Drem yol lok, comenzamos con el nuevo capítulo, como muchos dirán dale mecha…
CAPITULO 26: LA SELVA NEGRA PARTE 1
Un paseo no muy agradable.
El desesperante sonido del comunicador taladro sus oídos en las primeras horas de la mañana, movió su mano torpemente tratando de alcanzar el comunicador que estaba en alguna parte, finalmente y tras un par de minutos logro encontrarlo.
- Aela – dijo la mujer madura respondiendo el llamado
- Majestad discúlpeme despertarla a estas horas, pero acabamos de interceptar un mensaje que podría interesarle –
- ¿Es urgente? – pregunto Aela
- Si majestad –
La pelinegra suspiro un poco antes de sentarse en su cama.
- Voy para allá – dijo Aela
Aela se levantó casi de inmediato y salió de la habitación envuelta en una bata desteñida y sosteniendo una taza metálica de un líquido caliente, mientras avanzaba por los semi abandonados pasillos del palacio Onderiano.
Entro en una sala de control que estaba medio vacía pero con todas sus máquinas encendidas.
- ¿Qué es lo que sucede? – dijo Aela
- Hace un par de horas recibimos un mensaje codificado de un supuesto oficial Ephestiano, tardamos un tiempo en descifrar como en des encriptarlo pero al conseguirlo encontramos que dicho oficial está dispuesto a desertar y entregarnos todos los datos que tiene sobre las bases de Ephestus así como sus planes –
Aela levanto una ceja.
- Suena demasiado bueno como para ser verdad – dijo Aela bebiendo de su taza – Podría ser una trampa –
- Para eso la llamamos, majestad -
- ¿De dónde vino el mensaje? – dijo Aela
- Del planeta B-343 –
Aela bufo.
- El mundo de la selva negra – dijo Aela algo irritada y conforme más hablaba más aumentaba su tono – En esta galaxia hay miles y miles de planetas, de esos la mitad son habitables y de esa mitad una décima parte son catalogados como mundos letales y de todos esos tenía que ser el más peligroso de todos, tenía que ser el maldito Catachan –
La mayoría de los que estaban en la sala dejaron sus actividades algo nerviosos conforme Aela subía el tono de su voz.
Aela inhalo un poco.
- Envíenle esto a mi madre, que ella decida – dijo Aela mientras se disponía a ir a la salida – Cualquier cosa que suceda avísenme –
- Entendido majestad –
Aela salió de la sala de control dándole vueltas a la situación mientras caminaba, pensando que tan factible era siquiera que alguien fuera a ese lugar y saliera con todas sus extremidades por solo decir poco.
Tan sumida en sus pensamientos se encontraba que inicialmente no percibió a Kayla que trataba de pasar desapercibida pasando junto a ella.
- Kayla – dijo Aela - ¿A dónde vas tan temprano? –
Kayla se detuvo en seco y se giro.
- Tenía hambre – dijo Kayla – ¿Qué haces tú? –
- Hay un asunto – dijo Aela con simpleza
- ¿Algo divertido? – pregunto Kayla
- Mejor aguarda a que madre lo sepa antes de emocionarte – dijo Aela sonriéndole de lado
Aela siguió su camino rumbo a su habitación y se detuvo un poco al ver a Dan pasando junto a ella en la dirección contraria.
Aela se giro para ver al castaño desaparecer entre los pasillos.
- Que extraño –
(-)
- ¡Un traidor! – grito Beryl mientras este retumbaba por toda la habitación
- Lo acabamos de confirmar – dijo un soldado ephestiano completamente aterrado
- Esto es inaudito, obtenemos una victoria contra los peleadores y tenemos un pequeño margen y ahora una alimaña va a arruinarlo todo – dijo Beryl - ¿Dónde esta? –
El grito hizo temblar al soldado y este solo levanto la pantalla que tenia para poder ver la información.
- El traidor salió de una de nuestras colonias en una nave, su destino final era desconocido, el punto es que a medio camino su motor sufrió un desperfecto y la nave se estrelló –
- ¿Dónde? -
- B-343 –
- Catachan – susurro Artemisia que se encontraba allí junto con sus hermanas
- Envíen a un equipo de inmediato – dijo Beryl
- Madre – se adelantó Artemisia – No deberíamos asegurar un mapa del planeta y luego enviar al equipo –
Beryl la miro con reproche.
