Cursiva: Pensamientos
¿Y después?
Capítulo 9: Despertar
El primero en despertar, obviamente, era el pelirrojo. Con sus ojos cafés examinó el lugar. Miró a su lado y estaba Rukawa. Ambos estaban vestidos, tal cual como el día de ayer. Por el agotador día que tuvieron, simplemente se quedaron dormidos juntos cruzando la cama de Rukawa, con las piernas flectadas y los pies tocando el suelo. Hanamichi trató de pararse, pero el dolor en las piernas y un abrazo se lo impidieron. Miró al zorro y seguía dormido, así que decidió quedarse un poco más, jugando con el pelo del moreno. Luego, Hanamichi vio que Rukawa abría sus azules ojos y miraba todo algo extrañado. Luego miró a Hanamichi, como pidiendo una explicación.
-Nos quedamos dormidos – dijo el pelirrojo, a lo que Rukawa bufó algo inentendible, bostezó y se abrazó más al pelirrojo, escondiendo el rostro en el cuello del pelirrojo -… ya, no seas dormilón, levantémonos…
-No quiero – dijo apegándose aún mas
-Vamos, no seas dormilón… ya debe ser tarde, mira el sol que hay – mira hacia la ventana -… además me duelen las piernas y tengo hambre…
El de ojos zorrunos nuevamente murmuró algo imposible de descifrar, besó dulcemente al pelirrojo y se levantó perezosamente. Se bañaron, desayunaron y decidieron salir a estirar las piernas. Rukawa iba en su bicicleta y Hanamichi iba a un lado caminando. Ambos iban realmente despacio, pues el dolor no los dejaba más.
-Esto es masoquismo – dijo Rukawa mirando feo
-Vamos, nos hace bien dar una vuelta…
Rukawa se detiene y mira a la otra persona que se aproximaba, caminando hacia ellos. Hanamichi queda mirando al zorro.
-Sendoh… - dice el jugador de ojos zorrunos fríamente
-¡Hola Rukawa¡Hola Sakuragi!
-Hola Sendoh…
-¿Qué hacen ustedes dos juntos? – los aludidos se miran algo nerviosos, Hanamichi más que Rukawa - ¿Acaso ya son amigos?
-Yo… - Rukawa guarda silencio - ¿Qué voy a estar haciendo con este idiota? – mira despectivamente a Hanamichi – Lo he encontrado por casualidad en el camino y se me coló
-¿No estaban viviendo juntos para ayudarlo?
-¿Ayudarlo? Los do'ahos no tienen remedio…
Hanamichi salió corriendo del lugar. Sendoh miró extrañado.
-¿Qué le pasó?
-Qué se yo. No me importa – mintió
-Quizás se sentía mal. Deberías ir a…
-No. No voy a ninguna parte. Si me disculpas…
Rukawa siguió andando en la misma dirección que mantenía. De vez en cuando miraba hacia atrás a ver si perdía de vista a Sendoh. ¡Kuso¡Metí las patas hasta el fondo¿¡Qué hice¡Soy un idiota! No pensé antes de hacer las cosas… actué como un imbécil… Kaede¿qué te pasó¡Tú no eres así, maldita sea! Se fue por otro camino rápidamente hacia la casa.
Cuando llegó, guardó rápidamente la bicicleta. Entró y subió a la pieza del pelirrojo. Entró sin tocar la puerta.
-¿Quién te dijo que entraras? – dijo el pelirrojo secamente
-Hanamichi, yo…
-¿Es que tanta vergüenza te doy?
-No, Hanamichi, no malinterpretes las cosas…
-¡Sólo estoy diciendo lo que veo¿Por qué todo Shohoku puede saber y no un jugador de otra escuela¡¿Tanto miedo te da que todos se enteren! Yo pensé que eras una persona frívola, que no te importaba lo que dijeran los demás… veo que no es así…
-Ore…
-Sal de mi pieza
-Hanamichi…
-¡Sal de mi pieza ahora!
-Pero déjame…
-¡QUE TE VAYAS!
Rukawa lo miró con una mezcla de rabia, tristeza e impotencia. Sintió nuevamente un viento helado con forma que lo rodeaba y lo empujaba fuera de la pieza. Rukawa fue arrastrado sin oponer resistencia hasta su pieza, donde cayó sobre su cama, cuando sintió la cabeza en el colchón cerró los ojos y vio a un enfurecido Fuyu Sakuragi.
