Notas: Se que hubo reacciones fuertes a que Darcy fuera al establecimiento, pero en aquel entonces era lo más normal. Darcy no frecuenta ese tipo de establecimientos, de hecho hacía años que no iba, ni tiene relaciones amorosas con sirvientas ni nada por el estilo. Lleva una vida practicamente de monje. Tampoco inició la relación con Margareth, sino que le dio dinero sin pedir nada a cambio. Respecto al tema embarazo, en aquella época había preservativos, y se usaban en ese tipo de establecimientos. El personaje de Margareth es importante en la historia.

PPP

Unos días después de su encuentro con Margareth, Darcy miraba pensativo por la ventana de su despacho, con muchas dudas de lo que quería y debía hacer. La triste historia de Margareth estaba muy latente en su memoria.

Hasta ese entonces, nunca se había puesto a pensar en la posibilidad que quizás Lady Maria se había visto obligada a casarse con él por su padre. Tampoco se había puesto a pensar en la posibilidad que quizás Elizabeth podría estar en una situación similar a la de Margareth… sin protección y sin dinero. Preocupado, fue a ver a Richard, y su primo le confirmó que efectivamente el coronel Barton había muerto en batalla, pero por lo poco que sabía por el coronel Spencer su viuda vivía confortablemente, y no tenía ningún tipo de problema económico. Si Sir Richard se sorprendió por el interés de Darcy por un coronel al que prácticamente no conocía, no le hizo preguntas.

Tres días más tarde, para su gran sorpresa, Margareth lo fue a ver a su casa con una propuesta, que no se la esperaba...

"... Le prometo, Sr. Darcy, que los dos nos veríamos beneficiados de este arreglo."

"Margareth, para ser sincero, eres una mujer muy hermosa, y eres una excelente amante." Respiró hondo. "Realmente quiero ayudarte, pero no deseo tener una amante."

"Sr. Darcy, ¿Acaso no le atrae la idea de que volvamos a tener intimidad? Pensé que había disfrutado nuestro encuentro."

Darcy asintió, "Como le dije, no tengo ninguna queja al respecto."

Lo miro a los ojos, "Sr. Darcy, estoy muy agradecida con usted, no solo por el dinero que me dio, sino porque de los cuatro hombres con los que tuve intimidad - aparte de mi esposo – usted es el único que me trató con respeto. Además, lo considero un hombre muy atractivo, que sé que me va a tratar bien, y voy a poder ahorrar dinero para que mi hija." Hizo una pausa, "Podemos probar por unos meses, y si no está contento, le prometo que nunca más voy a importunarlo."

"No lo sé..."

Conversaron unos pocos minutos más ya que Darcy tenía una reunión con su abogado. Cuando se iba le prometió que iba a pensarlo y en tres días le daría una respuesta.

Esa tarde tenía que ir a verla, y aún no tenía una respuesta a su propuesta. Si no aceptaba, quizás en algún momento ella volvería al establecimiento de Madame Dupree, y sabía que algunos caballeros no trataban bien a las cortesanas y sus posibilidades de casarse en un futuro e incluso que su hija fuera respetable eran mínimas. Pero por otro lado sentía que, si aceptaba su propuesta, se estaba aprovechando que ella, ya que estaba en una situación vulnerable. Ninguna de las dos opciones le parecía aceptable, había una tercera opción, pero no sabía si iba a funcionar ya que no dependía de él.

Por momentos se sentía solo, pero no iba a volver a casarse por interés, y lo triste era que la única mujer que en sus 31 de vida le había realmente interesado, era la única que lo había rechazado. Dado que Darcy era un hombre muy discreto, se encontraron 'casualmente' en un parque a conversar.

Margareth estaba con un vestido que estaba limpio, pero se notaba que era viejo. Estaba muy nerviosa y ansiosa, y él no se sentía cómodo con la situación. Después de hablar por unos pocos minutos de trivialidades, Margareth fue directo al punto de la reunión,

"Sr. Darcy, ¿pensó en mi propuesta?"

"Si, pero antes de darte una respuesta, quisiera saber cuáles son tus planes si acepto, y que harías si no acepto."

Con convicción le respondió, "Si no aceptas, voy a volver al establecimiento de Madame Dupree. Si bien con el dinero que usted me dio pagué las deudas y puedo vivir un año, preferiría ahorrar una parte, ya que soy consciente que tengo 26 años, y en la medida que pasan los años mis posibilidades de conseguir un patrón son cada vez más bajas. Se que es un riesgo que estoy corriendo al ir al establecimiento, ya que algunos hombres son violentos, y no tratan bien a las mujeres como yo." Respiró hondo, "Si aceptas mi propuesta, voy a hacer lo posible para que no te arrepientas y voy a poder ahorrar dinero para mi futuro y el de mi hija." Lo miro a los ojos, "Se que, tienes dudas y quizás pienses que te estas aprovechando de mi situación..., pero soy yo quién te estoy haciendo esta propuesta, y quién se va a beneficiar más."

Se miraron a los ojos en silencio y por fin Darcy respondió, "Para ser honesto, no me siento cómodo con tu propuesta." Respiró hondo, "Estuve pensando en otras soluciones, y la única que se me ocurrió es que tengo dos inquilinos que son viudos, y tienen hijos pequeños. Ambos quieren volver a casarse, son hombres honrados, que estoy segura que cualquiera de los dos te trataría con respeto."

Margareth lo miró muy sorprendida, y por varios segundos no supo que decir. Al fin preguntó, "Preferiría ser tu amante, ya que de esa forma tendría mayor independencia y además me siento atraída hacia ti." Hizo una pausa, "pero si no puede ser, ¿cómo voy a conocer a tus inquilinos?"

"A uno de ellos probablemente lo conozcas, es el Sr. Carter."

Margareth asintió, conocía a la hermana del Sr. Carter y superficialmente al Sr. Carter. Sabía que era un buen hombre que su padre murió cuando tenía solo diecinueve años y se hizo cargo de la granja y de su hermana. Tenía unos pocos años más que ella, y por lo que recordaba era un hombre alto, serio e inteligente.

"Efectivamente, lo conozco…"