Drem yol lok damas y caballeros que les gusta leer esta historia del Poder de las Sombras, en el capítulo anterior nuestros protagonistas se vieron envueltos en una aventura en el tiempo que termino con la destrucción de una base militar y su posterior escape de esa época, que seguirá ahora, bueno digamos que las cosas aún no están calmadas del todo.
Para una mayor comprensión dejo estas indicaciones, nunca se sabe.
Negrilla: Recuerdos
Normal: Dialogo
Cursiva: Pensamientos
Subrayado: Niveles de poder
CAPITULO 18: MAL ATERRIZAJE
El viaje por el portal fue más ajetreado de lo normal, normalmente cuando se entra a un portal el viaje es calmado, pero este no era así, Dan y Kayla sentían como si un tornado de proporciones ridículas los hubiera succionado y ahora los zarandeara por todo el túnel, Drago y Dragoth al estar dentro del bolsillo de sus respectivos compañeros no sentían la embestida con tanta fuerza.
Dan y Kayla chocaron un par de veces mientras sus ropas comenzaban a hacerse añicos, por suerte para ambos antes de que terminaran como habían llegado al mundo una luz blanca los cegó y el portal tuvo fin.
Cayeron a pocos metros del suelo, el primero en tocar la tierra de color rojo así como la vegetación alienígena naranja fue Dan el cual callo casi en plancha boca arriba lo peor para el castaño fue que unos segundos después cuando estaba comenzando a ponerse de pie Kayla cayó encima suyo.
El sonido de dolor del castaño hizo que Kayla saliera de su estupor y se diera cuenta que había caído sobre Dan.
- Kayla con el debido respeto, podrías moverte un poco – dijo Dan adolorido
Kayla se movió casi de manera automática y finalmente Dan pudo levantarse.
- ¿Qué lugar es este? – dijo Dan sentándose
Kayla se froto un poco los ojos y para luego ponerse de pie.
- No estoy segura, pero me parece muy conocido – dijo Kayla
- ¿Crees que haya funcionado? – dijo Dan
- Si, mi lanzador ahora funciona correctamente – dijo Kayla – Dame unos segundos a que se calibre –
El silencio reino por unos momentos hasta que un sonido atronador comenzó a acercarse por el este, y no pasaron minutos hasta que 5 vehículos flotantes de color cobre comenzaran a rodearlos, cada uno de ellos cargando 5 soldados con armaduras rojas y cascos estilo espartano.
- Creo que ya sé dónde estamos – dijo Kayla entre dientes
Los vehículos comenzaron a detenerse formando un círculo alrededor de ellos.
- ¿Qué hacemos? – le susurro Dan al ver bajar a uno de los soldados
- Déjamelo a mi manejarlo – dijo Kayla – No digas nada a no ser que sea absolutamente necesario –
El soldado que debía rondar el metro noventa comenzó a acercarse lentamente hasta estar a pocos metros.
- Princesa Kayla – dijo haciendo una pequeña reverencia – Discúlpeme por tan agresiva entrada, no teníamos ni idea de que vendría –
- A decir verdad esto fue más un accidente que otra cosa – dijo Kayla
- Mil disculpas – dijo con respeto - ¿Quién es él humano? –
Dan no perdió seguridad en ningún momento cuando antes se hubiera sobresaltado, aun así Kayla fue la que decidió hablar.
- Un compañero, viene conmigo – dijo Kayla
El guardia asintió con respeto.
- Le pido que nos acompañe majestad, estoy segura de que su alteza le ayudara – dijo el guardia
Kayla asintió mientras le hizo una pequeña seña a Dan.
Montaron en los extraños vehículos y comenzaron un rápido avance a través de los vastos campos de color naranja.
- ¿Qué lugar es este? – pregunto Dan
- Este Dan, es Ephestus – dijo Kayla – Prepárate, no sé si la bienvenida que nos den sea del todo cálida –
- ¿Crees que me vayan a reconocer? – dijo Dan sonriendo divertido
- Lo más probable, pero creo que sabremos tu y yo sabremos manejarlo – dijo Kayla
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A muchos kilómetros de allí se encontraba una enorme ciudad cuyos edificios eran enormes y la gran mayoría de ellos eran rascacielos de un color rojizo aunque con algunas excepciones, pero una de las cosas más vistosas era un enorme coliseo que hacía que el coliseo romano pareciera pequeño a su lado, y tal como era el coliseo de la antigua roma, en este también se llevaban a cabo combates de todo tipo.
En un palco en el que se podía ver toda la arena y lo que pasaba allí con sumo detalle Beryl se encontraba sentada en un trono color rubí mientras veía una batalla entre dos peleadores uno Pyrus y otro Sub-Terra.