-Pensé que eras más inteligente, Kaede Rukawa… creo que mi… fría visita de ayer no te sirvió… - rápidamente se acercó a Rukawa y lo levantó de la camiseta. Rukawa sintió que iba más allá de lo espiritual, era algo físico, y se preocupó de que Hanamichi llegara y lo viera - ¿Qué te importa lo que digan los demás¡¿Acaso si lo saben tu nivel de basketbolista empeorará¿¡O no te llamarán de la NBA o de la Selección Japonesa? – comenzó a zarandearlo - ¿O te molesta que los demás te vean como el basketbolista ho…!
-¡CÁLLESE¡NO SABE LO QUE ESTÁ DICIENDO!
-¡NO ME HABLES ASÍ! – lo miró con enojo y Rukawa sintió nuevamente un viento helado, pero más que nunca. Sentía que sudaba como si hubiese jugado un partido de corrido
En la habitación del lado, Hanamichi sintió unos gritos. No entendía con qué hablaba Rukawa y se estaba comenzando a preocupar. ¿En qué momento entró alguien¿Por qué sólo escuchaba a Rukawa? Decidió ir a ver. Abrió la puerta lentamente y lo que vio lo dejó asombrado: Rukawa estaba acostado a través de la cama, sudando, con los ojos abiertos y apagados mirando a la nada y levantado, como si alguien lo tomara de la camiseta, pero no había nadie. Se acercó nerviosamente y lo tomó de las muñecas, como bajándolo.
-¡EL ÚNICO QUE GRITA AQUÍ SOY YO¡Realmente te comportaste como un idiota, Rukawa!
-No lo pensé… - dijo Rukawa – antes de hacerlo, no lo pensé…
-¡Pues debiste haberlo pensado¡Eres un orgulloso¡Y también un egoísta!
-¡NO LO SOY!
-¡Kaede, qué te pasa! – llamaba Hanamichi, sin resultado alguno
-¡Claro que lo eres¡Si quieres su felicidad, debiste haber gritado a los cuatro vientos que lo amabas y no negarlo de esa manera!
-¡No sé por qué lo hice!
-¡Porque eres un idiota¡UN IDIOTA!
-¡NO ME TRATE DE ESE MODO! – iba a mover sus manos para pegarle, pero sentía que algo se lo impedía - … ¡Mis manos!
-¡Yo no estoy haciendo nada¡Si no puedes moverlas es problema tuyo¿Para qué las necesitabas?
-¡Para que me suelte¡Me duele!
-¡No te voy a soltar¡Hasta que me escuches todo lo que tengo que decirte!
-¡Usted no tiene nada que decirme!
-¡ME VAS A ESCUCHAR, RUKAWA! – Fuyu lo soltó del cuello y lo tomó de los brazos y lo bajó fuertemente
-¡Qué pasa, Kaede! – gritaba el pelirrojo desesperado, mientras lo soltaba al sentir que algo empujaba
-¡NO QUIERO ESCUCHARLO MÁS! – movió sus manos y empujaba a Fuyu
-¡LO VAS A HACER A LA FUERZA SI ES NECESARIO! – Fuyu le dio un golpe en la nariz, haciendo que Rukawa sangrara
-¿Qué está pasando? – gritó desesperado Hanamichi al ver lo sucedido
-¡YO YA SÉ LO QUE TENGO QUE HACER! – gritó el zorro - ¡SÉ QUE COMETÍ UN ERROR, QUE LO VOY A ENMENDAR Y QUE NUNCA MÁS VOLVERÁ A SUCEDER¡PERO NO SOY UN EGOÍSTA COMO USTED ME ESTÁ DICIENDO¡SÓLO ACTUÉ SIN PENSAR!
-¡Eso lo hacen los idiotas como tú!
Rukawa bufó y sonrió, a la vez que cerró los ojos. Guardó silencio.
-En eso de tratar a todos de idiota… se parece a Hanamichi…
-¿Papá? – dijo Hanamichi - ¿Qué estás hablando, Rukawa?
Fuyu escuchó, extrañamente, a su hijo. Miró a Rukawa asombrado.
-¿Qué le pasa ahora?
