Notas: Respuesta a la pregunta que hizo más de un lector sobre los ingresos de Elizabeth: Elizabeth heredó la casa de Londres y además tiene 5.000 libras a su nombre y además recibe una pensión por la muerte de su marido (como era coronel la pensión no es tan baja). La Sra. Barton tiene otras 5.000 libras. Ese dinero está invertido al 4% y por ello obtienen entre 450 a 500 libras. Los gastos que tienen son entre 250 a 300 libras anuales, contando el salario de la nodriza, y una sirvienta. La dote original de Lizzy-Rose son 12000 libras, que se van incrementando año a año al 4% + el dinero que sobra de las 450 a 500 libras.

Octubre 1815 - Abril 1816

Después de la muerte de su esposa, Darcy se quedó en Pemberley por varios meses. Contrató dos nodrizas para la niña – como la llamaba – y mandó a la Sra. Reynolds a que armara una guardería. Rara vez veía a la niña, y lamentablemente no lograba sentir afecto por ella. Anne Darcy no se parecía físicamente en nada a él, tenía el cabello rubio y ojos celeste claro, mientras que Darcy tenía cabello oscuro y ojos azul oscuro. Por otro lado, Sir Thomas al igual que su difunta esposa también era rubio y también tenía ojos claros.

Al mes del funeral de Lady Maria, Darcy bautizó a la niña. Georgiana y su esposo que enseguida que se enteraron de la trágica noticia fueron a Pemberley y aceptaron ser los padrinos de Anne Darcy. Los Stevens no sabían con certeza lo que había pasado entre Darcy y su esposa, pero tenían sospechas que había sido algo grave, e incluso que Anne Darcy no era hija de él.

En abril de 1816 fue a Rosings ya que su tía Lady Catherine estaba enferma y ya no estaba 'controlando' como debía al administrador. Rosings era un lugar que le traía muchos recuerdos de la Srta. Bennet, y de lo que no pudo ser. En esas cuatro semanas que estuvo revisando los libros de contabilidad y tomando varias decisiones para mejorar la productividad de la hacienda, pensó en ella a diario. Recordaba cada conversación y para su vergüenza, también recordaba la forma en que la había insultado cuando le propuso matrimonio. Había sido un hombre arrogante y orgulloso, que ni siquiera se tomó el trabajo de cortejar a la mujer que quería adecuadamente, ya que pensaba que le estaba haciendo un favor al casarse con ella… ¡Que equivocado que estaba!

Sobre fines de abril 1816 fue a Londres por unos días para asistir a la ceremonia de su primo Richard que, por su valentía en Waterloo y otras batallas, le otorgaron el título de barón junto con 5000 libras.

Mayo 1816

Unos días después, Darcy estaba con Richard y Bingley en White's, cuando unos caballeros los invitaron al establecimiento de Madame Dupree ya que ese día ese día la Madame iba a 'presentar' chicas nuevas. Al principio pensó en negarse ya que la última vez que había estado en el establecimiento la experiencia no había sido placentera, pero al final accedió.

Madame Dupree los recibió con efusión y los llevó a una sala privada donde estaban las cinco mujeres jóvenes que iban a empezar a trabajar en el establecimiento ese día. Una de ellas le llamó poderosamente la atención a Darcy ya que era la hija de un caballero de menor rango que vivía a solo 10 millas de Pemberley. Sabía que la joven unos años atrás había huido y se había casado con un soldado.

Desde la muerte de su esposo en Waterloo, la vida de Margareth Smith no había sido fácil, ya que la pensión que recibía por la muerte de su marido, sumado al poco dinero que ganaba ayudando a una modista, apenas alcanzaba para cubrir sus gastos y los de su pequeña hija. La niña tenía dos años y nació antes de tiempo con algunos problemas respiratorios. Aún no era una niña completamente sana, pero de a poco iba mejorando. Lamentablemente tuvo que gastar sus pocos ahorros, e incluso tener intimidad con tres hombres para poder pagar la cuenta del doctor y la medicina.

Darcy nunca supo exactamente porque lo hizo, pero decidió pasar la noche con ella

Madame Dupree los acompañó a una de las mejoras habitaciones y los dejo solos. Darcy le ofreció una copa de vino y por curiosidad le preguntó, "Sra. Smith, estoy muy sorprendido de encontrarte aquí", la miró detenidamente, "¿alguien de tu familia sabe que estás acá?"

"La única familia que tengo, Sr. Darcy es mi hija. Mi esposo murió en la guerra hace un año, la pensión que recibo es mínima, y mis padres me desheredaron cuando hui con el Sr. Smith en lugar de casarme con el hombre que ellos deseaban."

"Estoy seguro que te ayudarían si supieran que está pasando necesidades."

Margareth se rio, "¿Sabe cuántas cartas les escribí sin tener respuesta?" hizo una pausa, "A mi padre nunca le importé, querían obligarme a que me casara con su primo. Un hombre detestable que es el heredero de la pequeña hacienda de mi padre. Como me negué a casarme mi padre me golpeó," hizo una pausa, "ya me había golpeado en otras ocasiones, pero nunca de esa manera tan brutal. Me dijo que debía casarme para que mi madre y mi hermana no se quedaran sin techo el día que el muriera." Suspiró, "Decidí huir con el capitán Smith, los dos nos conocíamos desde hacía años y queríamos casarnos." Lo miró a los ojos, "No me arrepiento de mi decisión, y si volviera al pasado, volvería a huir con él. A pesar que vivíamos sin lujos, y tuve que trabajar a la par de mi esposo, fui muy feliz con él y voy a llorar toda la vida su muerte… Si me hubiese casado con mi primo tendría sirvientes y estaría muerta en vida…, o quién sabe, quizás me habría matado a golpes. Su antigua esposa murió en forma 'misteriosa'."

"Pero, ¿no tiene otra opción? Sabe que si trabaja en este establecimiento va a perder respetabilidad y nunca más va a poder volver a casarse."

Margareth lo miró detenidamente, y decidió ser honesta, "Sr. Darcy, si hubiese otra forma, créame que no estaría aquí esta noche." Hizo una pausa, "tengo una hija pequeña, que nació enferma y de a poco está recuperándose. El poco dinero que tenía ahorrado lo gasté y aún debo dinero. La pensión que recibo por la muerte de mi esposo es mínima, y el dinero que gano trabajando como costurera es un muy poco. Esta es la única solución que encuentro para poder pagar las cuentas y además ahorrar un poco de dinero para el futuro de mi hija…"

Conversaron por más de media hora más, Darcy le dio 50 libras para que pudiera pagar las deudas que tenía y los gastos de alquiler de un año de las habitaciones que vivía con su hija. De esa forma no tendría que volver al establecimiento de Madame Dupree, al menos por un tiempo. A insistencia de Margareth - que no se sentía cómoda aceptando dinero a cambio de nada – esa noche tuvieron intimidad.

Darcy regreso a su casa, pensando en alguna forma de poder ayudarla…