- Ya no hay enfrentamientos emocionantes – dijo un bakugan Pyrus en el hombro de Beryl
- Los combatientes ya están muy gastados – dijo Beryl mientras bebía de una copa de oro – Dentro de poco vamos a tener que reponerlos –
Un guardia muy agitado de tanto correr se hizo presente en el palco y se inclinó ante Beryl.
- Majestad discúlpeme la interrupción, pero una de nuestras patrullas encontró a la Princesa Kayla de Onderon a poca distancia de aquí –
Beryl lo miro con desconfianza.
- Así que Kayla, me pregunto qué es lo que habrá venido a hacer aquí – dijo Beryl – ¿Dónde está en estos momentos? –
- Vienen de camino, están siendo escoltados por el grupo que los encontró –
Beryl lo miro con algo de curiosidad.
- Supongo que debo ser buena anfitriona y recibirla – dijo Beryl poniéndose de pie y retirándose del coliseo mientras el público gritaba de emoción al ver como el peleador pyrus se alzaba con la victoria.
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Los vehículos comenzaron a elevarse cada vez más en el aire llegando a una altura increíble dentro de la ciudad tanto así que las calles de la misma se veían pequeñas.
Dan se retiró un poco del borde del vehículo ya que si bien era impresionante daba un poco de miedo por el hecho de los exageradamente cortos que eran los bordes del vehículo.
- ¿Crees que esto se valla a poner feo? – dijo Dan
- Lo más probable, cuando entremos déjame hablar a mí y trataremos de salir de aquí tan rápido como podamos – dijo Kayla
- Bien – dijo Dan
- Procura no insultarlos, pueden llegar a ser muy implacables en ese sentido – dijo Kayla – Aunque yo me reiría mucho –
- ¿No era de este planeta del que venía Aria?, ¿Qué hay si me reconoce?, porque sabes que lo hará –
- Pues creo que vas a tener que idearte un plan – dijo Kayla
- Y supongo que tú me ayudaras, ¿supongo? – dijo Dan
- Quizás – dijo Kayla
- Estamos por llegar princesa – dijo el guardia
En pocos segundos el vehículo había aterrizado en una plataforma que daba entrada a un enorme palacio que se parecía a esos que solían aparecer en las películas de la antigua roma.
Frente a ellos aparecieron guardias con armadura mucho más decoradas que las de los que lo habían recogido.
- Princesa Kayla – dijo uno de ellos – Le pedimos que nos acompañe, su majestad Beryl la espera –
Kayla y Dan se miraron con algo de desconfianza y luego Dan le asintió y ambos comenzaron a avanzar pero uno de los guardias levanto la mano.
- Tu no – dijo con agresividad – Solo la princesa –
Dan iba a decir algo pero Kayla lo cayo con una sola mirada.
- No creo que pase nada malo – dijo Kayla
- Esta bien esperare – dijo Dan
- Que no intente nada raro – dijo el guardia que lo había detenido mientras se iba con escoltando a Kayla dejando a Dan acompañado por los que los habían traído.
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Kislev respiraba agitadamente mientras se quedaba de pie justo frente a la entrada del salón del trono de Onderon.
Después de 5 minutos logro reunir el valor para entrar y encontrarse con Kendra y Kaysa dentro de la enorme habitación.
- ¿Aun nada? – dijo Kaysa sin darse cuenta de que Kislev ya había entrado
- Sé que estas preocupada Kaysa, pero te dije que cuando supiera algo te lo diría – dijo Kendra para percatarse de la llegada de Kislev – Espero que tengas buenas noticias Kislev –
- Más o menos majestad – dijo Kislev con voz temblorosa
- ¿Como que más o menos? – dijo Kendra mientras se levantaba de su trono
- La princesa si pudo regresar a nuestra línea de tiempo, pero… - dijo Kislev con nerviosismo
- ¿Pero qué? – dijo Kendra mientras su rostro se endurecía mas y mas
- Al parecer una tormenta magnética los desvió del curso, todo parece indicar que la princesa Kayla cayó en Ephestus –
Kendra se tranquilizó pero solo un poco.
- Y supongo que si Malygos trata de abrir un portal la tormenta también me desviara, ¿verdad? –
- Si majestad – dijo Kislev
- ¿Qué es lo que podemos hacer en este caso? – dijo Kendra
- Esperar a que la tormenta pase, según mis cálculos es ligera no debería durar más de 2 rotaciones Onderianas, incluso menos – dijo Kislev
Kendra bufo molesta y Kaysa tampoco se veía muy agraciada que digamos con las nuevas noticias.
Kendra se levantó de su trono y comenzó a bajar.
- Si mi hija va a estar en el territorio de Beryl supongo que me tendré que hacer asegurar de que nuestra querida adversaria no intente nada raro – dijo Kendra – Voy a comunicarme con Ephestus y no quiero ser interrumpida –
Tras esto Kendra salió de la habitación.
