Darcy no supo que contestar, lo que menos quería era que Margareth viviera cerca de su casa, ni mucho menos tener ningún tipo de relación con ella. Afortunadamente la Sra. Barton desvió la conversación.
"Me alegro mucho que vaya a vivir al campo ya que le va a hacer mucho bien a su hija, además que va a tener el apoyo de su madre."
"Si, yo también estoy muy contenta." Suspiró, "Estos años han sido muy difíciles con mi hija enferma y con muy poco dinero. Por suerte aún hay personas muy amables como ustedes que ayudan a mujeres viudas como yo, que están tan desprotegidas."
"¿Cuándo se va a vivir a Derbyshire?"
"Quisiera irme cuanto antes" hizo una pausa, "pero confieso que tengo miedo de viajar sola con mi hija ya que el viaje puede ser peligroso para una mujer sola con una niña pequeña. Desafortunadamente no conozco a nadie que viaje a Derbyshire para que nos acompañe."
Elizabeth y la Sra. Barton asintieron, y Darcy no dijo una palabra..., lo que menos deseaba era invitar a esa mujer y tener que pasar tres días con ella.
Por otro lado, la Sra. Barton y Elizabeth no eran tontas; las insinuaciones que hacía la Sra. Smith para que Darcy se ofreciera a llevarla en su carruaje eran evidentes, así como era evidente que el caballero la ignoraba lo más que podía.
Al ver que Darcy estaba incómodo con los comentarios de la Sra. Smith, Elizabeth lo invitó a visitar a Rose, pero para sorpresa de ambos Margareth dijo que ella también quería conocer a la niña.
Media hora más tarde, Margareth se tuvo que ir a buscar a su hija a la Institución, y Darcy Respiró aliviado. Recién en ese momento, Darcy le recordó a Elizabeth que quería hablar con ella en privado. Fueron a la pequeña biblioteca y enseguida Darcy tomó sus dos manos y le dijo con sentimiento, "Desde hace tanto tiempo que estoy soñando con este momento." Le besó una mano, "Cinco años atrás era un hombre orgulloso y arrogante que estaba muy equivocado en tantas cosas, y por mis graves errores perdí la oportunidad de cortejarte debidamente y de ganar tu afecto, y por eso me voy a arrepentir toda la vida… Hoy soy simplemente un hombre aún más enamorado como en aquel entonces, y muy consciente de lo equivocado que estaba." Le besó la otra mano, "lo quieras o no, tienes mi corazón, mi alma, y mi felicidad en tus manos. Te amo irrevocablemente y eso nunca va a cambiar." Se arrodilló y la miró a los ojos, "Elizabeth, mi amor, ¿me harías el gran honor de ser mi esposa?"
Elizabeth sonrió y se agacho, "Sin duda esta propuesta de matrimonio fue mucho mejor que la primera." Le acarició suavemente la mejilla, "Si; acepto ser tu esposa."
Darcy la abrazó fuertemente; primero la besó suavemente y después apasionadamente. Hasta que por falta de aire tuvieron que separarse. "Te amo tanto, Elizabeth. Me encantaría que nos casemos cuanto antes..." le dio otro tierno beso.
"¿A qué te refieres con cuanto antes?" Preguntó curiosa.
"Puedo posponer el viaje a Pemberley, comprar una licencia especial, y casarnos en dos o tres días. Si deseas podemos hacer una fiesta más adelante."
Lizzy río, "No tengo objeciones a que nos casemos pronto, pero no tan pronto. Capaz que podría ser unos días después de la boda de tu primo." hizo una pausa, "Podemos definir la fecha cuando vuelvas de Pemberley."
"¿No hay forma que te convenza para que nos casemos esta misma semana?" Le besó suavemente la nariz.
Lizzy río y negó con la cabeza, "No, tendrás que esperar un mes..."
Unos pocos minutos más tarde, volvieron a la sala donde estaba la Sra. Barton cosiendo. La buena señora no se sorprendió con la noticia y los felicitó sinceramente...
Después que hablaron sobre los planes para la boda y su inminente viaje a Pemberley, curiosa la Sra. Barton le preguntó sobre su relación con la Sra. Smith...
"... ¿tienes una relación cercana con la familia de la Sra. Smith?"
"No, simplemente son vecinos con los que tengo muy poco trato." Hizo una pausa, "Hasta hace poco no sabía que la Sra. Smith era viuda ni que vivía en Londres."
"Bueno, ahora van a ser vecinos nuevamente en Lambton…"
Fin Parte III
