Julio 1813 – Setiembre 1813

Durante los meses de verano los Maxwell las invitaron varias veces más a la playa, y el Sr. Harrington los acompañó siempre. Si bien el Sr. Harrington conversaba con todos, era claro que su interés estaba centrado en Jane. Elizabeth que conocía a su hermana, veía que Jane también estaba interesada en el caballero, pero a diferencia del pasado no le había hecho ningún comentario sobre el Sr. Harrington. Era extraño ya que su hermana no solía guardar secretos con ella.

Una tarde de setiembre después que volvieron de la playa, Elizabeth muy curiosa le preguntó a su hermana que era lo que sentía por el Sr. Harrington…

"… El Sr. Harrington es todo lo que un caballero debe ser; es amable, educado, inteligente..."

Jane miró a los ojos a su hermana, "Se donde quieres llegar Lizzy."

"¿Dónde Jane?"

"Quieres saber si me gusta el Sr. Harrington."

Lizzy sonrió, "Exacto, si bien hemos hablado de él varias veces, cada vez que te pregunto tu opinión sobre él contestas en forma vaga o desvías la conversación."

Jane suspiró, "La última vez que me gustó un caballero, y pensé que él estaba interesado en mí fue solo una ilusión y sufrí mucho. No quiero ilusionarme con él y nuevamente volver a pasar por lo mismo."

"Jane, no puedes comparar al Sr. Harrington con el Sr. Bingley."

"¿Por qué no? El Sr. Bingley era muy amable conmigo…"

Elizabeth la interrumpió, "El Sr. Bingley era un hombre o mejor dicho un jovencito manipulable que hacía lo que sus hermanas y su amigo le decían. El Sr. Harrington es un hombre que sabe bien lo que quiere y actúa en consecuencia."

"¿Y si estamos equivocadas? ¿Y si el Sr. Harrington es simplemente amable conmigo, pero no tiene interés de otro tipo?"

"Jane, estoy segura que el Sr. Harrington está enamorado de ti."

"Lizzy, también estabas segura que el Sr. Bingley estaba enamorado de mí."

Lizzy suspiró, jamás le había contado a su hermana sobre la propuesta de matrimonio del Sr. Darcy y de la posterior carta que se había quemado en el incendio. Después de pensarlo por unos instantes decidió que era mejor contarle toda la verdad.

"Jane, el Sr. Bingley estaba enamorado de ti. Hay algo que quiero contarte…"

Jane escuchó asombrada la historia de su hermana, si no fuera porque sabía que Lizzy no mentía no le habría creído. Después de pensarlo detenidamente llegó a la conclusión que no le guardaba rencor al Sr. Darcy por su interferencia…, quizás fue todo para mejor. Seguramente el Sr. Bingley la habría dejado al primer problema que tuvieran.

Octubre 1813

En octubre Jane cumplió veinticuatro años, y Lizzy organizó una cena donde invitó a los Maxwell y al Sr. Harrington. El Sr. Harrington fue el primero en llegar con un ramo muy hermoso de flores, y Lizzy con la excusa que estaba ayudando a Molly a terminar de cocinar los dejó solos unos minutos.

El Sr. Harrington además le había comprado una cadena de oro, pero sabía muy bien que un caballero no debía hacerle ese tipo de regalos a una dama si no estaban comprometidos…

"Srta. Bennet, estoy en este momento con una gran disyuntiva. ¿Quiere que se la cuente?"

Jane lo miró con curiosidad y asintió, "Si, por favor."

"Es sobre un regalo que le he comprado para su cumpleaños."

"¿Me ha comprado un regalo?"

"Exactamente. Se muy bien que un caballero solo puede hacerle un regalo a una dama si es un familiar o si está comprometido con ella." La miró a los ojos, "El problema es que desde hace ya varios meses siento que estoy comprometido contigo y por ello me pareció lo más natural del mundo comprarte un regalo." Le tomó las dos manos y las besó, "Jane, estoy completamente enamorado de ti ¿me harías el gran honor de ser mi esposa?"

Jane se sonrojó, levantó la vista y con una gran sonrisa aceptó. El Sr. Harrington le besó suavemente los labios y le dio la cadena de oro que le había comprado.

Lizzy y los Maxwell estaban muy contentos, aunque no estaban sorprendidos, con la noticia del compromiso de Jane con el Sr. Harrington. La Sra. Maxwell incluso comenzó a planear la boda y las fiestas que había que organizar…, Victoria estaba en su elemento, ahora quedaba solo Elizabeth, pero a ella aparentemente no le interesaba ningún caballero…