- No entiendo ni siquiera como pudo pasar esto – dijo Kaysa
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Kayla caminaba con desgano por los pasillos del palacio, llenos de adornos en oro y estatuas hechas del mismo material, dándole a todo el lugar un aura del más puro estilo de egocéntrico y extravagante, si había algo que Kayla odiara más de Ephestus que la reina del planeta era caminar por ese palacio.
Los guardias que la escoltaban se hicieron a un lado mientras dejaban que la onderiana entrara en un enorme salón.
El lugar en si era el triple de grande que el salón del trono de Onderon, y pareciera que no habían reparado en gastos a la hora de hacerlo notar, estatuas de oro con seres humanoides con armaduras y otros que parecían danzar en sus pedestales, una gran hilera de columnas de color rojo generaba un pasillo central muy amplio adornado por un mármol rojo con dorado en el suelo que formaba un extraño símbolo circular de un martillo.
Kayla siguió caminando hasta que llego frente al enorme trono dorado que bien podría estar hecho de oro como muchas cosas de la habitación, en el Beryl la observaba con una sonrisa.
- Princesa Kayla que giros del destino tan extraños no cree – dijo Beryl – Hace solo unas semanas mi hermosa Aria se estrelló en tu planeta y ahora tú te estrellas en el mío –
- Bastante extraño majestad – dijo Kayla entre dientes
- Es una fortuna que ahora seamos aliados, ¿no? – dijo Beryl
- Por supuesto que si reina Beryl – dijo Kayla con una sonrisa falsa
- ¿Dime querida como llegaste aquí? – pregunto Beryl
- Un portal dimensional se formó de la nada y nos atrapo, luego nos trajo aquí – dijo Kayla
- Curiosa historia – dijo Beryl
- Muy curiosa – dijo Kayla
Las enormes puertas se volvieron a abrir una vez más para dar paso a Aria y Artemisia que iban discutiendo.
- Ya te lo he dicho cuarenta veces Aria, no puedes utilizar tu nave aun – dijo Artemisia perdiendo la paciencia
- Entonces préstame la tuya – dijo Aria
- ¿Para que la necesitas exactamente? – dijo Artemisia
- Ya sabes, para mis asuntos – dijo Aria
- Hijas guarden la calma un momento – dijo Beryl – Tenemos una visitante –
Ambas ephestianas dejaron su lado la discusión para luego posar su mirada en Kayla la cual les devolvió la mirada.
- Kayla, que agradable sorpresa – dijo Aria con una sonrisa divertida mientras se acercaba – ¿Viniste a visitarme porque me extrañabas? –
- No exactamente – dijo Kayla apartándola un poco – Fue más un accidente que otra cosa –
- Que pena y que irónico a la vez – dijo Aria
Artemisia solo le saludo con cautela sin ser tan expresiva como Aria, Kayla decidió devolverle el saludo pero no podía evitar sentirse expuesta hasta cierto punto estando rodeada.
- Espero que te quedes un algún tiempo, hay mucho que quiero preguntarte – dijo Aria - ¿Qué fue lo que le sucedió a ese amigo tulló de pelo negro? –
- Murió – dijo Kayla mientras hacia un gesto con sus hombros
El rostro de Aria se apagó rápidamente.
- ¿Enserio? – dijo Aria
- Si – dijo Kayla con simpleza – Era un mercenario, gajes del oficio supongo –
- Kayla – interrumpió Beryl – Creo que tu madre quiere hablar contigo –
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Dan aun seguía en el hangar mientras estaba recostado aun en el vehículo mientras presionaba algún que otro botón solo por el mero hecho de querer entretenerse con algo, no tenía la completa certeza de que fuera a tener que esperar poco tiempo y más cuando los guardias solo lo observaban sin siquiera decir nada.
- No sé si sea bueno que estemos tan tranquilos Dan – dijo Drago – Tengamos en cuenta que muy posiblemente ellos querían secuestrarte –
- Bueno en parte tienes razón – dijo Dan – Pero si Kayla dijo que iba a encargarse, creo que no tenemos por qué preocuparnos –
Drago lo miro con extrañes y a la vez incredulidad.
- ¿Confías en ella? – dijo Drago con algo de diversión en su voz
- Pues si – dijo Dan – Es cierto se siente muy extraño considerando que es bastante agresiva pero es de fiar –
- Supongo que las cosas pueden cambiar – dijo Drago – Aunque no sé cómo te acostumbraste a ella tan fácil –
- No fue fácil – dijo Dan suspirando – Pero no se es algo extraño, transmite cierta confianza –
- Pero es muy agresiva – dijo Drago
- Si muy agresiva – repitió Dan
- Y es intimidante – dijo Drago
- Muy intimidante – dijo Dan asintiendo
- Y muy hermosa – dijo Drago
- Si muy hermos… - comenzó a decir Dan antes de abrir los ojos con impresión al darse cuenta – ¡Drago!