- Es un momento crítico Artemisia, no hay tiempo para precauciones – dijo Beryl
- Eso lo se madre, pero enviar a alguien sin prepararse a un planeta como ese es un desperdicio de vidas – dijo Artemisia levantando su tono de voz
- ¡Silencio! – dijo Beryl con severidad – No pienso escuchar una sola palabra más, enviaremos un equipo inmediatamente y es mi última palabra, retírense –
Artemisia fue la primera en irse del lugar, pero no paso mucho tiempo antes de que Aria la alcanzara.
- ¿Qué quieres Aria? – pregunto Artemisia
- Nunca la habías retado así – dijo Aria
- Tenía que, una cosa es aceptar que puede haber bajas y otra cosa es enviar a alguien a morir inútilmente – dijo Artemisia
- Y tienes razón – dijo Aria
- Eso si que es raro – dijo Artemisia
- Mama esta diferente, la veo desesperada y estoy segura que tienes razón – dijo Aria - ¿Tienes un plan? –
- Dormir, como tu dijiste está desesperada nada de lo que le digamos la hará de cambiar de opinión – dijo Artemisia – Es crudo pero cierto –
(-)
Kendra había finalmente regresado de su nueva colonia como una Reina victoriosa, pero tuvo poco tiempo para regodearse ya que inmediatamente…
- Sería excelente si el viaje no fuera solo de ida – dijo Kendra – Pero es un pez demasiado gordo como para no pensarlo, reúne a todos en la sala de mando en 30 minutos, el que se retrase se ofrece voluntario –
- Si Madre –
- Esto va a ser un día interesante – dijo Kendra
Mientras Kendra se preparaba para mover su ficha en otro lugar del palacio como ya se había convertido en costumbre para algunos, Dan y Kayla parecían disfrutar de otra batalla.
Sin embargo desde la evolución de Drago a la princesa Onderiana se le había comenzado a hacer más difícil el derribar al bakugan Pyrus, lo mismo había notado con respecto al humano le parecía que las cosas habían cambiado, parecían lejanos ya los días en que lo derribaba con un solo golpe.
- Aún le faltan sus detalles - se dijo Kayla – Poder Activado: Necro – Relámpago –
- Poder Activado: Furia Volcánica – dijo Dan
Ambos ataques chocaron con una enorme fuerza en el lugar, la energía liberada fue tan potente que una parte de la arena del campo de batalla se convirtió en vidrio por la energía liberada.
Drago salió disparado hacia atrás al igual que Dragoth.
Drago regreso a su forma de esfera, mientras Dan sacudió un poco la cabeza un poco quitándose la arena del cabello.
- Espero que no te importe que tu novia te de una paliza – dijo Kayla
- Si me molestara no habría aceptado pelar en primer lugar – dijo Dan
Kayla le tendió la mano para ayudarlo a levantarse, pero hizo un pequeño movimiento con ademan de lanzar al castaño por los aires, pero haciendo una maniobra más improvisada que cualquier otra cosa cayó casi de pie.
- Extraño esos días en los eras un saco de boxeo con patas – dijo Kayla con falsa molestia
Dan le sonrió en respuesta y se le acerco, pero antes que las cosas llegaran a más el bakumetro de ambos comenzó a sonar y en ambos se pudo ver una mueca de disgusto.
(-)
La sala de mando estaba llena una vez más esta vez con la mayoría de Onderianos, la princesas, también Dageron, Dan solo por mencionar algunos.
Frente a ellos había un holograma satelital de lo que era un planeta cubierto por una selva inmensa.
- La situación es esta una nave Ephestiana que supuestamente contiene un desertor nos contactó hace algunas horas, no obstante esa nave se estrelló esta mañana en un planeta que muchos conocen – Kendra hizo una pequeña pausa – Catachan –
Murmullos se escucharon en toda la habitación.
- Es una locura –
- Es suicidio –
- Quién estará tan loco como para ir -
Kendra levanto su mano exigiendo silencio.
- Voy a ser franca esto es una oportunidad de oro que quizás nunca volvamos a tener nunca – dijo Kendra – Por lo tanto esto será de vital importancia –
- ¿Sabemos dónde cayo la nave, majestad? – pregunto Kislev
- Si – asintió Aela – Pero como supondrás es una zona cubierta de árboles y no se puede aterrizar directamente -
El silencio pareció reinar en la habitación hasta que Kayla decidió decir algo.
