Cursiva: Pensamientos
¿Y después?
Capítulo 7: Sentimientos
Abrió sus ojos suavemente, pues entraba un poco de luz por la cortina. Le molestaba un poco la cabeza, iría por una aspirina. Abrió las cortinas y vio que ya era muy tarde para ir a la escuela. Se tomó las aspirinas y fue a la pieza de Rukawa lentamente. Entreabrió la puerta y vio que dormía tan profundamente como estaba anoche. Quiso ver si estaba bien, poniendo una mano en su frente, pero al apenas tocarlo, Rukawa abrió sus ojos azules.
-¿Estás mejor? – pregunta el pelirrojo
-Sí… - se sienta y se mira que seguía vestido igual que ayer
-Ayer te dormiste en la bicicleta y por más que intenté despertarte no pude…
-Veo que tú igual…
-Ehm… sí… - rió nervioso
-¿Qué hora es?
-No sé… - Rukawa le apuntó hacia una mesita. Sakuragi fue y vio el reloj – las doce y treinta
-¿Tan tarde?
-Sí, en realidad dormiste bastante y creí que hoy no debíamos ir a la escuela
-Sí, tienes razón… además hoy no hay entrenamiento…
-No…
-¿Quieres que haga el desayuno?
-Iie, yo lo hago
Rukawa se levantó y se dirigió a la cocina a hacer el desayuno. Luego de desayunar se arreglaron. Luego se sentaron en el sillón y prendieron la televisión, totalmente aburridos. Hanamichi notó que Rukawa tenía frío así que le ofreció un café. Preparó café para ambos y le pasó una frazada para que se tapara.
-¿Tú ya estás bien?
-Sí, no te preocupes – dijo, soplando el café -, gracias por la preocupación
En ese día prácticamente lo único que hicieron fue comer, ver tele y hablar un poco. Aunque para Rukawa ese poco fue demasiado, se le cansó la lengua. Luego durmieron y esperaron el día siguiente con ansias, querían salir de ese encierro.
Llegó el día sábado, en la mañana tenían entrenamiento. En el camino se encontraron con Yohei Mito que, como no tenía nada mejor que hacer, los acompañó a ver el entrenamiento.
Entrenaron con muchas energías, pues el frío seguía dominando a Kanagawa. Cuando terminó el partido y se fueron a las duchas, afuera sólo quedaron Yohei y Ayako. Yohei se acerca a Ayako, con las manos en los bolsillos y mirada con aires de superioridad.
-Tú sabes mucho – le dice Yohei a Ayako
-Tú igual – contesta ella, sin intimidarse y comprendiendo a la perfección
-Yo creo que algo va a pasar
-Creo lo mismo…
-Y no va a ser lo más importante lo que opinen los demás…
-Es cierto… va a ser lo que sufran con lo que venga después…
-Quizás ninguno de los dos lo note, pero nosotros sí lo notamos… y sabemos que en algún momento todo va a volver a ser como antes
-Yo creo que él también lo sabe… y si no lo ha pensado, lo va a pensar… y si se está arriesgando… sabe que la situación tiene filo por los dos lados…
-¿Tú no crees que nuestras conclusiones sean muy apresuradas?
-Por supuesto que no… es algo que se ve venir…
Yohei le hizo señas con la mirada y Ayako se dio vuelta. Los muchachos estaban saliendo del gimnasio, y decidió dejar el asunto así.
Habían pasado unas dos semanas. Hacía mucho frío, llovía terriblemente, por eso ese día muy pocos fueron al entrenamiento. Pero con los que estuvieron entrenaron, no por ser pocos el entrenamiento iba a estar fácil. Lo más extraño fue que Yohei había asistido, parece que iba con una intención especial y Ayako lo sabía. En esas dos semanas, Hanamichi no había parado de hablar de Rukawa, decían que eran muy cercanos y él estaba contento. Y al parece Rukawa igual, varias veces se le escaparon sonrisas que casi nadie logró percatar. Casi. Y esas sonrisas eran para Hanamichi, cuando en algún partido con otro equipo lograba un triunfo, o hacían una excelente jugada y chocaban las palmas, el moreno le dedicaba una sonrisa imperceptible. Pero no imperceptible para todos.
El entrenamiento terminó y todos se fueron a las duchas. Como esperaban, el primero en salir fue Hanamichi.
-¡Hanamichi!
-¡Hola, Yohei!
-Nee tengo algo que hablar contigo
-¿Aquí?
-Hai. No importa… es sobre Rukawa
-¿Rukawa?
-¿Qué relación tienen?
Yohei miró hacia atrás y veía que, extrañamente, Rukawa se acercaba pero se detuvo al escuchar su nombre. No debería estar aquí… ¡debería estar duchándose!
-¿A qué te refieres? – dijo asustado
-Si son amigos, conocidos… - dijo mirando a Rukawa, el cual seguía escuchando
-Pues… no lo sé – dijo llevándose una mano a la cabeza y sonriendo -, nunca lo había pensado
-Creo que deberías hacerlo, Hanamichi…
-¿Pasa algo?