- No puedo creer cayeras – dijo Drago riéndose
- No te conocía esa faceta tuya – dijo Dan cruzado de brazos y desviando la mirada un poco
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- Esto tiene que ser una broma – dijo Kayla mientras hablaba con Kendra en una habitación cerrada - Por favor dime que es eso –
- No lo es, la tormenta impedirá que podamos sacarte de allí, tendrás que quedarte – dijo Kendra
- Pero podemos abrir un portal – dijo Kayla
- No, no más portales por ahora – dijo Kendra – Con el último casi quedas atrapada en otra época, esperaras –
Kayla refunfuño.
- Bien – dijo Kayla de mala gana
- Continua alerta – dijo Kendra – No te dejare allí mucho tiempo –
La comunicación fue cortada dejando a Kayla en la completa oscuridad hasta, la luz ilumino el lugar que era una cabina circular y Kayla salió de ella dejando ver el salón del trono, una vez estuvo fuera la esfera se fue del lugar automáticamente.
- Hay una tormenta que podría poner en riesgo un viaje dimensional – dijo Kayla
- No debes preocuparte por eso Kayla – dijo Beryl – Ustedes recibieron a mi hija en su planeta yo haré lo mismo contigo –
- Se lo agradezco alteza – dijo Kayla con falso respeto
- Discúlpeme princesa, pero que hacemos con su acompañante – dijo uno de los guardias
- Rayos – pensó Kayla
- ¿Acompañante? – Dijo Beryl mirando a Kayla – ¿Con quién llegaste al planeta? -
- Un amigo – dijo Kayla
- ¿Dónde está ahora? – Dijo Beryl – Me gustaría conocerlo –
- Hare que lo traigan de inmediato – dijo el guardia haciendo una pequeña reverencia
(-)
El aburrimiento de Dan había llegado a su punto álgido, a que se refiere un punto álgido, bueno Dan se había dormido, podría parecer algo loco considerando que estaba en un planeta que podría no serle precisamente amigable.
- Oye – escucho decir en medio de su sueño
- ¡Despierta! – dijo esta vez en un grito uno de los guardias haciendo que Dan saliera de su letargo – Levántate, su alteza la reina de Ephestus quiere verte -
- ¿Para qué? – dijo Dan
- Solo confórmate con que su majestad quiera conocer a un humano – dijo el guardia levantándolo a la fuerza, el castaño no opuso la mayor resistencia, lo único que hizo fue retirar la mano del guardia y comenzó a caminar mientras seguía al guardia con cautela, desconfiaba completamente de la intenciones la monarca ephestiana aun sin haberla conocido, habían tratado de secuestrarlo y por ende desconfiaría de ellos.
Siguieron el mismo camino que Kayla había hecho hacia una hora y el castaño entro la enorme sala.
Beryl lo observaba detenidamente mientras avanzaba por el lugar en el pasillo central sin impresionarse demasiado.
Aria lo reconoció de inmediato, justo cuando puso un pie en la sala supo de primera mano que era él y no pudo evitar casi enloquecer mientras entrecerraba los ojos como un lobo que busca a su presa y la acecha en un bosque nevado.
Artemisia lo observo con detenimiento y no se le escapo un solo detalle, el bakugan pyrus en el hombro del castaño fue lo único que necesitaba para saber quién era.
Dan avanzo sin apenas inmutarse, pero la mirada de Beryl y más la de Aria sobre el cuándo estuvo casi al lado de Kayla sabía que Beryl esperaba que se arrodillara pero con Kayla justo al lado decidió no hacerlo y la pelinegra lo noto mientras dejaba ver una ligera sonrisa.
Los guardias se detuvieron y un silencio incomodo se formó en el lugar mientras Beryl endurecía su mirada cada vez más mostrando su molestia con el humano recién llegado.
- Cuando alguien se presenta ante mi es normal que se incline – dijo Beryl
- No me inclino tan fácil – dijo Dan con seguridad habiendo ya tratado con Kendra, ante Beryl no cedería.
Beryl se interesó ligeramente en el humano solo con ver esa actitud, si había algo que la ponía feliz era alguien que mostrara una increíble determinación, solo por ver cuánto podían aguantar su resistencia.
- ¿Cuál es tu nombre muchacho? – dijo Beryl con interés
Una rápida y furtiva mirada se intercambio entre Dan y Kayla, la pelinegra asintió ligeramente mientras mantenía su sonrisa, para el castaño fue mensaje suficiente.