- Y si buscamos un mapa – dijo Kayla
- ¿Un mapa? – pregunto Kaysa
- Una vez escuche a un piloto hablar de una lagartija alienígena que vendía todo tipo de mapas cartográficos – explico Kayla – Incluyendo mundos letales –
- Quizás sea solo un rumor – inquirió Aela
- Puede que lo sea – dijo Kendra pensativa – Pero sin embargo creo que planeo arriesgarme con esa posibilidad, bien Kayla fue tu idea…
(-)
- ¿Cuantos van? – dijo Artemisia
- 3 escuadrones, con todos hemos perdido contacto – dijo un soldado
- Que desperdicio – se quejó Artemisia refunfuñando enojada
- ¿Encontraste lo que te pedí? – dijo una vez más Artemisia
- Estamos teniendo avances – aseguro – Esperamos encontrarlo pronto –
- Bien – finalmente Artemisia se destenso – Ahora solo tengo que convencer a mi madre de parar con esta locura – se dijo mientras fruncía un poco el ceño
(-)
En una plataforma junto a una nave con forma de flecha los Onderianos, quizás más específicamente Kayla se preparaba para partir.
- Recuerda que hay mucho en juego Kayla – dijo Kendra posando una mano sobre el hombro de su hija – Consigue ese mapa, si las cosas se salen de control envía una alerta y las naves que rodean la estación te sacaran –
- No hay de qué preocuparse mama, lo lograre – dijo Kayla decidida – Es una promesa –
Kendra le dio dos palmadas en la mejilla.
- Sé que no me decepcionaras hija –
Kayla se dirigió hacia la nave luego de despedirse de Kaysa sin embargo antes de abordarla Aela la tomo del brazo.
- Estas segura que quieres llevarlo a el – dijo haciendo una seña con su cabeza hacia dentro, quizás haciendo alusión a alguien dentro de la nave
- Si segura – dijo la pelinegra de la manera más monótona posible
Aela entrecerró sus ojos.
- Suerte hermana –
- No la necesito, tengo de sobra – bromeo Kayla antes de subir a la nave y que esta despegara
- Kaysa, Dageron, Idriz – llamo Kendra – Tengo un trabajo para ustedes vigilen Ephestus quiero saber cómo se están moviendo al respecto -
(-)
La nave atravesó la atmosfera en cuestión de segundos y la misma parecía como si se estuviera envolviendo en fuego a causa de esto, a pesar de todo una vez salieron de allí solo quedo la inmensidad del espacio.
- ¿Y a donde se supone que vamos? – dijo Dan recostado en uno de los asientos de la cabina de mando
Kayla que en esos momentos estaba pilotando la nave justo delante del asiento del castaño decidió no responder de inmediato ya que se encontraba bastante concentrada presionando algunos botones mientras la nave aceleraba en el espacio.
- Ya verás – dijo Kayla divertida bajando una palanca – Agárrate fuerte -
Al castaño no le tiempo ni de abrir los labios ya que la nave entro a la velocidad de la luz casi que de una manera instantánea, haciendo que Dan que por desgracia no le dio ni tiempo de seguir el consejo de la pelinegra quedara hundido contra su asiento.
- Te dije que te sujetaras – escucho el castaño la voz de Kayla riéndose
- Lo dijiste algo tarde – se quejó Dan mientras trataba de sacar la mitad de su cuerpo de su abollonado asiento
- ¿Cuánto tardaremos en llegar? – pregunto Dan
- Relativamente poco, el lugar a donde vamos está muy cerca – respondió Kayla – Bueno en sentido figurado por supuesto –
- Y me explicas que es ese Catachan del que tanto hablan – pregunto Dan
- Catachan es un planeta del borde medio de la galaxia, su razón para ser tan famoso es que está cubierto de una selva tan frondosa que algunos lugares nunca han visto la luz de su estrella –
- ¿Y eso es bueno o malo? –
- Es el peor planeta de esta galaxia, tiene condiciones perfectas para la vida sin embargo la selva tiene vida propia, plantas carnívoras gigantes, bestias de todo tipo y todo hostil a cualquier otro tipo de forma de vida – dijo Kayla
- Suena como un lugar perfecto para vacacionar – dijo Dan sarcásticamente
- Lo es, tan buen lugar que te terminas quedando – dijo Kayla de la misma manera
Un silencio quizás producto de que ya se había dicho todo lo necesario sobre dicho planeta.
- Kayla –
- Hm – dijo la pelinegra a modo de respuesta
- ¿Puedo hacerte una pregunta?, pero no me arranques el brazo – dijo Dan
- Pregunta, igual no estamos haciendo mucho –
- ¿Quién era o es tu padre? –
La pelinegra bufo un poco al tiempo que apretó sus manos un poco sobre los controles.