-Sí, pasan muchas cosas… y yo sé que tú sabes y que no quieres aceptarlo…
-Yohei… - se puso serio, con los ojos muy abiertos, Rukawa igualmente
-Sabes que si algo pasa él va a sufrir y tú no quieres que eso suceda. Sabes que en algún momento todo será como antes
-Tú… - miró a Yohei y luego bajó la mirada
-No te pongas triste, Hanamichi – puso una mano en su hombro -, sólo te digo esto para que pienses bien lo que puede pasar…
-Yohei, yo no…
-Cuentas conmigo
-Gracias…
Yohei miró y puso ojos de sorpresa.
-Ya saliste del baño, Rukawa
-¿Eh? – Hanamichi se dio vuelta preocupado, pensando que quizás escuchó – Sí… los vi conversando y me iba a ir pero me miraste… - Hanamichi se relajó, seguro de que Rukawa no había escuchado
-¿Te falta algo? – pregunta el pelirrojo al moreno
-Ehm... sí, tengo que hacer algo… espérame afuera
Hanamichi no entendió qué le faltaba, supuestamente estaba listo, pero obedeció y esperó afuera. Miró a Yohei con sus ojos zorrunos y gélidos, no le dijo nada y avanzó, pero unos metros más allá una mano lo detuvo.
-Rukawa…
-Ayako… - se dio vuelta y miró a la muchacha
-La situación la sabes…
-¿Tú también? – dice sorprendido – Por Kami-sama, qué les importa a ustedes lo que yo…
-Sea cual sea tu decisión… vas a sufrir… si no haces nada, sufres… si decides hacer algo… después vas a sufrir… la decisión es obvia, aunque es dolorosa
-Para…
-Date una oportunidad Rukawa…
-Por favor, para Ayako…
-Date una oportunidad de ser feliz… aunque sea por un instante…
-¡Para!
Rukawa sale corriendo. Ayako no hizo nada para impedirlo. Desde lejos, Yohei observaba la escena. Sabía que ese día sería decisivo para Rukawa y Sakuragi.
-¿Qué crees que va a pasar? – pregunta Yohei
-Qué crees tú…
-Si Rukawa no hubiese aparecido cuando yo conversaba con Hanamichi…
-Eso se llama destino…
-O casualidad
Rukawa salió y Sakuragi lo esperaba bajo un paraguas.
-¿No trajiste paraguas?
-No…
Hanamichi se hace a un lado y se pone Rukawa. Llovía bastante fuerte, y como los dos eran muy altos, el paraguas no era muy aporte para la situación. Iban bastante apegados. Cuando recién iban saliendo de Shohoku, Rukawa se detiene.
-¿Pasa algo? – Rukawa no contestaba – ¿Rukawa? – Rukawa miraba al suelo con rabia
Qué injusta le parecía la vida. Era muy injusta con él. Por primera vez en su vida estaba sintiendo cosas… cosas muy difíciles de aceptar, sobre todo para él. El simple hecho de tener a Hanamichi a su lado le hacía sentirse mal, le provocaba un sufrimiento enorme, porque sabía lo que vendría después. Y no sabía si sería capaz de sentir lo mismo por el de antes, ni por otra persona.
-¡Rukawa!
Rukawa no miró al pelirrojo, apretó los ojos y echó a correr bajo la fuerte lluvia. Hanamichi lo sale persiguiendo y ve que va en dirección a la casa, y decide tomar un atajo. Llegó a la casa y para su sorpresa, Rukawa no estaba, así que decidió esperarlo en la escalera, donde no pudiera subir a esconderse. Se preocupó mucho, esas reacciones nunca las había tenido antes.
Rukawa corría cada vez con menos fuerza. Estaba completamente mojado, y en realidad eso no le importaba. Se detuvo y miró hacia el cielo, dejando que las gotas resbalaran por su cara. No sirvió de mucho, no pudo alejarse de la realidad… ni del futuro tampoco. Sentía realmente que su vida era un asco. Su pasado, era un asco. Su presente, es un asco y su futuro sería un asco. Y no se creía capaz de poder cambiar las cosas. Corrió nuevamente hacia la casa. No habían luces prendidas, quizás Sakuragi no había llegado. Pero en cuanto el pelirrojo sintió a Rukawa entrar encendió la luz. Rukawa puso cara de espanto y trató de frenar, pero se resbaló porque iba mojado y cayó al suelo sobre Sakuragi. Rukawa no se puso de pie.
-Rukawa… párate… - no recibió respuesta, y aunque empujaba el moreno no se movía de su posición, con la cara a un lado de Hanamichi y las manos a sus lados - ¿Qué te pasa, Rukawa?
-¿Qué me pasa? La pregunta es… ¿Qué nos pasa¿Qué nos está pasando, Sakuragi?
Hanamichi no podía creer lo que Rukawa le estaba diciendo. ¿Él también…?