- Mi nombre – comenzó a decir mientras levantaba su decidida mirada – es Daniel Kuso –
Beryl se petrifico ante estas palabras, creía que los onderianos le estaban tomando el pelo.
- ¿De verdad? – Dijo Beryl – Pensé que Dan Kuso había muerto –
- La historia es más o menos cierta – dijo Kayla irrumpiendo en la conversación sin dejar que Dan respondiera la pregunta – Pero lo encontramos vivo y ahora le sirve a mi madre –
Beryl no se mostró muy contenta ante esta afirmación.
- Curioso – dijo Beryl en voz baja y casi inaudible para después hacer desaparecer sus gestos más agresivos – De seguro debe estar cansada princesa, le daré un lugar donde pueda recuperarse del viaje, y a él, ya veremos donde podemos instalarlo –
- Creo que es algo a lo que debo oponerme, no le puedo quitar el ojo de encima así que se quedara conmigo – dijo Kayla – Ya se ha intentado escabullir muchas veces y no puedo tomar riesgos –
- No te debes preocupar por eso, ponemos a un par de guardias para que lo vigilen – dijo Aria aún muy fija en el castaño
- Agradezco el gesto Aria, pero no cambio mi postura – dijo Kayla
- Bien – dijo Beryl para luego señalar a un guardia – Enséñale a la princesa donde se quedara -
Guiados por uno de los guardias Kayla salió del lugar seguida muy de cerca por Dan.
- Déjenme sola, todos – dijo Beryl – Debo hacer hablar con alguien en privado –
Por el tono de la monarca todos abandonaron la sala con gran rapidez mientras Beryl se ponía de pie y daba un par de vueltas sumamente furibunda en el lugar.
- ¡Con Onderon, ahora! – grito Beryl
Una enorme proyección se generó en la habitación y al poco tiempo el rostro de Kendra se vio reflejado en el holograma, se le veía retorcidamente feliz en contraste con Beryl la cual se veía disgustada.
- Beryl, a que debo el honor – dijo Kendra con diversión
- ¿Qué esperas hacer con él? – dijo Beryl
- Deberá ser un poco más específica – dijo Kendra con una sonrisa sínica
- No te hagas la desentendida Kendra – dijo Beryl – Que es lo que creía que pasaría cuando descubriera que el humano Dan Kuso estaba ahora de tu lado –
- Ah ya lo conociste, encantador chico no crees – dijo Kendra a modo de broma – No te hagas la inocente conmigo Beryl, la razón de tu furia es que me adelante –
Beryl apretó los dientes.
- Y más vale que no trates de aprovecharte de la situación o vas a conocer de lo que soy capaz – dijo Kendra cortando la comunicación
- Ya veremos quien ríe al último Kendra – dijo Beryl entre dientes
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- No puedo creerlo – dijo Aria mientras lanzaba un valioso jarrón al suelo partiéndolo en mil pedazos
- Cálmate, ¿quieres? – dijo Artemisia
- Estoy calmada – dijo Aria lanzando otro jarrón al suelo – Además no te das cuenta de que Kendra nos vio la cara –
- Por supuesto que lo sé, desde el momento en que entro a la sala del trono me di cuenta – dijo Artemisia – Incluso antes –
- Y no pudiste haberlo mencionado – dijo Aria entre dientes
- No había necesidad de hacerlo – dijo Artemisia – Además si dejaras tu rabieta de niña pequeña podrías ver que a lo mejor podemos sacar partido de todo esto –
- ¿A qué te refieres? – dijo Aria
- Tenemos al que podría ser el mejor aliado o uno de nuestros peores enemigos, debemos conocer cómo aprovecharnos – dijo Artemisia
- ¿Que tienes en mente? – dijo Aria interesada
- Ya verás – dijo Artemisia sonriendo
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Habían pasado un par de horas desde aquel tenso encuentro, el ambiente en la habitación de color rojo escarlata de enorme tamaño y digna de un rey era callado, ni Dan a un lado de la habitación ni Kayla cerca de la pared del balcón habían dicho mucho una vez habían llegado.
Una poderosa lámpara que emitía una fuerte luz de color amarillo impedía que la oscuridad de la noche de Ephestus se adueñara del lugar.
- Hace algo de calor – dijo Dan tratando de romper el silencio
- El violento clima de Ephestus, ya verás cómo en unos pocos segundos se vuelve gélido – dijo Kayla
- ¿Y qué tal lo hice? – pregunto Dan finalmente
- Creo que no pudiste haberlo hecho mejor – dijo Kayla mientras se reía – Pocas veces había visto a Beryl tan enojada –
- ¿Eso es bueno no? – dijo Dragoth
- Creo que lo descubriremos muy pronto – dijo Drago
- Creo que sacaste tu lado más irritante – dijo Kayla
- Oye – dijo Dan – Aunque solo en parte –
- Funciono es lo que importa – dijo Kayla lanzando un bostezo – Dejemos las teorías locas para mañana –
- La verdad es que después de lo que paso en la tierra a mi también me hace falta un descanso – dijo Dan
Ambos iban a dormir después de los sucesos más recientes, cada uno dormía por separado, Dan en un sofá y Kayla en la cama de la habitación, permanecieron inmóviles por varios minutos hasta que casi de manera simultánea ambos abrieron los ojos mientras se levantaban de un brinco.