- Que confianzudo te has vuelto de la noche a la mañana Kuso – dijo Kayla girando su cabeza hacia atrás con una mirada sombría
Dan trago en seco pero para su buena suerte el rostro de la princesa se aligero.
- Cálmate solo estoy jugando, siempre tuve presente que algún día terminarías preguntándolo – la pelinegra hizo una pausa – Se llamaba Khan, o se llama no tengo idea, era un almirante de flota y mi madre y él se encontraron, debes imaginar lo que paso –
- ¿Qué paso con él? –
- Bueno recuerdas la guerra de la que te hable hace un tiempo, el lucho en ella peleo con valor pero al final… – dijo Kayla
- ¿Falleció? – pregunto Dan
- No, desapareció – dijo Kayla – Nunca regreso a Onderon luego de que se hiciera la tregua –
El silencio de Kayla seria excusa suficiente para Dan como para no seguir insistiendo en el tema, pero se atrevió a hacer una última pregunta.
- ¿Lo extrañas? –
- A veces – dijo Kayla – Sujétate ya llegamos –
El freno que pego la nave a continuación fue tan potente que si no hubieran tenido algo que los sujetara probablemente habrían golpeado el cristal de la cabina.
- Ahí la tienes – dijo Kayla
Dan abrió los ojos con impresión al ver una estación espacial en medio de un campo de asteroides, de una forma circular y con letreros iluminados en todas sus esquinas, y un sinfín de hangares para que todo tipo de naves atracaran, además de eso había algunas bases más pequeñas que orbitaban a su alrededor.
La nave onderiana se acercó lentamente a uno de los hangares para aterrizar sobre una plataforma dentro de la base.
Dan se desabrocho el cinturón al igual que la pelinegra, sin embargo antes de abrieran la cabina algo la golpeo, una criatura morada algo pegajosa cayó sobre el cristal.
- ¿Qué es eso? – grito el castaño
- No, amigo no queremos que laves el cristal, shu – dijo Kayla
La criatura hizo una especie de sonido y se retiró de la visibilidad de ambos.
- ¿Qué diablo era esa cosa? – pregunto Dan
- Un extraterrestre como los llama su especie, ¿No pensaras que todos se ven de la misma manera? Verdad – dijo Kayla abriendo la cabina – Vamos –
Kayla bajo de un brinco de la cabina y Dan no tardó en hacer lo mismo y luego de lo que a Dan le pareció una especie de registro ambos entraron al interior.
Y que se podría decir era un enorme bazar, la estructura era un sistema de anillos que se repetía en pisos absolutamente enormes cada uno y dejaba ver el fondo de la estación, el castaño calculo al menos 50 pisos hasta el fondo, había letras que no podía ni reconocer.
- Si contara esto en la tierra nadie me creería – dijo Dan mientras seguía a Kayla
- Muy posiblemente – dijo Kayla – Bajemos –
El lugar era absolutamente enorme y había cosas de todo tipo, comida, joyas, armas y cosas que probablemente nunca sabría lo que eran.
Mientras más niveles bajaban más especies encontraban, y no cabe decir que la incomodidad que se sentía en el ambiente.
- Usted jumto, solo para usted 750 – dijo un vendedor para recibir un sonido de negación
- Cliente difícil eh, usted madame cristal solariano 1150 – volvió a decir a una especia de alienígena peludo solo para ser ignorado
Como si fuera coincidencia Dan y Kayla estaban pasando por ese lugar en ese momento específico.
- Vea un collar para para su humano – dijo el vendedor
Kayla se detuvo un poco, y los dientes de Dan rechinando se podrían escuchar por toda la estación.
Kayla miro al vendedor lista para pasar de largo pero hizo una sonrisa.
- ¿De verdad? – dijo Kayla divertida y la mirada de Dan se endureció como nunca en su vida, Drago prefirió esconderse en el bolsillo del castaño antes de que Dan estallara, solo por si acaso.
- Se lo aseguro una calidad sin igual – dijo el vendedor
- No sé, cómo que no se ve muy fino – dijo Kayla no muy convencida riendo para sus adentros
- Por supuesto que lo es además un precio especial para usted –
Kayla giro la mirada hacia Dan y se dio cuenta que tenía una de la miradas más gélidas y amenazadoras que podría haber dado en toda su vida.