-Rukawa…
-Sakuragi, esto ya no puedo ocultarlo más… no podemos
-Pero yo…
-Es algo muy difícil para mí – dijo, encarando a Hanamichi, con dolor en su mirada y hablando bajo -, tú sabes cómo soy yo… y sentir todo esto… y estártelo ahora explicando… créeme, me parte el alma
-Yo no quiero que sufras
-Lo sé – dijo con una mirada dulce y triste -, pero no sacas nada, sea lo que sea que pase lo voy a hacer… y lo he estado y lo estoy haciendo…
-¿Por qué?
-¿Acaso no entiendes? – dijo subiendo el tono de su voz - ¡Acaso no sabes lo que es estar enamorado y saber que la otra persona te corresponde y que algún día no lo hará y te volverá a odiar como antes? – Sakuragi abrió sus ojos - ¡Dime que no lo sabes¡No te hagas el iluso¡No te hagas el que no entiende nada!
-¡Por qué tenía que pasar todo esto¡Por qué tenías que darte cuenta¡No tenías que hacerlo!
-¿Me estás echando la culpa de todo!
-¡Sí¡No tenías que hacerlo¡Nunca tuviste que pegarme¡Nunca tuviste que venir a vivir conmigo¡Nunca tuviste que confiar en mí¡Nunca tuviste que enamorarte de mí!
-¡IDIOTA!
Rukawa se acercó y lo besó. Lo besó con amor, con rabia, con dolor, con lágrimas corriendo de sus ojos. Nunca se imaginó su primer beso así. Lo peor era que Hanamichi había empezado a corresponder a ese amor, esa rabia, ese dolor. Rukawa tomó la cara de Hanamichi con sus manos posesivamente y Hanamichi lo abrazó de la cintura y la otra mano la enredó entre los pelos del moreno. Se besaban como si el mundo se fuera a acabar, como si luego de eso se separaran y nunca más se volverían a ver. Rukawa no aguantó más el llanto y volvió a la posición en la que estaba antes y, apoyando en uno de sus brazos, comenzó a llorar desconsoladamente.
-Me duele tanto amarte – dijo con dolor y entre sollozos -, a veces creo que esto no debió haber pasado nunca…
-No… nunca debió pasar… pero ya no puedes hacer nada, no tienes que arrepentirte – dijo, acariciándole el pelo -… y ya, anda a secarte, que estás todo mojado y te vas a resfriar
Rukawa se puso de pie y subió rápidamente las escaleras y se encerró en su pieza, al igual que hizo el pelirrojo. Rukawa se cambió se ropa y se recostó en su cama, mirando al techo y con las manos tras la nuca.
No saco nada con llorar. Ya no puedo hacer nada, no puedo volver atrás ni retractarme. Ya todo está dicho. Pero no puedo evitar que me duela… no puedo evitar pensar en el futuro, no puedo evitar sufrir… pero sí puedo hacer que mi felicidad sea más grande que el sufrimiento.
Su mirada no brillaba, era una mirada vacía. Miraba al techo y el techo no se reflejaba en sus ojos azules. Aún corrían un par de lágrimas por sus mejillas.
Todo esto es culpa mía. Nunca debí acercarme tanto a él, tratar de iniciar una amistad. Él no estaría sufriendo como lo está haciendo ahora. Y yo no saqué nada haciéndome el que no sabía nada. Lo sé todo, siempre lo supe. Y las cosas no dieron más… pero yo mismo se lo dije, no hay que arrepentirse de las cosas…
Hanamichi estaba sentado en el borde de su cama, con los brazos apoyados en sus muslos. Miraba la habitación como si nunca la hubiese visto. Siente que golpean la puerta. Dice "pasa" y entra Rukawa. Nota su mirada vacía. El moreno se sienta al lado del pelirrojo.
-¿Sabes qué? No sacamos nada buscando de quién fue la culpa. No te eches la culpa, yo no me la echo
-Ru… Rukawa
-Sólo quiero tratar de que mi felicidad… nuestra felicidad… sea mayor al sufrimiento que vamos a pagar por lo que estamos haciendo
Rukawa miró a Hanamichi con su mirada vacía. El pelirrojo, luego de escuchar las palabras de Rukawa, esbozó una sonrisa, le regaló una hermosa sonrisa al moreno. Esta vez, la sonrisa de Hanamichi se reflejó en los ojos de Rukawa.
N/A¡Sí¡Al fin lo que querían! El shounen-ai se hizo presente (aunque poquito). Y me gustó mucho cómo quedó. Espero que a ustedes también. Y respondiendo a los reviews "anónimos"…
Serenity Moon001: Bueno, igual falta para que Hana recupere la memoria... naa y lo mejor es hacer sufrir a Rukawa wajaja xD
Shadir: Y ahora se rompió más su burbuja jejeje xD pero eso está bien, no se puede vivir aislado toda la vida¿no? Jajaja y yo ya me resfrié xD cuando subí ese cap, estaba muerta xD
Paulikun: Waa muchas gracias por leerlo!me gustó tu review!además que sé que detestas al zorro y lo leíste igual waaa :'( xD
Padme: No me gusta que te pongas Padme!Es mejor Pilcho!xD y gracias por leer TT mejórate!
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