- Y yo gane la batalla – dijeron con un grito al mismo tiempo
- Aquí vamos de nuevo – dijo Dragoth
- Ni hablar tú fuiste el que perdió – dijeron una vez más con una sincronía aterradora – ¡Yo gane! –
Se miraron fijamente durante varios minutos.
- ¿Lo resolvemos cuando regresemos a Onderon? – dijo Kayla
- Hecho – dijo Dan
(-)
- No sé si sea buena idea – dijo Runo – Separarnos podría perjudicarnos en muchos sentidos –
Los peleadores se encontraban observando un enorme mapa virtual de la via láctea.
- Quizás, pero si ellos vuelven a atacar será mejor tener a un equipo en cada planeta para que así avisen si necesitan refuerzos – dijo Shun – Solo nos quedaremos yo, Alice, Runo, Julie, Marucho, Keith y Mira además de Mylene y los Vexos -
- No me gusta, pero supongo que no hay otra opción – dijo Runo
- También creo que necesitamos un nuevo líder – dijo Alice
- ¿Shun podría ser? – dijo Runo
El pelinegro negó lentamente con su cabeza.
- La última vez que fui el líder el equipo casi se desmorona – dijo Shun – Debe ser otra persona -
Entonces todos miraron a Marucho.
- Creo que debo decir lo mismo que Shun – dijo el rubio acomodando sus gafas – Creo que alguien más debería cargar con esa responsabilidad –
Guardaron silencio mientras pensaban en un nuevo candidato.
- ¿Porque no lo haces tú Alice? – dijo Julie
La señalada tartamudeo un poco.
- ¿Por…por qué yo? – dijo Alice de manera tímida
- Tú conoces todo acerca de bakugan – dijo Julie
- Sabes de estrategias – continuo Marucho
- Y además de eso eres muy inteligente – dijo Runo
- Pero no sé si sea buena idea – dijo Alice con sinceridad – No me siento capaz de cumplir ese puesto, lo siento –
Sus amigos la miraron con comprensión, aunque no les gustaba que su amiga se menospreciara.
- Supongo que solo nos queda una persona – dijo Keith mientras todos miraban a Runo
- ¿Están seguros chicos? – dijo Runo
- Completamente – dijeron todos
(-)
Habían pasado un par de horas desde que había tratado de dormirse, pero Dan se sentía extraño sentía como si se moviera además de que sentía como si le faltara el aire.
Abrió los ojos y sintió que era cargado pero no podía ver, tras un par de segundos lo soltaron en el suelo y sintió como caía en el grueso mármol.
Ahora que podía ver con claridad se dio cuenta que un par de guardias lo habían traído hasta un enorme jardín abierto en algún punto del palacio, los guardias hicieron una reverencia rápida y luego se fueron.
Dan se levantó mientras Drago emergía del bolsillo de la chaqueta militar que aún conservaba desabotonada y desorganizada que se había puesto sobre la que le habían dado los Onderianos para soportar el clima del planeta en la noche.
En medio de ese enorme jardín con flores y plantas que en su vida había imaginado se encontraba Beryl con una pose solemne mientras se paseaba por el jardín poso su mirada en el humano.
- Espero estés pasando una buena noche aquí Kuso – dijo Beryl – Lamento sacarlo de su cama, pero si quería hablar con contigo debía ser sin tu carcelera –
- ¿Carcelera? – pregunto Dan
- La princesa Onderiana por supuesto – dijo Beryl mientras se acercaba - ¿Qué es lo que te dan a cambio? –
- ¿A cambio? – pregunto Dan
- Todos y cada uno de los rumores e historias que cuentan de ti son reales eso lo pude confirmar hace mucho tiempo, entonces dime que hace un humano con un sentimiento de lo correcto esta con los Onderianos – dijo Beryl – Te pregunto una vez más, ¿Qué es lo que te están dando a cambio Dan Kuso? –
Dan guardo silencio.
- ¿Por qué? – pregunto Dan
- Todo lo que ella te esté dando, yo lo puedo doblar, poder, reconocimiento, conquistas – dijo Beryl acercándose – Puedo darte todo eso y más –
Dan había retrocedido un poco mientras sonrío de manera nerviosa.