- Ni se te ocurra – dijo Dan entre dientes
Kayla esta vez no puedo evitar reírse.
- Paso – dijo Kayla – Vamos Dan igual ya vamos retrasados –
(-)
Beryl dejo salir un grito de frustración mientras revolcaba todo lo que estuviera sobre la mesa frente a ella.
- Estoy rodeada de incompetentes – rugió con furia luego de escuchar que se había perdido contacto con otro escuadrón.
Artemisia se decidió acercar.
- ¿Qué quieres? – dijo secamente Beryl
- No quiero decírtelo, pero tengo un plan para parar esta masacre – dijo Artemisia – Hay alguien que nos venderá un mapa del planeta, con el localizaremos la nave y al traidor, sin perdidas innecesarias –
Beryl pensó lentamente en eso.
- Bien, puedes hacerlo – dijo con agresividad – Pero ya que muestras tanto interés tú recogerás el mapa e iras a Catachan, no me falles –
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- ¿Te pareció gracioso? – dijo Dan con una notoria irritación
- Un poco – dijo Kayla aun riéndose – Vamos no seas un amargado –
- Muy fácil decirlo para ti – dijo el castaño
- Si hubiera querido lo hubiera hecho – dijo Kayla – Solo era una broma cálmate –
Tras esta ligera conversación Kayla y Dan entraron a un establecimiento en una esquina.
- ¿Aquí es? –
- Si – dijo Kayla
El interior del lugar estaba más desorganizado que salón luego de una fiesta, equipos electrónicos, mapas a mano todo, para un cartógrafo el paraíso, para Kayla y Dan su objetivo.
- Curioso – dijo una voz siseante – Nunca recibo muchos clientes y menos tan distinguidos como usted –
Kayla y Dan giraron la mirada para ver como una lagartija de 8 patas con una cola de color múltiple con tonos cálidos y como si se abriera en una membrana, su cuerpo recubierto de escamas y una cabeza de camaleón deformada en todo sentido además de tener 6 ojos.
- La princesa de Onderon – dijo haciendo una reverencia – A que debo su entrada en mi humilde lugar –
- Me dijeron que tienes mapas de mundos exóticos, necesitamos uno en específico – dijo Kayla – Catachan –
La lagartija hizo un gesto de algo de sorpresa.
- Es un mapa peligroso de conseguir, debe saber que aun si lo tuviera sería un artículo muy costoso –
Kayla dejó caer inmediatamente una bolsa llena de pequeños lingotes de metal color dorado.
- Me alaga pero creo que será necesario un poco más –
Kayla dejó caer dos bolsas más.
- Hmmm – dejo caer la lagartija y Kayla dejo caer una bolsa más
- ¿Es suficiente? – pregunto Kayla
- Si, si lo es – dijo mientras daba un par de pasos hacia atrás y de la pared salió un compartimiento con luces azules en sus márgenes y de allí la lagartija saco un pequeño disco con forma de cierra y una luz azul en el medio.
- Aquí tiene – dijo a punto de entregárselo
- Nosotras nos lo llevaremos – dijo Aria entrando con una patada
- Me preguntaba cuando aparecerían – dijo Kayla mientras veía entrar a Aria y a Artemisia
- Solo íbamos a esperar a que pagaras – dijo Aria divertida –
- Oh de verdad y que te hace creer que lo entregaremos así como así – dijo Kayla
- Señoritas este predicamento se resuelve de una manera muy sencilla – dijo la lagartija
- Llamar a seguridad – dijo mientras presionaba un botón rojo
Una alarma comenzó a sonar de manera estridente, pero ni Kayla ni Dan perdieron tiempo y aprovechando los pocos segundos de distracción de las ephestianas Kayla y Dan salieron corriendo por dos direcciones diferente y lo único que Aria y Artemisia pudieron ver fue que ambos llevaban un disco cartográfico cada uno.
- ¿A quién seguimos? – dijo Aria
- Sigue a Kayla yo sigo a Kuso – dijo Artemisia empezando a correr
- ¿Por qué tu a Kuso? – le grito Aria
- ¡Solo hazlo! – le grito más fuerte Artemisia
- Bien – dijo Aria entre dientes
(-)
Kayla corría tan rápido que parecía una bala que se atravesaba a todo el que caminara tranquilamente en el bazar y apartando a cuanto alienígena se le pusiera en frente.