-Hanamichi…
-¿Qué pasa con Hanamichi?
-Está aquí…
-Kuso…
-Lo único que voy a decirte… es que eres un completo idiota, que pienses bien las cosas antes de hacerlas y que no vuelvas a cometer tal error nunca más porque ahí conocerás a un Fuyu Sakuragi realmente enfadado… y espero que enmiendes tu error, como estás diciendo… al menos sé un hombre de palabra…
Rukawa volvió a sentir ese viento helado que lo congelaba aun más por el sudor. Sintió que la presencia de Fuyu se iba y comenzó a ver borrosamente su habitación y a cierto pelirrojo que lo miraba más que preocupado.
-¡Kaede¿Qué pasa¡Estabas hablando solo y gritabas cosas y de repente algo te pegó…!
-Estoy bien… tranquilo… - dijo con voz cansada
-Iré por algo para curarte la nariz…
Cuando Hanamichi volvió, Rukawa se había metido en la cama, pues tenía frío. Tenía la respiración algo agitada. Hanamichi curó a Rukawa y luego se sentó a un lado.
-¿Me puedes explicar qué pasó? Esto no es normal… y tampoco digas que es un resfrío
-No… no entenderías…
-Tenme confianza…
-No es confianza, eso me sobra… es algo que simplemente no entenderías… pero no te preocupes… - dijo, llevando una mano al rostro del pelirrojo – estoy bien ahora…
-No, no lo estás, estás helado y… por alguna extraña razón la nariz te sangra…
-Perdóname… - se sentó y abrazó al pelirrojo suavemente – no sé por qué hice lo que hice… no lo pensé… sólo actué y… no sabes lo arrepentido que estoy…
Hanamichi pensó en todas las cosas que el pelinegro había dicho mientras "hablaba solo", mientras Rukawa le pedía mil disculpas, que lo perdonara, que nunca más, que lo amaba como nunca había amado a alguien. El pelirrojo sintió que Rukawa era sincero, que todos cometían errores.
-Pero tus palabras no pudieron evitar dolerme – dijo Hanamichi
-No sé por qué las dije… nunca debí decirlas…
-Ya, está bien… te perdono…
Rukawa miró a Hanamichi y le sonrió. Ambos se acercan y se besan, pero Hanamichi rompe el beso.
-Tus labios están muy helados
-Ya se me va a pasar…
-Voy a ir a preparar almuerzo para los dos…
A la media hora sube Hanamichi con un "almuerzo". Y es que cocinar no se le daba bien.
-Al menos está caliente… - sonrió nerviosamente
-Arigato
Rukawa le sonrió a Hanamichi y éste le devolvió la sonrisa. Te prometo que las cosas van a cambiar.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Shohoku v/s Ryonan. Esta vez no era una práctica ni un amistoso. Quedaba poco para el final, y el marcador favorecía a Ryonan. Sólo por un punto. No quiero repetir la historia…
Rukawa tenía el balón, y era marcado por Sendoh. El de ojos violetas miró al zorro, que estaba mirando al pelirrojo.
-¿Para qué lo miras¿Para pasarle el balón?
-Obvio
-Ah, cierto que ahora juegan en equipo
-Vine a ganar… - mira al pelirrojo, estaba libre - ¡Hanamichi! – le lanza el balón y Hanamichi logra encestar
-¿Cómo le has dicho? – dice entre asombrado y divertido
-Hanamichi
-¿Son tan amigos?
-Más que eso… - lo miró desafiante, cerrando un poco los ojos
-¿A qué quieres llegar? – decía mientras ambos corrían, y en balón llegaba a manos de Sendoh, quien driblaba
Rukawa atacó y robó el balón, cuando estuvo a un lado de Sendoh le habló.
-A que somos novios…
Rukawa siguió corriendo ante un Sendoh atónito y un Taoka que le gritaba que corriera. La marca de Mitsui se movió para tapar a Rukawa, quien hace una excelente finta y le pasa el balón al tirador de 3 puntos, quien encesta tres lindos puntos.
-¡Fukuda! – grita Sendoh – te cambio la marca
Fukuda mira extrañamente a Sendoh, pero obedece. Al fin y al cabo era su capitán. Le lanzan un pase a Sendoh, pero Hanamichi intercepta el balón.