- Lo agradezco y todo, pero creo que paso – dijo Dan mientras retrocedía y comenzaba a irse sin que Beryl se lo impidiera
- Creo que este humano es mucho más interesante de lo que pensé – dijo Beryl
- Pero debe tener una debilidad – dijo un bakugan
- Todos los humanos tienen una, y cuando la encontremos la explotaremos – dijo Beryl
(-)
Kendra no se encontraba feliz, los recientes contratiempos solo la hacían enfurecer más y la desaparición de su hija solo hacía que su enojo aumentara hasta el punto que había preferido quedarse en su estudio tan solo meditando la situación sin ser molestada, pero eso no se iba a cumplir del todo.
Un ligero toque se escuchó en la puerta de madera.
- Pase – dijo Kendra
La puerta se abrió dando paso a Aela y Kislev.
- Dije que quería que no me interrumpieran – dijo Kendra – Así que espero que sea importante –
- Majestad, los datos que hemos podido percibir indican que la tormenta ha pasado por completo –
- Eso significa, que ya es seguro viajar a Ephestus – dijo Aela
Kendra guardo silencio por tensos segundos hasta que se levantó.
- Preparen un nave, y díganle a Dageron que se prepare el viene conmigo – dijo Kendra
- Déjame ir contigo, Dageron no me llega ni a los talones – dijo Aela
- Eso lo sé, pero si las cosas se empiezan a salir de control – comenzó a decir Kendra – Creo que ya sabes que hacer –
Aela asintió.
- Terminemos con este circo de una vez por todas – dijo Kendra saliendo de la habitación
(-)
El enorme sol rojo de Ephestus se alzó sobre el planeta alumbrando el planeta con toda su fuerza.
Dos ligeros ronquidos se escuchaban en la habitación mientras el sol le pegaba en toda la cara a ambos peleadores sin que se inmutaran.
- No puedo creerlo – dijo Drago flotando
- Son demasiado perezosos, ni siquiera con el sol en la cara despiertan – dijo Dragoth en las mismas condiciones
- Quizás sería bueno despertarlos – dijo Drago
A Dragoth le parecía una buena idea pero no le dio tiempo a responder cuando una patada derribo la puerta.
- Hola – grito Aria mientras la puerta caía en un estruendo despertando a Kayla pero no ha Dan
- Valla forma de entrar – dijo Kayla mientras veía la puerta derribada – ¿Qué es lo que quieres? –
- Nada en especial – dijo Aria - ¿Quiero una pelea? –
- Con gusto te doy esa pelea – dijo Kayla
- En realidad, quiero una batalla con el – dijo mientras apuntaba su dedo a Dan quien seguía dormido ignorante de la situación
- Pues eso va a ser un poco difícil – dijo Kayla – Además si él va a tener una batalla –
- Esta bien – dijo Aria de mala gana – De todas formas Artemisia dijo que también quería pelear, pero como lo vas a despertar -
- ¡Kuso, despierta! – grito Kayla
- Estoy despierto – dijo Dan levantándose con rapidez
- Vez – dijo Kayla con una sonrisa – ¿Estas de humor para una batalla? –
- Eso no se pregunta – dijo Dan mientras traqueaba su espalda
Kayla salió caminando mientras Dan la seguía, Aria se había quedado mirándolo mientras pasaba a su lado siguiendo a Kayla con la mayor calma posible, la ephestiana tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no saltar sobre el castaño, aunque le parecía extraño la forma en que se trataban ambos, y era algo que tenía que averiguar.
(-)
- Muy bien – dijo Aria a un lado de una enorme arena junto con Artemisia a su lado derecho – Como estamos usando esta arena sin que nadie se de cuentas, que sea rápido, una batalla de aniquilación, sin cartas portal –
- Por mí no hay problema – dijo Kayla
- Pues a pelear – dijo Artemisia
- Campo Abierto – dijeron al mismo tiempo
- Bakugan Pelea, Bakugan Surge, Sin miedo Brigit Pyrus – dijo Aria
Brigit 2000 Gs
Brigit, un bakugan humanoide femenino con una armadura color escarlata y alas de fénix que estaban envueltas en llamas, dos ojos amarillos se dejaban ver por la pequeña abertura del yelmo con forma de cabeza de dragón.
- Bakugan Pelea, Bakugan Surge, Scila Darkus –
Un lagarto cuadrúpedo apareció, su color morado oscuro, su cuerpo delgado se sostenía en cuatro patas y una enorme cola de gran longitud que terminaba en punta como la cola de un dragón, además de eso tenía 6 cabezas con un cuello tan alargado como el de Hydranoid en su primera forma, la forma de su cabeza parecía la de una serpiente solo que con un rostro más alargado, además de los ojos color verde.