- ¿Qué pasara con Kuso? – pregunto Dragoth
- Dan conoce el plan, y confió en que lo seguirá – dijo Kayla mientras seguía corriendo
- ¿Qué pasara si lo atrapan? – dijo Dragoth una vez mas
- No lo harán – dijo Kayla
La princesa Onderiana siguió corriendo dando giros bruscos y tratando de perder a Aria de vista, pero la Ephestiana no de lo quería dejar fácil, pero Kayla vio una oportunidad al llegar a una esquina con forma de triángulo pronunciada que daba un perfecto punto ciego y con un giro rápido se metió en un callejón oscuro, la pelinegra no pudo evitar dejar salir una sonrisa de victoria al ver a Aria pasar de largo.
(-)
Perder a Aria siendo Kayla era una cosa, perder a Artemisia siendo Dan era un asunto completamente distinto, ya que no importaba cuantos giros diera cuantos obstáculos le pusiera en el camino, Artemisia parecía no parar y peor aún no perdía terreno.
Finalmente por mucho que corriera Dan pareció cometer un error fatal y termino en un pasillo único que daba hacia un enorme agujero en medio de la estación, a simple vista la única opción era saltar.
- Fin del camino Kuso – dijo Artemisia
Dan levanto las manos.
- Me atraparon – dijo Dan – Pero no tengo el disco –
- Eso no es cierto, Kayla probablemente te dio el disco a ti pensando que no te seguiría – dijo Artemisia – Buen plan pero no perfecto, ahora dame el mapa –
- No lo creo – dijo Dan tomando el disco y amenazando con lanzarlo al vacío
- Te ira mal si haces eso – amenazo Artemisia
- Me ira peor si te lo doy – dijo Dan
- Eres un humano muy extraño – dijo Artemisia
-¿Disculpa? – dijo Dan
- He estudiado a todos los peleadores desde que esto comenzó, y de todos ellos eres el único con menos probabilidad para estar del lado de Kendra – dijo Artemisia – ¿Así que quiero saber la razón? –
- Créeme tengo una razón de peso bastante buena – dijo Dan algo molesto
- Si es por tu planeta te aseguro que si te cambias de bando – dijo Artemisia
- ¿De verdad crees que voy a caer en un truco como ese? – dijo Dan – Sé que ustedes plantaron el cuerpo falso, no finjas –
- Entonces supongo que podemos acabar con la palabrería – dijo Artemisia justo en el momento en el que Aria llegaba
- Perdí a Kayla – dijo Aria
- No habrá problema él tiene el mapa – dijo Artemisia comenzando a avanzar
- No puedo esperar para llevarte conmigo a Ephestus – dijo Aria
Dan retrocedió un poco, esto se veía feo pero miro hacia el vacío y luego giro su mirada.
- Agradezco la invitación y todo pero creo que paso, tengo un tren que tomar – dijo Dan dando un paso más hacia atrás
- No te estamos dando a elegir – dijo Aria acercándose mas
- Yo tampoco – dijo Dan antes de saltar hacia atrás
Aria abrió su boca petrificada y Artemisia algo sorprendida.
- No lo hizo – dijo Aria
- Creo que sí lo hizo – dijo Artemisia algo impresionada acercándose al borde
- ¿Y qué diablos es un tren? – dijo Scila
Artemisia escucho los motores de una nave y le fue difícil ocultar su cara de impresión cuando vio la nave de Kayla levantarse frente a ellas con dan montado en el techo y dirigiéndose a la cabina.
- Gracias por todo – dijo Kayla mientras el castaño se montaba en la cabina
- Nos vemos en el infierno – dijo la princesa Onderiana cerrando la cabina mientras la nave salía de la estación.
- ¿Qué hacemos? – dijo Brigit
- A la nave, los seguiremos – dijo Artemisia
CONTINUARA…
Y eso fue todo por hoy espero que les haya gustado este pequeño capitulo doble entre este y el extra que subí y ahora los comentarios.
Lala Norisu: Los amigos de Dan por ahora están preparando el dron que mandaran a Onderon, pero descuida sabremos de ellos muy pronto, espero que te haya gustado el capítulo.
Dragoviking: La que se va armar será tan grande que pondrá todo el planeta patas arriba, y sobre los peleadores ya sabremos de ellos muy pronto, bueno Dan sabrá de ellos, espero que te haya gustado el capítulo.
Ra Bestial: En una cosa has dado en el clavo Kendra se aprovechara de esto, pero el desarrollo lo veremos en los próximos capítulos, espero que te haya gustado el capítulo.
Eso será todo por ahora y nos vemos en la próxima.