-Buena atrapada, Sakuragi. Últimamente estás jugando como un profesional
-¿Por qué cambiaste las marcas? – dijo mientras driblaba y trataba de moverse
-Me pareció interesante marcarte
-De eso depende tu pase al nacional, no es un simple juego
-Ya anotamos la cantidad de puntos que necesitábamos para superar a Kainan y poder ir, así que no me preocupo – sonrió
-Cierto, tienen la misma cantidad de partidos ganados…
Hanamichi trata de buscar a quién pasarle el balón, pero todos estaban muy marcados. En eso, Rukawa se libra de Fukuda. Hanamichi toma el balón y Rukawa corre pasando por un lado del pelirrojo, tomando el balón y driblando, pero Sendoh logra darse cuenta y, cuando va a poner la mano pata interceptar el balón, Rukawa se detiene, toma el balón y, haciendo un pase espectacular por atrás, le entrega el balón a Hanamichi, quien sale corriendo y logra encestar. En el gimnasio se escuchaban vitoreos, gritos y aplausos.
-¡Excelente jugada, muchachos! – se acerca Ryota feliz a felicitarlos, chocando los tres las manos
-¡Hace tiempo que no veía una jugada así de buena! – dice Mitsui
-¡Muy bien, chicos! – gritaba Ayako emocionada a lo lejos, junto con el profesor Anzai que sólo reía con su risa característica
-El partido continúa – dice Sendoh, con posesión del balón, a lo que llega rápidamente Hanamichi a marcarlo, impidiendo que entre a la zona de dos puntos
-Ya queda poco, Sendoh…
-Hiciste una muy buena jugada, pero no pensé que fueras a jugar con Rukawa… ¿No es tu último recurso?
-Al contrario… - lo mira desafiante – a él le entrego el balón… y le entregaría mi vida
No quedaban muchos segundos de partido. Incluso sólo alcanzarían para un pase o algo así. Sendoh, arriesgadamente, trata de pasar a Sakuragi y lo consigue, pero el pelirrojo lo persigue. Sendoh hace una bandeja y encesta. De todos modos, Shohoku ganó. Al terminar, Sendoh se acerca a Hanamichi.
-¿Por qué sacaste la mano y no boqueaste mi bandeja?
-Porque eres un idiota. Te faltaba un punto para ganarle a Kainan…
Sendoh lo mira y dice que son tonterías. En eso, llega todo Ryonan.
-¡Excelente, capitán Sendoh! – dice Hikoichi lleno de emoción - ¡En último momento logró encestar el punto que necesitábamos!
-¡Ya te iba a matar, Sendoh! – se acerca Taoka - ¡Por qué te relajaste tanto?
Sendoh queda perplejo, y mira a Sakuragi quien le sonríe. Luego, llega Rukawa al lado del pelirrojo y ambos miran a Sendoh. El puercoespín mira como perplejo y luego sonríe, haciéndole una señal de agradecimiento a Sakuragi.
-Entrenador, creo que tendremos que entrenar más
-¿Más? – dicen todos, agotándose con sólo pensarlo
-Si Rukawa y Sakuragi eran peligrosos por separado, ahora que están juntos… nadie podrá con ellos
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Llevaban 3 meses juntos. Todos sabían de la relación de ellos y, extrañamente, nadie les dijo nada ofensivo ni fueron discriminados por nadie, así que estaban más que felices. Era primavera, pero hacía frío, estaba nublado. Caían unas que otras gotas. Era día domingo. Para variar, ambos estaban sentados en el sillón abrazados, mientras conversaban, se besaban y veían televisión.
-¿Puedo apagar la tele? – dice Rukawa – Tengo sueño…
-Eres un dormilón, Kaede… - rió, mientras tomaba el control remoto y apagaba la televisión
-¿Sabes qué?
-¿Qué?
-Te amo. Con toda mi alma, con toda mi fuerza. Recuérdalo
-Yo también, tonto – dijo, sonrojado - ¿Por qué tienes ese arranque amoroso?
-No lo sé, sólo quería decírtelo
Se dieron un dulce y largo beso, lleno del amor que se sentían y Kaede se abrazó al pelirrojo y durmió. Lo que no supo es que, un rato después, a Hanamichi le vino sueño muy de golpe y, antes de pensarlo, se durmió profundamente a un lado del pelinegro.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Extrañamente, el pelinegro había despertado primero, no había podido dormir muy bien, sin embargo, esas tres horas que durmió le fueron reparadoras. Notó movimiento bajo sus brazos.
