y sus manos en sus cachetes – Y cuando lo tenga me desharé del resto –

- Valla que ese onderiano te cautivo – dijo Artemisia comenzando a comer

- No era onderiano, era un humano – dijo Aria

- Un humano en Onderon, eso sí es extraño – dijo Artemisia

- Por eso mismo debemos averiguar todo lo que podamos de él, que Kendra haya aceptado a un humano en sus filas y más aún que le haya presentado pelea a alguien como Dageron dice mucho – dijo Beryl – Y después de que fallamos en capturar a Dan Kuso esto se presenta como una buena oportunidad –

Artemisia continúo callada.

"Un humano en Onderon y que además es poderoso, me pregunto si…"

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- Creo que tuvimos más suerte de la esperada – dijo Mylene viendo los resultados de las pruebas – Este proceso teóricamente solo funciona en 1 de cada 5000 –

- ¿Y en cuantos puede funcionar? – pregunto Julie mientras presionaba su adolorido brazo

- 5 – dijo Keith – Con las probabilidades esperábamos que solo funcionara en uno de nosotros y aun así las cosas estaban en nuestra contra –

- ¿Pero en quiénes? – pregunto Fabia

- Funcionara en Shun, Marucho, Runo, Julie y Alice – dijo Mira

Parecía irónico, 5 de los peleadores originales aunque faltaba 1, pero era la oportunidad perfecta para ejercer la justicia que su amigo merecía.

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Dan había aprovechado que tenía una libertad a medias para recorrer un poco la ciudad y había encontrado un lugar bastante agradable, se parecía a los parques de la tierra con sus árboles, un pequeño riachuelo y caminos.

Dan se recostó a tomar el sol, pero no se veía muy feliz que digamos.

- Dan se nota que estas molesto a 1km de distancia – dijo Drago - ¿Qué es lo que sucede? –

- Es solo que, tras lo de hoy – comenzó Dan – Me desespera que no importa lo que hiciera iba a terminar metido hasta las rodillas en esto –

- Lo se Dan, y créeme a mi también me molesta – dijo Drago – Pero eso no es lo único, ¿verdad? –

- Drago, ¿acaso solo somos más que armas? – dijo Dan – Todo esto lo de pelear por este imperio –

- No digas eso Dan, si fuéramos solo armas no estarías aquí afuera, seguiríamos confinados – dijo Drago

- Deberías hacerle caso a Drago –

Tanto peleador como bakugan giraron la mirada hacia un árbol.

De el una figura no tardo en lanzarse al suelo desde lo alto, figura que resulto ser nada más y nada menos que Kayla.

- Si fueras un arma seguirías pudriéndote en esa celda y te abríamos lavado el cerebro – dijo Kayla avanzando hacia él y sentándose en la roca

Dan no respondió.

- Quizás seas un humano insoportable, terco y aun te faltan cosas por recorrer, pero a pesar de eso eres formidable a la hora de pelear y debo admitir que me caes un poco bien – dijo Kayla

Dan sonrió.

- Gracias por eso – dijo Dan – A pesar de los golpes también me caes bien Kayla -

- No te ilusiones mucho – dijo Kayla sonriendo de la misma manera

Pasaron unos minutos y justo cuando iban a continuar hablando un portal se abrió de improviso y los succiono a ambos sin que pudieran agarrarse de algo y sin que nadie se hubiera percatado.

CONTINUARA…

Y bueno eso se debió haber publicado antes la verdad, pero el 17 cumplí 19 y el 18 me volvieron a dejar sin internet, pero tengo buenas noticias ya estoy en vacaciones y espero que eso me permita seguir como tren sin frenos por un tiempo y traerles algunas sorpresa, ya verán si salen o no.

DragoViking: Y se revelaran muchas más, y más interesantes en especial sobre los Ephestianos los cuales empezaran a ganar protagonismo, espero que te haya gustado y gracias por el apoyo

Ceres: Técnicamente la más violenta es Aela, el problema es que Kayla si es la más temperamental, pero por supuesto tiene sus momentos por esporádicos que sean, espero que te haya gustado y gracias por el apoyo.

Haku: Lin adquirió el don de saber lo que pasa a su alrededor muy fácilmente, pero ya que rebelara poco a poco, espero que te haya gustado y gracias por el apoyo

Y eso sería todo por ahora, nos vemos en la próxima.