Scila 2100 Gs
- Bakugan pelea, Bakugan Surge, Fusión Dragonoid Pyrus –
Drago 1800 Gs
- ¿Un momento 1800, pensé que Drago solo tenía 1200? – dijo Kayla
- Eso era cierto, pero después de todas las batallas hemos aprendido a mejorar – dijo Dan
Kayla guardo silencio, francamente ese humano siempre parecía tener un as bajo la manga.
- Bakugan pelea, Bakugan Surge, Skull Dragoth Darkus –
Dragoth 2100 Gs
- Poder Activado: Necro-Relámpago – dijo Kayla
Dragoth 2700 Gs
Brigit 1500 Gs
Kayla no perdió el tiempo ni la iniciativa, Dragoth ataco elevándose en la arena con un poderoso relámpago de color negro que lanzo contra Brigit.
- Poder Activado: Dragón Demoledor – dijo Dan
Drago 2300 Gs
Scila 1600 Gs
Ambos ataques fueron lanzados con extrema velocidad hacia sus oponentes, el relámpago negro silbaba por el aire y el de fuego avanzaba con gran rapidez.
- Poder Activado: Barrera del Egeo – dijo Artemisia
Scila 2000 Gs
Brigit 1900 Gs
Dragoth 2000 Gs
Drago 1600 Gs
Un escudo que tenía una textura parecida a la del agua se levantó entre el ataque y los bakugan ephestianos.
- Poder Activado: Espada de Damocles – dijo Aria
Brigit 2400 Gs
Dragoth 1500 Gs
Drago 900 Gs
Brigit salió volando mientras destruía el escudo con una espada envuelta en llamas y sus alas se encendían.
Brigit batió su espada con gran furia en especial contra Dragoth, por lo que pareció ignorar a Drago en su fuerte ataque.
- Poder Activado: Armadura-Necro – dijo Kayla
Dragoth 2300 Gs
Brigit 2300 Gs
Las partes de hueso de Dragoth comenzaron a brillar mientras generaban un aura idéntica más grande de color morado y comenzó a contraatacar.
Scila tomo la iniciativa y ataco a Drago pero el bakugan a pesar de su diferencia de poder esquivo el primer ataque de una de las cabezas.
- Poder Activado: Acido – dijo Artemisia
Una de las cabezas de Scila siseo un poco y escupió una bola de ácido morado y seguidamente las demás cabezas la imitaron.
Drago esquivaba los ataques con habilidad, pero uno de ellos le dio de pleno y cayó al suelo.
- Es esto todo lo que tienes – dijo una de las cabezas siseando
- Esperaba más – dijo otra cabeza con un todo más grave
- Oh ya verás que no es todo lo que tengo – dijo Drago
- Lo dudo – dijo otra cabeza escupiendo dos bolas de acido
- Quizás sea solo un humano, pero ya verás que siempre me adapto – dijo Dan – Poder Activado: Ráfaga de dragón –
Drago 1900 Gs
Las manos de Drago se cubrieron de fuego y encerraron una de las bolas de ácido la cual volvió a lanzar contra Scila, el cual al no esperarse el ataque lo recibió directamente, con la segunda Drago volvió a atraparla y tras dar un pequeño giro y elevándose en el aire la lanzo contra Brigit que estaba enfrascado en una batalla aérea contra Dragoth, el ataque fue suficiente para que Brigit cayera y retrocediera un poco justo para reunirse con Scila, mientras Drago y Dragoth hacían lo mismo.
- Buen tiro Drago – dijo Dragoth
- ¿Tienes algún plan? – pregunto Aria
- Por supuesto que si – dijo Artemisia preparando una carta
- Poder Activado: Marea Oscura – dijo una voz imponente
Agua de color azul oscuro cubrió la arena empapando a todos y devolviéndolos a su forme de esfera.
- Esperamos no estar interrumpiendo – dijo Beryl con Kendra a su lado y Malygos regresando a su forma de esfera.
Dan y Kayla se miraron de manera nerviosa y Aria y Artemisia hicieron lo mismo.
CONTINUARA…
Y bueno eso sería todo por hoy, disculpen mi larga ausencia, espero que este largo capitulo haya valido la pena la espera, y ahora respondamos algunos comentarios.
Haku: Bueno con lo del viaje en el tiempo me tome alguna libertades, pero si son los alienígenas de Roswell, lo de las consecuencias, bueno se explicara en el próximo, espero que te haya gustado.
Ceres: Dan siempre ha tenido mucha suerte, pero creo que ya va siendo hora de que se le acabe, no diré mas, sobre ellos dos, bueno ahora son amigos confirmado, espero que te haya gustado.
DragoViking: No eres la única, yo también he tenido fics que no he podido leer, y eso que sigo en vacaciones, cuando entre a la universidad mein gott, en fin espero que te haya gustado.
Y eso sería todo por mi parte esta noche, nos vemos.