No recordaba haber estado ahí. Se recordaba en el gimnasio… ¿Qué hacía en su casa? Luego, sintió unos brazos que lo rodeaban.
-Ya despertaste, Hanamichi…
¿Hanamichi¿Por qué me llama así¡Por qué el zorro me está abrazando¡¿Por qué…! No pudo seguir pensando, pues el zorro lo había besado. Luego de unos segundos, Hanamichi reaccionó, miró al pelinegro con rabia y asco y le clavó el puño en la mejilla.
-¿QUÉ ESTÁS HACIENDO, TEME KITSUNE!
-¿Ki… kitsune?
-¡Eres un idiota¡Por qué hiciste eso! – lo tomó del cuello
-Espera, déjame…
-¡DIABLOS, NO ENTIENDO NADA! – lo empujó y salió corriendo de la casa
-¡HANAMICHI!
El zorro había comprendido. Lo que tanto había temido, lo que, egoístamente, no quería que pasara, había sucedido. Decidió que lo mejor no era buscarlo, pero agarró la agenda telefónica que estaba bajo el sillón y el primer número que vio fue el de Takenori Akagi. Marcó desesperadamente.
-¿Moshi Moshi?
-¿Akagi!
-Ah, eres tú Rukawa… ¿pasa algo?
-¡Hanamichi!
-¿Qué pasa con Sakuragi?
-¡Recuperó la memoria!
-¿Nani?
-Salió corriendo de la casa… no sé qué hacer, Akagi…
-Tranquilo, iré a buscarlo… sé dónde puede estar, tú llama a su amigo Yohei…
Rukawa colgó y marcó rápidamente a la casa de Yohei.
Hanamichi corría, entre nervioso, asustado y asqueado. No entendía qué hacía en su casa, abrazado al kitsune, y luego éste lo besa si lo último que recuerda fue que estaba en Shohoku discutiendo con éste, incluso se golpeaban. Quizás el zorro lo llevó a su casa, pues le había dado muy fuerte, pero no se explica el beso o el abrazo, ni por qué estaba con otra ropa. Sentía una presión en el pecho. Corría con más fuerzas cuando, delante suyo, ve una silueta enorme. Cuando se acerca, logra distinguir a su ex capitán. El pelirrojo cayó de rodillas al suelo, llorando nerviosamente.
-¡Tranquilo, Sakuragi! – se agachó Akagi, tapándolo con una chaqueta impermeable
-¡No entiendo nada, Gori¡No entiendo!
-¡Cálmate! – dijo con voz firme, tomando al pelirrojo por los hombros
-¡Pero es que no sé…!
-Sé que no entiendes nada y te creo. Pero si no te calmas no podremos explicarte nada
-¡Hanamichi! – Yohei llega a la escena
-¡Yohei! – el pelirrojo se pone de pie y tambalea
-¿Te sientes bien? – pregunta el más bajo
-No… fuera de la confusión no… me duele mucho la cabeza y…
Hanamichi se desmaya sobre su amigo. Yohei y Akagi lo toman y lo llevan al hospital, donde había ingresado la vez en que perdió la memoria. Lo más difícil estaba por venir.
N/A¡Ódienme¡Hanamichi recuperó la memoria¡Wajajaja! Cómo me gusta hacer sufrir al zorrito… jijiji… además ya era hora de que pasara algo emocionante y trágico. Y... se preguntarán qué hacía Mitsui ahí... XD es que lo amo y tiene que aparecer XD Respondiendo a los reviews "anónimos"…
Shadir: Jajaja, qué bueno que te haya gustado esa idea XD pensé que a la única que le iba a gustar sería a mí XD gracias por leer siempre!
Padme (Pilcho xD): La única que piensa en lemon aquí eres tú, jote xD ¿acaso nunca te han curao una herida? XD
Serenity Moon001: Ahora vas a ver todo lo que va a sufrir mi zorrito XD gracias por tus reviews!
Nicky: Jejeje gracias por tu review, espero te gusten los caps que quedan
¡Muchas gracias por leer¡Nos vemos!
